¿Por qué el ejercicio debería formar parte del cuidado estándar del cáncer?

Por Dr. Mercola, 31 de octubre de 2012

Cada vez más evidencia demuestra que el ejercicio no sólo puede ayudar a que los pacientes con cáncer mejores sino que también puede evitar que regrese. Sin embargo, pocos oncólogos les recomiendan a sus pacientes hacer ejercicio más allá de sus actividades normales diarias.Y muchos pacientes con cáncer se niegan a hacer ejercicio o incluso a platicarlo con su oncólogo.

Un estudio reciente1 realizado por la Mayo Clinic investigó los hábitos de ejercicio entre los pacientes con cáncer y los roles médicos relacionados con el asesoramiento y encontró que:

“Los participantes mencionaban sus actividades normales diarias como su fuente de ejercicio. Los síntomas, particularmente relacionados con el tratamiento, desalentaron la participación, el miedo a lastimarse fue de gran preocupación sólo entre las mujeres jóvenes. El ejercicio fue reconocido como importante tanto para el bienestar físico como el mental, sin embargo rara vez se le reconoció como un medio para mitigar los síntomas.

…Aunque los encuestados preferían recibir orientación por parte de oncólogo, ninguno reportó recibir una recomendación que fuera más allá de “mantenerse activo”. La falta de orientación generalmente fue aceptada como una sanción de los niveles de actividad actuales. Los participantes parecieron menos receptivos con la orientación brindada por profesionales de la salud auxiliares.”

Una Importante Charla que Debería Tener con su Oncólogo

El miedo de que el ejercicio pudiera ser dañino no tiene fundamentos, aunque ciertamente es entendible. Puede ser difícil entusiasmarse por el hecho de hacer ejercicio si está batallando con problemas como náuseas, fatiga y otros efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Sin embargo, podría ser de gran ayuda pensar en los beneficios que pueden obtenerse del ejercicio. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que hacer ejercicio durante y después del tratamiento contra el cáncer puede:

    Reducir el riesgo de morir a causa del cáncer Reducir el riesgo de reincidencia Aumentar la energía y minimizar los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer convencional (Vea más puntos en la parte de abajo)

El hecho de que la mayoría de los oncólogos pasen por alto este aspecto vital en el tratamiento contra el cáncer de sus pacientes es algo sumamente lamentable, en especial considerando cómo la mayoría de los pacientes aplazan las recomendaciones. Sin embargo, no es algo inesperado. Los médicos convencionales están entrenados para prescribir medicamentos, no ejercicio.

Lo ideal sería que prescribieran el ejercicio de la misma manera en que prescriben medicamentos- en “dosis” específicas y a intervalos. Para hacer esto adecuadamente, los oncólogos deberían relacionarse con entrenadores personales y prescribir sesiones de entrenamiento a sus pacientes. Si usted tiene cáncer, le recomiendo encarecidamente que hable sobre este tema con su oncólogo y que trabaje con alguien que se especialice en el ejercicio para pueda ayudarlo a diseñar un régimen seguro y eficaz.

El Ejercicio Necesita Formar Parte del Cuidado Estándar del Cáncer

Un reporte reciente publicado por la organización británica Macmillan Cancer Support2 argumenta que el ejercicio realmente debería formar parte del cuidado estándar del cáncer. Recomienda a todos los pacientes que reciben tratamiento contra el cáncer deberían ser informados sobre el hecho de hacer ejercicio a intensidad moderada durante dos horas y media por semana, afirmando que la recomendación de reposo y tomarse las cosas con calma después de recibir el tratamiento es una idea anticuada.

La organización ofrece un montón de información útil sobre los beneficios del ejercicio en pacientes con cáncer en su página web y también tiene un gran número de videos sobre el tema, que están disponibles en su canal en YouTube.3

De acuerdo con Ciara Devane, jefa ejecutiva de Macmillan Cancer Support:4

“Los pacientes con cáncer quedarían sorprendidos si supieran cuantos beneficios pueden obtener de la actividad física en cuanto a su recuperación y salud a largo plazo, en algunos casos reduce las probabilidades de atravesar por la terrible experiencia del tratamiento una y otra vez…”

De hecho, la reducción del riesgo de recurrencia es muy impresionante. Investigaciones previas han demostrado que los pacientes con cáncer de mama y color que hacen ejercicio regularmente tienen la mitad de la tasa de recurrencia que los pacientes que no hacen ejercicio.5 Macmillan Cancer Support también señala que el ejercicio puede ayudarlos a mitigar algunos de los efectos secundarios comunes del tratamiento contra el cáncer convencional, incluyendo: