La vitamina E podría ofrecer beneficios a los pacientes con la enfermedad de Alzheimer

Incluso entre los pacientes con Alzheimer de moderado a grave, para quienes el medicamento está aprobado para el tratamiento, los investigadores solo encontraron mejoras “escasas”. Los investigadores llegaron a la conclusión de que:

“A pesar de su frecuente uso recetado, no hay pruebas que muestren el beneficio de la memantina en la enfermedad de Alzheimer leve (EA), y hay escasa evidencia de su eficacia en la EA moderada.”

La Namenda unido con un inhibidor de la colinesterasa – como en el estudio destacado – es el tratamiento usado para el Alzheimer, pero hasta el momento la investigación realmente no ofrece mucho apoyo a este protocolo de tratamiento en los casos leves a moderados. Además de ofrecer poco o nada de beneficio, la Namenda puede producir efectos secundarios preocupantes.

Junto con mareos y dolor de cabeza, la confusión está clasificada como uno de los efectos secundarios más comunes del medicamento, claramente, esto no es lo que necesita una persona  con Alzheimer…Los medicamentos inhibidores de la colinesterasa como Aricept, Exelon y Reminyl  también pueden hacer más daño que bien. Es bien sabido que esta clase de medicamentos  provoca ritmos cardiacos más lentos, lo que aumenta significativamente sus probabilidades de portar un marcapasos permanente, así como también podría aumentar su riesgo de fractura de cadera.

NO Todas las Vitaminas E Son Iguales

Desde su descubrimiento en 1922 ha habido mucha discusión sobre qué tipo de vitamina E es mejor. Esta información no será compartida por los medios de comunicación o por su médico cuando respondan a nuevos estudios como éste. Muchos no saben que el término “vitamina E” en realidad se refiere a una familia de por lo menos ocho compuestos antioxidantes liposolubles, divididos en dos grupos de moléculas:

  • Tocoferoles (que se consideran la “verdadera” vitamina E)
  • Tocotrienoles

Cada una de las subfamilias de tocoferoles y tocotrienoles también contiene cuatro formas diferentes:

  • Alfa-
  • Beta-
  • Gamma-
  • Delta-

Cada uno de estos subgrupos tiene sus propios efectos biológicos. Idealmente, la vitamina E se debe consumir en la familia más amplia de tocoferoles y tocotrienoles naturales mixtos, (también conocidos como el espectro completo de la vitamina E) con el fin de obtener los máximos beneficios. Y ahí está el problema principal: la mayoría de la vitamina E vendida en las tiendas es una forma sintética de la vitamina, que en realidad no debería tomarla si desea obtener alguno de sus beneficios para la salud.

Además del beneficio potencial para los pacientes de Alzheimer, la investigación ha descubierto que la vitamina E puede ser útil en la prevención de ciertos tipos de cáncer.6 Por ejemplo, un estudio publicado en el International Journal of Cancer en el 20117 encontró que el gamma-tocotrienol, un cofactor presente en preparaciones naturales de vitamina E, disminuye la formación de tumores de próstata en un 75 por ciento. Un estudio anterior, publicado en 2008 encontró que 300 UI de vitamina E al día reduce el riesgo de cáncer de pulmón en un 61 por ciento. Usted puede saber lo que está comprando al leer cuidadosamente la etiqueta.

  • La vitamina E natural siempre se muestra como forma “d” (d-alfa-tocoferol, d-beta-tocoferol, etc.)
  • La vitamina E sintética aparece en forma “dl-“

Tenga en cuenta que cuando la vitamina E se estabiliza mediante la adición tanto de ácido succínico como ácido acético, el nombre químico cambia de tocoferol a tocoferil (como en succinato de d-alfa-tocoferilo, por ejemplo).

La Comida es la Mejor Fuente de Vitamina E

Su cuerpo puede distinguir fácilmente entre las vitaminas naturales y las sintéticas, y varios estudios han demostrado que la vitamina E natural es entre dos y tres veces más bioactiva que la misma cantidad de vitamina E sintética. Lo ideal sería que usted obtuviera la mayoría o todas sus necesidades de vitamina E a través de los alimentos que consume. De esta manera, no hay duda de que recibirá el tipo que su cuerpo puede utilizar.

El tocoferol y sus subgrupos se encuentran en ciertos frutos secos y vegetales de hojas verdes. Fuentes de tocotrienoles incluyen el aceite de palma, salvado de arroz, cebada y aceites. Sin embargo, muchas personas no consumen lo suficiente de esta de vitamina E alimentaria, debido a sus pobres hábitos alimenticios.