¿Cómo el glifosato afecta su salud?

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 03 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • El glifosato es un quelante de metales muy efectivo. Esto, a su vez, altera los microbios intestinales porque hace que los minerales no estén disponibles para los microbios. Los microbios intestinales necesitan esos minerales, ya que sus enzimas dependen de ellos para que funcionen de forma correcta
  • Existe una fuerte correlación entre el aumento de la enfermedad celíaca a lo largo del tiempo y el aumento del uso de glifosato en el trigo, que es el principal culpable de la enfermedad celíaca
  • El glifosato podría empeorar los efectos adversos de las vacunas, ya que se une de manera muy efectiva al aluminio que sirve como adyuvante en ciertas vacunas. También se descubrió que las vacunas de virus vivos que no contienen el adyuvante de aluminio están contaminadas con glifosato
  • Los cultivos no transgénicos como la avena, el trigo, la cebada y las legumbres como los garbanzos y las lentejas tienden a tener un contenido muy alto de glifosato, ya que los rocían con esto justo antes de la cosecha como desecante para acelerar el proceso de secado
  • El glifosato también interrumpe la vía del shikimato, tanto en plantas como en microbios, mientras que los microbios beneficiosos son sensibles al glifosato

La Dra. Stephanie Seneff, investigadora científica del MIT, publicó un nuevo libro titulado “Toxic Legacy: How the Weedkiller Glyphosate Is Destroying Our Health and the Environment”, sin duda el mejor libro jamás escrito sobre el glifosato, el ingrediente activo del Roundup y de muchos otros herbicidas tóxicos.

En este libro, que ha sido un trabajo hecho con mucho amor durante la última década, Seneff explica cómo y por qué el glifosato representa una amenaza existencial para la humanidad y por qué es tan importante evitarlo si le preocupa su salud y la de su familia.

“Ha sido una década de mucho aprendizaje sobre el glifosato”, dice Seneff. “Cuando descubrí todos sus efectos, dejé de hacer todo lo que hacía porque estaba segura de haber encontrado la respuesta a la epidemia de autismo. Eso era lo que estaba buscando. En el 2012, escuché una conferencia de dos horas de Don Huber y cambió mi enfoque por completo.

Gracias a la conferencia entendí los síntomas del autismo, una enfermedad muy compleja que involucra muchos problemas intestinales y de minerales. De la noche a la mañana empecé a estudiar todos los documentos que pude.

Poco después encontré el artículo de Séralini, que aún no se había retirado. Más tarde se volvió a publicar el artículo de Séralini, un toxicólogo francés que demostró que dosis muy bajas de glifosato durante la vida de una rata podían causar mucho daño.

Señaló que después de tres meses todo se veía bien, lo que significa que es una muerte lenta. Esto es algo que enfatizo en mi libro. El glifosato es delicado y eso en verdad es un gran problema porque las personas no comprenden la relación. Tenemos diabetes, obesidad, autismo, alzheimer. Es una lista muy, muy larga, con todos los problemas intestinales.

Los microbios sufren de envenenamiento crónico con glifosato y luego el intestino se convierte en un punto de partida central para muchas enfermedades, incluyendo las enfermedades neurológicas y la artritis. Entonces, con eso puede comprobar que el glifosato puede causar todos los problemas del intestino que vemos hoy en día”.

Contaminación con glifosato en productos de uso diario

Antes de profundizar en el glifosato, Seneff pasó cinco años enfocándose en las posibles toxicidades de las vacunas. Ella todavía cree que las vacunas pueden desempeñar un papel muy importante en las enfermedades crónicas actuales, incluyendo el autismo.

Sin embargo, el glifosato podría desempeñar un papel todavía más importante. Seneff cree que contribuye y empeora el daño causado por las vacunas, en parte porque se une de manera muy efectiva al aluminio que se utiliza como adyuvante en ciertas vacunas. Es probable que también se una a muchos otros metales tóxicos.

La teoría es que, al estar envueltos en moléculas de glifosato, los metales pueden penetrar más fácil varias barreras. Esto se debe a que el glifosato hace que estas barreras, como la barrera intestinal y la barrera hematoencefálica, se vuelvan más porosas. Y cuando ya tiene intestino permeable o cerebro permeable, los metales tóxicos se transportan junto con el glifosato.

De manera interesante, Anthony Samsel, un científico de investigación en salud pública, y Zen Honeycutt, fundador y director de la organización Moms Across America, encontraron de forma independiente contaminación por glifosato en vacunas de virus vivos que no contienen el adyuvante de aluminio.

Seneff sospecha que el glifosato también podría ser un contaminante en muchos medicamentos, en especial en medicamentos que se producen por ingeniería genética de E. coli o levadura. También descubrieron glifosato en los tampones, que luego podrían absorberse a través del revestimiento del útero.

Seneff también plantea la hipótesis de que, dado que el glifosato se encuentra en muchas grasas de origen vegetal, como en el aceite de canola y de soya, los estudios que comparan los efectos de las grasas en la salud podrían verse comprometidos, ya que nunca consideran los efectos del glifosato. Cabe destacar que, aunque el glifosato no es soluble en grasa, puede ingresar a las grasas y se encuentra en los aceites vegetales que acabamos de mencionar.

Samsel sospecha que el glifosato actúa como un análogo de fosfato, ya que tiene una unidad de fosfonato y las grasas tienen fosfatos (fosfolípidos). Esto es algo que él está investigando, por lo que tarde o temprano descubriremos más sobre ese mecanismo.

El glifosato y el aumento de la enfermedad celíaca

En su libro, Seneff detalla el incremento en el uso de glifosato desde que se introdujo a mediados de la década de los setenta. Las estimaciones sugieren que hoy en día cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos consume medio kilo de glifosato al año, que es una gran cantidad. Ni siquiera es suficiente comprar productos sin OGM, ya que se demostró que muchos artículos sin OGM tienen algunos de los niveles más altos de glifosato.

Existe una fuerte correlación entre el aumento de la enfermedad celíaca a lo largo del tiempo y el aumento del uso de glifosato en el trigo, lo cual tiene sentido, porque el trigo es el principal culpable de la enfermedad celíaca. ~ Dra. Stephanie Seneff.

La avena, el trigo, la cebada y las legumbres como los garbanzos y las lentejas tienden a tener un contenido alto de glifosato, ya que estos cultivos se rocían con glifosato justo antes de la cosecha como desecante para acelerar el proceso de secado.

