Cómo mejorar su función inmunológica al estimular sus células asesinas naturales

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 19 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Las células asesinas naturales (NK, por sus siglas en inglés) son un tipo específico de glóbulos blancos y componentes importantes del sistema inmunológico (innato) mediado por células, y están involucradas tanto en las enfermedades virales como en el cáncer
  • Las células NK son citotóxicas e inducen la apoptosis (muerte celular programada), que destruye a los virus junto con las células infectadas
  • Este tipo de células —que no son específicas del antígeno— reprimen la infección mientras la respuesta inmunológica humoral adaptativa genera las células T que contienen las citotoxinas específicas del antígeno para eliminar la infección
  • El KLRD1 es un gen receptor que se encuentra en la superficie de las células NK, y los niveles de este gen presentes en la sangre de una persona antes de la exposición al virus de la influenza podrían predecir con un 86 % de precisión si la persona contraerá la gripe
  • Las personas cuyas células inmunológicas contenían entre un 10 y 13 % de células NK no manifestaron la enfermedad después de exponerse al virus de la gripe, mientras que las que exhibian niveles inferiores al 10 %, si la contrajeron

Las células asesinas naturales (NK, por sus siglas en inglés) son un tipo específico de glóbulos blancos y un componente importante del sistema inmunológico innato. Este sistema se compone de dos tipos diferentes: la inmunidad mediada por células (innata) y la inmunidad humoral (adaptativa). Cuando contrae una enfermedad viral, el patógeno ingresa en su cuerpo e infecta sus células.

El proceso posterior de la enfermedad involucra una respuesta inmunológica mediada por células, que activa a las células NK, junto con sustancias químicas que las atraen hacia la zona de la infección, donde básicamente los glóbulos blancos mastican y escupen las células infectadas. Este proceso elimina el virus y rejuvenece el agua gelatinosa dentro de las células.

Durante la recuperación, el sistema inmunológico humoral se activa y comienza a generar anticuerpos contra el virus para ayudar a evitar el mismo proceso de enfermedad y que se manifiesten los síntomas de nuevo, en caso de que posteriormente se exponga al mismo virus.

Siempre y cuando su sistema inmunológico mediado por células se active primero y el sistema inmunológico humoral se active después, eso prologará el efecto de inmunidad contra ese patógeno.

Por otro lado, la inmunidad grupal adquirida naturalmente por una población se activa cuando un porcentaje muy elevado de personas ha pasado por este proceso de respuesta inmunológica humoral y mediada por células, cuya secuencia no ocurre durante la vacunación, razón por la cual es incorrecto denominarlo como “inmunidad colectiva” inducida por vacuna.

Las células NK protegen contra los tumores y enfermedades virales

Las células NK están involucradas en enfermedades virales, padecimientos como el cáncer y enfermedades autoinmunológicas. Como explica un artículo realizado en 2008 sobre las funciones de las células NK:

Las células NK son linfocitos efectores del sistema inmunológico innato que controlan diversos tipos de tumores e infecciones microbianas al limitar su propagación y daño tisular posterior…

Las células NK también son células reguladoras que participan en interacciones recíprocas con células dendríticas, macrófagos, células T y células endoteliales; además pueden limitar o exacerbar la respuesta inmunológica.

Aunque las células NK pueden parecer redundantes en diversos padecimientos inmunológicamente difíciles en seres humanos, al parecer la manipulación de células NK es prometedora para mejorar el trasplante de órganos sólidos y hematopoyéticos, promover la inmunoterapia antitumoral, así como para controlar los trastornos inflamatorios y autoinmunológicos“.

Las células NK son citotóxicas, lo que significa que son capaces de destruir células. Los pequeños gránulos en el citoplasma contienen granzimas, que son proteínas especiales tales como perforina y proteasas.

La perforina —que hace referencia a la base funcional de su nombre— perfora la membrana de la célula objetivo para su eliminación, lo que permite la entrada de proteínas y otras sustancias químicas e induce la apoptosis (muerte celular programada), que destruye el virus junto con la célula infectada.

De esta manera, las células NK —que no son específicas de antígeno— reprimen la infección mientras la respuesta inmunonológica humoral adaptativa genera células T que contienen citotoxinas específicas de antígeno para eliminar la infección.

En otras palabras, las células NK mantienen bajo control la replicación viral, mientras que la parte adaptativa del sistema inmunológico “descubre” las propiedades del virus y produce anticuerpos compatibles.

La investigación confirma que cuando tiene deficiencia de células NK, es mucho más susceptible a infecciones virales y también a la posible formación de tumores. Asimismo, las células NK ayudan a regular el sistema inmunológico al producir citoquinas, moléculas señalizadoras que estimulan y regulan a otras células del sistema inmunológico.

Ya que las células NK tienen la capacidad de diferenciar entre células sanas normales y anormales, como las infectadas por un virus o las que se han vuelto cancerígenas, los científicos buscan maneras de optimizar la función de las células NK como una forma de mejorar la efectividad de los tratamientos contra el cáncer. 

La buena noticia es que hay muchas maneras de incrementar el número y función de las células NK, lo cual analizaré enseguida.Publicidad


Tener suficientes células NK podría inmunizarle contra la influenza

Investigadores descubrieron algo muy interesante: si tiene suficientes células NK en su sistema, es posible que no contraiga influenza. Según informó Live Science, un gen específico llamado KLRD1 “podría servir como un proxy para los niveles de células asesinas naturales de una persona”.

El KLRD1 es un gen receptor que se encuentra en la superficie de las células NK, y los niveles de este gen presentes en la sangre de una persona antes de exponerse al virus podrían predecir con un 86 % de precisión si esa persona contraerá la gripe.

Según el autor principal del estudio, Purvesh Khatri, profesor asociado de medicina y ciencias de información biomédica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, el KLRD1 es “el primer biomarcador que demuestra susceptibilidad a múltiples cepas de influenza”. Según informó Eurekalert:

[E]n general, las personas cuyas células inmunológicas estuvieron compuestas por un 10 a 13 % de células asesinas naturales [células NK] no padecieron la gripe, mientras que las personas cuyas células asesinas naturales no alcanzaron el 10 %, contrajeron la enfermedad.

Es una línea muy delgada, indicó Khatri, pero la diferencia entre estos dos grupos es muy evidente, todas las personas que exhibieron un 10 % o más de células asesinas naturales se mantuvieron inmunes ante la infección y no manifestaron síntomas.

Además, expuso que sus hallazgos podrían ayudar a los profesionales de la salud a comprender qué personas se encuentran en mayor riesgo de contraer la gripe“.

¿Cuáles son las medidas para incrementar la cantidad de células NK?

Si bien, los investigadores esperan que sus descubrimientos puedan ayudar a desarrollar vacunas antigripales más eficaces, no necesita recurrir a una intervención farmacológica para optimizar sus células NK e incrementar su protección contra prácticamente todos los virus y tumores malignos.

Las células NK tienden a perder funcionalidad conforme envejece, lo que le vuelve más susceptible a las enfermedades, incluyendo a las infecciones virales, como la gripe y el cáncer.

