10 hechos escandalosos (pero verdaderos) sobre las vacunas que el Centro para Control de Enfermedades y la industria de las vacunas no quieren que sepas

HECHO #5 En casi todos los brotes de virus fuertes, la mayoría de infantes afectados ¡han sido vacunados contra el virus! Esto sucedió por ejemplo en brotes de tosferina con niños que ya habían sido vacunados contra la enfermedad. Esto prueba cómo las vacunas no dan inmunidad.

HECHO #6  La historia de  los “éxitos” de las vacunas contra el polio y otras enfermedades es fabricada. Esto fue discutido y expuesto con mucho detalle en el libro: “Disolviendo Ilusiones”, de la Dra. Suzanne Humphries.

HECHO #7 La industria de las vacunas se niega a realizar estudios comparativos de los resultados entre menores vacunados contra los no vacunados.  ¿Por qué? Porque estas pruebas, sin duda, mostrarían que los niños sin vacunar son más sanos e inteligentes y les va mejor en cuanto a desórdenes de comportamiento, alergias y hasta desórdenes autoinmunes. Observa a la gente que conoces: ¿Te has dado cuenta de que los niños más vacunados están enfermos todo el tiempo? Mientras tanto, grupos como los Amish, que mayoritariamente se niegan a vacunar a sus hijos, tienen niveles cero de autismo.

HECHO #8 La Corte Suprema de los Estados Unidos ya ha declarado que la “corte vacuna” secreta es un poder más alto que la Corte Suprema. La así llamada “Corte Vacuna” tiene poderes extraordinarios para operar fuera de la Constitución, pasar por encima de los derechos y completamente fuera de las reglas, de los procesos y de la ley.

La misma Corte – que ni siquiera es una corte de la ley – es una violación de los derechos humanos básicos. Debe ser abolida como el Apartheid.

HECHO #9 Los principales medios de comunicación, reciben una significativa porción de sus ganancias de las compañías farmacéuticas que venden vacunas. Este poder financiero, repercute en que los medios se nieguen a cubrir historias sobre niños dañados por las vacunas, por miedo de perder ganancias por publicidad.

HECHO 10) El CDC admite abiertamente que las vacunas contienen aditivos conocidos como neurotóxicos químicos. Estos aditivos incluyen:

  • Mercurio (aún usado como preservativo)
  • Aluminio (usado como un auxiliar inflamatorio)
  • Formaldehido (para “desactivar” virus vivos.)
  • Glutamato Monosódico (usado para causar inflamar al sistema inmunológico)