¿La curva del COVID-19 ya se ha aplanado?

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 14 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Los principales medios de comunicación continúan apostando al inminente aumento de muertes, a pesar de que se ha aplanado la curva de muertes por COVID-19
  • De acuerdo con el Dr. John Ioannidis, presidente de prevención de enfermedades de la Universidad de Stanford, la tasa de mortalidad del COVID-19 en las personas menores de 45 años de edad es “casi nula”, mientras que esta cifra es del 0.05 % y 0.3 % en las personas que tienen entre 45 y 70 de edad
  • El hecho de que los adultos jóvenes y de mediana edad obtengan un resultado positivo no significa que habrá un aumento inminente de muertes, ya que el riesgo de muerte en estos grupos de edad es muy pequeño
  • Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la mortalidad por COVID-19, que había disminuido durante las últimas 10 semanas, “está en el umbral epidémico”, lo que significa que si disminuye un poco más, ya no será considerado como una epidemia
  • El aumento de “casos” no significa que haya una mayor propagación de la enfermedad, sino que hay una mayor propagación de pruebas

Los principales medios de comunicación continúan apostando al inminente aumento de muertes, a pesar de que se ha aplanado la curva de muertes por COVID-19. The New York Times publicó unos artículos el 2 y el 3 de julio de 2020, para advertir que no hay que emocionarse con la disminución de las tasas de mortalidad, ya que la tendencia podría cambiar en cualquier momento.

El título del artículo del 2 de julio dice “Why Virus Deaths Are Down but May Soon Rise” (La tasa de mortalidad ha disminuido, pero podría dispararse). El artículo continúa afirmando que “las tendencias del coronavirus en los Estados Unidos son bastante oscuras en este momento”, con base en las cifras de casos en aumento, lo que significa un aumento de resultados positivos, pero no de hospitalizaciones o personas con síntomas.

El artículo atribuye la disminución constante y rápida de las muertes a un mejor tratamiento médico y al cuidado de las personas mayores, pero advierte que “las muertes pueden estar a punto de aumentar”, porque “las personas jóvenes y de mediana edad están actuando como si fueran vulnerables” y han aumentado sus actividades sociales.

“Esta mayor actividad social ha provocado un aumento de casos en las últimas tres semanas, lo que a su vez podría generar un aumento de muertes”, según The New York Times, y añade lo siguiente:

“Con una mayor cantidad de pruebas, es posible que los datos de mortalidad retrasen los datos de los casos cerca de un mes. (En un caso fatal, la muerte se produce entre tres y cinco semanas después de que se contrae el virus.)

Si eso es correcto, las muertes por coronavirus pueden comenzar a aumentar de nuevo en cualquier momento”.

Sin embargo, esto ignora la información que demuestra que la tasa de mortalidad del COVID-19 para las personas con menos de 45 años de edad es “casi nula”, mientras que esta cifra es del 0.05 % y 0.3 % para las personas que tienen entre 45 y 70 de edad.

La mortalidad por COVID-19 —que había disminuido durante las últimas 10 semanas— está en el umbral epidémico, lo que significa que, si disminuye un poco más, ya no será considerado como una ‘epidemia’.

Es decir, el hecho de que los adultos jóvenes y de mediana edad obtengan un resultado positivo no significa que habrá un aumento inminente de muertes, ya que el riesgo de muerte en estos grupos de edad es muy pequeño En todo caso, parece mostrar que se está desarrollando la inmunidad de grupo que ayudará a proteger a las personas más vulnerables.

¿Ya no hay por qué alarmarse?

Las cifras indicadas anteriormente fueron citadas por el Dr. John Ioannidis, presidente de prevención de enfermedades de la Universidad de Stanford y epidemiólogo que ha ganado popularidad al exponer la mala ciencia, ya que en una entrevista con la cadena de noticias Greek Report el 27 de junio del 2020, criticó los cierres de emergencia globales, al decir que se implementaron según los modelos defectuosos y datos poco confiables.

“Una tasa de mortalidad del 0.05 % al 1 % es un rango razonable, con una media de aproximadamente el 0.25 %”, Ioannidis explicó para Greek Reporter.

“La tasa de mortalidad depende mucho de la distribución por edad, de las personas infectadas y de la manera en que se atiende. La tasa de mortalidad es casi del 0 % para las personas con menos de 45 años de edad. Mientras que es probable que la tasa de mortalidad para las personas de 45 a 70 años de edad sea de 0.05-0.3 %.

Para las personas entre los 70 y 85 años de edad, esto aumenta hasta el 1 % o más. Para las personas mayores con múltiples problemas de salud en hogares de ancianos, esta cifra puede aumentar hasta un 25 % durante brotes importantes en estas instalaciones.”

Cuando se le preguntó si los casos habían disminuido en los Estados Unidos, y que ningún sistema de atención médica se había visto saturado por completo, Ioannidis respondió lo siguiente:

“Las predicciones sobre la mayoría de los modelos matemáticos en términos de cuántas camas en el hospital y cuántas camas en la UCI se necesitarían fueron incorrectas.

De hecho, en los Estados Unidos, ningún sistema de salud sobrepaso su capacidad, aunque varios hospitales tenían un gran número de casos. Por el contrario, el sistema de salud sufrió graves daños en muchos lugares por las medidas tomadas.

Ya se han producido importantes consecuencias en el ámbito económico, social y psicológico. Espero que se puedan revertir, y esto depende de si podemos evitar la prolongación del distanciamiento social y lidiar con el COVID-19 de manera inteligente y con precisión de riesgo, en lugar que clausurar todo sin pensarlo.

Espero que los encargados de formular políticas analicen el panorama general de todos los problemas y no solo la poca e importante evidencia que menciona el COVID-19”.


El COVID-19 está cerca del umbral epidémico

Asimismo, los medios de comunicación ignoran las recientes declaraciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) que explican que la mortalidad por COVID-19 —que había disminuido durante las últimas 10 semanas— “está en el umbral epidémico”, lo que significa que, si disminuye un poco más, ya no será considerado como una ‘epidemia’.

Sistema de informes de mortalidad del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos (NCHS)

También ha reducido el porcentaje de visitas al médico por enfermedades similares a la influenza (ILI) de todos los grupos etarios por debajo del punto de referencia del 2019-2020, tal como se observa en el siguiente gráfico de los CDC, publicado el 3 de julio de 2020.

Porcentaje de visitas de enfermedades similares a la influenza (ILI)

El siguiente gráfico demuestra el porcentaje de visitas a los departamentos de emergencias, relacionadas con la sospecha de enfermedad similar a ILV y COVID-19 (CLI). Aunque han aumentado ligeramente las visitas a la sala de emergencias por casos sospechosos de COVID-19, no es un aumento extremo.

Programa Nacional de Vigilancia Sindrómica (NSSP) ILI v

La verdad sobre el aumento de casos de COVID-19

El video está disponible solo en inglés

El video anterior explica por qué el aumento de los “casos” de COVID-19 es, en el mejor de los casos, engañoso y no una medida confiable para una amenaza de salud pública. Presenta una descripción histórica de lo que sucedió durante la pandemia de gripe porcina en el 2009 y cómo es similar a la pandemia del COVID-19.

En resumen, el miedo a una nueva enfermedad (la gripe porcina pandémica) provocó un aumento dramático en las pruebas, lo que hace que parezca una amenaza importante ya que muchas personas obtuvieron un resultado positivo.

Sin embargo, la cifra de muertos fue insignificante. Está sucediendo lo mismo. La disponibilidad repentina de pruebas y las pruebas generalizadas de personas que no desarrollan síntomas son dos factores que están impulsando el número de pruebas positivas.

Dicho de otra manera. El aumento de “casos” no significa que haya una mayor propagación de la enfermedad, sino una mayor propagación de pruebas. Cuando no existe una prueba para la infección, no es posible contabilizar los casos positivos. Por lo tanto, parecía que no había casos de COVID-19 en enero del 2020.

El aumento repentino de casos en febrero se relaciona con los kits de prueba de los CDC. Una vez que se agotaron dichos kits de prueba, el número de “casos” se detuvo de nuevo.

Luego, una vez que los kits de prueba estuvieron disponibles de nuevo a principios de abril, la cantidad de casos aumento, como era de esperar. Pero, esto no significa que la enfermedad se estaba extendiendo como un incendio forestal.

Es probable que la infección haya estado circulando por todas partes y que numerosas personas ya hayan estado infectadas, experimentando unos cuantos síntomas. La única diferencia es que los kits de prueba estuvieron disponibles y cantidades masivas de personas, estaban siendo evaluadas ya sea que tuvieran síntomas o no.

Aumento de pruebas y ‘casos’

En resumen, los gráficos que demuestran los “casos” solo ilustran la disponibilidad de las pruebas. Incluso esto es una simplificación y no es exacto, y existe más de una razón para ello. Durante la tercera semana de mayo, los CDC admitieron que habían combinado los resultados de las pruebas virales y de anticuerpos en los resultados nacionales.

Esto ofrece una imagen poco exacta, ya que las dos pruebas describen cosas diferentes. Se supone que la prueba viral identifica las infecciones activas (sin importar si hay síntomas o no), mientras que la prueba de anticuerpos explica si una persona ha estado expuesta al virus en el pasado y lo combatió al desarrollar anticuerpos. Por lo tanto, una prueba de anticuerpos no debe contarse como una infección activa o “caso” activo.

Algunos datos también sugieren que los resultados positivos han disminuido a pesar que las pruebas incrementaron. Esto podría indicar que las personas que están siendo analizadas para detectar una infección activa ya han combatido el virus y tienen anticuerpos O podría ser una señal de mayor inmunidad colectiva.

Por desgracia, se han manejado muy mal los datos de prueba del COVID-19, mientras que la forma en que se compilan los datos ha cambiado tantas veces que es prácticamente incoherente. Al parecer, la calidad y fiabilidad de las pruebas, tanto virales como de anticuerpos, es menos que excelente.

Los CDC han admitido que la exposición previa a los coronavirus responsables del resfriado común puede arrojar un resultado positivo de anticuerpos de COVID-19, mientras que, durante una sesión informativa del Equipo de Respuesta de la Casa Blanca en abril, el Dr. Birx explicó que las pruebas del COVID-19 “no son totalmente sensibles o específicas”, y que cuando la prevalencia es menor, la tasa de falsos positivos es mayor.

“Si el 1 % de la población está infectada y la prueba tiene una tasa de eficacia del 99 %, eso significa que, al encontrar un resultado positivo, el 50 % será positivo y el 50 % no lo será”, dijo Birx. Es decir, si la prevalencia de la infección en la comunidad es del 1 %, cerca de la mitad de todas las pruebas serán falsos positivos.

Solo cuando aumenta la tasa general de infección, la prueba viral se vuelve cada vez más confiable. Quizás por esta razón algunos de los datos sugieren que el número de pruebas positivas está disminuyendo incluso cuando las pruebas continúan aumentando.

¿Qué pasó con los informes del número de muertos?

Como recordará, los medios se enfocaron en el número de muertos y hospitalizaciones. Muchas noticias diarias proporcionaban la cantidad de casos graves y muertes.

Se utilizaron estas estadísticas para justificar el distanciamiento social y evitar que los hospitales se saturaran. Ahora no se sabe casi nada sobre hospitalizaciones o muertes.

Se trata de la creciente cantidad de “casos”, lo cual es de esperar cuando se analiza a una población en la que el virus ya ha infectado a la mayoría. Pero eso no significa que representa una amenaza, ya que las muertes continúan disminuyendo.

Parece que muchos no están dispuestos a aceptar las buenas noticias y permitir que la población regrese a la normalidad.

En cambio, el “aumento de casos”, en especial entre los grupos de edad de bajo riesgo, se está utilizando para justificar las órdenes de distanciamiento social, a pesar de que los hospitales no corren el riesgo de saturarse, ya que la gran mayoría de estos casos no desarrollan síntomas y no necesitan atención médica.

En su edición del 13 de abril de 2020, la revista alemana Blauer Bote enumera algunas opiniones de expertos sobre el COVID-19. Entre ellos se encuentra una declaración de Gerd Bosbach, profesor emérito de estadística, matemática e investigación económica y social, y autor del libro Lying With Numbers, quien explicó lo siguiente (traducido del alemán por medio de TranslationLookup.com):

“Al haber triplicado las pruebas, tuvimos un poco más que el triple de personas con un resultado positivo. Esta cifra se presentó como el triple de personas infectadas.

Las decisiones requieren bases seguras. Esto es lo que se ha descuidado hasta ahora. La cantidad de personas con pruebas positivas enmascaró la perspectiva de la cantidad de personas infectadas.

El estándar del gobierno sobre cuándo deberían eliminar las medidas se basa en un número aparente de personas infectadas, lo que no está relacionado con la realidad.

Hay una confusión en los términos, que en última instancia se explica por qué nos seguimos refiriendo a personas infectadas en lugar de personas con un resultado positivo. Las cifras permanecen en la memoria, como la tasa de mortalidad del 3.4 % declarada por la OMS. Y eso crea miedo.

Es importante que los medios no utilicen el poder de las imágenes para generar emociones que influyan en nuestras decisiones. Al obtener fotos de ataúdes y morgues de Italia o fotos de estantes vacíos, es obvio que los efectos exceden los hechos mencionados”.

La inmunidad de grupo podría ser mucho más alta

En noticias relacionadas, numerosos estudios sugieren que la mayoría de las personas ya podrían tener inmunidad para combatir el COVID-19, a través de un mecanismo u otro. 

Según un estudio suizo, los anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 solo se encuentran en los casos más graves, en 1 de cada 5. Eso sugiere que el COVID-19 puede ser cinco veces más frecuente de lo que se sospecha. Esto también significa que puede ser cinco veces menos mortal de lo previsto. Según los autores:

“Cuando se trata de una persona que no desarrolla síntomas, el COVID-19 puede variar de una enfermedad leve como la gripe en casi el 81 %, hasta una enfermedad grave y crítica entre el 5 y el 14 % de las personas afectadas”.

Aunque las personas que habían estado expuestas al COVID-19 tenían anticuerpos de inmunoglobulina A (IgA) específicos del SARS-CoV-2 en su mucosa, no había anticuerpos específicos del virus en su sangre.

El IgA es un anticuerpo que desempeña un papel importante en la función inmunológica de las membranas mucosas, mientras que el IgG es el anticuerpo más común que protege contra las infecciones bacterianas y virales y se encuentra en la sangre y otros fluidos corporales. Según los autores:

“Al igual que con otros coronavirus, la enfermedad sintomática del SARS-CoV-2 causa una infección aguda al activar el sistema inmunológico innato y adaptativo. El primero causa la liberación de varias citocinas proinflamatorias, incluyendo la interleucina-6 …

Posteriormente, se activan las células B y T, lo que activa la producción de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2, que comprenden la inmunoglobulina M (IgM), inmunoglobulina A (IgA) e inmunoglobulina G (IgG).

Mientras que la producción de IgM específica de coronavirus es transitoria y conduce al cambio de isotipo a IgA e IgG, estos últimos subtipos de anticuerpos pueden persistir durante períodos prolongados en el suero y en los fluidos nasales. Aun se sigue debatiendo si los anticuerpos IgG específicos de SARS-CoV-2 se relacionan con el control del virus”.

La mayoría de las personas parecen ser resistentes al COVID-19

Otro estudio publicado en la revista Cell encontró que el 70 % de las muestras de personas que se habían recuperado de casos leves tenían resistencia al SARS-CoV-2 a nivel de células T. De forma curiosa, del 40 % al 60 % de las personas que no habían estado expuestas al SARS-CoV-2 eran resistentes al virus a nivel de células T.

Según los autores, esto sugiere que hay un “reconocimiento de células T con reactividad cruzada entre coronavirus circulantes como ‘resfriado común’ y SARS-CoV-2”. Es decir, si se ha recuperado de un resfriado común causado por un coronavirus particular, su inmunidad humoral podría activarse cuando se encuentre con el SARS-CoV-2, lo que lo hará resistente al COVID-19.

El 14 de mayo de 2020, la revista Science informó sobre estos hallazgos de la revista Cell, y trazó paralelos con otro artículo anterior de investigadores alemanes que llegó a una conclusión similar.

Ese documento alemán, cuya preimpresión se publicó el 22 de abril de 2020 en el sitio web Medrxiv, encontró células T auxiliares que se dirigían a la proteína Spike del SARS-CoV-2 en 15 de 18 personas hospitalizadas por COVID-19.

Otro estudio por investigadores en Singapur, encontró que los resfriados comunes causados por los betacoronavirus OC43 y HKU1 podrían hacerlo más resistente a la infección por SARS-CoV-2, y que la inmunidad resultante podría durar hasta 17 años.

Los autores sugieren que, si ha vencido un resfriado común causado por un betacoronavirus OC43 o HKU1 en el pasado, podría tener una probabilidad del 50 % de tener células T defensivas que puedan reconocer y defenderlo contra el SARS-CoV-2.

El 81 % de las personas no expuestas podría tener resistencia al SARS-CoV-2

El 1 de julio de 2020, la revista Reason compartió dos estudios que hablan sobre la inmunidad del grupo. Estos incluyen un estudio sueco, que encontró que el “SARS-CoV-2 provoca respuestas robustas de células T similares a las observadas en el contexto de las vacunas exitosas, lo que sugiere que la exposición natural o la infección pueden prevenir episodios recurrentes de COVID-19 grave en personas seronegativas”.

Del mismo modo, un estudio alemán concluyó lo siguiente: 

“Los epítopos de células T específicos del SARS-CoV-2 permitieron la detección de la inmunidad de las células T post-infecciosas, incluso en personas convalecientes seronegativas.

Los epítopos de células T SARS-CoV-2 de reacción cruzada revelaron respuestas de células T preexistentes en el 81 % de las personas no expuestas, mientras que la validación de la similitud con los coronavirus humanos del resfriado común ofreció una base funcional de inmunidad heteróloga postulada en la infección por SARS-CoV-2”.

El objetivo de aplanar la curva fue una pérdida de tiempo

Hasta ahora, los esfuerzos para frenar la infección por COVID-19 han demostrado ser poco adecuados.

La evidencia demuestra que la enfermedad se propaga en interiores, lo que plantea preguntas sobre la eficacia de las medidas que ordenaron el cierre de parques y playas, en especial durante el verano. Según lo informado por The Baltimore Sun, los científicos están considerando usar luz ultravioleta para erradicar el SARS-CoV-2 en el aire interior. Ese efecto se obtiene gratis.

Como lo discutí en mi entrevista con Denis Rancourt, la mortalidad por todas las causas no es diferente a la de años anteriores. Se han atribuido muchas otras muertes al COVID-19, lo que genera un aumento elevado de muertes, pero en realidad no cambia de los años anteriores cuando se observa el área debajo de la curva.

El American Institute for Economic Research explicó algo similar. En abril del 2020, se refirieron a la pandemia como “Una historia de horror estadístico” que resultó en “medidas que afectan la economía”, que:

“habría sido un escándalo, incluso si las suposiciones no estuvieran muy equivocadas. Aplanar la curva siempre fue una tontería que amplifico el daño.

Las últimas cifras sobre las tasas de mortalidad por todas las causas no muestran ningún aumento en lo absoluto. Las muertes son más bajas que en 2019, 2018, 2017, 2015, y un poco más altas que en 2016. Cualquier sesgo alcista se imparte por el crecimiento de la población.

Ahora, al escribir un libro sobre la crisis con el autor del libro de la lista best seller, Jay Richards, el [estadístico William] Briggs concluye: ‘Dado que las muertes por neumonía han aumentado, pero todas las muertes han disminuido, debe significar que las personas mueren por otras causas a tasas más pequeñas de lo habitual’. Las muertes por otras causas solo se atribuyen al coronavirus.

Como es habitual, las muertes comenzaron a disminuir en enero. Es un patrón anual. Es posible encontrar información sobre esto. Desde que comenzó el distanciamiento social a mediados de marzo, los políticos no pueden afirmar que sus medidas estén relacionadas con la menor tasa de mortalidad.

Un estudio global publicado en Israel por el profesor Isaac Ben-Israel, presidente de la Agencia Espacial Israelí y el Consejo de Investigación y Development, demuestra que “la propagación del coronavirus disminuye a casi cero después de 70 días, sin importar el lugar y las medidas que impongan los gobiernos para tratar de detenerlo”.

De hecho, al impedir la inmunidad colectiva, en especial entre los estudiantes y otros jóvenes que no son susceptibles, prolongamos y empeoramos el problema médico debido al distanciamiento social en los Estados Unidos. Como concluye Briggs, ‘las personas tienen que salir a exponerse al sol, que tiene la capacidad de matar el virus y, también al aire germicida’”.

Las grasas omega-3 podrían ayudar a prevenir la tormenta de citoquinas

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 13 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • La evidencia sugiere que las grasas omega-3 EPA y DHA afectan las vías biológicas que podrían tener una influencia directa en el resultado de COVID-19
  • El EPA y el DHA tienen una influencia directa en la respuesta inmunológica a las infecciones virales y pueden modular tanto la respuesta como la función inmunológica
  • Las grasas omega-3 de origen animal, en especial el DHA, también ayudan a prevenir la trombosis (un coágulo sanguíneo dentro de un vaso sanguíneo) al disminuir la agregación plaquetaria. Otra de las complicaciones graves del COVID-19 es la hipercoagulación, que puede causar consecuencias letales
  • Las grasas omega-3 también reducen el riesgo de disfunción pulmonar, protegen contra el daño pulmonar y las infecciones bacterianas secundarias, además, mejoran la función mitocondrial
  • La investigación demuestra que reducir los niveles de triglicéridos, también reduce el riesgo de desarrollar una tormenta de citoquinas. Se sabe que suplementarse con grasas omega-3 reduce los niveles de triglicéridos, además vale la pena mencionar que el aceite de kril lo hace de manera más efectiva que el aceite de pescado

A estas alturas, probablemente ya sepa que el COVID-19 puede tener efectos letales debido a su capacidad de desencadenar una tormenta de citoquinas. Por lo que tiene sentido que muchos profesionales de la salud estén buscando formas de fortalecer y mejorar la función inmunológica. La buena noticia es que hay varias estrategias que pueden ayudar a lograrlo.

Los suplementos y las estrategias que se han identificado como capaces de modular las respuestas inmunológicas y suprimir la tormenta de citoquinas incluyen, entre otras:

A esta lista, también podemos agregar las grasas omega-3 de cadena larga como el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA), que se encuentran en los peces grasos de agua fría como el salmón salvaje de Alaska, sardinas, anchoas y otras criaturas marinas como el kril.

El DHA y el EPA podría ayudar a inhibir la tormenta de citoquinas

Según el artículo de opinión “The Potential Beneficial Effect of EPA and DHA Supplementation Managing Cytokine Storm in Coronavirus Disease”, publicado el 19 de junio de 2020 en la revista Frontiers in Physiology, se sabe que el EPA y DHA afectan las vías biológicas que “podrían tener influencia directa en el resultado de COVID-19”:

“Debido a la naturaleza compleja de este problema, aún no se sabe con precisión cuáles son los eventos moleculares que provocan una “tormenta de citoquinas”, ni qué estrategias terapéuticas podrían aplicarse para prevenir y controlar este proceso.

Artículos recientes sugieren que nutrientes específicos como la vitamina B6, B12, C, D, E, el ácido fólico y los oligoelementos, como el zinc, el hierro, el selenio, el magnesio y el cobre podrían desempeñar un papel clave en el control de la tormenta de citoquinas…

Los LC-PUFA (ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga) como el EPA y el DHA, son importantes debido a su influencia directa en la respuesta inmunológica a las infecciones virales. La evidencia sugiere que los LC-PUFA n-3 pueden modular la respuesta inmunológica de muchas formas diferentes.

Entre estos efectos inmunomoduladores complejos, destacan la interleucina-6 (IL-6) y la interleucina-1ß (IL-1β), ya que se cree desempeñan un importante papel regulador en la “tormenta de citoquinas”. Estas citoquinas pueden verse afectadas por el consumo de EPA y DHA (Figura 1).

Además, se demostró que las enzimas poli (ADP-ribosa) polimerasa que tienen propiedades antiinflamatorias han demostrado mejorar los niveles tisulares de DHA y EPA, así como sus niveles de metabolitos antiinflamatorios, lo que respalda el uso de DHA y EPA contra el COVID-19″.

Y aunque no se menciona en este artículo de Frontiers in Physiology, también se ha demostrado que las grasas omega-3 de origen animal, en especial el DHA, ayudan a prevenir la trombosis (un coágulo de sangre dentro de un vaso sanguíneo) al disminuir la agregación plaquetaria Como se discutió en mi artículo “Cuidados intensivos para el COVID-19“, otra de las complicaciones graves del COVID-19 es la hipercoagulación, que puede tener consecuencias letales.

Las grasas omega-3 también:

  • Reducen su riesgo de disfunción pulmonar
  • Protegen contra el daño pulmonar
  • Protegen contra infecciones bacterianas secundarias
  • Mejoran la función mitocondrial

¿Qué tipo de grasa omega-3 es mejor?

Por desgracia, los autores recomiendan utilizar “fuentes de EPA y DHA de origen vegetal o de algas” en lugar de fuentes de origen marino. Creo que esto es un error.

Aunque las microalgas contienen DHA y EPA y son una fuente viable para los vegetarianos estrictos, como lo discutí anteriormente en mi artículo “Las diferencias fundamentales entre las grasas omega-3 de fuentes vegetales y animales marinos“, la mayoría de las grasas omega-3 de origen vegetal no contienen ni DHA, ni EPA.

Como se mencionó, las fuentes ideales de DHA y EPA son de origen marino e incluyen peces grasos de agua fría como el salmón salvaje de Alaska, las sardinas y las anchoas. Si no come estos pescados de forma regular, considere tomar un suplemento de aceite de kril.

En lo que respecta al tema de la tormenta de citoquinas, los autores del artículo de Frontiers in Physiology señalan que hay al menos tres estudios que demuestran que reducir los triglicéridos, también reduce el riesgo de desarrollar una tormenta de citoquinas, y el aceite de kril ha demostrado reducir los niveles de triglicéridos de manera más efectiva, que el aceite de pescado.

¿Conoce su índice de omega-3?

Al igual que la vitamina D, es importante checar sus niveles de omega-3 al menos una vez al año, ya que tener niveles bajos de este nutriente vital podría causar muchos problemas de salud.

El DHA y el EPA no solo son un combustible simple, sino que son elementos estructurales muy importantes para las células. Cuando no tiene suficiente DHA y EPA, disminuye la capacidad del cuerpo para reparar y mantener estructuras celulares sanas.

En 2004, William Harris, Ph.D. desarrolló un ensayo para medir los omega-3 en los glóbulos rojos. El índice de omega-3 se expresa como un porcentaje de todos los ácidos grasos en la membrana de los glóbulos rojos. De acuerdo con los datos de los estudios realizados por Harris, el rango saludable de grasas omega-3 es del 8 al 12 %.

En un correo electrónico que me mandó la cofundadora de GrassrootsHealth, Carole Baggerly, me dio sus comentarios sobre el artículo de Frontiers in Physiology: “Según estos datos, es muy probable que los niveles elevados de omega-3 ayuden a prevenir la tormenta de citoquinas … diría que en un índice de 8.1 %.

No solo debe asegurarse de tener niveles adecuados de omega-3, sino que es muy importante limitar su consumo de omega-6, en especial del que proviene de los aceites vegetales procesados. En la siguiente sección hablaré sobre este tema a mayor detalle. Este es otro beneficio de la prueba del índice de omega-3, ya que le mostrará con precisión los niveles de estas grasas potencialmente peligrosas.

Cómo checar que sus niveles de omega-3 son adecuados

GrassrootsHealth, una organización de investigación de salud pública sin fines de lucro, ofrece diferentes opciones rentables como parte de sus diversos proyectos de investigación patrocinados por el consumidor, cuyo objetivo es establecer recomendaciones basadas en la población con datos respaldados por la ciencia.

Por ejemplo, una investigación en curso realizada por GrassrootsHealth ha establecido que el rango ideal de vitamina D para prevenir enfermedades es de entre 60 y 80 ng/ml. Además, está realizando el mismo tipo de investigación patrocinada por el consumidor, pero en las grasas omega-3 y magnesio. Para las grasas omega-3 ofrece las siguientes opciones de prueba:

Cada kit contiene instrucciones para recolectar su muestra sanguínea. Después, envía su muestra por correo y completa un cuestionario de salud en línea a través de GrassrootsHealth. Recibirá sus resultados por correo electrónico de 10 a 20 días después de la entrega de las muestras.

Según el resultado del índice, es posible utilizar la calculadora de índice de omega-3 de GrassrootsHealth para determinar la dosis necesaria para elevar sus niveles hasta alcanzar el objetivo seleccionado.

No dé por hecho que consume suficiente omega-3

El simple hecho de consumir pescado o tomar un suplemento no significa que su índice es omega-3 es el adecuado. Muchos peces no contienen niveles elevados de omega-3 (debe comer pescado graso de agua fría para obtener ese beneficio), y muchos suplementos de aceite de pescado son sintéticos con eficacia cuestionable.

Según lo reportado por GrassrootsHealth sobre los primeros 135 participantes en el proyecto de prueba D* action + Omega-3, un sorprendente 85 % mostró un índice de omega-3 por debajo del 8 %, que es un umbral de suficiencia muy bajo, lo que representa mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas, así como muerte por cualquier causa.

Para obtener más información sobre los beneficios de optimizar sus niveles, consulte mi artículo: “¿Qué cantidad de grasas omega-3 requiere su cuerpo?

Según lo reportado por GrassrootsHealth:

“En los estudios que utilizan una medición conocida como prueba del índice de omega-3, se demostró que las personas con un bajo índice tienen un riesgo 10 veces mayor de muerte en comparación con aquellas con un índice elevado.

Mientras que un índice entre 8 % y 12 % se relacionó con un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, en comparación con un índice inferior al 4 %”.

Importante: limite su consumo de aceite vegetal

Además de que muchas personas podrían necesitar un suplemento para aumentar sus niveles de omega-3, también es muy importante limitar el consumo de grasas omega-6 en los aceites vegetales. Esto incluso incluye algunos aceites saludables como el aceite de oliva virgen.

Además del hecho de que la mayoría de los aceites de oliva son falsos, incluso los aceites más naturales pueden causar problemas cuando se consumen en cantidades demasiado altas, ya que contienen omega-6 y, por lo tanto, puede alterar la proporción entre las grasas omega-3 y omega-6.

Nuestro cuerpo metaboliza los PUFA de omega-3 y omega-6 en eicosanoides, que son sustancias similares a las hormonas. Como regla general, los eicosanoides omega-3 son antiinflamatorios, mientras que los eicosanoides omega-6 tienen efectos proinflamatorios.

Lo ideal es que esta proporción sea de 1 a 1, pero debido a que las personas consumen bajas cantidades de omega-3 y altas cantidades de omega-6, la proporción entre estas grasas suele ser de 1 a 25. Cuando el consumo es tan disparejo, es muy difícil optimizar el índice de omega-3, incluso si toma un suplemento.

Es importante comprender que nuestro cuerpo metaboliza los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6 (PUFA) en eicosanoides, que son sustancias similares a las hormonas. Como regla general, los eicosanoides omega-3 son antiinflamatorios, mientras que los eicosanoides omega-6 tienen efectos proinflamatorios.

Parte de los beneficios de las grasas omega-3 es que bloquean los efectos proinflamatorios de los eicosanoides omega-6, pero si su consumo de omega-6 es demasiado elevado, será difícil contrarrestar los niveles de inflamación. Las grasas omega-6 también:

  • Producen las especies reactivas que dañan el ADN
  • Causan epoxidación del 17-beta-estradiol, que a su vez genera un compuesto cancerígeno
  • Mejoran los efectos genotóxicos de otros compuestos

Muchas personas consumen grandes cantidades de aceites vegetales

Según el reporte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de 2017, “U.S. Trends in Food Availability”, entre 1970 y 2015, el consumo de grasas saturadas de origen animal como la mantequilla, la manteca de cerdo y el sebo de carne de res disminuyó en un 27 %, mientras que el consumo de aceites vegetales aumentó en un 87 %. El consumo de aceites de ensalada y aceites de cocina aumentó un impresionante 248 %.

Como se señaló en mi artículo “Según un nuevo estudio, el pollo sería perjudicial y la grasa saturada beneficiosa“, que presenta una entrevista por podcast entre el Dr. Paul Saladino y Nina Teicholz, el pollo convencional también es una fuente oculta de ácido linoleico omega-6, debido a que se alimenta con maíz. Así que una mejor opción sería comerse los huevos y no el pollo.

Evidencia convincente sugiere que los aceites vegetales procesados, ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-6, son el problema principal de nuestra dieta moderna y es lo que está contribuyendo con el desarrollo de casi todas las enfermedades crónicas. Creo que su impacto en la salud humana es incluso más dañino que el del jarabe de maíz de alta fructosa.

Los aceites vegetales no solo se han relacionado con enfermedades cardíacas, enfermedades gastrointestinales, como el trastorno del intestino irritable y enfermedades inflamatorias, como la artritis, sino que también se han relacionado con el cáncer, en especial el neuroblastoma, el cáncer de mama, próstata, colon y pulmón.

En un artículo de Medium del 8 de noviembre de 2019, Maria Cross, una nutricionista con maestría en ciencias, habló sobre los estudios científicos detrás de los aceites vegetales y por qué son cancerígenos. Y explicó que:

“Hay dos clases de PUFA: las grasas omega-6 y omega-3. Aunque funcionan de forma distinta y no son intercambiables, ambas están involucradas en un equilibrio metabólico y compiten las unas con las otras por la absorción en el cuerpo.

No hay nada intrínsecamente malo con los PUFA de omega-6: los necesitamos… por esta razón los científicos creen que las grasas omega-6 no son las culpables, sino el desequilibrio entre los dos grupos de PUFA lo que causa daños en nuestros cuerpos.

Evolucionamos y nos adaptamos genéticamente a una dieta que proporciona cantidades más o menos iguales de omega-3 y omega-6 … Los datos experimentales respaldan la teoría de que es este desequilibrio entre ambos tipos de PUFA es lo que influye en el desarrollo de un tumor”.

Del mismo modo, un artículo de 2020 “The Importance of the Ratio of Omega-6/Omega-3 Essential Fatty Acids” señala que:

“Las cantidades excesivas de ácidos grasos poliinsaturados omega-6 (PUFA) y una proporción desequilibrada entre omega-6 a omega-3, que es común en las dietas occidentales de hoy en día, promueven la patogénesis de muchas enfermedades, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, cáncer, así como las enfermedades inflamatorias y autoinmunológicas, mientras que aumentar los niveles de PUFA de omega-3 (una baja proporción de grasas omega-6 a omega-3) pueden ejercer efectos supresores”.

Los aceites vegetales son tóxicos

Además de promover enfermedades crónicas al desequilibrar la proporción de omega-3 a omega-6, los aceites vegetales también tienen efectos tóxicos más directos. Una de las razones de esto es porque se degradan cuando se calientan, lo que puede formar productos de oxidación extremadamente tóxicos, incluyendo a los aldehídos cíclicos.

Los aldehídos cíclicos pueden producir lipoproteínas de baja densidad oxidadas (LDL) relacionadas con las enfermedades cardíacas. También, aglutinan la proteína tau y crean ovillos neurofibrilares, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Como lo explicó la Dra. Cate Shanahan en su libro, Deep Nutrition: Why Your Genes Need Tradittional Food, para comprender cómo las grasas alimenticias pueden afectar su salud, primero necesita comprender cómo se oxidan.

Los PUFA de omega-6 en los aceites vegetales tienen enlaces muy perecederos que reaccionan con el oxígeno, lo que puede crear una cascada de radicales libres que convierte los ácidos grasos normales en su cuerpo en moléculas peligrosas de alta energía que causan daños de forma similar a la radiación.

Además, muchos de los aceites vegetales que se producen en la actualidad, en especial el de maíz y de soya, son transgénicos, por lo que son una fuente de exposición al glifosato, y el glifosato también se ha relacionado con daños intestinales y otros problemas de salud.

Los aceites omega-6 se incorporan a las células

El libro de Shanahan también expone los peligros del 4-hidroxinenal (4HNE), que es la forma oxidada del aceite vegetal omega-6 y se produce durante el procesamiento. El 4HNE es muy tóxico, en especial para las bacterias intestinales, y su consumo se ha correlacionado con un equilibrio obesógeno del microbioma intestinal.

El 4HNE causa citotoxicidad y daño al ADN, además produce una serie de radicales libres que dañan la membrana mitocondrial. Las grasas omega-6 contenidas en los aceites vegetales también pueden dañar el endotelio (las células que recubren los vasos sanguíneos), al permitir que las partículas de LDL y lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) penetren en el subendotelio.

Es importante destacar que estos aceites se unen a las células y las membranas mitocondriales (al igual que los omega-3 saludables), y una vez que estas membranas se deterioran, crean el entorno perfecto para todo tipo de problemas de salud.

Además, hacen que las membranas celulares sean menos fluidas, lo que puede afectar a los transportadores de hormonas en la membrana celular, ralentizar su tasa metabólica e inhibir la eliminación de células senescentes: células envejecidas, dañadas o paralizadas que han perdido la capacidad de reproducirse y producir citoquinas inflamatorias que aceleran rápidamente las enfermedades y envejecimiento.

Los aceites vegetales también eliminan el glutatión del hígado (que produce enzimas antioxidantes), al disminuir sus defensas antioxidantes e inhibir la delta-6 desaturasa (delta-6), una enzima involucrada en la conversión de las grasas omega-3 de cadena corta en grasas omega-3 de cadena más larga.

Esta es la manera más importante para mejorar su índice de omega-3

Recuerde que los aceites omega-6 y omega-3 son aceites poliinsaturados, muy susceptibles a oxidarse y a dañar su composición biológica. Así que no piense que con solo agregar aceites de omega-3 a su alimentación mejorará su proporción, ya que incrementar su consumo de grasas omega-3 podría empeorar su salud debido a las grasas oxidadas.

La clave radica en evitar TODOS los aceites vegetales ¡Evitarlos a toda costa! Otra fuente con alto contenido de grasas omega-6 es la carne de pollo. La carne de pollo tiene un alto contenido de ácido linoleico, omega-6, debido a que las aves de corral comen muchos granos altos en omega-6.

Una de las mejores estrategias de controlar la cantidad de aceites omega-6 que consume es utilizando la aplicación Cronometer, la cual registra el contenido de nutrientes. Es gratis si la descarga en su computadora de escritorio. Mientras pese de manera correcta sus alimentos cuando los ingrese, la aplicación le dará una estimación de la cantidad de aceites omega-6 que está comiendo.

Esta podría ser una de las estrategias de salud más importantes que puede implementar por un bajo costo.

Por desgracia, como se señalé recientemente en mi artículo con el Dr. Chris Knobbe, los aceites ricos en omega-6 permanecen en su cuerpo entre 600 a 680 días. Eso significa que tomará varios años eliminar las reservas de estas grasas omega-6 dañinas de su cuerpo.

Dicho esto, si los elimina de su alimentación desde este momento, con el tiempo, su cuerpo se encargará de eliminarlos y, por lo tanto, su salud mejorará.

Optimizar sus niveles de grasas omega-3 podría ayudar a prevenir el COVID-19

En resumen, al igual que con la vitamina D, optimizar su índice de omega-3 a un nivel de al menos 8 % puede ser una estrategia útil para ayudar a reducir su riesgo de un resultado adverso por COVID-19, ya que las grasas omega-3 son moduladores importantes de la función inmunológica y pueden ayudar a reducir su riesgo de una tormenta de citoquinas.

Solo recuerde que aumentar su consumo de omega-3 tal vez no sea suficiente. También debe limitar su consumo de aceites vegetales, incluyendo la carne de pollo alimentado con maíz. En conjunto, estas dos estrategias deberían permitirle alcanzar una proporción saludable de omega-3 a omega-6.

