Ivermectina: ¿una amenaza al negocio de las vacunas contra el COVID-19?

Por Augustina Sucri, Mercola, 18 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • La ivermectina parece estar destinada a transitar las tres fases, que, según Arthur Schopenhauer, atraviesa toda verdad: primero se la ridiculiza, luego se la combate violentamente y por último se la acepta como cosa lógica
  • Los autores del primer ensayo clínico realizado en el mundo con este conocido fármaco publicaron un libro gratuito que recopila la evidencia científica y brinda a los médicos los lineamientos para su uso

A pesar de que 60 estudios a nivel mundial han demostrado su impacto en la reducción de la mortalidad y la cantidad de casos de coronavirus, la Argentina aún no ha aprobado oficialmente su indicación para esta enfermedad. Los autores del primer ensayo clínico realizado en el mundo con este conocido fármaco publicaron un libro gratuito que recopila la evidencia científica y brinda a los médicos los lineamientos para su uso.

La ivermectina parece estar destinada a transitar las tres fases, que, según Arthur Schopenhauer, atraviesa toda verdad: primero se la ridiculiza, luego se la combate violentamente y por último se la acepta como cosa lógica. Así lo aseguró en una entrevista el doctor Héctor Carvallo, quien junto al doctor Roberto Hirsch, realizó los primeros estudios clínicos con ivermectina a nivel mundial para el tratamiento y profilaxis del COVID-19.

Los estudios, que incluyeron a más de 2,000 pacientes, se hicieron entre abril y junio del año pasado.

“Se presentaron en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos en abril y los resultados en julio. Fueron los primeros hallazgos mundiales que hablaban de la eficacia clínica de la ivermectina porque hasta ese momento solo se habían hecho ensayos de laboratorio, no había ensayos en humanos con COVID”, recordó Carvallo, ex director del Hospital Ezeiza y profesor de Medicina Interna en la Universidad Abierta Interamericana.

“Luego, los resultados fueron entregados a Gollán y Kreplak, en la Provincia, a Ginés González García y Collia, en Nación, y a Fernán Quirós, en Capital. Pero desde julio del año pasado solo hubo silencio y un montón de notas en contra, burlonas, subestimando y criticando los estudios”, se lamentó Carvallo, quien hizo hincapié en que cuando él y Hirsch presentaron los resultados había 1 540 muertos en Argentina por COVID-19, mientras que ahora hay 88 000. “Por supuesto, nadie se pone colorado haciéndose responsable de la diferencia”, enfatizó.

Según contrastó Carvallo, los hallazgos de su investigación fueron recogidos de manera inmediata por expertos estadounidenses de la agrupación “Front Line COVID-19 Critical Care Alliance” (FLCCC), quienes llevaron los resultados ante el Senado de aquel país. Sin embargo, allí tampoco recibieron la atención esperada “por una sencilla razón: la contra más grande de la ivermectina es que no cuesta nada y no tiene dueño“, remarcó el médico argentino.

Carvallo señaló que incluso el profesor Satoshi Omura, quien ganó en 2015 el premio Nobel por sus descubrimientos con la ivermectina, hizo un repaso de todos los estudios realizados a nivel mundial con este fármaco aplicado al COVID-19 y lo publicó en el “Japanese Journal of Antibiotics”.

“Incluyó nuestros estudios y otros 40 y pico de estudios (porque lo hizo hace varios meses) de otros países, concluyendo que era indispensable usar ivermectina, pero nadie le llevó el apunte”, precisó.

Uso extendido

Lo cierto es que pese a que los principales organismos sanitarios internacionales no han dado aprobación al uso de ivermectina como tratamiento y profilaxis del COVID-19, cada vez son más los países que lo han incorporado como opción terapéutica.

En ese sentido, Carvallo indicó que en gran parte de Estados Unidos la utilizan, “no gracias a, sino a pesar de la FDA y los CDC” y que lo mismo sucede en Reino Unido, debido a los resultados que allí obtuvieron con el fármaco. Hasta el expresidente Donald Trump habría sido tratado silenciosamente con ivermectina durante su internación en el hospital Walter Reed, según consigna el periodista de investigación Michael Capuzzo en un artículo de su autoría titulado “The drug that cracked covid”.

“Los únicos países de la Unión Europea que lo aprobaron fueron la República Checa y Eslovaquia, que son los que mejor anduvieron. En Italia lo utilizan mucho pero como no está en la farmacopea italiana, lo mandan a hacer como preparación magistral”.

Carvallo también comentó que en la zona de Europa que linda con lo que era la Cortina de Hierro durante la Guerra Fría, lo contrabandean de Rusia para usarlo.

“En Sudáfrica la habían prohibido por decreto y se les empezó a llenar de casos. La vacuna dejó de ser efectiva porque la cepa sudafricana es muy agresiva y la tuvieron que aprobar de apuro. Así frenaron los casos”, prosiguió para luego añadir: “En la India tampoco la tenían aprobada pero los estados que la utilizaron redujeron drásticamente los casos. Ahora India tiene muchos casos totales, pero proporcionalmente tiene menos que la Argentina”.

En la misma línea, señaló que el año pasado el único estado de México que tuvo “bajísima o casi nula mortalidad por COVID fue el más pobre, que es el de Chiapas, porque era el único que utilizaba ivermectina. En la segunda ola, el distrito federal aprobó la ivermectina y redujo un 76% las internaciones”.

Carvallo también apuntó que en gráficos extranjeros hechos en base a datos oficiales de la Argentina se observa que las provincias que usan ivermectina de forma oficial (Misiones, Jujuy, Salta, Tucumán y La Pampa) tienen la mitad de la mortalidad que las otras provincias y la quinta parte de mortalidad que el AMBA.

“Cuando hablo de porcentuales me refiero a la cantidad de muertos o de infectados sobre cantidad de habitantes. Solo de ese modo se puede comparar Tierra del Fuego con la India”, aclaró.

Asimismo, agregó que los últimos ensayos que hicieron en La Pampa mostraron una reducción de un 40 % en las internaciones de terapia y de un 35 % en la mortalidad.

A la fecha hay más de 60 estudios llevados adelante por 500 científicos que involucran a casi 20,000 pacientes a nivel mundial, que muestran mejorías mediante el uso de ivermectina -en términos de profilaxis, tratamiento temprano y mortalidad- que oscilan entre el 70 y 85 %.

Las dudas

La falta de reconocimiento de la ivermectina como fármaco indicado para el tratamiento y la prevención de contagios de COVID-19 va de la mano con una serie de dudas en la población respecto de esta alternativa terapéutica. Por ejemplo, muchos se preguntan si es lo mismo tomar la ivermectina de uso veterinario que la desarrollada para uso humano.

Al respecto, Carvallo explicó que, si bien desde el punto de vista bioquímico es lo mismo, la presentación, la concentración y los excipientes son diferentes en la medicina veterinaria y en la medicina humana.

“En veterinaria la ivermectina es para uso inyectable y tiene excipientes con tal fin. Por ejemplo, contiene un producto llamado polietilenglicol, que es lo que la hace soluble para ser inyectable en uso veterinario, que no se usa en humanos. Si bien la gente se lo toma, no deja de carecer de riesgo. Además, como médico no puedo recetar un producto de la farmacopea veterinaria”, puntualizó.

Consultado sobre las diferencias entre la ivermectina que comercializan actualmente cuatro laboratorios en el país (Raymos, Panalab, Cassará y Elea), el médico afirmó que en todos los casos “son de muy buena calidad”.

Por otra parte, explicó que por ser el COVID-19 una enfermedad multifacética, hay que actuar en todos los puntos y para ello es necesaria una combinación de fármacos al momento del tratamiento. En concreto, el protocolo IDEA -elaborado por Carvallo y Hirsch- utiliza: ivermectina, dexametasona, enoxaparina y aspirina.

Las investigaciones de estos médicos argentinos también han abarcado la instancia post COVID, llamada “el covid largo”, es decir la convalecencia duradera “que deteriora mucho a las personas a las que les lleva hasta seis meses recuperarse”.

“Con la ayuda de un colega del Hospital Mercante, tomamos a 800 pacientes que habían cursado la enfermedad internados y que sobrevivieron pero sin utilizar ivermectina, a los que les dimos ivermectina después del alta, cuando se estaba transformando en ‘covid largo’, porque ya habían pasado más de un mes con síntomas”, relató Carvallo, quien agregó que en tres a cinco semanas desaparecían en estos pacientes todos los síntomas.

“Esto demostraba clínicamente que existía la posibilidad de que el virus permaneciese en el organismo, como pasa con el herpes. Y, por otro lado, demostraba también que la ivermectina, más allá del efecto sobre el virus, tiene un efecto inhibiendo o reduciendo la hiperinflamación o la hipercoagulación, que son las formas en las que el virus mata”.

Libro gratuito

Con el objetivo de acercar a la comunidad médica y a la sociedad la creciente evidencia científica existente hasta el momento en torno al uso de ivermectina en relación con el COVID-19, Carvallo y Hirsch publicaron un e-book para descarga gratuita, que cuenta además con una reciente actualización “con modificaciones en los esquemas y en las graduaciones, en función de las nuevas variantes del SARS-CoV-2, que son más agresivas”, afirmó Carvallo.

“Nuestra idea no es que el paciente lea el libro y entienda términos médicos, sino que lo comparta con el médico que lo va a atender. Porque aún muchos de ellos -y no estoy hablando del médico de trinchera, que ha demostrado heroísmo a raudales y ha ofrendado la vida- dicen que no hay evidencia. Pero, en realidad, no la leyeron”, argumentó el investigador, quien llamó la atención sobre la responsabilidad directa que tienen los profesionales de la salud sobre el tratamiento de sus pacientes, más allá de lo que indiquen los protocolos y guías sanitarias.

“Hay médicos que dejan a los pacientes con COVID en la casa con paracetamol, porque así dicen las guías. Pero si recibo un paciente con dolor en la fosa ilíaca derecha, que puede ser muchas cosas entre ellas apendicitis, y lo dejo en la casa con una tirita de paracetamol y le digo que si empeora vaya al hospital, a mí me hacen juicio por abandono de persona”, ilustró.

“Ya se han dado cuenta en muchas partes del mundo de que esto es así y ya están haciendo juicios. Entonces a los médicos no los defenderá ni Mandrake porque las sociedades y entidades van a decir ‘lo nuestro era una guía, no era que tenían que seguirlo al pie de la letra’, y el médico va a quedar pedaleando en el aire”, opinó Carvallo.

Por último, evaluó que detrás de la resistencia a usar ivermectina hay intereses que escapan a la salud.

“Esto es todo plata. No solo en la Argentina sino en el mundo. El inconveniente es que, si hoy alguien dice que este es el tratamiento, se caen las autorizaciones precarias de todas las vacunas. Por eso, hay billones y billones de razones para que eso no suceda”, finalizó.

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La propuesta de Biden que podría convertir a los Estados Unidos en una “dictadura digital”

Por Whitney Webb, Mercola, 16 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Una nueva propuesta hecha por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para la creación de una agencia federal siguiendo el modelo de DARPA y enfocada en la salud no es lo que parece ser
  • La agencia buscaría desarrollar tratamientos “innovadores” y “avanzados” contra el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y diabetes, con un llamado a “acabar con el cáncer como lo conocemos”
  • Lejos de “terminar con el cáncer”, la agencia propuesta podría combinar la “seguridad nacional” con la “seguridad sanitaria” de tal forma que se utilicen “señales de advertencia” tanto de salud física como de salud mental para prevenir brotes de enfermedades o de violencia antes de que ocurran
  • Tal sistema es una fórmula para una organización tecnocrática de “prevención del crimen” con el potencial de criminalizar tanto las enfermedades físicas y mentales, como también el “pensamiento erróneo”

El miércoles pasado, el presidente Biden fue muy elogiado por medios de comunicación masivos y medios enfocados en la atención médica por su proclamación de crear una “nueva agencia de investigación biomédica” siguiendo el mismo modelo de la Agencia de Proyectos de Investigación “de alto riesgo y alta recompensa” (o DARPA) del ejército de los EE. UU. Según lo proclamó el presidente, la agencia buscaría desarrollar tratamientos “innovadores” y “avanzados” contra el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y diabetes, con un llamado a “acabar con el cáncer como lo conocemos”.

Lejos de “terminar con el cáncer” de la manera en que la mayoría de los estadounidenses pueden imaginar, la agencia propuesta podría combinar la “seguridad nacional” con la “seguridad sanitaria” de tal forma que se utilicen “señales de advertencia” tanto de salud física como de salud mental para prevenir brotes de enfermedades o de violencia antes de que ocurran. Tal sistema es una fórmula para una organización tecnocrática de “prevención del crimen” con el potencial de criminalizar tanto las enfermedades físicas y mentales, como también el “pensamiento erróneo”.

La administración de Biden le ha pedido al congreso un presupuesto de 6.5 mil millones de dólares para financiar a la agencia, la cual será dirigida en gran medida por el principal asesor científico Eric Lander, quien fue recientemente confirmado por Biden. Lander, que fue director del Instituto Broad, dominado mayormente por el Silicon Valley, ha sido polémico por sus vínculos con Jefrey Epstein, eugenista y traficante sexual infantil, y sus elogios recientes a James Watson, un eugenista abiertamente racista. Pese a eso, Lander está listo para ser confirmado por el Senado y el Congreso y ha mostrado un gran entusiasmo por la nueva “DARPA de la salud”.

La nueva agencia, que tendrá de nombre ARPA-H o HARPA, se albergará dentro de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y podría aumentar el presupuesto de los NIH a más de 51 mil millones de dólares. A diferencia de otras agencias de los NIH, ARPA-H diferirá en los proyectos que financia, porque no serían revisados por pares antes de su aprobación; en su lugar, los administradores de programas seleccionados cuidadosamente tomarían todas las decisiones de financiamiento. El financiamiento podría tomar la forma de pago por hitos en vez de subvenciones anuales más tradicionales.

ARPA-H posiblemente financiará y promocionará en gran medida las vacunas de ARNm como uno de los “avances” que curarán el cáncer. Algunas de las empresas fabricantes de vacunas ARNm que han producido algunas de las vacunas contra el COVID-19 más utilizadas, como la de Pfizer/BioNTech, hace un mes indicaron que post-covid “el próximo problema a abordar con tecnología ARNm es el cáncer”. BioNTech por muchos años ha desarrollado terapias génicas contra el cáncer y ha estado colaborando con la Fundación Bill y Melinda Gates para crear tratamientos de ARNm para la tuberculosis y el VIH.

Otras tecnologías “innovadoras” que serán el foco de esta agencia son menos conocidas por el público y posiblemente aún más preocupantes.

El largo camino hacia ARPA-H

La idea de ARPA-H no es nueva y exclusiva del gobierno de Biden; hubo un intento previo de crear una “DARPA de la salud” en el gobierno de Donald Trump a finales de 2019. Biden comenzó a promover tempranamente esta idea durante su campaña presidencial en junio de 2019, aunque usó una justificación muy diferente para la agencia de la que habían presentado sus defensores a Trump. En el 2019, la misma fundación e individuos que actualmente apoyan la ARPA-H de Biden instaron al entonces presidente Trump para crear “HARPA”, no con el principal propósito de investigar tratamientos contra el cáncer y el Alzheimer, sino que para detener los tiroteos masivos antes de que ocurrieran a través del monitoreo a estadounidenses por las señales de advertencia “neuropsiquiátricas”.

Durante los últimos años, un hombre ha sido la fuerza impulsora detrás de HARPA, Robert Wright, exvicepresidente de General Electric y expresidente de NBCUniversal. A través de la Fundación Suzane Wright (llamada así por su difunta esposa), Wright ha pasado años haciendo lobby para crear una agencia que “desarrollaría capacidades biomédicas, herramientas de detección, tratamientos, dispositivos médicos, curas, etc., para los millones de estadounidenses que no están beneficiándose del sistema actual”. Mientras que al igual que Biden, él ha encubierto el propósito real de la agencia al afirmar que se enfocará principalmente en tratar el cáncer, la propuesta de Wright de 2019 que le hizo a su amigo personal Donald Trump revela sus ambiciones ocultas.

Como lo propuso por primera vez Wright en 2019, el programa insignia de HARPA sería HOGAR SEGURO (SAFE HOME en inglés, sigla de Stopping Aberrant Fatal Events by Helping Overcome Mental Extremes). HOGAR SEGURO absorbería cantidades masivas de información privada de “Relojes de Apple, Fitbits, Amazon Echo y Google Home” y otros dispositivos electrónicos de consumo, como también información de proveedores de atención médica para determinar si es probable que una persona cometa un delito. La información sería analizada por algoritmos de inteligencia artificial (IA) “para un diagnóstico temprano de violencia neuropsiquiátrica”.

La iniciativa del Departamento de Justicia para la prevención del delito conocida como DEEP se activó solo unos meses antes de que Trump entregara el mando. También se justificó como una forma de “detener los tiroteos masivos antes de que ocurran”. Luego de la investidura presidencial de Biden, la nueva administración comenzó a utilizar información de redes sociales para realizar arrestos previos al delito como parte de su iniciativa para combatir el “terrorismo interno”. Dada la historia de las empresas de Silicon Valley que han colaborado con el gobierno en asuntos de vigilancia sin orden judicial, pareciera ser que algunos aspectos de HOGAR SEGURO ya están activos de forma encubierta bajo el mando de Biden y esperando que la formalización de ARPA-H/HARPA sea legitimada como política pública.

Las aplicaciones de seguridad nacional de Robert Wright de HARPA también son ilustradas por el hombre que fue su principal asesor científico, exdirector de la Oficina de Tecnologías Biológicas de DARPA, Geoffrey Ling. Él no es solo el asesor científico principal de HARPA, sino que según la propuesta original hecha por Wright, Ling tendría que diseñar personalmente HARPA y dirigirla una vez que se establezca. El trabajo de Ling en DARPA se podría resumir en la misión declarada de BTO, que es trabajar mediante la fusión de “biología, ingeniería e informática para aprovechar el poder de los sistemas naturales para la seguridad nacional”. Las tecnologías favorecidas por BTO también están preparadas para ser los pilares fundamentales de HARPA, la cual planea usar específicamente “avances en biotecnología, supercomputación, big data e inteligencia artificial” para lograr sus objetivos.

La conexión directa de DARPA con HARPA recalca que la agenda detrás de esta agencia venidera se remonta al fallido proyecto de biovigilancia del programa Total Information Awareness de DARPA, que fue lanzado luego de los eventos del 11 de septiembre de 2001. El proyecto de biovigilancia de la TIA buscó desarrollar “las tecnologías de información necesarias y prototipos resultantes capaces de detectar automáticamente la liberación encubierta de un patógeno, y significativamente antes que los enfoques tradicionales”, mediante “el monitoreo de fuentes no tradicionales de información”, al incluir “información médica previa al diagnóstico” e “indicadores de comportamiento”.

Aunque el proyecto de biovigilancia de la TIA en principio se enfocó en “ataques de bioterrorismo”, también buscó adquirir capacidades de detección temprana para brotes de enfermedades “normales”. Los proyectos relacionados de biovigilancia y de Darpa en ese momento, tales como LifeLog, buscaban reunir información a través del uso masivo de algún dispositivo o de tecnología portátil. Finalmente, estos proyectos de DARPA fueron cerrados debido a la controversia sobre las afirmaciones de su uso para trazar perfiles de disidentes del país y eliminar la privacidad de todos los estadounidenses.

El hecho de que la antigua red de vigilancia total de DARPA está volviendo a la vida con una agencia supuestamente separada y centrada en la salud y que emula nada menos que su modelo de organización, confirma que muchos programas relacionados con TIA se fueron distanciando del Departamento de Defensa cuando se cerraron oficialmente. El separar al ejército de la imagen pública de tales tecnologías y programas, los hizo mucho más aceptables para las masas, a pesar de que los militares aún están involucrados entre bambalinas. Como recientemente lo ha informado Unlimited Hangout, una gran cantidad de aspectos de la TIA han sido privatizados, lo que le otorga un crecimiento a empresas como Facebook y Palantir, que resultó en que los proyectos de DARPA fueran ampliamente usados y aceptados. Ahora, bajo el disfraz de la propuesta de ARPA-H, la TIA original de DARPA podría básicamente regresar a todos los efectos y propósitos, tal como su propio spin-off.

Silicon Valley, el Ejército y la “Revolución” Portátil

Este esfuerzo reciente de crear ARPA-H/HARPA se combina muy bien con el impulso coordinado de las empresas de Silicon Valley hacia el rubro de la atención médica, específicamente con las empresas que actúan como contratistas de la inteligencia y el ejército de EE. UU. (por ejemplo, Microsoft, Google y Amazon). Durante la crisis del COVID-19, esta tendencia del dominio de Silicon Valley en el sector de la atención médica se ha acelerado considerablemente debido a un empuje de arriba hacia abajo hacia la digitalización de la telemedicina, monitoreo remoto y similares.

Amazon es un ejemplo interesante, ya que lanzó un dispositivo portátil el año pasado que pretende no solo el uso de biometría para monitorear la salud y el estado físico de las personas, sino también monitorear su estado emocional. Anteriormente, Amazon adquirió a la farmacéutica en línea PillPack, y no es tan difícil imaginarse un escenario en donde la información de la pulsera Halo de Amazon se use para ofrecer recomendaciones de tratamiento que son entregadas por PillPack, propiedad de Amazon.

Empresas como Amazon, Palantir y Google están dispuestas a participar estrechamente en las actividades de ARPA-H. En particular, Google, que lanzó un gran número de iniciativas tecnológicas de atención médica en el 2020, va a tener un papel importante en esta nueva agencia debido a sus vínculos duraderos con el gobierno de Obama, cuando Biden era vicepresidente y con Eric Lander, asesor científico del Presidente Biden.

Como se mencionó, Lander está listo para tener un papel importante cuando ARPA-H/HARPA se materialice. Antes de convertirse en el científico más importante del país, Lander fue presidente y director fundador del Instituto Broad. Aunque se anunció una asociación entre el MIT y Harvard, el Instituto Broad está fuertemente influenciado por el Silicon Valley, con dos exejecutivos de Google como parte de su mesa directiva, un socio de la firma de capital de riesgo de Silicon Valley, Greylock Partner, el ex director ejecutivo de IBM, y así como algunas de sus principales donaciones provenientes de destacados ejecutivos tecnológicos.

El ex director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, quien estuvo estrechamente involucrado con la campaña de reelección de Obama del 2012 y quien es cercano al Partido Demócrata en general, preside el Instituto Broad desde el mes de abril. En marzo, Schimidt le dio al instituto 150 millones de dólares para “conectar la biología con el aprendizaje automático para comprender los programas de la vida”. Durante su periodo en la mesa directiva del Instituto Broad, Schimidt también presidió la Comisión Nacional de Seguridad para la Inteligencia Artificial, un grupo de operarios provenientes, en gran parte, de Silicon Valley, de la inteligencia y el ejército, quienes han trazado la dirección de las políticas del gobierno de Estados Unidos en relación a las tecnologías emergentes y las IA. Schmidt se ha inclinado como un posible jefe de un grupo operativo de la industria tecnología por parte de la administración de Biden.

Anteriormente, en el mes de enero, el Instituto Broad anunció que su plataforma de investigación de la salud, Terra, que fue desarrollada por la filial de Google, Verily, se asociará con Microsoft. Como resultado, Terra le permite a Google y a Microsoft acceder a un vasto tesoro de información genómica que es añadida en la plataforma por académicos e instituciones de investigación de todo el mundo.

Además, en septiembre, Google se unió con el Departamento de Defensa como parte de un nuevo programa de “salud predictiva” impulsado por IA que también tiene vínculos con la comunidad de inteligencia de EE. UU. Aunque inicialmente su enfoque era predecir casos de cáncer, la iniciativa planea de manera clara expandirse para predecir la aparición de otras enfermedades antes de que aparezcan los síntomas, incluido el COVID-19. Como lo indicó Unlimited Hangout en ese momento, uno de los motivos implícitos del programa, desde la perspectiva de Google, fue que la empresa obtuviera acceso al “repositorio más grande del mundo de información médica relacionada a enfermedades y al cáncer” que está en manos de la Agencia de Defensa de la Salud. Tener acceso exclusivo a esta información es una gran ayuda para Google y sus esfuerzos para desarrollar y expandir su creciente conjunto de productos de IA para el cuidado de la salud.

Actualmente, el ejército está poniendo a prueba dispositivos biométricos que tienen relación con el COVID-19 para “regresar al trabajo de forma segura”. En diciembre pasado, se anunció que la Base de la Fuerza Aérea Hill en Utah haría que los dispositivos biométricos fueran una parte obligatoria del uniforme de algunos escuadrones. Por ejemplo, ahora, los aviadores del Escuadrón 649 de Municiones de la Fuerza Aérea deben usar un reloj inteligente fabricado por Garmin y un anillo inteligente fabricado por Oura como parte de su uniforme.

Según la Fuerza Aérea, estos dispositivos detectan indicadores biométricos que luego son analizados por 165 biomarcadores diferentes por el algoritmo de IA de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa/Philips Healthcare que “intenta reconocer una infección o virus cerca de 48 horas antes de la manifestación de los síntomas”. El desarrollo de ese algoritmo comenzó mucho antes de la crisis de COVID-19 y es una iteración reciente de una serie de proyectos de investigación militar que parecen haber empezado bajo el Proyecto de Predicción de Salud y Enfermedades de DARPA de 2007 (PHD, por sus siglas en inglés).

Si bien son de interés para el ejército, estos dispositivos están destinados principalmente para un uso masivo, lo que significa un gran paso hacia la infraestructura necesaria para la resurrección de un programa de biovigilancia controlado por el estado de seguridad nacional. El comenzar la implementación de estos dispositivos con el ejército tiene sentido desde la perspectiva del aparato de seguridad nacional, ya que la capacidad de monitorear datos biométricos, incluidas las emociones, tiene un claro atractivo para quienes administran los programas recientemente ampliados de “amenazas internas” en las fuerzas armadas y para el Departamento de Seguridad Nacional.

Un indicador del impulso para el uso masivo es que el mismo anillo inteligente Oura que utiliza la Fuerza Aérea también fue recientemente utilizado por la NBA para prevenir brotes de COVID-19 entre los jugadores de baloncesto. Antes de la pandemia, los miembros de la familia real británica y el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, lo promocionaron para el uso del consumidor con el objetivo de mejorar el sueño. El lunes pasado, el director ejecutivo de Oura, Harpeet Rai, dijo que todo el futuro de la tecnología de dispositivos portátiles de salud prontamente será “proactivo en lugar de reactivo” porque se centrará en predecir enfermedades basándose en datos biométricos obtenidos de los dispositivos en tiempo real.

Otro dispositivo vinculado a las fuerzas armadas que se está utilizando de forma masiva es el BioButton y su predecesor BioSticker. El nuevo y elegante BioButton, producido por la empresa BioIntelliSense, se anuncia como un sistema de dispositivo portátil que es “una solución extensible y rentable para el monitoreo de síntomas de COVID-19 en la escuela, el hogar y el trabajo”. BioIntelliSense recibió 2.8 millones de dólares del Pentágono en diciembre pasado para desarrollar los dispositivos BioButton y BioSticker con el objetivo de combatir el coronavirus.

BioIntelliSense, cofundado y dirigido por el exdesarrollador de Microsoft HealthVault, James Mault, ahora cuenta con sus dispositivos de sensores implementados para un uso generalizado en algunos campus universitarios y hospitales de EE. UU. En algunos de esos casos, los dispositivos de la empresa se están utilizando para monitorear de forma específica los efectos secundarios de la vacuna contra el COVID-19 en contraposición con los síntomas de la enfermedad en sí. Actualmente, BioIntelliSense está realizando un estudio, en asociación con Philips Healthcare y la Universidad de Colorado, sobre el uso de sus dispositivos para la detección temprana de COVID-19, el cual está financiado en su totalidad por el ejército de los Estados Unidos.

Si bien, en estos momentos, el uso de estos dispositivos “se fomenta, pero es opcional” en estas ubicaciones piloto, ¿podría llegar el momento en el que un gobierno o lugar de trabajo los haga obligatorios? No sería inaudito, ya que varios países ya han exigido que las llegadas de extranjeros sean monitoreadas mediante el uso de un dispositivo durante un periodo de cuarentena obligatoria. Santa Lucía utiliza actualmente BioButton para este propósito. Singapur que busca estar entre las primeras “naciones inteligentes” del mundo, le ha dado a cada uno de sus residentes un dispositivo llamado “TraceTogether token” para su programa de rastreo de contactos. El dispositivo token o la aplicación de smartphone TraceTogether son obligatorios para todos los lugares de trabajo, centros comerciales, hoteles, escuelas, centros de atención médica, supermercados y peluquerías. Se espera que aquellos sin acceso a un smartphone usen el dispositivo token “gratuito” entregado por el gobierno.

La era de las dictaduras digitales está cerca

Hacer que los dispositivos portátiles obligatorios sean la nueva normalidad, no solo para la prevención de COVID-19 sino también para el monitoreo de la salud, en general institucionalizaría la cuarentena de personas que no presentan síntomas de alguna enfermedad, gracias a la determinación de un algoritmo poco claro de que los signos vitales indican una actividad “anormal”.

Dado que ninguna IA es 100% precisa y que esto depende de los datos con los que están entrenadas, está garantizado que un sistema de este tipo cometerá errores de forma regular: la pregunta es cuántos. Diagnostic Robotics comercializa un algoritmo de IA que se utiliza para “predecir brotes de COVID-19” en Israel; la tasa de precisión (que probablemente está inflada) que la empresa proporciona para su producto es sólo del 73 por ciento. Eso significa que, según admite la propia empresa, su IA comete errores el 27 por ciento de las veces. Probablemente, es incluso menos precisa, ya que la cifra del 73 por ciento nunca se verificado de forma independiente.

La adopción de estas tecnologías se ha beneficiado por la crisis de COVID-19, ya que sus partidarios están aprovechando la oportunidad para acelerar su incorporación. Como resultado, pronto, su uso se volverá omnipresente si el avance de esta agenda continua sin obstáculos.

Aunque ahora esta promoción por los dispositivos portátiles es clara, las señales de esta agenda eran visibles desde hace varios años. Por ejemplo, en 2018, la aseguradora John Hancock anunció que reemplazaría sus ofertas de seguros de vida con “pólizas interactivas” que involucran a las personas a las que se les monitorea mediante dispositivos comerciales de salud. Antes de ese anuncio, John Hancock y otras aseguradoras como Aetna, Cigna y UnitedHealthcare ofrecieron varias recompensas a los titulares de pólizas que usaban un dispositivo de fitness y compartían esos datos con su compañía de seguros.

En otro ejemplo anterior a la crisis del COVID, el Journal of the American Medical Association publicó un artículo en agosto de 2019 en el que se afirmaba que los dispositivos portátiles “fomentan comportamientos saludables y empoderan a las personas para que se involucren en su salud”. Además, los autores del artículo, que están afiliados a Harvard, afirmaron que “incentivar el uso de estos dispositivos al integrarlos en las pólizas de seguro” puede ser un enfoque político “atractivo”. Desde entonces, el uso de dispositivos portátiles para los titulares de pólizas se ha promovido en gran medida por la industria de seguros, tanto antes como después de la pandemia del COVID-19, y algunos especulan que las aseguradoras de salud pronto podrían exigir su uso en cierto casos como una póliza más amplia.

Sin embargo, estos dispositivos biométricos de “fitness”, como Halo de Amazon, pueden monitorear más que los signos vitales físicos, ya que también pueden monitorear el estado emocional. El programa insignia HOGAR SEGURO de ARPA-H/HARPA revela que la capacidad de monitorear pensamientos y sentimientos es un objetivo ya existente entre quienes buscan establecer esta nueva agencia.

Según el eminente historiador del Foro Económico Mundial, Yuval Noah Harari, la transición a las “dictaduras digitales” tendrá un momento “bastante decisivo” una vez que los gobiernos “comiencen a monitorear lo que ocurra dentro de los cuerpos y cerebros de las personas”. Dice que la adopción masiva de dicha tecnología convertiría a los seres humanos en “animales hackeables”, mientras que aquellos que se abstengan de tener esta tecnología en sus cuerpos se convertirían en parte de una nueva clase “inútil”. Harari también afirmó que los gobiernos utilizarán algún día los dispositivos biométricos para tener como objetivo a las personas que tienen reacciones emocionales “erróneas” hacia los líderes gubernamentales.

Como era de esperar, uno de los mayores seguidores de Harari, Mark Zuckerberg de Facebook, ha hecho que recientemente su empresa desarrolle un dispositivo biométrico y “neuronal” integral basado en la tecnología de una empresa emergente de “interfaz neuronal” que Facebook adquirió en 2019. Según Facebook, el dispositivo “se integrará con RA (realidad aumentada), RV (realidad virtual) y señales neuronales humanas” y está previsto que pronto esté disponible para su comercialización. Facebook también es propietario de la empresa de realidad virtual Oculus Rift, cuyo fundador, Palmer Luckey, ahora dirige a la empresa contratista de IA militar estadounidense Anduril.

Como se informó recientemente, Facebook se formó en sus primeros días para ser un reemplazo del sector privado para el controvertido programa LifeLog de DARPA, el cual buscaba tanto “humanizar” la IA como crear perfiles sobre disidentes nacionales y sospechosos de terrorismo. DARPA también promovió LifeLog como “apoyo a la investigación médica y la temprana detección de una pandemia emergente”.

Parece que las tendencias y eventos actuales muestran que el esfuerzo de décadas de DARPA para fusionar la “seguridad sanitaria” y la “seguridad nacional” ha crecido más que nunca. Esto puede deberse en parte a que Bill Gates, que ha ejercido una influencia significativa sobre las políticas de salud a nivel mundial en el último año, es un defensor desde hace mucho tiempo de fusionar la seguridad sanitaria y la seguridad nacional para frustrar tanto las pandemias como los “bioterroristas” antes de que puedan atacar, como se pudo oír en su discurso de 2017 que tuvo lugar en la Conferencia de Seguridad de Múnich de ese mismo año. El mismo año, Gates también instó de forma pública al ejército de los EE. UU. a “concentrar más formación en prepararse para luchar contra una pandemia global o un ataque bioterrorista”.

En una fusión de “seguridad nacional” y “seguridad sanitaria”, cualquier decisión o mandato promulgado como medida de salud pública podría justificarse como necesario para la “seguridad nacional”, de la misma forma que los abusos masivos y crímenes de guerra que ocurrieron durante la “guerra contra el terrorismo” posterior al 11 de septiembre se justificaron de manera similar por la “seguridad nacional” con poca o prácticamente ninguna supervisión. Sin embargo, en este caso, en lugar de solo perder nuestras libertades civiles y el control sobre nuestras vidas externas, estamos en peligro de perder la soberanía sobre nuestros cuerpos individuales.

Los NIH, que albergarían a este nuevo ARPA-H/HARPA, han gastado cientos de millones de dólares en experimentar con el uso de dispositivos portátiles desde 2015, no solo para detectar síntomas de enfermedades sino también para monitorear las dietas de las personas y el consumo de drogas ilegales. Biden jugó un papel clave en ese proyecto, conocido como la iniciativa de Medicina de Precisión, y destacó por separado el uso de dispositivos portátiles en pacientes con cáncer como parte del programa Cancer Moonshot vinculado a la administración de Obama. El tercer proyecto de investigación sobre salud de la era Obama fue la iniciativa BRAIN de los NIH, que se lanzó, entre otras cosas, para “desarrollar herramientas para registrar, marcar y manipular neuronas definidas de forma precisa en el cerebro vivo” que se determina que están vinculadas a una función “anormal” o una enfermedad neurológica. Estas iniciativas se llevaron a cabo en un momento en el que Eric Lander era el copresidente del Comité de Asesores del Presidente en Ciencia y Tecnología de Obama mientras aún dirigía el Instituto Broad. No es una coincidencia que Lander ahora sea el principal asesor científico de Biden, promovido a un nuevo puesto a nivel de gabinete y preparado para guiar el rumbo de ARPA-H/HARPA.

Por lo tanto, la agencia que Biden anunció de forma reciente, si el Congreso la aprueba, integraría esas iniciativas pasadas de la era Obama con aplicaciones orwellianas en un mismo paquete, pero con incluso menos supervisión que antes. También buscaría expandir e incorporar el uso de estas tecnologías y potencialmente avanzar hacia el desarrollo de políticas que obliguen su uso.

Si ARPA-H/HARPA se aprueba por el Congreso y finalmente se establece, se utilizará para resucitar agendas peligrosas y de larga data del estado de seguridad nacional y sus contratistas de Silicon Valley, mediante la creación de una “dictadura digital” que amenaza la libertad humana, la sociedad humana y potencialmente la definición misma de lo que significa ser humano.

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Hacer ejercicio durante la juventud transforma sus intestinos, salud y futuro

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 16 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Hacer ejercicio durante la juventud podría crear una composición más favorable de bacterias intestinales en la etapa adulta
  • Su composición microbiana intestinal podría ser adaptable sobre todo en los primeros años de vida, pero los investigadores aun tratan de determinar cuándo ocurren exactamente estos “períodos críticos de crecimiento”
  • El equilibrio de bacterias intestinales está interconectado con su salud y bienestar general
  • Puede ayudar a su cuerpo a equilibrar las bacterias intestinales al hacer ejercicio todos los días, comer alimentos fermentados, tomar suplementos probióticos, consumir alimentos prebióticos y utilizar técnicas para aliviar el estrés

La ciencia apenas empieza a reconocer la importancia de los trillones de bacterias que viven en el intestino; tienen una relación simbiótica singular con su cuerpo y salud.

Las bacterias se nutren en función de los alimentos que consume, y las células en el tracto intestinal dependen de las sustancias químicas liberadas por las bacterias durante el metabolismo. Estas sustancias químicas se utilizan para fortalecer las paredes celulares de los intestinos. Esta solo es una de las formas en que las bacterias intestinales interactúan con su cuerpo y salud.

Aunque los beneficios del ejercicio se han documentado ampliamente en adultos y niños, las nuevas investigaciones han demostrado que el ejercicio en los primeros años de crecimiento produce un impacto significativo en la diversidad del microbioma intestinal.

Esta diversidad bacteriana influye en todo, desde su metabolismo hasta su salud emocional. Creo que, conforme los científicos continúen investigando sobre el equilibrio de las bacterias intestinales, descubrirán que afecta en casi todos los sistemas corporales y desempeña un rol en la mayoría de los padecimientos o enfermedades.

Al que madruga Dios lo ayuda

El estudio, publicado en Immunology and Cell Biology, demostró que hacer ejercicio en los primeros años de vida genera un entorno más equilibrado entre las bacterias intestinales. Poco después de nacer, las bacterias comienzan a colonizar el tracto intestinal.

Esta población microbiana continúa desarrollándose hasta que se producen más de 100 trillones de bacterias intestinales, que superan en número a las células corporales.

El nuevo estudio reveló que estas bacterias contribuyen con 5 millones de genes para su perfil genético, incluyendo a la codificación de proteínas, que desempeñan un rol generalizado, desde el desarrollo y metabolismo hasta el funcionamiento del sistema inmunológico y cerebral.

Además, hacer ejercicio en los primeros años de vida podría ser clave para establecer una población microbiana saludable. Por ejemplo, las ratas jóvenes que hacían ejercicio todos los días produjeron más bacterias intestinales beneficiosas durante su adultez, en comparación con las ratas que eran sedentarias en su juventud e incluso más que las que hacían ejercicio cuando eran adultas.

Los científicos han podido determinar que la interacción simbiótica entre el cuerpo y su población de bacterias es importante a lo largo de la vida. Sin embargo, ahora empiezan a conocer que esta interacción podría influir más cuando se desarrolla durante períodos críticos de crecimiento, en especial durante los primeros años de vida.

Los investigadores que participaron en este estudio habían informado anteriormente que hacer ejercicio en los primeros años de vida podría incrementar el número de diferentes especies bacterianas intestinales y, por lo tanto, su diversidad.

En esta revisión, analizaron la interacción entre el ejercicio durante la juventud y el estímulo de la función neurológica y metabólica a lo largo de la vida, señalizada por la simbiosis microbiana.

La autora principal del estudio, Monika Fleshner, profesora del Departamento de Fisiología Integrativa de la Universidad de Colorado-Boulder, declaró que:

“El ejercicio influye en muchas facetas de la salud, tanto metabólicas como mentales, y las personas apenas comienzan a observar la maleabilidad de estas bacterias intestinales. Ese es uno de los aspectos novedosos de la investigación”.

Aún no es demasiado tarde

Aunque los investigadores determinaron que la comunidad microbiana intestinal es especialmente adaptable a una edad temprana e influida por el nivel de ejercicio, las bacterias intestinales continúan siendo afectadas por el comportamiento durante la adultez.

La alimentación, patrones de sueño, estrés, ejercicio y antibióticos desempeñan un rol en la cantidad y diversidad del microbioma intestinal. Este estudio no pudo determinar con precisión la edad exacta en la cual el microbioma intestinal tuvo más probabilidades de cambiar, pero los primeros descubrimientos sugieren que es mejor de forma temprana que posteriormente.

Sin embargo, hay otros estudios que demuestran que se suscitan cambios en la población bacteriana intestinal después de hacer ejercicio incluso en la etapa adulta. Entonces, si no hizo ejercicio durante su juventud, no se preocupe—no es demasiado tarde para realizar cambios beneficiosos.

En uno de estos estudios, publicado en la revista Gut, los científicos compararon el microbioma intestinal de los jugadores profesionales de rugby con el de otros hombres de edad y peso similares, y encontraron diferencias significativas.

Como era de esperarse, las muestras de heces de los atletas presentaron una mayor diversidad de bacterias intestinales y bacterias específicas frecuentemente relacionadas con una buena salud.

Los investigadores decidieron evaluar a los atletas porque podían monitorear sus niveles de ejercicio y observar lo que comían. Según informó NPR:

“… [P]or ejemplo, en el caso de una bacteria llamada Akkermansiaceae [el gastroenterólogo y autor del estudio Fergus] Shanahan indicó que no estaba claro el mecanismo a través del cual esta bacteria influía en la salud, pero sus niveles bajos o decrecientes estaban relacionados con trastornos metabólicos e intestinales.

Mientras que, indicó que, “por lo general, sus altos niveles están relacionados con una buena salud”.

Esta evidencia sugiere que aunque es más probable que las bacterias intestinales cambien durante la niñez, hay evidencia de que en la etapa adulta aún no es demasiado tarde para hacer cambios en su estilo de vida que impactarán en su salud y bienestar general.

La disbiosis está vinculada a múltiples padecimientos

Alguna vez, los científicos creyeron que las enfermedades y padecimientos se desencadenaban por una respuesta genética al medio ambiente, pero el Proyecto Genoma Humano demostró que los genes eran responsables de apenas el 10 % de las enfermedades.

En cambio, la investigación en curso ha demostrado que la salud se beneficia de un equilibrio saludable en el crecimiento bacteriano intestinal, y que no depende únicamente de su composición genética. Si bien, es posible que haya escuchado algo sobre tener bacterias “buenas” y “malas” en el intestino, la realidad es que necesita de ambos tipos.

Los problemas ocurren cuando se desbalancea la proporción entre las bacterias “buenas” y “malas“. Al tener una alimentación adecuada, ejercicio, sueño y menor estrés, su cuerpo puede regular el equilibrio bacteriano.

El desequilibrio en el crecimiento bacteriano es denominado como disbiosis o disbacteriosis y, con frecuencia, se produce más en el intestino.

Las bacterias específicas parecen tener una mayor influencia en determinados trastornos. Por ejemplo, simplemente al eliminar cuatro diferentes especies de bacterias en el intestino de los animales de laboratorio, los investigadores pudieron desencadenar cambios metabólicos que causaron obesidad.

Otra investigación demostró que los niños que manifestaban síntomas de autismo también presentaban un equilibrio muy diferente de bacterias intestinales en comparación con los niños sanos. Además, los pacientes con enfermedad de Crohn tenían menor cantidad de bacterias Faecalibacterium prausnitzii en el intestino.

Asimismo, la bacteria Clostridia podría ayudar a disminuir los síntomas de alergias alimenticias cuando se hace una apropiada repoblación intestinal. Los investigadores también han identificado la existencia de un vínculo entre el microbioma intestinal y los neurotransmisores cerebrales que controlan las emociones.

Esto sugiere que el desequilibrio bioquímico cerebral podría empezar en el intestino. La investigación continúa al sugerir que no es razonable suponer que, una persona es simplemente la suma de todas sus partes. En cambio, la ciencia ha empezado a reconocer una interconexión entre los sistemas corporales, bacterias y salud.

La forma más sencilla de afectar su microbioma

Todos los días hace elecciones que influyen en sus bacterias intestinales. Los antibióticos, jabones antibacterianos, alimentos procesados y alimentos con alto contenido de azúcar, contribuyen a cambios masivos en el microbioma intestinal y, por lo tanto, en su salud en general.

Aunque los antibióticos son necesarios en algunos casos, no solo destruyen a las bacterias que causan el problema, sino también a las bacterias intestinales requeridas para fomentar su salud.

Si necesita antibióticos, tómelos con probióticos y consuma suficiente cantidad de alimentos fermentados para “repoblar” su intestino con bacterias saludables. Además, le recomiendo implementar las siguientes medidas para asegurarse de mantener un equilibrio bacteriano saludable.

Los inhibidores de la bomba de protones, los medicamentos que se utilizan para tratar el reflujo gastroesofágico también afectan al desarrollo bacteriano intestinal. Estos medicamentos incluyen al Prilosec, Nexium y Prevacid. El agua clorada o fluorada también podría alterar el equilibrio de las bacterias intestinales.

La carnes de animales criados convencionalmente en operaciones concentradas de alimentación animal (CAFOs, por sus siglas en inglés), son alimentados con bajas dosis de antibióticos para prevenir padecimientos y enfermedades.

Estos antibióticos podrían estar presentes en la carne que consume. De igual manera, los dermatólogos podrían recetar antibióticos en dosis bajas para tratar el acné, pero tomar antibióticos de forma crónica podría diezmar la salud microbiana.

5 medidas sencillas para balancear sus bacterias intestinales y transformar su salud

Existen cinco medidas sencillas que puede aplicar de inmediato para ayudar a equilibrar la proporción de sus bacterias intestinales y mejorar su salud en general.

1.Haga ejercicio de forma regular, incluyendo al entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés)  El ejercicio le ayudará a mejorar el equilibrio de sus bacterias intestinales y le proporcionará otros beneficios para su salud, como un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y obesidad.

¡Pero debe implementar otras medidas! Si bien, podría estar satisfecho con su rutina, sentarse detrás de un escritorio durante ocho horas todos los días podría contrarrestar los beneficios que obtiene de su plan de ejercicios.

Esa falta de actividad a lo largo del día, ahora denominada como “la enfermedad de estar sentado“, aumentará sus riesgos generales de salud.

En vez de eso, permanezca de pie lo más que pueda (considere un escritorio de pie para trabajar) y al menos, levántese cada 20 minutos para estirarse, tome un vaso de agua o haga algunos saltos para que la sangre vuelva a moverse. Cuanto más movimiento haga a lo largo del día, descubrirá que también es más productivo y creativo.

2.Consuma alimentos fermentados y considere incluir probióticos — Los vegetales fermentados, considerados como los máximos superalimentos, pueden ayudar a disminuir el acné, mejorar el control del peso, reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, así como mejorar su estado de ánimo. Podría elaborar alimentos fermentados en casa de forma sencilla.

Si no consume aproximadamente ¼ de taza de estos vegetales al día, también podría tomar un probiótico de calidad para ayudar a “repoblar” su intestino con bacterias beneficiosas.

3.Incluya algunos prebióticos, para nutrir a sus bacterias intestinales beneficiosas — Los probióticos ayudan a repoblar el intestino mientras que los prebióticos nutren a las bacterias beneficiosas para ayudarles a desarrollarse.

Algunos alimentos prebióticos son las cebollas, puerros, jícama (ñame mexicano), alcachofa de Jerusalén, hojas de diente de león y ajo. Si no obtiene suficiente cantidad de fibra o prebióticos a través de su alimentación, podría considerar complementarlos con cáscara de psyllium orgánico.

4.Disminuya el uso de antibióticos y otros productos que los contengan — Otros productos que los contienen son los jabones antibacterianos y carne de animales criados convencionalmente en CAFOs. En vez de eso, lávese las manos durante un minuto con jabón regular, frote y aplique un poco de aceite de coco para ayudar a mantener su piel húmeda y elástica.

El aceite de coco es naturalmente antibacteriano, es bueno para su piel y salud, y su uso no vuelve resistentes a las bacterias.

5.Reduzca o evite consumir alimentos procesados y azúcares refinados — Consumir grandes cantidades de azúcar y otros nutrientes “sin vida” alimentará a las bacterias intestinales patógenas.

Los alimentos procesados también contienen emulsionantes o aditivos alimenticios para estabilizar los alimentos y prolongar su vida útil. Estos emulsionantes, como polisorbato 80, carragenano y poligliceroles, podrían tener un efecto adverso en la salud intestinal.

Por desgracia, a menos que los alimentos sean 100 % orgánicos y estén etiquetados como libres de transgénicos, también podrían contener ingredientes muy contaminados con pesticidas, tal como el glifosato. De igual manera, estos pesticidas podrían alterar el equilibrio bacteriano intestinal.

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La censura mortal de la ivermectina

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 15 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Aunque la OMS insiste en que se deben completar grandes ensayos controlados aleatorios (ECA) antes de poder recomendar la ivermectina, los ECA en realidad no son el estándar de oro en términos de evidencia científica. En cambio, los metaanálisis sí
  • Un metanálisis de 24 ECA demuestra que la ivermectina produce grandes reducciones significativas en la mortalidad, en el tiempo de recuperación clínica y hasta en el tiempo en el que se elimina el virus
  • Las campañas de distribución de la ivermectina también han dado lugar a una rápida disminución de la morbilidad y de la mortalidad en toda la población, lo que indica que la ivermectina es efectiva en todas las fases de COVID-19
  • Aunque la OMS y los gobiernos del mundo están dispuestos a apostar todo por las nuevas vacunas contra el COVID, insisten en estándares ridículamente altos de seguridad y efectividad cuando se trata de medicamentos sin patente que tienen décadas de uso seguro

El presentador del podcast DarkHorse, el Dr. Bret Weinstein, ha realizado un par de entrevistas largas y muy valiosas en las últimas semanas. Una fue con el especialista en pulmones, el Dr. Pierre Kory, quien también es el presidente y director médico de la organización Frontline COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC). El FLCCC publicó tres diferentes protocolos de COVID-19, todos los cuales incluyen el uso de ivermectina:

  • I-MASK +: un protocolo de prevención y de tratamiento a tiempo desde casa
  • I-MATH +: un protocolo de tratamiento hospitalario. El fundamento clínico y científico de este protocolo se revisó por pares y se publicó en el Journal of Intensive Care Medicine a mediados de diciembre de 2020
  • I-RECOVER: un protocolo de gestión a largo plazo para las secuelas

En otro episodio, Weinstein entrevistó al Dr. Robert Malone, inventor de la tecnología para las vacunas de ADN y ARNm. YouTube eliminó ambos videos. ¿Por qué? Porque hablaron sobre la ciencia que demuestra que la ivermectina funciona contra el COVID-19 y los peligros de las terapias génicas contra el COVID. Sin mencionar el hecho de que Kory y Malone son los principales expertos reconocidos en sus campos.

A raíz de este suceso, el presentador de podcast Joe Rogan invitó a Weinstein y Kory a participar en un “podcast de emergencia” sobre la censura de la ivermectina. Weinstein señaló lo siguiente en un tweet del 23 de junio de 2021: “La campaña de censura que oculta la ivermectina (como profiláctica contra el SARS-CoV2 y para tratar el COVID-19) mata a las personas”.

De hecho, ahora sabemos que el tratamiento a tiempo es muy importante para prevenir complicaciones, hospitalizaciones, muerte o secuelas, por lo que censurar esta información es imperdonable y sin duda ha causado muchas muertes innecesarias.

¿Qué es la desinformación?

Weinstein explica que existen varias cosas de las cuales necesitamos hablar lo más pronto posible. Para empezar, está el problema de las pautas de la comunidad de YouTube y las reglas de publicación, que son tan confusas que es imposible determinar de antemano si algo se considerará una violación.

Las violaciones, a su vez, amenazan la capacidad de personas como Weinstein para ganarse la vida. Toda su familia depende de los ingresos que genera a través de su canal de YouTube. Ahora tiene dos penalizaciones en su contra, en las cuales YouTube afirma que ha publicado “spam” e “información médica errónea”. Una más y el canal se dará de baja.

El problema aquí es ¿quién determina qué es la desinformación? Youtube implementó la postura de que todo lo que vaya en contra de lo que dice la Organización Mundial de la Salud es desinformación médica. Sin embargo, la OMS no siempre está de acuerdo con otras agencias de salud pública.

Por ejemplo, la OMS no recomienda el medicamento remdesivir, pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos sí, y prácticamente todos los hospitales de Estados Unidos utilizan el medicamento de forma rutinaria en pacientes con COVID-19.

Otro tema en el que la OMS y los CDC están en desacuerdo, es en cómo se puede transmitir el virus. Aunque los CDC admiten que el SARS-CoV-2 es un virus que se transmite por el aire, la OMS no incluye el aire como una forma de transmisión. Entonces, ¿los CDC publican información médica errónea?

La censura es una herramienta de desinformación

Weinstein señala que si las grandes farmacéuticas influenciaron a la OMS y que por esa razón ahora publican información que va en contra de la ciencia médica, entonces esto es algo que se debe discutir y exponer. Eso es justo lo que hizo en los dos episodios que borró YouTube.

Si una organización difunde información médica errónea y se censura hablar de ello, el resultado será devastador para la salud. En general, nos encontramos en una situación insostenible, dice Weinstein, ya que las personas pierden sus medios de subsistencia por discutir la ciencia y presentar la evidencia. Los médicos activos no pueden compartir conocimientos prácticos que pueden salvar vidas.

El hecho de que YouTube inventa reglas sobre la marcha es claro. Una de las entrevistas de Weinstein se consideró “spam”. ¿Cómo puede ser spam una discusión entre científicos y profesionales médicos altamente respetados y acreditados? Es obvio que YouTube no pudo determinar qué era incorrecto y por eso mejor inventaron una excusa para quitar el video.

O tal vez, sabían justo lo que hacían y lo eliminaron porque contrarrestaba lo que parece ser su objetivo principal, que es promover la vacuna contra el COVID.

Como se señaló en la entrevista, la censura es una forma de desinformación, que se define como “información proporcionada para ocultar la verdad real”. Un ejemplo perfecto de esto es que eliminaron la teoría de las fugas de laboratorio. Durante año y medio, a nadie se le permitió discutir la posibilidad de que el SARS-CoV-2 se hubiera originado en un laboratorio de Wuhan. No se sabe cuántas personas perdieron sus cuentas de redes sociales porque violaron esta regla.

La teoría de la fuga de laboratorio fue “desacreditada” por todos los verificadores de hechos respaldados por la industria. Ahora, parece que la evidencia de alguna manera se ha arraigado y todo el mundo habla de ello. Los expertos de los principales medios de comunicación están furiosos y tratan de explicar por qué pasaron por alto lo obvio y descartaron la evidencia durante tanto tiempo. Lo que ayer era “desinformación” ahora es un “hecho”.

¿Quién decidió esto? Las grandes empresas de tecnologías censuraron hechos verificables durante un año y medio, y existen muchas razones para asumir que lo hicieron en nombre de alguien. Ellos mal informaron o, mejor dicho, desinformaron al público, pero no se les responsabiliza por nada de eso.

La creación de un consenso médico y científico

Weinstein señaló que la idea de que el consenso médico y científico pueda establecerse de un día para otro, en medio de una pandemia que involucra un virus nuevo, no es creíble. No puede suceder, porque el consenso científico y médico surge con el tiempo, ya que los expertos desafían las teorías de los demás.

Una hipótesis podría sonar bien, pero se romperá una vez que exista alguna otra evidencia. Entonces, cambia con el tiempo. Sin embargo, lo que sucedió aquí durante el último año y medio es que se declaró un consenso desde el principio y la evidencia posterior se descartó como información errónea.

Existen muchos ejemplos de esto. Hablemos de la vitamina D, por ejemplo. Sabemos desde hace mucho tiempo que la vitamina D tiene efectos en su sistema inmunológico. Sin embargo, el consenso fabricado declaró que la vitamina D es innecesaria en el caso de COVID-19 y esta postura se mantiene hasta el día de hoy, aunque docenas de estudios han demostrado que la vitamina D desempeña un papel muy importante en los resultados de COVID-19.

La teoría de las fugas de laboratorio es otro ejemplo. El consenso fabricado la declaró una tontería, y eso fue todo. Los cubrebocas se declararon como efectivos sin ninguna evidencia, y cualquier persona que señalara la discrepancia entre esta recomendación y lo que mostraba la literatura científica violaba algunos “estándares comunitarios” imprecisamente definidos.

El consenso fabricado declaró que la hidroxicloroquina e ivermectina son peligrosas y poco efectivas, además dijo que no podemos arriesgarnos a usar estos medicamentos a menos que se demuestre lo contrario en grandes ensayos controlados aleatorios (ECA). Weinstein señaló que por voluntad propia desechan todos los datos cuando se trata de las nuevas vacunas contra el COVID, pero aplican estándares ridículamente altos de seguridad y efectividad cuando se trata de medicamentos sin patente que tienen décadas de uso seguro.

Existe algo muy antinatural y poco científico en todo esto, y eso plantea serias dudas sobre cuál es el verdadero objetivo. ¿Cuál es el objetivo detrás de estos consensos fabricados que, de acuerdo con cualquier estándar razonable, han demostrado ser deficientes o incorrectos?

A pesar de toda la charla sobre cómo prevenir la difusión de información errónea y peligrosa, los gobiernos, las grandes farmacéuticas, las grandes tecnologías y las organizaciones no gubernamentales que tienen una gran influencia sobre las naciones, se han involucrado en la campaña más grande de desinformación que existe. La pregunta es ¿por qué?

Como señaló Kory, con el tiempo se ha desarrollado un profundo cinismo sobre muchas de las agencias y organizaciones que supuestamente protegen la salud pública, ya que sus recomendaciones y conclusiones no concuerdan con la buena ciencia. Y, si confiamos solo en ellos, podemos involucrarnos en verdaderos problemas.

La cuestión es que debe existir una razón por la que no siguen la ciencia y tal vez se deba a que están comprometidos con los intereses financieros. Si la ciencia no respalda esos intereses financieros, simplemente se ignora.

Esta es la razón por la que existe una línea muy clara entre las personas que promueven las ideas de la OMS, de los CDC y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y las que no lo hacen.

Las personas que no están de acuerdo con el consenso fabricado son casi independientes, lo que significa que no dependen económicamente de ninguna organización o empresa para la cual los hechos puedan ser inconvenientes.

Los “herejes” también tienden a promover productos de los que no pueden obtener ganancias, como la hidroxicloroquina y la ivermectina, dos medicamentos que se han utilizado desde hace mucho tiempo y que no tienen patente. Por otro lado, recomiendan productos naturales como la vitamina D, que es prácticamente gratuita, en especial si la obtiene de una exposición óptima a los rayos del sol.

La evidencia del estándar de oro respalda la ivermectina

Kory señaló que, aunque la OMS insiste en que se deben completar grandes ECA antes de poder recomendar la ivermectina (o hidroxicloroquina), los ECA en realidad no son el estándar de oro en términos de evidencia científica. En cambio, los metaanálisis sí.

La razón de esto es que cualquier ensayo dado puede estar alterado por cualquier cantidad de factores del protocolo. Cuando realiza un metanálisis de varios ensayos, incluso si esos ensayos son pequeños, tiene la mejor oportunidad de detectar señales de peligro o beneficio, ya que corrige fallas en los diversos protocolos.

En el caso de la ivermectina, el FLCCC realizó un metaanálisis de 24 ECA, que demuestra que la ivermectina produce “grandes reducciones significativas en la mortalidad, en el tiempo de recuperación clínica y hasta en el tiempo en el que se elimina el virus”.

También encontró que cuando se utiliza la ivermectina como preventivo “reduce significativamente los riesgos de contraer COVID-19”. En un estudio, los que recibieron una dosis de 0.4 mg por kilo el día 1 y una segunda dosis el día 7, solo el 2 % dio positivo al SARS-CoV-2, en comparación con el 10 % del grupo de control que no recibió el medicamento.

En otro estudio, los familiares de los pacientes que dieron positivo para COVID-19 recibieron dos dosis de 0.25 mg/kg, con 72 horas de diferencia. Dos semanas después, en el grupo de seguimiento, solo el 7.4 % de los familiares expuestos que tomaron ivermectina dieron positivo, en comparación con el 58.4 % de los que no la tomaron.

Las campañas de distribución de la ivermectina también han dado lugar a una rápida disminución de la morbilidad y de la mortalidad en toda la población, lo que indica que la ivermectina es efectiva en todas las fases de COVID-19. 

En un tercer estudio, que por desgracia no se incluyó, la diferencia entre los dos grupos fue aún mayor. Solo el 6.7 % del grupo de ivermectina dio positivo en comparación con el 73.3 % del grupo de control. De acuerdo con el FLCCC, “la diferencia entre los dos grupos fue tan grande y similar a los resultados de otros ensayos de profilaxis que es poco probable que los factores de confusión por sí solos expliquen tal resultado”.

El FLCCC también señala que las campañas de distribución de la ivermectina han dado como resultado “una rápida disminución de la morbilidad y de la mortalidad en toda la población”, lo que indica que la ivermectina es “efectiva en todas las fases del COVID-19”. Por ejemplo, en Brasil, tres regiones distribuyeron ivermectina a sus residentes, mientras que al menos otras seis no lo hicieron. La diferencia en el promedio de muertes semanales es muy clara.

En Santa Catarina, el promedio de muertes semanales disminuyó en un 36 % a las dos semanas en que se distribuyó la ivermectina, mientras que dos regiones vecinas en el sur vieron disminuciones de solo el 3 % y 5 %. El estado de Amapá experimentó una disminución del 75 %, mientras que Amazonas tuvo una reducción del 42 %. Por el contrario, el estado de Pará experimentó un incremento del 13 %. Vale la pena señalar que la eficacia de la ivermectina al parecer no fue afectada por las variantes, lo que significa que ha funcionado en todas y cada una de las variantes que han aparecido hasta ahora en todo el mundo.

Kory también señala que una vez que se comprueba a partir de la evidencia clínica que algo funciona, realizar un ECA se vuelve poco ético, ya que sabe que condena al grupo de control a malos resultados o incluso la muerte. De hecho, este es justo el mismo argumento que los fabricantes de vacunas utilizan para justificar que se eliminen los grupos de control y ofrecer la vacuna a todas las personas.

Dicho todo esto, es de esperar que la evidencia adicional para la ivermectina provenga del ensayo británico PRINCIPLE, que comenzó el 23 de junio de 2021. La ivermectina se evaluará como tratamiento ambulatorio en este estudio, que será el ensayo clínico más grande hasta la fecha.

Cómo actúa la ivermectina

Aunque la ivermectina es mejor conocida por sus propiedades antiparasitarias, también tiene propiedades antivirales y antiinflamatorias. Respecto a cómo puede ayudar contra la infección por SARS-CoV-2, los estudios demostraron que la ivermectina reduce la carga viral al impedir que el virus se reproduzca.

Existen datos que demuestran que una sola dosis de ivermectina eliminó el 99.8 % del SARS-CoV-2 en 48 horas. Un metaanálisis reciente realizado por la Dra. Tess Lawrie descubrió que cuando el medicamento se usa de manera preventiva, reduce la infección por COVID-19 en un promedio del 86 %. 

Un estudio observacional de Bangladesh, que consideró la ivermectina como profilaxis previa a la exposición al COVID-19 entre los trabajadores de la salud, descubrió que solo 4 de los 58 voluntarios que tomaron 12 mg de ivermectina una vez al mes, durante cuatro meses, desarrollaron síntomas leves de COVID-19 entre mayo y agosto de 2020, en comparación con 44 de los 60 trabajadores de la salud que rechazaron el medicamento.

También se demostró que la ivermectina acelera la recuperación, ya que impide la inflamación a través de varias vías y protege contra el daño de los órganos. Esto, por supuesto, también reduce el riesgo de hospitalización y muerte, lo que se ha confirmado en varios estudios.

Los metanálisis han demostrado reducciones promedio en la mortalidad que van desde el 75 % hasta el 83 %. También se demostró que el medicamento previene la transmisión del SARS-CoV-2 cuando se toma antes o después de exponerse al virus. Cuando suma todos estos beneficios, parece bastante claro que el uso de la ivermectina podría terminar con esta pandemia.

Aunque la ivermectina parece ser una estrategia ideal, no se encuentra entre mis principales recomendaciones. En términos de prevención, creo que su mejor opción es optimizar su nivel de vitamina D, ya que su cuerpo necesita vitamina D para desempeñar una amplia variedad de funciones, incluyendo una respuesta inmunológica saludable.

En cuanto al tratamiento a tiempo, recomiendo el peróxido de hidrógeno nebulizado, que es económico, efectivo y completamente inofensivo cuando se utiliza una baja concentración de peróxido (0.04 % a 0.1 %).

Los efectos de la vitamina D y los resultados relacionados con el COVID

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 14 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Los investigadores analizaron los efectos de la terapia Pulse D, que consiste en suplementar a diario vitamina D en dosis altas de 60.000 UI, durante 8 a 10 días, además de la terapia estándar para pacientes con COVID-19 y con deficiencia de vitamina D
  • Los niveles de vitamina D incrementaron en el grupo de vitamina D, de 16 ng/ml a 89 ng/ml, mientras que los marcadores inflamatorios disminuyeron, sin efectos secundarios
  • La vitamina D tiene muchas acciones en el sistema inmunológico, incluyendo mejorar la producción de péptidos antimicrobianos por las células inmunes, reducir las citoquinas proinflamatorias dañinas y promover la expresión de citoquinas antiinflamatorias
  • Muchos estudios demuestran que administrar vitamina D reduce el número de pacientes que ingresan en la UCI y la muerte en casos de COVID-19
  • La vitamina D es económica, ampliamente disponible y segura; hacerse un análisis de sangre y optimizar sus niveles es uno de los pasos más simples y sencillos que puede tomar para mejorar su salud, incluso en relación con el COVID-19

¿Conoce su nivel de vitamina D? Si aún no lo sabe, hacerse un análisis de sangre y optimizar sus niveles es uno de los pasos más simples y sencillos que puede tomar para mejorar su salud, incluso en relación con el COVID-19. Al ser un inmunomodulador, la vitamina D es un candidato perfecto para contrarrestar la desregulación inmunológica que es común con el COVID-19.

En noviembre de 2020, ya se sabía que existían diferencias notables en los niveles de vitamina D entre las personas que tenían COVID-19 asintomático y las que se enfermaban muy grave y necesitaban ingresar a la UCI. En un estudio, el 32.96 % de los que tenían casos asintomáticos tenían deficiencia de vitamina D, en comparación con el 96.82 % de los que ingresaron a la UCI por un caso grave.

Los pacientes con COVID-19 que tenían deficiencia de esta vitamina económica y ampliamente disponible tuvieron una respuesta inflamatoria más alta y una mayor tasa de letalidad. Los autores del estudio de la India recomendaron “la administración masiva de suplementos de vitamina D en las poblaciones en riesgo de COVID-19”, pero esto no ha sucedido, al menos no en los Estados Unidos.

El 21 de abril de 2021, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos actualizaron por última vez sus pautas para tratar el COVID-19 y declararon lo siguiente: “No hay datos suficientes para recomendar la vitamina D a favor o en contra para la prevenir o el tratar el COVID-19”. Sin embargo, como verá en los siguientes párrafos, la evidencia de su uso es contundente.

La terapia con vitamina D disminuye la tormenta inflamatoria de COVID

La vitamina D tiene muchas acciones en el sistema inmunológico, incluyendo mejorar la producción de péptidos antimicrobianos por las células inmunes, reducir las citoquinas proinflamatorias dañinas y promover la expresión de citoquinas antiinflamatorias. Las citoquinas son un grupo de proteínas que su cuerpo utiliza para controlar la inflamación.

Si tiene una infección, su cuerpo liberará citoquinas para combatir la inflamación, pero a veces libera más de lo necesario. Si el proceso para liberar las citoquinas se sale de control, la “tormenta de citoquinas” resultante se vuelve peligrosa y se relaciona con la septicemia, que podría ser un contribuyente importante de la muerte de pacientes con COVID-19.

Muchas terapias de COVID-19 se enfocan en eliminar los virus, en lugar de modular la hiperinflamación que a menudo se observa en la enfermedad. De hecho, se sugirió que cuando no se controla la respuesta inmunológica, esto termina siendo un factor de gravedad de la enfermedad, lo que hace que la inmunomodulación sea “una verdadera estrategia de tratamiento”.

Los investigadores analizaron los efectos de la terapia Pulse D, que incluye suplementar a diario vitamina D en dosis altas de 60.000 UI, durante 8 a 10 días, además de la terapia estándar para pacientes con COVID-19 y con deficiencia de vitamina D. Los niveles de vitamina D incrementaron en el grupo de vitamina D, de 16 ng/ml a 89 ng/ml, mientras que los marcadores inflamatorios disminuyeron sin efectos secundarios. Los investigadores escribieron lo siguiente en la revista Scientific Reports:

“La vitamina D actúa como un interruptor inteligente para disminuir la respuesta Th1 y las citoquinas proinflamatorias, mientras mejora la producción de citocinas antiinflamatorias en casos de un mal funcionamiento del sistema inmunológico. Es necesario señalar que el virus SARS-CoV-2 activa la respuesta Th1 y suprime la respuesta Th2”.

También concluyeron que la terapia Pulse D podría agregarse de manera segura a los protocolos para tratar el COVID-19 y mejorar los resultados.

La vitamina D3 disminuye las muertes por COVID-19 y los ingresos a la UCI

Otro grupo de investigadores en España administró vitamina D3 (calcifediol) a pacientes con COVID-19 que ingresaron al Hospital del Mar en Barcelona. Casi la mitad de los pacientes recibieron vitamina D3 en la cantidad de 21 280 UI el primer día y 10 640 UI los días 3, 7, 15 y 30. Los que recibieron vitamina D obtuvieron mejores resultados, ya que solo el 4.5 % requirió ingresar a la UCI en comparación con el 21 % en el grupo sin vitamina D.

El tratamiento con vitamina D también disminuyó la mortalidad. El grupo de vitamina D tuvo una tasa de mortalidad del 4.7 %, en comparación con en el grupo que no tomo vitamina D, que fue del 15.9 %. “Los pacientes hospitalizados con COVID-19 que recibieron tratamiento con calcifediol disminuyeron la admisión y la mortalidad en la UCI”, según los investigadores. En respuesta a los hallazgos, el parlamentario británico David Davis tuiteó:

“Este es un estudio muy importante sobre la vitamina D y el COVID-19. Sus hallazgos son muy claros. Se trata de una reducción del 80 % en la necesidad de UCI y del 60 % en las muertes, con solo administrar una terapia económica y segura que consta de calcifediol o vitamina D activada. Los hallazgos de este magnífico estudio deberían hacer que esta terapia se administre a todos los pacientes con COVID en todos los hospitales de las latitudes templadas”.

En un momento, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido ofrecía suplementos de vitamina D gratuitos a personas con alto riesgo de COVID-19, pero, al igual que los Estados Unidos, “ahora dicen que no hay pruebas suficientes para respaldar que tomar vitamina D ayuda a prevenir o tratar el COVID-19”.

Aunque su guía insta a los británicos a tomar un suplemento de vitamina D entre octubre y marzo “para mantener los huesos y los músculos sanos”, solo recomienda una dosis de 400 UI al día, que es 20 veces menor de lo que la mayoría de las personas necesita para gozar de una salud y función inmunológica óptima.

La dosis es importante cuando se trata de recuperarse del COVID-19. Los investigadores compararon la suplementación diaria con 5000 UI o 1000 UI de vitamina D3 por vía oral, en pacientes con niveles subóptimos de vitamina D y que se encontraban hospitalizados por COVID-19 de leve a moderado. Los del grupo que tomaban 5000 UI tardaron menos tiempo en recuperarse de la tos y de la pérdida del sentido del gusto, en comparación con el grupo que tomaba 1000 UI.

De acuerdo con los investigadores, “se recomienda tomar 5000 UI de vitamina D3 como terapia adyuvante para pacientes con COVID-19 y con un estado subóptimo de vitamina D, incluso por un período breve”.

Si está hospitalizado con COVID-19, solicite vitamina D

Cada vez existe más evidencia de que el tratamiento con vitamina D provoca mejores resultados para las personas hospitalizadas con COVID-19. En otro ejemplo, los pacientes hospitalizados con COVID-19 que recibieron vitamina D3 tuvieron una tasa de mortalidad del 5 %, en comparación con una tasa del 20 % de los que no la recibieron. Los investigadores explicaron lo siguiente:

“El efecto protector del calcifediol fue igual de revelador después de ajustar múltiples factores de confusión relacionados con la gravedad de la enfermedad, incluso después de seleccionar a las personas que eran mayores (≥65 años) y que tenían peores niveles de saturación de oxígeno al ingresar (<96 %)”.

Asimismo, 76 pacientes que ingresaron por COVID-19 en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, España, se seleccionaron al azar para recibir atención estándar o atención estándar más vitamina D3 para elevar los niveles de vitamina D más rápido.

De 50 personas que se trataron con vitamina D, solo una ingresó en la UCI. De 26 que no recibieron tratamiento con vitamina D, 13 (50 %) requirieron ingreso hospitalario. Los investigadores señalaron que “el calcifediol parece ser capaz de reducir la gravedad de la enfermedad”. Además:

“De los pacientes tratados con calcifediol, ninguno falleció y se dio de alta a todos sin complicaciones. Los 13 pacientes que no se trataron con calcifediol y que tampoco ingresaron a la UCI, fueron dados de alta. De los 13 pacientes ingresados en la UCI, dos fallecieron y los 11 restantes se dieron de alta”.

En una revisión anterior, los investigadores explicaron que la vitamina D tiene efectos favorables durante la fase virémica de COVID-19, así como durante la fase hiperinflamatoria posterior, incluso para el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), la cual es una afección pulmonar que es común en los casos graves de COVID-19 y que causa niveles bajos de oxígeno en la sangre y acumulación de líquido en los pulmones.

“De acuerdo con muchos estudios preclínicos y datos de observación en humanos, el SDRA podría agravarse por la deficiencia de vitamina D”, dijeron. “De acuerdo con un estudio piloto, el calcifediol por vía oral podría ser el enfoque más prometedor”.

Incluso las dosis regulares de “refuerzo” de vitamina D, independientemente de los niveles iniciales de vitamina D, parecen ayudar a reducir el riesgo de mortalidad en personas que ingresaron al hospital con COVID-19, en especial los adultos mayores. Dichos investigadores señalaron lo siguiente: “Este tratamiento económico y ampliamente disponible podría tener implicaciones positivas para tratar el COVID-19 en todo el mundo, en especial en los países en desarrollo”.

Los niveles más bajos de vitamina D podrían incrementar el riesgo de muerte

Investigadores en Indonesia, que analizaron datos de 780 pacientes con COVID-19, encontraron que las personas con un nivel de vitamina D entre 21 ng/ml (52.5 nmol/L) y 29 ng/ml (72.5 nmol/L) tenían un riesgo de muerte 12.55 veces mayor que los que tenían niveles superiores a los 30 ng/ml.

Tener niveles inferiores a los 20 ng/ml se relacionó con un riesgo de muerte 19.12 veces mayor. Una “mayoría de los casos de COVID-19 con estado insuficiente y deficiente de vitamina D murió”, lo que sugiere que se necesitan más investigaciones para analizar el papel de los suplementos con vitamina D en los resultados del COVID-19.

Uno de esos estudios, una revisión sistemática y un metanálisis publicado en el Journal of Endocrinological Investigation, incluyó 13 estudios en los que participaron 2933 pacientes con COVID-19. Una vez más, la vitamina D fue un claro ganador y su uso en pacientes con COVID-19 se relacionó con una menor tasa de admisión en la UCI y menor mortalidad, junto con un menor riesgo de sufrir resultados adversos, en especial cuando se administra después del diagnóstico de COVID-19.

Cuando se trata de datos que respaldan el uso de la vitamina D para el COVID-19, 784 científicos han realizado 87 estudios. Los resultados demuestran:

  • Una mejora del 53 % en 28 ensayos de tratamiento
  • Una mejora del 56 % en 59 estudios de suficiencia
  • Una mejora del 63 % en 16 resultados de mortalidad del tratamiento

También se están realizando varios ensayos clínicos para investigar más a fondo el uso de la vitamina D para el COVID-19, incluyendo a uno realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, que analiza si el consumo diario de vitamina D reduce la gravedad de la enfermedad del COVID-19 en los recién diagnosticados y si también reduce el riesgo de infección en las demás personas en el hogar.

Una medida sencilla y económica

Ya existen algunos avances positivos que podrían hacer que esta estrategia efectiva se utilice más. La Academia Nacional de Medicina de Francia publicó un comunicado de prensa en mayo de 2020, refiriéndose al uso de vitamina D como una “medida simple y económica que es reembolsada por el Seguro Nacional de Salud de Francia” y detalló la importancia de la vitamina D para el COVID-19.

Para los pacientes con COVID-19 mayores de 60 años, recomiendan pruebas de vitamina D y, si se encuentra deficiencia, sugieren una dosis de 50 000 a 100 000 UI. Recomiendan que cualquier persona menor de 60 años que obtenga un resultado positivo en la prueba de COVID-19, tome de 800 UI a 1000 UI de vitamina D al día. Un artículo de revisión de la vitamina D publicado en la revista Nutrients, en abril de 2020, recomienda cantidades más altas, sin embargo, indica lo siguiente:

“Para reducir el riesgo de infección, se recomienda que las personas con riesgo de influenza o COVID-19 consideren tomar 10 000 UI de vitamina D diarias durante algunas semanas para aumentar las concentraciones de 25 (OH) D, seguidas de 5000 UI diarias.

El objetivo debe ser aumentar las concentraciones de 25 (OH) D por encima de 40-60 ng/mL (100-150 nmol/L). Podría ser importante administrar dosis más elevadas de vitamina D para tratar a las personas infectadas con COVID-19″.

La mejor manera de saber cuánta vitamina D necesita es analizando sus niveles. Los datos de los estudios GrassrootsHealth’s D*Action sugieren que el nivel óptimo para la salud y para la prevención de enfermedades es entre 60 ng/ml y 80 ng/ml, mientras que el límite suficiente parece ser de alrededor de 40 ng/ml. En Europa, el nivel que se debe buscar es de 150 a 200 nmol/L y 100 nmol/L respectivamente.

Cómo optimizar sus niveles de vitamina D

Aunque la mayoría de las personas pueden beneficiarse de tomar un suplemento de vitamina D3, es importante verificar sus niveles de vitamina D antes de comenzar a tomar suplementos. La razón de esto es porque no puede confiar en las recomendaciones generales de dosificación. El factor crucial aquí es su nivel sanguíneo, no la dosis, ya que la dosis que necesita depende de varios factores individuales, incluyendo su nivel sanguíneo.

Para optimizar sus niveles de vitamina D le recomiendo:

1.Primero, mida su nivel de vitamina D: una de las formas más fáciles y económicas de medir su nivel de vitamina D es por medio de un kit de prueba de vitamina D.

Una vez que conozca sus niveles, es posible evaluar la dosis que necesita para mantenerlos o mejorarlos. Si no puede obtener suficiente vitamina D de los rayos del sol (puede usar la aplicación DMinder para saber cuánta vitamina D puede producir su cuerpo según su ubicación y otros factores individuales), entonces necesitará un suplemento oral.

2.Analice su dosis de vitamina D: para hacer eso, puede usar la Calculadora de vitamina D* de GrassrootsHealth. Para convertir ng/mL a nmol/L (medición europea), solo multiplique la medida en ng/mL por 2.5. Para determinar la cantidad de vitamina D que podría obtener del sol y los suplementos, utilice la aplicación DMinder.

3.Vuelva a realizarse la prueba entre tres y seis meses: por último, deberá volver a medir su nivel de vitamina D entre tres y seis meses, para evaluar cómo le está funciona la exposición a los rayos del sol o la dosis del suplemento.

Tome su vitamina D junto con magnesio y K2

Cuando toma vitamina D, también se recomienda tomar magnesio y K2. Los datos de casi 3000 personas demuestran que necesita una cantidad 244 % más elevada de vitamina D oral si no toma magnesio y vitamina K2.

Esto significa que, si toma los tres suplementos, necesitará menores cantidades de vitamina D para alcanzar un nivel saludable.

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