El término médico para esta degeneración es “senescencia inmunológica”. La buena noticia es que podría contrarrestar este deterioro de diferentes maneras, incluyendo las siguientes:

Haga ejercicio de forma regular: Un estudio demostró que el ejercicio moderado mejoraba el funcionamiento de las células NK en pacientes con cáncer.
Elimine el hábito de fumar: Dejar de fumar también le ayudará, ya que influye en la función de las células NK.
Salvado de arroz modificado enzimáticamente (EMRB, por sus siglas en inglés): EMRB se produce al exponer la fibra de salvado de arroz a enzimas aisladas del hongo shiitake. En un estudio realizado en 2013, un producto de salvado de arroz llamado MGN-3 incrementó hasta en un 84 % la actividad de las células NK en pacientes con mieloma múltiple, después de tres meses de tratamiento.En un estudio anterior, los ratones mayores que fueron inyectados con EMRB incrementaron cinco veces la acción de sus células NK en dos días.
Cardamomo: El cardamomo está emparentado con la cúrcuma y es conocido por sus potentes beneficios para estimular el sistema inmunológico e incrementa la actividad de las células NK. Un estudio realizado en 2007 descubrió que inhibía el cáncer de colon ya que evitaba el daño celular causado por la acumulación de toxinas y diversos productos de desecho en el colon.Esta apetitosa especia también posee una poderoso efecto antioxidante y antimicrobiano, ya que inhibe eficazmente la E. coli, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa, esta última es una fuente común de infecciones adquiridas en hospitales.
Pimienta negra: Al igual que el cardamomo, la pimienta negra también ha demostrado que estimula la actividad citotóxica de las células NK y fomenta una función inmunológica saludable.
Calostro: El calostro es la leche que se produce en las primeras 24 a 48 horas después del parto; el de las vacas es muy similar al humano, y por lo general los productos a base de calostro provienen de vacas; además, contiene diversos factores inmunológicos y de crecimiento que necesitan las crías.En un estudio realizado en 2012 en ratones, se demostró que administrar por vía oral el calostro bovino maduro, desnatado y concentrado activaba el sistema inmunológico y protegía contra la infección de la gripe ya que potenciaba la acción de las células NK.Otro estudio de 2014 realizado en animales concluyó que “administrar suplementos de calostro mejoraba la citotoxicidad de las células NK y la respuesta inmunológica hacia las infecciones primarias del virus de la influenza en ratones”.Los ratones a los que se les suministró calostro y habían contraído la gripe también tuvieron una infección menos grave y una carga viral menor en los pulmones, en comparación con los controles.Un estudio publicado en 2007 encontró que aplicar un tratamiento con calostro por vía oral durante dos meses había prevenido eficazmente la infección de la influenza tres veces más, que vacunar contra la influenza.Según los autores, “el calostro, tanto en sujetos sanos como en pacientes con enfermedades cardiovasculares de alto riesgo, por lo menos es tres veces más eficaz que vacunar para prevenir la gripe, y es muy económico…”.
Hongos: Los hongos como las setas shiitake, maitake y hongos ostra, también estimulan la acción de las células NK gracias a su contenido de beta-glucano, un polisacárido conocido por su actividad como refuerzo inmunológico y anticancerígeno. Como señaló un estudio realizado en 2007, publicado en la revista Medicina:”[L]os beta-glucanos… potencian la defensa inmunológica del huésped al activar el sistema del complemento, lo cual mejora la función de los macrófagos y células asesinas naturales.Es probable que la respuesta celular inducida por los hongos y otros beta-glucanos involucre una interacción específica con varios receptores de la superficie celular, como el receptor 3 del complemento, lactosilceramida, receptores captadores seleccionados y dectina-1 (betaGR). Además, los beta-glucanos exhiben una actividad anticancerígena.Pueden prevenir la oncogénesis gracias al efecto protector contra agentes cancerígenos genotóxicos poderosos. Como agente inmunoestimulador, que funciona al activar los macrófagos y citotoxicidad de las células NK, el beta-glucano podría inhibir el crecimiento tumoral en la etapa de promoción“.
Probióticos: Las bacterias beneficiosas que se encuentran en los alimentos tradicionalmente fermentados también estimulan la actividad de las células NK, y las personas que tienen bajos niveles de estas células son propensas a experimentar mayores beneficios de los suplementos probióticos que los que tienen niveles saludables de células NK.
Ginseng: El ginseng panax incrementa la actividad de las células NK y fomenta la producción de citoquinas, que reducen la inflamación a través de un polisacárido llamado ginsan.
Melatonina: La melatonina es una neurohormona producida por la glándula pineal; es decir, un modulador de riesgo de cáncer muy reconocido. Como señaló un artículo realizado en 2006 sobre el rol de la melatonina en la mejora del sistema inmunológico y su aplicación en el tratamiento contra el cáncer:”En términos fisiológicos, la melatonina está relacionada con las citocinas T-helper 1 (Th1), y al administrarla favorece el cebado de Th1.En los ratones normales y leucémicos, administrar melatonina produce una mejora cuantitativa y funcional de las células NK, cuya función es mediar las defensas contra las células infectadas con virus y cancerígenas.Al parecer, la melatonina regula la dinámica celular, incluyendo las etapas de proliferación y maduración, en casi todos los linajes hemopoyéticos e inmunológicos involucrados en la defensa del huésped: no solo las células NK sino también los linfocitos T y B, granulocitos y monocitos, tanto en la médula ósea como en los tejidos“.Asimismo, un artículo realizado en 2005 destacó la importancia de las células NK en el envejecimiento y la longevidad, al señalar que “en el caso de los centenarios, su longevidad ha estado relacionada con un mayor número de células NK” y que “los centenarios preservan adecuadamente la capacidad citotóxica de las células NK en su sangre periférica”.Este documento también analiza la acción inmunorreguladora de la melatonina en el sistema inmunológico innato, y que la melatonina exógena (suplementos de melatonina) “incrementa la cantidad de células NK y monocitos en la médula ósea y el bazo, que exhiben un lapso de latencia de 7 a 14 días”.

Impulsar la inmunidad innata es la primera línea de defensa contra la influenza y otras enfermedades

Con frecuencia, he enfatizado que estimular la función inmunológica natural es una parte fundamental de la salud y prevención de enfermedades y, de hecho, ha ocurrido durante la temporada de gripe.

Una vez que las células NK alcanzan cierto límite —que al parecer es alrededor del 10 %— no contraerá la gripe, aun cuando se exponga al virus de la enfermedad.

Además, conforme envejece se vuelve cada vez más significativo mejorar la función de células NK, ya que con el tiempo tiende a disminuir de forma natural si no hace ejercicio ni consume alimentos que le ayuden a mantener los niveles y el funcionamiento de las mismas.

En gran parte ocurre por qué las personas mayores son más propensas a la gripe y otras infecciones. De igual manera, son más susceptibles al cáncer, y las células NK también desempeñan un rol vital para prevenir los tumores.

Entonces, aparte de optimizar los niveles de vitamina D, debe considerar consumir más alimentos que incrementan la cantidad de células NK, como los mencionados anteriormente. Al hacerlo podría contribuir en gran medida a evitar la influenza y otras infecciones.

