Cómo calmar la mente impaciente—Cómo la meditación afecta su salud y bienestar

Por Dra. Kelly Brogan, el Dr. Mercola, 13 de marzo de 2014

Yo tengo una mente impaciente. Como madre, esposa y médico, escritora, educadora tengo una gran lista de cosas por hacer. Aunque no esté haciendo ninguna de estas responsabilidades y aunque me obligaran a sentarme debajo de una palmera para relajarme, mi mente seguirá trabajando sin parar.

Sin embargo, la universalidad de esta condición, es lo que hace tan importante la práctica de la meditación. Usted como yo, podría fruncir las cejas cuando escucha la palabra meditación. En ocasiones esta práctica puritana parece ser miembro de un culto de hipíes en lugar de una conducta arraigada en todas las religiones, en el rendimiento y en la relajación.

Tal vez usted sea persuadido, como yo lo fui, por la literatura convincente que sugiere que el simple acto de respirar podría ser suficiente para reemplazar su receta actual para la ansiedad.

La Ciencia de la Meditación

La ciencia ha llegado a apreciar el poder de la expresión genética, aceptando que nacemos con más 20,000 genes, ahora podemos aprovechar las herramientas que optimizan lo “bueno” y suprimen lo “malo”.

Resulta que nuestro ADN al nacer interactúa con un “exposome” o elementos de nuestro alrededor y nuestro comportamiento consciente, dictando exactamente cómo se escribirá su propio libro o vida. Con una pequeña cantidad de cosas como las especias, el ejercicio y la relajación pueden lograr lo que los productos farmacéuticos sólo fantasean.

Algunos investigadores diligentes del Instituto Benson-Henry para Mind Body Medicine1 en Massachusetts han comenzado a iluminar los mecanismos de los efectos de la meditación, específicamente la respuesta de relajación que se puede lograr a través de diversas formas de meditación, oración repetitiva, yoga, tai chi, ejercicios de respiración, relajación muscular progresiva, biorretroalimentación, visualización guiada, y Qi Gong.

Según la Dra. Benson, la respuesta de relajación es, “un estado físico de profundo descanso que cambia las respuestas físicas y emocionales al estrés (por ejemplo, disminuye la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la tensión muscular)” y se caracteriza por:

  • Disminución del metabolismo
  • Latidos lentos del corazón y relajación muscular
  • Respiración más lenta
  • Disminución de la presión arterial
  • Aumento de los niveles óxido nítrico

La Meditación Altera su Expresión Genética

Cuarenta años de investigación apoyan estas afirmaciones. Sólo recientemente los instrumentos para evaluar los cambios basados ​​en genes han estado disponibles. Lejos de convocar a sus monjes internos, los sujetos del estudio simplemente se colocaron audífonos y escucharon una meditación guiada de 20 minutos, de forma pasiva. El instituto Benson-Henry ha tratado de cuantificar los beneficios de la respuesta de relajación antes de evaluar la expresión genética, después de 20 minutos, después de ocho semanas de práctica y después de las rutinas de meditación a largo plazo.

En una serie de documentos, nos explican los efectos antiinflamatorios de esta intervención. Un estudio2 genético de ocho semanas y mediadores a largo plazo demostró evidencia de cambios en la expresión génica – específicamente en la producción antioxidante, en la actividad de la telomerasa y el estrés oxidativo – como resultado de la respuesta de relajación.

Su teoría es que los conjuntos del gen NF-kappa B pueden ser los mensajeros entre el estrés psicológico y físico en donde su cuerpo interpreta la preocupación como inflamación. Parece que la relación entre la optimización de la expresión génica y la respuesta de relajación está  relacionada con la dosis, de modo que grandes cantidades confieren un mejor beneficio. Incluso después de una sesión, se observaron cambios, caracterizados3

“Al regular la sintasa ATP – con su papel central en la mecánica de energía mitocondrial, fosforilación oxidativa y envejecimiento celular – la RR puede actuar al amortiguar contra la sobre activación celular con el desgaste excesivo de energía mitocondrial lo que causa un exceso de la producción de especies de oxigeno reactivas. De esa manera postulamos que la regulación de la vía sintasa ATP puede desempeñar un papel importante en la traducción de los efectos benéficos de la RR”.

Estos cambios representan una orquesta de notas bajas y altas que actúan en sinergia en una armonía cuerpo-equilibrio. La experiencia de la respuesta de relajación también parece cambiar la plasticidad del cerebro o las conexiones celulares en las áreas del cerebro asociadas con la respuesta al estrés.