Considere estos nutracéuticos para disminuir los coágulos por COVID-19

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 10 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Las complicaciones en el proceso de coagulación pueden elevar el riesgo de padecer un estado grave de COVID-19, que puede ser un reflejo de la infección de las células endoteliales vasculares causada por SARS-CoV-2
  • Y esto podría derivar en una insuficiencia respiratoria. Las células infectadas pueden producir un factor tisular, que desencadena una cascada que puede resultar en la señalización de la NADPH-oxidasa
  • Los virus de ARN, como el SARS-CoV-2, pueden activar la NADPH, al aumentar la producción de superóxido y peróxido de hidrógeno, lo que podría generar estrés oxidativo
  • Los nutracéuticos, como la espirulina, germinado de brócoli en polvo, polvo de glicina y N-acetilcisteína (NAC) pueden ayudar a disminuir la trombosis

Cualquier persona enfrenta la posibilidad de contraer el virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad de COVID-19. Por lo que, puede influir de forma significativa en su riesgo de infección y la gravedad de la enfermedad al aplicar estas medidas sencillas. Los síntomas del COVID-19 pueden variar desde leves a devastadores.

Hay factores que podrían elevar el riesgo de que una persona desarrolle un cuadro grave de la enfermedad. Estos incluyen a las enfermedades subyacentes como la obesidad, enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2 y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

En una evaluación de pacientes con COVID-19 de seis hospitales en Atlanta, los investigadores encontraron algunos factores independientes que pueden elevar el riesgo de hospitalización, incluyendo sexo masculino, tabaquismo, diabetes tipo 2, obesidad y edad avanzada.

Los datos también demostraron que los afroamericanos tenían una mayor incidencia de hospitalización, lo que se correlaciona con niveles más bajos de vitamina D, un factor de riesgo significativo para el nivel de gravedad del COVID-19. En una estimación publicada solo unos meses antes de anunciar el COVID-19, los investigadores encontraron que, en los Estados Unidos, el 40 % de los adultos exhibía una deficiencia de vitamina. Sin embargo, ese número aumentó al 76 % en la población de afroamericanos.

Asimismo, hay factores que pueden disminuir su riesgo de un estado grave de la enfermedad. Estos podrían incluir mantener sus niveles de vitamina D de 60 ng/ml a 80 ng/ml, abordar cualquier enfermedad subyacente, dormir la cantidad de horas necesarias, hacer ejercicio y mantenerse hidratado.

Los problemas de coagulación causados por el COVID-19 podrían elevar el riesgo de agravar el estado de la enfermedad

James DiNicolantonio, Pharm.D y Mark McCarty publicaron un seguimiento de un artículo publicado el 12 de febrero de 2020. DiNicolantonio es un científico que realiza investigación cardiovascular, y McCarty es un nutricionista aplicado y teórico biomédico.

En el primer artículo, publicado en Progress in Cardiovascular Diseases, propusieron un argumento que favorecía a nutracéuticos específicos que podrían ayudar a las personas infectadas con COVID-19. El segundo artículo se publicó recientemente en Open Heart BMJ. En este se propuso una vía que podría provocar un estado grave de la enfermedad.

El ensayo, que expresaron evidentemente como una hipótesis creíble, tenía la intención de impulsar el debate y proponer estudios sobre las interacciones entre el virus y las células endoteliales vasculares.

La base de la propuesta se enfocó en la alta tasa de complicaciones en el proceso de coagulación en las personas con un estado grave de COVID-19. DiNicolantonio y McCarty consideran que la vía parece reflejar la infección de las células endoteliales vasculares. Estas células exhiben una alta expresión de la proteína ACE2, que el virus SARS-CoV-2 utiliza para invadir.

Los pacientes con un estado grave de COVID-19 presentan hipercoagulabilidad, lo que puede derivar en insuficiencia respiratoria aguda. En un estudio, los pacientes que ingresaron en el Hospital Universitario de Padua en Italia por insuficiencia respiratoria aguda exhibieron “perfiles de tromboelastometría notablemente hipercoagulables”. Entonces los investigadores concluyeron:

“En conclusión, los pacientes con COVID-19 e insuficiencia respiratoria aguda exhiben un estado grave de hipercoagulabilidad, en vez de una coagulopatía consuntiva. La formación de fibrina y la polimerización pueden predisponer a la trombosis y correlacionarse con un peor resultado”.

Existe alguna evidencia de que la infección de las células endoteliales por el virus SARS-CoV-2 podrían causar una lesión celular, que puede estar involucrada en una falla orgánica.Publicidad


El rol patogénico de la NADPH

Según DiNicolantonio y McCarty, “se ha sugerido que la diátesis trombótica relacionada con COVID-19 refleja una endoteliopatía inducida por una infección viral de las células endoteliales”.

Propone que las complicaciones en el proceso de coagulación en una infección causada por COVID-19 pueden desencadenarse cuando las células infectadas utilizan la vía de señalización de nicotinamida adenina dinucleótido fosfato hidrógeno (NADPH). Esto es demasiada información, pero la NADPH es un factor clave en la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS) producidas durante el metabolismo del oxígeno.

De igual manera, es un componente de comunicación activa durante las infecciones virales y bacterianas. Por lo tanto, la conclusión esencial es que la acumulación intracelular de especies reactivas del oxígeno podría inhibir la replicación viral. Pero, una cantidad excesiva podría elevar el estrés celular, lo que puede promover la muerte celular.

Antes del SARS-CoV-2, los investigadores habían demostrado cómo algunos virus de ARN activaban la NADPH-oxidasa. El COVID-19 también es un virus de ARN de cadena sencilla con captación intracelular. DiNicolantonio y McCarty plantearon la hipótesis de que, después de que el SARS-CoV-2 accediera a los endosomas en las células endoteliales, también podría activar la NADPH.

Lo que resultaría en una mayor producción local de superóxido y peróxido de hidrógeno. El superóxido es una especie reactiva del oxígeno en la que se añade un electrón a una molécula de oxígeno. La adición de otro electrón puede producir peróxido de hidrógeno.

Como he escrito antes, el superóxido tiene un rol significativo en el estrés oxidativo que ocurre en enfermedades crónicas identificadas como comorbilidades del COVID-19, como la obesidaddiabetes y enfermedad cardíaca.

El neumólogo Dr. Roger Seheult de MedCram.com plantea la hipótesis de que cuando el SARS-CoV-2 se une y reduce un receptor ACE2, puede elevar la cantidad de superóxido producido, lo que a su vez podría causar un estrés oxidativo que podría resultar en trombosis y la disfunción de las células endoteliales.

El selenio podría atenuar el estrés oxidativo y la tormenta de citoquinas

DiNicolantonio y McCarty indicaron que era difícil localizar estudios clínicos que midieran biomarcadores de estrés oxidativo en pacientes con SARS-CoV-2; pero, señalaron que “las provincias de China donde el suelo es deficiente en selenio, concuerda con la perspectiva de que el estrés oxidativo podría tener un rol patogénico crucial en este síndrome, y que el selenio es necesario para la función de múltiples enzimas antioxidantes, incluyendo la glutatión peroxidasa y la tiorredoxina reductasa”.

DiNicolantonio sugiere que la hidroxicloroquina (HCQ), que se utiliza comúnmente para tratar el lupus eritematoso sistémico, puede ayudar a reducir el riesgo de coagulación en el COVID-19, como lo hace con el lupus eritematoso sistémico. Y postula que:

“… ese HCQ también puede prevenir la activación endosómica de la NADPH-oxidasa en las células endoteliales expuestas al SARS-CoV-2, lo que podría reducir el riesgo de complicaciones trombóticas relacionadas con la infección por COVID-19.

Esto es de particular interés en vista de la capacidad de HCQ para inhibir el SARS-CoV-2 in vitro, y de la evidencia preliminar de que la administración de HCQ temprana durante el proceso de COVID-19 podría mejorar los resultados terapéuticos, probablemente al ralentizar las células propagación celular del virus”.

La espirulina es un posible nutracéutico con un poderoso efecto para reducir los niveles de NADPH, que según indica puede explicar el efecto de una menor inflamación en los animales cuando se administra por vía oral:

“Asimismo, se ha descubierto que la ficocianbilina (PCB), un metabolito de la biliverdina expresado prominentemente como un cromóforo que absorbe la luz en las cianobacterias (como la espirulina) y muchas algas verdeazuladas, puede simular la capacidad de la bilirrubina no conjugada relativa química para inhibir los complejos de NADPH-oxidasa”.

Otros han contemplado que la espirulina también puede servir de apoyo para la respuesta de interferón tipo 1 y, por lo tanto, reducir la posibilidad de que ocurra una tormenta de citoquinas, que es el síntoma característico de un estado grave de COVID-19. Incrementar los niveles de glicina también puede ayudar a suprimir la NADPH. La glicina también puede ayudar a controlar las complicaciones trombóticas, ya que puede generar un efecto directo sobre las plaquetas.

Los autores plantean la hipótesis de que utilizar glutatión puede ayudar a mediar la expresión enzimática que puede revertir la oxidación de la cisteína. La expectativa sería que esta reacción podría contrarrestar la señalización del peróxido de hidrógeno. Asimismo, podrían obtenerse beneficios al utilizar el sulforafano, ácido lipoico o ácido ferúlico además de N-acetilcisteína (NAC):

“Las medidas que reprimen el estrés oxidativo endotelial mientras que respaldan la actividad eficaz de eNOS no solo podrían ayudar a controlar las complicaciones trombóticas causadas por el COVID-19, sino que se espera que puedan atenuar la excesiva afluencia de neutrófilos promotores de los problemas respiratorios en este síndrome”.

Las intervenciones terapéuticas con nutracéuticos podrían disminuir la gravedad de la enfermedad

Las reacciones bioquímicas que han llevado los autores a hacer estas conclusiones podrían ser un poco confusas. Para una introducción rápida, consulte “Funciones de la NAC y el glutatión en el tratamiento prometedor contra el COVID-19“. En ese artículo, continúo explicando las propiedades antivirales de NAC y cómo podría ayudar con el síndrome de dificultad respiratoria aguda. Esta es una complicación grave relacionada con una lesión pulmonar.

De igual manera, enlisto algunos estudios que han demostrado cómo NAC puede servir de apoyo en el tratamiento de problemas pulmonares, además de ayudar a evitar la formación de coágulos sanguíneos y derrames cerebrales. Cada uno de estos factores tiene un rol importante en el tratamiento de COVID-19.