Eficacia de los tapabocas frente al COVID-19

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 16 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Los expertos han discutido la efectividad del uso de tapabocas para reducir el riesgo de infección mucho antes de la llegada del COVID-19, incluyendo los tapabocas que se usan durante las cirugías
  • Los datos demuestran que es posible que los tapabocas no reduzcan el riesgo de contraer el resfriado común, mientras que los tapabocas de tela aumentan el riesgo de que los proveedores de atención médica contraigan enfermedades similares a la gripe
  • La efectividad de los tapabocas de tela disminuyó hasta un 20 % después de cuatro ciclos de lavado y secado. El uso de tapabocas aumenta el potencial de dolores de cabeza y disminuye el nivel de oxígeno de los cirujanos
  • La OMS recomienda diferentes estrategias para reducir el potencial de infección, incluyendo lavarse las manos de manera adecuada antes y después de quitarse el tapabocas y reemplazarlo en cuanto se humedezca

La pandemia de COVID-19 ha planteado preguntas sobre la eficacia del uso de tapabocas para reducir la transmisión de enfermedades infecciosas. Las agencias de salud no siempre están de acuerdo sobre quién debe usar los tapabocas o no. La Organización Mundial de la Salud declaró lo siguiente:

“Los proveedores de atención médica, las personas que cuidan a personas con síntomas de COVID-19, personas mayores de 60 años, personas con enfermedades preexistentes y personas que tienen síntomas sospechosos de COVID -19, deben usar tapabocas, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves”.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades establecen que los tapabocas quirúrgicos deben reservarse para los proveedores de atención médica, mientras que las personas deben usar tapabocas de tela en lugares con grandes aglomeraciones:

“Cúbrase la boca y la nariz con un tapabocas de tela al permanecer cerca de otras personas. NO use tapabocas destinados para los proveedores de atención médica. Actualmente, los tapabocas quirúrgicos y los respiradores N95 son suministros importantes que deben reservarse para los proveedores de atención médica y otros equipos de emergencia”.

Los CDC también establecen que un tapabocas de tela no evitará que el usuario se enferme, pero puede evitar que el virus se propague. Muchos líderes médicos y políticos también apoyan el uso de tapabocas en público, como el Dr. Anthony Fauci del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y el antiguo director de los CDC, el Dr. Richard Besser.

A nivel mundial, los países que han adoptado el uso de tapabocas han publicado menores cifras de transmisión de COVID-19. Aún se desconoce si esto significa que los tapabocas están reduciendo la transmisión o alentando a las personas a respetar el distanciamiento social.

Evidencia del uso de tapabocas

Los expertos debatían la efectividad del uso de tapabocas para reducir el riesgo de infección mucho antes de la llegada del COVID-19. Los tapabocas quirúrgicos se crearon hace casi un siglo con el fin de proteger a las personas durante las cirugías. Sin embargo, los investigadores continúan cuestionando si esto es necesario.

En un estudio publicado en 2016, los científicos no encontraron diferencias en las tasas de infección de las personas que se sometieron a una cirugía “limpia”, ya sea que el equipo quirúrgico tuviera tapabocas o no. La cirugía limpia se definió como una cirugía en la que los pulmones, el intestino, los genitales y la vejiga no estaban involucrados.

Los investigadores también han cuestionado si usar tapabocas durante la temporada de frío puede reducir el número de enfermedades entre los proveedores de atención médica. Los investigadores recolectaron información durante 77 días durante la temporada de frío y según sus informes, determinaron la existencia del resfriado y si las personas experimentaron síntomas.

El grupo de intervención usó tapabocas en el trabajo, mientras que el grupo de control no. Durante el período del estudio, una persona en el grupo de intervención y una en el grupo de control contrajeron un resfriado. Aunque el estudio fue pequeño, los investigadores consideraron que no había suficiente evidencia para demostrar los beneficios de prevenir los síntomas del resfriado entre los proveedores de atención médica.

Las investigaciones sobre la efectividad de los tapabocas continuaron con un estudio publicado en BMJ. Desde que se publicaron los resultados en 2015, los investigadores han respondido a la información en función de la pandemia del COVID-19. El estudio buscaba comparar la efectividad de los tapabocas de tela con la de los tapabocas quirúrgicos en los proveedores de atención médica.

Evaluaron 14 hospitales de nivel secundario y terciario en Hanoi, Vietnam, y contaron con la participación de 1 607 personas que trabajaban en unidades de alto riesgo. Su resultado fue la demostración clínica de enfermedad respiratoria, que es una enfermedad similar a la gripe o infección respiratoria confirmada por laboratorio.

Los investigadores encontraron que las personas que usaban tapabocas de tela tenían una tasa mucho más alta de enfermedades similares a la gripe y todas las infecciones medidas en comparación con las personas que usaban tapabocas quirúrgicos. Citaron la retención de humedad, la reutilización y la falta de filtración como posibles razones del aumento de las tasas de infección.

Escribieron lo siguiente: “los proveedores de atención médica no deberían utilizar tapabocas de tela, en especial en situaciones de alto riesgo, por lo que es importante actualizar las directrices”.Publicidad


Cualidades de los tapabocas de tela

En los comentarios publicados en marzo de 2020, los investigadores señalaron la escasez de equipos de protección personal y declararon que, aunque las personas que usan tapabocas de tela tienen una mayor tasa de infección, pueden ser mejores que nada. Continuaron diciendo que la investigación no justifica a los proveedores de atención médica de trabajar sin protección.

Justo antes de que la pandemia llegara a los Estados Unidos, un equipo evaluó la efectividad de los tapabocas de tela más económicos. El estudio se publicó en 2019 y se llevó a cabo porque estos materiales se usan mucho en países en desarrollo. El equipo evaluó 20 tipos de tapabocas de tela y descubrió que el tamaño de los poros podía variar de 80 a 500 nanómetros.

Esto es mucho más grande que las partículas con un diámetro de 10 nanómetros o menos (PM10). También encontraron que la efectividad disminuyo hasta un 20 % después de que el tapabocas había pasado por el cuarto ciclo de lavado y secado. El estiramiento de la superficie alteró el tamaño de los poros y el lavado redujo el número de microfibras dentro de los poros, lo que también alteró la efectividad del producto.

Los autores de un estudio de preimpresión evaluaron la efectividad de reducir el flujo de aire en los tapabocas con y sin una válvula de salida. Los investigadores midieron el flujo de aire de una persona durante la respiración tranquila y pesada y la tos mientras usaban diferentes tipos de tapabocas.

Descubrieron que los tapabocas sin una válvula de salida redujeron más del 90 % del flujo de aire hacia adelante. Las personas que usaban tapabocas quirúrgicos, tapabocas de tela y caretas de protección facial tenían un mayor flujo de retorno y descenso, lo que podría representar un peligro.

Riesgos de los tapabocas

En el estudio de Asia en el que se compararon los síntomas de los proveedores de atención médica que usaban tapabocas con los que no, los investigadores evaluaron los dolores de cabeza y otros síntomas. Las personas que usaban tapabocas tenían mayores probabilidades de quejarse de dolores de cabeza que las personas que no los usaban.

En un estudio más reciente publicado en la revista Headache, los investigadores buscaron evaluar los factores relacionados con los dolores de cabeza derivados del uso de equipos de protección personal.

También buscaban analizar la perspectiva de los proveedores de atención medica sobre cómo los dolores de cabeza afectaron su salud y rendimiento. El equipo del estudio encuestó a médicos en un hospital de atención terciaria donde trabajaban en áreas que atienden a personas con COVID-19.

Se recopilaron datos de 158 proveedores de atención médica, incluyendo enfermeras, médicos y personal paramédico. Durante el estudio, 128 personas padecieron dolores de cabeza relacionados con el equipo de protección personal, mientras que el 91.3 %:

“de las personas encuestadas con dolor de cabeza preexistente, estaban “de acuerdo” o “totalmente de acuerdo” en que un mayor uso del EPP había afectado el control del dolor de cabeza, lo que afectó su nivel de desempeño laboral”.

Los investigadores no cuestionaron el origen de los dolores de cabeza, pero otros han preguntado si usar un tapabocas podría reducir los niveles de oxígeno o aumentar los niveles de CO2, lo que a su vez podría producir dolor de cabeza.

