Un neurólogo habla claro sobre cómo prevenir la enfermedad de Alzheimer

La Relación entre Intestino-Cerebro es Fundamental de Entender

Una vez que el gluten sensibiliza el intestino, este se vuelve más permeable por lo que todo tipo de proteínas previamente excluidas- incluyendo la caseína y otras proteínas de los lácteos- tienen acceso directo a su torrente sanguíneo, por lo tanto ponen a prueba su sistema inmunológico.

Han estado hablando sobre esto por años y años (lo que actualmente está ganando terreno en la medicina convencional) que nuestra salud realmente depende de mantener una barrera entre el intestino y el torrente sanguíneo,” dice el Dr. Perlmutter.

“Ahora entendemos lo de la llamada barrera hematoencefálica o la barrera que mantiene las cosas lejos del cerebro donde no pertenecen, también se ve afectada por el gluten, de acuerdo con nuevas investigaciones. Es algo muy emocionante cuando reconocemos que nuestra mayor exposición al medio ambiente es en realidad el revestimiento de los intestinos- no nuestros pulmones ni la piel. De hecho dependemos mucho de la microbiota, las bacterias que viven en el intestino, para mantener nuestra salud.”

De acuerdo con el Dr. Perlmutter, gran parte de nuestra carga actual de enfermedades se debe al hecho de que estamos contaminando nuestros sistemas inmunológicos con proteínas a las que nunca antes, en la historia de la humanidad, habíamos estado expuestos. Aunque no se habla de esto en la entrevista, uno de los factores PRINCIPALES es el desarrollo de granos transgénicos o genéticamente modificados (GM), que se encuentran en la mayoría de los alimentos procesados vendidos en los Estados Unidos. Estos cultivos transgénicos crean proteínas que nunca antes se habían visto en granos o alimentos naturales, por lo que los granos transgénicos representan un golpe doble para su sistema inmunológico. Las alergias a los alimentos claramente parecen ser uno de los efectos secundarios más notables de una alimentación con granos transgénicos.

“Reconocemos que los alimentos son mucho más que proteínas, carbohidratos, grasas y micronutrientes y que los alimentos realmente representan información. Los alimentos que consumimos están instruyendo a nuestros genes. Por lo tanto, es una noción muy enriquecedora: puede cambiar su destino genético en base a las elecciones de alimentos que hace,” dice el Dr. Perlmutter.

La Dra. Natasha Campbell-McBride, otra neuróloga que ha hecho un trabajo notable es esta área como resultado de la búsqueda de la solución de los problemas de su hijo autista, llegó a la misma conclusión discutida por el Dr. Perlmutter. Esencialmente, la prevención y el tratamiento de los trastornos neurológicos requieren de una restricción severa de gluten y caseína. También necesita encargarse de su flora intestinal.

“Con una respuesta específica a los comentarios sobre el autismo, ahora sabemos que algunas proteínas relacionadas con la leche tienden a conducir a la producción de anticuerpo en el cerebro de los niños autistas, bloqueando lo que se conoce como receptor de folato,” dice el Dr. Perlmutter. “Una de las proposiciones es que este bloqueo de la capacidad del folato para meterse al cerebro de ciertos niños conduce a todo tipo de problemas cognitivos y neurocognitivos.

La State University of New York ha desarrollado una pantalla para ver los anticuerpos del receptor de folato. Hemos encontrado que es sumamente útil…Es un momento muy importante no sólo para los que estamos en la rama de la neurología, sino también para todos en la rama de la medicina, que de pronto nos estamos dando cuenta de que hemos estado caminando en círculo. Ahora volvemos a comprender que la nutrición desempeña un papel fundamental en la salud de los seres humanos.”

Evitar los Lácteos NO Incluye Evitar las Grasas Lácteas

Creo que sería conveniente para la mayoría de las personas evitar los productos lácteos pasteurizados (principalmente la caseína, pero también otras proteínas) y el gluten. Dicho esto, existen subgrupos de personas que son particularmente propensos a daños causados por estas proteínas, como regla deben evitarlos con el fin de mantener su salud. Tomando en cuenta que las grasas lácteas como la mantequilla, casi no tiene proteína, no es un problema y puede consumirse incluso por las personas sensibles a las proteínas de leche. Como bien dice el Dr. Perlmutter:

“Necesitamos consumir grasas. Estamos sugiriendo un cambio revolucionario en la alimentación, diciéndole a las personas que deberían probar este nuevo tipo de alimentación- que es el tipo de alimentación que lo seres humanos han estado llevando en los últimos 2.6 millones de años. Siempre hemos comido grasas. La grasa es  un maravilloso alimento que promueve la salud y que podemos obtener en la alimentación humana. Por supuesto, que tenemos que ver qué tipo de grasa está comiendo.”