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2. AÑADE alimentos sanos a tu alimentación
En vez de estresarte sobre lo que tienes que evitar para tener una dieta sana, empieza añadiendo alimentos nutritivos como plantas a tu dieta. Es tan simple como tomarte un smoothie verde en la mañana. La receta es la siguiente:
Smoothie Verde
3 Plátanos
1 puñado de verduras verdes (las espinacas tienen un sabor neutral)
1 Taza de fruta (Mango, Fresas, Arándanos)
½ taza de Jugo de Naranja
*opcional: Polvo verde
Al elegir un smoothie verde estarán consumiendo un desayuno alto en fibra, abundante en nutrientes y minerales, muy hidratante y alcalinizante. Elementos esenciales para un cuerpo sano y llenos de fibras e hidratantes con los que te será más fácil perder peso y sentirte genial.
3. Mueve tu cuerpo… de una forma que sea divertida
Un efecto genial por consumir alimentos de plantas hidratantes y curativas es un cuerpo más oxigenado y con más energía. Usa este efecto benéfico para realizar actividades deportivas al menos 3 veces por semana, que no necesariamente impliquen ejercicio, sino acciones que puedas disfrutar, como andar en bicicleta con tus hijos, jugar al tenis, sudar a través de un juego de voleibol o nadar en una alberca de forma relajada.
Se ha probado que el ejercicio es benéfico para reducir peso, incrementar la oxigenación, desintoxicar y estimular el sistema inmune. Cuando eliges un hábito sano de movimiento, obtienes beneficios.