Los cirujanos experimentan una menor saturación de oxígeno

Un equipo de investigadores de Turquía realizó esta pregunta en 2008, quienes evaluaron la saturación de oxígeno de 53 cirujanos durante los procedimientos quirúrgicos. El equipo utilizó un oxímetro de pulso antes y después del procedimiento. Los resultados demostraron que los cirujanos experimentaron una menor saturación de oxígeno y un ligero aumento en la frecuencia del pulso.

Esta disminución fue más significativa en los cirujanos mayores de 35 años. Debido al diseño del estudio, los investigadores no lograron determinar si los cambios en la saturación de oxígeno fueron causados por el uso del tapabocas o por el estrés durante la cirugía. Preocupado por el uso constante de los tapabocas el antiguo neurocirujano Dr. Russell Blaylock advirtió que lo siguiente:

“Los tapabocas no protegen a las personas sanas de enfermarse y representan riesgos para la salud. La conclusión es que no debe usar un tapabocas si no está enfermo”.

Expresó cierta frustración por el uso generalizado de tapabocas, y señaló: “Cuando una persona tiene TB, es importante que utilice un tapabocas lo cual no se recomienda para las personas que no están infectadas”.

Hizo referencia a un estudio en 2006 en el que los investigadores evaluaron el desarrollo de dolores de cabeza en proveedores de atención médica que usaban un respirador N95. Mediante una encuesta, descubrieron que el 37.3 % de las personas padecían dolores de cabeza relacionados con el tapabocas y el 32.9 % explicaron que esto ocurría más de seis veces al mes.

Durante el estudio, el 59.5 % recurrió al uso de analgésicos para el dolor de cabeza y el 2.1 % recurrió a medicamentos preventivos. Los investigadores concluyeron que el respirador N95 podría aumentar el riesgo de dolores de cabeza entre los proveedores de atención médica y que usarlos por períodos más cortos podría reducir la frecuencia y la gravedad de los dolores de cabeza.

El uso de un respirador N95 por tres horas podría haber cambiado la función nasal, al hacer que sea más difícil respirar después de quitarse el respirador. Antes de que Blaylock continuara explicando la evidencia que sugiere que los coronavirus pueden ingresar al cerebro, señaló lo siguiente:

“Existe otro peligro de usar estos tapabocas de manera diaria, en especial si se usan durante varias horas. Cuando una persona se infecta con un virus respiratorio, expulsará parte del virus con cada respiración.

Si están usando un tapabocas, en especial un N95 u otro tapabocas ajustado, estarán inhalando los virus de manera constante, lo que aumenta la concentración del virus en los pulmones y las fosas nasales. Las personas que tienen las peores reacciones al coronavirus tienen las concentraciones más elevadas del virus desde el comienzo”.

Las infecciones neurológicas pueden ingresar por la nariz

Con base en evidencia pasada, Blaylock cuestiona si usar un tapabocas podría introducir virus exhalados en la cavidad nasal, lo que aumenta la cantidad de virus en el tracto respiratorio superior y aumenta el potencial para ingresar a los nervios olfatorios y llegar al cerebro.

Blaylock no es el único experto que reacciona de esta manera al uso generalizado de tapabocas. Un grupo de expertos que escribieron en el New England Journal of Medicine explicaron lo siguiente:

“Sabemos que usar un tapabocas fuera de las instalaciones de atención médica ofrece poca protección contra infecciones, o nada. Las autoridades de salud pública definen una exposición significativa al Covid-19 como el contacto en un rango de 2 metros con una persona infectada y con síntomas durante al menos unos minutos (y algunos explican que más de 10 o 30 minutos).

La posibilidad de contraer el Covid-19 de una interacción pasajera en un espacio público es mínima. En muchos casos, el uso generalizado de tapabocas es una reacción a la ansiedad por la pandemia”.

Continúan describiendo la importancia de los tapabocas para proteger a los proveedores de atención médica cerca de personas con COVID-19 activo y sintomático. Un tapabocas puede disminuir el riesgo de que los pacientes o personas que trabajan en espacios reducidos con proveedores de atención médica, que pueden ser asintomáticos o que tienen una enfermedad leve, se enfermen.

Los autores de un artículo publicado en el Journal of the American Medical Association están de acuerdo en que los tapabocas solo deben utilizarse por “personas que tienen síntomas de infección respiratoria, como tos, estornudos o, en algunos casos, fiebre”. Los autores continúan diciendo que no hay evidencia de que los tapabocas utilizados por personas sanas puedan evitar que otras personas se enfermen.

Lineamientos para el uso de tapabocas

El objetivo es reducir la transmisión de enfermedades infecciosas, incluyendo el COVID-19. La evidencia científica que respalda o desacredita el uso de tapabocas podría está lejos de ser concluyente. Si elige usar un tapabocas, a continuación, se muestran las estrategias de la OMS para reducir el potencial de infección:

  • Antes de usar un tapabocas, lávese las manos con agua y jabón.
  • Cubra su boca y nariz con el tapabocas y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y el tapabocas.
  • Evite tocar el tapabocas mientras lo usa; si es necesario, trate de lavarse las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón antes de hacerlo.
  • Reemplace el tapabocas con uno nuevo cuando esté húmedo. No reutilice los tapabocas de un solo uso.
  • Para quitarse el tapabocas: quíteselo por las jaretas (no toque el frente); deséchelo inmediatamente en un contenedor cerrado; y lávese las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua con jabón.

¿Por qué es mejor consumir local que en supermercados?

Por Jocelyn Soto, Greenpeace, 13 de julio del 2020.

La respuesta es simple: al elegir el consumo local y no en supermercados apoyas directamente la economía de las personas de tu localidad y cuidas al planeta. En este blog queremos explicarte con más detalle las diferencias y darte algunos tips para que cada día consigas ser un consumidor responsable.

El consumo local se caracteriza por cadenas cortas de agroalimentación. ¿Has escuchado hablar sobre estas cadenas? Son mecanismos de mercado que implican mayor proximidad geográfica, organizacional o social entre quienes producen y quienes consumen. 

Por ejemplo: en varias localidades del Estado de México, las y los habitantes tocan a las casas de sus vecinas y vecinos para comprar los productos que necesitan cada día. En estas localidades, sus habitantes conocen e identifican quién de sus vecinas tiene gallinas y vende huevos,  quien hace pan, quien tiene magueyes y produce pulque, o quien cultiva verduras. Entre ellas se compran o intercambian productos sin necesidad de transportarse, usar grandes embalajes o gastar en publicidad. Como se conocen, procuran entre sí tener un comercio justo. 

El consumo local no es sólo una realidad de las comunidades alejadas de los centros comerciales. De hecho, en las ciudades ya existe un movimiento que está impulsando la creación de huertos urbanos, los tianguis del trueque, los mercados de productores, las cooperativas, los colectivos, el traslado de productos del campo a las ciudades y la formación en consumo responsable y economía solidaria a través de talleres.

Seguro en tu ciudad podrás encontrar opciones de este tipo para consumir local, de temporada, artesanal, agroecológico, libre de empaque y saludable.  Regístrate al final de este blog y recibe nuestro Directorio de Iniciativas de Consumo Responsable, donde podrás encontrar opciones en más de 20 ciudades del país.

¿Qué beneficios ofrece el consumo local? 

