Surge Evidencia Entre la Relación del Aspartame y el Alzheimer

Por El Dr. Mercola, 9 de julio de 2014

La mayoría de las agencias de salud pública y especialistas en nutrición en los Estados Unidos siguen recomendando los endulzantes artificiales sin o bajos en calorías como una substancia aceptable, e incluso los prefieren como una alternativa al azúcar. Este consejo defectuoso puede tener repercusiones muy graves en las personas que lo siguen.

Se ha encontrado que los edulcorantes artificiales de todo tipo causan estragos en su salud en un número de maneras diferentes. El aspartame, que es tal vez el peor de todos, tiene una larga lista de estudios que indican sus efectos nocivos, que van desde el daño cerebral hasta el parto prematuro.

El aspartame también es la principal fuente de quejas por efectos secundarios a la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), con más de 10,000 denuncias presentadas y más de 91 síntomas documentados relacionados con su consumo.

Más recientemente, estudios también están empezando a confirmar sospechas persistentes de que los endulzantes artificiales como el aspartame pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, una forma grave de la demencia, que se cree mata a más de medio millón de personas en Estados Unidos cada año.

El mecanismo clave del daño parece ser la toxicidad por metanol, un problema muy ignorado, asociado específicamente con el aspartame.

En una entrevista anterior, el experto en toxicología Dr. Woodrow Monte (autor del libro While Science Sleeps: A Sweetener Kills1), explicó los vínculos entre el aspartame y la toxicidad por metanol y la formación de formaldehído. A la luz de las últimas investigaciones, esta entrevista es más relevante que nunca.

La Toxicidad por Metanol Provoca Síntomas Persistentes de Alzheimer

Una reciente publicación de un documento en dos partes2, 3 destaca lo que el Dr. Monte ha estado diciendo desde hace muchos años–que el metanol actúa de manera diferente en los animales y los seres humanos. En este caso, los investigadores también descubrieron cambios entre los ratones y monos rhesus.

Los ratones alimentados con metanol presentaron “síntomas parciales similares a la enfermedad del Alzheimer”, mientras que los monos rhesus alimentados con una solución de metanol de 3% desarrollaron cambios patológicos persistentes relacionados con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Según los autores:

“Un enlace recientemente establecido entre el formaldehído, un metabolito del metanol, y la patología de la enfermedad de Alzheimer ha proporcionado un nuevo impulso para investigar los efectos crónicos de la exposición al metanol.

Este documento amplía esta investigación a los primates no humanos, macacos rhesus… La alimentación con metanol condujo a la pérdida de memoria persistente en los monos que duraron 6 meses más allá del régimen de alimentación…

Lo más notable, la presencia de formaciones de placa amiloide en los monos destacó una marcada diferencia en los sistemas animales utilizados en las investigaciones de la enfermedad de Alzheimer, lo que sugiere que las defensas innatas en los ratones contra la toxicidad del metanol pudieron haber limitado investigaciones anteriores en la patología de la enfermedad de alzheimer.

No obstante, estos resultados apoyan un creciente cuerpo de evidencia que vincula al metanol y a su metabolito formaldehído con la patología de la enfermedad de Alzheimer”. [El énfasis es mío]

La Relación entre el Aspartame y la Toxicidad por Metanol

La industria de los endulzantes artificiales (y los fabricantes de los productos endulzados artificialmente) ha dicho fervientemente que el aspartame es inocuo, y que “no hay explicación biológica” para los problemas de salud reportados por muchos después de consumir aspartame.

Pero como lo explica el Dr. Monte, de hecho existe una explicación biológica y científica para la secuencia de daño por aspartame, y como lo sugiere la última investigación, está relacionado con los efectos del metanol y formaldehído, los cuales son extremadamente tóxicos.

El aspartame está compuesto principalmente por ácido aspártico y fenilalanina–el último de estos ha sido modificado sintéticamente para portar a un grupo metilo. Esto es lo que proporciona la mayoría de la dulzura. Ese vínculo de metil fenilalanina, llamado un éster de metilo, es muy débil, lo que permite que el grupo metilo en la fenilalanina se rompa fácilmente y forme metanol.

Probablemente ya haya escuchado la afirmación de que el aspartame es inocuo ya que el metanol también se encuentra en frutas y vegetales. Sin embargo, en estos alimentos enteros el metanol está firmemente unido a la pectina, lo que permite que pueda pasar sin ningún problema a través de su tracto digestivo. Este no es el caso del metanol creado por aspartame. Aquí no existe unión de nada que pueda ayudar a eliminarlo de su cuerpo. Ese es el problema número uno…