Caldo de huesos – uno de los elementos básicos en la alimentación con grandes beneficios curativos

Preparar su propio caldo de hueso es extremadamente rentable, ya que puede hacerlo utilizando las sobras de huesos que de otra forma serían tirados. Y aunque el hecho de hacer su propio caldo de huesos podría parecer un poco intimidante al principio, en realidad es bastante fácil. También puede ahorrar dinero reduciendo la necesidad de utilizar suplementos alimenticios. Como lo mencioné anteriormente, el caldo de huesos le brinda una amplia variedad de importantes nutrientes – tales como el calcio, magnesio, condroitina, glucosamina y arginina – que de otra forma podría obtener únicamente al comprarlos en forma de suplementos.

Una Sencilla Receta para el Caldo de Pollo

Los dos artículos presentados incluyen recetas para preparar un caldo de pollo casero. La siguiente receta es la que proporcionó Sally Fallon, que escribe para Weston A. Price Foundation.6 Su artículo también contiene una receta para preparar caldo de carne y de pescado. (También puede utilizar pavo, pato o cordero, siguiendo las mismas instrucciones básicas). Para obtener la receta para preparar caldo de pollo de la Dra. Myers, por favor ver el artículo original.7

Tal vez la advertencia más importante al momento de hacer un caldo, ya sea de res o de pollo, es asegurarse de que la carne provenga de animales criados orgánicamente. Como lo señaló Fallon, los pollos criados en operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFOs) tienden a producir un caldo que no se hace gelatinoso y esta gelatina tiene un gran valor por sus propiedades terapéuticas.8 Como lo explicó Fallon:

“La gelatina ha sido universalmente aclamada como una de las partes del alimento más nutritivas particularmente por los franceses, quienes buscan la manera de alimentar a sus ejércitos y a muchos indigentes en Paris y otras ciudades. Aunque la gelatina no es un proteína completa, contiene grandes cantidades de arginina y glicina, que actúan como ahorradores de proteína, reforzando los trozos de carne, convirtiéndolos en una carne entera.”

Además de eso, los animales criados en CAFOs son alimentados de forma artificial, una alimentación que no es benéfica para su composición intestinal y también son tratados con medicamento veterinarios para promover su crecimiento. Usted no querrá que ninguno de estos aditivos en su caldo, así que debe asegurarse de utilizar productos orgánicos.

Ingredientes para un caldo de pollo casero9

1 pollo orgánico entero o de 2 a 3 libras de piezas de pollo con hueso, como el cuello, la cadera, la pechuga y las alas

Mollejas de pollo (opcional)

2-4 patas de pollo (opcional)

4 cuartos de agua filtrada fría

2 cucharadas de vinagre

1 cebolla grande, picada en trozos

2 zanahorias, peladas y picadas en trozos

3 tallos de apio, picados en trozos

1 manojo de perejil

Por favor tome en cuenta el vinagre. Las grasas no sólo son ideales para combinarlas con ácidos como el vinagre, pero cuando se trata de hacer caldo, el vinagre ayuda a extraer todos los minerales de los huesos, que es lo que usted consume. La meta es extraer tantos minerales como sea posible de los huesos y que sean transferidos al caldo. El vinagre de sidra de manzana crudo es una buena elección ya que no está filtrado ni pasteurizado.

Preparación

Existen muchas formas diferentes de preparar un caldo de hueso, todas son correctas. Puede encontrar las diferentes versiones en internet. Aquí, le ofrezco algunas instrucciones básicas. Si comienza con el pollo entero, tendrá mucha carne, que puede ser añadido al caldo más tarde con más hierbas y especias para hacer sopa de pollo. Yo también lo utilizo para mi ensalada.

  1. Llene una olla grande con agua filtrada y purificada. (Se recomienda el uso de una olla eléctrica por razones de seguridad, por si tiene que salir mientras está cocinando.)
  2. Añada el vinagre y todos los vegetales al agua, excepto el perejil.
  3. Coloque todo el pollo o los trozos de pollo en la olla.
  4. Ponga a hervir y remueva toda la espuma que sale en la superficie.
  5. Hierva a fuego lento.
  6. Si está cocinando todo el pollo, la carne deberá comenzar a separarse del hueso después de 2 horas. Simplemente saque el pollo de la olla y separe la carne de los huesos. Coloque los huesos nuevamente en la olla y deje a fuego lento otras 12-24 horas y siga con el paso 8 y 9.
  7. Si sólo está cocinando los huesos, simplemente déjelos a fuego lento durante unas 24 horas.
  8. Fallon sugiere añadir perejil fresco unos 10 minutos antes de acabar el caldo, ya que esto le añadirá iones minerales saludables a su caldo.
  9. Saque los huesos del caldo con una espumadera y cuele el resto con un colador para eliminar cualquier fragmento de hueso.

Caldo de Hueso – Un “Alimento Medicinal para el Alma”