  • Menos intermediación. Con mayor proximidad se consigue menor intermediación en los intercambios. Esto reduce los costos tanto para quien produce como para quien compra, pero también disminuye todos los procesos contaminantes que se usarían para los traslados y empaquetado de los productos. Esto es adquirir los productos que necesitas a un menor costo para tu bolsillo y para el planeta. Suena bien, ¿no? 
  • Prácticas agropecuarias ecológicas. En las cadenas cortas se ofrecen productos cultivados y criados mediante prácticas agropecuarias ecológicas.Esto es así por varias razones: las y los productores locales no requieren recursos a gran escala, por lo que sus actividades tienen un impacto menor en el medio ambiente; muchas veces habitan las zonas donde cultivan o producen, por lo que necesitan protegerlas; a veces la tierra y los recursos naturales con los que trabajan contribuyen también a la reproducción de su vida simbólica: sus creencias, sus símbolos y su espiritualidad; también necesitan conservar los ecosistemas sanos para que puedan regenerarse por sí mismos y así volver a producir.
  • Comercio justo e informado. Las cadenas cortas de agroalimentación también promueven la construcción de relaciones de confianza entre las personas productoras y las consumidoras basadas en la información y comunicación veraz sobre los productos. Además de ser un consumo responsable y sustentable, se trata de un consumo informado y equitativo. 

¿Cuáles son las desventajas de comprar en supermercados?

Los supermercados, por el contrario, han sido señalados por vender productos de distintos tipos, especialmente verduras, frutas, carnes y mariscos, que provienen de la explotación (sueldos bajos, jornadas largas y exposición a agroquímicos y riesgo de trabajo) de jornaleras y jornaleros agrícolas que trabajan para corporaciones que después ofrecen sus productos en los supermercados. Estos productos, además, son altamente procesados. 

Para obtener más ganancias de esta cadena de suministro, las corporaciones pagan poco a los productores primarios y a sus trabajadoras y trabajadores, y la cadena de intermediarios es mucho mayor. 

Asimismo, para trasladar mejor y exhibir sus productos con etiquetas, estas empresas empacan los alimentos en plásticos y contenedores de unicel de un solo uso, los cuales terminan en los cuerpos de agua de nuestro planeta. Los altos costos de producción, empaque y traslado elevan los costos del producto que consumimos, no sólo en cuestión de precios, también aumenta el costo ambiental y social. 

A esto se suma que los productos se comercializan con información nula o escasa sobre todo el proceso que implicó elaborarlo. Si alguien quiere conocer más acerca de un producto, a veces tiene que recorrer un largo camino para llegar a la información. 

¿Qué tipo de consumo merecemos las personas y el planeta? Apoyar el consumo local le conviene a tu bolsillo, a tu cuerpo, a las y los productores, a las y los trabajadores y al planeta. 

Ganador del Premio Nobel dice que el COVID-19 es un virus hecho por el hombre

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 17 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • El ganador del Premio Nobel, Luc Antoine Montagnier, les explicó a los medios de comunicación de Francia que el COVID-19 fue creado por el hombre, contiene elementos del VIH y un parásito que causa la malaria, y como tal, fue la consecuencia de un accidente industrial mientras se desarrollaba la vacuna contra al VIH
  • Montagnier explica que la pandemia del COVID-19 podría terminar con la ayuda de “ondas interferentes”, porque la naturaleza rechaza la manipulación molecular
  • En un artículo de la organización Center for Open Science, Montagnier y el biomatemático Jean-Claude Perez explican que las mutaciones del COVID-19 sugieren que el virus está eliminando los elementos artificiales insertados
  • En la revista Quarterly Review of Biophysics, el científico noruego Birger Sørensen y el oncólogo británico Angus Dalgleish también consideran que el COVID-19 es un virus artificial
  • Una investigación realizada por el periódico londinense “The Times” revela muchas preguntas sobre los orígenes del COVID-19 y los sorprendentes encubrimientos

Las explicaciones de sus orígenes por los principales medios de comunicación no tienen sentido, mientras que los científicos cada vez están hablando más sobre este tema. Muchos expertos consideran que el virus fue una creación artificial y que se sintetizó en un laboratorio porque es imposible que la naturaleza haya creado las peculiaridades del genoma que lo hacen tan transmisible.

Los expertos que sospechan que el COVID-19 fue creado en un laboratorio tienen pruebas sólidas. De hecho, se han realizado investigaciones entre el Instituto de Virología de Wuhan en China y la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill para aumentar la infectividad y la mortalidad de un coronavirus similar al SARS.

Estados Unidos restringió las colaboraciones experimentales del coronavirus, conocidas como experimentos de “ganancia de función” (GOF, por sus siglas en inglés), entre 2014 y 2018 debido a los riesgos que representaban, pero el NIH anunció que la investigación se reanudaría en 2017.

Los científicos dispuestos a cuestionar el origen del COVID-19 enfrentan una reacción violenta de sus colegas y asociaciones científicas e incluso han sido despedidos como “teóricos de la conspiración”. Sin embargo, surgió una nueva voz que quizás aumentará la credibilidad sobre los puntos de vista del COVID-19.

El virólogo francés, Luc Antoine Montagnier, a quien se le otorgó el Premio Nobel de Fisiología en 2008 junto con Françoise Barré-Sinoussi y Harald zur Hausen por descubrir el virus del VIH, ha publicado sus teorías sobre este tema. Montagnier fue investigador en el prestigioso Instituto Pasteur de París.

Según ganador del Premio Nobel, el COVID-19 es un virus hecho por el hombre

Muchas personas dentro de la comunidad científica se sorprendieron cuando el aclamado Luc Antoine Montagnier apareció en el programa de televisión francés CNews, el 17 de abril de 2020 para decir que el virus que causa el COVID-19 fue una creación artificial y que los elementos del VIH y Plasmodium falciparum, un parásito que causa la malaria, se encuentran en el genoma del coronavirus.

Montagnier explicó lo siguiente:

“No fuimos los primeros desde que un grupo de investigadores de la India intentara publicar un estudio que demostrara que el genoma completo de este coronavirus [tiene] secuencias de otros virus, como el VIH”.

La investigación a la que se refiere Montagnier se publicó en el sitio web Biorxiv el 31 de enero de 2020, y desde entonces han eliminado la publicación. Los investigadores explicaron lo siguiente:

“Encontramos 4 inserciones en la glucoproteína espiga (S) que son exclusivas del 2019-nCoV y no están presentes en otros coronavirus. Es importante destacar que los residuos de aminoácidos en los 4 insertos tienen identidad o similitud con los del VIH-1 gp120 o el VIH-1 Gag.

Es poco probable que los 4 insertos únicos en el 2019-nCoV, todos los cuales tienen una similitud con los residuos de aminoácidos en las proteínas estructurales del VIH-1, sean naturales”.

Montagnier: el COVID-19 proviene de una vacuna fallida contra el VIH

En una aparición el 17 de abril de este año en el podcast francés “Pourquoi Docteur”, Montagnier explicó que el coronavirus había escapado de un “accidente industrial” mientras los científicos de la ciudad de Wuhan intentaban desarrollar una vacuna contra el VIH.

“Para insertar una secuencia del VIH en este genoma, se necesitan herramientas moleculares, y eso solo se puede lograr en un laboratorio”, dijo Montagnier. También explicó que cree que la pandemia se extinguirá de manera natural debido a sus orígenes sintéticos:

“La naturaleza no acepta ningún cambio molecular, el cual se eliminará, incluso si no se hace nada, mientras que las cosas mejorarán después de muchas muertes”.

Según el sitio web Corvelva, Montagnier explicó en el podcast que la pandemia se agotaría porque la naturaleza anularía las secuencias insertadas de manera sintética que aumentan la mortalidad del COVID-19:

“Con la ayuda de las ondas interferentes, podríamos eliminar estas secuencias y detener la pandemia. Pero tomaría muchos medios disponibles”.


