Coenzima Q10: una fuente excelente de nutrientes para la salud mitocondrial

Por Mercola, 04 de septiembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • La coenzima Q10 y su versión reducida, el ubiquinol, están entre los suplementos más populares para la salud mitocondrial. Entre 2000 y 2016, el número de personas en los Estados Unidos que utilizaron la coenzima CoQ10 aumentó de 2 millones a 24 millones
  • Tomar este suplemento ayuda a proteger la mitocondria del daño oxidativo, lo cual es útil para una variedad de problemas de salud y enfermedades crónicas, entre las que encontramos enfermedades cardíacas y cerebrales
  • El ubiquinol es particularmente importante si toma una estatina, ya que estos medicamentos para disminuir el nivel de colesterol bloquean la capacidad del cuerpo de producir CoQ10, lo que puede tener consecuencias graves para el corazón

De acuerdo con la publicación New Hope, la coenzima Q10 (CoQ10) y su versión reducida, el ubiquinol, están entre los suplementos más populares para la salud mitocondrial.

Entre 2000 y 2016, el número de personas en los Estados Unidos que utilizaron la coenzima CoQ10 aumentó de un estimado de 2 millones a 24 millones, y el número de marcas con productos que contienen CoQ10 incrementó de 18 a 125.

La rapidez del crecimiento sugiere que las personas están tomando más en cuenta la importancia de la salud mitocondrial, lo que es una magnífica noticia.

El ubiquinol representa un papel importante en la cadena de transporte de electrones de las mitocondrias, donde facilita la conversión de los sustratos de energía y oxígeno en la energía biológica necesaria para la vida, reparación y regeneración de las células.

Es un antioxidante soluble en grasa, lo que significa que funciona con las porciones de grasa en el cuerpo, como las membranas celulares, donde limpia los subproductos potencialmente dañinos del metabolismo, conocidos como especies reactivas al oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés).

Tomar este suplemento ayuda a proteger las mitocondrias del daño oxidativo, lo que, a su vez, ha demostrado ser útil para una variedad de problemas de salud y enfermedades crónicas.

Esto es de esperarse, ya que muchos problemas de salud, como las enfermedades cardíacas y migrañas —para las que la enzima CoQ10 ha demostrado ser beneficiosa— parecen originarse en la disfunción mitocondrial.

Se han detectado niveles bajos de CoQ10 en las personas con ciertos tipos de cáncer, como de pulmón, seno y páncreas, así como melanoma metastásico, lo que fortalece aún más la teoría metabólica del cáncer.

La enzima CoQ10 y el ubiquinol

El ubiquinol es la versión completamente reducida de la enzima CoQ10. Son la misma molécula, pero cuando la enzima CoQ10 se reduce acepta dos electrones, lo que la convierte en lo que conocemos como ubiquinol.

En el cuerpo, esta conversión ocurre miles de veces cada segundo dentro de las mitocondrias, que son los “motores” de casi todas las células. La conversión de la CoQ10 en ubiquinol es parte del proceso que le permite al cuerpo convertir los alimentos en energía.

El ubiquinol es el único antioxidante soluble en grasa que se genera dentro del cuerpo y no es necesario obtener de los alimentos. La desventaja es que, para cuando llega a los 30 años, el cuerpo comienza a producir cada vez menos.

Con la edad, muchas personas también comienzan a perder la capacidad de convertir la coenzima CoQ10 en ubiquinol y es por esto que se recomienda comúnmente ubiquinol a las personas mayores, mientras que a las más jóvenes les funciona bastante bien la coenzima CoQ10.

Muchas condiciones de salud pueden beneficiarse de la coenzima CoQ10

Los investigadores han identificado una variedad de problemas y enfermedades donde la coenzima CoQ10 o el ubiquinol pueden ser muy beneficiosos, como las siguientes:

Enfermedades cardíacas (idealmente en combinación con selenio)Migrañas
DiabetesEsclerosis lateral amiotrófica (ELA)
Fatiga crónicaTrastorno del espectro autista
HipertensiónTrasplante de corazón o insuficiencia cardíaca crónica
Prolapso de la válvula mitral (idealmente, en combinación con magnesio)Arritmia

El ubiquinol es particularmente importante si toma una estatina, ya que estos medicamentos para disminuir el nivel de colesterol agotan el suministro de CoQ10, lo que puede tener consecuencias graves en el corazón y otros músculos.

Las investigaciones también han mostrado que la coenzima CoQ10 puede mejorar el rendimiento atlético, al aumentar el estado energético, la producción máxima de potencia y la recuperación muscular al tomarse en dosis de 200 a 300 miligramos (mg) al día.

Los atletas de clase mundial que necesitan un volumen extra de ATP podrían tomar hasta de 300 a 600 mg al día.

Los beneficios de la coenzima CoQ10 para un corazón saludable

La coenzima CoQ10 es quizá mejor conocida por apoyar a la salud cardíaca y cardiovascular, ya que el corazón es uno de los músculos que más energía consumen en el cuerpo. Sin energía suficiente, el corazón no podrá funcionar de forma adecuada.

Las deficiencias crónicas de nutrientes pueden ocasionar una variedad de problemas cardíacos, como cardiomiopatía (un problema caracterizado por la inflamación, pérdida de elasticidad y agrandamiento del corazón), disfunción diastólica, enfermedades de la válvula cardíaca, arritmia (ritmo cardíaco irregular) e insuficiencia cardíaca.

Además de la coenzima CoQ10, otros ejemplos de nutrientes que son importantes para la salud cardíaca son —pero no se limitan a—: las vitaminas B (como el folato o B9 y B12), carnitina, taurina, magnesiovitamina K2vitamina D y omega-3 de origen animal. Todos estos representan un papel importante en la función adecuada de las mitocondrias.

Ya que el ubiquinol también actúa como un antioxidante, parte de sus beneficios se pueden atribuir a su capacidad para calmar la inflamación. Dos marcadores de la inflamación son la gamma-glumatil transferasa (GGT) —que es un marcador temprano de la insuficiencia cardíaca— y NT-proBNP.

De hecho, hay una relación entre los niveles de estos dos marcadores y el ubiquinol. Cuando se suplementa con ubiquinol, ambos marcadores disminuyen y los genes relacionados a ellos se reducen, por lo que hay un menor riesgo de problemas cardíacos y otros problemas originados por la inflamación crónica.

Tenga cuidado, las estatinas comprometen su corazón y su salud de muchas formas

Al menos 1 de cada 4 adultos en los Estados Unidos de más de 40 años toma una estatina; aparentemente, para proteger su salud cardíaca.

Desafortunadamente, estos medicamentos agotan, inhiben o interfieren con una variedad de nutrientes muy importantes para el corazón, como la enzima CoQ10, la vitamina K2 y el glutatión peroxidasa (una proteína que contiene selenio), lo cual ayuda a explicar por qué las estatinas podrían, en realidad, aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca.

Si está tomando una estatina, es realmente importante que se asegure de suplementarse con ubiquinol y monitorear su consumo de vitamina K2 y selenio.

Además, las estatinas también disminuyen la capacidad del hígado para producir cetonas, ya que la enzima que las produce es la misma que produce colesterol, específicamente la HMG-CoA reductasa. Esta es la enzima que inhiben las estatinas.

Esto significa que, además de disminuir el colesterol, el medicamento también compromete la capacidad corporal para beneficiarse de un combustible más saludable y limpio (la grasa).

Como resultado, puede comprometerse gravemente la capacidad de metabolizar la grasa de forma óptima y esto también tendrá consecuencias cardiovasculares, ya que privar de combustible al tejido cardíaco dañará la salud de su corazón.

Así que, si está tomando una estatina, incluso si toma vitamina K2 y ubiquinol, tendrá que afrontar el hecho de no poder generar cetonas.

Coenzima CoQ10 y selenio: el dúo perfecto para la salud cardíaca

Estudios han encontrado que tomar CoQ10 en combinación con selenio mejora la función cardíaca y disminuye casi 50 % la mortalidad cardiovascular en las personas mayores. El estudio en cuestión utilizó 200 mg de CoQ10 y 200 microgramos (mcg) de selenio al día.

La coenzima CoQ10 y el selenio trabajan en conjunto para reducir el estrés oxidativo, minimizar el daño mitocondrial y aumentar la generación de mitocondrias nuevas. Mientras que la coenzima CoQ10 es conocida por hacer todo esto por sí misma, el selenio le ayuda al cuerpo a producir y acumular CoQ10, así que es “refuerzo” importante en ese aspecto.

Estudios realizados con animales han demostrado que la deficiencia de selenio reduce la capacidad de los animales para generar CoQ10 hasta un 33 %.

Como afirma la empresa Life Extension:

“Se ha demostrado que una enzima vital que contiene selenocisteína, llamada tiorredoxina reductasa, recicla activamente las moléculas agotadas de CoQ10 (ubiquinona) y las convierte en moléculas de ubiquinol activas que combaten el estrés oxidativo. En otras palabras, el selenio mejora la eficacia de la coenzima CoQ10.

Pero, de la misma forma en la que se necesita una gran cantidad de selenio para producir y acumular CoQ10, también se necesita bastante CoQ10 para producir las enzimas que contienen selenocisteína. Además, parece haber una relación reciproca importante entre la coenzima CoQ10 y el selenio”.

La coenzima CoQ10 podría ser importante para la prevención y el tratamiento de las migrañas y la demencia

La coenzima CoQ10 también muestra ser bastante prometedora en el tratamiento de las migrañas, un tipo de dolor de cabeza debilitante que ataca a cerca de 38 millones de personas en los Estados Unidos y a mil millones de personas en el mundo entero.

Mientras que las migrañas son la tercera enfermedad más predominante en el mundo, los investigadores han tenido dificultades para identificar su causa.

En años más recientes, los científicos han comenzado a inclinarse hacia la idea de que las migrañas son un trastorno mitocondrial y estudios sugieren que ciertas deficiencias nutricionales podrían representar un papel significativo. La coenzima CoQ10 está en la lista.

La vitamina D es otro nutriente importante y ambos son significativos para la función y salud mitocondrial. Un estudio descubrió que un mayor porcentaje de niños, adolescentes y adultos que padecían migrañas tenían deficiencias de CoQ10, vitamina D y riboflavina (vitamina B2).

Curiosamente, las niñas eran más propensas a tener deficiencia de CoQ10, mientras que los niños eran más propensos a la deficiencia de vitamina D.

Estos descubrimientos, así como otros similares, ocasionaron que se apoye la teoría de que las migrañas en realidad, son un trastorno mitocondrial. Otros estudios que muestran la relación entre la coenzima CoQ10 y las migrañas son los siguientes:

  • En 2005, una prueba clínica de doble ciego, controlada con placebo y al azar encontró que aquellas personas que tomaron 100 mg de CoQ10 tres veces al día (con un total de 300 mg al día) tuvieron 48 % menos migrañas después de tres meses. El grupo placebo solo tuvo 14 % menos migrañas.
  • Otro estudio temprano encontró que los pacientes pediátricos y adolescentes con niveles bajos de CoQ10 que recibieron de 1 a 3 mg de CoQ10 por kilo de peso corporal tuvieron casi 50 % menos migrañas.
  • Un estudio realizado en 2011 encontró que tomar 100 mg de CoQ10 durante cerca de 17 meses redujo la frecuencia, gravedad y duración de las migrañas, en comparación con los placebos. Sus efectos beneficiosos fueron visibles tras el primer mes de suplementación.
  • Un estudio realizado en 2015 con una fórmula comercial que contenía 150 mg de CoQ10 en combinación con 400 mg de riboflavina (vitamina B2), 600 mg de magnesio y otros nutrientes, encontró que disminuía cerca del 50 % la frecuencia de las migrañas y reducía significativamente su intensidad, en comparación con los placebos.

Estudios también sugieren que la coenzima CoQ10 puede ser útil para otros trastornos relacionados con el cerebro y como tratamiento para las migrañas. Por ejemplo, investigaciones publicadas en 2014 encontraron que las personas con niveles mayores de CoQ10 tuvieron 77 % menos riesgo de demencia que aquellas con los menores niveles.

Cómo regenerar la coenzima CoQ10 de forma natural

Investigaciones también mostraron que puede mejorar la conversión corporal de CoQ10 a ubiquinol al consumir una gran cantidad de vegetales ricos en clorofila, en combinación con la exposición al sol. Una vez que se consume la clorofila se transporta hacia la sangre.

Luego, cuando expone cantidades significativas de piel al sol, esa clorofila absorbe la radiación solar y facilita la conversión de la coenzima CoQ10 en ubiquinol.

También puede mejorar la absorción de la coenzima CoQ10 de los alimentos o suplementos al consumirla con una pequeña cantidad de grasa saludable, como aceite de oliva, aceite de coco o aceite MCT. Los alimentos particularmente ricos en CoQ10 son:

Carne de res de pastoreoArenquePollos camperos orgánicos
Semillas de sésamoBrócoliColiflor

Dosis recomendadas

Las dosis generales recomendadas varían de 100 a 600 mg al día y, como regla general, mientras más enfermo esté, más necesitará. Una buena cantidad para comenzar es de 200 a 300 mg de CoQ10 o ubiquinol al día. En tres semanas sus niveles en plasma se habrán estabilizado en su nivel óptimo.

Después de esto, puede disminuir a 100 mg al día como dosis de mantenimiento. Por lo general, esto es suficiente para las personas saludables. Dividir la dosis para tomarla dos o tres veces al día (en vez de hacerlo en una sola toma) ocasionará niveles más altos en la sangre.

Si tiene un estilo de vida activo, hace mucho ejercicio, padece una enfermedad crónica o está bajo mucho estrés, lo ideal es tomar una dosis mayor, de 200 a 300 mg al día.

Recuerde, si está tomando una estatina DEBE tomar al menos de 100 a 200 mg de ubiquinol o CoQ10 al día, o más. Para tratar la insuficiencia cardíaca u otros problemas cardíacos significativos, podría ser necesario tomar cerca de 350 mg al día o más.

Lo ideal es trabajar en conjunto con su médico para determinar su dosis ideal. Su doctor puede realizarle un análisis de sangre para medir sus niveles de CoQ10, el cual podría indicarle si su dosis es lo suficientemente alta para mantenerse en el rango adecuado.

También tenga en cuenta que los suplementos de CoQ10 pueden interactuar con ciertos medicamentos, como los bloqueadores beta, ciertos antidepresivos y medicamentos para quimioterapia, así que, asegúrese de consultar a su doctor si toma algún medicamento.

Investigación y consecuencias de los betaglucanos para combatir el COVID-19

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 03 de septiembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Los betaglucanos son un tipo de fibra soluble que podrían ayudar a reducir las citoquinas inflamatorias y prevenir la tormenta de citoquinas, que se relaciona con la gravedad y la muerte por COVID-19
  • Los betaglucanos también ofrecen una gran protección contra otras infecciones virales como el resfriado común y la gripe
  • Además de ayudar a estimular la inmunidad, los betaglucanos podrían mejorar la resistencia a la insulina, incrementar la diversidad bacteriana en el intestino, prevenir el cáncer y contribuir a la pérdida de peso
  • Otros nutrientes que pueden estimular la inmunidad y que podrían ayudar a combatir el COVID-19 incluyen la vitamina C, vitamina D y zinc

Cuando se trata del tema de COVID-19, parece que hay más preguntas que respuestas. Pero a medida que descubrimos más sobre la fisiopatología del virus, surgen más investigaciones sobre cómo combatirlo o prevenirlo.

