Las personas asintomáticas no transmiten el COVID-19

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 08 de diciembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Una gran mayoría de personas que obtienen un resultado positivo de SARS-CoV-2 son asintomáticas y no están enfermos. La prueba de PCR solo detecta partículas virales inactivas que no son infecciosas
  • En un estudio, el 87.5 % de las mujeres embarazadas que se analizaron y obtuvieron un resultado positivo en la presencia de SARS-CoV-2 no presentaron síntomas
  • Un estudio que analizó la información de las pruebas PCR de casi 10 millones de personas encontró que ni una sola persona que había estado en contacto cercano con una persona asintomática había obtenido una prueba positiva
  • De las 34 424 personas con antecedentes de COVID-19, 107 personas obtuvieron un resultado positivo por segunda vez, pero ninguna desarrolló síntomas ni tampoco era contagiosa
  • Cuando a las personas asintomáticas se les realizó la prueba de anticuerpos, descubrieron que 190 de 300 (63.3 %), habían desarrollado una infección que logró producir anticuerpos. Aun así, ninguna de las personas con las que estuvieron en contacto se infectó

De acuerdo con reportes de los medios, los “casos” de COVID-19 (resultados positivos de la prueba PCR) están aumentando en los Estados Unidos y a nivel mundial, lo que lleva a implementar medidas que en algunos casos son más estrictas que con la primera ola de la pandemia.

Sin embargo, como se detalla en varios artículos recientes (incluyendo “Por qué las pruebas para el COVID-19 son un desperdicio de dinero“), no se utilizan las pruebas de PCR de manera correcta, lo que resulta en una falsa apariencia de una mayor transmisión.

En realidad, la gran mayoría de las personas que obtienen un resultado positivo no desarrollan síntomas y no transmiten la infección. No hace falta decir que, de esta manera no representa ningún riesgo para la salud, mientras que las medidas de distanciamiento social equivalen a un castigo cruel e inusual poco necesario.

Los resultados positivos de las pruebas no influyen en las tasas de mortalidad

En uno de los informes de The Highwire, Del Bigtree analizó cómo una mayor sensibilidad de prueba aumenta falsamente el número de “casos” que en realidad no demuestran la situación real. Como señaló Bigtree, lo que falta es la tasa de mortalidad real.

“Si el COVID es un virus mortal, ¿qué es lo que se debería observar con el aumento de casos?”. La respuesta, es un aumento de muertes. Sin embargo, eso no es lo que está sucediendo.

Aparte de una mala respuesta al principio, cuando los médicos no estaban seguros del tratamiento adecuado y algunos estados enviaron a personas infectadas a los asilos, la tasa de mortalidad se ha mantenido igual, mientras que han cambiado las tasas de resultados positivos en intervalos.

Bigtree presentó un tweet del 4 de noviembre de 2020 del asesor de la Casa Blanca, el Dr. Scott Atlas, que demuestra la cifra de pruebas positivas (también conocidas como “casos”) en azul y la tasa de mortalidad en rojo, desde el inicio de la pandemia hasta finales de octubre de 2020. Como puede observar, no existe una relación entre la tasa de pruebas positivas y las muertes.

Casos y muertes por COVID-19

La gran mayoría de los ‘pacientes con COVID-19’ no presentan síntomas

Una de las explicaciones sobre por qué las tasas de los resultados positivos y mortalidad no están relacionadas es el hecho de que la mayoría de las personas que obtienen un resultado positivo no desarrollan síntomas y no están enfermos. La prueba de PCR solo detecta partículas virales inactivas que no son infecciosas.

En un estudio, el 87.9% de las mujeres embarazadas que se analizaron y obtuvieron un resultado positivo no presentaron síntomas. Otro estudio analizó un refugio de personas sin hogar en Boston. Después de observar a un grupo de casos de COVID-19 en dicho lugar, los investigadores realizaron pruebas en todas las personas durante un período de dos días.

De las 408 personas evaluadas, 147 de ellas (36 %), obtuvieron un resultado positivo, pero no desarrollaron síntomas. Solo el 7.5 % experimentó tos, mientras que el 1.4 % desarrollo dificultad respiratoria y el 0.7 % desarrollo fiebre. Todos los síntomas eran “poco comunes entre las personas con COVID”, anotaron los investigadores.

La transmisión asintomática es muy inusual

Durante una conferencia de prensa del 8 de junio de 2020, Maria Van Kerkhove, líder de la pandemia de COVID-19 para la OMS, dejó muy claro que la transmisión asintomática es muy inusual, lo que significa que es muy poco probable que una persona asintomática que obtuvo un resultado positivo en la prueba transmita el virus a otras personas.

“Tenemos varios reportes de países que están realizando un seguimiento muy detallado de las personas infectadas. Están siguiendo casos asintomáticos y no están encontrando una transmisión secundaria, lo cual no está publicado en la literatura”, dijo Van Kerkhove.

Solo un día después, el Dr. Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS, retracto la declaración de Van Kerkhove, al decir que los comentarios fueron “mal interpretados”. No hace falta decir que, cuando buscas implementar una gran red de vigilancia, no es bueno admitir que están infringiendo la privacidad de las personas sin ningún motivo.

Las personas asintomáticas no representan ningún riesgo a los demás

Hace poco, un estudio en Nature Communications evaluó el riesgo que representan estas personas al observar los datos de un programa de detección masiva en Wuhan, China.

La ciudad había estado bajo medidas estrictas entre el 23 de enero y el 8 de abril de 2020. Entre el 14 de mayo y el 1 de junio de 2020, se solicitó que 9 899 828 personas con más de 6 años de edad se realizaran pruebas de PCR. En total, se realizaron pruebas al 92.9 % de toda la población. De estas personas, 9 865 404 no tenían diagnóstico previo de la infección y 34 424 habían padecido la infección en el pasado.

Ni una sola persona de las 1174 que había estado en contacto con una persona asintomática contrajo la infección.

En total, no se registraron casos sintomáticos y se detectaron 300 casos asintomáticos. (La tasa de detección general fue del 0.3 por 10 000). Es importante destacar que, ni una sola persona de las 1174 que había estado en contacto con una persona asintomática contrajo la infección.

Además, de las 34 424 personas con antecedentes de COVID-19, 107 de ellas (0.310%) obtuvieron un resultado positivo de nuevo, pero ninguna desarrolló síntomas. Como indicaron los autores:

“Los cultivos fueron negativos en todos los casos positivos y repositivos asintomáticos, lo que indica que no existe ‘virus viable’ en los casos positivos que se detectaron en este estudio. Las 300 personas positivas que no desarrollaron síntomas tenían entre 10 a 89 años de edad.

La tasa positiva asintomática fue más baja en niños o adolescentes de 17 años o menos (0.124/10 000), mientras que la más elevada variaba entre los 60 años o más (0. 442/10 000). La tasa de mujeres asintomáticas (0.355/10 000) fue mayor que en los hombres (0.256/10 000)”.

Las personas asintomáticas tienen una menor carga viral

Resulta curioso que, cuando a las personas asintomáticas se les realizo la prueba de anticuerpos, descubrieron que 190 de 300 (63.3 %), habían desarrollado una infección que logró producir anticuerpos. Aun así, ninguna de las personas con las que estuvieron en contacto se habían infectado.

Es decir, estas personas no transmitían el virus a otros, a pesar de ser portadoras. Como señalaron los autores, “no hubo evidencia de transmisión de personas asintomáticas a personas cercanas”. Además, añadieron lo siguiente:

“En comparación con las personas sintomáticas, las personas infectadas que no desarrollaron síntomas por lo general tienen una carga viral mucho menor, así como una corta duración de la diseminación viral, lo que disminuye el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2.

En el presente estudio, no se encontró ningún virus viable en el cultivo de muestras de casos positivos y asintomáticos. Todas las personas que estuvieron en contacto cercano de estos casos asintomáticos no contrajeron la infección, lo que indica que es poco probable que los casos positivos y asintomáticos propaguen la infección”.

Las personas reinfectadas tampoco son contagiosas

Lo mismo ocurrió con las personas que obtuvieron una prueba positiva por segunda vez después de haberse recuperado de una infección activa.

“Los resultados de cultivo y rastreo de contactos no encontraron evidencia de que las personas recuperadas transmitieran la infección, lo cual es consistente con otras evidencias”, dijeron los autores.

Los investigadores también señalaron que los cultivos y los estudios genéticos demostraron que la virulencia parece debilitarse con el tiempo, mientras que las personas recién infectadas tienen más probabilidades de ser asintomáticas y tener una menor carga viral que los casos vistos anteriormente.

¿Qué nos dice todo esto? Nos dice que no hay que entrar en pánico solo porque el número de pruebas positivas es mucho mayor. Mientras más personas se realicen la prueba PCR con un mayor umbral de ciclo, más resultados falsos positivos se obtendrán.

Se están enfocando en utilizar un mayor umbral de ciclo que amplifica el ARN viral, lo que hace que las pruebas sean capaces de detectar partículas no infecciosas. Es lo que mantiene vivo el miedo, cuando en realidad hace mucho que terminó la pandemia.

Agencia del gobierno estadounidense utiliza fuentes cuestionables para contrarrestar el estudio de China

Resulta curioso que, el mismo día en que se publicó el estudio de China, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) actualizaron su guía sobre el uso de tapabocas, al afirmar que las personas asintomáticas representan más de la mitad de todas las transmisiones. ¿De dónde sacaron eso?

Las dos referencias mencionadas como respaldo incluyen un estudio de julio de 2020 y datos de los CDC que aún no se han publicado. Solo dice que fueron “enviadas” para su publicación en algún momento de 2020, por lo tanto, no podemos ofrecer ningún enlace de origen. Los CDC no mencionan el estudio de China, que incluyó a casi 10 millones de personas.

El noticiero de CNN, que reportó la actualización de los CDC, explicó que el uso de tapabocas es para detener la propagación asintomática y tampoco mencionó el estudio de China. Curioso, ¿no lo cree? Es como si los CDC no quisieran que supiéramos que las personas sanas no representan ningún riesgo.

Abogados alemanes demandan a verificadores de datos por censura

Muchos médicos, científicos y abogados ahora comprenden que estas pruebas son defectuosas y su uso es lo que mantiene vivo al miedo.

El Dr. Reiner Fuellmich, un abogado de protección al consumidor y miembro fundador del Comité de Investigación Extraparlamentario de la Corona Alemana (Außerparlamentarischer Corona Untersuchungsausschuss), busca exponer cómo se utilizan las pruebas PCR para diseñar una pandemia peligrosa que no existe.

El comité ahora está presentando la primera de muchas demandas en contra de los supuestos verificadores de hechos en las redes sociales. Optaron por presentar una demanda por difamación en nombre del Dr. Wolfgang Wodarg, un antiguo miembro del Congreso alemán y de Europa que ha criticado abiertamente las pruebas de PCR, ya que no se pueden utilizar para diagnosticar infecciones.

Las compañías de medios sociales han calificado las declaraciones de Wodarg como “falsas” y la veracidad de la prueba ahora recae en los verificadores de datos después de una demanda por difamación.

Es decir, para ganar, los verificadores deben demostrar que las pruebas PCR diagnostican una infección activa. La evidencia científica demuestra que no es así, por lo que este caso podría ser fundamental para combatir la censura de las grandes compañías que mantienen vivo el terror.

Pandemia del COVID-19: ¿la mayor guerra psicológica de la historia?

Aunque Fuellmich y su equipo no afirman POR QUÉ se mantiene viva esta idea mediante el uso de ciencia fraudulenta, son inequívocos en su afirmación de que se trata de una pandemia falsa y que ha tenido consecuencias devastadoras en la salud y la economía a nivel mundial.

Para saber por qué, tenemos que recurrir a los objetivos geopolíticas que se han desarrollado junto con la pandemia. Lo que encontramos es que los líderes ahora están solicitando un “reinicio” de la economía global a raíz de la destrucción provocada por la pandemia. En realidad, es la respuesta global a la pandemia lo que creó la devastación económica, y no el virus en sí.

De cualquier manera, se está propagando “una mejor reconstrucción”, y tales planes incluyen eliminar el capitalismo convencional, el libre comercio y la propiedad privada, para reemplazarlos con un sistema económico tecnocrático en el que la energía y la ingeniería social dirigen la economía en lugar de la oferta y la demanda.

Los líderes también están solicitando una vigilancia sanitaria invasiva, y parece que están planeando utilizar la vigilancia biométrica a través de las vacunas, todo lo cual alimenta el sistema tecnocrático en el que este tipo de vigilancia no solo es importante sino también fundamental.

La razón por la que la vigilancia es tan importante es porque este sistema depende de la ingeniería social impulsada por la inteligencia artificial y la manipulación. A menos que las personas estén limitadas, no cumplirán con lo que se avecina.

Sin embargo, pocos tendrán la fortaleza para oponerse si los conectan a un sistema bancario centralizado, una identificación digital y un puntaje de crédito social. Su vida podría cambiar con solo un botón.

Ya hemos visto a muchas personas que han sido destituidas por oponerse y les han cerrado sus cuentas digitales, lo que ha destruido su capacidad para ganarse la vida. Imagínese si existiera un sistema digital centralizado y cerraran sus cuentas. ¿Cómo podría vivir?

El miedo es una herramienta de manipulación muy eficaz

Ninguna persona estaría de acuerdo con este plan del Gran Reinicio si conocieran todos los detalles y sus últimas implicaciones para la humanidad. Entonces, para lograrlo, tuvieron que usar la manipulación psicológica, mientras que el miedo es la herramienta más efectiva que existe.

Como explicó el psiquiatra Dr. Peter Breggin, existe toda una escuela de investigación que se enfoca en identificar las formas más efectivas de generar miedo para que las personas acepten las medidas de salud pública.

La confusión crea ansiedad, que es un estado en el que ya no es posible pensar de manera lógica, y es más fácil manipular a las personas. El siguiente gráfico ilustra la importancia de generar miedo para implementar el gran reinicio con éxito.

Tecnocracia y el Gran Reinicio

Para terminar, realizarles pruebas a personas asintomáticas para aislarlas es una estrategia importante que alimenta el miedo. No hay suficientes personas hospitalizadas por COVID-19 para mantener el engaño, mientras que muy pocas personas mueren. Es por eso que ya no escuchamos nada sobre las estadísticas.

En cambio, todo lo que escuchamos son los “casos”: los resultados positivos de las pruebas no influyen en las tasas de mortalidad. El miedo a las personas asintomáticas también impulsa el objetivo de que todos debemos usar tapabocas en todos lados, porque no sabemos quién podría estar infectado. Infunde miedo a los demás; ya que incluso las personas sanas pueden causar la muerte.

El estudio de Wuhan demuestra la mentira de dichos temores. Las personas asintomáticas que obtienen un resultado positivo no transmiten la infección y no representan ningún riesgo. No necesitamos usar tapabocas ni estar aislados, tampoco deberíamos tenerles miedo a los demás.

Los humidificadores podrían ayudar a prevenir el COVID

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 06 de diciembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts recopilaron datos de 125 países y demostraron que el nivel de humedad relativa en interiores tuvo una gran relación con los casos y las muertes diarias por COVID-19
  • En el hemisferio norte, las muertes por COVID-19 disminuyeron en verano, ya que los niveles de humedad aumentaron, pero, en el hemisferio sur, aumentaron las muertes en invierno debido a que los niveles de humedad disminuyeron
  • En estudios de transmisión animal se descubrió que cuando se mantiene la humedad en un rango del 40 % al 60 %, los virus se desactivan
  • Las aulas de preescolar de enero a marzo tenían una humedad relativa de casi el 45 %, la cual provocó una reducción significativa del virus de la influenza A, tanto en el aire como en los objetos
  • Los investigadores utilizaron una supercomputadora para elaborar modelos de la transmisión de partículas de virus en interiores, y descubrieron que la humedad del aire por debajo del 30 % provocaba más del doble de la cantidad de partículas en aerosol que las que había a niveles de 60 % o más de humedad
  • Utilizar un humidificador portátil en su habitación durante los meses de invierno para mantener el nivel de humedad entre el 40 % y el 60 % podría ayudar a reducir el riesgo de infección

Controlar el nivel de humedad en su hogar, o incluso solo en su dormitorio, podría reducir su riesgo de contraer enfermedades infecciosas como influenza, resfriados o tal vez el COVID-19, durante los meses de invierno. La humedad es un factor que se ignora en la propagación de virus que se vuelven más transmisibles en los climas fríos y secos de invierno.

Esta es la razón por la que muchas enfermedades virales son estacionales y alcanzan su punto máximo durante el invierno, ya que es cuando el clima es más frío y menos húmedo. La Dra. Stephanie Taylor, graduada de la Facultad de Medicina de Harvard que también tiene una maestría en arquitectura, cree que la humedad desempeña un papel muy importante en el control de infecciones, y le solicita la Organización Mundial de la Salud que incluya los niveles de humedad relativa en sus recomendaciones, además de otras medidas de calidad del aire, como la contaminación y el moho.

Taylor, junto con investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts, recopilaron datos de 125 países sobre respuestas pandémicas, casos de COVID-19 y datos ambientales, incluyendo estimaciones del nivel de humedad relativa en interiores.

Analizaron los datos durante tres meses y demostraron que la humedad relativa en interiores tenía una gran relación con los casos y las muertes diarias por COVID-19.

En el hemisferio norte, las muertes por COVID-19 disminuyeron en verano a medida que aumentaron los niveles de humedad. Asimismo, en el hemisferio sur, las muertes por COVID-19 aumentaron en invierno, ya que los niveles de humedad disminuyeron. “Es muy poderosa y además, es una locura”, dijo Taylor a Wired. Aunque los resultados no se han publicado, años de investigación respaldan la importancia de los niveles de humedad cuando se trata de prevenir enfermedades infecciosas.

El aire seco afecta las defensas de las vías respiratorias

En 2011, los investigadores descubrieron que el SARS, otro tipo de coronavirus, era más estable en ambientes con baja temperatura y humedad en comparación con los ambientes donde la temperatura era más alta y la humedad relativa. También, en estudios de transmisión animal, se descubrió que cuando la humedad se mantiene en un rango del 40 % al 60 %, los virus se desactivan.

“Se supone que la temperatura y la humedad regulan la viabilidad de los virus al afectar las propiedades de las proteínas de la superficie viral y la membrana lipídica”, escribieron los investigadores en la Revista Anual de Virología. “El nivel de humedad ideal para prevenir la transmisión viral respiratoria por partículas de aerosol a temperatura ambiente, parece estar entre el 40 % y el 60 % de HR (humedad relativa)”.

La superficie mucosa de su tracto respiratorio forma parte de un sistema de defensa de múltiples niveles que lucha contra los patógenos que se inhalan. Su mucosidad puede atrapar bacterias y virus, para después expulsarlos por medio de la tos o tragarlos antes de que puedan ingresar a sus células.

Sin embargo, para que esto suceda, es necesario que la mucosidad esté bien hidratada, y cuando respira aire seco y con poca humedad, la capa del moco se seca e inmoviliza los cilios, que son estructuras similares a vellos que ayudan a eliminar los patógenos del cuerpo con sus movimientos ondulantes.

Las células epiteliales de las vías respiratorias actúan como la segunda línea de defensa después de la capa de moco, ya que son similares a una barrera física dentro de su tracto respiratorio. En estudios con animales, se descubrió que inhalar aire seco provoca la “pérdida de cilios epiteliales, desprendimiento de células epiteliales e inflamación de la tráquea”, y también podría afectar la reparación de las células epiteliales en el pulmón después de la infección por influenza.

El aclaramiento mucociliar (MCC por sus siglas en inglés) es otro de los mecanismos de defensa de los pulmones, y ayuda a eliminar los agentes patógenos e irritantes que se inhalan de la superficie epitelial del tracto respiratorio. Inhalar aire frío y seco también altera el MCC, lo que provoca una alteración del aclaramiento viral después de una infección por influenza, por ejemplo. Como se señaló en la Revisión anual de virología:

“Debido a que el MCC depende de la conservación de dos capas de moco con doble viscosidad diferente y un equilibrio osmótico, es necesaria una adecuada hidratación del moco para que se pueda enviar de forma efectiva.

Una revisión sobre la relación entre la temperatura, la humedad del aire inhalado y las propiedades de la mucosa de las vías respiratorias, descubrió que la HR de la temperatura corporal debe estar al 100 % para que la mucosa y la defensa de las vías respiratorias desempeñen sus funciones de manera efectiva. Cuando la mucosidad se deshidrata por respirar aire con poca humedad provoca una disminución del MCC”.

La exposición a un nivel bajo de humedad podría afectar su inmunidad innata antiviral, incluyendo la expresión de genes estimulados por interferón que ayudan a provocar un estado antiviral.

El bajo nivel de humedad en hospitales y escuelas incrementa las infecciones

Considerando que la influenza es estacional y que los brotes de influenza se relacionaron con reducciones en la humedad absoluta, los investigadores decidieron aumentar los niveles de humedad en una escuela preescolar para descubrir si eso generaría un impacto en las infecciones de influenza. Humidificar las aulas entre enero y marzo, una humedad relativa de 45 %, provocó una reducción significativa del virus de la influenza A, tanto en el aire como en los objetos.

Las aulas de control, que no se humidificaron, tenían 2.3 veces más casos de enfermedades similares a la influenza. Taylor, en una entrevista con el editor en jefe de Engineered Systems, también describió investigaciones que demuestran que los cambios en los niveles de humedad en las habitaciones de los hospitales alteran la tasa de infecciones:

“A partir de 2012-2013, participé en una investigación, que en un principio se realizó en hospitales que apuntaba a la relación entre la baja humedad relativa en las habitaciones de los pacientes y un aumento en las infecciones bacterianas y virales.

Quede sorprendido con esto. Estudios posteriores en asilos, escuelas y oficinas demostraron que las personas eran mucho más saludables, contraían menos infecciones, tenían una mayor productividad y dormían mejor por la noche con este rango de humedad.

Por lo tanto, al hacer más investigaciones sobre la relación entre el nivel de humedad entre el 40 % y 60 %, descubrí que es una estrategia de control de infecciones muy rápida, holística y eficaz, ya que beneficia la salud y disminuye las infecciones.

Y ahora, con el COVID-19, creo que es muy importante que disminuyamos la transmisión de virus respiratorios. La humedad relativa en ese rango es muy efectiva y, en mi opinión, debería ser obligatoria”.

El nivel de humedad entre el 40 % y 60 % podría ser ideal

Muchos estudios apuntan a niveles de humedad entre el 40 % y el 60 % como un rango clave para reducir el riesgo de infección. Se realizó un estudio con ratones, y los que estaban en un ambiente de baja humedad eran más susceptibles a la influenza y tenían una enfermedad más grave.

Los ratones que se expusieron a partículas de aerosol del virus de la influenza y tenían un 20 % de humedad relativa, perdieron peso más rápido, disminuyeron su temperatura corporal y acortaron su supervivencia en comparación con los ratones que tenían el 50 % de humedad relativa.

El estudio descubrió que el aire seco comprometió la resistencia de los ratones a las infecciones, y los que estaban en niveles más bajos de humedad tenían una mala depuración mucociliar, defensa antiviral innata y función de reparación de tejidos.

Los resultados de otro estudio con animales demostraron que elevar la humedad relativa a 50 % disminuyó la mortalidad por infecciones de gripe, mientras que otro estudio descubrió que mantener la humedad relativa por encima del 40 % podría reducir el virus de la gripe en el aire.

Estudios sobre la supervivencia delvirus de la influenzatambién demuestran una relación con la humedad, de hecho, solo uno sugiere que las partículas de aerosol de la influenza sobrevivieron más tiempo cuando la humedad relativa estaba por debajo del 36 %.

En un artículo de opinión publicado en el Journal of Global Health, se destaca que el nivel de humedad relativa en interiores superior al 40 % reducirá las partículas de aerosol del virus de la influenza. Por desgracia, el nivel de humedad en espacios residenciales y comerciales en los Estados Unidos es inferior al 25 %, lo cual indica que mejora la transmisión viral. Incluso en el verano, cuando los niveles de humedad son más altos en el exterior, el aire acondicionado limita los niveles de humedad en el interior.

El artículo, que se escribió por investigadores croatas, americanos y alemanes, también sugirió que el aire humidificado podría ser una solución para proteger a los pacientes del hospital y a los que luchan contra el COVID-19:

“Además de ser una protección contra la infección inicial, la barrera funcional de la mucosa también es importante para detener la progresión viral en pacientes ya infectados. Dado que muchos hospitales tienen aire muy seco, puede ser beneficioso proporcionar aire humidificado a los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad.

Si se tiene en cuenta el efecto perjudicial del aire seco en nuestra barrera mucosa y el papel que desempeña en la primera línea de defensa contra la infección, sería fundamental humidificar el aire seco en todos espacios públicos y privados que usan calefactor, con el fin de tratar la pandemia del COVID-19 que progresa tan rápido.

Además, los pacientes con ventiladores deben recibir aire humidificado, siempre que sea posible”.

Coloque un humidificador en su dormitorio

Usar un humidificador portátil en su dormitorio durante los meses de invierno podría reducir la supervivencia del virus de la influenza en el aire, según un estudio publicado en Environmental Health. Se utilizó un modelo de un residencial de dos pisos, con dos condiciones de ventilación que fue aire caliente forzado y calefacción radiante.

Se utilizaron humidificadores portátiles para controlar el contenido de humedad en el aire, el cual se monitoreó para determinar la humedad absoluta y las concentraciones del virus de la influenza. Añadir un humidificador portátil con una producción de 0.16 kilogramos de agua por hora en el dormitorio aumentó el nivel de humedad absoluta en un 11 % y la humedad relativa en un 19 % durante las horas de sueño, en comparación con la ausencia del mismo.

Cuando aumentó la humedad, disminuyó la supervivencia del virus de la influenza, de 17.5 % a 31.6 %. Distribuir vapor de agua en toda la casa también tuvo muchos beneficios, ya que se registraron incrementos de 3 % a 12 % de AH o RH relacionados con reducciones en la supervivencia del virus de la influenza de 7.8 % a 13.9 %.

Los resultados sugieren que agregar un humidificador a su dormitorio ha demostrado ser una forma fácil de protegerse contra la gripe y otras infecciones, pero incrementar la humidificación en entornos públicos también podría ser beneficioso para todas las personas.

De hecho, cuando los investigadores japoneses utilizaron la supercomputadora Fugaku para elaborar modelos de la transmisión de partículas de virus en interiores, descubrieron que la humedad del aire por debajo del 30 % provocaba más del doble de la cantidad de partículas en aerosol que las que había a niveles de 60 % o más de humedad.

Cómo monitorear los niveles de humedad

Es importante comprender que los niveles muy altos de humedad tampoco son buenos. Si la humedad de su hogar es superior al 60 %, incrementa el riesgo de crecimiento de hongos y moho. Por lo tanto, debe mantener el nivel dentro del rango del 40 % al 60 % para obtener grandes beneficios. La mejor manera de conocer los niveles en su hogar es con un higrómetro. Este dispositivo parece un termómetro y mide la cantidad de humedad en el aire.

Algunos humidificadores vienen con un higrómetro incorporado, o un humidistato, que ayuda al humidificador a mantener un nivel saludable de humedad relativa en su hogar. Si no es así, puede comprar un higrómetro en cualquier ferretería.

En un estudio, agregar un humidificador a la habitación provocó niveles de humedad relativa que excedieron el 60 %, en especial cuando se usó calor radiante, por lo que es posible que deba ajustarlo para mantener los niveles en el rango óptimo. Un humidificador sucio también puede provocar el crecimiento de moho y bacterias, por lo que es muy importante mantenerlo limpio.

Puede usar una solución de peróxido de hidrógeno y un cepillo de cerdas suaves para limpiar su humidificador cada tres días. Si su humidificador tiene un filtro, asegúrese de cambiarlo al menos con la frecuencia recomendada por el fabricante, en especial si está sucio.

Las mamografías para la detección temprana no son beneficiosas para las mujeres de 40 años

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 04 de diciembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • La medicina convencional recomienda realizarse una mamografía al año para detectar el cáncer de mama, pero el resultado final de otro estudio no respalda dichos exámenes rutinarios
  • Hasta el 50 % de los casos de cáncer de mama detectados por exámenes como mamografías, son falsos positivos, lo que puede dar lugar a biopsias, quimioterapia y mastectomía innecesarias que tienen un alto costo personal, psicológico y financiero
  • Otros estudios descubrieron que las mamografías anuales en cualquier grupo de edad no reducen la mortalidad por cáncer de mama ni la cantidad de casos que se detectan de cáncer avanzados
  • La exposición a dosis altas de radiación durante la prueba también incrementa el riesgo de cáncer de mama. Las mujeres tienen otras opciones, incluyendo las pruebas sin radiación y las estrategias preventivas

En un estudio publicado en The Lancet Oncology, los científicos analizaron la efectividad de la detección del cáncer de mama en Gran Bretaña. Los investigadores concluyeron que, a diferencia de la edad recomendada por el NHS que es de 50 años, las personas que empiezan a hacerse mamografías a la edad de los 40 o 41 años, experimentaron menor la mortalidad por cáncer de mama.

Observaron que un estudio realizado en 2010 descubrió que la detección temprana a la edad de 40 a 48 años dio como resultado una tasa de falsos positivos del 18.1 %, el cual causó citología y biopsias quirúrgicas y no quirúrgicas en mujeres que no tenían cáncer. Aun así, informaron que su propio estudio demostró una menor mortalidad en los primeros 10 años.

Otros expertos descubrieron que los datos de este estudio no tuvieron diferencias estadísticas, e incluso los investigadores del estudio señalaron que “la reducción absoluta se mantuvo constante”. También admitieron que “después de más de 10 años de seguimiento, no se observó ninguna reducción significativa” y que “en general, no hubo diferencias” en las muertes por cáncer de mama, tal como dijeron sus críticos.

De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, el 73 % de las mujeres mayores de 45 años, se sometieron a una mamografía de detección en los últimos dos años. En los Estados Unidos, estos porcentajes se suman a una gran cantidad de mujeres. En julio de 2019, había 61.91 millones de mujeres de 40 a 70 años.

Suponiendo que una mujer deje de hacerse mamografías a los 70 años, podría haber 45.19 millones de mujeres que se hayan hecho una mamografía en los últimos dos años. Cuando considera que el costo promedio de una mamografía es de $ 100, los ingresos totales generados podrían estar cerca de los $ 4.5 mil millones. Aunque es posible que usted no pague los $ 100 dólares por prueba, alguien paga dicha factura.

Esta podría ser una explicación de por qué se les recomienda a las mujeres realizarse mamografías, a pesar de que no hay evidencia de que estas pruebas puedan reducir la mortalidad, además de la creciente evidencia de que en efecto podrían causar daño.

No existe ningún nuevo estudio sobre las mamografías tempranas

La prueba UK Age se diseñó para comparar las mamografías anuales en mujeres que comienzan a hacerse la prueba a los 40 años con las que comienzan a los 50 años, con la mortalidad por cáncer. Los primeros resultados del ensayo se publicaron en The Lancet en 2015 después de 17 años de seguimiento.

El estudio inscribió a 160 921 mujeres entre octubre de 1990 y septiembre de 1997. De estas mujeres, 53 883 se unieron al grupo de intervención en el que se sometieron a una mamografía casi todos los años hasta los 48 años. Las 106 953 mujeres restantes, estaban en un grupo de control que recibió atención médica habitual, y su primera mamografía fue hasta los 50 años.

Los resultados publicados tras un promedio de seguimiento de 17 años fueron similares a los publicados cinco años después en los resultados finales. Aunque las participantes fueron asignadas al azar al grupo de intervención o de control, los investigadores optaron por incluir al 33.5 % en el grupo de intervención y al 66.5 % en el grupo de control.

Desde que inició el estudio hasta el 28 de febrero de 2017, se siguió a las mujeres durante un promedio de 22.8 años. Durante este tiempo, los investigadores creen que sus estadísticas demostraron menos mortalidad por cáncer de mama a los 10 años de seguimiento, pero no hubo ninguna reducción significativa después de los 50 años.

Sin embargo, no todos los expertos interpretaron los resultados de la misma manera. Un artículo titulado, “Breast Cancer: Study Claiming That Screening Women in Their 40s Saves Lives ‘Found the Opposite,’ Say Critics”, se publicó en un muro de pago en el BMJ. Una segunda opinión fue publicada en The Lancet, en la que el autor dijo:

“No hubo diferencias en la mortalidad por cáncer de mama entre el grupo que comenzó la mamografía anual a los 39-41 años hasta que ingresaron al Programa de Mamografía del Servicio Nacional de Salud (NHS) a los 50-52 años, y el grupo que no comenzó con la mamografía hasta que ingresó al Programa de Mamografía del NHS.

En general, no hubo menos muertes en el grupo de intervención en comparación con el grupo de control al final del seguimiento.

Un aspecto sorprendente del informe de Duffy y sus colegas es la conclusión de que no se produjo un diagnostico en exceso de cáncer de mama en ninguno de los grupos más allá del que ocurriría cuando se realizaran pruebas de detección en personas de 50 años o más. Debido a que el diagnostico excesivo parece incrementar con la edad, es posible que ocurriera en ambos grupos después de los 50 años, pero no se pudo detectar debido al diseño del ensayo”.

Los datos demuestran que las mamografías no benefician a las mujeres asintomáticas

La tercera respuesta a este artículo de investigación, también publicada en el BMJ, fue escrita por Hazel Thornton, investigadora visitante del departamento de ciencias de la salud de la Universidad de Leicester. Descubrió que las estadísticas no respaldan la conclusión e informan sobre su testimonio ante el Comité de Salud de la Cámara de los Comunes sobre los servicios de cáncer de mama como testigo.

Se le preguntó por qué pensaba que el Breast Screening Programme del NHS era “un rastreo costoso de un grupo público asintomático que crea una morbilidad psicológica y física costosa”. Su respuesta fue que:

“Se enfoca en las mujeres que se benefician, es decir, la vida que se salva, e ignora los cientos de mujeres que pasan por el proceso y en algunos casos sufren daño psicológico. Es desequilibrado y desproporcionado y en mi opinión, se debería revisar”.

Existen críticos que afirman que argumentos como el de Thornton sobrestiman el daño potencial relacionado con la detección excesiva del cáncer de mama. Sin embargo, sus argumentos no tienen respuesta para todos estudios que demuestran que, la prueba y la detección excesivas del cáncer de mama son un problema emocional y financiero muy importante.

En 2014, el BMJ publicó un seguimiento de 25 años del Canadian National Breast Screening Study en el que los investigadores descubrieron que el 22 % de los casos de cáncer de mama invasivos que se detectaron fueron excesivos, y concluyeron:

“La mamografía anual en mujeres de 40 a 59 años no reduce la mortalidad por cáncer de mama más allá de la exploración física o la atención cuando la terapia adyuvante está disponible de manera gratuita”.

En una revisión Cochrane de la literatura para analizar la eficacia de las mamografías, los investigadores analizaron ocho ensayos que cumplieron con los criterios, en los cuáles incluyeron a 600 000 mujeres de entre 39 y 74 años. Después de un análisis de los datos, descubrieron lo mismo que Thornton, que, por cada 2 000 mujeres examinadas en un periodo de 10 años, se salvaría una muerte por cáncer de mama y 10 serían tratadas de forma innecesaria.

Además, más de 200 mujeres sufrirán angustia psicológica e incertidumbre durante años después de recibir resultados falsos positivos. Un estudio de cohorte publicado en Annals of Internal Medicine involucró a participantes en Dinamarca desde 1980 hasta 2010.

También descubrieron que la detección no disminuyó la incidencia de tumores avanzados y concluyeron que era probable que, “1 de cada 3 tumores invasivos y casos de CDIS [carcinoma ductal in situ] diagnosticados en mujeres a las que se les ofreció la prueba, represente un diagnostico excesivo (incidencia mayor del 48.3 %)”.

Diagnóstico, tratamiento y exposición en exceso

El video está disponible solo en inglés

En 2012, The New England Journal of Medicine publicó un artículo de investigación de dos científicos que analizaron más de 30 años de tendencias de datos de la incidencia del cáncer de mama en etapa temprana y tardía en mujeres de 40 años o más. Lo que descubrieron generó cierta controversia, lo que llevó a uno de los autores a producir este breve video que explica los resultados.

La expectativa de que los médicos descubrieron una mayor cantidad de casos de cáncer en etapa temprana debería estar acompañada de una reducción comparable en la cantidad de mujeres que presentaron cáncer avanzado. Este no fue el caso, lo que sugiere que existe una gran cantidad de mujeres con un diagnostico excesivo y “que las pruebas de detección tienen, en el mejor de los casos, solo un pequeño efecto en la tasa de muerte por cáncer de mama”.

En este video, el presentador señala que casi “la mitad de los casos de cáncer de mama que se detectan representa un diagnóstico excesivo”, y que, el daño causado por el diagnostico excesito causa muchos problemas tanto en la mujer como en su familia. También causa un tratamiento en exceso y, a menudo, el tratamiento comienza con una biopsia.

El tipo de biopsia más común para el cáncer de mama es una biopsia con aguja. El médico puede elegir entre una aspirar con aguja fina (FNA por sus siglas en inglés) o una biopsia con aguja gruesa del tejido mamario. De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, cuando se sospecha de cáncer de mama, es mejor proceder a una biopsia con aguja gruesa, ya que extrae más tejido que una FNA sin necesidad de cirugía.

Sin embargo, una investigación publicada en su revista en 2017 concluyó que las biopsias con aguja gruesa incrementan el riesgo de metástasis a distancia de 5 a 15 años después del diagnóstico de cáncer de mama. Esto fue más común, en comparación con las mujeres que se sometieron a una FNA. Un segundo estudio publicado antes, concluyó que ambos tipos de biopsias ponen a una mujer en riesgo de sufrir metástasis, y concluyeron:

“Manipular un tumor intacto a través de FNA o biopsia con aguja gruesa se relaciona con una alta incidencia de metástasis de SN [ganglio centinela], quizás debido a la rotura del tumor por la aguja”.

Las mamografías falsas positivas representan un gasto de 4 000 millones de dólares al año cuando el tratamiento se inicia después de un diagnóstico erróneo, el cual incluye quimioterapia y mastectomías, solo para descubrir que el tumor es benigno. Esto causa una carga emocional, mental y económica para la mujer y su familia.

La mamografía no está exenta de riesgos. Las mamografías utilizan radiación ionizante en dosis muy altas, lo que puede provocar el desarrollo del cáncer de mama. En un estudio realizado en 2016, los autores escriben que, “la radiación ionizante, tal como se usa en la mamografía de rayos X de dosis baja, podría estar relacionada con un riesgo de carcinogénesis inducida por radiación”.

De acuerdo con un estudio, la detección anual a través de mamografía digital o mamografía analógica en mujeres de 40 a 80 años se relaciona con una incidencia de de cáncer inducido y una tasa de cáncer de mama terminal de 20 a 25 casos por 100 000 mamografías. En otras palabras, por cada 100 000 mujeres que se realizan una mamografía cada año, existirán de 20 a 25 casos de cáncer terminal.

Opciones adicionales

Aunque la mamografía es muy recomendada, las mujeres tienen otras opciones para las pruebas de diagnóstico que no utilizan radiación. Es necesario informar a las mujeres para que tomen buenas decisiones y se les permita hacer uso de su elección. Otras opciones más seguras incluyen autoexámenes clínicos y autoexámenes de mamas, termografía, ultrasonido y resonancia magnética.

La termografía y la ecografía no utilizan radiación y pueden detectar anomalías que las mamografías podrían pasar por alto, en especial en mujeres que tienen tejido mamario denso. Aunque estas pruebas son efectivas, puede ser difícil acceder a ellas en los Estados Unidos, ya que la industria multimillonaria de las mamografías impide su uso.

También es importante comprender que las pruebas de detección no previenen el cáncer de mama. En cambio, la prevención implica un estilo de vida saludable, evitar toxinas y prestar atención a ciertos factores nutricionales. La vitamina D es un factor nutricional muy importante que puede reducir el riesgo de cáncer de mama.

Es fundamental que conozca y optimice su nivel de vitamina D, ya que es esencial para varias afecciones de salud. Es posible que la medicina convencional haya convencido a las mujeres que hacerse una prueba anual las protegerá del cáncer de mama. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable y buscar información sobre sus opciones de detección pueden ayudarla a evitar esta trampa mortal.

Las enzimas podrían ser la clave para la lesión endotelial por COVID

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 03 de diciembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Los estudios sugieren que el daño al endotelio, que son las células que recubren los vasos sanguíneos, contribuye al desarrollo de coágulos de sangre o trombosis en los vasos sanguíneos en pacientes con COVID-19
  • Las enzimas podrían ser la clave para romper los grupos de proteínas coagulantes involucrados en esta peligrosa trombosis, que se relaciona con una mayor mortalidad por COVID-19
  • Se descubrió que los pacientes con COVID-19 en etapa avanzada, tenían altos niveles de factor de Von Willebrand (VWF por sus siglas en ingles), una proteína de coagulación liberada por las células endoteliales
  • Las enzimas proteolíticas como lumbroquinasa, serrapeptasa y nattoquinasa también actúan como anticoagulantes naturales al descomponer la fibrina que forma coágulos sanguíneos

Las enzimas catalizan muchas reacciones biológicas en su cuerpo. Regulan la velocidad de estas reacciones químicas y las aceleran para que ocurran funciones necesarias como la digestión, contracciones musculares y otros aspectos del metabolismo celular.

Las enzimas también desempeñan un papel muy importante en el COVID-19, ya que los estudios sugieren que el daño al endotelio, que son las células que cubren los vasos sanguíneos, contribuye al desarrollo de coágulos de sangre o trombosis en los vasos sanguíneos de pacientes con COVID-19 grave. Las enzimas podrían ser la clave para romper los grupos de proteínas coagulantes involucrados en esta peligrosa trombosis.

Se descubrió daño del endotelio en casos graves de COVID-19

Después de notar que los pacientes con COVID-19 en etapas avanzadas tenían los dedos de las manos y los pies ennegrecidos (signos de lo que parecía ser una trombosis microvascular o pequeños coágulos de sangre en los vasos sanguíneos), los médicos de la Facultad de Medicina de Yale comenzaron a realizar pruebas de coagulación a todos sus pacientes.

Se descubrió la presencia de niveles elevados del factor de Von Willebrand (VWF), una proteína de coagulación liberada por las células endoteliales, lo que le sugirió al hematólogo Alfred Lee que las células endoteliales que estaban dañadas podrían liberar grandes cantidades de VWF, lo que ocasionaba coágulos. Esto hizo que el equipo buscara marcadores adicionales de células endoteliales y plaquetas en pacientes con COVID-19 en estado crítico y no crítico.

El estudio que se realizó en abril de 2020, incluyó a 68 pacientes hospitalizados con COVID-19 y 13 controles asintomáticos. El antígeno del VWF aumentó en los pacientes con COVID-19 que ingresaron a la unidad de cuidados intensivos (UCI), en comparación con los pacientes con COVID-19 que no estaban en la UCI. Lo mismo ocurrió con la selectina plaquetaria soluble (sP-selectina), que a veces se utiliza como biomarcador de infección y mortalidad.

Especificamente, el promedio de VWF en los pacientes de la UCI fue del 565 %, y del 278 % en los que no estaban en la UCI, mientras que la P-selectina soluble fue de 15.9 ng/ml en comparación con 11.2 ng/ml. “Nuestros hallazgos demuestran que la endoteliopatía está presente en el COVID-19 y es probable que se relacione con enfermedades graves y, hasta la muerte. Si la endoteliopatía se detecta a tiempo y se siguen las estrategias para limitar su progresión, es posible que los resultados del COVID-19 mejoren”, concluyeron los investigadores.

No es coincidencia que, la disfunción endotelial también se relacione con la resistencia a la insulina y que desempeñe un papel muy importante en los problemas vasculares de la diabetes, además de estar involucrada en la obesidad y en la presión arterial alta, las cuáles son afecciones que aumentan el riesgo de sufrir complicaciones por el COVID19.

Incluso la obesidad leve podría aumentar el riesgo de gravedad de COVID-19, ya que los pacientes con COVID-19 que tienen problemas de obesidad leve tenían un riesgo 2.5 veces mayor de sufrir insuficiencia respiratoria y un riesgo 5 veces mayor de ingresar a la UCI en comparación con las personas que no tenían problemas de obesidad. Las personas con un IMC de 35 o más tienen una probabilidad 12 veces mayor de morir por COVID-19.

Otro estudio que analizó el impacto de las afecciones de salud coexistentes, como la presión arterial alta, enfermedades cardíacas y diabetes, en los resultados de COVID-19, descubrió que están relacionados con “peores resultados clínicos”, como ingresar a la unidad de cuidados intensivos, necesidad de ventilación invasiva o muerte.

Es posible que el daño endotelial en todas estas afecciones desempeñe un papel importante en las complicaciones del COVID-19, pero aún se desconoce que ocurre primero, si el daño endotelial o el COVID-19.

Las células endoteliales son el “objetivo principal” del SARS-CoV-2

El cardiólogo del Imperial College de Londres, Thomas Lüscher, dijo para The Scientist que el endotelio es el principal objetivo del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. En condiciones saludables, las células sanguíneas pueden atravesar el endotelio para cubrir los vasos sanguíneos, pero cuando se exponen a infecciones virales y a otros agentes inflamatorios, el endotelio se vuelve pegajoso y libera VWF.

El resultado final es coagulación e inflamación, ambas son características del COVID-19 grave. De acuerdo con un informe publicado el 8 de abril de 2020, “Una nueva característica del COVID-19 grave es la coagulopatía, ya que el 71.4 % de los pacientes que murieron por COVID-19 cumplieron con los criterios de coagulación intravascular diseminada (CID, por sus siglas en inglés) mientras que solo el 0.6 % de los pacientes que sobrevivieron cumplieron con estos criterios”.

En un artículo del European Heart Journal, Lüscher sostiene que el “COVID-19, en especial, en las etapas complicadas, representa una enfermedad endotelial”, lo que podría explicar por qué múltiples sistemas de órganos, incluyendo los pulmones, corazón, cerebro, riñones y vasculatura, podrían verse afectados.

Un estudio adicional realizado por investigadores canadienses, publicado en Critical Care Explorations en septiembre de 2020, también encontró niveles elevados de VWF y P-selectina soluble en pacientes con COVID-19, además de muchos productos de degradación del glicocáliz, un signo de daño al glicocáliz que envuelve el endotelio. Esto también puede ser un signo de sepsis. En conjunto, la investigación sugiere que las terapias dirigidas al endotelio podrían ser eficaces contra el COVID-19, ya que es donde entran las enzimas.

Enzimas que se utilizan para tratar el COVID-19

Ahora que es más evidente el papel de la coagulopatía en el COVID-19 grave, los investigadores experimentan el uso de enzimas para tratar la enfermedad. La terapia fibrinolítica, que utiliza medicamentos o enzimas para disolver los coágulos de sangre, se utilizó en un ensayo clínico de fase 1 que demostró que el tratamiento disminuyó la mortalidad y produjo mejoras en la oxigenación. Además, los investigadores escribieron en el Journal of Thrombosis and Haemostasis:

“Existe evidencia tanto en animales como en humanos de que la terapia fibrinolítica en la lesión pulmonar aguda y el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) mejora la supervivencia, lo que también indica que el depósito de fibrina en la microvasculatura pulmonar podría ser una causa de SDRA.

Esperan que esto se pueda observar en los valores de laboratorio de pacientes con SDRA y diagnósticos de CID, como se observó en más del 70 % de los que murieron por COVID-19″.

Los investigadores reportaron tres estudios de casos de pacientes con insuficiencia respiratoria grave por COVID-19 que se trataron con un activador tisular del plasminógeno (TPA, por sus siglas en inglés), una enzima serina proteasa que se encuentra en las células endoteliales y que participa en la fibrinólisis, o la descomposición de los coágulos sanguíneos.

El tratamiento benefició a los tres pacientes, ya que mejoraron del 38 % al 100 % las relaciones de presión parcial de oxígeno / FiO2 (P / F), una medida de la función pulmonar. Aunque se debe comprender que varios de los autores, tienen patentes pendientes que se relacionan con la terapéutica y el diagnóstico de coagulación o fibrinólisis, los resultados sugieren que dichos tratamientos merecen una evaluación adicional en algunos pacientes con COVID-19.

Una evaluación de los tejidos de órganos de personas que murieron por COVID-19 también demostró un gran daño pulmonar, incluyendo la coagulación y la persistencia de las células del virus en los neumocitos y las células endoteliales por mucho tiempo.

Los hallazgos demuestran que las células infectadas por el virus podrían persistir por mucho tiempo dentro de los pulmones, lo que contribuye al tejido cicatricial. En una entrevista con Reuters, el coautor del estudio Mauro Giacca, profesor del King’s College London, describió que “se trata de una verdadera destrucción a los pulmones”, con tejido sano “casi completamente sustituido por tejido cicatricial”, que podría ser responsable de los casos de “COVID prolongado”, en los que los síntomas persisten durante meses.

“Es posible imaginar que una de las razones por las que existen casos de COVID prolongado, es porque existe una gran destrucción del (tejido) pulmonar”, dijo para Reuters. “Incluso si alguien se recupera de COVID, el daño que se generó podría ser muy fuerte”. La disolución del tejido cicatricial es otra área en la que las enzimas, en particular las enzimas proteolíticas, podrían ser eficaces.

Existen tres enzimas principales que actúan como anticoagulantes naturales

Las alternativas profilácticas y holísticas que podrían ser beneficiosas contra los coágulos sanguíneos incluyen enzimas proteolíticas como la lumbroquinasa, nattoquinasa y la serrapeptasa, que actúan como anticoagulantes naturales al descomponer la fibrina que forma el coágulo sanguíneo. La fibrina es un material de coagulación que restringe el flujo sanguíneo, que se encuentra tanto en el torrente sanguíneo como en el tejido conectivo, como los músculos. La acumulación de fibrina también es responsable del tejido cicatricial.

Es importante comprender que cuando se utilizan estas enzimas para la terapia fibrinolítica, se deben tomar con el estómago vacío, al menos una hora antes o dos horas después de las comidas. De lo contrario, estas enzimas se perderán en el proceso de la digestión de sus alimentos y no podrán cumplir su propósito fibrinolítico.

Como se señaló en Scientific Reports, algunos de los mecanismos clave por los cuales las enzimas proteolíticas ejercen su efecto anticoagulante incluyen: “la desfibrinogenación, que evita la agregación plaquetaria y la interferencia con componentes de la cascada de la coagulación sanguínea”. A continuación, presentamos un análisis más detallado de estas enzimas tan importantes, las cuales están disponibles en forma de suplemento, y en el caso de la nattoquinasa, podria encontrarla en el natto.

1.Lumbroquinasa: esta enzima es casi 300 veces más fuerte que la serrapeptasa y casi 30 veces más fuerte que la nattoquinasa, por lo que yo prefiero y recomiendo ésta en caso de tomar una enzima fibrinolítica. La lumbroquinasa se extrae de las lombrices de tierra y es un agente antitrombótico muy efectivo que reduce la viscosidad sanguínea y la agregación plaquetaria, al mismo tiempo que degrada la fibrina, que es un factor clave en la formación de coágulos.

2.Serrapeptasa: también conocida como serratiopeptidase, la serrapeptase es una sustancia que se produce en el intestino de los gusanos de seda Bombyx mori recién nacidos, lo que les permite disolverse y escapar de sus capullos. La investigación demostró que puede ayudar a los pacientes con enfermedad crónica de las vías respiratorias, a disminuir la viscosidad del esputo y reducir la tos. La serrapeptasa también descompone la fibrina y ayuda a disolver el tejido muerto o dañado sin dañar el tejido sano.

3.Nattoquinasa: se produce por la bacteria Bacillus subtilis durante la fermentación de la soya para producir natto, y en comparación con la aspirina, es un trombolítico fuerte, pero sin los efectos secundarios graves.

Se demostró que esta sustancia descompone los coágulos sanguíneos y disminuye el riesgo de coagulación grave al disolver el exceso de fibrina, mejorar la circulación y disminuir la viscosidad de la sangre. Resulta interesante que, en un estudio in vitro, se descubrió que la actividad trombolítica en cantidades equivalentes a la nattoquinasa y TPA era idéntica – recuerde que la TPA es la enzima que causó mejoras en tres estudios de caso de COVID-19.

Beneficios de la naltrexona en dosis bajas

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 02 de diciembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • La naltrexona en dosis bajas (LDN, por sus siglas en inglés) es un antagonista opiáceo que puede beneficiar a la mayoría de las enfermedades autoinmunológicas y de dolor crónico
  • También se utiliza como complemento para el tratamiento contra el cáncer. La investigación realizada por el profesor Angus George Dalgleish y el Dr. Wei Lou demostró que la naltrexona en dosis bajas podría hacer que las células cancerosas entren en remisión al utilizar la dosis pulsada
  • Cuando la LDN se microdosifica, puede ayudar a los usuarios de opioides a largo plazo, y les permite reducir su dependencia y disminuir la dosis que necesitan de opioides
  • La naltrexona solo bloquea el receptor opioide de forma temporal. Su principal beneficio clínico está en el efecto rebote, que incluye una regulación ascendente de su sistema inmunológico y, por consiguiente, minimiza la inflamación
  • Otras afecciones que se tratan con LDN incluyen: la enfermedad de Lyme y sus coinfecciones, fibromialgia, SIBO, síndrome de las piernas inquietas, depresión, problemas dermatológicos e incluso infertilidad

En esta entrevista, analizamos algunos de los beneficios de la naltrexona en dosis bajas (LDN, por sus siglas en inglés), incluyendo los sorprendentes beneficios de la LDN microdosificada. Los dos expertos que aparecen en esta entrevista son Linda Elsegood, una británica que fundó LDN Research Trust en 2004, y la Dra. Sarah Zielsdorf, que tiene un consultorio médico en el área de Chicago en los Estados Unidos.

Elsegood, a quien se le diagnosticó escleroris múltiple (EM) en 2000, estuvo involucrada en la investigación de LDN y la educación pública durante 16 años. La LDN es un tratamiento poderoso, seguro y eficaz para muchas enfermedades autoinmunológicas, pero pocas personas, incluyendo los profesionales de la salud, saben algo al respecto. Sorprendentemente, la LDN podría ser ideal contra el COVID-19, ya que normaliza su sistema inmunológico.

Elsegood publicó un libro sobre la LDN titulado The LDN Book, Volume Two: The Latest Research on How Low Dose Naltrexone Could Revolutionize Treatment for PTSD, Pain, IBD, Lyme Disease, Dermatologic Conditions and More. Cada capítulo está escrito por un profesional médico con conocimiento clínico sobre el uso de este medicamento. Zielsdorf es una de las autoras contribuyentes. Elsegood también presenta un programa de radio llamado The LDN Radio Show.

En la entrevista, cuenta la historia de cómo descubrió la LDN y todos los beneficios que ha experimentado. En resumen, los efectos beneficiosos se hicieron evidentes después de casi tres semanas con el medicamento y, después de 18 meses, su afección mejoró demasiado.

Utilizamos la LDN para casi todas las enfermedades autoinmunológicas, como complemento para el tratamiento contra el cáncer y para el dolor crónico. También utilizamos naltrexona en dosis muy bajas para aliviar el dolor en las personas que toman opioides y ayudarlas a liberarse de ellos. ~ Dra. Sarah Zielsdorf

Zielsdorf, quien tiene una licenciatura en microbiología y una maestría en microbiología de salud pública y enfermedades infecciosas emergentes, también tiene una historia de salud personal que la llevó al uso de la LDN. Le diagnosticaron hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) en 2003. Diez años después, le diagnosticaron Hashimoto, un trastorno autoinmunológico que afecta la tiroides.

“Aprendí sobre la nutrición funcional y los causantes de la autoinmunidad, y comencé a hacer todo lo posible para optimizar mis biomarcadores, eliminar la inflamación sistémica y pude volver a mi práctica [médica]. Me dijeron que nunca podría tener hijos y, de forma sorprendente, quedé embarazada y tuve una hija en mi segundo año de práctica.

Después de tenerla, [tuve un brote]. Fue entonces, en 2014, que un médico me recetó LDN. Cambió mi vida. Una vez que me gradué de la residencia, comencé a tratar a pacientes con LDN. Traté a miles de pacientes con LDN”.

La naltrexona es una joya única

La naltrexona en dosis bajas o incluso en microdosis es uno de los pocos medicamentos que apoyo de forma incondicional. Además de ser segura, también es una terapia complementaria y profunda para muchas afecciones. Como lo explicó Zielsdorf:

“La naltrexona es una de las pocas cosas que en realidad permite que nuestro cuerpo y sistema inmunológico, puedan funcionar mejor y al mismo tiempo restaurar su función.

Después de la Segunda Guerra Mundial, buscaban más medicamentos opioides. Por accidente, los científicos descubrieron cómo bloquear el receptor de opioides. Hicieron lo contrario de lo que se suponía que debían hacer, que es encontrar análogos de morfina para los soldados.

[En] la década de los 60’s, se pudo sintetizar la naloxona y naltrexona. La FDA la aprobó en la década de los 80’s para la adicción a los opioides en una dosis de 50 a 100 miligramos, y luego en la década de los 90’s para la dependencia del alcohol.

Pero el Dr. Bernard Bihari y el Dr. Ian Zagon en la década de los 70’s tuvieron la gran idea de que, si tomaba una dosis muy pequeña de naltrexona, compuesta de pocos miligramos, se bloquearía el receptor opioide en el sistema nervioso central, ya que solo lo tocaría y después lo desbloquearía.

Esto regula ascendentemente el sistema inmunológico al incrementar la producción de beta-endorfina y met-encefalinas del propio receptor opioide. Las beta-endorfinas tienen un impacto positivo en el estado de ánimo, dolor, sueño y el sistema inmunológico, y las met-encefalinas también se conocen como el factor de crecimiento que se deriva de opioides, y existen receptores en muchos tejidos diferentes, incluyendo la tiroides.

Ahora la utilizamos para casi todas las afecciones autoinmunológicas, como complemento para el tratamiento contra el cáncer y el dolor crónico. También usamos naltrexona en dosis ultrabajas [microdosis], para aliviar el dolor en las personas que toman opioides y ayudarlas a ser menos dependientes de los medicamentos opioides.

De hecho, logré que los pacientes dejaran de utilizar los parches de fentanilo y detuvieran el uso de Oxicodona o Norco, aunque sus especialistas les dijeran: ‘Nunca dejarás estos analgésicos’. Ha sido una experiencia increíble y soy una gran defensora de la Naltrexona”.

Naloxona versus naltrexona

La naloxona (Narcan) es lo que se encuentra en las ambulancias y se utiliza en las salas de emergencias y traumatismos como antídoto para una sobredosis de opioides. Cuando la Naloxona o Narcan se administra en dosis muy altas, actúa como un bloqueador completo de opioides, por lo que se utiliza en personas que tomaron una dosis muy alta de algún opioide.

La naltrexona bloquea el receptor opioide de forma breve y a través un mecanismo diferente. Cuando se usa en dosis bajas como la LDN, el beneficio principal está en el efecto rebote, después de que se bloqueó el receptor opioide.

Estrategias fundamentales para tratar las enfermedades autoinmunológicas

Con respecto a las enfermedades autoinmunológicas, es importante comprender que existen otras estrategias igual de importantes que beneficiarán a la mayoría de los pacientes con un mal sistema inmunológico. Estos incluyen optimizar su nivel de vitamina D y el índice de omega-3, por ejemplo.

También es importante eliminar los posibles causantes. La razón por la que las personas tienen una enfermedad autoinmunológica es porque están expuestas a algo en el ambiente que sirve como un antígeno y su cuerpo lo reconoce como un invasor extraño y, como resultado, lo ataca. Si puede evitar esos antígenos, puede suprimir y eliminar los síntomas con frecuencia, ya que ya eliminó el estímulo.

Un causante autoinmunológico común son las lectinas, que se encuentran en muchos vegetales saludables. Por lo general, Zielsdorf les recomendará a sus pacientes autoinmunológicos seguir una dieta paleo de estilo mediterráneo o una dieta de eliminación oligoantigénica para optimizar la desintoxicación, la función hepática y renal y el microbioma.

Es posible que otras personas se sometan a una dieta carnívora. Como señaló Zielsdorf, es “una forma de descargar y simplificar los antígenos que ve el cuerpo”. Otras dietas ideales incluyen la dieta paleo autoinmune y la dieta baja en histamina o baja en FODMAP.

“Soy microbióloga y hago muchas pruebas avanzadas para buscar los factores causantes”, dice. “Solía recomendarles a todas las personas LDN, pero ahora sabemos que no funcionará en algunos pacientes ya que su sistema inmunológico está muy debilitado debido a las coinfecciones.

Es un caso muy común con la enfermedad de Lyme y con el crecimiento de levaduras. Si sospecho o tengo pruebas que confirman que un paciente tiene una de estas cosas, o si su sistema inmunológico está muy reprimido, me enfoco en su microbioma antes de comenzar con la LDN.

Analizo el intestino de todos los pacientes, y en casi todos los casos descubro permeabilidad intestinal muy avanzada. Lo más interesante es que un intestino permeable equivale a un cerebro permeable, y con eso dañamos nuestro sistema inmunológico. Es lo más común. El primer paso es eliminar los causantes más comunes y, a veces, hacer pruebas de lectinas.

La recomendación general para todos mis pacientes con enfermedad autoinmunológica es evitar el consumo de trigo. Existen más de 150 antígenos en el trigo a los que puede ser sensible. Se diseca con Roundup y glifosato, por lo que obtenemos esa toxicidad adicional. Analizo a mis pacientes para determinar su carga tóxica ambiental y me doy cuenta que existen muchos pacientes con toxicidad por glifosato.

El trigo que consumíamos hace 10 000 años, al comienzo de la agricultura, no es el mismo que consumimos ahora. Ni siquiera es la misma cantidad de cromosomas que nuestros cuerpos consumían en pequeñas cantidades como cazadores recolectores”.

Por qué debería evitar consumir las carnes de animales monogástricos

Como mencionó Zielsdorf, una dieta carnívora puede ser una excelente intervención en algunos casos, en especial para las personas cuya función inmunológica es mala. Sin embargo, debe evitar consumir animales monogástricos, es decir, los animales que tienen un solo estómago.

Mientras que las vacas tienen dos, los pollos y los cerdos solo tienen uno. El motivo de esta recomendación es que el pollo y el cerdo de cría industrial y convencional tienen un contenido muy alto de ácido linoleico graso omega-6. Esto se debe a que por lo general se les alimenta con maíz, el cual tiene un alto contenido de este tipo de grasa. Y una dieta alta en ácido linolénico puede dañarlo metabólicamente. Entonces, una dieta rica en pollo y tocino no favorece su cuerpo.

Los animales con dos estómagos pueden procesar por completo los granos ricos en omega-6 y otros alimentos, ya que contienen bacterias intestinales que pueden descomponerlo en una grasa más saludable. Aparte de las vacas y el buey, esto incluye búfalos, ternera y cordero.

Afecciones que puede tratar la LDN

Además de las enfermedades autoinmunológicas, la LDN también se utiliza para tratar las siguientes afecciones. Esta lista no está completa. Algunas de estas afecciones aparecieron en varios documentales de LDN Research Trust. Puede encontrar enlaces a esos documentales en las referencias.

Cáncer. Una investigación realizada por el profesor Angus George Dalgleish y su colega, el Dr. Wei Lou, demostró que la LDN podría hacer que las células cancerosas entren en remisión a través de la dosis pulsada. La LDN también funciona de forma sinérgica con cannabidiol (CBD) y da buenos resultados en el tratamiento contra el cáncer, la autoinmunidad y el dolor.
Adicción, dependencia y recuperación a los opiáceos. Con microdosis de 0.001 miligramos (1 microgramo), los usuarios de opiáceos a largo plazo que desarrollaron tolerancia al medicamento pueden, con el tiempo, reducir su dosis de opiáceos y evitar los síntomas de abstinencia ya que la LDN hace al opioide más eficaz.Para la dependencia de opioides, la dosis inicial típica es de 1 microgramo dos veces al día, lo que le permitirá reducir su dosis de opioides en casi un 60 %. Cuando se toma el opioide para tratar el dolor, la LDN se debe tomar con cuatro a seis horas de diferencia del opioide para no sustituir los efectos del opioide.
Enfermedad de Lyme y sus coinfecciones
Fibromialgia
Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés)
Síndrome de las piernas inquietas
Depresión
Problemas dermatológicos
Infertilidad

Pautas generales de dosificación

La dosis dependerá de la afección que trate, pero existen algunas pautas generales que pueden ser ideales. Las guías descargables (no están disponibles en español) se pueden encontrar en el sitio de LDN Research Trust y están disponibles en varios idiomas. Tenga en cuenta que la LDN es un medicamento, no se puede comprar sin receta, y debe colaborar con un médico experto que pueda recetarla y controlar su salud.

“Con una afección de dolor general, podemos utilizar de 1.5 a 3 o 4.5 mg. Con los pacientes con Hashimoto comenzamos muy lento porque es posible que tengan que reducir su tratamiento de hormona tiroidea (si la toman), ya que disminuyen su inflamación y pueden producir más de su propia hormona tiroidea. Entonces, por lo general comenzamos con 0.5 mg.

Para pacientes con trastornos del estado de ánimo la dosis es de 0.5 a 1 mg. Se publicó un documento importante que demostraba que la LDN es un agente importante para la depresión, para los pacientes que rechazan esos medicamentos o como complemento de los antidepresivos.

Es posible que los pacientes con TEPT necesiten una dosis más alta. Existen muchas estrategias y solo necesita encontrar un médico que esté familiarizado en esa afección”.

Información adicional

El sitio web de LDN Research Trust es un gran recurso para todo lo relacionado con la LDN. Tiene una variedad de recursos para guiar a los pacientes, tanto a los médicos que la prescriben como a los farmacéuticos. También tiene una página donde puede encontrar prescriptores con conocimientos sobre la LDN en todo el mundo.

Por supuesto, para obtener más información, asegúrese de obtener una copia del libro The LDN Book, Volume Two: The Latest Research on How Low Dose Naltrexone Could Revolutionize Treatment for PTSD, Pain, IBD, Lyme Disease, Dermatologic Conditions and More, o el libro The LDN Book: How a Little-Known Generic Drug ― Low Dose Naltrexone ― Could Revolutionize Treatment for Autoimmune Diseases, Cancer, Autism, Depression and More, que es el primero de los dos volúmenes.

Ambos libros también están disponibles en el sitio web de LDN Research Trust, junto con videos que presentan a todos los médicos que contribuyeron con capítulos de los libros. También puede consultar The LDN Radio Show.

Por último, pero no menos importante, LDN Research Trust es una organización sin fines de lucro que depende de donaciones públicas, por lo que si desea contribuir a los esfuerzos de educación e investigación de LDN, puede hacer una donación aquí.