La moringa contiene todos los aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 05 de agosto de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • Existen 20 aminoácidos básicos que forman las proteínas del cuerpo. Entre estos hay 9 aminoácidos: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, triptófano, treonina y valina, los cuales se consideran “esenciales”, ya que ninguno se produce en el cuerpo y, por lo tanto, deben obtenerse de la alimentación
  • La moringa (Moringa oleifera), también conocida como árbol de rábano picante, es una excelente fuente proteica, ya que contiene 30.3 % de proteína sin procesar y 19 aminoácidos, incluyendo los 9 aminoácidos esenciales
  • Prácticamente, cada parte de la planta de moringa es comestible y cuenta con cualidades medicinales; además, la mayoría de las partes pueden consumirse cocidas o sin procesar
  • Las hojas, raíces, semillas, frutas, flores y la corteza de moringa tienen acción antitumoral, antiepiléptica, antiinflamatoria, antiulcérica, antiespasmódica, diurética, antihipertensiva, reductora del colesterol, antioxidante, antidiabética, hepatoprotectora, antibacteriana y antiviral
  • La moringa tiene una potente actividad antibiótica contra una amplia variedad de patógenos, como la Escherichia coli, Salmonella typhimurium, Candida y Helicobacter pylori

Existen 20 aminoácidos básicos que forman las proteínas del cuerpo. Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas. Por otro lado, cuando el cuerpo descompone o digiere las proteínas, solo quedan los aminoácidos.

Entre estos existen 9 aminoácidos: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, triptófano, treonina y valina, los cuales se consideran “esenciales”, ya que ninguno se produce en el cuerpo y, por lo tanto, deben obtenerse de la alimentación.

De estos, hay 3 aminoácidos esenciales: leucina, isoleucina y valina, que tienen una estructura ramificada, por lo que se consideran aminoácidos de cadena ramificada (BCAA). Si bien los BCAA se descomponen principalmente en los músculos, la mayoría de los aminoácidos se descomponen en el hígado. De tal manera que pueden ayudar a mejorar el desempeño en el ejercicio y a reducir el deterioro muscular.

La carne es una fuente de proteínas que contiene 18 aminoácidos diferentes, incluyendo los 9 aminoácidos esenciales. Los huevos son otra fuente excepcional de los 9 aminoácidos esenciales y de otros 9 aminoácidos que no son esenciales.

Sin embargo, los alimentos de origen vegetal también pueden ser una fuente de proteínas. La moringa (Moringa oleifera), también conocida como árbol de rábano picante, es una excelente fuente proteica, que contiene 30.3 % de proteína sin procesar y 19 aminoácidos, incluyendo a los nueve aminoácidos esenciales.

Además, contiene ácidos grasos beneficiosos (44.57 % está constituido por ácido α-linolénico), beta-caroteno, compuestos fenólicos, zeatina, quercetina, beta-sitosterol, flavonoides y isotiocianatos.

Muchos de los beneficios que proporciona la moringa, que incluyen la prevención y tratamiento de enfermedades inflamatorias, padecimientos neurodisfuncionales, diabetes y cáncer, se atribuyen a su contenido de glucosinolatos e isotiocianatos. Por ejemplo, el isotiocianato moringina, ha demostrado tener una potente acción antiinflamatoria y citoprotectora.

Beneficios de los aminoácidos esenciales

Como se detalla en varios artículos de investigación, la moringa contiene 9 aminoácidos esenciales y estos han exhibido funciones biológicas importantes, como las siguientes:

Isoleucina: puede ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre y es necesaria para realizar la síntesis muscular, reparación, producción de energía y resistencia, junto con la leucina y valina.
Leucina: ayuda a disminuir los niveles elevados de azúcar en la sangre y puede ayudar a estimular la producción de la hormona del crecimiento. Este aminoácido puede ayudar a promover el desarrollo muscular, óseo y cutáneo, junto con la isoleucina y valina.
Valina: ayuda a mantener el equilibrio de nitrógeno y el metabolismo muscular. También, puede ayudar a reparar los tejidos y a producir energía.
Lisina: se requiere para producir hormonas, colágeno, anticuerpos y enzimas. Además, puede ayudar a combatir los virus y está involucrada en la asimilación del calcio, al igual que en la creación de proteínas en los huesos y músculos.
Metionina: en función de las necesidades del cuerpo, puede convertirse en cisteína y viceversa. De igual manera, es una fuente principal de azufre que ayuda a mantener la salud de las uñas, piel y cabello.
Triptófano: puede promover la creación de niacina (vitamina B3), la cual es necesaria para producir melatonina y serotonina.
Fenilalanina: está involucrada en la creación de los recuerdos y en la función del sistema nervioso; de igual manera, tiene actividad antiinflamatoria.
Treonina: es un apoyo fundamental para mantener el buen funcionamiento del hígado, sistema cardiovascular, sistema nervioso central y sistema inmunológico. De igual manera, está involucrada en la digestión de las grasas y puede estimular la producción saludable de colágeno, tejido muscular, piel y masa ósea.
Histidina: se requiere para promover la producción de glóbulos blancos y rojos, y puede ayudar a reparar los tejidos. Es vital señalar que la histidina puede ayudar a proteger los nervios al mantener el recubrimiento de mielina.

Hay ciertos aminoácidos que también pueden ayudar a mejorar las propiedades antioxidantes de los péptidos. Los péptidos son cadenas de aminoácidos más cortas que los encargados de crear proteínas. Debido a su tamaño más pequeño, los péptidos pueden descomponerse con mayor facilidad que las proteínas, y han demostrado tener una acción antioxidante.

Como indica el artículo titulado “Amino acid composition and anmtioxidant properties of Moringa oleiferaseed protein isolate and enzymatic hydrolysates”:

“Algunos de estos aminoácidos, en particular la tirosina [Tyr], metionina [Met], histidina [His] y lisina[Lys] han demostrado acciones específicas para mejorar las propiedades antioxidantes de los péptidos.

Además, los aminoácidos aromáticos con un amplio grupo adicional, como la histidina … y triptófano[Trp] … pueden contribuir a promover la actividad antioxidante de los péptidos, porque actúan como donantes de hidrógeno.

Según Sarmadi, la interacción de los péptidos con los lípidos o el acceso a los órganos objetivo puede mejorar gracias a las propiedades hidrofóbicas, que ayudan a promover los efectos antioxidantes de los péptidos”.

La moringa es una planta poderosa con muchos beneficios

La moringa podría ser una de las plantas más importantes que existen, pero se utiliza muy poco. Prácticamente, cada parte es comestible y cuenta con propiedades medicinales, mientras que la mayoría de las partes pueden consumirse cocidas o crudas. Las hojas, raíces, flores y episperma son las partes de la moringa que más se consumen a nivel mundial.

Como indicó la mini revisión titulada “Health Benefits of Moringa oleifera”, publicada en la revista Asian Pacific Journal of Cancer Prevention (APJCP) en 2014:

“La Moringa oleifera es una planta que tiene múltiples usos y puede utilizarse como alimento y alternativa con fines medicinales en todo el mundo. Los investigadores han identificado los numerosos beneficios de esta planta, incluyendo sus ventajas nutricionales y medicinales.

La Moringa oleifera contiene aminoácidos esenciales, componentes con propiedades nutracéuticas y carotenoides en las hojas … Un factor importante que explica los usos medicinales de esta planta es su amplia variedad de antioxidantes, antibióticos y nutrientes vitales, incluyendo sus vitaminas y minerales.

Casi todas las partes de la moringa pueden utilizarse como una fuente nutricional con otros beneficios”.

Beneficios de la moringa

Según un artículo realizado en el 2011, sobre la composición nutricional de las hojas de moringa, “los valores de los aminoácidos, ácidos grasos, minerales y el perfil de vitaminas reflejan un equilibrio nutricional conveniente”. Un artículo realizado en 2007 de Phytotherapy Research también describió los beneficios de la planta, al señalar que:

“… Las hojas, raíces, semillas, corteza, episperma, flores y vainas verdes actúan como estimulantes cardíacos y circulatorios, exhiben acción antitumoral, antipirética, antiepiléptica, antiinflamatoria, antiulcérica, antiespasmódica, diurética, antihipertensiva, reductora de colesterol, antioxidante, antidiabética, hepatoprotectora, antibacteriana y antimicótica, por lo que son empleados para tratar diferentes enfermedades en el sistema nativo de medicina …”

Otros estudios informan que la moringa podría:

Ayudar a proteger la salud hepática, renal, cardíaca, testicular y pulmonar
Tener propiedades analgésicas
Exhibir una actividad antiulcérica
Ayudar a disminuir la presión arterial
Proteger contra la radiación
Ayudar a modular la función inmunológica
Manifestar una potente actividad antibiótica contra una amplia variedad de patógenos, como la Escherichia coli, Helicobacter pylori (H. pylori), Salmonella typhimurium y Candida albicans
Tener una acción antiinflamatoria y antiviral, gracias a su contenido en quercetina

Consumir moringa es una forma económica de optimizar su nutrición

La moringa proporciona muchos de los beneficios medicinales que otorga el brócoli. Asimismo, ambos contienen todos los aminoácidos esenciales. Pero, es mucho más económico cultivar la moringa.

Es muy fuerte y resistente a la sequía, por lo que es una alternativa atractiva, en especial para las poblaciones desatendidas, donde es difícil encontrar atención médica y medicamentos occidentales.

El hecho de que pueda consumirse casi todo el árbol, en diversas formas diferentes, también la convierte en una opción atractiva. Su largo episperma, conocido coloquialmente como moringa baqueta, es un elemento común en la cocina india.

También, puede recolectar estas semillas, sembrarlas y cosecharlas como “microgreens”, es decir, mientras son pequeños germinados. Para obtener una guía sobre cómo cultivar árboles de moringa en general, consulte mi artículo anterior, “Cómo cultivar la moringa“.

Por último, la investigación ha confirmado que por lo regular la moringa es muy segura, aunque las dosis altas del extracto de las semillas podrían causar efectos tóxicos.

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¿Los niños están a salvo del COVID-19?

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 04 de agosto de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • Un estudio reciente que analizó las muertes de niños en el Reino Unido, durante los primeros 12 meses de la pandemia, descubrió que sobrevivió el 99.995 % de los niños diagnosticados con COVID-19
  • Entre marzo de 2020 y febrero de 2021, sólo 25 niños menores de 18 años murieron como consecuencia de la infección por el SARS-CoV-2. Esto indica una tasa de mortalidad infantil absoluta de 2 por cada millón
  • En los Estados Unidos, 335 niños menores de 18 años han muerto con un diagnóstico de COVID-19 en su certificado de defunción. Los CDC estiman que la tasa de muerte por infección de COVID-19 entre los niños de 0 a 17 años es de 20 por cada millón

Desde el principio de la pandemia de COVID-19 sabíamos que los niños tenían un riesgo excepcionalmente bajo de hospitalización y muerte por esta infección. A pesar de ello, se realizan esfuerzos masivos para vacunar a cada niño.

En la actualidad, las vacunas antiCOVID-19 están autorizadas para su uso de emergencia en niños de hasta 12 años en los Estados Unidos, mientras que los fabricantes de vacunas siguen adelante con sus planes para obtener la autorización para niños de hasta 6 meses.

Por fortuna, hay algún indicio de esperanza. En el Reino Unido, los niños no podrán recibir la vacuna antiCOVID a menos que tengan enfermedades subyacentes que los hagan más vulnerables a la infección o que vivan con una persona de alto riesgo. Según informó el diario The Guardian, el 19 de julio de 2021:

“La opinión del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) amplía la elegibilidad de los niños, luego de una decisión previa de que los jóvenes vulnerables de 16 y 17 años podían vacunarse. El órgano asesor dijo:

‘Los beneficios para la salud en esta población son pequeños, y los beneficios para la población en general son muy inciertos. En este momento, el JCVI opina que los beneficios para la salud de la vacunación universal en niños y jóvenes menores de 18 años no superan los riesgos potenciales'”.

Las vulnerabilidades que harían que los niños de más de 12 años fueran elegibles para la vacuna antiCOVID incluyen las neurodiscapacidades graves, el síndrome de Down, inmunosupresión y discapacidades de aprendizaje múltiples o graves.

En mi opinión, se trata de una lista bastante curiosa, ya que es poco probable que los problemas de neurodesarrollo le hagan más propenso a las infecciones virales. Ya sabemos que algunos de los factores de alto riesgo de COVID-19 son la obesidad y las múltiples enfermedades crónicas, no los problemas neurológicos ni las deficiencias intelectuales.

A riesgo de parecer un teórico de la conspiración, esta lista es incómodamente similar a la del programa T4 de Hitler. Se trataba de una campaña de eutanasia involuntaria en la que los enfermos incurables, discapacitados físicos y mentales, enfermos psicológicos y adultos mayores eran asesinados de forma selectiva por la clase médica.

La muerte de niños por COVID-19 es muy inusual

En general, el riesgo de que los niños de todas las edades contraigan COVID-19 es tan pequeño que no tiene consecuencias, tengan o no problemas de aprendizaje e irregularidades cromosómicas. Un estudio publicado el 7 de julio de 2021, que analizó las muertes ocurridas en niños en el Reino Unido durante los primeros 12 meses de la pandemia, encontró que sobrevivió el 99.995 % de los niños diagnosticados con COVID-19.

En total, entre marzo de 2020 y febrero de 2021, solo 25 niños menores de 18 años murieron a consecuencia de la infección por el SARS-CoV-2. Otros 61 niños tenían resultados positivos en las pruebas cuando murieron, pero su muerte se atribuyó a otras causas. Esto representa una tasa de muerte infantil absoluta de 2 por cada millón. Como señalaron los autores:

“El SARS-CoV-2 puede resultar mortal en raras ocasiones en los niños y jóvenes, incluso entre quienes sufren de comorbilidades subyacentes. Estos hallazgos son importantes para orientar a las familias, médicos y responsables políticos sobre la protección y vacunación futura”.

El fomento de la vacunación infantil se basa en pruebas poco sólidas

En los Estados Unidos, un total de 335 niños menores de 18 años murieron con un diagnóstico de COVID-19 en su certificado de defunción. Los CDC estiman que la tasa de muerte por infección de COVID-19 entre los niños de cero a 17 años es de 20 por cada millón. Sin embargo, es probable que se trate de una sobreestimación significativa.

En el estudio británico antes mencionado, hicieron una distinción específica entre los que murieron de COVID-19, lo que significa que no había ninguna otra enfermedad subyacente que contribuyera a su muerte, y entre quienes sólo resultaron positivos en el momento de la muerte, pero que murieron por otras causas.

Esto no se ha hecho en los Estados Unidos, por lo que no sabemos cuántos de esos 335 niños padecían enfermedades subyacentes que contribuyeron o causaron de forma directa su muerte. Como señala Marty Makary en un artículo de opinión del Wall Street Journal del 19 de julio de 2021:

“Sin estos datos, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC [ACIP] decidió en mayo que los beneficios de la vacunación en dos dosis superan los riesgos en los niños de 12 a 15 años.

He escrito cientos de estudios médicos revisados por pares, y no se me ocurre ningún editor de revista que acepte la afirmación de que 335 muertes fueron consecuencia de un virus, sin datos que indiquen si el virus fue incidental o causal, y sin un análisis de los factores de riesgo relevantes, como la obesidad”.

Para solucionar esta carencia, Makary y sus colegas del Johns Hopkins se asociaron con la organización sin fines de lucro FAIR Health para analizar los datos del seguro médico de alrededor de 48 000 niños menores de 18 años diagnosticados con COVID-19, entre abril y agosto de 2020.

Resulta que todos los niños que murieron padecían enfermedades preexistentes, como el cáncer. “Si esa tendencia se mantiene, puede tener implicaciones significativas en los niños sanos y para saber si requieren o no dos dosis de vacunas”, dice Makary.

En general, los niños parecen que tienen una inmunidad natural al COVID-19 y tampoco son vectores significativos de transmisión. Por lo tanto, realmente no hay necesidad de imponer restricciones draconianas de COVID a los niños por miedo a su seguridad o la de los demás.

Las estadísticas de muertes se inflaron ilegalmente desde el principio

Makary también señala que ya establecimos que las estadísticas de muerte por COVID-19 se inflaron mucho en los Estados Unidos. A principios de junio de 2021, el condado de Alameda, en California, redujo en un 25 % el número de muertes declaradas por COVID-19, después de que las autoridades de salud del estado insistieran en que las muertes sólo se atribuyeran al COVID-19 si la infección por SARS-CoV-2 era un factor directo o contribuyente.

Una investigación reveló que los CDC inflaron la tasa de muerte hasta en un 96 %. Lo hicieron al alterar de forma ilegal el modo de notificar las muertes. Si hubieran seguido vigentes las antiguas directrices, el número de muertes por COVID-19 desde el 23 de agosto de 2020 habría sido de 9684 en los Estados Unidos.

Como recordará, a finales de agosto de 2020, los CDC admitieron que sólo el 6 % del recuento total de muertes registraba el COVID-19 como única causa de muerte. El 94 % restante tenía un promedio de 2.6 comorbilidades o enfermedades preexistentes que contribuyeron a su muerte. Hasta el 23 de agosto de 2021, los CDC informaron 161 392 muertes relacionadas con el COVID. Multiplicado por el 6 %, el número real de muertos por COVID es de 9684.

Es difícil creer que alguien esté dispuesto a suspender las actividades comerciales de todo un estado por una cifra semejante. También, es difícil creer que las personas hagan fila para recibir una vacuna de modificación genética experimental, no comprobada y peligrosa, con base en un riesgo de muerte tan bajo.

Por desgracia, nos han mentido durante mucho tiempo y a la mayoría le han lavado el cerebro con una propaganda continúa por los principales medios de comunicación y funcionarios de salud pública que hace tiempo abandonaron su compromiso con la integridad.

Los padres exigen inscribir a sus hijos en los ensayos de COVID

Los medios de comunicación dominantes ignoraron y ocultaron desde el principio los datos que mostraban que el COVID-19 no era tan malo como se temía al principio. Y ahora, ignoran y ocultan los datos que demuestran que las vacunas antiCOVID son peores de lo que se sospechaba. Por ejemplo, la revista Wired atribuye a la política de derecha, y no a los datos reales, el rechazo de los padres a que se les inyecte a sus hijos una terapia genética experimental.

La revista Wired también informa que son más los padres que ofrecen sus hijos para participar en los ensayos clínicos de COVID-19, lo que en mi opinión, sugiere que muchos aún desconocen los riesgos de estas vacunas, así como el riesgo que supone la infección por el SARS-CoV-2.

Fauci es criticado por su última recomendación sobre los cubrebocas

En noticias relacionadas, el Dr. Anthony Fauci se enfrentó hace poco a una reacción violenta tras afirmar que los niños a partir de 2 años deberían continuar utilizando cubrebocas. Durante una entrevista con Andrea Mitchell de MSNBC, Fauci indicó:

“Los niños sin vacunar de una determinada edad, mayor de 2 años, deben utilizar cubrebocas. No hay duda de eso. Esa es la forma de protegerlos para que no se infecten, porque si lo hacen, pueden contagiar a otra persona”.

Es indudable que todas estas mentiras escandalosas y perjudiciales para la salud son agotadoras. Además, Fauci ha cambiado de opinión sobre el uso de los cubrebocas demasiadas veces.

En respuesta a la declaración de Fauci, sobre la necesidad de obligar a los niños a portar cubrebocas para proteger a los adultos, Karol Markowicz, columnista del New York Post, tuiteó lo siguiente: “No puedo creer que estemos en julio de 2021 y este hombre continúe diciendo disparates en la televisión, sin ninguna pregunta de seguimiento formal. Qué vergüenza”.

Los niños no están en riesgo

De vuelta a la cuestión de las vacunas antiCOVID, todos los datos disponibles sugieren que el COVID-19 no es una amenaza significativa para los niños. En realidad, el riesgo de ser hospitalizado o de morir a causa del COVID-19 es menor que el riesgo de ser hospitalizado o de morir a causa de la gripe.

A modo de comparación, únicamente en los Estados Unidos más de 2000 niños y adolescentes murieron en accidentes de tráfico en el 2019, mientras que los ahogamientos accidentales provocan la muerte de casi 1000 niños al año. En este grupo de edad, incluso las sobredosis involuntarias de medicamentos cobran más vidas que el COVID-19. En el 2016, la intoxicación involuntaria por medicamentos provocó la muerte de 761 niños.

¿Por qué no hay una indignación nacional sobre estas muertes relacionadas con los medicamentos? Las estadísticas del 2016 demuestran que más del DOBLE de niños murieron por sobredosis durante la pandemia, en comparación con los que supuestamente murieron por COVID-19.

Tampoco hay pruebas sólidas para suponer que los niños representan un riesgo de transmisión para los adultos. Además, el 90 % de los adultos mayores de los Estados Unidos ya recibió su vacuna antiCOVID, por lo que, según la lógica del discurso oficial, ahora los adultos más vulnerables tienen la mejor inmunidad de grupo disponible y están protegidos con lo mejor que supuestamente nos ofrece la medicina moderna.

Es importante destacar que, dado que el riesgo de los niños es tan mínimo, no existe un marco jurídico que sustente la autorización de uso de emergencia de las vacunas antiCOVID para niños. Aun así, la Administración de Alimentos y Medicamentos y los fabricantes de vacunas continúan con ese mismo plan. Pero, espero que no cumplan su objetivo.

La FDA sólo puede autorizar el uso de un producto médico en una población determinada si el beneficio supera el riesgo en esa misma población. Esto significa que, aunque los adultos se beneficien, las vacunas antiCOVID no pueden autorizarse para los niños a menos que éstos obtengan beneficios reales.

El 19 de julio de 2021, la organización America’s Frontline Doctors presentó una moción para detener la autorización de uso de emergencia de las vacunas antiCOVID para niños menores de 18 años, cualquier persona con inmunidad natural y cualquier persona sin el consentimiento informado adecuado.

En su moción, el grupo señala que el requisito de emergencia sanitaria ya no existe, que las vacunas antiCOVID no previenen la infección por SARS-CoV-2, que existen alternativas de tratamiento adecuadas y que los riesgos conocidos de las vacunas superan cualquier beneficio potencial para estos grupos.

Igualmente, incluyen una declaración jurada de un informante de los CDC, un programador informático, quien afirma que el Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) no reporta correctamente las muertes por un factor de cinco o más. El informante estima que, en realidad, la cifra de muertes podría ser alrededor de 45 000 desde el 9 de julio de 2021.

No es ético vacunar a los niños para beneficiar a los adultos

Un artículo de opinión realizado por Peter Doshi, Elia Abi-Jaoude y Claudina Michal-Teitelbaum, y publicado en el portal The BMJ, también destaca por qué no debemos obligar a los niños a recibir la vacuna antiCOVID bajo el argumento de que podría ayudar a los adultos vulnerables. Los autores afirman lo siguiente:

“Aunque es muy reconocido que hay bajo riesgo de que los niños padezcan COVID-19 grave, muchos creen que vacunar de forma masiva a los niños podría prevenir también la transmisión ulterior, ya que protegería directamente a los adultos vulnerables y ayudaría a acabar con la pandemia. Sin embargo, hay múltiples supuestos que deben examinarse al momento de juzgar el requerimiento de vacunar a los niños contra el COVID-19.

Incluso si se asume una protección contra el COVID-19 grave, dada su muy baja incidencia en los niños, sería necesario vacunar a un número muy alto para evitar un solo caso grave. Mientras tanto, un gran número de niños con un riesgo muy bajo de padecer una enfermedad grave estaría expuesto a los riesgos de la vacuna, ya sean conocidos o desconocidos.

Hasta el momento, el Gobierno de Israel considera que la vacuna de ARNm de Pfizer podría estar relacionada con la miocarditis sintomática, con una incidencia estimada de 1 en cada 3000 y de 1 en cada 6000 hombres entre 16 y 24 años. Además, los efectos a largo plazo de las vacunas a base de genes, que implican nuevas plataformas de vacunación, continúan siendo casi desconocidos.

Dadas todas estas consideraciones, continúa siendo hipotética la afirmación de que vacunar a los niños contra el SRAS-CoV-2 servirá para proteger a los adultos.

Incluso si asumimos que esta protección existe, si consideramos las bajas tasas de transmisión, la alta proporción de niños que son postCOVID y la mayoría de los adultos que están vacunados o que son postCOVID, el número de niños que tendrían que recibir la vacuna para proteger a un solo adulto de un ataque grave de COVID-19 sería muy alto.

Además, es probable que esta cifra se compare de forma desfavorable con el número de niños que resultarían perjudicados, incluso en el caso de eventos graves poco frecuentes. La ética es una cuestión distinta, pero crucial. ¿Debería la sociedad plantearse vacunar a los niños, al someterlos a cualquier riesgo, no para beneficiarlos sino para proteger a los adultos? Creemos que la responsabilidad de protegerse corresponde a los adultos”.

Doshi fue aún más contundente en su comentario público del 10 de junio de 2021 ante el Comité Asesor Sobre Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA. Señaló que la FDA sólo puede autorizar el uso de un producto médico en una población determinada si el beneficio supera el riesgo en esa misma población.

Esto significa que, aunque los adultos se beneficien, las vacunas antiCOVID no pueden autorizarse para los niños a menos que éstos obtengan beneficios reales. ¿Desde qué momento en la historia de la salud pública han tenido que sacrificar niños para proteger a los enfermos y adultos mayores? Las autoridades de salud pública revirtieron por completo el análisis convencional de riesgo o recompensa.

En el caso de las vacunas antiCOVID-19, los niños no pueden beneficiarse, ya que sólo tienen un riesgo de muerte del 0.005 %. Mientras tanto, están muriendo niños saludables poco después de recibir las vacunas, ya que se han registrado docenas de casos de inflamación cardíaca, y el estudio de biodistribución de Pfizer plantea serias dudas sobre el potencial de la vacuna para causar infertilidad.

Dado que los riesgos comprobados superan con creces los beneficios demostrados en los niños, las vacunas tampoco cumplen con la solicitud de licencia biológica requerida para hacer la aprobación final de comercialización. Por último, pero no menos importante, dado que no hay una “necesidad insatisfecha”, no es necesario apresurar la aprobación de estas vacunas para los niños.

Los CDC manipulan el número de muertes por la vacuna antiCOVID

Aunque la cifra exacta de muertes por estas vacunas contra el COVID continúa siendo incierta, al 13 de julio del 2021, el VAERS había reportado 12 313 muertes, mientras que el informante de los CDC estima el número de muertes en 45 000 o incluso mayor a esa cifra. Lo que es casi seguro es que se trata de una cifra récord. No hay ninguna vacuna en la historia de la medicina moderna que se le asemeje. El riesgo es extraordinario y por ello debemos proteger a nuestros hijos.

En cuanto a los CDC, acabo de descubrir que redujeron el número de muertes reportadas al VAERS de 12 313 a 6079 con fecha hasta el 13 de julio de 2021. En lo que parece ser un intento deliberado por engañar, los CDC “revirtieron” su informe de eventos adversos del 19 de julio de 2021 a las estadísticas de la semana anterior. Y se lo explicaré. Tome nota de las fechas específicas y del total de muertes en cada uno de los siguientes extractos. El informe del 13 de julio dice lo siguiente:

Los informes de muerte después de recibir la vacuna antiCOVID-19 son poco frecuentes.En los Estados Unidos, se administraron más de 334 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 12 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 6079 informes de muerte (0.0018 %) entre las personas que recibieron una vacuna antiCOVID-19″.

En un principio, el informe original del 19 de julio (guardado en Wayback) decía lo siguiente:

Los informes de muerte después de recibir la vacuna antiCOVID-19 son poco frecuentes.Se administraron más de 338 millones de dosis de vacunas antiCOVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 19 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 12 313 informes de muerte (0.0036 %) entre las personas que recibieron una vacuna antiCOVID-19″.

Tome en cuenta que la cifra de muertos se duplicó en una sola semana. El informe original del 19 de julio se cambió por éste otro. La fecha del informe sigue siendo el 19 de julio:

Los informes de muerte después de recibir la vacuna antiCOVID-19 son poco frecuentes.En los Estados Unidos, se administraron más de 334 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 13 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 6079 informes de muerte (0.0018%) entre personas que recibieron una vacuna antiCOVID-19″.

En un momento en el que la exactitud y la transparencia son de vital importancia para el consentimiento informado, es más que impactante ver que los CDC se dedican a cometer este tipo de engaños. Los padres de todo el mundo tienen que saber que los CDC y otras agencias, así como sus funcionarios, minimizan y ocultan de manera deliberada la enormidad del peligro que enfrentarían sus hijos al recibir la vacuna.

Por lo anterior, le insto a que por favor dedique mucho tiempo a examinar todas las pruebas, antes de permitir que su hijo participe en este experimento atroz. Comprendo que hay una marcada predisposición a confiar en nuestras agencias de salud “de referencia”, pero la confianza debe ganarse de manera continua. No se trata de un pacto de una sola vez.

En este punto, es fundamental permanecer escéptico y comprobar dos veces cada afirmación. ¡No se deje engañar, ya que la salud y vida de su hijo podrían estar en peligro!

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Señales de que la vacuna antiCOVID no funciona

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 03 de agosto de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • En el Reino Unido, los casos sintomáticos de COVID-19 entre las personas “vacunadas” aumentaron un 40 % en una semana y alcanzaron una tasa promedio de detección de 15 537 infecciones nuevas por día. Mientras tanto, los casos sintomáticos de COVID-19 en las personas sin vacunar disminuyeron un 22 % y ahora se encuentran en un promedio diario actual de 17 588
  • Esto sugiere que la ola entre las personas sin vacunar alcanzó su punto máximo y que la inmunidad natural ya empezó, mientras que las personas “vacunadas” se vuelven más propensas a la infección
  • Los datos demuestran que los países con las tasas de vacunación antiCOVID más altas también experimentan los mayores aumentos en los casos, mientras que los países con las tasas más bajas tienen el menor número de casos
  • 100 tripulantes vacunados dieron positivo a bordo del portaaviones de la defensa británica HMS Queen Elizabeth. El buque de la Armada tiene una tasa de casos de 1 en 16, la tasa de casos más alta registrada. Esto sugiere que la inmunidad colectiva inducida por la vacuna es imposible, ya que estas vacunas no pueden prevenir el COVID-19 incluso si el 100 % de una población determinada las recibe
  • En términos matemáticos, es casi imposible que las vacunas antiCOVID eliminen la infección por SARS-CoV-2. Las cuatro vacunas antiCOVID disponibles en los Estados Unidos brindan una reducción absoluta del riesgo entre el 0.7 % y el 1.3 %. Mientras tanto, la tasa de letalidad por infecciones no institucionalizadas para todos los grupos de edad es del 0.26 %. Debido a que el riesgo absoluto que se debe superar es menor que la reducción absoluta del riesgo que pueden proporcionar estas vacunas, la vacunación masiva no puede tener ningún impacto favorable

En las últimas semanas, han surgido varias señales que demuestran que las vacunas antiCOVID-19 no pueden terminar con los brotes de COVID-19. En un informe del 15 de julio de 2021, el Dr. John Campbell revisa los datos fuera del Reino Unido. Como nota aparte, no estoy de acuerdo con todo lo que dice Campbell, como promover el uso del cubrebocas, por ejemplo. Lo interesante es su revisión de los datos.

En el informe se indicia que para el 15 de julio, el 87.5 % de la población adulta en el Reino Unido ya había recibido una dosis de la “vacuna” antiCOVID-19 y el 67.1 % había recibido dos. Sin embargo, los casos sintomáticos entre las personas “vacunadas” con una o dos dosis aumentan de forma constante, ya que se reporta un promedio de 15 537 infecciones nuevas por día, un aumento del 40 % con respecto a la semana anterior.

Mientras tanto, el promedio diario de casos sintomáticos nuevos en las personas sin vacunar es de 17 588, un 22 % menos que la semana anterior. Esto sugiere que la ola entre las personas sin vacunar alcanzó su punto máximo y que la inmunidad natural ya empezó, mientras que las personas “vacunadas” se vuelven más propensas a la infección.

Los hospitales del Reino Unido confirman que los pacientes que ya recibieron las 2 dosis forman parte de los pacientes que reciben tratamiento por una infección activa por COVID, por lo que dos ciudades ya emitieron advertencias públicas a sus residentes y les hicieron saber que podrían terminar en el hospital a pesar de ya haberse puesto todas las dosis de la vacuna antiCOVID-19.

“En la actualidad hay 15 pacientes hospitalizados con COVID en todo el Trust; el mes pasado no hubo ninguno”, reportó el diario The Yorkshire Post el 9 de julio de 2021. Una cantidad desconocida de ellos recibió dos dosis de la “vacuna” antiCOVID.

“El mensaje que me gustaría compartir con todos ustedes es que algunos de los pacientes han sido vacunados por segunda vez”, dijo Heather McNair, enfermera jefa en el hospital York and Scarborough Teaching.

“Esta es una enfermedad que a pesar de recibir las dos dosis de la vacuna todavía puede afectarlo y debilitarlo. En este momento tenemos una sala llena de pacientes con COVID en el hospital y eso no va a desaparecer pronto”.

Aunque la cantidad de pacientes hospitalizados con COVID se duplicó en una sola semana, la cantidad total aún estaba muy por debajo de la cantidad reportada en enero de 2021: una estadística que Amanda Bloor, oficial responsable del NHS North Yorkshire Clinical Commissioning Group, toma como prueba de que el programa de vacunas “tiene el impacto anticipado en torno a la reducción del riesgo de muerte y de enfermedades graves”.

Los países con tasas de vacunas más altas tienen aumentos repentinos de COVID

No me apresuraría a asumir que las tasas de hospitalización más bajas a mediados del verano son una señal de que las vacunas tienen un impacto positivo. También tenemos datos que demuestran que los países con las tasas de vacunas antiCOVID más altas experimentan los mayores aumentos en los casos, mientras que los países con las tasas más bajas tienen el menor número de casos. Esta tendencia “me preocupa bastante”, dijo el Dr. Robert Malone, inventor de la tecnología de la vacuna de ARNm, en un Tweet del 16 de julio de 2021.

Chipre, donde más del 51 % de los residentes recibió la vacuna, ahora tiene el recuento de casos más alto del mundo. De manera interesante, el brote en los barcos de la armada británica, que mencionaré a continuación, se produjo poco después de una escala en Chipre.

Bután ofrece una visión interesante de los efectos de la “vacunación” antiCOVID en la población. Lograron vacunar al 64 % de los residentes en solo una semana, a partir del 27 de marzo de 2021, y casi de inmediato, hubo un rápido aumento en los casos.

En el primer gráfico a continuación, puede ver la tasa de vacunación en Bután, la cual pasó de cero a 64 % en cuestión de días. En el segundo gráfico, puede ver el efecto en los casos en las semanas siguientes. Pasaron de casi cero casos al comienzo de la campaña de vacunas, a un máximo de más de 400 casos por millón en las siguientes semanas.

COVID-19 vacuna
COVID-19 casos

La cantidad de casos es más baja en las naciones menos ‘vacunadas’

Por otro lado, vemos la cantidad más baja de pruebas de COVID positivas en las naciones que también tienen las tasas más bajas de “vacunas” antiCOVID. Aunque no es una correlación completamente clara, es una tendencia, y también debemos recordar que las Pruebas de PCR tienen problemas que complican cualquier intento de análisis de datos.

El principal problema es que si realiza la prueba de PCR en un umbral de ciclo (CT, por sus siglas en inglés) demasiado alto, termina con una gran cantidad de falsos positivos. El CT se refiere al punto de la prueba donde se obtiene un resultado positivo. Un CT de 35 o más le dará una tasa de falsos positivos del 97 %.

Para obtener la máxima precisión, tendría que utilizar un CT de 17. No está claro qué utilizan todos estos países, pero es poco probable que utilicen un CT por debajo de 20 como una cuestión de rutina. Esto significa que la mayoría de los casos en todo el mundo se elevarán de forma errónea.

Esto es cierto para las personas sin vacunar en los Estados Unidos, ya que se recomienda que sus pruebas se realicen a un CT de 40, mientras que a los pacientes que ya recibieron la vacuna antiCOVID se les realizarán las pruebas en un CT por debajo de 28. Esto hace que parezca como si la tasa de casos fuera más alta en las personas sin vacunar, cuando en realidad es solo un artefacto de pruebas sesgadas y pocos de estos “casos” falsos positivos en realidad están enfermos.

Al observar la tasa de hospitalización por COVID-19 confirmada en los Estados Unidos, vemos que la cantidad de personas lo suficiente enfermas como para requerir atención médica no se acerca a lo que fue durante los meses de invierno de 2021, y dado que solo el 5.9 % de los adultos en Estados Unidos recibieron las dos dosis para el 21 de febrero de 2021, podemos concluir que las vacunas no provocaron este rápido descenso de las hospitalizaciones.

La mejor explicación para la disminución de los casos y de las hospitalizaciones después de las vacunas antiCOVID es la aparición de la inmunidad colectiva natural por infecciones previas.

En un artículo del portal STAT News del 12 de julio de 2021, Robert M. Kaplan, profesor emérito de la UCLA Fielding School of Public Health, calculó que para abril de 2021, la tasa de inmunidad natural estaría por encima del 55 % en 10 estados de Estados Unidos, mientras que en la mayoría de esos mismos estados, las nuevas infecciones estaban en declive para finales del 2020, en un momento en que solo una pequeña parte de la población había recibido la vacuna.

Los CDC no rastrean todos los casos nuevos

También debemos recordar que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos disminuyen de forma artificial las tasas de casos, de hospitalización y de mortalidad de las personas “vacunadas” en Estados Unidos a través de un seguimiento selectivo de casos de gran avance. Solo rastrean y reportan casos importantes en los que el paciente ingresa al hospital o muere. No cuentan los casos leves, incluso si dieron positivo en la prueba.

Varios medios de comunicación han expresado su preocupación por este seguimiento e información imparcial. Como se señaló en el portal Harvard Health, la estrategia de los CDC nos impide determinar si una vacuna es más o menos efectiva que otra. También pueden ocultar problemas de fabricación y evitar que determinemos si la segunda dosis podría influir en la efectividad, así como en otras cosas.

El sitio Business Insider señaló que no rastrear todos los nuevos casos hace que sea más difícil determinar qué tan peligrosa es la variante Delta. El portal de noticias NPR expresa una opinión similar y afirma que “los críticos argumentan que la estrategia podría perder información importante que podría dejar a los Estados Unidos vulnerable, incluyendo los primeros signos de nuevas variantes que son útiles para burlar a las vacunas”.

Incluso la cobertura completa de ‘vacunas’ no detendrá las infecciones

El canal BBC News reportó que el 14 de julio de 2021, 100 tripulantes vacunados dieron positivo a bordo del portaaviones de la defensa británica HMS Queen Elizabeth. Aún no está claro si alguno de ellos presenta síntomas. De acuerdo con el secretario de defensa británico Ben Wallace, los esfuerzos para reducirlo incluyen el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y un sistema de seguimiento y localización. No mencionó el tratamiento real para la infección aguda.

Otros buques de guerra también reportan brotes a bordo, aunque Wallace no ofreció detalles al respecto. La flota se encuentra actualmente en el Océano Índico y planea continuar el despliegue de 28 semanas, con Japón como destino. BBC News dijo que la reina y el primer ministro habían estado a bordo del buque insignia poco antes de que zarpara.

Este caso deja mucho que desear sobre la efectividad de estas vacunas de modificación génica, ya que el HMS Queen Elizabeth ahora tiene una tasa de casos de 1 en 16, la tasa de casos más alta registrada hasta ahora, que yo sepa. Sin embargo, el 100 % de la tripulación había recibido la segunda dosis. Esto dice que la narrativa de la inmunidad colectiva inducida por la vacuna es un cuento de hadas. ¡Estas vacunas aparentemente no pueden prevenir el COVID-19 incluso si el 100 % de una población determinada las recibe!

Los datos israelíes indican el fracaso de la ‘vacuna’ de Pfizer

Los datos de Israel también ofrecen una visión deprimente de las vacunas antiCOVID-19. Israel solo utilizó la vacuna de ARNm de Pfizer, por lo que esto nos da una buena idea de su efectividad. En general, parece un fracaso abismal, ya que la mayoría de los casos graves y las muertes ocurren en las personas que se aplicaron las dos dosis.

En general, no parece que las vacunas de modificación génica antiCOVID-19 tengan la capacidad de eliminar los brotes de COVID-19, y, esto tiene sentido, ya que en términos matemáticos es casi imposible.

Las cuatro vacunas antiCOVID disponibles en los Estados Unidos brindan una reducción absoluta del riesgo entre el 0.7 % y el 1.3 %. Las tasas de eficacia del 67 % al 95 % se refieren a la reducción relativa del riesgo. Mientras tanto, la tasa de letalidad por infecciones no institucionalizadas para todos los grupos de edad es del 0.26 %. Debido a que el riesgo absoluto que se debe superar es menor a la reducción absoluta del riesgo que pueden proporcionar estas vacunas, la vacunación masiva no puede tener un impacto favorable.

Los CDC intentan ocultar la cantidad de muertos por la vacuna antiCOVID

Sin embargo, estas vacunas pueden causar muertes innecesarias en las personas sanas. Por desgracia los CDC hacen todo lo posible para ocultar cuán grande es esa cantidad de muertos. En lo que parece ser un intento deliberado de engaño, los CDC “revertieron” su reporte de eventos adversos del 19 de julio de 2021 a las estadísticas de la semana anterior. Lo explicaré. Tome nota de las fechas específicas y los totales de muerte en cada uno de los siguientes extractos. El reporte del 13 de julio dice lo siguiente:

“Los reportes de muerte después de la vacuna antiCOVID-19 son raros. Se administraron más de 334 millones de dosis de vacunas antiCOVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 12 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 6079 reportes de muerte (0.0018 %) entre personas que recibieron alguna vacuna anti COVID-19″.

El reporte original del 19 de julio (guardado en Wayback) en un principio decía lo siguiente:

“Los reportes de muerte después de la vacuna antiCOVID-19 son raros. Se administraron más de 338 millones de dosis de vacunas antiCOVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 19 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 12 313 reportes de muerte (0.0036 %) entre personas que recibieron alguna vacuna anti COVID-19″.

Tenga en cuenta que la cantidad de muertos se duplicó con creces en una sola semana. Ese reporte original del 19 de julio cambió a esto. La fecha del reporte sigue siendo el 19 de julio:

“Los reportes de muerte después de la vacuna antiCOVID-19 son raros. Se administraron más de 334 millones de dosis de vacunas COVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 13 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 6079 reportes de muerte (0.0018 %) entre personas que recibieron una vacuna antiCOVID-19″.

En un momento en el que la precisión y la transparencia son tan importantes para el consentimiento informado, es más que impactante ver a los CDC participar en este tipo de engaño. Sin embargo, aquí estamos. Ahora vivimos en un mundo donde los datos más importantes de salud pública se manipulan en todo momento. Por esta razón, observar tendencias más amplias, como las que se revisaron antes, podría ofrecer una imagen más confiable de cuáles son las consecuencias de estas vacunas en el mundo real.

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El protocolo MATH + actualizado

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 31 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • Al comienzo de la pandemia, cinco médicos de cuidados intensivos formaron el grupo Front Line COVID-19 Critical Care Working (FLCCC), que desarrolló el protocolo para tratar el COVID-19 conocido como MATH +
  • El protocolo MATH + involucra una combinación de ivermectina, vitamina C, metilprednisolona, tiamina, vitamina D y otras sustancias disponibles para tratar el COVID-19 • El FLCCC desarrolló otros protocolos para prevenir el COVID-19 y tratarlo a tiempo desde casa, así como para las secuelas
  • Desde el 20 de marzo de 2021 hasta el 21 de mayo de 2021, hubo 1 293 pacientes con COVID-19 hospitalizados en el United Memorial Medical Center. 86 de ellos murieron, lo que causó una tasa de mortalidad del 6.7 %; eso es casi la mitad de la tasa de mortalidad del 12.5% para los pacientes hospitalizados con COVID-19 reportada por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud durante el mismo período
  • Uno de los creadores de MATH +, el Dr. Joseph Varon, quien dirige la unidad de COVID-19 en el United Memorial Medical Center (UMMC) en Houston, ha tratado de difundir el éxito del protocolo MATH +, pero los medios de comunicación lo censuraron
  • El protocolo MATH + más reciente incluye la ivermectina como medicamento principal y reemplazó la hidroxicloroquina (HCQ) con quercetina

¿Ha escuchado del protocolo MATH + para tratar el COVID-19? Uno de sus creadores, el Dr. Joseph Varon, quien dirige la unidad de COVID-19 en el United Memorial Medical Center (UMMC) en Houston, trató de difundir la información al respecto desde el comienzo de la pandemia. “Ahora tenemos varias opciones para los pacientes. Solo tenemos que hacer que esas opciones estén disponibles”, dijo, al hablar con el periodista de televisión Ivory Hecker.

Hecker relató su experiencia, ya que la despidieron de FOX 26 Houston en junio de 2021 después de que interrumpió un segmento de noticias en vivo para decirles a los televidentes que la estación le había prohibido compartir cierta información, y agregó que ella “no es la única reportera a la que someten a hacer esto.”

La censura es un problema continuo que alcanzó niveles sin precedentes durante la pandemia, y es la razón por la que tal vez no haya oído hablar del protocolo MATH +, a pesar de su inmenso éxito en salvar vidas durante el último año. Varon ha estado en primera línea en todo momento, ya que el 20 de marzo de 2021 fue su día 366 consecutivo en tratar a pacientes.

Desde el 20 de marzo de 2021 hasta el 21 de mayo de 2021, hubo 1 293 pacientes con COVID-19 hospitalizados en el United Memorial Medical Center. 86 de ellos murieron, lo que causó una tasa de mortalidad del 6.7%. Eso es casi la mitad de la tasa de mortalidad del 12.5% para los pacientes hospitalizados con COVID-19 reportada por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud durante el mismo período.

El protocolo MATH + salva vidas, pero los medios lo ignoran

Al principio de la pandemia, cinco médicos de cuidados intensivos formaron el GrupoFront Line COVID-19 Critical Care Working (FLCCC), que desarrolló el protocolo para tratar el COVID-19 conocido como MATH +. Varon estaba entre ellos, al igual que el Dr. Paul Marik, médico de cuidados intensivos en el Hospital General Sentara Norfolk en Virginia Oriental. Un principio, el protocolo para pacientes hospitalizados se basó en lo siguiente:

  • Metilprednisolona por vía intravenosa
  • A ácido ascórbico (vitamina C) por vía intravenosa
  • Tratamientos opcionales con tiamina, zinc y vitamina D
  • Una dosis completa de heparina de bajo peso molecular

Al principio, solo se ofrecía atención de apoyo a los pacientes con COVID-19. Incluso hoy en día, a las personas con COVID-19 se les dice que permanezcan en casa y se mantengan en aislamiento hasta que les falte oxígeno, una recomendación que Marik cree que cuesta vidas, ya que el tratamiento a tiempo con MATH + es muy efectivo:

“Aunque es posible que no tengamos las mejores respuestas, tenemos algunas y decirles a las personas que se queden en casa y se aíslen para que estén pálidos es una idea absurda que en realidad causa mucho daño porque ahora esperamos que el virus, en algunos casos personas, causen la tormenta de citoquinas. Y cuando llegan con ese estado es muy difícil revertirlo, detenerlo y volver”.

El protocolo MATH + causó altas tasas de supervivencia. Se trataron a más de 100 pacientes hospitalizados con COVID-19 con el protocolo MATH + a mediados de abril de 2020 y solo dos murieron. Ambos tenían más de 80 años y padecían afecciones médicas crónicas avanzadas. Pero de acuerdo con Varon, a pesar de sus éxitos inusuales, los periodistas no estaban interesados en por qué los pacientes de su hospital tenían más probabilidades de sobrevivir.

Los médicos detrás de MATH + tienen claro que sus protocolos son fluidos y cambian en respuesta a los datos. Como tal, existen dos cambios importantes desde que MATH + se lanzó por primera vez, uno que involucra a la ivermectina y otro que involucra la hidroxicloroquina (HCQ).

Se agregó ivermectina al protocolo MATH +

La ivermectina se agregó como medicamento principal en los protocolos de FLCCC para prevenir y tratar el COVID-19 en octubre de 2020. La ivermectina (un antiparasitario de amplio espectro) que también tiene actividad antiinflamatoria, demostró reducir la mortalidad por COVID-19 en un 81%. El medicamento también es seguro, económico y está disponible en cualquier lugar, tiene décadas de uso clínico que sugieren que tiene un “alto margen de seguridad”.

Para diciembre de 2020, el FLCCC, tras señalar el gran éxito de este medicamento, pidió que se adoptara el uso de la ivermectina, tanto como profiláctico como para tratar todas las fases del COVID-19. En un ensayo de prevención, 58 voluntarios tomaron 12 miligramos de ivermectina una vez al mes durante cuatro meses.

Solo cuatro de ellos (6.96%) desarrollaron síntomas leves de COVID-19 durante el período de prueba de mayo a agosto de 2020. En comparación, 44 de 60 trabajadores de la salud (73.3%) que rechazaron el medicamento se diagnosticaron con COVID-19. En junio de 2021, Varon y sus colegas publicaron una revisión en el American Journal of Therapeutics, que incluía metanálisis basados en 18 ensayos de tratamiento controlados aleatorios de ivermectina en COVID-19. Los resultados fueron impresionantes y demostraron:

  • Reducciones significativas en la mortalidad, el tiempo de recuperación clínica y hasta el tiempo para eliminar el virus
  • Menos riesgos de contraer el COVID-19 con el uso regular de ivermectina

Los datos son tan sólidos que, en el Instituto de Ciencias Médicas de la India, todos los trabajadores de la salud ahora toman dos dosis de 0.3 mg/kg de ivermectina con 72 horas de diferencia y luego repiten la dosis cada mes para prevenir el COVID-19. Y en las regiones que implementaron campañas de distribución de ivermectina, se obtienen reducciones relacionadas con las tasas de letalidad. De acuerdo con la revisión:

“Por último, muchos ejemplos de campañas de distribución de ivermectina que causan una rápida disminución de la morbilidad y la mortalidad en toda la población indican que se ha identificado un agente oral efectivo en todas las fases de COVID-19”.

Marik cree que un programa de distribución masiva de ivermectina, junto con melatonina, vitamina D y aspirina, podría acabar con la pandemia. Mark dice que “Eliminaremos el SARS-CoV-2″ al asumir que todos están infectados y recibir tratamiento con esta combinación segura de compuestos económicos, pero, no es probable que esto suceda debido a “factores económicos y políticos que se benefician de la pandemia en curso“.

La quercetina reemplazó la HCQ

La HCQ, un ionóforo de zinc, fue parte del protocolo MATH + durante los primeros seis meses de la pandemia. (Hace poco cambiaron la quercetina por la HCQ). En este momento, la tasa de muerte de los pacientes con COVID-19 en el UMMC de Varon era del 4.4%, en comparación con una tasa de muerte de casi el 20% en otros hospitales.

Hecker habló por primera vez con Varon sobre la HCQ en agosto de 2020, y habló sobre el uso del controvertido medicamento, y señaló que más de 300 pacientes con COVID-19 tratados en UMMC, tenían una tasa de éxito del 95%.

Se difundió información errónea y mentiras descaradas sobre la HCQ, incluyendo la investigación fabricada en un aparente esfuerzo por suprimir y prevenir su uso. Otros médicos, incluyendo el Dr. Vladimir Zelenko, un médico en una comunidad judía en Monroe, Nueva York, han tenido un gran éxito al utilizar la HCQ para erradicar el COVID-19.

Sin embargo, en junio de 2020, los Institutos Nacionales de Salud detuvieron un ensayo clínico de la HCQ después de afirmar que, aunque el medicamento no era dañino, tampoco era beneficioso para los pacientes hospitalizados. 

Se produjo una reacción violenta después del anuncio de los INS, y el FLCCC eliminó el uso de la HCQ en sus protocolos. Su último protocolo I-MASK +, actualizado el 30 de junio de 2021, recomienda la quercetina en su lugar. La Quercetina, también un ionóforo de zinc, es una alternativa a la HCQ y además funciona de manera muy similar. De acuerdo con Marik:

“Los datos clínicos experimentales y a tiempo (publicados en revistas de alto impacto) sugieren que este compuesto tiene muchas propiedades antivirales (incluso contra el coronavirus) y actúa en varios pasos del ciclo de vida viral. También parece ser un potente inhibidor de las proteínas de choque térmico (HSP 40 y 70) que son necesarias para la unión viral”.

La ivermectina se sigue censurando en los Estados Unidos a través de la censura por medios de comunicación

En el video anterior, Hecker habla con varios pacientes que se recuperaron de COVID-19 gracias al protocolo MATH +. El primero, Manuel Espinoza, un urólogo de Texas, empeoraba poco a poco con los protocolos convencionales del COVID. Luego, su esposa se enteró del protocolo MATH + en línea, y lo trasladaron en un avión de emergencia al UMMC. “A las pocas horas” de que le administraron el tratamiento, su salud mejoró, dijo, y “en unos días, tuvo una gran mejoría”.

Sin embargo, Varone dijo que cada vez que mencionaba la ivermectina en las redes sociales, “Facebook lo castigaba”. Los reporteros también le dijeron, varias veces, que se les prohibió informar sobre ciertos tratamientos con medicamentos para el COVID-19. La censura similar a experimentó el Dr. Pierre Kory, quien también fue parte del grupo que formó FLCCC.

El 8 de diciembre de 2020, Kory testificó ante el Comité Senatorial de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, que celebró una audiencia sobre “Tratamiento ambulatorio a tiempo, una parte esencial de una solución del COVID-19”. Pidió a los INS, CDC y la FDA que revisen los datos sobre la ivermectina para prevenir el COVID-19, evitar que las personas con primeros síntomas progresen y ayudar a los pacientes en estado crítico a recuperarse:

A pesar de sus apasionadas súplicas y la asombrosa ciencia para respaldarlas, el tratamiento no solo se ignoró por el comité, sino que lo destruyeron. Mientras tanto, los informes de los medios afirmaron que la ivermectina no estaba probada y la Organización Mundial de la Salud también se negó a respaldarla. 

YouTube eliminó el testimonio de Kory, que tuvo casi 9 millones de visitas y además lo calificó como un peligro para la comunidad. Kory dice que, aunque su investigación sobre la ivermectina recibió mucha atención en todo el mundo, se redujo a cero en los Estados Unidos: “Estados Unidos está enfocado en la censura de las redes sociales. Varone estuvo de acuerdo y le dijo a Hecker que “nadie” pregunta sobre el protocolo MATH +. “En este momento, todo el mundo está interesado en la vacuna“.

El protocolo MATH + está disponible en 23 idiomas

El protocolo I-MASK + de FLCCC se puede descargar completo, y le brinda instrucciones paso a paso sobre cómo prevenir y tratar los primeros síntomas del COVID-19. El FLCCC también tiene protocolos para prevenir y tratar a tiempo el COVID en el hogar, llamado I-MASS, que involucra ivermectina, vitamina D3, un multivitamínico y un termómetro digital para controlar la temperatura corporal en la fase de prevención e ivermectina, melatonina, aspirina y enjuague bucal antiséptico para tratarlo a tiempo en el hogar.

Los contactos domésticos o cercanos de los pacientes con COVID-19 podrían tomar ivermectina (18 miligramos, luego repetir la dosis en 48 horas) para la prevenir la exposición posterior. El FLCCC también tiene un protocolo de gestión llamado I-RECOVER para tratar las secuelas de COVID-19 Los protocolos se traducen a 23 idiomas diferentes para brindar un acceso amplio y gratuito a esta información que salva vidas, incluyendo cómo conseguir ivermectina.

El FLCCC tiene la esperanza de que la ivermectina se adopte en las pautas nacionales o internacionales sobre el tratamiento contra el COVID-19 en un futuro próximo. Pero, como señaló Hecker, el medicamento económico se enfrenta a un gran obstáculo:

“Si hubiera existido un tratamiento conocido, seguro y eficaz contra el COVID-19, la ley hubiese prohibido la Autorización de uso de emergencia de una vacuna contra el virus. ¿Podría haber sido eso parte de la motivación de la extraña censura de ciertos tratamientos contra el COVID-19 que presenciamos durante el año pasado en las corporaciones de noticias y redes sociales?”