Los investigadores de un estudio realizado en agosto de 2020 y publicado en Science of the Total Environment son los primeros en analizar los betaglucanos que son tipos de fibra soluble, y la forma en que lo podrían proteger contra el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID- 19.

Una de las principales complicaciones del COVID-19 es la neumonía, que también se acompaña de una rápida reproducción del virus. Durante esta rápida reproducción, su sistema inmunológico libera citoquinas proinflamatorias que provocan una reacción exagerada de la respuesta inmunológica llamada tormenta de citoquinas. La tormenta de citoquinas puede provocar lesiones pulmonares, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) y la muerte.

En este estudio, los investigadores tomaron extracto de betaglucanos de un hongo shiitake llamado Lentinus edodes y lo combinaron con un modelo de lesión pulmonar in vitro.

Descubrieron que los betaglucanos reducían la interleucina 1 beta y la interleucina-6, dos citoquinas que pueden provocar la tormenta de citoquinas que causa el SDRA en casos graves de COVID-19. Los betaglucanos también redujeron el estrés oxidativo y activaron sustancias inmunológicas llamadas macrófagos que destruyen a los invasores potenciales como los virus.

De acuerdo con otros estudios, los betaglucanos también mejoran la actividad celular y la función de las células asesinas naturales (NK), un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel muy importante en el sistema inmunológico innato y actúa como la primera línea de defensa contra los virus. La investigación demuestra que el conteo y la función de las células NK disminuyen bastante con la infección por COVID-19, en especial aquellos que se enferman más grave.

Con base en esta información, los investigadores sugieren que impulsar la inmunidad innata a través de cosas como suplementos con beta-glucano podría ayudar a mitigar la infección por COVID-19 y aplanar la curva.

Los betaglucanos podrían ayudar a prevenir los resfriados y la gripe

La investigación sobre betaglucanos y COVID-19 es prometedora, pero como el virus aún es nuevo, existen pocos estudios disponibles en este momento. Sin embargo, varios estudios han confirmado que los betaglucanos ofrecen una protección poderosa contra otras infecciones virales, como el resfriado común y la gripe, que pueden dar lugar a respuestas inmunológicas similares. Por ejemplo:

•Un estudio realizado en 2013 descubrió que tomar 900 mg de betaglucanos en forma de levadura de cerveza durante 16 semanas redujo en un 25 % la tasa de infecciones por resfriado y alivió en un 15 % los síntomas en las personas que se enfermaron.

•Los corredores que tomaron 250 mg de betaglucanos que contienen levadura de cerveza durante 28 días después de un maratón tuvieron un 37 % menos probabilidades de contraer un resfriado o síntomas de gripe comparados con los que tomaron un placebo.

•Las personas que tomaron 250 mg de betaglucanos por día durante 90 días reportaron que la duración de sus síntomas de infección del tracto respiratorio superior fue 43 menos que en las que tomaron un placebo.

•Un estudio en animales realizado en 2015 descubrió que alimentar a los ratones con betaglucanos durante dos semanas “redujo los efectos de la infección por influenza en la mortalidad total”. De acuerdo con los autores, “estos efectos son el resultado de estimular de la reacción tanto celular como humoral, lo que da como resultado una carga viral más baja”.

Otros beneficios de los betaglucanos

Además de ayudar a combatir el COVID-19 y otras enfermedades virales, los betaglucanos también tienen otros beneficios que incluyen los siguientes:

•Mejor resistencia a la insulina: se ha demostrado que los betaglucanos reducen las respuestas de glucosa e insulina después de los alimentos, mejoran la sensibilidad a la insulina en personas con o sin diabetes y ayudan con el control glucémico. Aunque existen otros tipos de fibra soluble que tienen este efecto, se requieren menos cantidades de betaglucanos para lograr los mismos resultados.

•Mejor diversidad microbiana en el intestino: los betaglucanos podrían ayudar a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino al actuar como un prebiótico. En un estudio, los betaglucanos mejoraron la tasa de crecimiento de Lactobacillus plantarum en el intestino tanto en circunstancias sanas como de estrés.

Quizás lo más importante es que los betaglucanos pudieron proteger a los probióticos del estrés gastrointestinal causado por los bajos niveles de pH, las sales biliares y las enzimas digestivas, lo que elevó su tasa de supervivencia a medida que se transportaban por el sistema digestivo.

•Prevención del cáncer: los betaglucanos se han utilizado como tratamiento contra el cáncer en Japón desde 1980. De acuerdo con un informe de Medicina de 2007, los betaglucanos pueden prevenir la oncogénesis, el proceso en el que las células sanas se convierten en células cancerosas al proteger contra carcinógenos que dañan el ADN celular.

El informe señala que los betaglucanos también han demostrado inhibir el crecimiento tumoral al activar los macrófagos y células NK. Los betaglucanos también ayudan a reducir la inflamación relacionada con el cáncer y combaten la metástasis, la recurrencia del cáncer y la resistencia a los medicamentos de los tumores.

•Disminuyen el apetito y contribuyen a pérdida de peso: en un estudio con animales realizado en 2018 en PLOS One, los investigadores dividieron a los ratones en dos grupos. Un grupo fue alimentado durante 12 semanas con una dieta alta en grasas con betaglucanos, mientras que el otro con una dieta alta en grasas con celulosa, otro carbohidrato rico en fibra.

Después del período de prueba, los ratones que recibieron betaglucanos tenían menos peso y menos masa grasa en comparación con el grupo que comió celulosa. También incrementó la producción de ácidos grasos de cadena corta, en especial butirato, y tuvieron mayor secreción de las hormonas intestinales péptido YY y GLP-1, que ayudan a reducir el apetito y mejoran la sensibilidad a la insulina.

Puede encontrar betaglucanos en forma de suplemento, pero, como siempre, es mejor obtener este tipo de fibra de fuentes de alimentos enteros como hongos (Reishi, Shiitake, Maitake), levadura de cerveza o algas marinas. Ciertos cereales como la avena, la cebada, el sorgo, el centeno y el arroz también lo contienen.

Otros nutrientes que refuerzan el sistema inmunológico

Aunque los betaglucanos son inmunomoduladores importantes, existen otros nutrientes que también mejoran la inmunidad, por ejemplo:

•Vitamina C: la vitamina C es un potente antioxidante y uno de los nutrientes más poderosos involucrados en el sistema inmunológico innato y adaptativo. La vitamina protege contra el estrés oxidativo, ayuda a matar microbios y apoya la barrera epitelial de su piel, lo que evita que los patógenos entren en su cuerpo. La vitamina C también ayuda a eliminar los glóbulos blancos de los sitios de infección y ayuda a disminuir el daño potencial a los tejidos.

En un estudio realizado en 2020 publicado en Pulmonology, los investigadores analizaron si las dosis altas de vitamina C administradas por vía intravenosa podrían ayudar a tratar a los pacientes con COVID-19 en estado crítico. 54 pacientes se dividieron en dos grupos. Un grupo recibió 12 gramos de vitamina C cada 12 horas durante siete días y el otro grupo recibió un placebo.

Los pacientes del grupo de dosis altas de vitamina C tenían niveles más bajos de interleucina-6, una citoquina proinflamatoria que es uno de los factores de la tormenta de citoquinas, y notaron una reducción significativa en la mortalidad a los 28 días.

Como regla general, no recomiendo dosis altas de vitamina C a menos que sea en forma liposomal. Tampoco recomiendo suplementos de vitamina C a largo plazo o en dosis altas, ya que esto podría provocar desequilibrios nutricionales. Por ejemplo, tomar grandes dosis de vitamina C (ácido ascórbico) de forma regular reduce su nivel de cobre, por lo que, si ya tiene deficiencia de cobre y toma altas dosis de vitamina C, puede comprometer su sistema inmunológico.