“Creo que esa es la razón de la epidemia de la enfermedad celíaca”, dice Seneff. “Samsel y yo escribimos un artículo sobre eso. Demostramos que existe una fuerte relación entre el aumento de la enfermedad celíaca a lo largo del tiempo y el aumento del uso de glifosato en el trigo, en especial en el trigo. Combina mucho mejor con el trigo que con los otros cultivos, lo cual tiene sentido, porque el trigo es la fuente de la enfermedad celíaca”.

Un estudio de caso de una mujer en Estados Unidos que intentó suicidarse al beber glifosato revela algunos de los efectos del químico. Se le paralizó el intestino y esto podría ser lo que les sucede a muchas personas, en una escala menor. En esencia, el intestino de las personas está semiparalizado por el glifosato, lo que causa un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés).

Las bacterias comienzan a pudrirse en la parte superior del intestino porque la peristalsis no funciona de forma correcta, por lo que los restos de comida se atoran. También se demostró que el glifosato se acumula en el cerebro, mientras que los estudios en animales demuestran que causa neuroexcitotoxicidad debido al exceso de glutamato en el cerebro. Esto, a su vez, “está muy relacionado con el autismo”, dice Seneff.

En su libro, Seneff también analiza la importancia del azufre para gozar de una salud óptima, cómo la deficiencia de sulfato se relacionada con el autismo y cómo el glifosato puede causar deficiencia de sulfato.

Cómo el glifosato afecta su intestino y su autoinmunidad

Parte de lo que hace que el glifosato sea tan tóxico tiene que ver con el hecho de que es un quelante de metales muy efectivo. Se adhiere muy bien a metales y minerales. Por ejemplo, el glifosato es un millón de veces más efectivo para quelar el aluminio que el EDTA, un agente quelante que se utiliza en la terapia de quelación de metales pesados.

Esto, a su vez, altera los microbios intestinales porque hace que los minerales no estén disponibles para los microbios. Los microbios intestinales necesitan esos minerales, ya que sus enzimas dependen de ellos para que funcionen de forma correcta. El glifosato también interrumpe la vía del shikimato, tanto en plantas como en microbios, mientras que los microbios beneficiosos son sensibles al glifosato.

Cuando las bacterias lactobacilos mueren en su intestino, su capacidad para digerir el gluten y la caseína (proteína de la leche) disminuye, ya que esta bacteria transporta varias enzimas que no tiene y que se especializan en descomponer la prolina, un aminoácido que se encuentra en el gluten y la caseína. Esto, a su vez, puede causar problemas autoinmunológicos. Seneff explica:

“Todas las alergias al gluten y las diferentes sensibilidades a los alimentos que tenemos hoy en día, creo que se deben a que los lactobacillus se eliminan. Ya no pueden soportar la digestión de esas proteínas. Después sigue el proceso en que la proteína se adhiere y la secuencia de péptidos, que es lo que causa una reacción inmunológica.

Luego, puede sufrir un ataque autoinmune a través de la imitación molecular: el anticuerpo reconoce de forma errónea una proteína humana, ya que es similar al trozo de gluten al que se vuelven sensibles, por lo que atacan a una proteína humana”.

El glifosato hace que las grasas dañinas sean aún más peligrosas

De manera interesante, el glifosato también puede contribuir al daño causado por el ácido linoleico graso omega-6 (LA). El LA se metaboliza en ácido araquidónico, que después se metaboliza en un cannabinoide endógeno que alivia el dolor. La enzima que logra esta conversión es la enzima citocromo P450, la cual es perjudicada por el glifosato.

Seneff sospecha que el ácido araquidónico se redirige a través de enzimas que convierten el ácido araquidónico en productos muy inmunogénicos, como los leucotrienos, que actúan como moléculas de señalización que activan una respuesta inflamatoria. Un término genérico para estas moléculas de señalización es Eicosanoides. El cual Seneff explica de la siguiente manera:

“Se culpa con toda razón a los leucotrienos de causar todo el dolor crónico que existe en la artritis reumatoide, dolor articular y óseo, e incluso de los problemas cerebrales y tal vez de los dolores de cabeza.

Todos los diferentes tipos de dolor que estamos experimentando y que se relacionan con la inflamación podrían ser una consecuencia de las enzimas del citocromo P450 que bloquean la capacidad de convertir el ácido araquidónico en el cannaboide endógeno. En cambio, se redirige hacia estas moléculas de señalización que causan todo este daño”.

Además de eso, cuando el LA se oxida, se convierte en radicales libres muy tóxicos como el 4HNE, el cual causa daño directo por estrés oxidativo a las membranas celulares, mitocondrias, células madre y ADN. En sus mitocondrias se produce un ciclo de retroalimentación que provoca el cierre de su metabolismo energético, lo que causa que haya mayor tejido adiposo. Traducción: El LA en exceso provoca que se acumule la grasa abdominal.

El glifosato es una toxina biológica

Su efecto sobre la vía del shikimato es un mecanismo clave por el cual el glifosato causa daño biológico en los seres humanos. El cuerpo humano no tiene esta vía, un dato que utilizó Monsanto para defender la seguridad del glifosato. Pero los microbios de su cuerpo sí lo tienen. La investigación demostró que más de la mitad de los microbios, en promedio, tienen la vía del shikimato y, por lo tanto, el glifosato los puede destruir.

Estos incluyen al lactobacillus y bifidobacteria, que utilizan la vía del shikimato para producir los aminoácidos aromáticos triptófano, tirosina y fenilalanina, los cuales son aminoácidos codificantes esenciales que ingresan en todas las proteínas. Son muy esenciales para el ensamblaje de proteínas y su cuerpo debe depender de su alimentación y de los microbios intestinales para producir cantidades adecuadas de estos aminoácidos, ya que no puede producirlos de otra manera.

Cuando los microbios intestinales se dañan, puede existir una deficiencia de triptófano, tirosina y fenilalanina. Estos aminoácidos también son precursores de muchas otras moléculas biológicamente importantes. Por ejemplo, el triptófano es un precursor de la melatonina y serotonina. La tirosina es un precursor de la hormona tiroidea, dopamina y adrenalina.

“Todas estas son hormonas tan importantes que controlan el comportamiento del cerebro y regulan el comportamiento y el estado de ánimo”, dice. “La deficiencia de serotonina se relaciona con la depresión y actualmente tenemos una epidemia de depresión. Entonces, creo que existe una vía directa. Además, algunas de las vitaminas B salen de la vía del shikimato, incluyendo la tiamina (B1), riboflavina (B2) y la niacina (B3).

La tiamina es necesaria para fortalecer su sistema inmunológico. Si no tiene un buen nivel de tiamina, no podrá generar una respuesta inmunológica saludable. Por eso es parte de los protocolos sépticos. Si lo destruye con la exposición al glifosato que interrumpe la vía del shikimato en la microflora intestinal, tiene un gran problema”.

La glicina puede ayudar a contrarrestar los efectos adversos del glifosato

Un remedio simple que puede ayudar a reducir su carga de glifosato es tomar un suplemento de glicina. Como explicó Seneff, la forma en que el glifosato interrumpe la vía del shikimato es al afectar a una enzima llamada EPSB sintasa. Esa enzima se une a una molécula llamada fosfoenolpiruvato (PEP). El “fosfo” en ese nombre significa fosfato.

En el lugar donde la SPSB sintasa se une a la PEP, existe una molécula de glicina. Es una glicina que se encuentra en la enzima. Si esa glicina se cambia por alanina, un aminoácido muy similar, la enzima SPSB sintasa se vuelve completamente insensible al glifosato.

“Entonces, no está tan claro, o hay una glicina allí, en cuyo caso es muy susceptible al glifosato, o hay alanina, que es completamente insensible”. dice Seneff.

Por cierto, así es como los científicos agrícolas crean cultivos transgénicos resistentes al glifosato. Convierten la molécula de glicina en alanina, lo que hace que la planta sea inmune al glifosato.

Cuando el glifosato ingresa a su sistema, puede ocupar el lugar de la molécula de glicina. Aunque es similar, (el “gly” en el glifosato significa glicina) no es idéntico y no funciona de la misma manera que la glicina. Por lo tanto, este reemplazo causa todo tipo de problemas.

Al tomar un suplemento de glicina, puede contrarrestar esta cadena de eventos al asegurarse de que haya suficiente glicina presente para llenar esos espacios de la misma. Como señaló Seneff, “si hay mucha glicina, será mucho menos probable que absorba glifosato”, continúa diciendo lo siguiente:

“Había pensado que el glifosato era glicina y sabía que es un análogo de la glicina y que afectaba los lugares donde se adhiere a la glicina. La glicina actúa como transmisor neuronal. El glifosato arruina eso. Pensé: ‘Me gustaría saber si puede entrar en la proteína en lugar de la glicina’.

Mi libro se centra en la idea de que el glifosato sustituye a la glicina en ciertas proteínas. Existe un algoritmo específico para saber dónde sucedería, y se puede demostrar que el glifosato elimina esas proteínas de forma experimental”.

Es importante destacar que el glifosato elimina la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), una enzima muy importante en los glóbulos rojos que mantiene el NADPH en su forma reducida. Si tiene niveles bajos de NADPH, tiene un mayor riesgo de sufrir enfermedad crónica, ya que su capacidad para recargar antioxidantes se deteriora. Este es otro mecanismo por el cual el glifosato contribuye a muchos estados patológicos.

Impacto del glifosato en el colágeno

Sin embargo, otra proteína que tiene un alto contenido de glicina es el colágeno, la proteína principal del tejido conectivo. Esta constituye alrededor de una cuarta parte de las proteínas de su cuerpo. Debido a la presencia de glicina, el glifosato también tiene la capacidad de afectar al colágeno.

“Estoy segura de que el glifosato afecta al colágeno”, dice Seneff. “El colágeno tiene una hermosa estructura de triple hélice, que le confiere propiedades muy especiales de resistencia a la tracción y flexibilidad para retener el agua. El colágeno tiene secuencias largas, llamadas GXY, GXY, GXY, donde cada tercer aminoácido es una glicina. Esas glicinas se unen para formar esa triple hélice.

Hay personas que tienen mutaciones en esas glicinas que causan enfermedades de las articulaciones y de los huesos, y creo que la causa principal es el glifosato. El síndrome de Ehlers-Danlos se relaciona con mutaciones de glicina en el colágeno y hace poco incrementó la prevalencia de ese síndrome.

Por supuesto, existen muchas más personas que se someten a una cirugía de reemplazo de cadera, al igual que personas con problemas de espalda, dolor de espalda y cirugía de hombro, problemas de rodilla y pie. Todos estos diferentes problemas con las articulaciones, sospecho, que son causados por el colágeno mal plegado debido a que el glifosato lo afecta”.

El impacto del glifosato en su sistema vascular

Otro mecanismo de acción implica la supresión del óxido nítrico (NO, por sus siglas en inglés), principalmente a través de la supresión del óxido nítrico endotelial (eNOS), que es una de las tres formas en que su cuerpo produce NO. La eNOS es un pariente cercano de las enzimas del citocromo 450, la cual puede ser destruida por el glifosato.

“El NO trabaja junto con el dióxido de azufre para controlar la viscosidad de su sangre”,explica Seneff. “El NO se convierte en nitrato, que es un kosmotropo. Y el dióxido de azufre se convierte en sulfato, que es un caótropo. Los caótropos y los kosmótropos son moléculas muy interesantes que controlan la viscosidad de la sangre. Se trata de estructurar el agua, cosas de las que habla Gerald Pollack.

Los kosmótropos hacen que la estructura del agua sea más similar a un gel y los caótropos la hacen más fluida y líquida. Esos dos trabajan uno contra el otro para mantener la viscosidad correcta de la sangre mientras suceden otras cosas. Si pone muchas partículas de lípidos en la sangre, se volverá más viscosa, por lo que debe hacerla menos viscosa al agregar NO.

Entonces, existe un vaivén entre el NO y el dióxido de azufre que está regulado por eNOS. Esta es una teoría que tengo y tiene mucho sentido. Reuní más evidencia que lo respalda.

Si el glifosato afecta la eNOS, entonces daña la capacidad de la sangre para mantener su viscosidad adecuada, lo que significa que su sangre podría ser demasiado fluida. Podría terminar con una hemorragia. Podría ser demasiado espesa y no poder circular, por lo que terminará con coágulos de sangre”.

Información adicional

Una buena noticia es que México prohibirá el glifosato y lo eliminará por completo para el 2024. Existe el temor de que México también comience a prohibir las importaciones de Estados Unidos que se encuentren contaminadas con glifosato, lo que en realidad funcionaría a favor de todos al demostrar información muy obvia sobre el asunto.

Aunque la respuesta definitiva es prohibir el uso de glifosato en todo el mundo, mientras tanto, una estrategia clave para proteger su propia salud es comprar alimentos orgánicos o biodinámicos certificados. El glifosato no está permitido en la agricultura orgánica, e incluso si se produce contaminación, los niveles serán mucho más bajos que los de los alimentos cultivados de forma convencional.

