Señales de que la vacuna antiCOVID no funciona

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 03 de agosto de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • En el Reino Unido, los casos sintomáticos de COVID-19 entre las personas “vacunadas” aumentaron un 40 % en una semana y alcanzaron una tasa promedio de detección de 15 537 infecciones nuevas por día. Mientras tanto, los casos sintomáticos de COVID-19 en las personas sin vacunar disminuyeron un 22 % y ahora se encuentran en un promedio diario actual de 17 588
  • Esto sugiere que la ola entre las personas sin vacunar alcanzó su punto máximo y que la inmunidad natural ya empezó, mientras que las personas “vacunadas” se vuelven más propensas a la infección
  • Los datos demuestran que los países con las tasas de vacunación antiCOVID más altas también experimentan los mayores aumentos en los casos, mientras que los países con las tasas más bajas tienen el menor número de casos
  • 100 tripulantes vacunados dieron positivo a bordo del portaaviones de la defensa británica HMS Queen Elizabeth. El buque de la Armada tiene una tasa de casos de 1 en 16, la tasa de casos más alta registrada. Esto sugiere que la inmunidad colectiva inducida por la vacuna es imposible, ya que estas vacunas no pueden prevenir el COVID-19 incluso si el 100 % de una población determinada las recibe
  • En términos matemáticos, es casi imposible que las vacunas antiCOVID eliminen la infección por SARS-CoV-2. Las cuatro vacunas antiCOVID disponibles en los Estados Unidos brindan una reducción absoluta del riesgo entre el 0.7 % y el 1.3 %. Mientras tanto, la tasa de letalidad por infecciones no institucionalizadas para todos los grupos de edad es del 0.26 %. Debido a que el riesgo absoluto que se debe superar es menor que la reducción absoluta del riesgo que pueden proporcionar estas vacunas, la vacunación masiva no puede tener ningún impacto favorable

En las últimas semanas, han surgido varias señales que demuestran que las vacunas antiCOVID-19 no pueden terminar con los brotes de COVID-19. En un informe del 15 de julio de 2021, el Dr. John Campbell revisa los datos fuera del Reino Unido. Como nota aparte, no estoy de acuerdo con todo lo que dice Campbell, como promover el uso del cubrebocas, por ejemplo. Lo interesante es su revisión de los datos.

En el informe se indicia que para el 15 de julio, el 87.5 % de la población adulta en el Reino Unido ya había recibido una dosis de la “vacuna” antiCOVID-19 y el 67.1 % había recibido dos. Sin embargo, los casos sintomáticos entre las personas “vacunadas” con una o dos dosis aumentan de forma constante, ya que se reporta un promedio de 15 537 infecciones nuevas por día, un aumento del 40 % con respecto a la semana anterior.

Mientras tanto, el promedio diario de casos sintomáticos nuevos en las personas sin vacunar es de 17 588, un 22 % menos que la semana anterior. Esto sugiere que la ola entre las personas sin vacunar alcanzó su punto máximo y que la inmunidad natural ya empezó, mientras que las personas “vacunadas” se vuelven más propensas a la infección.

Los hospitales del Reino Unido confirman que los pacientes que ya recibieron las 2 dosis forman parte de los pacientes que reciben tratamiento por una infección activa por COVID, por lo que dos ciudades ya emitieron advertencias públicas a sus residentes y les hicieron saber que podrían terminar en el hospital a pesar de ya haberse puesto todas las dosis de la vacuna antiCOVID-19.

“En la actualidad hay 15 pacientes hospitalizados con COVID en todo el Trust; el mes pasado no hubo ninguno”, reportó el diario The Yorkshire Post el 9 de julio de 2021. Una cantidad desconocida de ellos recibió dos dosis de la “vacuna” antiCOVID.

“El mensaje que me gustaría compartir con todos ustedes es que algunos de los pacientes han sido vacunados por segunda vez”, dijo Heather McNair, enfermera jefa en el hospital York and Scarborough Teaching.

“Esta es una enfermedad que a pesar de recibir las dos dosis de la vacuna todavía puede afectarlo y debilitarlo. En este momento tenemos una sala llena de pacientes con COVID en el hospital y eso no va a desaparecer pronto”.

Aunque la cantidad de pacientes hospitalizados con COVID se duplicó en una sola semana, la cantidad total aún estaba muy por debajo de la cantidad reportada en enero de 2021: una estadística que Amanda Bloor, oficial responsable del NHS North Yorkshire Clinical Commissioning Group, toma como prueba de que el programa de vacunas “tiene el impacto anticipado en torno a la reducción del riesgo de muerte y de enfermedades graves”.

Los países con tasas de vacunas más altas tienen aumentos repentinos de COVID

No me apresuraría a asumir que las tasas de hospitalización más bajas a mediados del verano son una señal de que las vacunas tienen un impacto positivo. También tenemos datos que demuestran que los países con las tasas de vacunas antiCOVID más altas experimentan los mayores aumentos en los casos, mientras que los países con las tasas más bajas tienen el menor número de casos. Esta tendencia “me preocupa bastante”, dijo el Dr. Robert Malone, inventor de la tecnología de la vacuna de ARNm, en un Tweet del 16 de julio de 2021.

Chipre, donde más del 51 % de los residentes recibió la vacuna, ahora tiene el recuento de casos más alto del mundo. De manera interesante, el brote en los barcos de la armada británica, que mencionaré a continuación, se produjo poco después de una escala en Chipre.

Bután ofrece una visión interesante de los efectos de la “vacunación” antiCOVID en la población. Lograron vacunar al 64 % de los residentes en solo una semana, a partir del 27 de marzo de 2021, y casi de inmediato, hubo un rápido aumento en los casos.

En el primer gráfico a continuación, puede ver la tasa de vacunación en Bután, la cual pasó de cero a 64 % en cuestión de días. En el segundo gráfico, puede ver el efecto en los casos en las semanas siguientes. Pasaron de casi cero casos al comienzo de la campaña de vacunas, a un máximo de más de 400 casos por millón en las siguientes semanas.

COVID-19 vacuna
COVID-19 casos

La cantidad de casos es más baja en las naciones menos ‘vacunadas’

Por otro lado, vemos la cantidad más baja de pruebas de COVID positivas en las naciones que también tienen las tasas más bajas de “vacunas” antiCOVID. Aunque no es una correlación completamente clara, es una tendencia, y también debemos recordar que las Pruebas de PCR tienen problemas que complican cualquier intento de análisis de datos.

El principal problema es que si realiza la prueba de PCR en un umbral de ciclo (CT, por sus siglas en inglés) demasiado alto, termina con una gran cantidad de falsos positivos. El CT se refiere al punto de la prueba donde se obtiene un resultado positivo. Un CT de 35 o más le dará una tasa de falsos positivos del 97 %.

Para obtener la máxima precisión, tendría que utilizar un CT de 17. No está claro qué utilizan todos estos países, pero es poco probable que utilicen un CT por debajo de 20 como una cuestión de rutina. Esto significa que la mayoría de los casos en todo el mundo se elevarán de forma errónea.

Esto es cierto para las personas sin vacunar en los Estados Unidos, ya que se recomienda que sus pruebas se realicen a un CT de 40, mientras que a los pacientes que ya recibieron la vacuna antiCOVID se les realizarán las pruebas en un CT por debajo de 28. Esto hace que parezca como si la tasa de casos fuera más alta en las personas sin vacunar, cuando en realidad es solo un artefacto de pruebas sesgadas y pocos de estos “casos” falsos positivos en realidad están enfermos.

Al observar la tasa de hospitalización por COVID-19 confirmada en los Estados Unidos, vemos que la cantidad de personas lo suficiente enfermas como para requerir atención médica no se acerca a lo que fue durante los meses de invierno de 2021, y dado que solo el 5.9 % de los adultos en Estados Unidos recibieron las dos dosis para el 21 de febrero de 2021, podemos concluir que las vacunas no provocaron este rápido descenso de las hospitalizaciones.

La mejor explicación para la disminución de los casos y de las hospitalizaciones después de las vacunas antiCOVID es la aparición de la inmunidad colectiva natural por infecciones previas.

En un artículo del portal STAT News del 12 de julio de 2021, Robert M. Kaplan, profesor emérito de la UCLA Fielding School of Public Health, calculó que para abril de 2021, la tasa de inmunidad natural estaría por encima del 55 % en 10 estados de Estados Unidos, mientras que en la mayoría de esos mismos estados, las nuevas infecciones estaban en declive para finales del 2020, en un momento en que solo una pequeña parte de la población había recibido la vacuna.

Los CDC no rastrean todos los casos nuevos

También debemos recordar que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos disminuyen de forma artificial las tasas de casos, de hospitalización y de mortalidad de las personas “vacunadas” en Estados Unidos a través de un seguimiento selectivo de casos de gran avance. Solo rastrean y reportan casos importantes en los que el paciente ingresa al hospital o muere. No cuentan los casos leves, incluso si dieron positivo en la prueba.

Varios medios de comunicación han expresado su preocupación por este seguimiento e información imparcial. Como se señaló en el portal Harvard Health, la estrategia de los CDC nos impide determinar si una vacuna es más o menos efectiva que otra. También pueden ocultar problemas de fabricación y evitar que determinemos si la segunda dosis podría influir en la efectividad, así como en otras cosas.

El sitio Business Insider señaló que no rastrear todos los nuevos casos hace que sea más difícil determinar qué tan peligrosa es la variante Delta. El portal de noticias NPR expresa una opinión similar y afirma que “los críticos argumentan que la estrategia podría perder información importante que podría dejar a los Estados Unidos vulnerable, incluyendo los primeros signos de nuevas variantes que son útiles para burlar a las vacunas”.

Incluso la cobertura completa de ‘vacunas’ no detendrá las infecciones

El canal BBC News reportó que el 14 de julio de 2021, 100 tripulantes vacunados dieron positivo a bordo del portaaviones de la defensa británica HMS Queen Elizabeth. Aún no está claro si alguno de ellos presenta síntomas. De acuerdo con el secretario de defensa británico Ben Wallace, los esfuerzos para reducirlo incluyen el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y un sistema de seguimiento y localización. No mencionó el tratamiento real para la infección aguda.

Otros buques de guerra también reportan brotes a bordo, aunque Wallace no ofreció detalles al respecto. La flota se encuentra actualmente en el Océano Índico y planea continuar el despliegue de 28 semanas, con Japón como destino. BBC News dijo que la reina y el primer ministro habían estado a bordo del buque insignia poco antes de que zarpara.

Este caso deja mucho que desear sobre la efectividad de estas vacunas de modificación génica, ya que el HMS Queen Elizabeth ahora tiene una tasa de casos de 1 en 16, la tasa de casos más alta registrada hasta ahora, que yo sepa. Sin embargo, el 100 % de la tripulación había recibido la segunda dosis. Esto dice que la narrativa de la inmunidad colectiva inducida por la vacuna es un cuento de hadas. ¡Estas vacunas aparentemente no pueden prevenir el COVID-19 incluso si el 100 % de una población determinada las recibe!

Los datos israelíes indican el fracaso de la ‘vacuna’ de Pfizer

Los datos de Israel también ofrecen una visión deprimente de las vacunas antiCOVID-19. Israel solo utilizó la vacuna de ARNm de Pfizer, por lo que esto nos da una buena idea de su efectividad. En general, parece un fracaso abismal, ya que la mayoría de los casos graves y las muertes ocurren en las personas que se aplicaron las dos dosis.

En general, no parece que las vacunas de modificación génica antiCOVID-19 tengan la capacidad de eliminar los brotes de COVID-19, y, esto tiene sentido, ya que en términos matemáticos es casi imposible.

Las cuatro vacunas antiCOVID disponibles en los Estados Unidos brindan una reducción absoluta del riesgo entre el 0.7 % y el 1.3 %. Las tasas de eficacia del 67 % al 95 % se refieren a la reducción relativa del riesgo. Mientras tanto, la tasa de letalidad por infecciones no institucionalizadas para todos los grupos de edad es del 0.26 %. Debido a que el riesgo absoluto que se debe superar es menor a la reducción absoluta del riesgo que pueden proporcionar estas vacunas, la vacunación masiva no puede tener un impacto favorable.

Los CDC intentan ocultar la cantidad de muertos por la vacuna antiCOVID

Sin embargo, estas vacunas pueden causar muertes innecesarias en las personas sanas. Por desgracia los CDC hacen todo lo posible para ocultar cuán grande es esa cantidad de muertos. En lo que parece ser un intento deliberado de engaño, los CDC “revertieron” su reporte de eventos adversos del 19 de julio de 2021 a las estadísticas de la semana anterior. Lo explicaré. Tome nota de las fechas específicas y los totales de muerte en cada uno de los siguientes extractos. El reporte del 13 de julio dice lo siguiente:

“Los reportes de muerte después de la vacuna antiCOVID-19 son raros. Se administraron más de 334 millones de dosis de vacunas antiCOVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 12 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 6079 reportes de muerte (0.0018 %) entre personas que recibieron alguna vacuna anti COVID-19″.

El reporte original del 19 de julio (guardado en Wayback) en un principio decía lo siguiente:

“Los reportes de muerte después de la vacuna antiCOVID-19 son raros. Se administraron más de 338 millones de dosis de vacunas antiCOVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 19 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 12 313 reportes de muerte (0.0036 %) entre personas que recibieron alguna vacuna anti COVID-19″.

Tenga en cuenta que la cantidad de muertos se duplicó con creces en una sola semana. Ese reporte original del 19 de julio cambió a esto. La fecha del reporte sigue siendo el 19 de julio:

“Los reportes de muerte después de la vacuna antiCOVID-19 son raros. Se administraron más de 334 millones de dosis de vacunas COVID-19 en los Estados Unidos desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 13 de julio de 2021. Durante este tiempo, el VAERS recibió 6079 reportes de muerte (0.0018 %) entre personas que recibieron una vacuna antiCOVID-19″.

En un momento en el que la precisión y la transparencia son tan importantes para el consentimiento informado, es más que impactante ver a los CDC participar en este tipo de engaño. Sin embargo, aquí estamos. Ahora vivimos en un mundo donde los datos más importantes de salud pública se manipulan en todo momento. Por esta razón, observar tendencias más amplias, como las que se revisaron antes, podría ofrecer una imagen más confiable de cuáles son las consecuencias de estas vacunas en el mundo real.

Photo by Mika Baumeister on Unsplash