Hábitos Secretos para Hacer Ejercicio Exitosamente

Por el Dr. Mercola, julio de 2014

¿Tiene usted una relación saludable con el ejercicio? De no ser así, podría estar saboteando sus esfuerzos – de la misma manera que una relación poco saludable con los alimentos pueden sabotear sus metas alimentarias.

Si piensa que no está consiguiendo todos los beneficios del ejercicio o siente que no se está adaptando al mismo, podría necesitar hacer algunos cambios en sus hábitos o cambiar su forma de PENSAR sobre el ejercicio.

Un artículo titulado “9 Hábitos de las Personas con una Relación Saludable con el Ejercicio” recientemente apareció en el Huffington Post.1 Algunos de sus puntos podrían parecer obvios – como evitar los tipos de ejercicio que no le gustan, ya que esto prácticamente le garantiza que no los hará – pero otros podrían ser menos obvios.

Si usted no está viendo un progreso en sus metas de estado físico, entonces podría ser hora de realizar un cambio en su relación con el ejercicio. ¿Cómo ve al ejercicio? ¿Cómo evalúa su progreso? ¿Necesita modificar sus metas y recompensas? ¿Acaso TIENE metas y recompensas?

Entendiendo un poco más la motivación y el comportamiento, usted podría ser capaz de hacer algunos cambios que produzcan grandes efectos de larga duración.

¿Por Que Tantas Personas le Temen al Ejercicio?

En un estudio reciente,2 se encontró que los hábitos de ejercicio de la persona promedio en Estados Unidos son aún peores de lo que se pensaba. Se encontró que los hombres y mujeres con un peso normal realizan actividades relacionadas con la quema de grasa durante unos escasos dos minutos al día.

Se encontró que las mujeres obesas realizan tan sólo una hora de ejercicio vigoroso al año, lo que representa unos 11 segundos al día.3 La razón principal de que las personas no logren sus metas de ejercicio es la falta de resultados. En otras palabras, no hay recompensas inmediatas y notables que lo mantengan motivado.

Si usted quiere inculcarle a su hijo el hábito de limpiar su habitación, le podría resultar difícil de recordar a menos que tenga una recompensa…y como niños grandes, necesitamos lo mismo. Simplemente estamos acostumbrados a eso.

Como explica Charles Duhigg, autor de The Power of Habit,4 recompensarse a usted mismo podría ser tan fácil como comerse una pieza de chocolate después de hacer ejercicio. (Sólo asegúrese de que sea chocolate de alta calidad).

Lo importante aquí es que la recompensa sea algo que realmente disfrute. En otras palabras, una bolsa de col rizada no funcionará a menos que a usted le encante la col rizada. Pero si el ejercicio tiene tantas recompensas de salud, entonces ¿por qué a las personas les cuesta tanto trabajo hacerlo?

Comenzar Exigiéndose Mucho Puede Llevarlo al Fracaso

Michael Otto, PhD, un profesor de psicología en la Universidad de Boston, tiene algunas teorías de por qué tantas personas renuncian al ejercicio.5 En primer lugar, la mayoría de las recompensas de salud que motivan a las personas a querer hacer ejercicio no se reciben instantáneamente.

Sí, el ejercicio ofrece un sinnúmero de beneficios – pero muchos de esos beneficios toman semanas o meses para que se manifiesten. Un abdomen de “six-pack”, la normalización de lípidos o la desaparición de la diabetes no será algo que pase de la noche a la mañana.

La mayoría de las personas necesitan algún tipo de recompensa inmediata y desafortunadamente muchos dejan de hacer ejercicio muy rápido porque no ven o sienten los beneficios, por lo que concluyen que no está funcionando o que es muy difícil.

Otro factor es que comenzar exigiéndose mucho en un nuevo programa de ejercicios puede desanimarlo, esto puede afectar su gratificación casi instantánea. Esta podría ser una de las razones por las que muchas personas encuentran difícil realizar una rutina de ejercicios de forma regular.

Cuando hace ejercicio elevando su umbral respiratorio más allá de lo normal – es decir, hasta el punto en el que le cuesta trabajo hablar- entonces pospone su aumento de estado de ánimo durante unos 30 minutos, de acuerdo con el Dr. Otto. Si usted es un novato, ese retraso podría impedirle volver al gimnasio. Así que si usted es nuevo en esto del ejercicio, lo mejor será comenzar despacio con un plan de ejercicio moderado.