Seneff también recomienda consumir una alimentación con grandes cantidades de azufre, ya que el azufre es muy importante para la salud de su metabolismo y sistema inmunológico. “Creo que la deficiencia de azufre es un factor que impulsa algunos de nuestros problemas de salud”, dice.

También considere tomar un suplemento de glicina para contrarrestar y eliminar el glifosato al que podría estar expuesto. “La glicina no es muy cara y es muy segura, por lo que es fácil de tomar como suplemento, lo que creo que podría ayudar”, dice Seneff.

Otros hábitos que promueven la salud incluyen consumir muchos alimentos fermentados y obtener cantidades óptimas de vitamina D y K2. Como señaló Seneff, el glifosato afecta su conversión de vitamina D.

Por supuesto, para obtener más información sobre el glifosato, asegúrese de obtener una copia del libro: “Toxic Legacy“. Sin duda alguna es el mejor libro hasta la fecha sobre esta perniciosa toxina que le roba a las personas su salud y calidad de vida.

La importancia de la luteína para la salud ocular y cerebral

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 02 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • La luteína es conocida por sus propiedades para mejorar la vista. Una investigación también sugiere que ofrece propiedades neuroprotectoras, mejora la memoria y aumenta la inteligencia
  • Existe una relación inversa entre los niveles de luteína en los ojos y la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), que es la principal causa de ceguera en los ancianos, así como las cataratas
  • También se ha demostrado que la luteína previene la muerte celular causada por el desprendimiento de la retina, cuando se administra de manera oportuna
  • La luteína puede ayudar a detener las enfermedades neurodegenerativas al prevenir el daño al ADN, el agotamiento del factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC) y la degradación de la proteína de vesícula sináptica involucrada en el Alzheimer y el párkinson. También se ha demostrado que ayuda a mantener la integridad de la materia blanca del cerebro
  • El cuerpo no es capaz de producir luteína, por lo que es necesario obtenerla por medio de los alimentos. La luteína es un carotenoide que se encuentra en las yemas de huevo, los aguacates, las verduras crucíferas y las verduras de hoja verde, especialmente la col crespa y las espinacas

La luteína es un carotenoide que se encuentra en las yemas de huevo, los aguacates, las verduras crucíferas y las verduras de hoja verde. Además, es muy famosa por sus propiedades para mejorar la vista. La investigación también sugiere que ofrece propiedades neuroprotectoras, mejora la memoria y aumenta la inteligencia. Como se informa en el sitio web Senior Resource Guide:

“La luteína pertenece a la subclase de xantofilas, las cuales tienen estructuras moleculares polares que poseen propiedades de membrana únicas, como la fluidez, la comunicación entre las células cerebrales, el intercambio iónico, la difusión de oxígeno, la estabilidad de la membrana y la prevención de la oxidación y de la inflamación.

Al igual que otras xantofilas, la luteína se acumula en el tejido neural. De hecho, la luteína representa la mayor parte de la acumulación de carotenoides en el cerebro, mientras que estas altas concentraciones de luteína pueden indicar su valor neuroprotector.

La luteína se acumula en el cerebro y se incrusta en las membranas celulares. Que es donde protege la estructura neuronal y la función de las células cerebrales. Mientras que se distribuye en la materia gris del cerebro, los investigadores han detectado su presencia en la corteza temporal, la corteza prefrontal y el hipocampo.

La luteína se acumula en el cerebro durante el ciclo vital de una persona y, por lo tanto, puede ofrecer beneficios duraderos para el cerebro”.

El cuerpo no es capaz de producir luteína, por lo que es necesario obtenerla por medio de los alimentos. Por desgracia, numerosas personas no obtienen las cantidades suficientes de luteína, debido a que no consumen suficientes verduras o huevos.

Beneficios de la luteína para la salud ocular

Como su nombre lo indica, la luteína se encuentra en grandes concentraciones en la mácula lútea, que es la pequeña parte central de la retina responsable de la visión detallada. También se encuentra en el pigmento macular (que es responsable del tono amarillo de la mácula) y del cristalino del ojo.

La investigación epidemiológica ha encontrado una relación inversa entre los niveles de luteína y zeaxantina en los ojos y la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), que es la causa principal de ceguera y cataratas en los ancianos.

Como se explica en el documento del año 2013, titulado “The Role of Lutein in Eye-Related Disease”, la luteína y la zeaxantina (otro carotenoide presente en los ojos) ayudan a prevenir la degeneración ocular relacionada con la edad al reparar el daño causado por la luz azul y por los radicales libres de oxígeno. La luz azul es la responsable de la mayoría de los daños en los ojos, mientras que la luteína absorbe la luz azul.

Según este documento, “las concentraciones entre 6 y 20 mg por día se han relacionado con un menor riesgo de trastornos oculares como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad”.

Una revisión científica más reciente, publicada en el año 2019 en la revista científica PLOS ONE, encontró que las personas que consumieron de 10 mg a 20 mg de luteína por día tenían una mayor densidad óptica de pigmento macular (MPOD, por sus siglas en inglés) y una mejor agudeza visual y sensibilidad al contraste que aquellos que no la consumieron.

El pigmento macular, que es el área con pigmento amarillo en el centro de la retina, actúa como “lentes de sol” que protegen la mácula de la luz azul. Cuanto más denso sea el pigmento macular, menor será el riesgo de desarrollar DMAE. Una mayor MPOD también se relaciona con un mejor rendimiento visual en general.

Según los autores de la reseña de PLOS ONE del 2019, “la evidencia sugiere que la luteína en la alimentación puede ser beneficiosa para las personas con DMAE y que las dosis más elevadas podrían aumentar el MPOD en un periodo más corto”.

También se ha demostrado que la luteína previene la muerte celular causada por el desprendimiento de la retina, cuando se administra de manera oportuna. Asimismo, puede ayudar a mejorar la visión nocturna.

Importancia de la luteína para el cerebro y la cognición

Investigaciones más recientes también han encontrado que la luteína es importante para la salud del cerebro e incluso puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas. Como se señaló en el documento del año 2012, titulado “Neuroprotective Effects of Lutein in the Retina”, la luteína beneficia el cerebro y la cognición al prevenir:

  • El daño en el AND.
  • El agotamiento del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), el cual es importante para la salud del cerebro.
  • La degradación de la sinaptofisina, que es una proteína vesicular sináptica involucrada en las enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y párkinson.

También se ha demostrado que la luteína y la zeaxantina ayudan a mantener la integridad de la materia blanca del cerebro, y esto también puede reducir el riesgo de deterioro relacionado con la edad.