•Vitamina D: la vitamina D, que se produce en la piel en respuesta a la exposición a los rayos del sol, es una hormona esteroide con actividad antimicrobiana capaz de combatir bacterias, virus y hongos. La evidencia demuestra que cuanto más bajo sea su nivel de vitamina D, mayor será su riesgo de contraer un resfriado o gripe.

Una revisión científica confirmó que los suplementos con vitamina D mejoran la inmunidad y reducen las tasas de resfriado y gripe. Los investigadores creen que la vitamina D ofrece protección al incrementar los péptidos antimicrobianos en los pulmones, y que “ésta podría ser una de las razones por las que los resfriados y las gripes son más comunes en el invierno, ya que es cuando la exposición a los rayos del sol (y, por lo tanto, la producción natural de vitamina D del cuerpo) está en su punto más bajo”.

De acuerdo con un informe realizado en 2020 por The Lancet Diabetes & Endocrinology, la vitamina D se ha utilizado para prevenir o tratar infecciones respiratorias agudas desde la década de 1930. Las similitudes entre la deficiencia de vitamina D y los factores de riesgo de infección grave por COVID-19 han llevado a los investigadores a analizar si los suplementos con vitamina D podrían ser beneficiosos para prevenir o tratar el nuevo virus.

En un estudio de Indonesia, los investigadores descubrieron que la mayoría de los pacientes con COVID-19 grave y niveles inadecuados de vitamina D o insuficiencia de vitamina D murieron, lo que los llevó a concluir que el estado de vitamina D está muy correlacionado con la mortalidad por COVID-19.

En otro estudio publicado en Aging Clinical and Experimental Research, investigadores británicos analizaron datos de 20 países europeos diferentes y compararon las tasas de COVID-19 con las tasas de mortalidad y el nivel promedio de vitamina D de la población.

Descubrieron que países como España e Italia que reportaron tasas de mortalidad más altas, también tenían más personas con deficiencia de vitamina D. Por el contrario, los países con menos casos de COVID-19 y tasas más bajas de mortalidad, como Suecia y Noruega, también tenían tasas más bajas de deficiencia de vitamina D.

•Zinc: el zinc afecta a varias partes de su sistema inmunológico. El nutriente es muy importante para el desarrollo y el funcionamiento adecuado de los neutrófilos, las células NK y los macrófagos. El zinc también funciona como un antioxidante y ayuda a prevenir el daño de los radicales libres durante la inflamación relacionada con enfermedades virales.

También se ha demostrado que el zinc inhibe la reproducción viral de virus dependiente de ARN, incluyendo el COVID-19, rinovirus (que causan resfriados comunes) e influenza. Debido a esto, los investigadores de un informe de 2020 en Medical Hypotheses afirman que el zinc podría ser beneficioso para prevenir y tratar el COVID-19.

Covid: ¿qué hemos aprendido?

Por Dr. Malcom Kendrick.

Hemos aprendido que las personas que son asintomáticas pueden, no pueden, pueden, no pueden, pueden, no pueden, pueden … propagar el virus.

Que la fiabilidad de las pruebas de antígenos de PCR es excelente, inútil, excelente, inútil, excelente, inútil.

Que los resultados de falsos positivos son imposibles, comunes, imposibles, comunes, imposibles, comunes.

Que las mascarillas son inútiles, necesarias, inútiles, necesarias, inútiles… absolutamente necesarias.

También sabemos que algunas personas son, no son, son, no son, naturalmente inmunes. Además, sabemos que haber tenido COVID significa que usted puede, no puede, puede, no puede, no puede, tal vez pueda, francamente quién sabe, volver a tenerlo. Creo que Kurt Vonnegut Junior (escritor satírico estadounidense) lo expresó mejor en esta famosa canción que dice: “hacemos lo que debemos hacer hasta que nuestros cuerpos se derrumban”

“We do, doodley do, doodley do, doodely do,

What we must, muddily must, muddily must, muddily must;

Muddily do, muddily do, muddily do, muddily do,

Until we bust, bodily bust, bodily bust, bodily bust.”

Me gusta pensar que tengo cierta experiencia en la lectura de artículos de investigación médica y luego en tratar de averiguar lo que realmente quieren decir, en lugar de lo que dicen que quieren decir.  Escribí el libro “Doctoring Data” para ayudar a la gente a entender los juegos y manipulaciones interminables de los estudios de investigación.

Analicé el poder del dinero para distorsionar los resultados de una investigación, de manera que lo negro pueda convertirse mágicamente en blanco.

Por supuesto, el dinero no es el único culpable de esta distorsión. Este es solo uno de los factores que influyen sobre la investigación. Hay muchos otros. El inmenso poder de concretaruna idea , las declaraciones públicas que se hacen o el temor a perder la autoridad si se cambia de opinión son algunos de ellos. Estatus, poder, juegos políticos, etc.

Veamos un ejemplo de acciones que (obviamente) no están influenciadas por el dinero. En plena crisis del Covid y tras bambalinas, Bill Gates parece decidido a ser recordado como el hombre que vacunó al mundo. Será su legado perdurable. Probablemente sepa que, dentro de cien años, su imperio de Microsoft simplemente será mencionado en un subpárrafo de algun tema de estudio de un Master. Por otro lado, la vacunación mundial le asegurará un lugar en la historia.

Aunque entiendo muchas la dinámica de poderes que actúan para distorsionar la investigación y cómo se llevan a cabo las manipulaciones, cuando se trata del COVID casi me he rendido. Parece que casi todo el mundo tiene un plan cambiante diciendo ahora una cosa, luego otra.

En muchos casos, el resultado final se traduce en inflar las cifras de mortalidad o pintar al COVID como el virus más maligno de todos los tiempos. Sospecho que los fabricantes de vacunas tienen un papel importante en todo esto.

En Inglaterra, si alguna vez alguien dió positivo en una prueba de COVID y luego murió, fue contabilizado en las estadísticas de muerte por COVID. No importa qué lo haya matado, y si fue mucho después de dar positivo, murió de COVID.

Esto ha cambiado recientemente. Principalmente porque era tan evidentemente ridículo que incluso Matt Hancock (secretario de salud del Reino Unido) ya no pudo argumentar que esta era la metodología correcta. 

A pesar de este cambio, sigue siendo de locos que en el Reino Unido todavía no se contemple la posibilidad que nadie se pueda recuperar de COVID oficialmente. Una vez que lo tienes, lo tienes. Sospecho que esto va a cambiar silenciosamente en algún momento; tal vez ya lo hayan hecho y no me he dado cuenta.

Por otro lado, ocurrieron otras cosas muy extrañas, en sentido contrario. Justo al comienzo de la pandemia, el gobierno del Reino Unido cambió el COVID por una infección que ya no se considera grave.

Desde el 19 de marzo de 2020, el COVID-19 ya no se considera una enfermedad infecciosa de gravedad alta (HCID) en el Reino Unido.

Sí, el 19 de marzo. En el Reino Unido se inició el confinamiento el 16 de marzo [Error, debería ser el 23 de marzo], y tres días después, el COVID ya no era una enfermedad considerada muy grave. Esta es la única enfermedad en la historia que ha requerido el cierre total, incluida la aniquilación de muchos derechos humanos básicos y la destrucción de toda la economía. Sin embargo, ¿no es considerada una enfermedad grave?

Esto sucedió prácticamente sin que nadie se diera cuenta. Muy en voz baja, incluso se podría decir que a escondidas. ¿Qué pasó aquí? Supongo que esto se hizo para evitar que los trabajadores de la salud demandaran al Servicio Nacional de Salud (NHS) si se infectaban de COVID en el trabajo, ya que casi ningún personal médico tenía el equipo de protección personal adecuado. Puede haber otras razones, pero me cuesta pensar cuáles pueden ser.

Dondequiera que mirase había confusión y manipulación estadística, y luego pasamos a la saga de la hidroxicloroquina. Al comienzo de la pandemia, escribí un artículo en el que sugería que la hidroxicloroquina podría ser útil. Esto se basó en investigaciones anteriores que demostraron que este medicamento podría obstaculizar la entrada del virus en las células y, una vez dentro de la célula, podría impedir la entrada del virus en el núcleo. Incluso traté de conseguir un poco de medicamento, pero no había ninguna posibilidad. Hidroxi-¿qué?

Poco sabía yo de la tormentaque se cerniría alrededor de este medicamento. Un medicamento que existe desde hace décadas. Está disponible sin receta en muchos países y creo que es el fármaco más utilizado en la India. Es principalmente un medicamento contra la malaria, ya que ayuda a prevenir la entrada del parásito de la malaria en las células y puede dificultar la descomposición de la hemoglobina, destruyendo así los glóbulos rojos.

También se utiliza como antiinflamatorio en enfermedades como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico (LES), donde es extraordinariamente seguro (en las dosis correctas). Durante muchos años se ha considerado como un posible antiviral. A principios de este año, leí varios artículos al respecto. Como éste, “Efectos de la cloroquina sobre las infecciones virales: un fármaco antiguo contra las enfermedades actuales”.

La cloroquina es una 9-aminoquinolina conocida desde 1934. Aparte de sus conocidos efectos antipalúdicos, el fármaco tiene interesantes propiedades bioquímicas que podrían aplicarse contra algunas infecciones virales. La cloroquina ejerce efectos antivirales directos, inhibiendo los pasos dependientes del pH de la replicación de varios virus, incluidos los miembros de los flavivirus, retrovirus y coronavirus. Sus efectos mejor estudiados son contra la replicación del VIH, que se está probando en ensayos clínicos. Además, la cloroquina tiene efectos inmunomoduladores, que suprimen la producción / liberación del factor de necrosis tumoral α y la interleucina 6, que median las complicaciones inflamatorias de varias enfermedades virales.

(La cloroquina y la hidroxicloroquina son esencialmente el mismo fármaco, cuando se trata de eficacia / actividad, pero la hidroxicloroquina tiene menos efectos secundarios. “Hidroxi” significa que se ha añadido un grupo OH al compuesto básico).

Debo decir que no me molesté en leer nada escrito en 2020. Estaba claro que los intereses comerciales ya estaban contaminando fuertemente esta área.

Por ello, para poder manejar datos no contaminados, me enfoqué en trabajos de investigación de otra época más tranquila. Después de leer sobre este tema, parecía que la hidroxicloroquina podría hacer algo bueno. Ciertamente era bastante segura y no teníamos nada más en aquel momento. Por lo tanto, recomendé que se pudiera usar.

Luego, el motor distorsionador se puso a funcionar a plena potencia, impulsado por dos tipos principales de combustible. El tipo uno era dinero. Las empresas con agentes antivirales, como el remdesivir, no querían que se utilizara un medicamento “barato como las patatas fritas”. No señor, querían que se utilizaran en su lugar antivirales enormemente caros (y casi completamente inútiles).

Esto resultó en un estudio publicado en The Lancet, nada menos, que dejó la hidroxicloroquina por los suelos. Resulta que el estudio fue fabricado casi en su totalidad por investigadores fuertemente asociados con varias empresas que, sorpresa, sorpresa, fabrican antivirales.

El otro tipo de combustible fue el híbrido dinero / vacuna. Si la hidroxicloroquina (más zinc y azitromicina) funciona, existía una gran preocupación de que esto redujera la absorción de cualquier vacuna que se desarrollara. Además, no sería posible imponer leyes de emergencia sobre vacunas, lo que haría que la fabricación de cualquier vacuna fuera mucho más rápida y sencilla.

En los EE. UU., estas leyes  se conocen como Autorización de Uso de Emergencia (EUA). Si se promulgan, esto implica que no es necesario probar la seguridad y eficacia de una vacuna antes de su uso. Simplemente se lanza, sin probar. Además, no hay posibilidad de demandar a un fabricante de vacunas si resulta que la vacuna causa problemas graves.

En los EE. UU., el Reino Unido y varios otros países, la protección legal completa contra el daño de las vacunas ya está plasmado en la ley, por lo que nada cambia ahí.

Sin embargo, todavía existe el requisito de realizar al menos algunas investigaciones sobre eficacia y seguridad. La EUA eliminaría esta barrera. Simplemente sacarlo al mercado, sin preguntas, no es posible.

Dependiendo de su opinión sobre los estándares éticos de las empresas que fabrican dichas vacunas, o va a agradecer esta medida o bien se sentirá profundamente preocupado. Yo me encuentro en la segunda opción. De ninguna manera tomaría un medicamento activo cuya seguridad o eficacia no haya sido probada.

Cualquiera que sea su opinión, se pueden hacer grandes fortunas desarrollando la primera vacuna para el COVID-19. Si se eliminan todas las barreras para su uso inmediato, tendremos una fiebre del oro. No es necesario demostrar que su vacuna funciona, no es necesario demostrar que es segura, no hay posibilidad de que lo demanden. Se puede ganar miles de millones de dólares. ¿Qué podría salir mal?

Lo que nos lleva de regreso a este molesto medicamento, hidroxicloroquina. ¿Funciona, no? Parece que nunca se nos permitirá saberlo. Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. eliminó la autorización para su uso. Incluso en un hospital, como el Henry Ford en Detroit, parecía estar obteniendo resultados impresionantes:

“La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. nos informó que no aprobaría nuestra solicitud de autorización para el uso de emergencia de la hidroxicloroquina para un segmento de pacientes con COVID-19 que cumplen con criterios muy específicos”, dijo el Dr. Adnan Munkarah, vicepresidente ejecutivo del Henry Ford y director clínico, en una declaración“.

Todos los demás ensayos en todo el mundo también han sido detenidos por los Institutos Nacionales de Salud, la Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias del Reino Unido.

Esto, recuerde, es un medicamento que ha sido utilizado por miles de millones de personas. Se considera lo suficientemente seguro como para comprarlo sin receta, pero ahora es tan peligroso que ni siquiera se puede usar con fines de investigación. Por supuesto, aún puede tomarlo si tiene artritis reumatoide, LES, malaria, o algo similar, donde sigue siendo totalmente seguro y también se sabe que reduce la inflamación (un problema importante con el COVID).

De golpe, la discusión o la investigación se ha vuelto prácticamente imposible, como lo señaló el hospital Henry Ford en Detroit.

“La semana pasada, el hospital Henry Ford emitió una carta abierta sobre su estudio, diciendo que el clima político actual ha hecho imposible cualquier discusión objetiva sobre este medicamento.

El sistema de salud dijo en la carta que ya no comentará fuera de la comunidad médica sobre el uso de la hidroxicloroquina para tratar el nuevo coronavirus “.

¿Así que, qué hemos aprendido? Hemos aprendido que la ciencia médica no es una cosa pura, en lo más mínimo. También hemos aprendido que el mundo de la investigación no se ha unido para derrotar el COVID, se ha dividido.

Aquellos que quieren ganar dinero han distorsionado y dañado la investigación para sus propios fines. Quienes quieren vacunar al mundo para siempre, han visto una puerta abierta a la tierra prometida. Aquellos que querían el encierro están inflando el número de muertos. Los demócratas en Estados Unidos están usando el COVID como un arma para vencer a Donald Trump. Todo es un desastre sangriento y horrible.

Se dice que la primera víctima de la guerra es la verdad. Nunca ha sido tan cierto como ahora con el COVID. En este caso, primero matamos la verdad, luego matamos la ciencia, luego matamos a golpe de garrote los hechos inconvenientes. Todo es extraordinariamente deprimente.

Documental ‘Plandemic’

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 01 de septiembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • “Plandemic” presenta a Judy Mikovits, Ph. D., bióloga celular y molecular, cuya investigación demostró que muchas vacunas están contaminadas con gammaretrovirus, debido a que utilizan virus cultivados en líneas celulares contaminadas
  • La carrera de Mikovits fue destruida porque su equipo descubrió que las vacunas pueden propagar gammaretrovirus que pueden desencadenar enfermedades como el síndrome de fatiga crónica, ciertos tipos de autismo, cáncer, leucemia y linfomas
  • Los retrovirus se integran en el genoma de la célula huésped, lo que causa una expresión a largo plazo. Una vez que están en su cuerpo, pueden permanecer inactivos, pero se reactivan cuando las condiciones son favorables
  • En 2009, Mikovits y su equipo descubrieron y aislaron el primer gammaretrovirus humano que es un género de la familia de retrovirus, conocido entonces como XMRV: unos virus que infectan células humanas, pero no son virus humanos
  • Mikovits cree que el SARS-CoV-2 puede activar o desencadenar una infección latente de retrovirus que puede causar los síntomas de COVID-19

Esta primera parte del documental “Plandemic” de Mikki Willis, presenta a Judy Mikovits, Ph.D., una bióloga celular y molecular cuya investigación demostró que muchas vacunas están contaminadas con gammaretrovirus, debido a que utilizan virus cultivados en líneas celulares contaminadas.

Mikovits sospecha que el COVID-19 puede ser un tipo de infección retroviral derivada o inducida por la vacuna, además tiene todo el derecho a comentar sobre esta enfermedad porque conoce bien el tema gracias a su investigación sobre los retrovirus.

Es decir, ella cree que el SARS-CoV-2 sirve para activar o desencadenar una infección latente por XMRV, que luego causa los síntomas de COVID-19. El trabajo realizado por Mikovits entre 2009 y 2011 sugirió que entre 25 y 30 millones de personas en los Estados Unidos eran portadores de XMRV y otros gammaretrovirus.

Esa estimación tiene más de una década, por lo que es probable que la cifra sea mucho más elevada. En mi opinión, su hipótesis es interesante, por lo que deberían realizarse más investigaciones al respecto.

La campaña de censura y desacreditación está más viva que nunca

Como se esperaba, este documental ha sido censurado por todas las redes convencionales, incluyendo YouTube. Para evitar la censura, Wallis está pidiendo a las personas que descarguen, compartan y la publiquen en todos los sitios posibles.

El hecho de que Facebook, YouTube y Twitter no quieran publicar este documental, demuestra que está creando la conciencia pública. Según lo informado por CNET:

“Dos registros en YouTube el viernes encontraron nueve copias del video, con un total de 295 000 vistas. Después de que CNET contactó a YouTube con enlaces de las copias, se eliminaron todos menos uno por infringir los lineamientos de la comunidad”.

El aumento de la conciencia pública también se evidencia por el hecho de que el último libro de Mikovits —titulado Plague of Corruption y publicado el 14 de abril de 2020 — se convirtió en el libro más vendido durante su primera semana en el mercado.

En dicho libro, Mikovits da nombres, y uno de ellos es el Dr. Anthony Fauci, líder del equipo de respuesta de la Casa Blanca. No es sorprendente que la campaña de desacreditación contra ella y Willis sea tan sólida.

Son hechos difíciles de ignorar. Una búsqueda rápida en línea sobre “Plandemic” no muestra ningún solo enlace de críticas o comentarios positivos en la primera docena de páginas. Por esta razón, le recomiendo investigar bien sobre toda esta historia antes de dejarse llevar por los comentarios negativos. Consulte el documental y su libro.

¿Qué son los gammaretrovirus humanos?

La razón por la cual la carrera de Mikovits fue destruida es porque ella y su equipo descubrieron que las vacunas pueden propagar gammaretrovirus que pueden desencadenar enfermedades como el síndrome de fatiga crónica, ciertos tipos de autismo, cáncer, leucemia y linfomas.

Los gammaretrovirus son virus que pueden causar cáncer, leucemia y deficiencias inmunológicas en varios animales. Como se explica en un documento del 2011 sobre los retrovirus gamma:

“Los retrovirus son portadores genéticos muy efectivos que se han adaptado de manera natural a sus anfitriones con la finalidad de administrar sus ácidos nucleicos en la cromatina de la célula objetivo, lo que supera así las barreras celulares naturales.

Los vectores retrovirales son herramientas de entrega fascinantes y eficientes para transferir ácidos nucleicos. Como característica principal, todos los retrovirus son capaces de transcribir su genoma de ARN monocatenario en ADN bicatenario, que se integra de manera estable en el genoma de la célula huésped.

Dado a que son parásitos que evolucionaron, actúan en conjunto con los factores del huésped para entregar su ácido nucleico al núcleo, donde se aprovechan de la célula huésped para su propia replicación y se produce la expresión a largo plazo”.

La clave es que los retrovirus están “integrados en el genoma de la célula huésped” y la infección podría causar “una expresión a largo plazo”. Es decir, una vez que están en el cuerpo, pueden permanecer latentes, solo para reactivarse cuando las condiciones sean favorables.

En este sentido, son bastante diferentes de un virus promedio que, cuando está expuesto, invade las células, se replica, causa síntomas, y se elimina del cuerpo a través de la respuesta inmunológica.

En 2009, Mikovits y su equipo descubrieron y aislaron la primera familia de retrovirus de gammaretrovirus humanos, conocidos como XMRV.

XMRV significa “gamma retrovirus xenotrópico relacionado con el virus de la leucemia murina”, en donde xenotrófico se refiere a un virus que solo se replica en las células que son distintas de las de la especie huésped. Por lo tanto, los XMRV son virus que infectan células humanas, pero no son virus humanos.

Se pueden desarrollar vacunas más seguras

Muchos críticos han etiquetado a Mikovits como una “antivacunas” (persona que se opone a las vacunas), sin abordar uno de sus puntos más importantes: se pueden desarrollar vacunas seguras y aun así usan vacunas peligrosas.

Ella propone una novedosa vacuna para el virus como el SARS-CoV-2 que involucra el interferón alfa, pequeñas cantidades del virus y el péptido T, que bloquearían la interacción del virus y evitarían que las células T se infecten.

A diferencia de las vacunas convencionales, que en su mayoría se inyectan, esta sería oral y solo estimularía las respuestas humorales de los anticuerpos. Su versión también produciría una inmunidad celular innata de las células T. Como lo explicó Mikovits en nuestra entrevista más reciente presentada en mi artículo “¿Los retrovirus podrían ser factores importantes para el COVID-19?“:

“Formé parte del equipo que utilizó la terapia inmunológica por primera vez, que es un interferón alfa tipo 1 purificado, como terapia curativa para la leucemia.

Dicha investigación se ha realizado durante décadas, mientras que la Administración de Alimentos y Medicamentos explicó que “No se puede utilizar para evitar que los coronavirus se transmitan de los animales [a los humanos]”.

El interferón tipo 1 es un alimento simple. Es un aerosol simple. Fue fabricado por Merck y ya está disponible, [pero] Merck dejó de usarlo. Pero, ¿por qué si es la primera línea de prevención? El interferón alfa es el mejor antiviral para combatir los coronavirus y retrovirus”.

¿Qué son los interferones?

El interferón tipo 1 es un tipo de citoquina beneficiosa liberada por su cuerpo como una de sus primeras líneas de defensa contra las infecciones virales.

En pocas palabras, interfiere con la replicación viral. También ha demostrado suprimir ciertos tipos de tumores. Como parte del sistema inmunológico, digiere el ADN viral y las proteínas virales en las células infectadas, mientras protege las células no infectadas.

El interferón alfa y beta también ayudan a regular la respuesta inmune. Como se señaló en un documento del 2018 sobre la naturaleza dual de los interferones tipo 1 y tipo 2, “las funciones antivirales e inmunomoduladoras son importantes durante la infección viral, no solo para limitar la replicación del virus e iniciar una respuesta inmunológica antiviral, sino para regular esta respuesta para minimizar el daño tisular”.

Al igual que Mikovits, Dominic Chan, un Doctor en Farmacia que hace poco actualizó un artículo sobre interferón en Medicinenet.com., propone el uso de interferones contra el COVID-19. La primera versión de este artículo fue escrita por Eni Williams, Pharm. D. y Ph. D., antes de morir en 2017 y dice:

“Los interferones modulan la respuesta del sistema inmunológico al virus, bacterias, cáncer y otras sustancias extrañas que invaden el cuerpo. Los interferones no matan las células virales o cancerosas de forma directa, sino que estimulan la respuesta del sistema inmunológico y reducen el crecimiento de las células cancerígenas al regular la acción de varios genes que controlan la secreción de numerosas proteínas celulares que afectan el crecimiento…”

En el artículo, ella continúa enumerando una serie de interferones que están disponibles comercialmente, incluidos Intron-A (interferón alfa-2b), Betaseron (interferón beta-1b) y muchos más. En abril de 2020, Chan agregó:

“El interferón beta-1a, que se utiliza actualmente para tratar la esclerosis múltiple y el interferón alfa-2b se están investigando como posibles tratamientos para las personas con COVID-19…

El interferón beta 1a, activa los macrófagos que envuelven los antígenos y las células asesinas naturales (células NK), un tipo de células T inmunes. La teoría es que el interferón puede fortalecer el sistema inmunológico al activar las partes inactivas y dirigirlas a la línea de defensa que combate el SARS-CoV-2″

Mikovits recomienda el interferón alfa tipo 1 que se vende bajo las marcas de Alferon y Roferon, como tratamiento primario contra el COVID-19, ya que ayuda a detener la replicación de los virus de ARN, como los retrovirus y los coronavirus.

También recomienda tomarlo dos veces al día durante la exposición conocida. Aunque una botella de 1 mililitro de Alferon cuesta entre 600 y 700, solo se necesitan pequeñas cantidades, además una botella puede ayudar a tratar hasta 1 000 personas por semana.

Sin embargo, es importante conocer las contraindicaciones. Según Chan, si ya tiene síntomas similares a los de gripe y toma interferones, es probable que los síntomas empeoren antes de mejorar, a medida que se acelera su sistema inmunológico. “Si una persona ya está bajo ventilación mecánica y los síntomas son demasiado intensos, administrarle un medicamento a base de interferón podría ser catastrófico”, explica.

Las cebollas son un poderoso alimento anticancerígeno

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 31 de agosto del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Las personas que consumen una mayor cantidad de cebolla tienen un menor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el de ovario, endometrio, hígado, colon, riñón, esófago, laringe, próstata, colorrectal y de seno
  • Las cebollas contienen varios compuestos anticancerígenos, incluyendo la quercetina, antocianinas, compuestos organosulfurados, tales como el disulfuro de dialilo (DDS, por sus siglas en inglés), S-allyl-cisteina (SAC, por sus siglas en inglés) y S-metilcisteína (SMC, por sus siglas en inglés), así como la onionina A (ONA, por sus siglas en inglés)
  • La onionina A (ONA) podría protegerle contra el cáncer epitelial de ovario —el tipo de cáncer de ovario más común—. La quercetina ayuda a proteger contra el cáncer de ovario, seno, colon, cerebral y pulmonar

Si está interesado en utilizar los alimentos para disminuir su riesgo de cáncer, recuerde que debe comer mucha cebolla.

Una investigación muestra que las personas que consumen una mayor cantidad de cebolla (así como otros vegetales del género Allium) tienen un menor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo:

  • Cáncer de ovario y endometrio
  • Cáncer de hígado, colon y de células renales (riñón)
  • Cáncer de esófago y laringe
  • Cáncer de próstata y colorrectal
  • Cáncer de seno

Las cebollas contienen varios compuestos anticancerígenos, incluyendo la quercetina, antocianinas, compuestos organosulfurados tales como disulfuro de dialilo (DDS), S-allyl-cisteina (SAC) y S-metilcisteína (SMC), así como onionina A (ONA).

El compuesto de la cebolla que suprime el cáncer de ovario

Con respecto a este último compuesto, recientemente se ha descubierto que la onionina A (ONA, por sus siglas en inglés) protege contra el cáncer de ovario epitelial (EOC, por sus siglas en inglés), el tipo de cáncer de ovario más común. Como señaló el sitio web Medical News Today:

Con una tasa de supervivencia de 5 años de aproximadamente 40 %, se necesitan tratamientos efectivos para la enfermedad.

A pesar de los nuevos casos de EOC, este ocupa el décimo lugar entre los tipos de tumores malignos femeninos, el equipo dice que el número de muertes por este tipo de cáncer de ovario ocupa el quinto lugar en los Estados Unidos.

Alrededor del 80 % de los pacientes que padecen EOC tiene una recaída después del tratamiento inicial de quimioterapia“.

Resulta, que ONA ralentiza el crecimiento del EOC. Asimismo, el compuesto inhibe otras actividades cancerígenas, y mejora los efectos de los medicamentos anticancerígenos. Asimismo, los ratones alimentados con ONA vivieron más tiempo. Según los autores:

Hemos encontrado que ONA disminuye la progresión de la proliferación de células de cáncer de ovario, inducida por un cocultivo de macrófagos humanos. Además, se descubrió que ONA suprime directamente la proliferación de células cancerígenas.

Por lo tanto, se considera que ONA es útil para el tratamiento adicional de pacientes con cáncer de ovario, debido a que suprime la activación de protumores [macrófagos asociados al tumor] y dirige la citotoxicidad contra las células cancerígenas“.

Cuanto más fuerte es el sabor de una cebolla, más eficaces son sus efectos anticancerígenos

Investigaciones previas han revelado que cuanto más fuerte es el sabor de la cebolla, mejor es su potencial para combatir el cáncer. Un estudio realizado en 2004 —en el que los científicos del área de los alimentos analizaron 10 variedades diferentes de cebolla— encontró que las siguientes variedades son particularmente eficaces contra el cáncer de colon e hígado:

  • Cáncer de hígado: chalotas, cebolla amarilla Occidental, cebolla amarilla picante
  • Cáncer de colon: cebolla amarilla picante, cebolla amarilla Occidental

También, se encontró que las cebollas rojas del Norte tenían niveles elevados de sustancias químicas anticancerígenas, aunque no tan potentes como las mencionadas anteriormente.

Las cebollas de sabor suave, como Empire Sweet, Western White, Peruvian Sweet y Vidalia mostraron una actividad antioxidante más baja, lo cual las hace menos potentes en términos de beneficios anticancerígenos.

De acuerdo con el autor principal, el Dr. Rui Hai Liu, profesor asociado de ciencias de la alimentación:

La cebolla es una de las fuentes más ricas en flavonoides en la alimentación humana, y consumir flavonoides se ha relacionados a un menor riesgo de cáncer, enfermedades cardiacas y diabetes.

Los flavonoides no solo son anticancerígenos, sino también son conocidos por sus propiedades antibacterianas, antivirales, antialergénicas y antiinflamatorias…

Nuestro estudio, que incluye 10 variedades de cebolla y chalotas, muestra claramente que las cebollas y chalotas tienen una poderosa actividad antioxidante y antiproliferativa, y que entre mayor sea su contenido total de flavonoides y fenólicos de la cebolla, más poderoso será su efecto protector y actividad antioxidante“.

La quercetina es otro poderoso compuesto anticancerígeno

La quercetina, otro compuesto anticancerígeno que se encuentra en las cebollas, ha demostrado disminuir el inicio de los tumores cancerígenos e inhibir la proliferación de las células de cáncer de colon, ováricas cultivadas, y de seno.

