Uno de los alimentos más sanos del mundo fue desprestigiado

HISTORIA EN BREVE

  • En 2015, las restricciones sobre el huevo se eliminaron de las directrices alimenticias de los Estados Unidos, debido a la falta de pruebas de que el colesterol en los huevos podría causar enfermedades cardíacas. Después, un nuevo estudio desaconsejo el consumo de huevos
  • Este estudio analizó datos de seis estudios con un promedio de seguimiento de 17.5 años y afirma que encontró una relación dependiente de la dosis entre el consumo de huevos, la enfermedad cardiovascular (ECV) y la mortalidad por todas las causas
  • Los expertos en salud y nutrición intervinieron en este estudio e indicaron sus múltiples fallas. Para empezar, los investigadores afirman que el huevo puede causar ECV ya que aumenta los niveles de colesterol, pero la verdad es que un mayor consumo de huevo se relacionó con menores niveles de colesterol LDL (el colesterol “malo” que se relaciona con ECV)
  • Diversos metaanálisis también han refutado la afirmación de que el consumo de huevo puede elevar el riesgo de ECV
  • Los huevos contienen vitaminas y minerales valiosos, incluyendo selenio, vitaminas B2 (riboflavina), B5 (ácido pantoténico), B7 (biotina) y B12, proteínas de alta calidad, yodo, vitamina D, zinc, grasas omega-3, luteína, zeaxantina y colina

Aunque en las últimas decadas el consumo de pollo se ha popularizado como fuente de proteína, el huevo se ha desprestigiado de forma injusta debido a ideas erróneas sobre su contenido de colesterol. Durante décadas, se le indicó a la población de los Estados Unidos que los huevos promovían las enfermedades cardíacas, debido a su contenido de colesterol y grasas saturadas.

Sin embargo, en los últimos años, los estudios han demostrado que los huevos, en especial las yemas, son uno de los alimentos más saludables que se pueden comer, y aunque tienen mucho colesterol, existen varios estudios que confirmaron que los huevos no tienen nada que ver con su nivel de colesterol, y en realidad solo tienen un impacto mínimo en los niveles de lipoproteínas de plasma.1 Como mencionó el NPR:2

“[C]onsumir colesterol puede aumentar los niveles en la sangre, pero, como demostró un creciente cuerpo de investigación, no es tanto. El consumo de azúcar, grasas trans o exceso de grasa saturada (de fuentes poco saludables) puede ser más perjudicial para los niveles de colesterol que el colesterol que se encuentra en los alimentos.

La mayor parte del colesterol en nuestros cuerpos se produce en el hígado, y la genética, género y edad pueden influir demasiado en los niveles totales. Debido a que cada vez existen más investigaciones que sugieren que cierto grado de consumo de colesterol es inofensivo, y en realidad es saludable, la reputación del huevo regresa poco a poco”.

En 2015, el colesterol de los alimentos (y la restricción de huevos) por fin se eliminó de las pautas alimentarias de los Estados Unidos, y la controversia parecía haberse resuelto. Después, un nuevo estudio relacionó el consumo de huevos y el colesterol en los alimentos con un riesgo mayor de sufrir una enfermedad cardiovascular y muerte, por lo que estos investigadores recomendaron evitarlos.

Un nuevo estudio con viejos argumentos

El estudio3,4,5 al que nos referimos, publicado el 19 de marzo de 2019 en la revista JAMA, analizó datos de 29 615 adultos en Estados Unidos de seis estudios prospectivos de cohortes con un promedio de seguimiento de 17.5 años, y afirma que encontró una relación dependiente de la dosis entre el consumo de huevos, la enfermedad cardiovascular (ECV) y la mortalidad por todas las causas.

Los investigadores calcularon dos índices de riesgo, el índice de riesgo ajustado (HR, por sus siglas en inglés) y diferencia de riesgo absoluto ajustado (ARD, por sus siglas en inglés).  De acuerdo con el estudio:

•Cada 300 miligramos (mg) de colesterol consumido por día (equivalente a casi un huevo y medio) tuvo:

◦HR del 17 % y ARD del 3.24 % para ECV

◦HR del 18 % y ARD del 4.43 % para mortalidad por todas las causas

•Incluso cada medio huevo adicional al día se relacionó con un riesgo mayor de ECV incidente y mortalidad por todas las causas

•Comer de tres a cuatro huevos por semana se relacionó con:

◦HR del 6 % y ARD del 1.11 % para ECV

◦HR del 8 % y ARD del 1.93 % para mortalidad por todas las causas

De acuerdo con el investigador principal Wenze Zhong, Ph.D.,6 un estudiante de posdoctorado en ese momento, pero ahora investigador principal y profesor asistente en la División de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Cornell, los resultados sugieren que no existe una cantidad segura sobre el consumo de huevos, y el equipo cree que los resultados se deben tener en cuenta cuando las pautas alimentarias de Estados Unidos se actualicen.

“Cualquier nivel de consumo de huevos se relaciona con un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular y mortalidad, ya que descubrimos que existe una relación dosis-respuesta. Un consumo mayor significa un riesgo mayor”, dijo para Runner’s World.7

¿Qué tiene de malo este estudio del huevo?

En este estudio intervinieron muchos expertos en salud, lo que es una muestra de todas las fallas. Como señaló Runner’s World:8

“‘Por un lado, la cantidad de riesgo o peligro que se informa aquí es insignificante, y la forma en que lo calcularon no se presta a una determinación fácil del verdadero riesgo de alguien’, dijo [Stuart] Phillips [Ph. D., director del Centro McMaster para la Investigación de la Nutrición, el Ejercicio y la Salud].

[L]os investigadores descubrieron que podría haber un error de medición porque los datos de la alimentación se basaron en el recuerdo. Este tipo de datos autoreportados no solo pueden ser poco confiables, sino que los investigadores evaluaron esto solo una vez y asumieron que no cambió en un promedio de 17 años de seguimiento.

Además, declararon que todas las cohortes utilizaban diferentes herramientas de para evaluar la alimentación, lo que les llevó a implementar su propia metodología para unificar los datos de la alimentación.  En definitiva, los hallazgos del estudio son observacionales, por lo que, aunque pueden sugerir una relación, no pueden probar que una cosa causó la otra”.

Andrew Mente, Ph.D., investigador principal del Programa de Epidemiología del Instituto de Investigación de Salud de la Población, señaló una contradicción muy evidente en los datos y dijo para Runner’s World:9

“La hipótesis principal aquí es que los huevos aumentan el colesterol malo, y cuanto más come, más se complica la situación. Pero, en el apéndice hay una nota muy oculta, la cual indica que habían encontrado que un mayor consumo de huevo estaba relacionado con menor nivel de colesterol malo (LDL, por sus siglas en inglés). Entonces, ¿qué impulsa la conexión en esta investigación? Parece que existe una contradicción con los hallazgos”.

Zoe Harcombe, quien tiene un Ph.D. en nutrición y salud pública, fue un paso más allá y enumeró no menos de 10 problemas diferentes, incluyendo los siguientes:10,11

El estudio encontró una conexión entre el consumo de huevo y la ECV, pero no con la enfermedad coronaria, que es una parte importante de la ECV.
El metaanálisis incluyó seis estudios, uno fue dominante, y todos se enfocaron solo en las poblaciones de los Estados Unidos, lo que significa que los hallazgos no eran aplicables a las poblaciones que no pertenecían a los Estados Unidos, ya que los patrones alimenticios no se pueden generalizar en las poblaciones.
Conexión no significa causalidad y, de acuerdo con Harcombe, “el 17 % es demasiado pequeño para tomar decisiones según los criterios de Bradford Hill”, también conocidos como criterios de causalidad de Hill.12Esto se refiere a un conjunto de nueve principios que por lo general se mencionan al tratar de establecer evidencia de una relación causal entre una causa propuesta y un efecto observado.  Los nueve criterios incluyen tamaño del efecto (fuerza de conexión), reproducibilidad de los efectos, especificidad, temporalidad, gradiente biológico, plausibilidad, coherencia, evidencia experimental y evidencia análoga.
Harcombe explica el riesgo relativo del 17 % y dice: “equivaldría a una diferencia de riesgo absoluto de 17 versus 15 eventos (los dos evento) por 1000 años persona para usar la tasa de eventos del estudio dominante” de los seis estudios incluidos en el análisis.
El estudio no evaluó solo el consumo de huevo. “Fue un estudio de ‘Ingredientes en diferentes platillos'”, dice Harcombe, “lo que, para los huevos significa una larga lista de comida chatarra, desde pasteles hasta helados”.
Tampoco se ajustaron a factores de riesgo de ECV significativamente diferentes.  En cambio, se asumió que las características diferentes podrían ser causadas por el huevo o colesterol.
Lo curioso es que, las personas que reportaron un consumo más bajo de colesterol en su alimentación también tuvieron un consumo de energía más bajo, apenas un tercio del consumo de energía que las personas con el consumo de colesterol más alto. Harcombe sugiere: “Tal vez las personas no comían más huevos o colesterol en su alimentación, ¡solo eran más honestos o recordaban su consumo de alimentos!”
Los investigadores también recurrieron a una selección inusualmente aleatoria cuando llegó el momento de calcular el riesgo de daño de cada huevo y medio adicional. “El análisis de subgrupos demostró que esto solo se aplicaba a grupos de participantes específicos, pero aleatorios, por ejemplo, mujeres, pero no hombres; personas delgadas, pero sin sobrepeso”.
Y ahora, para el GRAN (conflicto de intereses), Harcombe señala que también “hay una lista de los fabricantes de estatinas”, y agrega: “El artículo parece tener como objetivo principal resucitar el mito de la alimentación, el colesterol y el corazón, ya que por eso el colesterol de los alimentos se retiró casi hace 65 años”.  

Diversos estudios confirmaron que el huevo puede ser beneficioso para la salud cardiaca

También cabe destacar que existen varios metaanálisis que han desmentido la afirmación de que el consumo de huevos aumenta el riesgo de ECV.  Por ejemplo:

•Una investigación13 publicada en 2009 descubrió que las proteínas en los huevos cocidos se convierten en enzimas gastrointestinales, lo que produce péptidos que actúan como inhibidores de la ECA (medicamentos que por lo general se recetan para bajar la presión arterial), un hallazgo que respalda la postura de que los huevos contribuyen a una alimentación saludable para el corazón.

•Un metaanálisis de 2013 descubrió que comer hasta un huevo por día “no se relaciona con un riesgo mayor de sufrir una ECV o un derrame cerebral”.14

•Un metaanálisis de 2016 que concluyó que “en general, las conexiones demuestran que consumir hasta un huevo al día podría relacionarse con un riesgo menor de sufrir un derrame cerebral”. Con respecto a la enfermedad coronaria, no hubo ninguna relación clara entre el consumo de huevos y el riesgo.

•Un análisis de 2017 “analizó la evidencia del consumo de huevos en los principales factores de riesgo de ECV en personas con o en riesgo de sufrir diabetes tipo 2 (prediabetes, resistencia a la insulina o síndrome metabólico)”, y descubrió que “consumir de 6 a 12 huevos por semana, en el contexto de una alimentación que sea coherente con las directrices sobre la promoción de la salud cardiovascular, no tiene ningún efecto adverso sobre los principales factores de riesgo de ECV en personas con riesgo de desarrollar diabetes o con diabetes tipo 2”.

•Un metaanálisis de 2018 que analizó los estudios de observación e intervención publicados en los últimos 10 años que abordaron el consumo de colesterol, el riesgo de ECV y diabetes tipo 2, concluyó que “los patrones alimentarios, la actividad física y la genética afectan la predisposición a las ECV y la DT2 [diabetes tipo 2] mucho más que un solo alimento, como los huevos.

En conclusión, se pueden consumir hasta siete huevos por semana de manera segura, pero en pacientes con ECV o DT2 establecidos solo con un énfasis especial en un estilo de vida saludable”.

