Investigan universitarios origen del epazote y su diversidad genética

Para el estudio, los científicos emplearán entre el 80 y 90 por ciento de ejemplares resguardados en el Herbario Nacional, de los cuales se puede extraer el ADN; se trata de una fuente de información que cubre el continente. El resto, provendrá de nuevas colectas en sitios de interés, como aquellos que no se han explorado.

Para el estudio genético, que irá a la par del morfológico, se emplearán marcadores tradicionales y una metodología de nueva generación de secuenciación, con hasta 50 mil marcadores (“los estudios forenses emplean alrededor de 15, para dar una idea”); así se tendrá una confiabilidad grande en lo que se infiere. Los primeros resultados podrían estar listos en alrededor de cuatro meses, precisó Daniel Piñero.

En el equipo también participan dos estudiantes de posgrado e Hilda Flores, taxónoma del Instituto de Biología, especialista en la familia a la que pertenece el epazote, quien conoce bien los rasgos importantes y cuáles son los que vale la pena evaluar.