¿Por qué el ejercicio debería formar parte del cuidado estándar del cáncer?

Ahora bien, si usted padece de cáncer o cualquier otra enfermedad crónica, por supuesto necesitara adaptar la rutina de ejercicios a sus circunstancias individuales, tomando en cuenta su condición física y salud actual. Muchas veces, será capaz de seguir un programa de ejercicios regular- uno que incluya una variedad de ejercicios como los de estiramiento, de fuerza, aeróbicos y anaeróbicos- en los que hacer cambios no es muy necesario. Sin embargo, a veces es posible que necesite bajar la intensidad de los ejercicios o hacerlos durante sesiones más cortas.

Siempre escuche a su cuerpo y si siente que necesita un descanso, tómese el tiempo de hacerlo. Pero incluso hacer ejercicio sólo unos minutos es mejor que no hacer nada y notará que su condición física irá en aumento y será capaz de completar ejercicios más complicados con el paso del tiempo.

En caso de que usted tenga un sistema inmunológico sumamente debilitado, lo mejor es que haga ejercicio desde su casa en lugar de ir a un gimnasio público. Pero recuerde que el ejercicio lo ayudará a estimular su sistema inmunológico, por lo que es muy importante que continúe con su programa, incluso si padece de enfermedades crónicas o cáncer.

El Ejercicio de Alta Intensidad También Podría Ser Seguro para los Pacientes con Enfermedades Cardíacas

Otro grupo de personas que muchas veces es desalentado cuando se trata de hacer ejercicio son las personas que sufren de problemas cardíacos, pero esto está comenzando a cambiar. En un cambio radical en la forma en cómo los pacientes se recuperan de los ataques cardíacos o cirugías del corazón, un nuevo estudio14sugiere que el ejercicio de alta intensidad podría ser una opción segura.

El estudio siguió a 4,800 pacientes noruegos con problemas cardíacos que hacían ejercicio aeróbico. Sólo ocurrieron tres paros cardíacos en más de 170,000 horas de ejercicio de alta intensidad en estos pacientes.

De acuerdo con Reuters:15

“El número era muy pequeño para decir con seguridad que el ejercicio de alto impacto es igual de seguro que los ejercicios moderados, pero demostraron que el riesgo en general a causa del ejercicio en personas con paro cardíaco es muy bajo, de acuerdo con los autores. Existe evidencia suficiente que demuestra que mientras más intenso sea el ejercicio, mayores serán los beneficios para la función cardiovascular, dijo Oeivind Rognmo, un investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Trondheim, Noruega y el principal autor de este estudio…”

Los participantes completaron ejercicios tanto moderados como de alta intensidad, con un total de 129,456 horas de ejercicio a intensidad moderada y 46,364 horas de ejercicio a alta intensidad. Los ejercicios a intensidad moderada incluyeron una hora de caminata u otros ejercicios que resultan en un esfuerzo de un 60-70 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima. Los ejercicios de alta intensidad considerados con intervalos de cuatro minutos (bicicleta, correr o esquiar), colocando tu frecuencia cardíaca en más de un 85-95 por ciento, seguido de periodos de descanso de cuatro minutos.

Durante las más de 129,000 horas combinadas de ejercicio a intensidad moderada, una persona murió por un ataque cardíaco. Y durante las más de 46,000 horas de ejercicio de alta intensidad, dos personas sufrieron de ataques cardíacos durante o después de una hora de haber hecho ejercicio, pero ambas sobrevivieron. De acuerdo con el autor principal del estudio:16

“Encontramos que ambos tipos de intensidades estaban relacionadas con bajas tasas de eventos…Pienso que el ejercicio de alta intensidad debería ser considerado como parte del tratamiento de las personas con enfermedad coronaria.”

Recuerde Siempre Escuchar a su Cuerpo

Uno de los principios clave que enseño y en cual creo firmemente es en el hecho de escuchar a su cuerpo. Esto aplica en todo sin importar su estado de salud actual. Si su cuerpo no le permitiera hacer ejercicio ya sea por dolor o por una enfermedad, entonces no tiene otra opción más que hacerle caso a las señales de su cuerpo y hacer menos ejercicio.

A pesar de que su cuerpo necesita desesperadamente del ejercicio para mejorar, sólo empeorará si sobrepasa sus límites. Así que probablemente sea necesario ir paso a paso u comenzar con sólo algunos minutos al día. Eso está bien. Ya que su cuerpo irá mejorando su condición física y su tolerancia al ejercicio y lo mejor será que haga tanto como su cuerpo se lo permita con el fin de alcanzar un buen nivel de salud.

Estrategias Adicionales para Ayudar a Prevenir el Cáncer

Aunque el ejercicio es una faceta importante de la prevención y el tratamiento del cáncer, ciertamente no es la única. Creo que la mayoría de los tipos de cáncer podrían prevenirse si se siguen las recomendaciones de un estilo de vida saludable que incluyen:

    Evitar el azúcar, especialmente la fructosa. Todas las formas de azúcar son dañinas para la salud en general y promueven el cáncer. Sin embargo, la fructosa es claramente una de las formas más dañinas y debería evitarse lo más que se pueda. Optimizar los niveles de vitamina D. La vitamina D influye en prácticamente todas las células de su cuerpo y es uno de los combatientes más poderosos del cáncer. La vitamina D es capaz de entrar a las células de cáncer y provocar una apoptosis (muerte celular). Si usted tiene cáncer, sus niveles de vitamina D deberían estar entre 70 y 100 ng/ml. La vitamina D trabaja sinérgicamente con cualquier tratamiento contra el cáncer que conozco, sin tener efectos secundarios. Evite las carnes carbonizadas. Las carnes al carbón están relacionadas con un aumento en el riesgo de cáncer. Se ha descubierto que la acrilamida- un carcinógeno creados cuando los alimentos se cocinan en exceso-también aumenta el riesgo de cáncer. Evitar los productos de soya sin fermentar. La soya no fermentada es rica en estrógenos o fitoestrogenos, también conocidos como isoflavones. En algunos estudios, la soya parece trabajar junto con el estrógeno para aumentar la proliferación de células en las mamas, lo que aumenta las probabilidades de mutaciones y de desarrollo de células de cáncer. Mejorar la sensibilidad de los receptores de insulina. La mejor manera de hacerlo es evitando el azúcar y los granos y asegurándose de hacer ejercicio, en especial ejercicios tipo Peak Fitness. Mantener un peso corporal saludable. Esto se producirá naturalmente si come de acuerdo con su tipo nutricional y hace ejercicio adecuadamente. Es importante perder el exceso de grasa corporal porque la grasa produce estrógenos. Tomar un cuarto de jugo vegetal orgánico al día. Por favor revise mis instrucciones para hacer jugos para obtener más información. Obtener grasas omega-3 de alta calidad y origen animal como las del aceite de krill. La deficiencia de omega-3 es un factor común del cáncer. Curcumina. Este es un ingrediente activo de la cúrcuma y en altas cantidades puede ser de gran ayuda en el tratamiento del cáncer. Por ejemplo, se ha demostrado que tiene potencial terapéutico para prevenir el cáncer de mama17. Evitar tomar alcoholo o al menos limitar su consumo de bebidas alcohólicas a una al día. Evitar los campos electromagnéticos lo más que pueda. Incluso las sabanas eléctricas pueden aumentar su riesgo de cáncer. Evitar la terapia de reemplazamiento de hormonas sintéticas, en especial si tiene factores de riesgo de cáncer de mama. El cáncer de mama está relacionado con el estrógeno y de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of National Cancer Institute, las tasas de cáncer de mama disminuyó con la reducción del uso de esta terapia. (Tiene riesgos similares que las mujeres jóvenes que usan anticonceptivos orales. Las pastillas anticonceptivas, que son hormonas sintéticas, han sido relacionadas con el cáncer de mama y cervical.)Si usted experimenta síntomas menopausales, podría considerar el remplazamiento hormonal bio idéntico en su lugar, en esta terapia se utilizan hormonas molecularmente idénticas a las que produce el cuerpo y no daña su sistema. Es una alternativa mucho más segura. Evitar BPA, ftalatos y otros xeno estrógenos. Estos son compuestos parecidos al estrógeno que han sido relacionados con un aumento en el riesgo del cáncer de mama. Asegurarse no tener deficiencia de yodo, ya que la evidencia relaciona la deficiencia de yodo con ciertos tipos de cáncer. El Dr. David Brownstein18, autor del libro llamado; Iodine: Why You Need It, Why You Can´t Live Without It, propone que la deficiencia de yodo está relacionada con el cáncer de mama. De hecho el yodo tiene propiedades anticancerigenas y se ha demostrado que mata las células de cáncer en las mamas.

 Fuentes y Referencias