La FDA otorga vía rápida a “vacuna” de ARNm contra el VSR

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 10 de septiembre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • El virus sincitial respiratorio (VSR) es un virus que afecta a las vías respiratorias, causa síntomas (que suelen ser leves) similares a los de un resfriado y está surgiendo fuera de temporada en todo el mundo
  • La mayoría de los niños se han expuesto al VSR antes de cumplir dos años y se han recuperado sin incidente alguno. En algunos casos, el VSR puede progresar hasta causar neumonía o bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones)
  • El 3 de agosto de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos le otorgó a Moderna la designación de vía rápida para una vacuna de ARNm contra el VSR
  • Tal como en el caso del coronavirus, los esfuerzos anteriores por desarrollar una vacuna contra el VSR habían fracasado, debido a que los sujetos de prueba tendían a perder la vida o a enfermarse de gravedad cuando se exponían al virus natural, y esto ocurría a causa de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE), que también se conoce como mejora inmunológica paradójica (PIE)
  • La vacuna de Moderna contra el VSR utiliza la misma nanopartícula lipídica que su vacuna antiCOVID-19. El ARNm codificará la glicoproteína fusogénica (F), una proteína que media la entrada del VSR en las células de las personas y provoca una respuesta de anticuerpos neutralizantes

El virus sincitial respiratorio (VSR) es un virus que causa síntomas similares a los de un resfriado (que suelen ser leves) y parece ser el siguiente “coco” con el que buscaran crear un pánico generalizado alrededor del mundo.

La mayoría de los niños se han expuesto al VSR antes de cumplir los dos años. El hecho de que la mayoría de los niños sobreviva después de los 2 años dice algo sobre los riesgos que implica. Ahora bien, en algunos casos, el VSR puede progresar hasta causar neumonía o bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones).

El VSR se propaga fuera de temporada en todo el mundo

De acuerdo con diversos informes, el VSR está causando estragos en todo el mundo: desde Nueva Zelanda1 hasta Japón2 y Estados Unidos,3 donde tuvo una incidencia tan grande en junio de 2021, que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron una alerta de emergencia4 para advertir al sur del país.

Los CDC instaron a someterse a una prueba de VSR a los pacientes que obtuvieron un resultado negativo en la prueba de COVID-19, pero que tenían síntomas de “enfermedad respiratoria aguda”. Asimismo, aconsejaron al personal de atención médica, proveedores de cuidado infantil y al personal de los centros de atención a largo plazo, que permanecieran en casa y se ausentaran del trabajo si tenían síntomas de alguna enfermedad respiratoria, a pesar de no tener COVID, ya que podrían haberse infectado con el VSR.

Tal como en el caso del coronavirus, los esfuerzos anteriores para desarrollar una vacuna contra el VSR habían fracasado, debido a que los sujetos de prueba tendían a perder la vida o a enfermarse de gravedad cuando se exponían al virus natural, y esto ocurría a causa de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE), la cual también se conoce como mejora inmunológica paradójica (PIE).

En Nueva Zelanda, los funcionarios de salud comunicaron que se presentó una cantidad mínima de casos de VSR durante la pandemia del 2020 y, aunque es una enfermedad que suele propagarse en invierno, se está manifestando fuera de temporada en el 2021. De acuerdo con el portal Stuff.co.nz,5 el brote “rebasó el doble del promedio histórico del 2014 al 2019 para esta época del año”.

Se han publicado informes similares en Japón, donde a principios de julio de 2021 el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas advirtió que se estaban presentando más casos de infección por VSR que en los periodos de mayor incidencia. De acuerdo con el diario The Japan Times:6

“… el número de pacientes que tenían VSR, por institución médica, fue de 3.87 en la semana que finalizó el 27 de junio y este es el número de casos más elevado desde 2019. En septiembre de 2018, año en que se cambió el sistema de conteo, el recuento de infecciones alcanzó el punto máximo de 2.46 pacientes por institución médica y ascendió a 3.45 un año después”.

El 3 de agosto de 2021, los funcionarios de salud de Estados Unidos informaron que las infecciones por este virus habían comenzado a disminuir a mediados del verano, pero ahora se está observando un rebrote de “563 casos nuevos de VSR, una cifra sin precedentes” que se reportaron durante la semana anterior a esa fecha.7

La FDA otorga vía rápida a vacuna de ARNm contra el VSR

Ese mismo día, 3 de agosto de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos otorgó la designación de vía rápida a Moderna para una vacuna de ARNm contra este virus del resfriado común. Como se informó en un comunicado de prensa de Moderna:8

“… la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) otorgó la designación de vía rápida para la ARNm-1345: vacuna experimental de ARNm de dosis única contra el virus sincitial respiratorio (VSR) en adultos mayores de 60 años.

‘Estamos buscando una vacuna de ARNm para proteger a las poblaciones más vulnerables, niños pequeños y adultos mayores, contra el VSR’, aseguró Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.

‘Estamos estudiando la ARNm-1345 en estas poblaciones mediante un ensayo clínico en curso y esperamos compartir los datos cuando estén disponibles. Aceleramos la investigación y el desarrollo de nuestra área terapéutica de enfermedades infecciosas y seguiremos haciendo que nuestras vacunas de ARNm lleguen hasta las zonas donde se necesiten'”.

El comunicado de prensa de Moderna señala que no aún no se ha aprobado ninguna vacuna contra el VSR. Lo que no mencionan es la razón. La razón por la que aún no hay una vacuna contra el VSR en el mercado es la misma por la que aún no hay una contra el coronavirus: ninguna de las dos pasó las pruebas.

Tal como en el caso del coronavirus, los esfuerzos anteriores por desarrollar una vacuna contra el VSR habían fracasado debido a que los sujetos de prueba tendían a perder la vida o enfermar de gravedad cuando se exponían al virus natural y esto ocurría a causa de la mejora dependiente de anticuerpos, que también se conoce como mejora inmunológica paradójica.9

La vacuna contra el VSR se basa en la vacuna antiCOVID

La vacuna de Moderna contra el VSR utiliza la misma nanopartícula lipídica que su vacuna antiCOVID-19. La principal diferencia que existe entre ambas es la codificación del ARNm. En la vacuna contra el VSR, el ARNm se codifica para la glicoproteína de fusión (F).

Esta proteína, que también se conoce como fusogénica, media la entrada del VSR en las células y provoca una respuesta de anticuerpos neutralizantes.10 En circunstancias normales, es difícil imaginar que se otorgue la designación de vía rápida a una vacuna contra el VSR que utiliza una plataforma de ARNm novedosa, pero ya no estamos en las mismas condiciones.

El lanzamiento de las vacunas antiCOVID de ARNm, abrió paso a una cantidad ilimitada de nuevas vacunas que se basan en la misma tecnología y que se someterán a ensayos en las personas, tal como se había predicho. Y esto apenas comienza. Es muy probable que quienes cuenten con pasaportes de vacunación se vean obligados a acudir al centro más cercano para aplicarse refuerzos varias veces al año.

¿Estamos provocando un desastre de salud pública?

La decisión de otorgar la vía rápida a otra vacuna de ARNm no tiene en cuenta la posibilidad de que estemos propiciando una avalancha de enfermedades que se relacionan con la ADE. Podría ser muy arriesgado aplicar otra vacuna para un virus respiratorio que se ha asociado con la ADE a lo largo de la historia.

En un artículo de Nature Microbiology del 9 de septiembre de 2020, que se titula: “Antibody-Dependent Enhancement and SARS-CoV-2 Vaccines and Therapies”, se señala lo siguiente:11

“Los datos que se han obtenido tras el estudio del SARS-CoV y de otros virus respiratorios, sugieren que los anticuerpos para el SARS-CoV-2 podrían exacerbar el COVID-19 a través de la mejora dependiente de anticuerpos (ADE). Estudios previos de vacunas contra el virus sincitial respiratorio y el virus del dengue, revelaron riesgos de seguridad clínica en las personas, los cuales se relacionaban con la ADE, y esa fue la razón por la que los ensayos clínicos no tuvieron éxito.

La ADE tiene el potencial de aumentar la gravedad de múltiples infecciones virales, lo que incluye otros virus respiratorios como el virus respiratorio sincitial (VSR) y el sarampión.

La ADE en infecciones respiratorias se incluye en una categoría más amplia que se denomina enfermedad respiratoria potenciada (ERD), la cual también involucra mecanismos que no se basan en anticuerpos, tales como las cascadas de citocinas y la inmunidad mediada por células.

Asimismo, se ha informado la presencia de ADE y ERD en el SARS-CoV y en el MERS-CoV, tanto in vitro como in vivo. La ADE puede manifestarse cuando los anticuerpos no neutralizantes o subneutralizantes se unen a los antígenos virales sin bloquear o eliminar la infección.

Se ha observado ADE en el SARS, el MERS y en otras infecciones por virus respiratorios en las personas, entre los cuales se encuentran el VSR y el sarampión, lo que sugiere que hay un riesgo real de ADE al recibir las vacunas contra el SARS-CoV-2 y cualquier otra intervención que se base en anticuerpos.

En el futuro, será crucial evaluar los datos clínicos que se han registrado, tanto en animales como en personas, para buscar signos de ADE y equilibrar los riesgos de seguridad que se relacionan con la misma y la eficacia de la intervención, en caso de que se observe ADE clínica”.

En caso de que lo haya pasado por alto, los autores señalan de manera concreta que el ADE puede empeorar la gravedad del VSR. Así que, en teoría, si recibe la vacuna antiCOVID y desarrolla ADE, contraer una infección por VSR podría convertirse en un problema mucho más serio de lo que sería de otra manera.

¿Las políticas en torno al COVID han debilitado el sistema inmunológico?

Si empezamos a notar casos de infección grave por VSR en adultos, es posible que la vacuna antiCOVID tenga algo que ver, pero es poco probable que esto suceda en niños, debido a que aún no se ha autorizado la vacunación de menores de 12 años. En ese caso, es posible que el aumento de casos fuera de temporada se deba a que ya hay menos restricciones, las cuales impedían que nos expusiéramos a patógenos normales durante períodos prolongados.

Durante los últimos 18 meses, dado que la mayoría de las personas en todo el mundo han utilizado cubrebocas, han permanecido en confinamiento y se han distanciado entre sí, ni los niños ni los adultos se han expuesto a virus y bacterias como sucedería en condiciones normales.

Por un lado, las personas ya casi no reportan resfriados, gripe ni otras enfermedades infecciosas. Mientras que algunos expertos en salud se preguntan si esta falta de exposición podría haber aumentado el riesgo de que se experimenten más enfermedades, a medida que los niños regresen a la escuela y los adultos al trabajo.12

Las dos partes principales del sistema inmunológico son el sistema innato, con el que nacimos, y el adaptativo, que se desarrolla a medida que nos exponemos a diversos patógenos.13 Un sistema inmunológico saludable mantiene un registro de cada patógeno al que hemos estado expuestos, para luego reconocerlo de forma rápida si nos exponemos a él una vez más. El sistema inmunológico se activa cuando el cuerpo se expone a una proteína que no reconoce, llamada antígeno.

Dado que el sistema es tan complejo, existen diferentes maneras en las que las cosas pueden salir mal. Si su sistema no funciona de forma correcta, corre el riesgo de desarrollar enfermedades de inmunodeficiencia, lo cual implica que podría enfermarse mucho más y le tomaría más tiempo recuperarse.

A algunos expertos en salud les preocupa que los niños hayan experimentado un daño mayor en su sistema inmunológico que los adultos, ya que no han estado expuestos durante la mayor parte de los últimos 18 meses.14

De acuerdo con lo que los investigadores están descubriendo ahora, los bebés y los niños son quienes podrían tener una respuesta mucho peor debido al distanciamiento social.15 Desde principios del 2020, los médicos y hospitales han notado que existen menos infecciones bacterianas y virales entre los niños. Esto incluye a la bronquiolitis, el sarampión, la varicela, el virus respiratorio sincitial (VSR) y a la tos ferina.

En un artículo16 del Pediatric Infectious Disease Group que se publicó en agosto de 2021, se planteó que las intervenciones no farmacéuticas, que se impusieron durante el 2020, podrían causar epidemias más grandes de otras enfermedades infecciosas, al momento dejar de implementar esas medidas.

Aumentan los casos de VSR en bebés debido a la deuda de inmunidad

Algunos expertos consideran que la gran cantidad de infecciones por VRS en bebés se debe a una “deuda de inmunidad”, que se desarrolló debido a que los bebés que nacieron durante el 2020 no estuvieron expuestos a patógenos normales.17 Una vez que los bebés y los niños se exponen a estos patógenos ambientales en masa, existe la posibilidad de que los casos aumenten de manera vertiginosa.

De acuerdo con el diario The Guardian,18 Nueva Zelanda reportó una reducción del 99.9 % en la gripe y del 98 % en el VSR durante el 2020. Esto casi eliminó el pico de muertes que ocurre durante los meses de invierno por gripe y VSR. A corto plazo, es posible que se haya evitado una saturación del sistema de atención médica mientras otras personas recibían cuidados por el COVID-19.

Sin embargo, a largo plazo, es posible que se haya creado un problema adicional en bebés y niños. Cuando el sistema inmunológico no se enfrenta a situaciones complicadas a una edad temprana, puede provocar brotes más grandes, lo que congestiona el sistema de atención médica. A principios de julio de 2021, Nueva Zelanda notificó casi 1000 casos de VSR durante cinco semanas. La cantidad habitual reportada es de 1743 durante 29 semanas.

Los médicos esperan que esto no signifique que habrá más casos de VSR. El brote actual agotó los recursos en Nueva Zelanda y Australia, que también experimenta un aumento en los casos. El director general de salud de Nueva Zelanda, la Dr. Ashley Bloomfield, le comentó a un reportero del diario The Guardian lo siguiente:19

“Estamos preocupados por el aumento de los casos de VSR. Existe cierta especulación de que [el brote actual] podría empeorar debido a que no tuvimos ninguno el año pasado y, por lo tanto, ahora hay una mayor cantidad de niños que son susceptibles a él.”

En Canadá, el epidemiólogo Michael Baker, con sede en Wellington, advierte que su país también podría ver una tendencia similar en los casos de VSR en el próximo año, y advierte que los bebés prematuros tienen un mayor riesgo.20

Ahora bien, también piensa que aunque el país podría ver un repunte en las infecciones por VSR, no cree que la falta de exposición a los patógenos a una edad temprana haya “impedido de ninguna manera el desarrollo de un sistema inmunológico saludable”.

¿Otorgar la designación de vía rápida a una vacuna contra el VSR es la solución?

Si tomamos en cuenta que existe un gran número de problemas que se relacionan con las vacunas antiCOVID basadas en genes, no espero buenos resultados del desarrollo de vía rápida de una “vacuna” de ARNm contra el VSR. Esto implica demasiados riesgos. Estamos viendo algunas pautas que podrían indicar que la ADE podría afectar a los adultos mayores que recibieron la vacuna (pero no en los más jóvenes).

Para el 15 de agosto de 2021, el 68 % de los pacientes mayores de 50 años que fueron hospitalizados en el Reino Unido por COVID, habían recibido una o dos dosis de las vacunas. Las estadísticas de mortalidad revelan la misma tendencia. En el grupo de personas mayores de 50 años, el 70 % de quienes fallecieron por COVID se habían “vacunado” parcialmente o por completo.21

¿Es posible que esto se deba a que los adultos mayores están desarrollando ADE y, por lo tanto, sufren una infección más grave cuando se exponen al virus SARS-CoV-2? En la categoría de personas menores de 50 años, los no vacunados constituyen la mayoría de las hospitalizaciones y muertes en el Reino Unido, por lo que es probable que la vacuna afecte a diferentes grupos de edad de manera distinta.

Los adultos mayores también son el grupo al que se aplicará la vacuna contra el VSR, mientras que los bebés y los niños pequeños son el objetivo de las vacunas de VSR, así como de las vacunas antiCOVID. Con el tiempo, descubriremos cuáles podrían ser las repercusiones de programar el cuerpo en las personas más jóvenes y en las de edad más avanzada para producir más de un antígeno. Aunque me atrevo a suponer que no serán nada favorables.

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