La luteína beneficia tanto a las personas mayores como a las jóvenes

En un estudio del 2017, el cual involucró a 60 adultos entre los 25 y 45 años de edad, aquellos con los niveles más elevados de luteína en la mediana edad obtuvieron respuestas neuronales más jóvenes que aquellos con niveles bajos.

Se evaluó el estado de los carotenoides al medir el MPOD, que también está altamente relacionado con el estado de la luteína en el cerebro. La mayoría de los estudios se han enfocado en los efectos de la alimentación después del comienzo del deterioro cognitivo.

Buscaban determinar si la luteína podría tener un efecto preventivo, ya que se ha demostrado que el proceso de deterioro cognitivo comienza antes de lo esperado. Según los investigadores, es posible comenzar a experimentar el deterioro cognitivo a los 30 años de edad.

De hecho, los resultados sugieren que la alimentación, y en este caso los alimentos ricos en luteína, ayudan a mantener la juventud del cerebro. Como señaló el coautor Naiman Khan, profesor de kinesiología y salud comunitaria en la Universidad de Illinois:

“Ahora existe una razón para incluir alimentos ricos en nutrientes como verduras de hoja verde, huevos y aguacates. Estos alimentos están relacionados con otros beneficios para la salud, pero esta información indica que también pueden ofrecer beneficios cognitivos”.

También se ha demostrado que la luteína beneficia a las personas más jóvenes. En uno de dichos estudios, los jóvenes de 18 a 30 años mostraron una mejor función cerebral después de consumir suplementos de luteína y zeaxantina durante un año. Se observaron mejoras significativas en la memoria espacial, la capacidad de razonamiento y la atención compleja.

Beneficios cognitivos relacionados

Otros estudios apoyan estos hallazgos. Por ejemplo, en un estudio de la Universidad de Georgia, los adultos mayores (edad promedio: 72 años) que consumieron 10 mg de luteína y 2 mg de zeaxantina diariamente, durante un año, lograron mantener su función cerebral, mientras que en el grupo de placebo se deterioró la capacidad de aprendizaje y el recuerdo de palabras.

El mecanismo responsable de este efecto protector fue la mejora del flujo sanguíneo a través del cerebro. Varios otros estudios que analizan la influencia de la luteína en la cognición han demostrado que los niveles más elevados de luteína y zeaxantina en la mácula se relacionan con los siguientes beneficios:

  • Aprendizaje y fluidez verbal
  • Recordar palabras
  • Mejor función ejecutiva como ordenar y priorizar información, además de una mejor capacidad de actuar
  • “Inteligencia cristalizada”: es la capacidad de utilizar el conocimiento y la experiencia aprendida (frente a la capacidad de razonar lógicamente a través de una situación o problema, que se conoce como “inteligencia fluida”)
  • Rendimiento de la memoria relacional: es la capacidad de recordar el nombre de una persona al ver su cara o de contar nuevamente una historia

Beneficios adicionales de la luteína

También se ha descubierto que la luteína promueve la salud de diferentes maneras, además de optimizar la vista y la cognición. Por ejemplo, los estudios han encontrado que ofrece los siguientes beneficios:

Las alimentaciones ricas en carotenoides betacaroteno, luteína y licopeno ofrecieron una mayor resistencia contra la oxidación del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Asimismo, una mayor concentración plasmática de carotenoides se relacionó con un menor daño en el ADN.
La luteína y la zeaxantina junto con vitamina E parecen mejorar la función pulmonar y la salud respiratoria.
Los niveles plasmáticos de antioxidantes como la luteína, la zeaxantina, la vitamina E, la beta-criptoxantina, el licopeno, el alfa-caroteno y el beta-caroteno están relacionados con la gravedad de la insuficiencia cardíaca congestiva.
Los niveles de carotenoides en plasma también están relacionados con el cáncer de próstata.
La luteína y el licopeno mejoran la salud ocular al reducir el riesgo de pérdida inducida por el estrés oxidativo de las células epiteliales del pigmento retiniano (RPE, por sus siglas en inglés) y al inhibir el crecimiento celular en las células RPE no diferenciadas.
Se ha demostrado que la luteína induce la autofagia y puede ayudar a proteger el cuerpo contra ciertos tipos de tensión.
También se ha demostrado que la luteína y la zeaxantina aumentan la densidad ósea en adultos jóvenes y sanos. La luteína parece estimular la mineralización y formación ósea al suprimir la resorción ósea.

Alimentos ricos en luteína

Es posible encontrar luteína en vegetales de hoja verde como la col crespa y las espinacas, ya que son alimentos ricos en luteína. También es posible encontrarla en frutas y verduras de color naranja y amarillo. El término luteína proviene de la palabra latina “luteus”, la cual significa “amarillo”.

Como regla general, la luteína conforma entre el 15 % y el 47 % del contenido total de carotenoides en las verduras de hoja verde. A continuación, se muestra una lista de alimentos particularmente ricos en luteína. La mayoría de estos también contienen zeaxantina, aunque en menores cantidades que la luteína.

  • Yemas de huevo
  • Col crespa y espinacas
  • Aguacate
  • Brócoli
  • Pimientos verdes, rojos y amarillos

Se recomienda adquirir todos los alimentos y consumirlos casi crudos, ya que la luteína (y otros carotenoides como la zeaxantina) se dañan con la cocción. Los micronutrientes que mejoran sus beneficios también tienden a dañarse fácilmente.

Aunque no existe un consumo diario recomendado de luteína o zeaxantina, los estudios han encontrado beneficios en una dosis de 10 miligramos (mg) por día y de 2 mg/día para la zeaxantina.

Cómo optimizar la absorción de luteína

La luteína y otros carotenoides son solubles en grasa, por lo que, para optimizar su absorción, es necesario añadir un poco de grasa saludable a los alimentos. Por ejemplo, la investigación demuestra que añadir un par de huevos, que contienen luteína y grasas saludables, a una ensalada puede aumentar hasta nueve veces la absorción de carotenoides de toda la comida.

Se recomienda adquirir huevos de gallinas criadas de manera orgánica y en libertad. No solo tienden a tener un mejor perfil nutricional, sino que también evitará la exposición a pesticidas y a organismos genéticamente modificados. En lo personal, tengo seis gallinas y consumo cinco huevos al día al incluir las yemas crudas en mi licuado y las claras cocidas con la carne.

La gran mayoría de los huevos disponibles comercialmente provienen de operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO, por sus siglas en inglés), donde las gallinas no forrajean en el pasto. En cambio, se alimentan con maíz y soya, que en su mayoría son cultivos genéticamente modificados. Los huevos CAFO son mucho más propensos a causar enfermedades transmitidas por los alimentos, como la salmonella.

Si vive en un área urbana, visitar una tienda local de alimentos saludables suele ser el medio más rápido para encontrar fuentes locales de huevos de alta calidad. Los mercados agrícolas son otra fuente de huevos frescos.

Como regla general, el color de la yema puede indicar si los huevos provienen de gallinas criadas en pastizales. Las aves forrajeras producen huevos con yemas de color naranja brillante, lo que indica grandes cantidades de luteína y zeaxantina. Otra manera de aumentar la absorción de luteína de las verduras es al añadir un poco de mantequilla orgánica o un aceite saludable como el aceite de oliva o de coco a las ensaladas.

Evitar la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE)

Para proteger su salud ocular a largo plazo, debería evitar los alimentos con un alto índice glucémico, además de consumir numerosos alimentos ricos en luteína. Según lo informado por la Universidad de Tufts en el 2017:

“Sheldon Rowan, científico del Laboratorio de Investigación de Nutrición y Visión del Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento, explicó que existen muchos indicios de la importancia de los carbohidratos para el desarrollo del DMAE.

Las personas que consumen una gran cantidad de carbohidratos simples, como el pan blanco y las bebidas endulzadas, tienen mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Esto podría deberse a que los carbohidratos simples se descomponen rápidamente durante la digestión, al crear un aumento del azúcar en la sangre que puede crear inflamación, que es una condición relacionada con la DMAE. Al disminuir la glucosa en la sangre durante un largo período de tiempo, es posible disminuir la incidencia del DMAE, según Rowan.

Para entender las razones, Rowan evaluó ambas alimentaciones en ratones de laboratorio. En el transcurso de un año, alimentó a un grupo de ratones con alimentos “con un alto índice glucémico” y con muchos almidones simples.

Un segundo grupo recibió una alimentación de “bajo índice glucémico”, rica en carbohidratos complejos, pero idéntica en calorías y nutrientes. En un tercer grupo, Rowan cambió la alimentación de los ratones de alto a bajo índice glucémico a mitad del estudio.

Efectivamente, los ratones con la alimentación de bajo índice glucémico no desarrollaron DMAE, mientras que casi todos los ratones con la alimentación de alto índice glucémico desarrollaron la enfermedad. Sin embargo, en los ratones que cambiaron de alimentación, Rowan observó algo completamente inesperado. No solo evitaron el DMAE, sino que se revirtió el daño existente en sus retinas.

‘Nadie había visto algo similar’, explicó Rowan sobre los hallazgos que se informaron en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. ‘Actualmente no existe un tratamiento para la forma más común de DMAE, pero esto sugiere que cambiar a una alimentación más saludable podría generar un gran impacto’”.

Estudios similares revelaron que las alimentaciones con un alto índice glucémico generaron niveles más elevados de productos finales de glicación avanzada (AGEs, por sus siglas en inglés), los cuales Rowan señala como “productos finales tóxicos de los azúcares” que “pueden dañar las proteínas y los lípidos que las células necesitan para funcionar”.

En la retina, las proteínas dañadas se acumulan para formar depósitos amarillos y drusos que dañan las células. Los niveles elevados de insulina también afectan el desarrollo del globo ocular, lo que lo alarga y provoca miopía.

Mi plan de nutrición ayuda a normalizar los niveles de insulina al reducir o eliminar el exceso de azúcar y los granos procesados de la alimentación. Para mayor información sobre qué alimentos pueden ayudar a proteger la vista, consulte mis artículos anteriores, “Coma bien para proteger su vista” y “Los mejores alimentos para la salud ocular”.

Los efectos del uso cotidiano de la aspirina

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 01 de julio de 2021.

HISTORIA EN BREVE 

  • El uso profiláctico de la aspirina en adultos mayores de 70 años podría ser perjudicial, principalmente debido al mayor riesgo de hemorragia que puede generar en este grupo de edad. La terapia de dosis bajas de aspirina a largo plazo casi podría duplicar el riesgo de hemorragia gastrointestinal
  • Actualmente, no existen pruebas suficientes para evaluar la relación de riesgo y beneficio del uso cotidiano de la aspirina en la prevención primaria de una enfermedad cardíaca en adultos menores de 40 años
  • Aunque aún se recomienda el uso cotidiano de la aspirina en personas con enfermedades cardíacas, los estudios previos han generado dudas sobre la efectividad de este enfoque en cuanto a un menor riesgo de otro derrame cerebral o ataque cardíaco
  • Podría obtener el mismo tipo de protección cardiovascular al donar sangre. La hemorragia causada por el uso de aspirina podría ser en parte la razón por la que puede disminuir el riesgo de derrame cerebral y ataque cardíaco, ya que el sangrado podría reducir los niveles de hierro. En promedio, las personas que tomaban siete aspirinas por semana exhibieron un 25 % menos de ferritina sérica, en comparación con las personas que no tomaban aspirina
  • Otras alternativas a la aspirina incluyen la nattoquinasa y lumbroquinasa, que son potentes trombolíticos comparables a la aspirina, pero sin sus efectos secundarios graves. Estas sustancias descomponen los coágulos sanguíneos y pueden disminuir el riesgo de coagulación grave al disolver el exceso de fibrina, disminuir la viscosidad de la sangre y mejorar la circulación

En décadas pasadas, a menudo se recomendaba el uso cotidiano de dosis bajas de aspirina como estrategia de prevención primaria contra las enfermedades cardíacas. Sin embargo, la evidencia que respaldaba esto era bastante débil y continuó debilitándose conforme pasaba el tiempo.

Hace más de dos décadas dejé de recomendar el uso cotidiano de “aspirina infantil” (de menor dosis) para prevenir enfermedades cardíacas, debido a que cada vez había más evidencia sobre sus peligrosos efectos secundarios.

La justificación principal para el uso cotidiano de aspirina es que puede inhibir la producción de prostaglandinas, lo que podría disminuir la capacidad de la sangre para formar coágulos peligrosos. Sin embargo, en años más recientes, la mayoría de las autoridades de salud pública han revertido su postura sobre la práctica de utilizar la aspirina como método de prevención primaria.

Ya no se recomienda el uso de la “aspirina infantil” como medida de prevención primaria

En el año 2014, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) revirtió su postura sobre el uso cotidiano de aspirina en dosis bajas como medida de prevención primaria para abordar las enfermedades cardíacas, al citar la existencia de efectos secundarios bien establecidos, que incluían hemorragias peligrosas en el estómago y cerebro, así como la falta de algún beneficio evidente en pacientes que nunca habían sufrido alguna enfermedad cardiovascular, derrame cerebral o ataque cardíaco.

