Un neurólogo habla claro sobre cómo prevenir la enfermedad de Alzheimer

Las grasas benéficas para su salud que su cuerpo- y su cerebro en particular- necesitan para un funcionamiento óptimo incluyen la mantequilla orgánica de leche cruda, mantequilla clarificada llamada mantequilla cruda orgánica, aceitunas, aceite de oliva virgen y aceite de coco, frutos secos como las nueces y la macadamia, huevos provenientes de animales criados orgánicamente, salmón salvaje de Alaska y aguacate, por ejemplo.

De acuerdo con el Dr. Perlmutter, nuestra fobia actual por las grasas “es la causa de la mayoría de las enfermedades degenerativas más comunes de la actualidad, incluyendo el Alzheimer.” ¿Por qué? Porque cuando eliminamos las grasas y seguimos consumiendo proteínas, se llenan esos huecos con alimentos con carbohidratos que dañan la salud, principalmente con granos.

“Todas la bondades de los granos, como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que está tratando de convencernos que deberíamos enfocarnos en ellos en términos de alimentación, es la piedra angular de las enfermedades más devastadoras. Quiero decir, enfermedades cerebrales como el Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y obviamente, la que nos conduce a ellas, la diabetes, que es sumamente común en las sociedades occidentales.

Una vez más, esto nos está alejando de las grasas y hace que sean sustituidas con carbohidratos a base de trigo (jarabe de maíz de alta fructosa) que realmente, en mi opinión, explica la gran explosión de enfermedades degenerativas que nos está afectando tanto medicamente como económicamente,” explica él.

“Pero la calidad de las grasas que consumimos es absolutamente fundamental. Cuando hablamos de una alimentación rica en grasas, no estamos hablando de alimentos preparados que se encuentran en el pasillo de comida chatarra en los supermercados que contienen grasas trans modificadas, grasas hidrogenadas que claramente son dañinas. Representan un gran riesgo de trastornos cerebrales, trastornos cardíacos, diabetes, etc. Estamos hablando de estas hermosas grasas naturales que hemos estado consumiendo durante más de dos millones de años.”

Pruebas Recomendadas para Evaluar los Riesgos de Enfermedad

Existen pruebas específicas que pueden ayudarlo a determinar su nivel de sensibilidad a las proteínas lácteas como la caseína, así como al gluten. La prueba más efectiva para la sensibilidad al gluten, de acuerdo con el Dr. Perlmutter, se llama prueba Cyrex Array 3. La mayoría de los laboratorios, cuando pide la prueba ya sea para saber el nivel de sensibilidad al gluten o enfermedad celiaca específicamente, buscarán anticuerpo contra un solo tipo de gliadina.

Sin embargo, existen docenas de tipos diferentes de gliadina que pueden incitar una reacción inmune o reactividad inmune. La prueba Cyrex analiza 24 parámetros diferentes de sensibilidad al gluten, lo que le da una imagen mucho más clara.

“Por lo general cuando estoy checando a mis pacientes, ya han tenido alguna forma de prueba para la sensibilidad al gluten que fue negativa y) por medio de la prueba Cyrex nos enteramos de la realidad,” explica el Dr.

Los mismos laboratorios ofrecen otra prueba, llamada Cyrex Array 4, que busca sensibilidad cruzada en personas con sensibilidad al gluten. Esta prueba incluye un panel de productos lácteos, así como amaranto, espelta, quina, arroz, café, chocolate y otros alimentos que pueden generar reacciones cruzadas con respecto a la gliadina. Otras dos pruebas recomendadas por el Dr. Perlmutter que son potentes predictores de Alzheimer específicamente son:

  • Azúcar en la sangre en ayunas, este es poderoso predictor de su riesgo de enfermedad de Alzheimer. El habla sobre las investigaciones de correlación directa entre los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y la tasa a la que se contrae cerebro. Mientras más alto sean los niveles de azúcar en la sangre en ayunas, mayor es su riesgo.

    Curiosamente, la contracción cerebral ocurre a niveles de azúcar en la sangre que actualmente son considerados dentro del rango normal (90-100) e incluso elevaciones más pequeñas de azúcar en la sangre están directamente correlacionadas con una aumento en el riesgo de tener una contracción de su hipocampo, es decir su centro de memoria, que es el sello distintivo del Alzheimer.

  • Hemoglobina A1c. Este es un indicador de su nivel promedio de azúcar en la sangre durante un período de cuatro meses. Aquí también hay una correlación entre la hemoglobina A1c y la tasas de contracción de su cerebro.

Estos dos factores, el azúcar en la sangre y la hemoglobina A1c, pueden ser controlados por medio de cambios en la alimentación. Bastante simple, baja sus niveles reduciendo el consumo de carbohidratos. Como lo explica el Dr. Perlmutter: