Perspectivas sobre la pandemia con el Dr. Peter McCullough

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 16 de septiembre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • El Dr. Peter McCullough es un internista, cardiólogo y epidemiólogo que advierte que las vacunas antiCOVID-19 fallan y ponen vidas en riesgo
  • McCullough cree que, si se hubieran establecido las juntas de seguridad adecuadas, el programa de vacunas antiCOVID-19 se habría cerrado en febrero de 2021 en función de la seguridad y el riesgo de muerte
  • Para el 22 de enero de 2021, se reportaron 186 muertes después de la vacuna antiCOVID-19, una cifra más que suficiente para disparar la alarma de preocupación
  • En su práctica, McCullough observa una variedad de síndromes neurológicos en personas vacunadas, con síntomas que incluyen ceguera, parálisis, dificultad para tragar, dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, miocarditis y más
  • McCullough también menciona un escape antigénico o inmune, que cree que impulsa la creación de variantes de COVID-19 y empeora la pandemia en lugar de mejorarla

El Dr. Peter McCullough tiene una impresionante lista de certificaciones,1 es internista, cardiólogo, epidemiólogo, profesor de medicina en el Texas A&M College of Medicine en Dallas y es el editor de dos revistas médicas, al igual que ha publicado cientos de estudios en la literatura. También se encuentra entre esas personas valientes que hablan sobre los peligros de las vacunas contra el COVID-19 y que ponen en riesgo su licencia médica y su futuro al hacerlo.

“Aquí ocurre una cacería y es muy inquietante”, dijo McCullough en una entrevista para el canal Perspectives on the Pandemic.2 Se refería a las juntas médicas estatales que persiguen a los médicos y que amenazan con la revocación de sus licencias basándose en la difusión de “información errónea” no identificada.

“Es asombroso que esto suceda en un intercambio de ideas”, dijo. ¿Qué comparte el Dr. McCullough que los poderes fácticos no quieren que escuche? Se trata de las vacunas antiCOVID-19 y, para resumirlo en una oración, “no funcionan y causan un gran daño”.

La efectividad y la seguridad de las vacunas antiCOVID se exageraron desde el principio

En los Estados Unidos, el plan denominado Operation Warp Speed es el esfuerzo federal que aceleró todo el proceso para la vacuna antiCOVID-19. Las plataformas de tecnología para la transferencia de genes surgieron como pioneras, incluyendo las plataformas de ADN adenoviral o las plataformas de ARN mensajero (ARNm) diseñadas para entregar material genético al cuerpo humano.

Una vez que se inyecta el ARNm, el cuerpo absorbe el material genético y cambia de alguna manera. Estas tecnologías estuvieron en estudio durante años, en la mayoría de los casos están diseñadas para reemplazar un gen defectuoso y se podría utilizar para tratar el cáncer, por ejemplo. Históricamente, “todo fracasó”, dijo McCullough.

Sin embargo, en noviembre de 2020, Pfizer, en conjunto con la empresa alemana BioNTech, anunció que su vacuna basada en ARNm tenía “más del 90 % de efectividad” en un ensayo de fase 3.3 Sin embargo, esto no significa que el 90 % de las personas que se vacunan estarán protegidas del COVID-19, ya que este porcentaje se basa en la reducción del riesgo relativo (RRR).

La reducción del riesgo absoluto (ARR) para la vacuna es menor al 1%. “Aunque la RRR considera solo a los participantes que podrían beneficiarse de la vacuna, la reducción del riesgo absoluto (ARR), que es la diferencia entre las tasas de ataque con y sin vacuna, considera a toda la población. Los ARR tienden a ignorarse porque dan un tamaño de efecto mucho menos impresionante que los RRR”, escribieron los investigadores en la revista The Lancet Microbe en abril de 2021.4

No obstante, las vacunas recibieron la autorización de uso de emergencia. Al otorgar la autorización de uso emergencia, no la aprobación, la administración de las vacunas representó un ensayo de investigación que fue patrocinado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. De acuerdo con McCullough:5

“Nunca hemos tenido dos organismos gubernamentales juntos como patrocinadores de un programa de investigación importante. Aunque usted no lo crea, no tenían, y hasta el día de hoy nunca han reunido un comité externo de eventos críticos, una junta de monitoreo de seguridad de datos externos o un comité de ética humana. Tenían estos comités en los ensayos de registro y estos son estándar.

Cada investigación clínica tiene estos tres comités. Yo presido muchos de estos comités para las compañías farmacéuticas y los Institutos Nacionales de Salud. Las personas en Estados Unidos deberían haber tenido al menos revisiones de seguridad semanales o mensuales, para garantizar que las vacunas sean seguras”.

Para marzo de 2021, McCullough estaba preocupado

En un principio, dijo McCullough, parecía que las vacunas experimentales podrían ser seguras, mientras que alrededor del 70 % de sus pacientes había recibido una de estas vacunas para diciembre de 2020. Pero para marzo de 2021, estaba muy inconforme con lo que veía. Desde el 14 de diciembre del 2020 hasta el 8 de marzo del 2021, se administraron más de 92 millones de dosis de inyecciones de COVID-19 en los Estados Unidos.

McCullough citó cifras de la base de datos del Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS), las cuales demostraron que durante ese tiempo hubo 1637 reportes de muerte en personas que habían recibido solo una vacuna antiCOVID-19. Los CDC y la FDA dijeron que ninguno de ellos estaba relacionado con la vacuna, pero, de acuerdo con McCullough, para el 22 de enero de 2021, se habían reportado 186 muertes, una cantidad suficiente para alcanzar la señal de alerta para detener el programa.

“Con un programa de este tamaño, cualquier cosa que supere las 150 muertes sería una señal de alarma”, dijo. Estados Unidos “alcanzó 186 muertes con solo 27 millones de personas vacunadas”. McCullough cree que, si se hubieran establecido las juntas de seguridad adecuadas, el programa de vacunas antiCOVID-19 se habría cerrado en febrero por motivos de seguridad y riesgo de muerte.

Tal fue el caso en 1976, cuando se detuvo un programa acelerado de vacunas contra la gripe porcina, después de un estimado de 25 a 32 muertes.6 Sin embargo, a pesar de una cantidad mucho mayor de muertos, las vacunas antiCOVID-19 continúan. Al 6 de agosto de 2021, los datos del VAERS sobre el COVID-19 demostraron que había 12 791 muertes relacionadas con las vacunas y decenas de miles de visitas al hospital y a la clínica.7

En un análisis de los reportes del VAERS sobre las fatalidades por la vacuna antiCOVID-19, los investigadores descubrieron que en el 86 % de los casos nada más podría haber causado la muerte, y parece que la vacuna fue la causa.8

Los investigadores dijeron: “La muestra contiene solo a personas que recibieron la vacuna al principio del programa y, por lo tanto, se compone de personas de edad avanzada o con problemas de salud. A pesar de esto, solo hubo un 14 % de los casos en los que se pudo descartar una reacción a la vacuna antiCOVID como un factor que contribuyó a su muerte”.9

Otras investigaciones lo demuestran, afirmó McCullough, y este es un punto muy importante que quiero que comprendan y recuerden: el 50 % de las muertes ocurrieron dentro de las 48 horas posteriores a la vacuna, mientras que el 80 % ocurrió una semana después. Una encuesta informal en Twitter, a la que respondieron 10 000 personas, también preguntó si los encuestados conocían a alguien que murió después de recibir la vacuna antiCOVID-19.

El 12 % dijo que sí. “Cuando las personas ven morir a otros en su círculo, no puede ignorar ese tipo de renuencia a la vacuna antiCOVID”, dijo McCullough. Otros efectos adversos confirmados de las vacunas antiCOVID incluyen la miocarditis y los coágulos de sangre.10

Una increíble violación de la ética humana

Su cuerpo reconoce la proteína Spike en las vacunas antiCOVID-19 como extraña, por lo que comienza a fabricar anticuerpos para protegerlo contra el COVID-19, o al menos eso dice la teoría. Pero existe un problema. La proteína Spike en sí es peligrosa y se sabe que circula en su cuerpo al menos durante semanas y tal vez meses,11 o quizás durante mucho más tiempo después de recibir la vacuna antiCOVID.

En sus células, la proteína Spike daña los vasos sanguíneos y puede provocar el desarrollo de coágulos de sangre.12,13 Puede penetrar en el cerebro, glándulas suprarrenales, ovarios, corazón, músculos esqueléticos y en los nervios, al igual que puede causar inflamación, fibrosis y daños en los órganos con el paso del tiempo.

En su práctica, McCullough observa una variedad de síndromes neurológicos en personas vacunadas, con síntomas que incluyen ceguera, parálisis, dificultad para tragar, dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, miocarditis y mucho más. Otra investigación sugiere que el corazón, cerebro, sistema inmunológico y el sistema hematológico podrían correr el mayor riesgo debido a la vacuna.14

Los niños, que tienen un riesgo muy bajo de COVID-19, no reciben ningún beneficio de la vacuna, ni tampoco los que ya tuvieron COVID y que tienen inmunidad, dijo McCullough, quien calificó la situación como “una catástrofe en tiempo real” que viola la ética humana:15

“Hemos visto una increíble violación de la ética humana. Nadie, por un producto en investigación, bajo ninguna circunstancia, debe recibir presión, coerción o amenaza de represalia por no participar en la investigación”.

La vacuna antiCOVID-19 de Pfizer-BioNTech recibió la aprobación de la FDA el 23 de agosto de 2021, pero antes de esto, se ofrecieron rifas de millones de dólares, colegiaturas totalmente gratuitas, bonificaciones y otros sobornos como cerveza y donas gratis para convencer a las personas a que se vacunaran. Cuando eso no funcionó, los mandatos aumentaron, incluso ahora para muchos trabajadores de la salud es obligatoria la vacuna, mientras que varias universidades de Estados Unidos16 también exigen que los estudiantes se vacunen para poder asistir.

