Obesidad – un tercio de todos los tipos de cáncer están directamente relacionadas a ella
Por qué comer fructosa es más peligroso que comer otros azúcares
Parte de lo que hace a la fructosa tan poco saludable es que se metaboliza en grasa dentro de su hígado mucho más rápido que cualquier otro azúcar2. Toda la carga de la metabolización del azúcar recae en su hígado y promueve la grasa visceral. Este es el tipo de grasa que se almacena alrededor de sus órganos y región abdominal y está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
El Dr. Robert Lustig, profesor de la División de Pediatría de Endocrinología en la Universidad de California, ha sido pionero en el estudio del metabolismo del azúcar y su trabajo revela que hay grandes diferencias en cómo se descomponen y utilizan los diferentes tipos de azúcar. Por ejemplo:
El vínculo evolutivo entre el consumo de fructosa y la acumulación de grasa
Sin duda ya ha escuchado que consumir más calorías de las que quema es la raíz de su problema de peso. Por desgracia, esta “idea convencional” ha sido refutada por la ciencia moderna. El hecho es este: No todas las calorías son iguales. De hecho es MUCHO más importante checar la fuente de calorías que contarlas.
En resumen, usted no engorda porque come muchas calorías y no hace el suficiente ejercicio. Usted engorda porque come el tipo equivocado de calorías.
Como lo explicó el Dr. Robert Lustig, la fructosa es “isocalórica no isometabólica”. Esto significa que puede comer la misma cantidad de calorías de la fructosa o la glucosa, la fructosa y proteína o fructosa y grasa y el efecto metabólico será completamente diferente a pesar de que son exactamente las mismas calorías. Este es un punto crucial que debe ser entendido.
La conclusión es que su consumo de carbohidratos, ya sea en forma de granos y azúcares (especialmente de fructosa), determinará si usted es capaz o no de controlar su peso y mantener una salud óptima. Esto debido a que el tipo de carbohidratos (fructosa y granos) afecta a la hormona de la insulina, que es un potente regulador de grasas. Las grasas y las proteínas afectan la insulina en un grado mucho menor.
Siempre y cuando usted siga comiendo fructosa y granos, estará programando su cuerpo a crear y almacenar grasa…
La investigación realizada por otro experto en este campo, el Dr. Richard Johnson, jefe de la División de Enfermedades Renales e Hipertensión de la Universidad de Colorado y autor del libro Sugar Fix and The Fat Switch, también confirma esto. Su trabajo demuestra que los azúcares que contienen fructosa causan obesidad, no las calorías, pero activando el “interruptor de grasa” (fat switch)- una poderosa adaptación biológica que hace que las células se acumulen en grasa en anticipación a los tiempos de escasez (o hibernación). Su libro más reciente, The Fat Switch, es de mucho más importancia que cualquier que haya hablado sobre el peso y los problemas de salud. Este libro incluye cinco verdades básicas:
¿Cuáles son las fuentes de calorías?