DiNicolantonio y McCarty proporcionan recomendaciones específicas para los suplementos que pueden ayudar a reducir los efectos trombóticos y, por consiguiente, disminuir la gravedad de la enfermedad. Estos incluyen algunos como:

Hidrógeno molecular: Sin duda alguna, es la mejor estrategia para mejorar la patología de una enfermedad como el COVID-19, ya que disminuye el estrés oxidativo de manera selectiva y según sea necesario. Una de las vías por las que ejerce su acción es al inhibir la NOX (NADPH Oxidasa) que posteriormente disminuye la absorción de NADPH y como resultado, incrementa los niveles de NADPH.
Espirulina: esta es una forma de alga azul-verde que se desarrolla en agua dulce y salada. Es un organismo simple y unicelular que técnicamente es una forma de cianobacteria que ostenta diversos beneficios.La espirulina puede ayudar a combatir la inflamación, aliviar alergias, controlar la presión arterial alta y mejorar la salud cerebral. Puede encontrarla en cápsulas, tabletas, polvos y hojuelas. DiNicolantonio recomienda 15 g (cucharada sopera de polvo), una vez al día.
Glicina en polvo: DiNicolantonio y McCarty señalan que “la glicina suplementaria ha demostrado… ejercer efectos antiinflamatorios, inmunomoduladores, citoprotectores, estabilizadores de plaquetas y antiangiogénicos en estudios con roedores, que pueden tener relevancia clínica”.Este polvo es “económico, muy soluble y tiene un agradable sabor dulce”, DiNicolantonio recomienda tomar 5 gramos dos o tres veces al día. Puede utilizarlo como un endulzante saludable ya sea en el té o café.
Ácido lipoico: este es un compuesto natural y antioxidante directo. Las pruebas sugieren que puede ayudar en el aprovechamiento de la glucosa y su administración por vía intravenosa puede ayudar a reducir la neuropatía diabética periférica. Recomienda tomar 600 mg, dos o tres veces al día.
Germinado de brócoli en polvo: este proporciona sulforafano, un compuesto que puede elevar los niveles de glutatión. DiNicolantonio recomienda 5 gramos una o dos veces al día.
N-acetilcisteína (NAC): Se ha descrito como “un precursor del glutatión”. Es un poderoso antioxidante y se utiliza por vía intravenosa para tratar la sobredosis de acetaminofén (Tylenol). Por inhalación, puede ayudar a descongestionar las obstrucciones por mucosidad en el árbol bronquial.Por vía oral, puede ayudar a preservar la función renal y se ha utilizado para abordar trastornos psiquiátricos y abuso de sustancias. Recomienda tomar 600 mg, dos o tres veces al día.

¿Quién se está enriqueciendo con la pandemia del coronavirus?

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 09 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Forbes recopiló una lista de 10 multimillonarios de la industria de salud, que en conjunto recaudaron más de $ 7 mil millones desde el 11 de marzo de 2020, el día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el COVID-19 una pandemia global
  • Encabezando la lista está Stéphane Bancel, CEO de Moderna, la principal firma de biotecnología involucrada en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19
  • Desde el comienzo de la pandemia al 18 de junio de 2020, la riqueza multimillonaria de los Estados Unidos aumentó en un 20 %, lo que equivale a $584 mil millones de dólares
  • A partir del 18 de marzo, el número de multimillonarios estadounidenses aumentó de 614 a 643; durante este mismo período, más de 45.5 millones de personas en los Estados Unidos se declararon desempleadas
  • Jim Cramer de CNBC dijo que la pandemia y el confinamiento han provocado “una de las mayores transferencias de riqueza de la historia”
  • Mientras que muchas de las grandes empresas no se han visto afectadas o incluso han mejorado su posición financiera, las pequeñas empresas están cerrando sus puertas

En mayo de 2020, la tasa de desempleo de los Estados Unidos era del 13.3 %, lo que significa que 21 millones de personas estaban desempleadas. No es una sorpresa que el estrés financiero se haya convertido en problema significativo en los Estados Unidos, ya que el 88 % de las personas encuestadas por el National Endowment for Financial Education (NEFE) dicen que la pandemia de COVID-19 le ha provocado estrés debido a su situación financiera personal.

El 54 % estaba particularmente preocupado por tener suficiente dinero ahorrado para ahorros de emergencia o jubilación, mientras que otro 48 % estaba preocupado por poder pagar las facturas.

De acuerdo con el reporte realizado por la fundación Well Being Trust (WBT) y el Centro Robert Graham de Estudios de Políticas en Medicina Familiar y Atención Primaria, hasta 75 000 personas pueden morir durante la pandemia COVID-19 por suicidio, así como por abuso de drogas o alcohol, las cuales se consideraron “muertes por desesperación” causadas, en parte, por un fracaso económico sin precedentes combinado con desempleo masivo.

Sin embargo, no todos se han visto afectados por esta escasez e incertidumbre financiera. En marcado contraste, muchas de las personas más adineradas, en especial los multimillonarios de la industria de salud y biotecnología, se han enriquecido aún más gracias al COVID-19 y se han aprovechado de la pandemia que ha dejado al público en general con problemas financieros.

La pandemia ha colocado al CEO de Moderna en el club de los multimillonarios

Forbes recopiló una lista de 10 multimillonarios de la industria de salud, que en conjunto recaudaron más de $ 7 mil millones desde el 11 de marzo de 2020, el día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el COVID-19 una pandemia global. Encabezando la lista está Stéphane Bancel, CEO de Moderna, la principal firma de biotecnología involucrada en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19. Según Forbes:

“Cuando la OMS declaró una pandemia, el patrimonio neto estimado de Bancel era de unos $ 720 millones. Desde entonces, las acciones de Moderna han tenido un repunte bursátil de 103 %, lo que aumentó su fortuna a un estimado de $ 1.5 mil millones. Bancel, ciudadano francés, se unió por primera vez a las filas de los multimillonarios el 2 de abril, cuando las acciones de Moderna subieron ante la noticia de que la empresa planeaba comenzar la segunda fase de los ensayos de su vacuna”.

Moderna se asoció con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) encabezado por el Dr. Anthony Fauci para crear la vacuna. En febrero de 2020, el precio de sus acciones aumentó un 78.1 % cuando anunció que su vacuna de ARN mensajero estaba lista para ensayos clínicos. “El CEO de la compañía se ha convertido en un nuevo multimillonario de la noche a la mañana”, escribió Barbara Loe Fisher, fundadora del Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC).

Moderna comenzó las pruebas en humanos de su vacuna experimental de ARNm en marzo de 2020, y sus acciones se dispararon de nuevo en mayo, al alcanzar los $ 29 mil millones de dólares, a pesar de que la compañía actualmente no vende ningún producto, cuando publicó los primeros resultados de su estudio fase 1 que incluyó a 45 voluntarios sanos entre 18 y 55 años de edad, que fue el primer estudio que involucró voluntarios humanos.

El comunicado de prensa de Moderna afirmó que 25 participantes que recibieron dos dosis de su vacuna tenían niveles de anticuerpos de unión, que es el tipo que utiliza el sistema inmunológico para combatir el virus pero que no previene las infecciones virales, a niveles aproximados o superiores a los que se encontraron en la sangre de las personas que se recuperaron de la infección por COVID-19.

Solo ocho personas reportaron tener anticuerpos neutralizantes significativos, que impiden que los virus entren en las células y, Moderna afirmó que los niveles en cada uno de estos participantes alcanzaron o excedieron los niveles de anticuerpos observados en pacientes con COVID-19 recuperados.

Cuatro sujetos de estudio experimentaron un evento adverso de “Grado 3”, que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos describe como “grave o médicamente significativo, pero no pone en peligro la vida de forma inmediata, requiere de hospitalización o prolongación de la hospitalización; así como limitar el auto-cuidado” como “bañarse, vestirse y desvestirse, alimentarse, usar el baño y tomar medicamentos”.

Durante los ensayos fase, 2 600 personas recibirán la vacuna y se espera que el ensayo fase 3 comience en julio de 2020, un movimiento sin precedentes en términos de desarrollo de vacunas. Bancel posee el 9 % de las acciones, además la compañía recibió un subsidio de $ 483 millones por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos para acelerar el desarrollo de la vacuna.Publicidad


Nueve multimillonarios más gracias al COVID-19

El resto de la lista de Forbes es una mezcla de empresarios, ejecutivos de biotecnología y creadores de pruebas de diagnóstico, de siete países diferentes:

1.Gustavo Denegri: Con un patrimonio neto de $ 4.5 mil millones, que representa un aumento del 32 % desde el comienzo de la pandemia, Denegri tiene una participación del 45 % en DiaSorin, una empresa de biotecnología con sede en Italia. DiaSorin realiza pruebas de diagnóstico para COVID-19 a base de hisopos, así como kits de análisis de sangre de anticuerpos para el virus.

2.Seo Jung-Jin: Jung-Jin cofundó Celltrion, una compañía de biofarmacéutica en Seúl. El patrimonio neto de Jung-Jin es de $ 8.4 mil millones, un 22 % más gracias al tratamiento antiviral experimental para el COVID-19, junto con una prueba de diagnóstico autoadministrada que da resultados en 15 minutos, que se espera que salga al mercado este verano.

3.Alain Mérieux: El patrimonio neto de $ 7.6 mil millones de Mérieux está vinculado a BioMérieux, la compañía de pruebas de diagnóstico que fundó en 1963. Es una sucursal del Institut Mérieux, una compañía médica fundada por su abuelo en 1897. BioMérieux desarrolló una versión más rápida de un kit de prueba de diagnóstico de COVID-19 que se lanzó en marzo de 2020.

4.Maja Oeri: Oeri es descendiente de Fritz Hoffmann-La Roche, fundador del gigante farmacéutico Roche. Ella posee alrededor del 5 % de las acciones de Roche, con un patrimonio neto de $ 3.2 mil millones; Roche tiene ensayos clínicos en curso para su medicamento tocilizumab para la artritis, que espera hacer la transición a un tratamiento contra el COVID-19, así como una prueba de serología para detectar anticuerpos en personas que han tenido COVID-19.

5.Leonard Schleifer: Su patrimonio neto es de $ 2.2 mil millones, un aumento del 11 % gracias a la pandemia. Fundó Regeneron Pharmaceuticals, que está realizando ensayos clínicos de su medicamento sarilumab para la artritis reumatoide en pacientes con COVID-19.

6.George Yancopoulos: Yancopoulos es el director científico de Regeneron; su patrimonio neto es de $ 1.2 mil millones (un 14 % más desde el comienzo de la pandemia).

7y 8. Thomas y Andreas Struengmann: Los gemelos Struengmann tienen un patrimonio neto de $ 6.9 mil millones. Hicieron su fortuna en 2005, cuando vendieron la compañía de medicamentos genéricos Hexal a Novartis e invirtieron en compañías de biotecnología y atención médica. Una de sus inversiones es BioNTech, que se asoció con Pfizer y Fosun Pharmaceuticals para crear una vacuna contra el COVID-19, que actualmente se encuentra en la fase de ensayos en humanos.

9.Li Xiting: Xiting cofundó Mindray Medical International, el mayor productor de equipos médicos de China. Desde el comienzo de la pandemia, triplicó su capacidad para producir ventiladores. El patrimonio neto de Xiting es de $ 12.6 mil millones, que es un 1 % mayor debido al COVID-19.

Gracias al COVID-19 los multimillonarios estadounidenses ahora son $ 584 mil millones más ricos

El Instituto para Estudios de Políticos (IPS), en asociación con Americans for Tax Fairness (ATF), publicó un reporte en el que destaca lo que llaman la “condición preexistente” de Estados Unidos: la desigualdad de riqueza extrema. IPS actualiza de forma periódica las tasas de desempleo y la riqueza multimillonaria, durante la pandemia, lo que muestra la gran desigualdad que existe entre los ricos y la mayoría de las personas que viven en los Estados Unidos.

Desde el comienzo de la pandemia al 18 de junio de 2020, la riqueza multimillonaria de los Estados Unidos aumentó en un 20 %, lo que equivale a $584 mil millones de dólares. Mientras que, a partir del 18 de marzo, el número de multimillonarios estadounidenses aumentó de 614 a 643; durante este mismo período, más de 45.5 millones de personas en los Estados Unidos se declararon desempleadas Otras de las grandes desigualdades reveladas por este reporte incluyen:

  • Del 1 de enero al 15 de abril de 2020, la fortuna de Jeff Bezos aumentó en $ 25 mil millones; el aumento de la riqueza por sí solo es mayor que el Producto Interno Bruto de Honduras de 2018, que fue de $ 23.9 mil millones.
  • Del 1 de enero al 10 de abril de 2020, la riqueza de 34 de los multimillonarios más ricos del país aumentó decenas de millones de dólares; ocho de ellos aumentaron su patrimonio neto en más de $ 1 mil millones de dólares.
  • Del 18 de marzo al 10 de abril de 2020, la riqueza de los multimillonarios estadounidenses aumentó casi un 10 %, lo que equivale a $ 282 mil millones de dólares; mientras que, durante este mismo período, más de 22 millones de estadounidenses perdieron sus empleos.
  • De 1990 a 2020, la riqueza de los multimillonarios estadounidenses aumentó 1 130 %, mientras que la riqueza media aumentó solo un 5.37 % durante el mismo período.
  • Entre 1980 y 2018, las obligaciones fiscales de los multimillonarios estadounidenses disminuyeron un 79 %, cuando se midieron como un porcentaje de la riqueza.

Como señaló Inequality.org, el sitio hermano de IPS:

“El top cinco de millonarios en los Estados Unidos: Jeff Bezos, Bill Gates, Mark Zuckerberg, Warren Buffett y Larry Ellison aumentaron su riqueza en un total de $ 101.7 mil millones o 26 %. En los últimos tres meses, representaron el 17.4 % del crecimiento de riqueza total entre los más de 600 multimillonarios. La fortuna de Bezos y Zuckerberg juntos creció en casi $ 76 mil millones o el 13% del total de $ 584 mil millones.

“Esta orgía de riqueza muestra lo defectuoso que es nuestro sistema económico”, dijo Frank Clemente, director ejecutivo de ATF. “En tres meses, alrededor de 600 multimillonarios aumentaron su riqueza en mucho más de lo que según los gobernadores de la nación necesitan sus estados en asistencia fiscal para seguir prestando servicios a 330 millones de residentes”.

Su riqueza aumentó el doble de lo que el gobierno federal pagó en cheques únicos a más de 150 millones de personas en los Estados Unidos. Si esta pandemia revela algo, es la desigualdad que vive nuestra sociedad y la urgencia por hacer algo al respecto”.

“Una de las mayores transferencias de riqueza de la historia”

Jim Cramer, anfitrión de Mad Money de CNBC y ex administrador de fondos de cobertura, dijo que la pandemia y el confinamiento han provocado una de las mayores transferencias de riqueza de la historia. Y aunque muchos expertos predicen una recuperación en forma de V para la bolsa de valores, que se ha recuperado rápidamente, “eso no tiene casi nada que ver con una recuperación en forma de V en la economía”, dijo Cramer.

Mientras que muchas de las grandes empresas no se han visto afectadas o incluso han mejorado su posición financiera, las pequeñas empresas están cerrando sus puertas. En comparación con 2019, las solicitudes de protección del capítulo 11 de la Ley de Quiebras han aumentado un 48 % y se cree que lo peor está por venir. A pesar de los fondos de ayuda proporcionados por el gobierno y de que ya se ha permitido que las empresas abran sus puertas, las reglas sobre límites de ocupación seguirán provocando problemas financieros.

“… Al final, lo más probable es que el paquete de estímulo no sea suficiente, por una simple razón”, dijo Cramer. “No funcionará debido al distanciamiento social“. Mientras tanto, las grandes empresas seguirán creciendo. “Cuanto más grande es el negocio, más rápido se mueve, esto en comparación con la media del mercado, y eso es importante porque esta es la primera recesión en la que las grandes empresas no se han visto afectadas, de hecho, podría decirse que incluso se han visto beneficiadas”.

Estamos viendo una transferencia de riqueza de la gente promedio a los más ricos a través de un colapso económico planificado y esta situación será aún más evidente cuando lancen al mercado la vacuna contra el COVID-19. En un artículo que plantea la pregunta, “¿Es demasiado tarde para comprar acciones de Moderna?” The Motley Fool sugirió:

“Supongamos que la vacuna contra el COVID-19 de Moderna es exitosa y obtiene la aprobación regulatoria en los Estados Unidos y otros mercados importantes. Si la compañía fijara el precio de su vacuna contra el coronavirus de manera similar a las vacunas contra la gripe que actualmente están disponibles en el mercado, su precio de lista sería de un estimado de al menos $ 40 dólares.

Y si también asumimos que se administrarían al menos 2 mil millones de dosis de la vacuna por año, Moderna podría tener ingresos anuales de $ 80 mil millones”.

Los alimentos fermentados tienen propiedades curativas

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 08 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Existe evidencia de que el proceso de fermentación, el cual se desarrolló originalmente para preservar los alimentos, aumenta la densidad nutricional y reduce las toxinas alimentarias de algunas plantas
  • La fermentación aumenta el crecimiento de bacterias beneficiosas, lo que ayuda a apoyar el microbioma intestinal y la salud inmunológica
  • Los alimentos fermentados pueden ayudar a prevenir el cáncer, así como controlar el peso y la salud cardíaca y ósea
  • Pese a que los productos de soya son populares, solo la soya fermentada es adecuada para la alimentación. Le recomiendo fermentar sus propios alimentos por medio de este simple proceso

Los científicos han aprendido que la variedad de microbios que residen en su intestino son tan únicos como la huella digital. Esta población microbiana puede alterarse muy rápido después de exponerse a alimentos, toxinas, antibióticos e incluso opciones de estilo de vida. Cada microbio realiza una función y debe estar equilibrado para poder mantener una buena salud.

Los microbios potencialmente dañinos solo son peligrosos cuando sobrepasan a los microbios beneficiosos. Esto significa que vivir en un ambiente estéril no es ideal ya que la pérdida del microbioma intestinal y los microbios que viven en la piel afectan la salud de manera negativa; Lo cual sucede cuando usamos jabones antibacterianos y antibióticos.

Los investigadores comprenden que es probable que las enfermedades probablemente influyen en lo que sucede en el microbioma intestinal. Algunas de las afecciones identificadas hasta ahora son cáncer, trastornos autoinmunes, autismo, enfermedades cardiovasculares y obesidad. El microbioma intestinal también puede influir en la efectividad de ciertos medicamentos, incluyendo los recetados para la salud mental.

Dado que el intestino puede sufrir un cambio rápido, es posible afectar la salud y diversidad de manera positiva o negativa al modificar los alimentos que consume.

La fermentación promueve la salud

La fermentación se ha utilizado para preservar los alimentos a lo largo de la historia. Con el tiempo, muchas culturas incorporaron alimentos fermentados en sus alimentaciones diarias y algunos compartieron sus conocimientos con el mundo. Por ejemplo, el natto de Japón, el kimchi de Corea y el chucrut de Alemania son populares en muchas áreas fuera de sus respectivos lugares de origen.

El proceso de fermentación de los alimentos está controlado por los microorganismos y el tipo de alimento. La levadura produce alcohol y dióxido de carbono, mientras que la bacteria del ácido láctico produce más ácido láctico. La mayoría de los alimentos fermentados del supermercado no contienen cultivos vivos, que es el beneficio principal de estos alimentos. En cambio, antes del embalaje, se pueden fumar, hornear, pasteurizar o filtrar.

Existe un gran consenso de que el proceso de fermentación añade beneficios nutricionales al transformar los alimentos y formar productos biodisponibles, incluyendo una mayor densidad de vitaminas. Es posible eliminar algunas de las toxinas de las plantas.

Durante el proceso, se forman péptidos biológicamente activos. En un artículo publicado en Clinical Reviews in Food Science and Nutrition, los autores mencionaron algunos de esos péptidos y sus múltiples beneficios:

“Entre estos péptidos, los ácidos linoleicos conjugados (CLA, por sus siglas en inglés) reducen la presión sanguínea, mientras que los exopolisacáridos exhiben propiedades prebióticas, las bacteriocinas muestran efectos antimicrobianos, los esfingolípidos tienen propiedades anticancerígenas y antimicrobianas, y los péptidos bioactivos tienen propiedades antioxidantes, anti -microbianas, antagonistas opioides, antialérgicas y efectos reductores de la presión arterial.

Como resultado, los alimentos fermentados proporcionan muchos beneficios, como la actividad antioxidante, antimicrobiana, antifúngica, antiinflamatoria, antidiabética y antiaterosclerótica”.

Durante la fermentación, se encuentran diferentes alimentos para aumentar ciertas actividades, lo que confiere una serie de beneficios. En un artículo publicado en Nutrients, los escritores explicaron lo siguiente:

“Se descubrió que la fermentación aumenta la actividad antioxidante de leches, cereales, frutas y verduras, carne y pescado. Es posible detectar los péptidos antihipertensivos en la leche fermentada y los cereales. Los cambios en el contenido de vitaminas por lo general se presentan en la leche fermentada y las frutas.

Se descubrió que la leche fermentada y el jugo tienen actividad probiótica. Otras categorías específicas de alimentos ofrecen efectos como las propiedades antidiabéticas, menor FODMAP y cambios en el perfil de ácidos grasos”.


Los alimentos fermentados son ricos en bacterias beneficiosas

La transformación del producto final no es el único beneficio relacionado con la fermentación. Los microorganismos responsables de la fermentación son importantes, ya que muchos son beneficiosos para el microbioma intestinal. En un estudio, los investigadores analizaron el crecimiento microbiano en “vegetales fermentados de manera orgánica, al utilizar una salmuera de sal, que es un método común de fermentación casera”.

Los investigadores estudiaron la fermentación microbiana del betabel, zanahorias, pimientos y rábanos. Después de recopilar la información, encontraron que el cambio más elevado en la diversidad de microbios fue después de dos o tres días. Al comienzo del proceso, el microbioma de los alimentos era similar a lo encontrado en el suelo.

Sin embargo, al final del primer día, los Enterobacteriaceae fueron los microbios que dominaron los alimentos fermentados. Mientras que la población de Lactobacillales creció, a medida que el proceso continuó. Los microbios se compararon con una muestra que se esterilizó en autoclave y antes del proceso de fermentación. Estas muestras mostraron pocos cambios. Los autores escribieron:

“Se sabe que las fermentaciones espontáneas son más difíciles de controlar y muchos productores de alimentos fermentados utilizan cultivos iniciadores para manipular directamente los resultados de la fermentación. Nuestros resultados indican que el supuesto valor nutritivo y probiótico de este proceso depende en gran medida del vegetal y el microbioma que se obtiene para dominar el proceso”.

Los microbios que residen en el microbioma intestinal, tanto beneficiosos como patógenos, son importantes para estimular el sistema inmunológico. El intestino tiene un fuerte impacto en la estabilidad. Los investigadores han descubierto que la disbiosis puede aumentar la “susceptibilidad a infecciones, reacciones de hipersensibilidad, autoinmunidad, inflamación crónica y cáncer”.

La alimentación y los medicamentos son un factor importante en el desarrollo de la disbiosis. Al mismo tiempo, los probióticos tienen el potencial de restaurar la estabilidad. Creo que una de las mejores maneras de contraer bacterias probióticas es a través de consumir alimentos fermentados de manera adecuada.

Beneficios de los alimentos fermentados

Los beneficios relacionados con los alimentos fermentados son numerosos. De hecho, la industria del yogurt ha anunciado que consumir un recipiente al día puede ser beneficioso para mantener la salud digestiva. Sin embargo, aunque el producto puede tener probióticos, también contiene una gran cantidad de azúcar que alimenta las bacterias dañinas en el intestino. Esta es solo una razón por la cual el yogurt comercial no es beneficioso.

Los alimentos fermentados promueven la regularidad intestinal y pueden ser más fáciles de digerir. Por ejemplo, los investigadores han descubierto que el pan artesanal preparado con masa fermentada se digiere más fácilmente que el pan hecho con levadura. Los autores de un estudio encontraron que para las personas que consumieron la masa madre, el vaciado gástrico fue más rápido, al igual que el tiempo de tránsito a través del tracto intestinal.

Otros descubrieron que los productos de panadería preparados con masa madre promueven una mejor función gastrointestinal que los que se prepararon con levadura de cerveza. Los alimentos fermentados pueden ayudar al reducir la inflamación en el cuerpo y el intestino. También aumentan la bioaccesibilidad de los polifenoles, que tiene un impacto significativo en la salud mental.

Los investigadores han encontrado que los productos lácteos fermentados son beneficiosos para ciertas afecciones relacionadas con la enfermedad. En un estudio publicado en el BMJ, los científicos evaluaron dos grandes grupos de personas de Suecia. En dicho estudio, 61 433 mujeres y 45 339 hombres respondieron los cuestionarios. Los investigadores notaron que un alto consumo de leche se relacionaba con mayores tasas de mortalidad en hombres y mujeres. Sin embargo:

“El consumo de productos lácteos fermentados (leche agria y yogur) indicó una relación negativa tanto con el estrés oxidativo como con los marcadores inflamatorios”.

Los alimentos fermentados también podrían prevenir el cáncer. En estudios de laboratorio, la kombucha ha demostrado la capacidad de preservar las células epiteliales normales mientras que también ayuda a combatir el cáncer de colon. Los investigadores concluyeron lo siguiente:

“Por lo tanto, el té de kombucha podría considerarse como una fuente potencial de antioxidación, con capacidad para eliminar las bacterias entéricas patógenas y la toxicidad en las células de cáncer colorrectal”.

Como escribe Chris Kresser, clínico titulado en medicina integral y codirector del Centro de Medicina Funcional de California, los alimentos fermentados ofrecen muchos más beneficios. Estos incluyen: apoyar la salud de la piel, proteger contra las toxinas de los alimentos y ayudar con el control de peso.

Soya fermentada o sin fermentar

La fermentación de la soya ayuda a reducir los niveles de ácido fítico. El ácido fítico es un tipo de antinutriente que reduce la capacidad del cuerpo para absorber minerales de los alimentos. Se une a los iones metálicos, lo que evita la absorción de ciertos minerales, como calcio, magnesio, hierro y zinc, todos los cuales son cofactores para una bioquímica óptima en el cuerpo.

El zinc es muy importante durante la temporada de gripe, ya que ayuda a suprimir la replicación de la gripe. Mientras que los productos de soya sin fermentar contienen ácido fítico, los granos de soya fermentados tienen la capacidad de reducir el deterioro cognitivo leve y aumentar el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF).

La soya fermentada también puede ayudar a reducir la tasa de muerte por enfermedad cardiovascular en hombres y mujeres. En un estudio que utilizó datos de 92 915 personas durante un periodo de 14.8 años, se descubrió que las personas que consumían una mayor cantidad de soya fermentada, tenían un menor riesgo de mortalidad.

Sin embargo, los datos no revelaron una relación estadísticamente significativa entre la cantidad total de productos de soya que consumieron y la mortalidad por todas las causas. Los investigadores advirtieron que era posible reducir cualquier relación mediante factores de confusión que no se consideraron durante el estudio. Suponen que la soya fermentada es más rica en fibra y potasio que la soya sin fermentar, lo que puede ayudar a explicar la diferencia en las tasas de enfermedad cardíaca.

Cómo preparar alimentos fermentados en casa

En los Estados Unidos, cada vez es más popular consumir alimentos fermentados. Sin embargo, prepararlos no es muy común. Una de las maneras más rápidas y sencillas de aumentar la salud intestinal es a través de la alimentación. Por ejemplo, el azúcar alimenta hongos y bacterias dañinas.

Por otro lado, los alimentos ricos en probióticos, como los vegetales fermentados, aumentarán la población de bacterias beneficiosas, que reducirán las colonias patógenas. Preparar su propio yogurt en casa es una manera fácil de comenzar con alimentos fermentados.

Muchos de los yogures comerciales contienen saborizantes y están endulzados con azúcar. Es importante evitar las marcas comerciales, ya que es probable que no ayuden a promover una microbioma saludable. Para preparar yogurt en casa solo necesita un cultivo iniciador de alta calidad y leche cruda de vacas alimentadas con pastura. Para ayer información consulte el artículo “Beneficios del Yogur Casero Versus el Yogur Comercial“.

También puede fermentar casi cualquier vegetal. Los pepinos (pepinillos) y la col (chucrut) se encuentran entre los más populares. Aunque puede parecer un desafío al comienzo, una vez que tiene el método, no es difícil. En el video a continuación, le mostramos cómo hacerlo.

Como menciono en “Consejos para la Fermentación en Casa“, existen varios pasos que puede seguir para facilitar un poco el proceso. Comience con ingredientes frescos y orgánicos y asegúrese de lavarlos con agua fría. La idea es eliminar las bacterias, enzimas y otros desechos, ya que esto puede afectar el resultado. Evite usar plástico porque puede filtrar productos químicos en los alimentos.

No use un recipiente de metal, ya que la sal que se usa en el proceso de fermentación puede corroer el recipiente. Mejor elija recipientes de vidrio con tapas herméticas. La mayoría de los vegetales fermentados deben cubrirse con salmuera.

El proceso de fermentación silvestre no es consistente, por lo que se recomienda solo utilizar un cultivo iniciador o junto con la sal. Recomiendo usar un cultivo iniciador rico en vitamina K2 disuelto en jugo de apio.

Permita que los frascos se asienten en un área cálida durante varios días. La temperatura ideal debería ser de alrededor de 72 grados Fahrenheit. Durante los meses de verano, los vegetales estarán listos en tres o cuatro días. En invierno, pueden tardar hasta siete días. La única manera de saber cuándo está listo es al abrir el frasco para probarlos.

Cuando esté satisfecho con el sabor y la consistencia, transfiera los frascos al refrigerador. La refrigeración detiene la fermentación y es posible mantenerlos por meses. Recuerde no comer directamente del frasco porque contaminará el resto del lote con las bacterias de su boca. Es importante que los vegetales estén cubiertos con salmuera antes de volver a taparlos.