La presión arterial alta podría duplicar el riesgo de morir por COVID

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 28 de junio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Las personas con presión arterial alta tienen el doble de riesgo de morir por COVID-19 en comparación con las personas sanas
  • La diabetes también aumenta el riesgo de mortalidad, ya que las personas con diabetes tipo 2 tienen el doble de probabilidad de morir y las personas con diabetes tipo 1 tienen un riesgo 3.5 veces mayor
  • Se encontró que la calvicie masculina podía predecir la gravedad del COVID-19, ya que el factor común entre la calvicie, la diabetes tipo 2 y la presión arterial alta es la resistencia a la insulina
  • Para poder optimizar su salud y reducir su riesgo es necesario abordar las causas subyacentes, que pueden incluir la resistencia a la insulina

Entre las 10 causas principales de muerte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la diabetes y la presión arterial alta son los factores causantes de cinco de ellas: enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, Alzheimer, diabetes y enfermedad renal. En 2017, el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón redefinieron los parámetros de la presión arterial alta.

No fue cualquier cambio. Se basó en datos que demuestran que las personas con parámetros que alguna vez se consideraron normales estaban experimentando algunas de las mismas complicaciones de salud que las personas que tenían presión arterial alta.

Cuando se redujo el nuevo marcador de presión arterial alta de 140/90 a 130/80, la Asociación Americana del Corazón estimó que la cifra de personas con presión arterial alta aumentó del 32 % al 46 %.

Este cambio fue similar a uno que se realizó en 2004 por un comité de expertos que redujo el diagnóstico de prediabetes de 110 mg/dl a 100 mg/dl. Como lo explica un investigador en Diabetes Care:

“En el pasado se pensaba que el punto de corte de la diabetes representaba un umbral preciso de riesgo de complicaciones microvasculares, pero está claro que no existen dichos umbrales”.

Según la Asociación Americana de Diabetes, en 2018, había 34.2 millones de personas con diabetes en los Estados Unidos. De estos, 26.8 millones habían sido diagnosticadas y 7.3 no se diagnosticaron. Al igual que con muchas enfermedades crónicas, la diabetes es más prevalente en los adultos mayores.

Del 10.5 % de la población general con diabetes o prediabetes, 14.3 millones de personas mayores de 65 años de edad tienen una de las dos enfermedades crónicas. Sin embargo, las cifras generales pueden ser más elevadas ya que los datos del 2019 mostraron que el 87.8 % de la población tenía poca flexibilidad metabólica, lo que indica cierto grado de resistencia a la insulina, que es la característica principal de la diabetes.

La presión arterial alta podría aumentar el riesgo de morir por COVID-19

Los médicos en China se dieron cuenta que casi la mitad de las personas que estaban muriendo por COVID-19 tenían presión arterial alta (hipertensión). Los investigadores utilizaron datos retrospectivos de un hospital dedicado solo al tratamiento de la infección en Wuhan, China, para evaluar la relación.

Se realizó un análisis de 2 877 personas, en donde el 29.5 % tenía antecedentes de hipertensión arterial. Descubrieron que las personas con presión arterial alta tenían el doble de riesgo de morir en comparación con las personas sanas. Esto incluyó personas que tenían antecedentes de hipertensión pero que no tomaban ningún medicamento.

Los informes de otros países también han demostrado que las personas con presión arterial alta tienen un mayor riesgo de contraer la infección. En el pasado se ha sugerido que los inhibidores de la ECA, que son medicamentos para tratar la presión arterial alta, podrían aumentar el riesgo de una persona de sufrir una enfermedad grave.

Investigaciones más recientes han demostrado que este no es el caso. Un estudio reciente publicado en el European Heart Journal respalda esta teoría. Los científicos encontraron que la tasa de mortalidad entre las personas que usan medicamentos que afectan los inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), que incluyen inhibidores de la ECA, son similares a los que no toman inhibidores de RAAS. Los investigadores concluyeron lo siguiente:

“Aunque se sospecha que la hipertensión e interrumpir el tratamiento antihipertensivo están relacionadas con un mayor riesgo de mortalidad, en este análisis observacional, no se detectó ningún daño de los inhibidores de RAAS en personas infectadas con COVID-19”.

Como informó Reuters, los investigadores se sorprendieron de que los resultados demostraran una tendencia a favor de las personas que usan inhibidores de la ECA. Compararon sus datos con estudios anteriores y encontraron que un medicamento para la presión arterial puede estar relacionado con un menor riesgo de mortalidad.Publicidad


La diabetes podría aumentar el riesgo de diagnóstico grave de COVID-19

La diabetes es la segunda comorbilidad con una mayor tasa de enfermedad grave y mortalidad. Los investigadores reunieron datos del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra para distinguir las características de las personas en el Reino Unido que podrían desarrollar un caso de infección grave.

La información provino de 166 hospitales desde el 6 de febrero de 2020 hasta el 18 de abril de 2020. Los investigadores utilizaron un cuestionario aprobado por la Organización Mundial de la Salud que informaba que muchas de las personas del estudio también estaban inscritas en otros ensayos clínicos y estudios de intervención.

Los datos demostraron que la edad promedio de las personas hospitalizadas por COVID-19 fue de 72 años con una estadía en el hospital de siete días. Las comorbilidades más comunes fueron enfermedad cardíaca crónica, diabetes y enfermedad pulmonar crónica.

Hasta ahora, no está claro si las personas con diabetes tienen más probabilidades de infectarse, pero lo que está claro es que un número desproporcionado de personas con diabetes está hospitalizado con un diagnostico grave. Se estima que el 6 % de la población del Reino Unido padece diabetes, pero los datos del NHS de Inglaterra mostraron que el 19 % de las personas hospitalizadas tenían diabetes, lo cual triplica el número de la población general.

También es importante tener en cuenta que, aunque las personas con diabetes tipo 2 tienen el doble de probabilidad de morir y las personas con diabetes tipo 1 tienen un riesgo 3.5 veces mayor que las personas sin diabetes.

En otro estudio que involucraba 174 personas, los científicos descubrieron que las personas con diabetes tenían un riesgo mayor de desarrollar neumonía grave, inflamación excesiva sin controlar y mala regulación del metabolismo de la glucosa. Llegaron a la conclusión de que sus datos respaldaban la idea de que las personas con diabetes podrían experimentar una rápida progresión de COVID-19 y que obtendrían un mal pronóstico.

La calvicie podría predecir la gravedad de COVID-19

Un equipo de la Universidad de Brown considera que las razones detrás de que ciertas personas se vean más afectadas por el virus pueden estar involucradas en la función de la actividad androgénica, que está relacionado con las hormonas masculinas. El equipo realizó dos estudios en España.

En el primero, evaluaron los resultados de 41 hombres caucásicos que ingresaron en el hospital con neumonía bilateral y que obtuvieron un resultado positivo de SARS-CoV-2. En este grupo, el 71 % tenía alopecia androgénica significativa (AGA).

Se desconoce la prevalencia del AGA en los hombres caucásicos en España; Sin embargo, los investigadores esperaban una prevalencia de hasta el 53 %. En este estudio, los investigadores solo diagnosticaron la AGA de manera visual y no hablaron con las personas. Ellos plantearon la hipótesis de que, si se pudiera confirmar el AGA como un factor de riesgo, entonces una terapia antiandrógena podría ayudar a reducir la gravedad de los síntomas:

“Es interesante la atención que obtuvo la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria. Se ha demostrado que el fosfato de cloroquina, un análogo de hidroxicloroquina, reduce la testosterona en roedores. Aunque los datos que respaldan el uso de hidroxicloroquina para tratar el COVID ‐ 19 son limitados y se desconocen los posibles efectos secundarios en personas con COVID ‐ 19, la conexión con los andrógenos puede ser importante”.

Al reconocer que el estudio inicial tenía un pequeño tamaño de muestra, el equipo de investigación realizó un segundo análisis que se publicó en el Journal of the American Academy of Dermatology. En este estudio, un dermatólogo diagnosticó la AGA en una cohorte de 175 personas (122 hombres y 53 mujeres). El 79 % de los hombres tenían la AGA, así como el 42 % de las mujeres.

Es importante saber que la edad de las mujeres era de 71 años de edad, mientras que la de los hombres era de 62.5 años. Los investigadores encontraron que un porcentaje sustancial de personas en el hospital con diagnostico grave tenían AGA.

La AGA también se conoce como patrón de calvicie masculino, y en las mujeres se le conoce como patrón de pérdida de cabello. El diagnóstico se realiza por medio de un examen que evalúa los factores de riesgo, que incluyen edad avanzada, síndrome de ovario poliquístico, resistencia a la insulina y cáncer de próstata.

La resistencia a la insulina podría ser un desencadenante

La resistencia a la insulina es el factor común de cada uno de estos trastornos de salud crónicos relacionados con el COVID-19. Los investigadores de la Universidad de Brown reconocen que su investigación incluía adultos mayores, que se sabe que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave.

En otros estudios, los investigadores han identificado la obesidad como un factor de riesgo importante, ya que duplica el riesgo de hospitalización en personas menores a los 60 años. Aunque la obesidad es uno de los factores principales de la lista, otra investigación demuestra que las personas con enfermedades más graves tienen más de un trastorno de salud subyacente.

Un estudio que involucró a 5 700 personas de la ciudad de Nueva York arrojó resultados que demuestran que las comorbilidades más comunes fueron la presión arterial alta, la obesidad y la diabetes, todas relacionadas con la resistencia a la insulina. En el grupo de estudio, el 56.6 % tenía presión arterial alta, el 41.7 % padecía obesidad y el 33.8 % padecía diabetes.

En el grupo de personas que murieron, los investigadores encontraron que las personas con diabetes tenían una mayor probabilidad de utilizar ventilación mecánica o de ser colocados en la UCI en comparación con las personas sanas. Las personas que tenían presión arterial alta tenían menos probabilidades de necesitar ventilación mecánica o estar en la UCI antes de morir, en comparación con las personas sanas.

Los niveles más altos de glucosa, una característica importante de la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico, parecen ser importantes en la replicación viral y el desarrollo de tormentas de citoquinas, que ocurren en los casos graves de COVID-19. Para mayor información, consulte el artículo “La pandemia de la resistencia a la insulina“.

Cómo restaurar la sensibilidad a la insulina

Al parecer, la sociedad occidental considera normal que un número creciente de personas sufran de presión arterial alta, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, estas enfermedades crónicas no son normales, sin importar la edad.

Si queremos que las personas sobrevivan a la próxima pandemia, es necesario mejorar la salud pública. No es lógico esperar que un medicamento o una vacuna curen lo que el cuerpo puede combatir de manera natural. En lugar de tratar los síntomas con medicamentos, es momento de abordar las causas subyacentes de la enfermedad.

Se necesita una mayor fortaleza inmunológica para combatir el COVID-19, y lo mismo sucede con todas las demás enfermedades infecciosas. Es importante abordar la resistencia a la insulina para reducir las enfermedades crónicas y mejorar la salud.

Para hacerlo, es necesario reducir el consumo de alimentos procesados y consumir alimentos enteros. La Dra. Sandra Weber, presidenta de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos, comentó lo siguiente en el New York Times:

“sabemos que si no tiene un buen control de la glucosa, existe un alto riesgo de contraer una infección, incluyendo virus y quizás [COVID-19], pero al [mejorar el control de la glucosa] es posible mejorar el resultado al mejorar la función inmunológica”.

Para mayor información sobre cómo revertir la resistencia a la insulina, consulte el artículo “¿Quiere vencer al coronavirus? Trate su diabetes e hipertensión” En dicho artículo, también resumo varias estrategias para mantenerse saludable Para mayor información sobre soluciones y consejos para combatir el COVID-19, consulte la Página informativa sobre el coronavirus.

Para mayor información sobre cómo aumentar su flexibilidad metabólica y eliminar la resistencia a la insulina, le recomiendo que adquiera una copia de mi libro. “Contra el cáncer“. Este libro ofrece un programa integral para optimizar la flexibilidad metabólica y fortalecer el sistema inmunológico. Ambos son importantes para la salud y prevención de enfermedades.