IEPS, azúcar amarga

Por Marco Antonio Mares, Milenio, 17 de septiembre de 2013

El impuesto a refrescos y bebidas endulzadas ha hecho sonar el cascabel de una poderosa industria que amenaza con revisar sus inversiones en México.

El gravamen ha sido tachado por sus opositores como una medida estrictamente recaudatoria que no resolverá el objetivo central: la epidemia de obesidad. El IEPS a bebidas endulzadas, de ser aprobado por el Congreso, recaudará 12 mil 455 millones de pesos en 2014.

Y todo indica que es apenas la punta del iceberg. ¿Por qué? Porque el controvertido impuesto es solo parte de una estrategia integral que está por presentar el gobierno.

Sello de calidad; regulación

Viene una serie de políticas públicas para regular la industria de bebidas azucaradas y alimentos.

Esta es una industria muy poderosa en términos económicos. Y está muy acostumbrada a la suavidad y comodidad de la autorregulación.

La intención del gobierno es aplicar sellos de calidad a los productos que se ajusten a la estrategia de combate a la obesidad.