En el 2019, la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) y el Colegio Americano de Cardiología actualizaron sus directrices clínicas sobre la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular, al explicar muchos de los resultados controvertidos sobre el uso profiláctico de la aspirina.

Es importante destacar que los estudios han descubierto que el uso profiláctico de la aspirina en adultos mayores de 70 años podría ser perjudicial, principalmente debido a que podría generar un mayor riesgo de sangrado en este grupo de edad. Como señaló un artículo realizado en el 2009, la terapia de aspirina en dosis bajas y a largo plazo casi podría duplicar el riesgo de sangrado gastrointestinal.

Desde luego que las personas de mayor edad tienen mayores probabilidades de un alto riesgo de enfermedad cardíaca y, por lo tanto, mayor probabilidad de recibir una terapia de aspirina. En los adultos más jóvenes, los riesgos son menos evidentes.

Como señala la directriz de la AHA, en los adultos menores de 40 años, “no hay pruebas suficientes para evaluar la relación de riesgo y beneficio en el uso cotidiano de la aspirina como medida de prevención primaria para la enfermedad cardiovascular aterosclerótica”.

Dicho lo anterior, la recomendación convencional para evitar el uso cotidiano de la aspirina solo se aplica en la prevención primaria de enfermedades cardíacas en las personas con un riesgo bajo o moderado de enfermedad cardíaca, o quienes no tienen antecedentes de problemas cardíacos. Según informó la AHA:

“Las nuevas directrices no se aplican en las personas que ya han padecido un derrame cerebral o ataque cardíaco, o que se han sometido a algún procedimiento para insertar un stent en las arterias coronarias o una cirugía de derivación.

Estas personas ya padecen alguna enfermedad cardiovascular y deben continuar tomando dosis bajas de aspirina de forma cotidiana, o según lo recomiende su proveedor de servicios de atención médica, para prevenir otra incidencia …”

Cómo determinar si el uso de aspirina es seguro en pacientes con enfermedades cardíacas

Aunque el uso cotidiano de aspirina en dosis bajas continúa recomendándose en pacientes que ya padecen enfermedades cardíacas, existe evidencia que sugiere que tampoco podría ser una solución ideal.

Por ejemplo, el estudio sobre la warfarina/aspirina para la insuficiencia cardíaca (WASH, por sus siglas en inglés) publicado en el 2004, que evaluó los riesgos y beneficios de la aspirina, así como del anticoagulante warfarina en pacientes con insuficiencia cardíaca, descubrió que las personas que recibieron un tratamiento con aspirina (300 mg/día) obtuvieron los peores resultados cardíacos, incluyendo un agravamiento en la insuficiencia cardíaca.

Según los autores, “no hubo evidencia de que la aspirina fuera efectiva o segura en pacientes con ataque cardíaco”.

Del mismo modo, un estudio realizado en el 2010 encontró que los pacientes de mayor edad con enfermedades cardíacas, que tenían historial de uso de aspirina, exhibían mayor comorbilidad y riesgo de ataque cardíaco recurrente, en comparación con las personas que no habían recibido terapia con aspirina.

Tampoco se ha demostrado que la aspirina sea segura o efectiva en las personas con diabetes, las cuales tienen mayor riesgo de enfermedades cardíacas y, por lo tanto, es probable que reciban la prescripción de uso de aspirina.

Por ejemplo, un metaanálisis sobre seis estudios, realizado en el 2009, no encontró pruebas evidentes de que la aspirina sea efectiva para prevenir eventos cardiovasculares en personas con diabetes, aunque podría proporcionar algún beneficio en la población masculina.

Otro estudio realizado en el 2009, que examinó los efectos del tratamiento con aspirina en pacientes con diabetes, encontró que “elevaba significativamente, de un 17 % a los 50 años a un 29 % a los 85 años, la tasa de mortalidad en pacientes con diabetes sin enfermedad cardiovascular”.

Por otro lado, disminuía la tasa de mortalidad en pacientes con diabetes de edad avanzada que también padecían alguna enfermedad cardiovascular. Asimismo, un metaanálisis publicado en el 2010 concluyó que la aspirina no reducía el riesgo de ataque cardíaco en personas con diabetes.

La flebotomía podría ser mejor opción que la terapia con aspirina

Si bien, en el caso de algunas personas, los beneficios de consumir aspirina en dosis bajas pueden ser mayores que los riesgos, considero que podría generarse una protección cardiovascular similar al realizar flebotomías terapéuticas.

De hecho, hay evidencia que sugiere que la hemorragia causada por la aspirina podría ser parte de la razón por la que puede disminuir el riesgo de derrame cerebral y ataque cardíaco, ya que el sangrado podría reducir sus niveles de hierro. La capacidad de la aspirina para disminuir la inflamación podría ser otro factor involucrado.

Como demostró un estudio realizado en el 2001, en promedio, las personas que tomaban siete aspirinas por semana tenían 25 % menos ferritina sérica, en comparación con las que no las tomaban. El efecto fue más notable en las personas enfermas que en las personas sanas. Según los autores:

“La aterosclerosis es una enfermedad inflamatoria, así como una causa principal de infarto de miocardio (IM). El uso de aspirina podría disminuir el riesgo de infarto de miocardio, talvez debido a sus efectos antitrombóticos y antiinflamatorios.

Ya que los niveles de ferritina sérica (FS) pueden aumentar falsamente debido a la inflamación, la relación entre los niveles elevados de FS, que es utilizada como indicador de reservas de hierro y una enfermedad cardíaca, podrían confundirse por el uso de la aspirina y una inflamación oculta, en caso de afectar la FS independientemente de los niveles del hierro …

El uso de aspirina podría relacionarse con tener bajos niveles de FS. Hemos planteado que este efecto podría provenir de una mayor pérdida potencial de sangre oculta, así como de un efecto mediado por las citoquinas en la FS en personas con infección, enfermedad hepática o inflamación”.

La mayoría de las personas, incluyendo a los médicos, no perciben que aparte de la pérdida de sangre, que incluye al ciclo menstrual, el cuerpo no tiene alguna otra forma importante de excretar el exceso de hierro. Puede eliminar cantidades muy pequeñas a través de procesos corporales normales, pero no lo suficiente como para hacer una gran diferencia en los niveles generales de hierro.

Es muy fácil tener niveles excesivos debido a la suplementación, fortificación y hierro de los alimentos. De hecho, la mayoría de los hombres adultos y mujeres posmenopáusicas corren el riesgo de presentar un exceso de hierro; por lo que, es necesario realizar análisis de sangre periódicos para comprobar los niveles de ferritina.

El exceso de hierro podría desencadenar un estrés oxidativo importante, al catalizar la formación de radicales libres excesivos que podrían dañar a las proteínas y al ADN, así como a las membranas celulares y mitocondriales.

Este es un agente potente que puede contribuir a elevar el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y enfermedades neurodegenerativas. Podrá obtener más información sobre los pormenores del exceso de hierro en “Por qué controlar sus niveles de hierro es crucial para su salud“.

Si bien podría ser peligroso acumular cantidades excesivas de hierro, también existen soluciones sencillas y económicas. Lo único que realmente necesita es controlar sus niveles séricos de ferritina o de gamma-glutamil transpeptidasa (GGT), asegurarse de donar sangre con regularidad y evitar los suplementos de hierro.

Al hacer todo esto podría evitar problemas de salud graves, mientras que donar sangre es una forma mucho más segura de reducir sus niveles de hierro, comparado con tomar una aspirina y perder sangre a través de una hemorragia interna.

La conexión entre la aspirina y un menor riesgo de muerte

Lo curioso es que un estudio realizado en el 2019 encontró que el uso profiláctico de aspirina podría disminuir el riesgo de mortalidad por cualquier tipo de cáncer, en especial por cáncer gastrointestinal (GI) y cáncer colorrectal entre los adultos mayores.

El estudio incluyó a 146 152 personas en una edad promedio de 66.3 años, que participaron en el estudio de evaluación de cáncer prostático, pulmonar, colorrectal y ovárico. El tiempo promedio de seguimiento fue de 12.5 años. Las personas que tomaron aspirina al menos tres veces a la semana exhibieron:

  • 19 % menor riesgo de muerte por todas las causas
  • 15 % menor riesgo de muerte por cualquier tipo de cáncer
  • 25 % menor riesgo de muerte por cáncer gastrointestinal
  • 29 % menor riesgo de muerte por cáncer colorrectal

Tener un índice de masa corporal más elevado (BMI entre 25 y 29.9) disminuyó en 1 % estos porcentajes, con la excepción del cáncer colorrectal. La muerte por cáncer colorrectal disminuyó en un 34 % en este grupo.

No se encontró ningún beneficio perceptible en las personas con bajo peso (BMI inferior a 20) que utilizaron aspirina, lo que llevó a los investigadores a establecer la hipótesis de que “la eficacia de la aspirina como agente preventivo del cáncer podría estar relacionada con el IBM”, aunque esta teoría aún debe confirmarse en estudios posteriores.

Asimismo, los autores advirtieron que la terapia profiláctica a base de aspirina para prevenir el cáncer debería sopesarse contra el mayor riesgo de hemorragia.

Otros riesgos relacionados con el uso de aspirina a largo plazo

En general, existe una gran cantidad de evidencia contra una terapia de aspirina de uso cotidiano y a largo plazo. El riesgo de hemorragia interna es un riesgo significativo, que puede elevarse aún más si toma antidepresivos o medicamentos anticoagulantes, como Plavix.

Se ha demostrado que el uso de aspirina combinada con antidepresivos SSRI podría elevar en un 42 % el riesgo de sangrado anormal, en comparación con quienes solo toman aspirina. Además, se ha demostrado que tomar aspirina (325 mg/día) con Plavix casi podría duplicar el riesgo de hemorragia mayor, así como elevar significativamente el riesgo de muerte, sin influir realmente en el riesgo de derrame cerebral recurrente.

El uso cotidiano de aspirina, además de dañar el tracto gastrointestinal, también se ha relacionado con un mayor riesgo de degeneración macular neovascular (húmeda), cataratas, tinnitus y pérdida auditiva en la población masculina.

La nattoquinasa podría disminuir la formación de coágulos sin generar efectos secundarios

Además de donar sangre para disminuir sus niveles de hierro (siempre y cuando sean altos), la nattoquinasa es otra alternativa mucho más segura, en vez del uso cotidiano de la aspirina.

La nattoquinasa es producida por la bacteria Bacillus subtilis durante la fermentación de la soyapara producir natto, y es un trombolítico fuerte comparable a la aspirina, pero sin sus graves efectos secundarios.

Esta sustancia ha demostrado descomponer los coágulos sanguíneos, así como disminuir el riesgo de coagulación grave al disolver el exceso de fibrina en los vasos sanguíneos, disminuir la viscosidad de la sangre y mejorar la circulación. Estos efectos también podrían ayudar a disminuir la presión arterial alta.

Como señaló un artículo realizado en el 2018, al parecer la nattoquinasa es una alternativa prometedora en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, y se ha relacionado con un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.

La lumbroquinasa podría ser incluso una mejor opción que la nattoquinasa

Otra alternativa es la lumbroquinasa, que es una enzima fibrinolítica compleja que se extrae de las lombrices de tierra. Al igual que la nattoquinasa, la lumbroquinasa podría mejorar la salud circulatoria al disminuir la viscosidad de la sangre y la actividad del factor de coagulación sanguínea, al igual que al degradar la fibrina, que es un factor clave en la formación de coágulos sanguíneos.

Algunos investigadores han sugerido que la lumbroquinasa podría utilizarse “como un método de prevención secundaria después de sufrir una trombosis aguda”, como derrames cerebrales y ataques cardíacos.

Un estudio realizado en el 2008 y que analizó “los mecanismos involucrados en la acción antiisquémica de la lumbroquinasa (LK) en el cerebro”, encontró que podría generar un efecto de protección contra la isquemia cerebral, por medio de diversas vías y mecanismos. Según los autores:

“Estos datos indicaron que la actividad antiisquémica de LK fue debido a su acción antiplaquetaria al elevar el nivel de AMPc y al disminuir la liberación de calcio de sus reservas, la acción antitrombosis fue por inhibir la expresión del ICAM-1 y el efecto antiapoptótico por la activación de la vía JAK1/STAT1”.

Un estudio piloto realizado en el 2009 y que utilizó lumbroquinasa en pacientes con enfermedad coronaria y angina estable, encontró que mejoraba los síntomas de angina en el 40 % de los pacientes y que disminuía en un 29 % el puntaje de estrés acumulado (el puntaje de estrés acumulado es un indicador de riesgo de algún evento cardíaco durante los 12 meses siguientes).

Según los autores, “la lumbroquinasa por vía oral podría mejorar la perfusión miocárdica en pacientes con angina estable”.