El aspartame relacionado con un aumento en el riesgo del cáncer en la sangre en un estudio en humanos a largo plazo

Si el alcohol metílico se descompone de la fenilalanina, como sucede fácilmente cuando las bebidas endulzadas son expuestas a altas temperaturas, ya no tiene el sabor dulce. Esto es precisamente lo que sucede con la mayoría de las sodas de dieta enviadas a las tropas estadounidenses en el Medio Oriente. Reciben sodas sin sabor dulce que contienen niveles peligrosos de metanol, que puede ser tóxico cuando se encuentran en este estado.

El metanol actúa como caballo de Troya, es llevado en tejidos susceptibles en su sangre, como su cerebro y medula ósea, en donde las enzimas de ADH se convierten en formaldehido que puede causar estragos en las proteínas sensibles y el ADN. Por otra parte, todos los demás animales, tienen un mecanismo de protección que permite que el metanol se convierta en un ácido fórmico inofensivo…

De acuerdo con el experto en aspartame, el Dr. Woodrow Monte, existe un mayor problema biológico con el metanol en los seres humanos, debido a la diferencia en cómo se metaboliza en comparación con otros animales. Esta es la razón por la que las pruebas de toxicología en animales es un modelo erróneo. No aplica del todo en los humanos.

Tanto los animales como los humanos tienen pequeñas estructuras llamadas peroxisomas en cada célula. Hay un par de cientos en cada célula de su cuerpo, que están diseñadas para desintoxicar una variedad de sustancias químicas. El peroxisoma contiene catalasa, que ayuda a desintoxicar el metanol. Otras sustancias químicas en el peroxisoma convierten el formaldehido en ácido fórmico, que es inofensivo, pero este último paso ocurre sólo en los animales.

Cuando el metanol entra en el peroxisoma de cada animal excepto en los humanos, comienza este mecanismo. Los seres humanos tienen el mismo número de peroxisomas en células comparables con los animales, pero los peroxisomas humanos no pueden convertir el formaldehido tóxico en ácido fórmico que es inofensivo.

Así que le repito, para recapitular: En los humanos, el alcohol metílico viaja a través de los vasos sanguíneos en áreas sensibles, como su cerebro, que contienen alcohol deshidrogenasa (ADH), que convierte el metanol en formaldehido, y puesto a que no hay catalasa presente, el formaldehido es libre de causar grandes daños en sus tejidos.

La sacarina y el aspartame causan un mayor aumento de peso que el azúcar

En noticias relacionadas, un estudio publicado el 19 de octubre en la revista Appetite7, encontró que en comparación con la sacarosa (azúcar de mesa), la sacarina y el aspartame provocan un mayor aumento de peso en ratas adultas y este aumento de peso no estuvo relacionado con el consumo calórico. El mecanismo subyacente no se determinó.

Sin embargo, un gran número de estudios ya han demostrado que el consumo de endulzantes artificiales rompe la conexión entre una sensación dulce y un alimento alto en calorías, cambiando así la capacidad del cuerpo para regular la ingesta de forma natural.

En un estudio8 parecido realizado en el 2008, las ratas que comieron yogurt endulzado con un endulzante artificial consumieron más calorías, aumentando más de peso y colocando mayor grasa corporal que las ratas que comieron yogurt endulzado con azúcar. Otros estudios, también han demostrado que comer endulzantes artificiales podría dificultar la capacidad del cuerpo para estimar la ingesta de calorías, aumentando así la inclinación a excederse.

El hecho de que el aspartame NO es el mejor amigo de una persona a dieta ha sido bien conocido por los científicos desde hace mucho tiempo. El problema es que esta noticia no ha recibido la atención necesaria de los medios de comunicación…

Por ejemplo, una estudio realizado en 19869, que incluyó a casi 80,000 mujeres, encontró que aquellas personas que consumen endulzantes artificiales tenían más probabilidad de aumentar de peso con el paso del tiempo que las personas que no consumen, independientemente de su peso inicial. De acuerdo con los autores, los resultados “no son explicables por diferencias en los patrones de consumo de alimentos,” y concluyó que:

“La información no respalda la hipótesis de que el uso de endulzantes artificiales a largo plazo ayude con la pérdida de peso o evite el aumento de peso.”

Otro estudio más reciente con un revelador titulo: ¿Subir de Peso al Ponerse a Dieta? Endulzantes Artificiales y Neurobiología de los Antojos por el Azúcar, publicado en el 201010, descubrió que la información epidemiológica sugiere que los alimentos y bebidas endulzados artificialmente no ayudan a la reducción de peso. Al contrario: