¿Comete alguno de estos errores a la hora del desayuno?

Saltarme el Desayuno Me Ayudó a Perder Grasa y Ganar Músculo

Muchos ya sabrán que hace casi nueve meses revisé mi programa personal de alimentación para eliminar el desayuno y restringir el tiempo que como a un período de cerca de seis a siete horas- por lo general de mediodía a 6 o 7 de la tarde. Casi siempre hago ejercicio por la mañana y la mayor parte del tiempo lo hago en ayunas, ya que se ha demostrado que hacer ejercicio en ayunas produce muchos cambios benéficos. He descubierto que es particularmente bueno hacer ejercicio a primera hora de la mañana y retrasar la primera comida del día hasta más tarde. Para aprender más sobre esta estrategia, por favor échele un vistazo a este artículo presentado por un experto en estado físico, Ori Hofmekler.

Sin embargo, los dos o tres días a la semana que hago entrenamiento de fuerza ciertamente como algo unos 30-60 minutos después de hacerlo. Pure Protein en polvo puede ser una buena fuente de proteína para muchos, pero restringiría la dosis a una cucharada o alrededor de 20 gramos.

Recuerde que nuestros antepasados no tenían acceso a la comida los siete días de la semana a cualquier hora, como lo tenemos nosotros en la actualidad y tiene sentido que sus genes estuvieran en mejores condiciones gracias a este tipo de ayuno intermitente. Al cuerpo le toma de seis a ocho horas metabolizar el glucógeno para después comenzar a quemar grasa en forma de combustible. Sin embargo, si usted tiene mucho glucógeno por comer cada ocho horas, a su cuerpo le será más difícil utilizar las reservas de grasa como combustible.

Curiosamente, en los primeros meses de seguir este programa, perdí dos pulgadas de cintura y subí tres libras, lo que significa que perdí grasa corporal y gané masa muscular. De hecho, cada vez más investigaciones demuestran que el ayuno intermitente podría ser una herramienta clave para la pérdida de peso y sin duda eso fue lo que me paso a mí.

Pero, claramente, el beneficio más sorprendente del ayuno intermitente es que cambió mi metabolismo de modo de quema de carbohidratos a quema de grasas, que es una de las transformaciones de salud más sorprendentes y radicales que he experimentado. Una vez que ha cambiado por completo a modo de quema de grasas, el hambre disminuye dramáticamente y su deseo por la comida chatarra prácticamente desaparece. Por lo que no necesita ser muy disciplinado o tener mucha fuerza de voluntad para seguir un programa de alimentación ya que el antojo por los carbohidratos simplemente ya no existe. En mi experiencia, esto es poco menos que un milagro.

¿El Ayuno Intermitente es Bueno para Usted?

Si usted ya comenzó con una alimentación saludable y un programa de ejercicios, entonces el ayuno intermitente podría ser el paso para llevarlo al siguiente nivel, tal y como me sucedió a mí. Sin embargo, necesita poner mucha atención y escuchar a su cuerpo y sus niveles de energía. Esto es especialmente cierto si padece de sobrepeso, es diabético, hipoglucémico o está embarazada.

Por favor, tenga en mente que una nutrición adecuada se vuelve aún MÁS importante cuando ayuna, así que enfocarse en su alimentación realmente debería ser el primer paso. Su sentido común le dirá que la combinación del ayuno con una alimentación desautorizada, altamente procesada y rica en toxinas probablemente provocará más daños que beneficios, ya que no le estará dando a su cuerpo el combustible apropiado para beneficiarse cuando COME.

Si usted es hipoglucémico, diabético, padece de fatiga adrenal o está embarazada (o amamantando), lo mejor es evitar cualquier tipo de ayuno o programa de comida hasta que haya normalizado sus niveles de glucosa e insulina en la sangre, o bien haya dejado de amamantar a su bebé. Otras categorías de personas que deberían evitar el ayuno incluyen a las personas que viven bajo un estrés crónico y las personas con desregulación de cortisol o “fatiga suprarrenal”.

En el caso de las mujeres embarazadas o en lactancia, no creo que el ayuno sea una buena opción. Su cuerpo necesita muchos nutrientes, durante y después del nacimiento y no existe ninguna investigación que respalde el ayuno durante este importante período. Al contrario, algunos estudios2  sugieren que podría ser peligrosos, ya que puede alterar los patrones respiratorios fetales, latido del corazón y aumentar la diabetes gestacional. Incluso podría inducir el parto prematuro.