Monsanto intenta acallar las críticas a su negocio de semillas transgénicas

Por David Brooks, La Jornada, 3 de octubre de 2013

Pide una disculpa y una investigación de las instituciones académicas

Con juegos y disfraces se buscó provocar en San Cristóbal el debate sobre el futuro del maíz

La empresa agroindustrial Monsanto recomendó al gobierno mexicano la importancia de la información confidencial en sus negociaciones para lograr la autorización de la comercialización de sus semillas de maíz genéticamente modificado en México, y presentó quejas ante instituciones de educación superior después de las actividades que han desarrollado académicos, artistas y activistas para generar un debate público sobre el asunto.

Monsanto ha demandado una investigación y una disculpa de instituciones académicas, acusando que hay un conflicto de intereses entre las actividades académicas de éstas y la participación de sus profesores, alumnos, investigadores y artistas en acciones públicas que critican a la empresa.

Todo empezó el 14 de agosto en San Cristóbal de las Casas, Chiapas cuando, como parte del curso arte y resistencia, impartido por el Instituto Hemisférico Performance y Política de la Universidad de Nueva York (NYU), estudiantes, académicos y artistas de varias partes de América desarrollaron un acto público cuyo propósito era generar debate sobre el esfuerzo de Monsanto de lograr por primera vez en México el uso comercial de sus semillas de maíz genéticamente modificado.

Diana Taylor, directora del instituto, dijo a La Jornada que el performance se llevó a cabo en las calles de la ciudad de manera festiva con juegos, disfraces y diálogos con los que se buscaba provocar el debate público sobre el futuro del maíz. El curso que ella imparte, junto con artistas como Jesusa Rodríguez, tiene el objetivo de explorar mediante la investigación y participación el nexo entre política y espectáculo.

El mismo día, pero sin relación con el curso académico, se realizó una acción cibernética elaborada por las agrupaciones Sin maíz no hay vida y The Yes Men, donde se difundió un boletín de prensa ficticio bajo el membrete de Monsanto, anunciando que la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) de México había aprobado el cultivo comercial de maíz genéticamente modificado, por lo cual estamos muy agradecidos con el gobierno mexicano.

Además, el comunicado ficticio anunció que se establecería una Bóveda Nacional de Semillas para salvaguardar las 246 variedades de maíz mexicano, la cual incluye un Centro de Degustación de Variedades de maíz donde la gente, incluyendo agrupaciones ambientalistas y chefs, entre otros, podrán probar la amplia gama de maíz. Por último, también se anunció que Monsanto financiaría el Códice México, un archivo digital para preservar la riqueza de la cultura mexicana durante siglos.

Participantes en la acción cibernética comentaron a este diario que la intención fue simplemente detonar el debate público y que un elemento fue usar el humor, por ejemplo burlarnos al señalar que en la última conquista se destruyó todo, pero que en esta conquista Monsanto nos haría el favor de proteger lo que sería pronto la cultura perdida del maíz en México.

La acción incluyó la elaboración de un sitio de Internet ficticio de Monsanto donde había mayor información sobre las supuestas iniciativas.