Montagnier creó su teoría con un experto en biomatemáticas

Montagnier explicó que llegó a estas conclusiones: “Con mi colega, el biomatemático Jean-Claude Perez”, después de que “analizaron la descripción del genoma de este virus ARN”. El socio de Montagnier, es un científico francés y experto en biomatemáticas.

Según una biografía en línea, Perez ha demostrado que la codificación de ADN está estructurada por proporciones relacionadas con los números de Fibonacci, que son fórmulas matemáticas que en ocasiones se denominan como “código secreto de la naturaleza”. En un artículo que Montagnier y Perez publicaron en el Center for Open Science en abril de 2020, explican lo siguiente:

“Al utilizar nuestro enfoque biomatemático patentado, podemos evaluar el nivel de cohesión y organización de un genoma; Luego buscamos posibles rastros de VIH o incluso VIS [virus de inmunodeficiencia en simios]. Una primera publicación informa sobre el descubrimiento de 6 piezas de ARN del VIH VIS”.

Los elementos del VIH y VIS que detectan Montagnier y Perez, conocidos como elementos informativos exógenos, o EIE, proporcionan la base de su teoría de que el COVID-19 no es un simple virus derivado del SARS ni tampoco tiene nada que veer con los murciélagos. También explican lo siguiente:

“Una parte importante de estos 16 EIE ya existía en los primeros genomas del SARS en 2003. Sin embargo, demostramos cómo y por qué una nueva región que incluye 4 elementos informativos exógenos VIH1 VIH2 distingue todas las cepas del COVID-19 de todas las cepas SARS y Bat de manera radical.

Una región contigua que representa el 2.49 % del genoma completo de COVID-19 está compuesta por un 40.99 % de 12 EIE diferentes procedentes de varias cepas de retrovirus VIH SIV.

Una nueva región de alrededor de 225 nucleótidos nos parece una novedad, ya que esta región está muy ausente en TODOS los genomas de SARS, mientras que está presente y es 100 % homóloga para todos los genomas de COVID-19 listados en las bases de datos genómicas de NCBI o GISAID COVID-19. “

Más información sobre esta teoría

Después de una secuenciación de genomas relacionados de muchos países, regiones y períodos de tiempo diferentes por medio de su enfoque biomatemático patentado, Montagnier y Perez explican que su investigación les permitió:

“Demostrar cómo y por qué una nueva región que incluye 4 HIV/SIV EIE distingue todas las cepas del COVID-19 de todas las cepas SARS y Bat”.

También encuentran la presencia de plasmodium yoelii en el genoma COVID-19, un parásito que se utilizó en estudios de “estrategias de vacuna de ratones”. Este es otro EIE que no estaba en el SARS y los virus relacionados con murciélagos, explican Montagnier y Perez.

“Un análisis de las homologías de aminoácidos confirma la inserción muy probable de este EIE [plasmodium yoelii] en el COVID-19”.

Mientras decodifican los genomas de muchas “personas” con COIVID-19 en su investigación, Montagnier y Perez detectan mutaciones en las que los virus parecen estar tratando de “deshacerse” de los EIE exógenos, que los investigadores consideraron que se insertaron de manera deliberada.

Las mutaciones del virus parecen verificar las predicciones hechas por Montagnier a través de podcast francés “Pourquoi Docteur” acerca de cómo la naturaleza eliminará los “cambios que no son naturales”, razón por la cual espera que la pandemia se acabe de manera natural.

Otros investigadores están de acuerdo con Montagnier y Perez

Desde los comentarios de Montagnier a los medios de comunicación de Francia, otros investigadores han acordado que el COVID-19 podría haber sido creado por el hombre, con inserciones que insinúan la construcción del laboratorio.

En junio de 2020, una investigación publicada en la revista Quarterly Review of Biophysics hace afirmaciones similares. El científico noruego Birger Sørensen y el oncólogo británico Angus Dalgleish se refieren al COVID-19 como un “virus quimérico” y explican lo siguiente:

“Mostramos que el método de acción general del fagocitario dependiente sin receptor está relacionado con la carga acumulativa de las secciones insertadas que se colocan en la superficie de la espiga del SARS-CoV-2 en posiciones que se unen de manera eficiente mediante formaciones de puente salino; y al matar la espiga mostramos los epítopos no humanos de los que se ha seleccionado el Biovacc-19”.

Aunque las afirmaciones de en la revista Quarterly Review of Biophysics causaron controversia, el sitio web Minerva escribió que debería llevarse a cabo una mayor investigación.

“Minerva leyó un borrador del artículo y, después de una evaluación general, decidió que los hallazgos y argumentos merecen debate público, y que esta discusión no puede depender solo de las publicaciones de revistas científicas”.

Al igual que Montagnier, los antecedentes de Sørensen son trabajos de investigación sobre el VIH y en 2008 lanzó una novedosa y muy reconocida inmunoterapia para el VIH. En una entrevista con Minerva sobre su investigación reciente, explica lo siguiente:

“Hemos examinado qué componentes del virus son adecuados para unirse a las células en humanos. Y lo hemos hecho al comparar las propiedades del virus con la genética humana. Lo que encontramos fue que este virus estaba muy bien adaptado para infectar a los humanos. Tan adaptado, que resulta sospechoso”.

Edición dominical del periódico londinense The Times tiene una gran influencia

Hay muchas circunstancias inexplicables que rodean el descubrimiento y la difusión del COVID-19, lo que inspiró a The Times a desarrollar una investigación que se publicó recientemente. Por ejemplo, el periódico señala que un virus similar al COVID-19 apareció antes de lo informado.

“En el 2013, científicos chinos encontraron al pariente más cercano conocido del Covid-19 en una mina abandonada, el cual estaba relacionado con muertes causadas por una enfermedad respiratoria de tipo coronavirus”.

Una de las muchas preguntas sin respuesta fue por qué las autoridades de China encubrieron la muerte de seis hombres en 2012, que habían estado expuestos a un virus de murciélago y desarrollaron una neumonía grave. De acuerdo con The Times:

“Todos los hombres tenían algo en común. Tenían que limpiar grandes cantidades de heces de murciélago en una mina de cobre abandonada en las colinas al sur de la ciudad de Tongguan.

Algunos habían trabajado durante dos semanas antes de enfermarse, y otros solo unos días, mientras que ninguno había obtenido un resultado positivo de SARS; los cuatro tenían anticuerpos frente a otro coronavirus desconocido similar al SARS”.

Un trabajo de investigación titulado como “Coexistence of Multiple Coronaviruses in Several Bat Colonies in an Abandoned Mineshaft”, escrito por Shi Zhengli, una investigadora conocida en China como la “Mujer murciélago”, no explica “por qué se llevó a cabo el estudio: los mineros, la neumonía y las muertes “, explica el periódico The Times.

Además, The Times indica que los medios de comunicación de China ocultaron las muertes causadas por el nuevo virus respiratorio relacionado con murciélagos, y solo pudieron extraerse de una “tesis de maestría de un joven médico conocido como Li Xu”.

Además de las muchas preguntas sobre los orígenes del virus, escribió The Times, fue el hecho de que “de las 41 personas que contrajeron el Covid-19 en Wuhan solo 27” tuvieron contacto con el mercado de mariscos de Huanan, que fue nombrado como la fuente oficial de propagación.

Además, un antiguo investigador de murciélagos que se enfermó después de exponerse a sangre y orina de murciélago, que pudo haber sido el “paciente cero”, se negó a hablar con los periodistas.

