El rincón orgánico del bajío

Por Karla Pineda Román, El Universal, 04 de julio de 2013

Resguardar los sabores, tradiciones y llevar un estilo de vida saludable, son las tendencias aplicadas en la rica y creativa gastronomía de San Miguel de Allende

Famoso por su aire cultural y artístico, presente en sus empedradas calles, así como la importante influencia que reciben de extranjeros,  ahora San Miguel de Allende destaca por su excelente propuesta gastronómica, que en su mayoría parte de productos orgánicos, lo que lo coloca como el principal destino culinario del bajío mexicano.

Volver al origen, resguardar los sabores y la riqueza culinaria que caracteriza a México, pero sobre todo, ofrecer productos naturales de calidad, son algunos de los principales objetivos de productores, chefs y restauranteros.

Lo cierto es que los alimentos orgánicos tienen un precio más elevado, aunque si tomamos en cuenta las ventajas de consumirlos, a la larga tendremos una mejor calidad de vida, más saludable y agradeceremos en cada bocado y trago las bondades de lo natural.

Sabores de San Miguel

Localizado en el corazón de México, San Miguel de Allende apuesta por la cocina gourmet con productos locales, donde respeta las tradiciones y formas de los platillos, pero siempre bajo el concepto de lo saludable.

Es por ello que realizan por primera vez el festival Sabores de San Miguel, evento donde participan 29 restaurantes de la zona, los cuales ofrecen sus típicos platillos.

“La tendencia es lo natural, por eso partimos de ingredientes libres de pesticidas, porque somos lo que comen nuestros alimentos”, afirma José Bossuet Martínez, de Café Contento.

Del huerto a tu mesa

Vía Orgánica es una Asociación Civil que promueve la alimentación saludable, sustentable y sin transgénicos. Cuenta con una tienda que vende frutas, verduras, semillas, lácteos, mermeladas, café, carne, pollo y demás alimentos. Asimismo, tiene un restaurante, cuyos platillos y bebidas están elaborados con ingredientes 100 por ciento orgánicos.

“En Vía Orgánica tenemos una hacienda donde cultivamos nuestros productos, además en la parte superior de la tienda tenemos un pequeño huerto, donde ofrecemos talleres y trabajamos con niños para enseñarles la importancia de cuidar el ambiente, así como producir y consumir alimentos naturales.

“Comprar productos orgánicos tiene precio un poco elevado, pero la gente tiene la seguridad de consumir algo natural, donde no hubo una modificación genética o se inyectaron hormonas”, afirma Jennifer Ungemach.

Haciendas verdes

La Hacienda Purísima de Jalpa es una de las principales promotoras de los productos orgánicos y en sus 74 hectáreas cultiva diversos vegetales, frutas y flores comestibles, todo libre de químicos.

Esta hacienda surte a gran parte de los restaurantes de San Miguel de Allende, así como a otros territorios  cercanos, e incluso al restaurante Pujol, del chef Enrique Olvera.

“No puedo ofrecer productos buenos si la tierra está desnutrida o contaminada, cuento con un equipo interesado en lo bien hecho y de manera natural.

“Nuestros alimentos también los pueden adquirir particulares que quieran comer sano
y rico, de la hacienda se alimentan 31 familias de Jalpa”, reconoce Susan Zermeño, gerente del lugar. Asimismo, la Hacienda Toyan es otra comprometida con la alimentación libre de transgénicos, que desde 1995 se dedica a la producción e investigación de orgánicos.

Tianguis orgánico

El gusto e interés por lo local y orgánico ha ido en aumento rápidamente, prueba de ello es el Tianguis Orgánico que lleva tres años, primero ubicado en el Parque Juárez y ahora en Artesana Rosewood, todos los sábados de 9:00 a 14:30 horas.    

“Había muchos productores y artesanos, pero no un lugar donde pudieran vender, es así que nace este mercado. Hoy participan 60 comerciantes, tanto de San Miguel de Allende como de municipios y estados vecinos, que te ofrecen quesos, pan, dulces, verduras, frutas, pollo y huevos, así como comida preparada; también se puede encontrar ropa, joyería y artesanías.

“Hay personas que piensan que lo orgánico es muy caro, lo cierto es que tienen un costo más elevado, pero ojalá se acerquen y empiecen a consumirlo. Nuestros principales consumidores son extranjeros, con un 60 por ciento”, reconoce Cesar Vargas, coordinador del Tianguis Orgánico.

A pasos lentos, pero seguros, lo orgánico gana terreno, no como una moda, sino como un estilo de vida que llegó para quedarse.