Las personas vacunadas se contagian de COVID de todos modos

Los informes de los medios aún se refieren a la pandemia como una crisis de las personas sin vacunar, lo cual es inexacto, ya que el COVID-19 todavía afecta y se extiende entre las personas vacunadas. El 30 de julio de 2021, el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR) de los CDC publicó detalles de un brote de COVID-19 que ocurrió en el condado de Barnstable, Massachusetts: el 74 % de los casos ocurrieron en personas completamente vacunadas.17

Sin embargo, el llamado “repunte de infecciones en personas vacunadas”, el cual solía conocerse como fallas de las vacunas, fue reportado mucho antes por parte de la CDC, particularmente en su MMWR del 28 de mayo de 2021, el cual documentó 10 262 casos de infección en personas vacunadas desde el 1 de enero al 23 de abril de 2021, en 46 estados.18

Creían que era “probablemente un recuento insuficiente sustancial”, pero en lugar de evaluar la situación, dejaron de monitorear la mayoría de las infecciones por COVID-19 entre las personas vacunadas:19

“A partir del 1 de mayo de 2021, los CDC dejaron de monitorear todo el repunte de infecciones relacionadas con la vacuna antiCOVID-19 y empezaron a investigar solo las infecciones entre los pacientes que están hospitalizados o que mueren, centrándose así en los casos de mayor importancia clínica y de salud pública”.

McCullough también menciona un escape antigénico o inmune. Si ejerce presión sobre un organismo vivo, como bacterias o virus, a través de antibióticos, anticuerpos o quimioterapéuticos, por ejemplo, pero no los elimina por completo, es posible que las cepas más virulentas muten, aunque sea de manera involuntaria. Los que escapan de su sistema inmunológico sobreviven y seleccionan mutaciones para asegurar su supervivencia.

El COVID-19 tiene una alta capacidad de mutación, pero, si el virus no está bajo presión, no necesariamente tendrá la necesidad de seleccionar mutaciones para volverse más infeccioso. Pero si lo pone bajo presión, como ocurre durante la campaña de vacunación, esto podría cambiar. McCullough expresó:20

“Si seguimos con las vacunas, habrá una variante tras otra. Estamos jugando con fuego con todas estas vacunas. Mi interpretación como internista y cardiólogo (como epidemiólogo capacitado he hecho una intensa investigación y capacitación sobre el COVID por casi un año) es que creo que el brote Delta que tenemos ahora es producto de las vacunas.

Si no tuviéramos la vacuna, habríamos estado mejor. Ya habíamos tratado esto a un nivel muy aceptable”.

Cómo romper este trance

McCullough cree que muchos proveedores de atención médica y el público en Estados Unidos están en trance por la vacuna. Desafía la lógica y el sentido común el hecho de que los funcionarios públicos y los ejecutivos de hospitales pueden ver que las vacunas no funcionan, pueden ver el aumento de casos de efectos adversos y de muertes y, sin embargo, emitir cada vez más mandatos de vacunas o recomendar la vacuna a grupos que claramente no deberían, como las mujeres embarazadas. McCullough lo compara con una forma de psicosis o neurosis grupal.

Las personas en Estados Unidos, sin embargo, han experimentado tanto miedo, hospitalización y muerte durante la pandemia que podrían haber estado preparadas para aceptar el papel de víctimas relacionadas con las vacunas. Aun así, una gran cantidad de personas en Estados Unidos no se deja engañar.

Muchas personas están dispuestas a tomar un año sabático del trabajo o retrasar la escuela por un año para evitar vacunarse. “La única forma de mantenerse saludable en este momento es evitar esta vacuna. Si contrae COVID-19, acceda a una de estas redes de tratamiento y obtenga inmunidad de otra forma”.21

McCullough es un defensor del tratamiento a tiempo para el COVID-19 y cree que las opciones de tratamiento se han eliminado para permitir las vacunas:22

“Creo que eliminamos por completo cualquier forma de tratamiento o de ayuda para las personas con el fin de promover la vacuna. Ahora la vacuna no funciona por completo y, francamente, es peligrosa. Nos hemos reducido a casi un mensaje: Acepte la vacuna o de lo contrario enfrentará muchos problemas y rechazo, y por fortuna, la mitad de las personas no la aceptó.

Tendremos que ver qué sucederá. Creo que el próximo mes será muy interesante y siniestro”.

McCullough cree que en algún momento las personas saldrán del trance de la vacuna y se darán cuenta de que la respuesta no son estas vacunas, mientras que el manejo de la pandemia, incluyendo las vacunas, se convertirá en un curso que violará la ética humana y el código de Núremberg. Sin embargo, con el miedo, aislamiento, hospitalizaciones y las muertes, es posible que pasen años antes de que termine toda esta pesadilla.

Image by Pete Linforth from Pixabay

Peligros a largo plazo de las vacunas experimentales de ARNm

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 15 de septiembre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Las vacunas contra el COVID-19 basadas en ARNm, han utilizado la optimización de codones para mejorar la producción de proteínas. Un codón consta de tres nucleótidos y estos son los componentes básicos del ADN. Utilizar la optimización de codones prácticamente garantiza resultados inesperados
  • La sustitución de los codones raros se debe hacer de manera sensata, ya que los codones más raros pueden tener velocidades de transformación más lentas y, en realidad, es necesaria una velocidad más lenta para evitar que las proteínas estén mal plegadas
  • Los codones de parada (o de terminación), cuando están presentes al final de una secuencia codificante de ARNm, señalan el fin de la síntesis de proteínas. De acuerdo con un artículo reciente, tanto Pfizer como Moderna seleccionaron codones de parada subóptimos
  • Las vacunas antiCOVID estimulan la proteína Spike a niveles inauditos en la naturaleza, y por desgracia la proteína Spike es la parte tóxica del virus que es responsable de los efectos más nocivos del virus, como los trastornos de la coagulación sanguínea, problemas neurológicos y daño cardíaco. Esperar que la vacuna antiCOVID no produzca este tipo de efectos sería algo muy ingenuo
  • Otras amenazas importantes incluyen la disfunción inmunológica y el brote de infecciones virales latentes como el herpes y la culebrilla. Las coinfecciones, a su vez, podrían acelerar otras enfermedades. Los virus del herpes, por ejemplo, se han mencionado como causa tanto del SIDA como del síndrome de fatiga crónica

Un usuario de Twitter, llamado Ehden, escribió lo siguiente: “Comencemos con un experimento mental: si existe un defecto de diseño de ingeniería y nadie lo considera, ¿en realidad puede dañar a las personas o matarlas?”.1 Dice que existe un aspecto que se ha ignorado de las vacunas de ARNm contra el COVID, algo llamado “optimización de codones”, que prácticamente garantiza resultados inesperados. Ehden explica:2

“Intentar decirle a su cuerpo que genere proteínas es difícil por muchas razones. Una de ellas es el hecho de que cuando intenta ejecutar la información de la proteína a través de los ribosomas que procesan ese código y que generan la proteína, esto puede ser un proceso lento o puede atascarse por un buen tiempo.

Por suerte, los científicos descubrieron una manera de superar este problema al sustituir el código: en lugar de utilizar el código genético original para generar la proteína, cambiaron las letras en el código para optimizar el código. Esto se conoce como optimización de codones”.

Las vacunas antiCOVID utilizan la optimización de codones

Un codón consta de tres nucleótidos. Los nucleótidos son los componentes básicos del ADN. Un artículo de agosto de 2021, publicado en la revista Nature Reviews Drug Discovery, abordó el uso de la optimización de codones de la siguiente manera:3

“El marco abierto de lectura de la vacuna de ARNm es el componente más importante, porque contiene la secuencia codificante que se traduce en proteína.

Aunque el marco abierto de lectura no es tan maleable como las regiones no codificantes, se puede optimizar para aumentar la transformación sin alterar la secuencia de la proteína, al reemplazar los codones que se usan de vez en cuando, con codones que se encuentran con más frecuencia y que codifican el mismo residuo de aminoácido.

Por ejemplo, la compañía biofarmacéutica CureVac AG descubrió que los codones de ARNm humano rara vez tienen un código A o U en la tercera posición, y patentó una estrategia que reemplaza al código A o U en la tercera posición en el marco de lectura abierto con G o C. CureVac utilizó esta estrategia de optimización para su vacuna candidata CVnCoV contra el SARS-CoV-2.

Aunque el reemplazo de codones raros es una estrategia de optimización atractiva, se debe utilizar de manera sensata. Esto se debe a que, en el caso de algunas proteínas, la velocidad de transformación más lenta de los codones raros es necesaria para lograr que las proteínas estén bien plegadas.

Para maximizar la transformación, la secuencia de ARNm incorpora nucleósidos modificados, como la pseudouridina, N1-metilpseudouridina u otros análogos de nucleósidos. Debido a que todos los ARNm nativos incluyen nucleósidos modificados, el sistema inmunológico evolucionó para reconocer el ARN monocatenario no modificado, que es una característica de la infección viral.

El ARNm no modificado en específico lo reconocen los receptores de reconocimiento de patrones, como el receptor tipo Toll 3 (TLR3), TLR7 y TLR8, y el receptor del gen I inducible por ácido retinoico (RIGI). Los receptores TLR7 y TLR8 se unen a regiones ricas en guanosina o uridina en el ARNm y causan la producción de interferones de tipo I, como IFNα, que pueden bloquear la transformación del ARNm.

El uso de nucleósidos modificados, en particular uridina modificada, evita que se reconozcan los receptores de reconocimiento de patrones, lo que permite buenos niveles de transformación para producir cantidades profilácticas de proteína.

Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer – BioNTech contra el SARS-CoV-2, contienen ARNm modificados con nucleósidos. Otra estrategia para evitar la detección por receptores de reconocimiento de patrones que inició CureVac, utiliza ingeniería de secuencias y optimización de codones para reducir las uridinas, al aumentar el contenido de GC del ARNm de la vacuna”.

De acuerdo con Ehden, se han optimizado el 60.9 % de los codones en las vacunas antiCOVID, lo que equivale al 22.5 % de los nucleótidos, pero no especifica de qué vacuna habla ni de dónde provienen los datos.

Sin embargo, está claro que todas las vacunas de ARNm antiCOVID utilizan la optimización de codones en un grado u otro. Un artículo publicado en julio de 2021,4 en la revista Vaccines, evalúa las vacunas de de ARNm de Pfizer/BioNTech y Moderna, al igual que señala lo siguiente:

“El diseño de las vacunas de ARNm de Pfizer/BioNTech y Moderna implica diferentes tipos de optimizaciones. Los componentes de ARNm de la vacuna deben tener un 5′-UTR para cargar ribosomas de manera eficiente en el ARNm para iniciar la transformación, utilizar codones óptimos para una mayor transformación y un codón de parada óptimo para terminar de forma efectiva con la transformación.