Gracias a la investigación de “ganancia de función” que se realizó en el Instituto de Virología de Wuhan, los temores de filtraciones y fugas de virus precedieron al reconocimiento del COVID-19 y aumentaron por la falta de transparencia. Según The Times, aún se desconocía el hecho de que el COVID-19 podría propagarse entre los humanos:

“China no admitió que el virus se transmitía de persona a persona hasta el 20 de enero, a pesar de tener pruebas de que el virus había infectado a los médicos”.

La verdadera naturaleza del COVID-19 continúa siendo un misterio

Según The Times, el Instituto de Virología de Wuhan mantuvo una muestra del virus que mató a seis personas en 2012, la cual se describió en un documento científico escrito por Shi que afirma que tiene hasta un 96.2 % de similitud con el virus del COVID-19. El virus, conocido como RaTG13, según The Times:

“… fue la guía principal en cuanto al origen del Covid-19. Por lo tanto, fue sorprendente que el documento proporcionara pocos detalles sobre la historia de la muestra del virus, lo que indica que fue tomada de un murciélago (Rhinolophus affinis) en la Provincia de Yunnan en 2013 (de ahí el origen de la palabra “Ra” y el número 13).

Sin embargo, las investigaciones han establecido que el RaTG13 es muy similar al coronavirus que se descubrió en la mina abandonada en 2013, que había sido nombrado como RaBtCoV/4991 en el artículo científico anterior del instituto. Por alguna razón, Shi y su equipo parecen haberle cambiado el nombre”.

Según The Times, continúan existiendo muchas preguntan sobre el tiempo que lleva existiendo el virus y sus orígenes. En una entrevista con la revista Scientific American, Shi explicó lo siguiente:

menciona el descubrimiento de un coronavirus que coincide hasta un 96 % con el Covid-19, y tuvo una referencia con el fallecimiento de los mineros en una cueva. Sin embargo, las dos cosas no están relacionadas y Shi minimiza la importancia de las muertes de los mineros al afirmar que fue a causa de un hongo”.

¿El COVID-19 fue diseñado en un laboratorio?

Con los muchos encubrimientos e información engañosa sobre el coronavirus y su pandemia, ¿es posible que el COVID-19 sea un virus artificial creado en un laboratorio? Referente a este asunto, The Times es incrédulo.

“La pregunta final y más difícil para los inspectores de la OMS [que investigaron el virus en China] es que el virus podría haber escapado de un laboratorio en Wuhan. ¿Es posible que el RaTG13 o un virus similar, mutara para convertirse en el Covid-19 y luego se filtrara a la población después de infectar a uno de los científicos del instituto Wuhan?

Esta teoría divide a los expertos. El virólogo australiano Edward Holmes ha estimado que el RaTG13 tardaría hasta 50 años en evolucionar para lograr ser compatible con el virus del Covid-19″.

La mayoría de los principales medios de comunicación, así como la comunidad científica, continúan descartando dichas teorías. Sin embargo, las nuevas opiniones del investigador noruego y ganador del Premio Nobel generan una mayor credibilidad en esta teoría.

La presión arterial alta podría duplicar el riesgo de morir por COVID

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 28 de junio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Las personas con presión arterial alta tienen el doble de riesgo de morir por COVID-19 en comparación con las personas sanas
  • La diabetes también aumenta el riesgo de mortalidad, ya que las personas con diabetes tipo 2 tienen el doble de probabilidad de morir y las personas con diabetes tipo 1 tienen un riesgo 3.5 veces mayor
  • Se encontró que la calvicie masculina podía predecir la gravedad del COVID-19, ya que el factor común entre la calvicie, la diabetes tipo 2 y la presión arterial alta es la resistencia a la insulina
  • Para poder optimizar su salud y reducir su riesgo es necesario abordar las causas subyacentes, que pueden incluir la resistencia a la insulina

Entre las 10 causas principales de muerte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la diabetes y la presión arterial alta son los factores causantes de cinco de ellas: enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, Alzheimer, diabetes y enfermedad renal. En 2017, el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón redefinieron los parámetros de la presión arterial alta.

No fue cualquier cambio. Se basó en datos que demuestran que las personas con parámetros que alguna vez se consideraron normales estaban experimentando algunas de las mismas complicaciones de salud que las personas que tenían presión arterial alta.

Cuando se redujo el nuevo marcador de presión arterial alta de 140/90 a 130/80, la Asociación Americana del Corazón estimó que la cifra de personas con presión arterial alta aumentó del 32 % al 46 %.

Este cambio fue similar a uno que se realizó en 2004 por un comité de expertos que redujo el diagnóstico de prediabetes de 110 mg/dl a 100 mg/dl. Como lo explica un investigador en Diabetes Care:

“En el pasado se pensaba que el punto de corte de la diabetes representaba un umbral preciso de riesgo de complicaciones microvasculares, pero está claro que no existen dichos umbrales”.

Según la Asociación Americana de Diabetes, en 2018, había 34.2 millones de personas con diabetes en los Estados Unidos. De estos, 26.8 millones habían sido diagnosticadas y 7.3 no se diagnosticaron. Al igual que con muchas enfermedades crónicas, la diabetes es más prevalente en los adultos mayores.

Del 10.5 % de la población general con diabetes o prediabetes, 14.3 millones de personas mayores de 65 años de edad tienen una de las dos enfermedades crónicas. Sin embargo, las cifras generales pueden ser más elevadas ya que los datos del 2019 mostraron que el 87.8 % de la población tenía poca flexibilidad metabólica, lo que indica cierto grado de resistencia a la insulina, que es la característica principal de la diabetes.

La presión arterial alta podría aumentar el riesgo de morir por COVID-19

Los médicos en China se dieron cuenta que casi la mitad de las personas que estaban muriendo por COVID-19 tenían presión arterial alta (hipertensión). Los investigadores utilizaron datos retrospectivos de un hospital dedicado solo al tratamiento de la infección en Wuhan, China, para evaluar la relación.

Se realizó un análisis de 2 877 personas, en donde el 29.5 % tenía antecedentes de hipertensión arterial. Descubrieron que las personas con presión arterial alta tenían el doble de riesgo de morir en comparación con las personas sanas. Esto incluyó personas que tenían antecedentes de hipertensión pero que no tomaban ningún medicamento.

Los informes de otros países también han demostrado que las personas con presión arterial alta tienen un mayor riesgo de contraer la infección. En el pasado se ha sugerido que los inhibidores de la ECA, que son medicamentos para tratar la presión arterial alta, podrían aumentar el riesgo de una persona de sufrir una enfermedad grave.

Investigaciones más recientes han demostrado que este no es el caso. Un estudio reciente publicado en el European Heart Journal respalda esta teoría. Los científicos encontraron que la tasa de mortalidad entre las personas que usan medicamentos que afectan los inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), que incluyen inhibidores de la ECA, son similares a los que no toman inhibidores de RAAS. Los investigadores concluyeron lo siguiente:

“Aunque se sospecha que la hipertensión e interrumpir el tratamiento antihipertensivo están relacionadas con un mayor riesgo de mortalidad, en este análisis observacional, no se detectó ningún daño de los inhibidores de RAAS en personas infectadas con COVID-19”.

Como informó Reuters, los investigadores se sorprendieron de que los resultados demostraran una tendencia a favor de las personas que usan inhibidores de la ECA. Compararon sus datos con estudios anteriores y encontraron que un medicamento para la presión arterial puede estar relacionado con un menor riesgo de mortalidad.Publicidad


La diabetes podría aumentar el riesgo de diagnóstico grave de COVID-19

La diabetes es la segunda comorbilidad con una mayor tasa de enfermedad grave y mortalidad. Los investigadores reunieron datos del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra para distinguir las características de las personas en el Reino Unido que podrían desarrollar un caso de infección grave.

