Hey Mamá y Papá, ¿qué hay en esa hamburguesa?

Por Lisa Karpova, True Activist, 10 de julio de 2013, Traducido por Mariana Escalante, Vía Orgánica A.C.

La campaña de Jamie Oliver hace que McDonald’s cambie receta

El chef de hamburguesas Jamie Oliver acaba de ganar una batalla contra una de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo. Después de que Oliver mostró cómo se hacen las hamburguesas de McDonald’s, la franquicia anunció que cambiará su receta.

De acuerdo a Oliver, las partes grasosas de la carne son “lavadas” en hidróxido de amoniaco y usadas en el relleno de la hamburguesa. Antes de este proceso, de acuerdo al presentador, la comida se considera inadecuada para el consumo humano.

De acuerdo al chef y presentador, Jamie Oliver, que ha librado una guerra contra la industria de la comida rápida: “Básicamente, estamos tomando un producto que sería vendido de la forma más barata para perros, y después de este proceso, se le está dando a los humanos.”

Aparte de la baja calidad de la carne, el hidróxido de amonio es dañino para la salud. Oliver lo llama “el proceso del limo rosa.”

“¿Por qué cualquier ser humano razonable pondría carne llena de amoniaco en las bocas de sus hijos?” preguntó el chef, que libra una batalla contra la industria de la comida rápida.

En una de sus iniciativas, Oliver demuestra a los niños cómo se hacen los nuggets. Después de seleccionar las mejores partes del pollo, lo restante (grasa, piel y órganos internos) son procesados para estos alimentos fritos.

La compañía, Arcos Dorados, el gerente de franquicia en América Latina, dijo que ese procedimiento no es practicado en la región. Lo mismo aplica al producto en Irlanda y en el Reino Unido, donde usan carne de productores locales.

En los Estados Unidos, Burguer King y Taco Bell ya han abandonado el uso de amoniaco en sus productos. La industria alimenticia usa hidróxido de amoniaco como un agente anti-microbios en las carnes, lo que le ha permitido a McDonald’s usar carne que de otra forma sería “carne no comestible.”

Aún más perturbador es que como el hidróxido de amoniaco es considerado parte del “componente en un procedimiento de producción” por la USDA, los consumidores puede que no sepan cuándo está presente el químico en su comida.

En la página web oficial de McDonald’s, la compañía alega que su carne es barata porque, mientras le sirven a varias personas a diario, son capaces de comprar a sus proveedores a un precio más bajo, y ofrecer los productos de mejor calidad.

Además, la franquicia negó que la decisión de cambiar la receta esté relacionada a la campaña de Jamie Oliver. En la página, McDonald’s admitió que han abandonado el rellenador de carne de sus hamburguesas.

Fuentes

    Pravda.ru
    Crédito por imagen