Tanto la 5′-UTR como la 3′-UTR posterior se deben optimizar para lograr la estabilidad del ARNm. El reemplazo de uridina por N1-metilpseudourinina (Ψ) complica algunos de estos procesos de optimización porque Ψ es más versátil que U. Diferentes optimizaciones pueden entrar en conflicto entre sí y sería necesario hacer algunos arreglos.

Destaco las similitudes y diferencias entre las vacunas de ARNm de Pfizer/BioNTech y Moderna, mientras que analizo las ventajas y desventajas de cada una para facilitar la mejora futura de la vacuna. En particular, señalo algunas optimizaciones en el diseño de las dos vacunas de ARNm que no se han realizado de forma correcta”.

¿Qué puede salir mal?

Una conclusión clave del artículo Nature Reviews Drug Discovery5 del que hablamos antes es que la sustitución de codones raros se “debe hacer de manera sensata”, ya que los codones más raros pueden tener velocidades de transformación más lentas y una velocidad más lenta es necesaria para evitar que las proteínas estén mal plegadas.

La proteína Spike es la parte tóxica del virus y que además es responsable de los efectos más nocivos, como los trastornos de la coagulación sanguínea, problemas neurológicos y el daño cardíaco. Esperar que la vacuna antiCOVID no produzca este tipo de efectos sería muy ingenuo.

Los códigos A (adenina) y U (uracilo) en la tercera posición son raros, mientras que las vacunas antiCOVID reemplazan los códigos A y U con G (guanina) o C (citosina). Este cambio da como resultado una cantidad 1000 veces mayor de proteína Spike en comparación con la infección por el virus real.

¿Qué podría salir mal? Bueno, casi cualquier cosa. Una vez más, la vacuna produce la proteína Spike a niveles inauditos en la naturaleza (incluso si el SARS-CoV-2 es un brebaje artificial “trucado”), y esta proteína es la parte tóxica del virus que es responsable de los efectos más nocivos, como los trastornos de la coagulación sanguínea, problemas neurológicos y daño cardíaco.

Por lo tanto, esperar que la vacuna antiCOVID no produzca este tipo de efectos sería algo muy ingenuo. Los cambios de codones también pueden causar un plegamiento incorrecto de proteínas, lo cual también es una mala noticia. Tal como lo explicó la Dra. Stephanie Seneff en una de nuestras entrevistas:

“Las proteínas Spike que producen estas vacunas de ARNm no pueden entrar en la membrana, lo que creo que va a alentarla para que se convierta en una proteína priónica que dará problemas. Después, cuando se inflama, regula ascendentemente la alfa-sinucleína [una proteína neuronal que regula el tráfico sináptico y la liberación de neurotransmisores].

Entonces, la alfa-sinucleína se incrustará en las proteínas Spike mal plegadas, lo que causa un gran problema dentro de las células dendríticas en los centros germinales del bazo. Y eso recolectará toda esta basura en exosomas y los liberarán. Luego viajarán a lo largo del nervio vago hasta el tallo cerebral y causarán problemas como la enfermedad de Parkinson.

Y tal vez hará que las personas que no son propensas a la enfermedad de Parkinson la contraigan, en especial si reciben la vacuna cada año. Cada año que reciba un refuerzo, se acercará a la fecha para contraer la enfermedad de Parkinson”.

Disfunción inmunológica y brotes virales

Otras amenazas importantes incluyen la disfunción inmunológica y el brote de infecciones virales latentes, algo sobre lo que la Dra. Judy Mikovits ha advertido desde hace tiempo:

“Usamos poli (I: C) [un agonista del receptor 3 tipo toll] para indicarle a la célula que active la vía del interferón tipo I, y debido a que [la proteína spike que su cuerpo produce en respuesta a la vacuna antiCOVID] no es una envoltura sintética natural, no habra poli (I: C), y no [activa] la vía del interferón tipo I.

Ignoró la célula dendrítica plasmocitoide, que combinada con IL-10, al hablar con las células B reguladoras, decide qué subclases de anticuerpos eliminar. Eso significa que también ignoró la comunicación entre la respuesta inmunológica innata y adaptativa. Por consiguiente, perdió la señalización de los receptores endocannabinoides.

Una gran parte del trabajo del Dr. [Francis] Ruscetti y el mío durante los últimos 30 años ha sido demostrar que no necesita un virus infeccioso transmisible, solo fragmentos y partes de estos virus, ya que también activan señales de peligro. Actúan como señales de peligro y patrones moleculares relacionados a patógenos.

Por lo tanto, abandona de forma sinérgica esa firma de citoquinas inflamatorias que hace que su respuesta inmunológica innata esté fuera de control. No puede seguir el ritmo de la mielopoyesis [la producción de células en la médula ósea]. Por lo tanto, hay un distanciamiento entre las células madre mesenquimales y las células madre hematopoyéticas reguladas por TGF-beta.

Esto significa que podría ver trastornos hemorrágicos en ambos extremos. Sus defensas son insuficientes. Su respuesta inmunológica innata no puede llegar allí, por lo que tendrá un desastre total en su sistema inmunológico”.

Ahora vemos reportes de infección por herpes y culebrilla después de la vacuna antiCOVID-19, y esto es justo lo que puede esperar si su vía de interferón tipo I está inhabilitada. Sin embargo, esos no son todos los problemas, ya que estas coinfecciones también podrían acelerar otras enfermedades.

Por ejemplo, los virus del herpes se han catalogado como causantes del SIDA6 y de encefalomielitis miálgica7 (síndrome de fatiga crónica o ME-CFS). De acuerdo con Mikovits, estas enfermedades no aparecen hasta que los virus de diferentes familias se relacionan y los retrovirus eliminan la vía del interferón tipo 1. A largo plazo, la campaña masiva de vacunas antiCOVID podría crear las bases que lo encaminaran a una cascada de enfermedades crónicas debilitantes.

¿Las vacunas antiCOVID están optimizadas de forma correcta?

Como se señaló en el artículo de Vaccines que cité antes, optimizar los codones en las vacunas de Pfizer y Moderna podría ser un gran problema:8

“A medida que las células huésped de mamíferos atacan el ARN exógeno no modificado, todos los nucleótidos U se reemplazan por N1-metilpseudouridina (Ψ). Sin embargo, Ψ oscila más en el emparejamiento de bases que U y puede emparejarse con A y G, y también, en menor medida, con C y U.

Es probable que esto aumente la lectura errónea de un codón por parte de un ARNt casi análogo. Cuando el nucleótido U en los codones de terminación se reemplazó por Ψ, aumentó la tasa de lectura errónea de un codón de terminación por un ARNt casi afín.

Tales eventos de lectura no solo disminuirían la cantidad de proteínas inmunogénicas, sino que también producirían una proteína más larga de destino desconocido con efectos potencialmente deletéreos.

Los diseñadores de ambas vacunas consideraron CGG como el codón óptimo en la familia de codones CGN y recodificaron casi todos los codones CGN a CGG. Muchas líneas de evidencia sugieren que CGC es un codón mejor que CGG. Los diseñadores de las vacunas de ARNm (en especial ARNm-1273) eligieron un codón incorrecto como el codón óptimo”.

El documento también señala la importancia de que el ARNm de la vacuna se transforme con precisión y no solo de manera efectiva, porque si se incorporan los aminoácidos incorrectos, puede confundir a su sistema inmunológico y evitar que identifique los objetivos correctos.

La precisión también es importante en la transformación, y aquí se trata de seleccionar los condones de parada correctos. Los codones de parada (UAA, UAG o UGA), cuando están presentes al final de una secuencia codificante de ARNm, señalan la terminación de la síntesis de proteínas.

De acuerdo con la autora, tanto Pfizer como Moderna seleccionaron codones de parada que no son óptimos. “UGA es una mala elección de condones de parada, y UGAU en las vacunas de ARNm de Pfizer/BioNTech y Moderna podría ser peor”, dice ella.

¿Qué problemas de salud serán más comunes?

Aunque es muy alta la variedad de enfermedades en las que podríamos ver un aumento como resultado de esta campaña de vacunas, se pueden hacer algunas predicciones generales. Ya hemos visto más casos de trastornos de la coagulación sanguínea, ataques cardíacos y derrames cerebrales, así como inflamación cardíaca.

A largo plazo, Seneff cree que también veremos más casos de cáncer, enfermedades aceleradas similares al párkinson, enfermedad de Huntington y todo tipo de enfermedades autoinmunes y trastornos neurodegenerativos.

Mikovits también sospecha que muchas personas desarrollarán enfermedades crónicas y debilitantes, al igual que morirán de forma prematura. Igualmente, considera a quienes están infectados de manera asintomática con XMRV y gammaretrovirus de vacunas convencionales contaminadas, en un mayor riesgo. La vacuna del COVID acelerará su muerte al paralizar su función inmunológica. “Los niños vacunados son bombas de tiempo”, dijo Mikovits en mi entrevista de mayo de 2021.

¿Cuáles son las opciones?

Aunque todo esto es muy problemático, aún existe esperanza. Yo creo que lo mejor que puede hacer es desarrollar su sistema inmunológico innato. Para hacer eso, necesita ser metabólicamente flexible y optimizar su alimentación. También debe asegurarse de que su nivel de vitamina D se encuentre entre 60 ng/mL y 80 ng/mL (100 nmol/L a 150 nmol/L).

Le recomiendo comer con restricción de tiempo, que es un régimen donde come todas sus comidas del día dentro de un período de seis a ocho horas. La alimentación con restricción de tiempo regulará ascendentemente la autofagia, lo que podría ayudar a digerir y eliminar la proteína Spike. Evite todos los aceites vegetales y alimentos procesados. Concéntrese en alimentos orgánicos certificados para minimizar su exposición al glifosato.

La terapia de sauna también puede ser muy efectiva, ya que regula ascendentemente las proteínas de choque térmico, que pueden ayudar a replegar las proteínas mal plegadas. También ataca a las proteínas dañadas y las elimina.

Image by torstensimon from Pixabay

Un estudio demuestra que la vacuna antiCOVID potencia la infecciosidad de la variante delta

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 14 de septiembre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las primeras personas que recibieron la vacuna antiCOVID ahora tienen un mayor riesgo de contraer COVID y presentar complicaciones
  • Esto podría ser una señal de que produce una mejora dependiente de anticuerpos (ADE), o podría indicar que la protección que ofrece se limita a unos pocos meses, en el mejor de los casos
  • Investigaciones recientes advierten que la variante Delta “está supuesta a adquirir una resistencia completa a las vacunas de la proteína Spike de tipo salvaje”. Esto podría convertirse en el peor de los casos para las personas que ya recibieron la vacuna de Pfizer, ya que podrían presentar una enfermedad más grave cuando se expongan al virus
  • Los datos israelíes demuestran que la vacuna de Pfizer pasó de una efectividad del 95 % al principio, a un 39 % a finales de julio de 2021, cuando la cepa Delta empezó a predominar. La expectativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para cualquier vacuna, es una tasa de efectividad de al menos el 50 % en comparación con el placebo

La narrativa oficial de la vacuna antiCOVID-19 cambia muy rápido en estos días. Solo se necesitó un mes para pasar de “si ya se vacunó, no va a contraer COVID”,1 incluyendo la variante Delta,2 a “las primeras personas que se vacunaron tienen un mayor riesgo contraer COVID grave”.3

Desde el principio, muchos otros expertos médicos y yo advertimos sobre la posibilidad de que estas vacunas causen una mejora dependiente de anticuerpos (ADE), una situación en la que la vacuna facilita una variedad de complicaciones de la enfermedad en lugar de protegerlos contra el virus. Como resultado, podría sufrir una enfermedad más grave al estar en contacto con el virus salvaje que si no se hubiera “vacunado”.

Aunque aún no tenemos pruebas definitivas de que produce una ADE, cada vez vemos más señales sospechosas de que podría ser así. Los datos que demuestran que las personas que recibieron la vacuna a principios de este año ahora tienen un mayor riesgo de infección grave, podrían ser una señal de ese tipo. Como mínimo, es una señal de que la protección que obtiene de estas vacunas es muy temporal y dura solo pocos meses.

Esto tiene sentido cuando se piensa que programan su cuerpo para producir solo un tipo de anticuerpo contra una proteína Spike específica. Una vez que la proteína Spike junto con otros elementos del virus comienzan a mutar, la protección disminuye demasiado. Lo peor es que la vacuna facilita la producción real de las variantes porque tiene “fugas” y proporciona sólo una protección inmunológica inefectiva y parcial.

La inmunidad natural es mucho mejor, ya que cuando se recupera de la infección, su cuerpo produce anticuerpos contra las cinco proteínas del virus, además de que las células T de memoria permanecen constantes incluso cuando disminuyen los niveles de anticuerpos. Esto le brinda una mejor protección que tal vez será de por vida, a menos que tenga una mala función inmunológica.

Los datos de Israel confirman esto y demuestran que las personas que recibieron la vacuna antiCOVID tienen una probabilidad 6.72 veces más elevada de infectarse que las personas con inmunidad natural.4,5,6

Los CDC admiten que la inmunidad de las ‘vacunas’ no dura

En un informe del 20 de agosto de 2021, BPR señaló:7

“’Los datos que publicaremos hoy y la próxima semana demuestran que la efectividad de la vacuna contra la infección por SARS-CoV-2 disminuye’, la directora de los CDC [Rochelle Walensky] citó informes de colegas internacionales, incluyendo Israel, que sugieren que las primeras personas que se vacunaron presentan un mayor riesgo de contraer la enfermedad’.

No tenga miedo, las mismas personas que intentaron vender la inmunidad a las personas en Estados Unidos a través de una vacuna y que prometieron devolver las libertades que impidieron, tienen un plan y no dejan mucho espacio para la elección personal.

‘En el contexto de estas preocupaciones, planeamos que las personas en Estados Unidos reciban dosis de refuerzo a partir del próximo mes para maximizar la protección inducida por la vacuna. Nuestro plan es proteger al pueblo en Estados Unidos y adelantarnos a este virus’, compartió Walensky.

El director de los CDC parece admitir que la tasa de efectividad de la vacuna tiene un límite de tiempo estricto y que sus protecciones son limitadas en un entorno de constante cambio.

‘Si se tiene en cuenta este conjunto de pruebas, nos preocupa que la protección actual contra las infecciones graves, hospitalizaciones y muertes pueda disminuir en los próximos meses. En especial en las personas que tienen un mayor riesgo o las primeras personas que recibieron la vacuna en la primera fase vacunación’, explicó Walensky …

A partir del 20 de septiembre, las personas en Estados Unidos que completaron sus dos dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna, hace al menos ocho meses, serán elegibles para una dosis de refuerzo. Las reglas para regresar a una sociedad “normal” están en un cambio constante.”

Los datos demuestran que la inmunidad por la vacuna disminuye muy rápido

De hecho, los datos israelíes demuestran que la vacuna de Pfizer pasó de tener una efectividad del 95 % al principio, a un 64 % a principios de julio de 2021 y a un 39 % a finales de julio cuando la cepa Delta empezó a predominar.8,9 Mientras tanto, la expectativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para cualquier vacuna es de una tasa de efectividad de al menos el 50 %.

Los propios datos del ensayo de Pfizer demostraron que la efectividad disminuyó muy rápido desde el 13 de marzo de 2021. El editor asociado de BMJ, Peter Doshi, habló sobre esto en un blog del 23 de agosto de 2021.10

Al quinto mes del ensayo, la efectividad había disminuido del 96 % al 84 %, y eso no se debió a que apareció la variante Delta, ya que el 77 % de los participantes del ensayo estaban en los Estados Unidos, donde la variante Delta emergió meses después. Esto sugiere que la vacuna antiCOVID tiene una efectividad muy temporal, independiente de las nuevas variantes.

Mientras que las autoridades israelíes afirman que la vacuna de Pfizer aún es muy efectiva para prevenir la hospitalización y la muerte, muchas de las personas que reciben ambas dosis terminan en el hospital, de hecho, ya vemos un cambio en las tasas de hospitalización en las personas sin vacunar, en comparación con las que ya recibieron una o dos dosis. Por ejemplo, a mediados de agosto, el 59 % de los casos graves de COVID se produjeron entre israelíes que recibieron ambas dosis de la vacuna antiCOVID.11

Las personas vacunadas mayores de 50 años tienen un riesgo mayor de infectarse

Los datos del Reino Unido demuestran una tendencia similar entre las personas mayores de 50 años. En este grupo de edad, las personas parcial y totalmente “vacunadas” representan el 68 % de las hospitalizaciones y el 70 % de las muertes por COVID.12

Variante delta del COVID-19

El 80 % de las hospitalizaciones por COVID en Massachusetts involucraban a personas vacunadas

Datos13 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos también plantean preguntas sobre la efectividad de las vacunas antiCOVID. Entre el 6 y el 25 de julio de 2021, se identificaron 469 casos de COVID en el condado de Barnstable, Massachusetts.

De las personas que dieron positivo, el 74 % recibió ambas dosis de la vacuna antiCOVID y se consideraron “completamente vacunadas”. Incluso a pesar de utilizar diferentes estándares de diagnóstico para personas vacunadas y sin vacunar, un 80 % de las hospitalizaciones relacionadas con el COVID también estaban en este grupo.14,15

Aunque los sueros inmunes BNT162b2 de Pfizer-BioNTech neutralizaron la variante Delta, cuando se presentaron cuatro mutaciones comunes en el dominio de unión al receptor (RBD) de la variante Delta (Delta 4+), algunos sueros inmunes BNT162b2 perdieron actividad neutralizante y mejoraron la infectividad. ~ bioRxiv, 23 de agosto de 2021

Los CDC también confirmaron que las personas completamente vacunadas que contraen la infección, tienen una carga viral en sus fosas nasales tan alta como las personas no vacunadas que se infectan, lo que demuestra que no hay diferencia entre los dos, en términos de riesgo de transmisión.16

Si el estado de vacunación no influye en el riesgo potencial que representa para los demás, ¿por qué necesitamos pasaportes de vacunación? De acuerdo con el epidemiólogo de Harvard Martin Kulldorff, esta evidencia destruye la idea de los pasaportes.17 Es obvio que no pueden garantizar la seguridad, como lo demuestran los brotes en los que la tasa de vacunación fue del 100 %. Los ejemplos incluyen los brotes a bordo de un crucero de la empresa Carnival18 y en el HMS Queen Elizabeth, un buque insignia de la Armada británica.19

Un estudio predice que la vacuna de Pfizer mejorará la infectividad de la variante Delta

Un estudio,20 publicado el 23 de agosto de 2021, en el servidor de preimpresión bioRxiv, ahora advierte que la variante Delta “está supuesta a adquirir una resistencia completa a las vacunas de proteína Spike de tipo salvaje”. Esto podría significar que, en el peor de los casos, prepara a las personas que ya recibieron la vacuna de Pfizer para una enfermedad más grave cuando se exponen al virus. Como explican los autores:21

“Aunque los sueros inmunes BNT162b2 de Pfizer-BioNTech neutralizaron la variante Delta, cuando se presentaron cuatro mutaciones comunes en el dominio de unión al receptor (RBD) de la variante Delta (Delta 4+), algunos sueros inmunes BNT162b2 perdieron actividad neutralizante y mejoraron la infectividad.

Para aumentar la infectividad de los sueros inmunes BNT162b2 participaron mutaciones únicas en Delta NTD. El suero de los ratones inmunizados por la proteína Spike Delta, pero no la proteína Spike de tipo salvaje, neutralizaron de forma consistente la variante Delta 4+ sin aumentar la infectividad.

Dado el hecho de que ya surgió una variante Delta con tres mutaciones RBD similares, según la base de datos GISAID, es necesario desarrollar vacunas que protejan contra variantes tan revolucionarias”.

El uso preventivo de las vacunas antiCOVID genera mutaciones peligrosas

Ahora está claro que se están cumpliendo las primeras advertencias contra la vacunación masiva durante un brote activo. Las personas sin vacunar no son las que provocan mutaciones; son las personas vacunadas, ya que las vacunas no previenen la infección.