La información provino de 166 hospitales desde el 6 de febrero de 2020 hasta el 18 de abril de 2020. Los investigadores utilizaron un cuestionario aprobado por la Organización Mundial de la Salud que informaba que muchas de las personas del estudio también estaban inscritas en otros ensayos clínicos y estudios de intervención.

Los datos demostraron que la edad promedio de las personas hospitalizadas por COVID-19 fue de 72 años con una estadía en el hospital de siete días. Las comorbilidades más comunes fueron enfermedad cardíaca crónica, diabetes y enfermedad pulmonar crónica.

Hasta ahora, no está claro si las personas con diabetes tienen más probabilidades de infectarse, pero lo que está claro es que un número desproporcionado de personas con diabetes está hospitalizado con un diagnostico grave. Se estima que el 6 % de la población del Reino Unido padece diabetes, pero los datos del NHS de Inglaterra mostraron que el 19 % de las personas hospitalizadas tenían diabetes, lo cual triplica el número de la población general.

También es importante tener en cuenta que, aunque las personas con diabetes tipo 2 tienen el doble de probabilidad de morir y las personas con diabetes tipo 1 tienen un riesgo 3.5 veces mayor que las personas sin diabetes.

En otro estudio que involucraba 174 personas, los científicos descubrieron que las personas con diabetes tenían un riesgo mayor de desarrollar neumonía grave, inflamación excesiva sin controlar y mala regulación del metabolismo de la glucosa. Llegaron a la conclusión de que sus datos respaldaban la idea de que las personas con diabetes podrían experimentar una rápida progresión de COVID-19 y que obtendrían un mal pronóstico.

La calvicie podría predecir la gravedad de COVID-19

Un equipo de la Universidad de Brown considera que las razones detrás de que ciertas personas se vean más afectadas por el virus pueden estar involucradas en la función de la actividad androgénica, que está relacionado con las hormonas masculinas. El equipo realizó dos estudios en España.

En el primero, evaluaron los resultados de 41 hombres caucásicos que ingresaron en el hospital con neumonía bilateral y que obtuvieron un resultado positivo de SARS-CoV-2. En este grupo, el 71 % tenía alopecia androgénica significativa (AGA).

Se desconoce la prevalencia del AGA en los hombres caucásicos en España; Sin embargo, los investigadores esperaban una prevalencia de hasta el 53 %. En este estudio, los investigadores solo diagnosticaron la AGA de manera visual y no hablaron con las personas. Ellos plantearon la hipótesis de que, si se pudiera confirmar el AGA como un factor de riesgo, entonces una terapia antiandrógena podría ayudar a reducir la gravedad de los síntomas:

“Es interesante la atención que obtuvo la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria. Se ha demostrado que el fosfato de cloroquina, un análogo de hidroxicloroquina, reduce la testosterona en roedores. Aunque los datos que respaldan el uso de hidroxicloroquina para tratar el COVID ‐ 19 son limitados y se desconocen los posibles efectos secundarios en personas con COVID ‐ 19, la conexión con los andrógenos puede ser importante”.

Al reconocer que el estudio inicial tenía un pequeño tamaño de muestra, el equipo de investigación realizó un segundo análisis que se publicó en el Journal of the American Academy of Dermatology. En este estudio, un dermatólogo diagnosticó la AGA en una cohorte de 175 personas (122 hombres y 53 mujeres). El 79 % de los hombres tenían la AGA, así como el 42 % de las mujeres.

Es importante saber que la edad de las mujeres era de 71 años de edad, mientras que la de los hombres era de 62.5 años. Los investigadores encontraron que un porcentaje sustancial de personas en el hospital con diagnostico grave tenían AGA.

La AGA también se conoce como patrón de calvicie masculino, y en las mujeres se le conoce como patrón de pérdida de cabello. El diagnóstico se realiza por medio de un examen que evalúa los factores de riesgo, que incluyen edad avanzada, síndrome de ovario poliquístico, resistencia a la insulina y cáncer de próstata.

La resistencia a la insulina podría ser un desencadenante

La resistencia a la insulina es el factor común de cada uno de estos trastornos de salud crónicos relacionados con el COVID-19. Los investigadores de la Universidad de Brown reconocen que su investigación incluía adultos mayores, que se sabe que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave.

En otros estudios, los investigadores han identificado la obesidad como un factor de riesgo importante, ya que duplica el riesgo de hospitalización en personas menores a los 60 años. Aunque la obesidad es uno de los factores principales de la lista, otra investigación demuestra que las personas con enfermedades más graves tienen más de un trastorno de salud subyacente.

Un estudio que involucró a 5 700 personas de la ciudad de Nueva York arrojó resultados que demuestran que las comorbilidades más comunes fueron la presión arterial alta, la obesidad y la diabetes, todas relacionadas con la resistencia a la insulina. En el grupo de estudio, el 56.6 % tenía presión arterial alta, el 41.7 % padecía obesidad y el 33.8 % padecía diabetes.

En el grupo de personas que murieron, los investigadores encontraron que las personas con diabetes tenían una mayor probabilidad de utilizar ventilación mecánica o de ser colocados en la UCI en comparación con las personas sanas. Las personas que tenían presión arterial alta tenían menos probabilidades de necesitar ventilación mecánica o estar en la UCI antes de morir, en comparación con las personas sanas.

Los niveles más altos de glucosa, una característica importante de la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico, parecen ser importantes en la replicación viral y el desarrollo de tormentas de citoquinas, que ocurren en los casos graves de COVID-19. Para mayor información, consulte el artículo “La pandemia de la resistencia a la insulina“.

Cómo restaurar la sensibilidad a la insulina

Al parecer, la sociedad occidental considera normal que un número creciente de personas sufran de presión arterial alta, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, estas enfermedades crónicas no son normales, sin importar la edad.

Si queremos que las personas sobrevivan a la próxima pandemia, es necesario mejorar la salud pública. No es lógico esperar que un medicamento o una vacuna curen lo que el cuerpo puede combatir de manera natural. En lugar de tratar los síntomas con medicamentos, es momento de abordar las causas subyacentes de la enfermedad.

Se necesita una mayor fortaleza inmunológica para combatir el COVID-19, y lo mismo sucede con todas las demás enfermedades infecciosas. Es importante abordar la resistencia a la insulina para reducir las enfermedades crónicas y mejorar la salud.

Para hacerlo, es necesario reducir el consumo de alimentos procesados y consumir alimentos enteros. La Dra. Sandra Weber, presidenta de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos, comentó lo siguiente en el New York Times:

“sabemos que si no tiene un buen control de la glucosa, existe un alto riesgo de contraer una infección, incluyendo virus y quizás [COVID-19], pero al [mejorar el control de la glucosa] es posible mejorar el resultado al mejorar la función inmunológica”.

Para mayor información sobre cómo revertir la resistencia a la insulina, consulte el artículo “¿Quiere vencer al coronavirus? Trate su diabetes e hipertensión” En dicho artículo, también resumo varias estrategias para mantenerse saludable Para mayor información sobre soluciones y consejos para combatir el COVID-19, consulte la Página informativa sobre el coronavirus.

Para mayor información sobre cómo aumentar su flexibilidad metabólica y eliminar la resistencia a la insulina, le recomiendo que adquiera una copia de mi libro. “Contra el cáncer“. Este libro ofrece un programa integral para optimizar la flexibilidad metabólica y fortalecer el sistema inmunológico. Ambos son importantes para la salud y prevención de enfermedades.