También, está relacionada con un menor riesgo de cáncer cerebral, y de cáncer pulmonar, en el caso de que sea fumador.

Este compuesto ha demostrado ayudar a disminuir la presión arterial en pacientes hipertensos, y a prevenir la liberación de histamina, por lo que los alimentos ricos en quercetina, tales como la cebolla, son “antihistamínicos naturales”.

Este flavonoide se encuentra disponible en forma de suplemento, pero tiene más sentido conseguirlo en su forma natural en las cebollas, por un par de razones:

  • Un estudio encontró que los animales recibieron una mayor protección contra el estrés oxidativo cuando se alimentaron de cebolla amarilla, en comparación con consumir extractos de quercetina.
  • La quercetina no se degrada si es cocinada a una baja temperatura, como al hervirla a fuego lento, lo que hace que la sopa de cebolla sea un súper alimento fácil de preparar.

Otros compuestos beneficiosos que se encuentran en las cebollas

Además, se ha descubierto que los compuestos organosulfurados DDS, SAC y SMC inhiben el cáncer de colon y riñón, en parte al inducir la apoptosis de las células cancerígenas (muerte celular), pero también al inhibir la transcripción de genes y proteger contra la inmunosupresión inducida por los rayos de luz ultravioleta.

De igual manera, las cebollas son una buena fuente de:

  • Fibra, que puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer, especialmente el cáncer de colon
  • Vitamina C
  • Antocianinas (pigmentos vegetales de color rojo, morado y azul que se encuentran en las cebollas rojas)

La investigación ha vinculado a las antocianinas con un menor riesgo de varias enfermedades, incluyendo el cáncer, enfermedades cardiovasculares, así como la disfunción y el deterioro neurológico.

También, ayudan a prevenir la obesidad y diabetes; en parte, al inhibir ciertas enzimas en el tracto digestivo, así como al sustentar un saludable control de azúcar en la sangre.

Tienen potentes efectos antiinflamatorios, lo que ayuda a explicar sus efectos protectores contra las enfermedades crónicas.

Los muchos beneficios de las cebollas para la salud

Si bien, las cebollas han ganado una reputación por tener propiedades anticancerígenas, cuanto más aprendemos acerca de las cebollas, se hace más evidente que ofrecen beneficios para todo el cuerpo.

Después de todo, esa es la belleza de consumir alimentos enteros, ya que usualmente contienen muchos fitoquímicos beneficiosos que mejoran su salud en muchas formas sinérgicas.

En cuanto a las cebollas, las investigaciones han demostrado que incluir cebollas en su alimentación puede ofrecerle los siguientes beneficios:

Evitar los procesos inflamatorios asociados con el asmaReducir los síntomas asociados con la diabetes
Niveles inferiores de colesterol y triglicéridosReducir los síntomas asociados con la osteoporosis y mejorar la salud ósea
Mantener la salud gastrointestinal al mantener las bacterias beneficiosasDisminuir la replicación del virus de inmunodeficiencia humana (HIV, por sus siglas en inglés)
Reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativasDisminuir el riesgo de formación de cataratas
Propiedades antimicrobianas que podrían ayudar a reducir la tasa de enfermedades de origen alimenticioMejorar el microbioma intestinal, así como la absorción de calcio y magnesio, debido a los fructanos que contienen
Propiedades antibacterianas, antimicóticas, antioxidantes y antiinflamatoriasMejora la salud cardiaca. Los compuestos de azufre tienen propiedades anticoagulantes y ayudan a mejorar el perfil de lípidos en la sangre.Asimismo, el disulfuro de alilo y de allium presentes en las cebollas ayudan a disminuir la rigidez de los vasos sanguíneos, al estimular la liberación del óxido nítrico.Esto puede reducir la presión arterial, inhibir la formación de coágulos de plaquetas, y ayudar a disminuir el riesgo de una enfermedad arterial coronaria, enfermedad vascular periférica y derrame cerebral

Consejos para almacenar y preparar las cebollas

Si este artículo le ha inspirado a consumir una mayor cantidad de cebollas por sus beneficios para la salud, enhorabuena, ya que son muy versátiles y vienen en una variedad de colores y sabores.

Tenga en consideración que los antioxidantes tienden a encontrarse en cantidades más concentradas en las capas EXTERNAS de las cebollas, así que evite pelarlas en exceso.

Lo ideal es eliminar solo la capa más externa, que es similar al papel. Quitarle demasiadas capas puede reducir la cantidad de quercetina y el contenido de antocianinas, presentes en la cebolla, hasta en un 20 % y 75 %, respectivamente.

Una de las buenas noticias es que la quercetina no se degrada cuando es cocinada a fuego lento; así que, por ejemplo, cuando prepara sopa, simplemente se transfiere al caldo.

En cuanto a almacenar sus cebollas, NO debe mantenerlas en plástico. Los bulbos enteros y secos deben ser almacenados en un lugar fresco, seco y oscuro con suficiente flujo de aire, para maximizar su vida en el anaquel.

Para prolongar el tiempo de conservación de las variedades de cebolla de sabor suave o dulce, que tienen un mayor contenido de agua, puede almacenar los bulbos enteros en el refrigerador.

Una vez que una cebolla ha sido cortada o pelada, puede ser refrigerada en un recipiente hermético durante aproximadamente una semana, antes de que empiece a descomponerse. Dejar una cebolla cortada a temperatura ambiente puede reducir significativamente sus propiedades antibacterianas.

Cómo cocinar con cebollas

La siguiente tabla de The National Onion Association proporciona un útil resumen de que tipos de cebolla son ideales para diversos platillos.

ColorVariedad o TipoDisponibilidadSabor y textura crudaUso ideal
Cebolla amarilla. Tiene un uso generalizado y es la más popular. Las cebollas dulces más conocidas son las de color amarillo. El mejor tipo de cebolla para hacer caramelización es una variedad amarilla de almacenamiento. Cocinarla expone las características de esta variedad, su sabor suave, a nuez, y a menudo dulce, cuando es caramelizada.DulceMarzo a septiembreCrujiente, jugosa, de sabor suave con un sabor ligeramente dulce, y muy poco o ningún regustoCruda, ligeramente cocinada, o a la parrilla
Fresca, suaveMarzo a agostoCrujiente, jugosa, suave y ligeramente picante, con un leve regustoCruda, ligeramente cocinada, o a la parrilla
De almacenamientoAgosto a mayoCebolla de sabor fuerte, y suave regustoAsada, salteada, caramelizada horneada, o asada
Cebolla roja. En los últimos diez años, las cebollas rojas se han vuelto populares — especialmente en los establecimientos de alimentos— en las ensaladas y sándwiches, debido a su color.DulceMarzo a septiembreCebolla con un sabor muy suave y crujienteCruda, a la parrilla, o asada
Fresca, suaveMarzo a septiembreDe tonos brillantes, un contenido de agua ligeramente menor que la cebolla de color amarillo, con un regusto un poco picanteCruda, a la parrilla, o asada
De almacenamientoAgosto a mayoSabor penetrante, especiada, y con un sabor de moderado a muy picanteCruda, a la parrilla, o asada
Cebolla blanca. Generalmente, las cebollas blancas son utilizadas en salsas blancas, ensaladas de papas y pasta, y en la cocina mexicana o del Suroeste. Este tipo de cebolla no puede almacenarse tanto tiempo como otras variedades, debido a la naturaleza compacta de su estructura celular.Fresca, suaveMarzo a agostoCon un sabor moderadamente picante y nítido, y un regusto casi imperceptibleCruda, a la parrilla, salteada, o ligeramente cocinada
De almacenamientoAgosto a mayoUn sabor pleno moderadamente picante a muy picante, pero con dejo más nítido y crujiente, en comparación con las variedades de cebolla amarilla y roja de almacenamientoCruda, a la parrilla, salteada, o ligeramente cocinada

Fuente: The National Onion Association, All About Onions