Errores Comunes que Pueden Arruinar los Beneficios de Su Ensalada

Tal vez el error más común que la gente hace con sus ensaladas es elegir un aderezo para ensaladas. La gran mayoría de los aderezos para ensaladas comerciales están lejos de ser saludables, ya que están repletos de aceites de omega-6 transgénicos altamente procesados y jarabe de maíz de alta fructosa y contienen herbicidas tóxicos como el glifosato.

Los aderezos bajos en grasa o LIGHT también deben ser evitados… Cuando se elimina la grasa de un producto alimenticio, por lo general es reemplazado por azúcar/fructosa con el fin de que tengan un buen sabor, y esto es una receta para el mal estado de salud.

El exceso de fructosa en la alimentación conduce a la resistencia a la insulina y leptina, que no sólo es la causa principal de la diabetes, sino de la mayoría de otras enfermedades crónicas.

Así que ¿qué es una “grasa saludable,” y por qué tiene que incluirla en su ensalada? Para empezar, las grasas ayudan al cuerpo a absorber importantes minerales y vitaminas, incluyendo vitaminas A, D y E. Si no consume suficiente grasa con su comida, su cuerpo probablemente no pueda absorber adecuadamente estos y otros nutrientes solubles en grasa.

Agregar grasa saludable a su ensalada también la hará llenadora, ya que las grasas son uno de los alimentos más saciantes. De hecho, muchos no se dan cuenta de esto, pero el hambre frecuente puede ser una pista importante de que no está comiendo lo suficiente grasa.

Grasas Saludable vs. No Saludables

El artículo destacado señala que los aderezos grasos aumentan la absorción de antioxidantes valiosos en comparación con los aderezos bajos en grasa, pero falla en hacer una distinción entre los tipos de grasa saludable y no saludable.

En primer lugar, es importante darse cuenta de que el uso de grasas de omega-6 procesadas aumentó en 1,000 veces en el siglo pasado, lo que perturba la relación esencial entre omega-6 y omega-3. Si usted consume alimentos procesados también está recibiendo demasiadas grasas omega-6 y debe evitar cualquier aceite de omega-6 procesado como el de maíz y soya y otros aceites “vegetales” de marca genérica.

Además, según lo revelado por la periodista de investigación Nina Teicholz,4 autora de The Big Fat Surprise, mientras que la industria alimentaria ha reducido el uso de  grasas trans nocivas, han regresado al uso de aceites vegetales regulares y esto está lejos de ser un reemplazo ideal.

Especialmente cuando se calientan, los aceites vegetales como el de cacahuate, maíz y soya se degradan en productos de oxidación altamente tóxicos que parecen ser incluso peores que las grasas trans. Una categoría de estos subproductos, llamados aldehídos, son una preocupación. En los animales, incluso los niveles bajos de aldehídos oxidan el colesterol LDL y causan altos niveles de inflamación, que están relacionados con la enfermedad cardíaca.

Los aldehídos cíclicos también han demostrado causar shock tóxico en los animales a través del daño gástrico, y esto parece consistente con el aumento de problemas inmunológicos y enfermedades gastrointestinales en la población humana. Incluso cuando se utilizan en frío, tal como en los aderezos para ensaladas, lo mejor sería evitar los aceites vegetales procesados. Si ordena una ensalada con una vinagreta hecha en el restaurante, asegúrese de preguntarles qué tipo de aceite contiene. El aceite de oliva es ideal. Si utilizan cualquier otro tipo de aceite vegetal, lo mejor sería evitarlo. Otras fuentes de grasas saludables que debe incluir liberalmente en su ensalada incluyen:

Aceitunas Coco rayado Frutos secos, como las nueves de macadamia o pecanas
Yemas de huevo de gallinas camperas Aguacate Carne de res de animales alimentados con pastura pero no rebasar el límite mencionado a continuación

Agregar Demasiada Proteína a su Ensalada Puede Ser Contraproducente

Su cuerpo necesita proteínas. Es un componente principal de su cuerpo, incluyendo los músculos, los huesos y muchas hormonas. Sin embargo, la mayoría de las personas en Estados Unidos tienden a comer demasiada proteína de baja calidad para una salud óptima.

Creo que pocas personas en realidad necesitan más de medio gramo de proteína por kilo de masa corporal magra. Cuando se trata de proteínas de origen animal, también asegúrese que provengan de animales alimentados con pastura, con el fin de evitar la exposición a los pesticidas, organismos transgénicos, hormonas, antibióticos y otros medicamentos potencialmente dañinos y productos químicos.