El resultado final, si seguimos adelante, será una rutina de vacunas continua para mantenerse al día con la efectividad menguante y combinada con la aparición de variantes resistentes a las vacunas. De acuerdo con lo informado por el portal Live Science:22

“Es más probable que surjan mutaciones de coronavirus resistentes a las vacunas, cuando una gran parte de la población está vacunada y cuando la transmisión viral es alta. En otras palabras, una situación que se parece mucho a la actual en los Estados Unidos.

El modelo matemático,23 publicado el 30 de julio en la revista Scientific Reports, simula cómo la tasa de vacunación y la tasa de transmisión viral, en una población determinada, influyen en qué variantes del SARS-CoV-2 llegan a dominar el panorama viral.

Si la transmisión viral es baja, cualquier mutación resistente a la vacuna que surja tiene menos posibilidades de propagarse y, por lo tanto, es más probable que muera, dijo el autor principal Fyodor Kondrashov, quien dirige un laboratorio de genómica evolutiva en el Instituto de Ciencia y Tecnología en Austria”.

Estos hallazgos no sorprenden a quienes están familiarizados con las investigaciones anteriores que demuestran justo lo mismo. Como se explica en el artículo titulado “Vaccines Are Pushing Pathogens to Evolve”, publicado en la revista Quanta:24 “Así como los antibióticos generan resistencia en las bacterias, las vacunas pueden provocar cambios que permitan que las enfermedades se salgan de control”.

El artículo detalla la historia de la vacuna contra la enfermedad de Marek para las aves de corral, introducida por primera vez en 1970. Hoy estamos en la tercera versión de esta vacuna, ya que cada década deja de funcionar. ¿Por qué? El virus mutó para evadir la vacuna. Como resultado de estas vacunas con fugas, el virus cada vez se vuelve más mortal y más difícil de tratar.

Un artículo de 2015,25 publicado en el portal PLOS Biology, probó la teoría de que las vacunas impulsan la mutación del virus del herpes que causa la enfermedad de Marek en las aves de corral. Para ello, vacunaron a 100 aves y mantuvieron a otras 100 sin vacunar. Luego, infectaron a todas las aves con diferentes cepas del virus. Algunas cepas eran más virulentas y peligrosas que otras.

A lo largo de la vida de las aves, las aves sin vacunar arrojaron más de las cepas menos virulentas al medio ambiente, mientras que las vacunadas arrojaron más de las cepas más virulentas. Como se señaló en el artículo de la revista Quanta:26

“Los hallazgos sugieren que la vacuna de Marek estimula la proliferación de virus más peligrosos. Este aumento de la virulencia, podría darle a los virus los medios para superar las respuestas inmunológicas preparadas por la vacuna de las aves y enfermar a las bandadas vacunadas”.

Las personas vacunadas pueden servir como campo de cultivo para las mutaciones

Antes del 2021, estaba muy claro que las vacunas incitan a los virus a mutar en cepas más peligrosas. La única pregunta era, ¿hasta qué punto? Ahora creemos que la ciencia convencional se ha equivocado todo el tiempo. Aquí hay otro ejemplo: el 9 de febrero de 2021, la emisora NPR informó que “las vacunas pueden contribuir a las mutaciones del virus”. El corresponsal de ciencia de NPR, Richard Harris, señaló:27

“Es posible que haya escuchado que las bacterias pueden desarrollar resistencia a los antibióticos y, en el peor de los casos, hacer que los medicamentos sean ineficaces. Algo similar también puede suceder con las vacunas, aunque con consecuencias menos graves.

Esta preocupación surgió en el debate sobre si se debe retrasar una segunda dosis para que más personas puedan recibir la primera. Paul Bieniasz, un investigador de Howard Hughes en la Universidad Rockefeller, dice que la brecha dejaría a las personas con inmunidad parcial por más tiempo del necesario”.

De acuerdo con Bieniasz, las personas parcialmente vacunadas “podrían servir como una especie de caldo de cultivo para que el virus mute”. Esta es la afirmación exacta que ahora se atribuye a las personas sin vacunar por quienes no entienden la selección natural.

Es importante comprender que los virus mutan de forma continua y si no tiene una vacuna esterilizante que bloquee la infección por completo, entonces el virus muta para evadir la respuesta inmunológica dentro de esa persona. Esa es una de las características distintivas de las vacunas antiCOVID, ya que no están diseñadas para bloquear infecciones. Permiten que se produzca una infección y en el mejor de los casos, reducen los síntomas de la misma. Como señaló Harris:28

“Esta presión evolutiva está presente para cualquier vacuna que no bloqueé de forma completa la infección. Muchas vacunas, incluyendo las vacunas antiCOVID, no evitan por completo que un virus se multiplique dentro de alguien, aunque previenen enfermedades graves”.

En resumen, al igual que las bacterias mutan y se fortalecen para sobrevivir a los agentes antibacterianos, los virus pueden mutar en personas vacunadas que contraen el virus, ya que tratarán de evadir el sistema inmunológico.

En una persona no vacunada, por otro lado, el virus no encuentra la misma presión evolutiva para mutar en algo más fuerte. Eso quiere decir que si el SARS-CoV-2 muta en cepas más letales, la vacuna es la causa más probable.

Que significa el brote de la NFL

Como informó el portal MSN el 27 de agosto de 2021,29 se alentó a los jugadores a recibir la vacuna antiCOVID por la seguridad de todos y se establecieron reglas de prueba por separado. Los jugadores que ya recibieron la vacuna solo necesitan realizarse la prueba cada dos semanas, mientras que los jugadores sin vacunar se someten a pruebas diarias.

El requisito de prueba para los jugadores que recibieron dos dosis se utilizó como incentivo para seguir adelante y aceptar la vacuna. Como informó MSN, “a la inversa, las pruebas diarias continuas se convertirían en parte de un sistema punitivo, que haría la vida tan molesta para las personas sin vacunar, que eventualmente aceptarían la vacuna”.30

Bueno, esto no funcionó como querían, ya que 9 jugadores de un mismo equipo y el entrenador Mike Vrabel, ahora dieron positivo y demostraron que no importa si está vacunado o no. La infección se propaga en las personas vacunadas de todos modos. Como señaló MSN:31

“La pandemia se encuentra en una fase en la que las personas sin vacunar se enfrentan a la venganza de una cepa más agresiva de COVID-19. También es una era en la que las personas vacunadas lidian con la realidad de que sus vacunas disminuyen sus síntomas y complicaciones médicas, pero no evitan que se infecten o transmitan el COVID a otras personas”.

Para remediar el problema, la Asociación de Jugadores de la NFL, el sindicato que representa a los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano, ahora solicita que se vuelvan a realizar las pruebas diarias sin importar si ya recibieron o no la vacuna antiCOVID. Una vez más descubrimos que los incentivos están muy por debajo de su promesa inicial. Este también ha sido el caso de los cubrebocas.

Primero, nos dijeron que si recibíamos la vacuna antiCOVID, ya no necesitaríamos utilizar cubrebocas. Por supuesto, las recomendaciones de los cubrebocas recuperaron toda su fuerza cuando se hizo evidente que el repunte de infecciones todavía ocurría a un ritmo sorprendente.

Ahora, las pruebas de rutina con una técnica que se sabe que produce falsos positivos, a una tasa de aproximadamente el 97 %,32 se promueven de nuevo, sin importar si recibieron o no la vacuna, y no hay razón para suponer que no ocurrirá lo mismo con los pasaportes de vacunas. Se nos promete libertad si renunciamos a la autonomía médica, pero la libertad nunca se otorgará. Continuarán cambiando las reglas.

Es muy probable que, a pesar de su gran ineficacia, el requisito de una o dos dosis de la vacuna antiCOVID pronto se convierta en tres, y que los propietarios de pasaportes de vacunas que se nieguen a recibir esa tercera dosis regresen a la posición inicial y sean tan indeseables como los que no recibieron ninguna.

Si se tiene en cuenta la velocidad con la que muta el SARS-CoV-2, puede estar seguro de que existirán más dosis. Los pasaportes y los requisitos de vacunas antiCOVID causarán una situación en la que tendrá que recibir dosis adicionales o perderá todos sus privilegios.

Por supuesto, cada vacuna conlleva riesgos, y el riesgo de un evento adverso tal vez aumentará cada vez más con cada dosis adicional. No necesita ser un Nostradamus para saber hacia dónde vamos.

La idea de una dosis de refuerzo cada cinco meses está bajo consideración

Por desgracia, en lugar de aceptar la realidad de que el SARS-CoV-2 llegó para quedarse, al igual que cualquier otro virus del resfriado común y la influenza, el presidente Biden dijo que habló con el Dr. Anthony Fauci sobre la idea de administrar dosis de refuerzo a los cinco meses después de recibir la primera ronda de vacunas, en lugar de esperar ocho meses como se sugirió antes.33

Mientras que Fauci respondió34 que ocho meses todavía era la meta, también dijo que “estamos abiertos a los datos a medida que ingresan” si la Administración de Alimentos y Medicamentos y el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización determinan que es necesario un plazo más temprano.

Israel comenzó a administrar una tercera dosis de refuerzo a personas mayores de 60 años el 30 de julio de 2021. El 19 de agosto, la elegibilidad para una dosis de refuerzo se amplió para incluir a personas mayores de 40 años, así como a mujeres embarazadas, maestros y trabajadores de la salud, incluso si son menores de 40. Los informes iniciales sugieren que la tercera dosis mejoró la protección en el grupo de más de 60 años, en comparación con las personas que solo recibieron dos dosis de Pfizer.35 De acuerdo con la agencia de noticias Reuters:36

“Al desglosar las estadísticas del Instituto Gertner y del Instituto KI de Israel, los funcionarios del ministerio dijeron que entre las personas de 60 años o más, la protección contra la infección proporcionada 10 días después de una tercera dosis era cuatro veces mayor que después de dos dosis. Una tercera dosis para personas mayores de 60 años ofreció una protección de cinco a seis veces mayor después de 10 días con respecto a enfermedades graves y hospitalización”.

Cualquier persona que piense que una o más dosis son la respuesta al SARS-CoV-2, probablemente se está engañando a sí mismo. Estaré esperando los datos sobre las tasas de hospitalización y muerte, sin mencionar las tasas de efectos secundarios, en los próximos meses.

Photo by Mufid Majnun on Unsplash

Por qué la OMS es una organización corrupta y dañina

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 13 de septiembre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • “TrustWHO”, un documental producido por Lilian Franck, revela las influencias clandestinas que controla a la Organización Mundial de la Salud, lo que pone en peligro la salud pública
  • Las empresas farmacéuticas influyeron en la declaración de la OMS sobre la pandemia de 2009; después, los expertos llamaron a la gripe porcina una “falsa pandemia” impulsada por las grandes farmacéuticas, que luego se beneficiaron del miedo
  • La OMS le tiene una gran lealtad a China, por lo que su investigación sobre el origen del COVID-19 fue “falsa” desde el principio
  • Incluso antes de la pandemia de COVID-19, la OMS emitió una declaración de que había estado en conversaciones con Facebook para “garantizar que las personas pudieran acceder a información autorizada sobre las vacunas y reducir la propagación de inexactitudes”
  • La historia de la OMS demuestra su lealtad a las grandes farmacéuticas y a otras industrias, incluyendo la importancia que le restan a los efectos en la salud causados por el desastre nuclear de Chernobyl de 1986 y la colaboración con la empresa de opioides Purdue
  • Debido a la evidencia sólida de que la OMS está en problemas y controlada por la industria, su utilidad como defensora de la salud pública se debe volver a evaluar

“TrustWHO”, un documental producido por Lilian Franck, revela las influencias clandestinas que controlan a la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS se fundó en 1948 por 61 estados miembros cuyas contribuciones en un principio financiaron la organización, la cual fue infiltrada rápidamente por la industria.

Desde las grandes empresas tabacaleras hasta la industria nuclear y farmacéutica, la industria ha dictado la agenda mundial de la OMS y continúa haciéndolo en la actualidad, anteponiendo las ganancias y el poder a la salud pública.1

Bill Gates es el principal financiador de la OMS

En abril de 2020, Donald Trump suspendió la financiación de Estados Unidos a la OMS mientras la administración realizaba una revisión de su “papel en la gestión y el encubrimiento de la propagación del coronavirus”.2 Esto impulsó a la Fundación Bill y Melinda Gates al puesto de principal financiador de la OMS. Tras la elección, el presidente Joe Biden revocó la decisión de la administración Trump y le devolvió a la OMS la financiación por parte de Estados Unidos.3

Sin embargo, Bill Gates aún es el principal financiador y contribuye más al presupuesto bienal de la OMS (que es de 4.84 mil millones de dólares),4 que cualquier otro estado miembro. Como se demostrará en el nuevo libro de Robert F. Kennedy Jr, titulado “Vax-Unvax”5 y que se publicará en noviembre de 2021, “Gates ha utilizado su dinero de forma estratégica, para infectar a las agencias de ayuda internacional con sus prioridades egoístas y distorsionadas. Por años, Estados Unidos ha sido el principal financiador directo de la OMS”.

Sin embargo, Bill Gates contribuye a la OMS a través de múltiples vías, incluyendo a la Fundación Bill y Melinda Gates, así como a GAVI, la cual se creó por la Fundación Gates en asociación con la OMS, el Banco Mundial y varios fabricantes de vacunas.

A partir de 2018, las contribuciones acumulativas de la Fundación Gates y GAVI convirtieron a Gates en el principal patrocinador no oficial de la OMS, incluso antes de la decisión del 2020 de la administración Trump de cortar todo su apoyo a la organización. De hecho, Gates da tanto dinero, que incluso el portal de noticias Politico escribió un artículo6 muy crítico sobre su influencia financiera indebida en las operaciones de la OMS en el 2017, al igual que mencionó que Gates estaba causando que la agencia gastara:

“una cantidad desproporcionada de sus recursos en proyectos con los resultados medibles que prefiere Gates. Su influencia tiene a las ONG y a los académicos preocupados. Algunos defensores de la salud temen que, debido a que el dinero de la Fundación Gates proviene de inversiones de grandes empresas, podría servir como un caballo de Troya para los intereses corporativos y poner en peligro el papel de la OMS en el establecimiento de estándares y en la formulación de políticas de salud”.

Además, Gates “también dirige los fondos a la OMS a través del Strategic Advisory Group of Experts [SAGE], UNICEF y el Rotary International, lo que aumenta sus contribuciones totales a más de mil millones de dólares”, explica Kennedy en el libro, y agrega que estas donaciones deducibles de impuestos le dan a Gates una ventaja y control sobre la política de salud internacional, “la cual él dirige para satisfacer los intereses de lucro de sus socios farmacéuticos”.

Como se señala en el documental, cuando se fundó la OMS, esta podía decidir cómo distribuir sus contribuciones. Ahora, el 70 % de su presupuesto está vinculado a proyectos, países o regiones específicas, las cuales son dictadas por los financiadores.7 Como tal, las prioridades de Gates son la base de la OMS, por lo tanto, no fue una coincidencia cuando dijo lo siguiente en nombre de la OMS: “Nuestras prioridades, son sus prioridades”.8

“La obsesión de Gates por las vacunas desvió las donaciones de la OMS para la pobreza, nutrición y el agua potable, e hizo que la vacuna se convirtiera en su principal objetivo de salud pública. Y Gates no tiene miedo de especular”, ya que según el libro de Kennedy: “La verdadera magnitud de las contribuciones financieras de su fundación, convirtió a Bill Gates en un líder no oficial y no elegido de la OMS”.

Las farmacéuticas y la OMS cobraron cheques en pandemias anteriores

Durante la pandemia de H1N1 (gripe porcina) de 2009, se hicieron acuerdos secretos entre Alemania, Gran Bretaña, Italia y Francia con la industria farmacéutica antes de que comenzara la pandemia de H1N1, en los que se establecía que comprarían vacunas contra la gripe H1N1, solo si la OMS declaraba una pandemia de nivel 6.

El documental “TrustWHO” muestra cómo nadie en la OMS estaba preocupado por el virus seis semanas antes de que se declarara la pandemia, pero los medios de comunicación exageraban los peligros. Luego, en el mes previo a la pandemia de H1N1 del 2009, la OMS cambió la definición oficial de pandemia, eliminó los criterios de gravedad y de alta mortalidad, y dejó la definición como “una epidemia mundial de una enfermedad”.9

Este cambio de definición le permitió a la OMS declarar a la gripe porcina como una pandemia después de que solo 144 personas murieran a causa de la infección en todo el mundo. En 2010, el Dr. Wolfgang Wodarg, quien entonces era el jefe de salud en el Consejo de Europa, acusó a las compañías farmacéuticas de influir en la declaración de pandemia de la OMS y calificó la gripe porcina como una “pandemia falsa” impulsada por las grandes farmacéuticas que aprovecharon el miedo.10

De acuerdo con Wodarg, la pandemia de la gripe porcina fue “uno de los mayores escándalos de la medicina”.11 En la investigación sobre la falsificación de una pandemia por parte de la OMS y de las grandes farmacéuticas, ocurrió el siguiente descubrimiento:12

“Para promover sus medicamentos y vacunas patentadas contra la gripe, las compañías farmacéuticas influyeron en los científicos y en las agencias oficiales responsables de los estándares de salud pública, para alarmar a los gobiernos de todo el mundo y hacer que desperdiciaran los escasos recursos de salud en estrategias de vacunas ineficientes, al igual que exponer de forma innecesaria a millones de personas sanas a una cantidad desconocida de efectos secundarios por las vacunas, los cuales no se analizaron de forma correcta”.

Aunque los gobiernos terminaron con reservas de vacunas que nunca usarían, muchos de los que recibieron la vacuna contra la influenza porcina H1N1 sufrieron efectos adversos como el síndrome de Guillian-Barre, narcolepsia, cataplejía y otras formas de daño cerebral.13

El encubrimiento de los orígenes

La investigación de la OMS sobre el origen del COVID-19 también fue una investigación “falsa” desde el principio. A China se le permitió elegir de forma personal a los miembros del equipo de investigación de la OMS, que incluía al Dr. Peter Daszak, quien tiene vínculos profesionales con el Instituto de Virología de Wuhan (WIV).

La inclusión de Dazsak en este equipo garantizó el rechazo de la teoría del origen de laboratorio, mientras que, en febrero de 2021, la OMS absolvió de cualquier responsabilidad al WIV y a otros dos laboratorios de nivel 4 de bioseguridad en Wuhan, China, y dijo que no tenían nada que ver con el brote de COVID-19.14

Solo después de una reacción violenta, incluyendo una carta abierta firmada por 26 científicos, la cual exigía una investigación forense completa y sin restricciones sobre los orígenes de la pandemia,15 la OMS entró en modo de control de daños, con el Director General Tedros Adhanom Ghebreyesus y otros 13 líderes mundiales que se unieron al gobierno de los Estados Unidos para expresar “frustración con el nivel de acceso que China otorgó a la misión internacional a Wuhan”.16

Un par de puntos que vale la pena mencionar es que Gates eligió a Ghebreyesus como director general de la OMS y no precisamente por sus cualidades (Tedros no tiene ningún título médico), sino debido a la lealtad a Gates, según el libro de Kennedy.

Además, la lealtad de la OMS a China se aseguró años antes, cuando China obtuvo los votos de la OMS para garantizar que sus candidatos se convirtieran en directores generales. Una investigación del diario Sunday Times también demostró que la independencia de la OMS estuvo afectada y que sus estrechos vínculos con China permitieron que el COVID-19 se propagara en los primeros días de la pandemia, mientras que tergiversaba la investigación sobre sus orígenes. De acuerdo con el Sunday Times:17

“El liderazgo de la OMS dio prioridad a los intereses económicos de China por encima de la ralentización de la propagación del virus cuando surgió el COVID-19. China ejerció el control final sobre la investigación de la OMS sobre los orígenes del COVID-19, nombró a los expertos elegidos y negoció un acuerdo secreto para diluir el mandato”.

Los lazos de China en la OMS desempeñaron un ‘papel decisivo’ en la pandemia

El 28 de enero de 2020, cuatro semanas después de que Taiwán alertara a la OMS de que una misteriosa enfermedad respiratoria se propagaba en China, la OMS aún no había tomado medidas y todavía felicitaba a China.

Tedros incluso elogió a China por su transparencia y dijo que el presidente de China había “mostrado un ‘liderazgo excepcional’ y merecía ‘gratitud y respeto’ por actuar para detener el brote en el epicentro”, informó el Sunday Times. “Estos ‘pasos extraordinarios’ evitaron una mayor propagación del virus, y por eso, dijo, solo hubo ‘unos pocos casos de transmisión de persona a persona fuera de China, que monitoreamos muy de cerca’”.18

Al hablar con el Sunday Times, el profesor Richard Ebright, del Instituto Waksman de Microbiología de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, dijo que esta relación cercana fue la que dirigió el curso de la pandemia:19

“No solo ocupo un puesto, sino que tuvo un papel decisivo. Fue la única motivación. No había ninguna justificación científica, médica ni política para la postura adoptada por la OMS en enero y febrero de 2020. Eso se basaba en mantener vínculos satisfactorios con el gobierno chino.

Entonces, en cada paso del camino, la OMS promovió la posición que buscaba el gobierno chino. La OMS resistió y obstruyó los esfuerzos de otras naciones para implementar controles fronterizos efectivos que podrían haber limitado la propagación o incluso detenerla.

Me es imposible creer que los funcionarios de Ginebra que hacían esas declaraciones creyeran que esas declaraciones estaban de acuerdo con los hechos que tenían a su disposición en el momento en que se hicieron. Es difícil no ver que el origen directo de eso es el apoyo del gobierno chino a la elección de Tedros como director general.

Eso le proporciono enormes ganancias a China por la cantidad tan pequeña que se invirtió en apoyar su elección. Valió la pena para el gobierno chino”.

La organización mundial de la salud es un fraude

Incluso antes de la pandemia, la OMS publicó una declaración de que había estado en conversaciones con Facebook para “garantizar que las personas pudieran acceder a información autorizada sobre las vacunas y reducir la propagación de inexactitudes”.20 En la primera Cumbre Mundial sobre Vacunas de la OMS, celebrada en Bruselas en septiembre de 2019, Jason Hirsch, gerente de políticas públicas de Facebook, aludió a la censura y a la manipulación de los medios que se avecinaba:21

“Lo primero que hacemos es reducir la distribución de información errónea sobre las vacunas y lo segundo es aumentar la exposición a contenido creíble y autorizado sobre las vacunas”.

En lugar de poner a la salud pública en primer lugar, como al impulsar estudios de seguridad en la vacunación, la historia de la OMS ilustra su lealtad a las grandes farmacéuticas y a otras industrias. La OMS, por ejemplo, ha restado importancia a los efectos en la salud causados por el desastre nuclear de Chernobyl de 1986, mientras que afirma que solo 50 muertes se debieron al incidente y que “un total de hasta 4000 personas podrían morir en algún momento por la exposición a la radiación”.22

En 1959, la OMS firmó un acuerdo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que “promueve el uso pacífico de la energía atómica”, subordinándolo al organismo en relación con las radiaciones ionizantes.

La respuesta de la OMS al desastre de la radiación de Fukushima en 2011 también fue criticada, con evidencia de un encubrimiento de alto nivel.23 La OMS una vez más restó importancia a los riesgos y afirmó que “los riesgos previstos son bajos y no se anticipan aumentos observables en las tasas de cáncer por encima de las tasas de referencia”.24

Entre 1990 y 2000, la OMS también recibió más de 1.6 millones de dólares de la empresa de opioides Purdue y utilizó datos de opioides respaldados por la industria para incorporarlos en sus pautas oficiales pro-opioides. De acuerdo con la organización Alliance of Human Research Protection, la colaboración de la OMS con Purdue causó un mayor uso de opioides y de adicción mundial.25

Debido a la aceptación del dinero privado, una revisión en el Journal of Integrative Medicine & Therapy llegó a decir que la corrupción de la OMS es la “mayor amenaza para la salud pública mundial de nuestro tiempo”, en especial a lo que se refiere a las recomendaciones médicas de la OMS, incluyendo su “lista de medicamentos esenciales”, que considera sesgada y no fiable.26

Por lo que dada la evidencia contundente y constante de que la OMS está en problemas y que es controlada por la industria, su función como defensora de la salud pública debe reevaluarse seriamente.

Image by Miguel Á. Padriñán from Pixabay

La FDA otorga vía rápida a “vacuna” de ARNm contra el VSR

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 10 de septiembre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • El virus sincitial respiratorio (VSR) es un virus que afecta a las vías respiratorias, causa síntomas (que suelen ser leves) similares a los de un resfriado y está surgiendo fuera de temporada en todo el mundo
  • La mayoría de los niños se han expuesto al VSR antes de cumplir dos años y se han recuperado sin incidente alguno. En algunos casos, el VSR puede progresar hasta causar neumonía o bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones)
  • El 3 de agosto de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos le otorgó a Moderna la designación de vía rápida para una vacuna de ARNm contra el VSR
  • Tal como en el caso del coronavirus, los esfuerzos anteriores por desarrollar una vacuna contra el VSR habían fracasado, debido a que los sujetos de prueba tendían a perder la vida o a enfermarse de gravedad cuando se exponían al virus natural, y esto ocurría a causa de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE), que también se conoce como mejora inmunológica paradójica (PIE)
  • La vacuna de Moderna contra el VSR utiliza la misma nanopartícula lipídica que su vacuna antiCOVID-19. El ARNm codificará la glicoproteína fusogénica (F), una proteína que media la entrada del VSR en las células de las personas y provoca una respuesta de anticuerpos neutralizantes

El virus sincitial respiratorio (VSR) es un virus que causa síntomas similares a los de un resfriado (que suelen ser leves) y parece ser el siguiente “coco” con el que buscaran crear un pánico generalizado alrededor del mundo.

La mayoría de los niños se han expuesto al VSR antes de cumplir los dos años. El hecho de que la mayoría de los niños sobreviva después de los 2 años dice algo sobre los riesgos que implica. Ahora bien, en algunos casos, el VSR puede progresar hasta causar neumonía o bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones).

El VSR se propaga fuera de temporada en todo el mundo

De acuerdo con diversos informes, el VSR está causando estragos en todo el mundo: desde Nueva Zelanda1 hasta Japón2 y Estados Unidos,3 donde tuvo una incidencia tan grande en junio de 2021, que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron una alerta de emergencia4 para advertir al sur del país.

Los CDC instaron a someterse a una prueba de VSR a los pacientes que obtuvieron un resultado negativo en la prueba de COVID-19, pero que tenían síntomas de “enfermedad respiratoria aguda”. Asimismo, aconsejaron al personal de atención médica, proveedores de cuidado infantil y al personal de los centros de atención a largo plazo, que permanecieran en casa y se ausentaran del trabajo si tenían síntomas de alguna enfermedad respiratoria, a pesar de no tener COVID, ya que podrían haberse infectado con el VSR.

Tal como en el caso del coronavirus, los esfuerzos anteriores para desarrollar una vacuna contra el VSR habían fracasado, debido a que los sujetos de prueba tendían a perder la vida o a enfermarse de gravedad cuando se exponían al virus natural, y esto ocurría a causa de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE), la cual también se conoce como mejora inmunológica paradójica (PIE).

En Nueva Zelanda, los funcionarios de salud comunicaron que se presentó una cantidad mínima de casos de VSR durante la pandemia del 2020 y, aunque es una enfermedad que suele propagarse en invierno, se está manifestando fuera de temporada en el 2021. De acuerdo con el portal Stuff.co.nz,5 el brote “rebasó el doble del promedio histórico del 2014 al 2019 para esta época del año”.

Se han publicado informes similares en Japón, donde a principios de julio de 2021 el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas advirtió que se estaban presentando más casos de infección por VSR que en los periodos de mayor incidencia. De acuerdo con el diario The Japan Times:6

“… el número de pacientes que tenían VSR, por institución médica, fue de 3.87 en la semana que finalizó el 27 de junio y este es el número de casos más elevado desde 2019. En septiembre de 2018, año en que se cambió el sistema de conteo, el recuento de infecciones alcanzó el punto máximo de 2.46 pacientes por institución médica y ascendió a 3.45 un año después”.

El 3 de agosto de 2021, los funcionarios de salud de Estados Unidos informaron que las infecciones por este virus habían comenzado a disminuir a mediados del verano, pero ahora se está observando un rebrote de “563 casos nuevos de VSR, una cifra sin precedentes” que se reportaron durante la semana anterior a esa fecha.7

La FDA otorga vía rápida a vacuna de ARNm contra el VSR

Ese mismo día, 3 de agosto de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos otorgó la designación de vía rápida a Moderna para una vacuna de ARNm contra este virus del resfriado común. Como se informó en un comunicado de prensa de Moderna:8

“… la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) otorgó la designación de vía rápida para la ARNm-1345: vacuna experimental de ARNm de dosis única contra el virus sincitial respiratorio (VSR) en adultos mayores de 60 años.

‘Estamos buscando una vacuna de ARNm para proteger a las poblaciones más vulnerables, niños pequeños y adultos mayores, contra el VSR’, aseguró Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.

‘Estamos estudiando la ARNm-1345 en estas poblaciones mediante un ensayo clínico en curso y esperamos compartir los datos cuando estén disponibles. Aceleramos la investigación y el desarrollo de nuestra área terapéutica de enfermedades infecciosas y seguiremos haciendo que nuestras vacunas de ARNm lleguen hasta las zonas donde se necesiten'”.

El comunicado de prensa de Moderna señala que no aún no se ha aprobado ninguna vacuna contra el VSR. Lo que no mencionan es la razón. La razón por la que aún no hay una vacuna contra el VSR en el mercado es la misma por la que aún no hay una contra el coronavirus: ninguna de las dos pasó las pruebas.

Tal como en el caso del coronavirus, los esfuerzos anteriores por desarrollar una vacuna contra el VSR habían fracasado debido a que los sujetos de prueba tendían a perder la vida o enfermar de gravedad cuando se exponían al virus natural y esto ocurría a causa de la mejora dependiente de anticuerpos, que también se conoce como mejora inmunológica paradójica.9

La vacuna contra el VSR se basa en la vacuna antiCOVID

La vacuna de Moderna contra el VSR utiliza la misma nanopartícula lipídica que su vacuna antiCOVID-19. La principal diferencia que existe entre ambas es la codificación del ARNm. En la vacuna contra el VSR, el ARNm se codifica para la glicoproteína de fusión (F).

Esta proteína, que también se conoce como fusogénica, media la entrada del VSR en las células y provoca una respuesta de anticuerpos neutralizantes.10 En circunstancias normales, es difícil imaginar que se otorgue la designación de vía rápida a una vacuna contra el VSR que utiliza una plataforma de ARNm novedosa, pero ya no estamos en las mismas condiciones.

El lanzamiento de las vacunas antiCOVID de ARNm, abrió paso a una cantidad ilimitada de nuevas vacunas que se basan en la misma tecnología y que se someterán a ensayos en las personas, tal como se había predicho. Y esto apenas comienza. Es muy probable que quienes cuenten con pasaportes de vacunación se vean obligados a acudir al centro más cercano para aplicarse refuerzos varias veces al año.

¿Estamos provocando un desastre de salud pública?

La decisión de otorgar la vía rápida a otra vacuna de ARNm no tiene en cuenta la posibilidad de que estemos propiciando una avalancha de enfermedades que se relacionan con la ADE. Podría ser muy arriesgado aplicar otra vacuna para un virus respiratorio que se ha asociado con la ADE a lo largo de la historia.

En un artículo de Nature Microbiology del 9 de septiembre de 2020, que se titula: “Antibody-Dependent Enhancement and SARS-CoV-2 Vaccines and Therapies”, se señala lo siguiente:11

“Los datos que se han obtenido tras el estudio del SARS-CoV y de otros virus respiratorios, sugieren que los anticuerpos para el SARS-CoV-2 podrían exacerbar el COVID-19 a través de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE). Estudios previos de vacunas contra el virus sincitial respiratorio y el virus del dengue, revelaron riesgos de seguridad clínica en las personas, los cuales se relacionaban con la ADE, y esa fue la razón por la que los ensayos clínicos no tuvieron éxito.

La ADE tiene el potencial de aumentar la gravedad de múltiples infecciones virales, lo que incluye otros virus respiratorios como el virus respiratorio sincitial (VSR) y el sarampión.

La ADE en infecciones respiratorias se incluye en una categoría más amplia que se denomina enfermedad respiratoria potenciada (ERD), la cual también involucra mecanismos que no se basan en anticuerpos, tales como las cascadas de citocinas y la inmunidad mediada por células.

Asimismo, se ha informado la presencia de ADE y ERD en el SARS-CoV y en el MERS-CoV, tanto in vitro como in vivo. La ADE puede manifestarse cuando los anticuerpos no neutralizantes o subneutralizantes se unen a los antígenos virales sin bloquear o eliminar la infección.

Se ha observado ADE en el SARS, el MERS y en otras infecciones por virus respiratorios en las personas, entre los cuales se encuentran el VSR y el sarampión, lo que sugiere que hay un riesgo real de ADE al recibir las vacunas contra el SARS-CoV-2 y cualquier otra intervención que se base en anticuerpos.

En el futuro, será crucial evaluar los datos clínicos que se han registrado, tanto en animales como en personas, para buscar signos de ADE y equilibrar los riesgos de seguridad que se relacionan con la misma y la eficacia de la intervención, en caso de que se observe ADE clínica”.

En caso de que lo haya pasado por alto, los autores señalan de manera concreta que el ADE puede empeorar la gravedad del VSR. Así que, en teoría, si recibe la vacuna antiCOVID y desarrolla ADE, contraer una infección por VSR podría convertirse en un problema mucho más serio de lo que sería de otra manera.

¿Las políticas en torno al COVID han debilitado el sistema inmunológico?

Si empezamos a notar casos de infección grave por VSR en adultos, es posible que la vacuna antiCOVID tenga algo que ver, pero es poco probable que esto suceda en niños, debido a que aún no se ha autorizado la vacunación de menores de 12 años. En ese caso, es posible que el aumento de casos fuera de temporada se deba a que ya hay menos restricciones, las cuales impedían que nos expusiéramos a patógenos normales durante períodos prolongados.

Durante los últimos 18 meses, dado que la mayoría de las personas en todo el mundo han utilizado cubrebocas, han permanecido en confinamiento y se han distanciado entre sí, ni los niños ni los adultos se han expuesto a virus y bacterias como sucedería en condiciones normales.

Por un lado, las personas ya casi no reportan resfriados, gripe ni otras enfermedades infecciosas. Mientras que algunos expertos en salud se preguntan si esta falta de exposición podría haber aumentado el riesgo de que se experimenten más enfermedades, a medida que los niños regresen a la escuela y los adultos al trabajo.12

Las dos partes principales del sistema inmunológico son el sistema innato, con el que nacimos, y el adaptativo, que se desarrolla a medida que nos exponemos a diversos patógenos.13 Un sistema inmunológico saludable mantiene un registro de cada patógeno al que hemos estado expuestos, para luego reconocerlo de forma rápida si nos exponemos a él una vez más. El sistema inmunológico se activa cuando el cuerpo se expone a una proteína que no reconoce, llamada antígeno.

Dado que el sistema es tan complejo, existen diferentes maneras en las que las cosas pueden salir mal. Si su sistema no funciona de forma correcta, corre el riesgo de desarrollar enfermedades de inmunodeficiencia, lo cual implica que podría enfermarse mucho más y le tomaría más tiempo recuperarse.

A algunos expertos en salud les preocupa que los niños hayan experimentado un daño mayor en su sistema inmunológico que los adultos, ya que no han estado expuestos durante la mayor parte de los últimos 18 meses.14

De acuerdo con lo que los investigadores están descubriendo ahora, los bebés y los niños son quienes podrían tener una respuesta mucho peor debido al distanciamiento social.15 Desde principios del 2020, los médicos y hospitales han notado que existen menos infecciones bacterianas y virales entre los niños. Esto incluye a la bronquiolitis, el sarampión, la varicela, el virus respiratorio sincitial (VSR) y a la tos ferina.

En un artículo16 del Pediatric Infectious Disease Group que se publicó en agosto de 2021, se planteó que las intervenciones no farmacéuticas, que se impusieron durante el 2020, podrían causar epidemias más grandes de otras enfermedades infecciosas, al momento dejar de implementar esas medidas.

Aumentan los casos de VSR en bebés debido a la deuda de inmunidad

Algunos expertos consideran que la gran cantidad de infecciones por VRS en bebés se debe a una “deuda de inmunidad”, que se desarrolló debido a que los bebés que nacieron durante el 2020 no estuvieron expuestos a patógenos normales.17 Una vez que los bebés y los niños se exponen a estos patógenos ambientales en masa, existe la posibilidad de que los casos aumenten de manera vertiginosa.

De acuerdo con el diario The Guardian,18 Nueva Zelanda reportó una reducción del 99.9 % en la gripe y del 98 % en el VSR durante el 2020. Esto casi eliminó el pico de muertes que ocurre durante los meses de invierno por gripe y VSR. A corto plazo, es posible que se haya evitado una saturación del sistema de atención médica mientras otras personas recibían cuidados por el COVID-19.

Sin embargo, a largo plazo, es posible que se haya creado un problema adicional en bebés y niños. Cuando el sistema inmunológico no se enfrenta a situaciones complicadas a una edad temprana, puede provocar brotes más grandes, lo que congestiona el sistema de atención médica. A principios de julio de 2021, Nueva Zelanda notificó casi 1000 casos de VSR durante cinco semanas. La cantidad habitual reportada es de 1743 durante 29 semanas.

Los médicos esperan que esto no signifique que habrá más casos de VSR. El brote actual agotó los recursos en Nueva Zelanda y Australia, que también experimenta un aumento en los casos. El director general de salud de Nueva Zelanda, la Dr. Ashley Bloomfield, le comentó a un reportero del diario The Guardian lo siguiente:19

“Estamos preocupados por el aumento de los casos de VSR. Existe cierta especulación de que [el brote actual] podría empeorar debido a que no tuvimos ninguno el año pasado y, por lo tanto, ahora hay una mayor cantidad de niños que son susceptibles a él.”

En Canadá, el epidemiólogo Michael Baker, con sede en Wellington, advierte que su país también podría ver una tendencia similar en los casos de VSR en el próximo año, y advierte que los bebés prematuros tienen un mayor riesgo.20

Ahora bien, también piensa que aunque el país podría ver un repunte en las infecciones por VSR, no cree que la falta de exposición a los patógenos a una edad temprana haya “impedido de ninguna manera el desarrollo de un sistema inmunológico saludable”.

¿Otorgar la designación de vía rápida a una vacuna contra el VSR es la solución?

Si tomamos en cuenta que existe un gran número de problemas que se relacionan con las vacunas antiCOVID basadas en genes, no espero buenos resultados del desarrollo de vía rápida de una “vacuna” de ARNm contra el VSR. Esto implica demasiados riesgos. Estamos viendo algunas pautas que podrían indicar que la ADE podría afectar a los adultos mayores que recibieron la vacuna (pero no en los más jóvenes).

Para el 15 de agosto de 2021, el 68 % de los pacientes mayores de 50 años que fueron hospitalizados en el Reino Unido por COVID, habían recibido una o dos dosis de las vacunas. Las estadísticas de mortalidad revelan la misma tendencia. En el grupo de personas mayores de 50 años, el 70 % de quienes fallecieron por COVID se habían “vacunado” parcialmente o por completo.21

¿Es posible que esto se deba a que los adultos mayores están desarrollando ADE y, por lo tanto, sufren una infección más grave cuando se exponen al virus SARS-CoV-2? En la categoría de personas menores de 50 años, los no vacunados constituyen la mayoría de las hospitalizaciones y muertes en el Reino Unido, por lo que es probable que la vacuna afecte a diferentes grupos de edad de manera distinta.

Los adultos mayores también son el grupo al que se aplicará la vacuna contra el VSR, mientras que los bebés y los niños pequeños son el objetivo de las vacunas de VSR, así como de las vacunas antiCOVID. Con el tiempo, descubriremos cuáles podrían ser las repercusiones de programar el cuerpo en las personas más jóvenes y en las de edad más avanzada para producir más de un antígeno. Aunque me atrevo a suponer que no serán nada favorables.

Photo by Mat Napo on Unsplash