Los huevos son una parte importante de una alimentación saludable

En vez de centrarse en estudios erróneos que pueden causarle preocupación de forma innecesaria por el consumo excesivo de colesterol, existen muchas razones para consumirlos.  Contienen muchas vitaminas y minerales muy valiosos, incluyendo selenio, vitaminas B2 (riboflavina), B5 (ácido pantoténico), B7 (biotina) y B12, proteínas de alta calidad, yodo, vitamina D, zinc, grasas omega-3 entre otros.15 También son una fuente importante de luteína y zeaxantina, dos antioxidantes conocidos por desempeñar un papel importante en la visión saludable, prevenir cataratas y degeneración macular.

Tengo 17 gallinas que viven en libertad en dos hectáreas. Al día consumo cuatro huevos con las yemas crudas y claras cocidas en el desayuno. Sin embargo, la CLAVE para tener huevos saludables es evitar TODOS los alimentos comerciales para pollos, ya que están contienen aceites de semillas. Sus gallinas pueden producir huevos con un 75 % menos de ácido linoleico si los alimenta sin aceites de semillas.

Alimento a mis 17 gallinas con una libra y media de chicharos germinados de 3 días y media libra de cebada con cuatro onzas de sebo derretido o una barra de mantequilla. También agrego cuatro tazas de arroz blanco cocido al que le agrego tres cucharadas de carbonato de calcio y otros minerales para aves. De hecho, también les ofrezco frutas de temporada que cultivo, como mangos, plátanos o sandías.

Las yemas de huevo son la fuente más alta de colina

Cabe destacar que los huevos son una de las mejores fuentes de colina disponibles. La colina se reconoció de forma oficial como un nutriente esencial por el Instituto de Medicina (IOM, por sus siglas en inglés) en 1998. Las yemas de huevo son la fuente más concentrada de colina en la alimentación de los Estados Unidos, ya que proporcionan 680 miligramos por cada 100 gramos.16

La colina puede favorecer el funcionamiento de las membranas celulares, está involucrada en las conexiones nerviosas y puede evitar la acumulación de homocisteína en la sangre, lo cual es bueno porque los niveles altos se relacionan con enfermedades cardíacas. De igual manera, la colina puede ayudar a disminuir la inflamación crónica.

Este nutriente vital también es apreciado porque permite que el cuerpo produzca acetilcolina, una sustancia química del cerebro que desempeña un rol en el almacenamiento de recuerdos. En las mujeres embarazadas, la colina ayuda a prevenir defectos congénitos como la espina bífida, además de desempeñar un papel importante en el desarrollo del cerebro de su bebé.

De acuerdo con un estudio17 publicado en la revista Nutrients, solo el 8 % de los adultos en Estados Unidos obtienen suficiente colina, incluyendo solo el 8.5 % de las mujeres embarazadas. Sin embargo, entre los consumidores de huevo, más del 57 % cumple con los niveles adecuados de consumo de colina. De acuerdo con los resultados, los autores del estudio concluyeron que “es muy difícil lograr el consumo adecuado de colina sin consumir huevos o tomar un suplemento alimenticio”.18

Algunos de los síntomas relacionados con los niveles bajos de colina incluyen letargo, problemas de memoria y confusión cerebral persistente. Debido a que el cuerpo solo puede sintetizar pequeñas cantidades de este nutriente, debe obtenerlo de su alimentación con regularidad.

La colina y enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD)

Los dos destinos principales de la colina es para ser fosforilada y utilizada para crear fosfolípidos, o ser oxidada y empleada como donadora para grupos de metilo.  La fosfatidilcolina es un metabolito de colina muy importante en el hígado; esta es necesaria para empacar y exportar triglicéridos en lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, por sus siglas en inglés).

Desde hace poco tiempo se empezó a apreciar la necesidad de la colina para ayudar a eliminar los triglicéridos del hígado. Por lo tanto, si es resistente a la insulina debido a una alimentación deficiente y altos niveles de triglicéridos, sería vital asegurarse de consumir más colina ya que podría aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).  Esto está muy relacionado con su función en la fosfatidilcolina y en eliminar las grasas del hígado.19

Si tiene niveles normales de triglicéridos, no es tan importante incrementar los niveles de colina para NAFLD, pero aún desempeña un rol fundamental en los otros beneficios que describí en la sección anterior.

Además, la colina es una parte importante de la membrana mitocondrial, y la disfunción mitocondrial es un mecanismo fundamental en la patogénesis de NAFLD.20 La deficiencia de colina tal vez desempeña un papel importante en NAFLD ya que altera la bioenergética de las mitocondrias21 y oxida los ácidos grasos.22

No todos los tipos de huevo son iguales

Cuando hablamos del huevo, la calidad es un tema esencial. Casi todos los huevos en su supermercado local provienen de operaciones concentradas de alimentación animal (CAFOs, por sus siglas en inglés), que son conocidas por ser fuentes de infecciones causadas por salmonela.23 Los huevos pueden contaminarse mientras se están formando si los ovarios de la gallina tienen la bacteria Salmonella.

Como se indica en el informe titulado:24,25 “Food Safety and Cage Egg Production” by the Humane Society” de Humane Society, publicado en 2011, “Los 16 estudios científicos publicados en los últimos cinco años que compararon la contaminación por Salmonella entre las operaciones enjauladas y sin jaulas, descubrieron que las gallinas que estaban en jaulas tenían índices más altos de Salmonella, que es la principal causa de muerte relacionada con intoxicación alimentaria en los Estados Unidos”.

Hoy en día, también tenemos que lidiar con cepas de salmonella resistentes a los antibióticos, lo que hace que la posible contaminación sea aún más preocupante.

Aunque no hay forma de garantizar el 100 % de seguridad en todo momento, los beneficios de las aves de corral criadas al aire libre son cada vez más reconocidos y un riesgo de enfermedades es parte de esos beneficios.  Por desgracia, abundan las lagunas, lo que permite que las gallinas y huevos criados en CAFO se hagan pasar por “criados en libertad” y “orgánicos”.

Vale la pena señalar que el término “cage-free” (sin jaula) aún no significa que las gallinas se crían en condiciones ideales.  No se crían en jaulas, pero es posible que no tengan acceso al aire libre, y la etiqueta orgánica significa que las gallinas solo se criaron con alimento orgánico.  No indica que se hayan criado de forma humana o de manera sostenible.

Por lo tanto, todavía existen muchas diferencias incluso entre los huevos de gallinas “cage free” (sin jaula) y “pastured” (camperas).  Con tantos vacíos y falta de transparencia, puede ser muy confuso elegir la mejor opción. El Instituto Cornucopia aborda estos problemas en su informe sobre huevos26 y la tarjeta de puntuación de huevo orgánico,27 que clasifica a 136 productores de huevos según 28 criterios orgánicos.

Mark A. Kastel, Kastel, codirector del Instituto Cornucopia y analista senior de políticas agrícolas, dijo que la tarjeta de puntuación de huevos orgánicos les permite a los consumidores preocupados seleccionar marcas auténticas de huevos de la mejor calidad, sin importar la exageración en la etiqueta”.

Las mejores certificaciones para la leche, carne y productos agrícolas

Como comentario adicional, estas indicaciones erróneas de productos orgánicos y fraude total también se han extendido en la producción de carne y productos lácteos; por lo que, los líderes orgánicos y dedicados han tenido problemas en proponer reglas más nuevas y estrictas para regular los productos que de verdad son orgánicos.

En la actualidad, dos de las mejores certificaciones absolutas son la certificación de la American Grassfed Association (AGA)28 y la certificación Demeter,29 que es una certificación biodinámica que va mucho más allá del metodo orgánico.

La certificación AGA certifica a la carne y los lácteos de animales criados con una alimentación 100 % de forraje.  Los animales nunca se confinan en granjas de engorda; no reciben antibióticos ni hormonas; además nacen y se crían en granjas familiares de los Estados Unidos. En la actualidad, estas dos certificaciones proporcionan la mejor garantía absoluta de que los alimentos que compra fueron producidos de manera sostenible, sin químicos tóxicos ni trato inhumano.

Foto de Katherine Chase en Unsplash

Por la salud y el planeta, una campaña contra los ultraprocesados

Por Alejandro Calvillo, Sin Embargo, 12 de mayo de 2022.

En México, el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados es excesivo y ha reemplazado el consumo de alimentos tradicionales.

Como país, como población, tenemos uno de los mayores consumos en el mundo de alimentos y bebidas ultraprocesados no saludables que nos han llevado a ocupar los primeros lugares en sobrepeso, obesidad y diabetes en el mundo. El alto consumo de estos productos representa, al mismo tiempo, la mayor fuente de desechos plásticos. Estos productos ultraprocesados no son necesarios, ni tampoco lo son sus empaques, dañan la salud de la población y el medio ambiente.

Los retos que enfrentamos como nación y como especie requieren una visión sistémica, global, y soluciones integrales. No podemos dejar que continúen prácticas empresariales, corporativas, que con el fin de mantener sus ganancias y negocios como lo han venido haciendo, traspasan sus daños a la sociedad y el medio ambiente. Privatizan las ganancias y socializan los daños.

Vivimos una Sindemia Global donde las crisis en salud y ambientales se retroalimentan unas a otras. La salud de la población depende de una alimentación saludable y la salud del planeta depende de la regeneración de sus ecosistemas. Una y otra están entrelazadas: hay productos que dañan la Salud de las personas y del Planeta y alimentos que protegen la salud y ayudan a regenerar la tierra al convertirse en composta y devolverle su fertilidad.

Los escenarios son catastróficos y no se está actuando a tiempo.

En México, el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados es excesivo y ha reemplazado el consumo de alimentos tradicionales. La Organización Panamericana de la Salud reporta que la venta de ultraprocesados y bebidas azucaradas en nuestro país, es la más alta en toda América Latina, con una venta de 214 kg de productos y bebidas per cápita, casi el doble del promedio de la región. Asimismo, en las últimas tres décadas, el consumo de ultraprocesados en México se ha duplicado y casi un tercio de la ingesta diaria de energía de los mexicanos proviene de estos productos.

En México, no solo hay un alto consumo de productos ultraprocesados, sino también una alta carga de enfermedades crónicas. Más del 75 por ciento de los mexicanos adultos tienen sobrepeso u obesidad. En 2020, las enfermedades del corazón, relacionadas a la mala alimentación, fueron la principal causa de muerte en la población con 218,704. En el mismo año, fallecieron cerca de 151 mil 19 personas a causa de la diabetes cerca de 47 mil muertes más, que lo reportado en el 2019 (104 mil 354).[i] Aunado a esto, la suma de muertes en este mismo año (2020), por enfermedades cardiovasculares y diabetes sobrepasaron a aquellas que se dieron por COVID-19 (200,256); además se ha demostrado que las complicaciones y las muertes al contraer coronavirus, aumentan en personas con obesidad y diabetes.

Alejandra Barros hoy

El consumo de productos ultraprocesados y riesgo de enfermedad y muerte

El alto consumo de productos ultraprocesados, ha sido asociado con un aumento de 23-51% de riesgo para obesidad. [ii],[iii] Diversos estudios han encontrado que el riesgo de desarrollar diabetes es 44-65 por ciento mayor entre el grupo que consume más ultraprocesados, en comparación con el grupo que consumen menor cantidad.[iv] Además, el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares es 29% más, entre los que consumen una mayor cantidad de productos ultraproceados.

Investigadores han revelado que los productos ultraprocesados no solo aumentan el riesgo de enfermedad, sino también de muerte. La mortalidad por todas las causas es 25-28 por ciento mayor para individuos que consumieron la mayor cantidad de productos ultraprocesados en comparación con aquellos que tuvieron un menor consumo.

Los productos ultraprocesados y los daños al planeta

Los productos ultraprocesados no solo son dañinos para la salud, también para el medio ambiente, debido a los desechos plásticos de los empaques y botellas. Cada minuto se compran un millón de botellas de plástico para bebidas[v] y tan solo una botella tarda aproximadamente 450 años en degradarse.[vi] Aunado a esto, cerca del 40 por ciento de los plásticos producidos son de un solo uso, es decir, son utilizados por unos minutos, como los empaques y envolturas de productos ultraprocesados para luego ser desechados. De todos los plásticos que han sido producidos, el 80% permanece en el ambiente.

El maquillaje de las empresas hace pensar al consumidor que una botella que aparece como reciclable se recicla totalmente y no es así, los plásticos se degradan y sólo una parte de esa botella será utilizada como materia prima para otra botella, lo principal será plástico virgen. El reciclaje de residuos genera su propia huella hídrica y de carbono, ya que se utilizan combustibles fósiles en las instalaciones de reciclaje, lo que también representa una fuente de contaminación importante.

En 2021, un estudio reveló que las empresas que más contaminaron con plásticos son las de productos ultraprocesados. Las diez principales empresas contaminantes son: The Coca-Cola Company, PepsiCo, Unilever, Nestlé, Procter & Gamble, Mondelēz International, Philip Morris International, Danone, Mars, Inc. y Colgate-Palmolive.

Los daños del plástico se extienden mucho más allá de su acumulación en nuestros espacios naturales, representan un problema desde su producción. Casi el 99 por ciento de los plásticos se fabrican con productos químicos procedentes de combustibles fósiles, petróleo, gas y carbón. Y su ciclo de vida contribuye a la crisis climática, la liberación gases de efecto invernadero (GEI), a la contaminación de los suelos, el aire y el agua.

Es importante mencionar que la industria de productos ultraprocesados promueve la idea del reciclaje como una solución a la producción de plásticos a través de publicidad, campañas y acciones voluntarias que hacen creer a las y los consumidores que todo lo que la industria recicla se convierte en nuevas botellas generando un círculo virtuoso. No obstante la inversión y promoción del reciclaje por décadas, ha demostrado que esto no es la solución; un estudio concluye que sólo el 9 por ciento de todos los plásticos producidos en el mundo se ha reciclado.

Ante este escenario de enfermedades y daños al planeta por el consumo de productos ultraprocesados, es urgente transitar hacia dietas saludables y sostenibles, en donde las prácticas alimentarias sean buenas tanto para la salud humana como para el planeta. Una característica importante de estas dietas, es la reducción y restricción de los productos ultraprocesados y por el contrario, tener un consumo de alimentos no procesados, incluir como fuente de hidratación al agua potable segura y limpia y con eso evitar el uso de plásticos y derivados en el envasado de alimentos.

Estas son las razones por las cuales la Alianza por la Salud Alimentaria lanzó la campaña Salud Planeta que podrá verse en el metro y las calles de la Ciudad de México, además de escucharse en la radio de esta ciudad, una de las más pobladas del mundo, con uno d ellos mayores índices de sobrepeso, obesidad, diabetes y de generación de basura plástica.

[i]Contreras, Alejandra. Datos estimados a partir de la Base COVID-19 en México del Inegi (25 octubre 2021) y al estimado de exceso de muertes por COVID-19 del 18 de marzo 2020 al 4 de octubre de 2021. 2021;(nov 01). https://elpoderdelconsumidor.org/2021/11/en-el-2020-fallecieron-cerca-de-151-mil-personas-a-causa-de-la-diabetes-en-mexico-cerca-de-47-mil-muertes-mas-que-lo-reportado-en-el-2019/

Pagliai G, Dinu M, Madarena MP, Bonaccio M, Iacoviello L, Sofi F. Consumption of ultra-processed foods and health status: a systematic review and meta-analysis. British Journal of Nutrition 2021;125(3):308-318.

Lane MM, Davis JA, Beattie S, et al. Ultraprocessed food and chronic noncommunicable diseases: A systematic review and meta-analysis of 43 observational studies. Obesity Reviews 2021;22(3):e13146. doi: 10.1111/obr.13146.

[iv]University of North Carolina Global Food Research, 2021.

[v]Naciones Unidas. Objetivo 12. Naciones Unidos. https://sdgs.un.org/goals/goal12

WWF Australia. The lifecycle of plastics. 2021;(julio 02). https://www.wwf.org.au/news/blogs/the-lifecycle-of-plastics

Foto de Franki Chamaki en Unsplash

Industria porcícola acapara más de 13 millones de m3 de agua en Yucatán

Por Érika Ramírez, Contralínea, 10 de mayo de 2022.

En Yucatán, la industria porcícola acapara más de 13 millones de metros cúbicos de agua anuales a través de 39 razones sociales, revela el Registro Público de Derechos de Agua de la Conagua. La empresa predominante es Grupo Porcícola Mexicano, que tiene la concesión de más de 7.4 millones de metros cúbicos de agua anuales

La industria porcícola explota 13 millones 578 mil metros cúbicos de agua anuales en Yucatán. Las compañías que más títulos de concesión tienen son: Grupo Porcícola Mexicano, SA de CV (Kekén); Comercializadora Porcícola Mexicana, SA de CV; Gal Porcícola, SA de CV; Granja Porcícola Santa María Rosas, SA de CV; y Porcícola Yorimayo, SA de CV.

El acaparamiento del vital líquido y su contaminación, con heces fecales de los cerdos, son dos de los principales problemas que enfrentan los pobladores de la región maya. La crianza excesiva porcina “está rompiendo el equilibrio” ecológico en Yucatán, ha reconocido el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.

Datos del Registro Público de Derechos de Agua (Repda) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan que Grupo Porcícola Mexicano dispone de 19 títulos de concesiones de agua para explotar 7 millones 483 mil 932.79 metros cúbicos de agua al año. Kekén es una de las empresas más denunciadas por ambientalistas y comunidades a causa de las afectaciones en los cenotes mayas.

En 2020, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó la instalación de cinco granjas de este grupo. Según la dependencia, los proyectos tendrían impacto en la población indígena maya por la contaminación del agua, los gases de efecto invernadero y la deforestación de 10 mil 997 hectáreas de selva (https://bit.ly/38f1uUj).

Otras compañías con más concesiones de agua son Gal Porcícola, SA de CV, con 1 millón 867 mil 220.96 metros cúbicos anuales; y Comercializadora Porcícola Mexicana, SA de CV, con 1 mil 806.75 metros cúbicos por año. Esta última, vinculada al grupo Kekén, es la tercera empresa con mayor capacidad de explotación.

El Repda también  evidencia que las empresas con más agua concesionada al año son Grupo Porcícola y Ganadero Mi Rancho, SPR de RL de CV, con 590 mil 883.25 metros cúbicos; Unidad Porcícola Kantunil, SPR de RL de CV, con 454 mil 3.65 metros cúbicos; y Granja Porcícola Majira, SPR de RL de CV, con 405 mil 312.70 metros cúbicos.

También destaca la Granja Porcícola Santa María Rosas con dos títulos para extraer agua de la cuenca de la península de Yucatán; aparece en el Repda con 336 mil 191.75 metros cúbicos de explotación anual.

Estados productores

En la península hay un total de 257 granjas porcinas, el 86 por ciento se encuentra en Yucatán (222). La segunda entidad con más empresas dedicadas a la crianza de cerdos es Quintana Roo (21), seguida por Campeche (14).

La distribución de la actividad porcícola se concentra preponderantemente en Yucatán, sobre todo en los municipios aledaños a la ciudad de Mérida, reporta el análisis ¿Qué hay detrás de la industria porcícola en la península de Yucatán?, elaborado por la organización Greenpeace México.

El grupo ambientalista ha documentado que Kekén se dedica a la producción y comercialización de carne de cerdo, y pertenece a Grupo Kuo. Además, apunta que está establecida únicamente en la península de Yucatán. “Esta empresa, con 12.1 por ciento de la producción en México, se ostenta como la más importante en el país y ocupa el lugar 20 a nivel mundial. Es la única industria mexicana totalmente integrada, ya que abarca desde la genética y reproducción porcina hasta la distribución en punto de venta a consumidores finales.

“Kekén comercializa cerdo vivo, canales, cortes frescos, al vacío y congelados. Opera centros de distribución, cuenta con rutas para entrega directa a negocios, atiende directamente a industrias y tiendas de autoservicio y maneja un gran número de puntos de venta directa, para lo cual fundó la cadena de tiendas Maxicarne”, expone el análisis.

Contaminación en agua

Alberto Velázquez, integrante del Grupo Indignación –organización que acompaña la defensa de los pueblos mayas desde hace 30 años–, comenta que la industria porcícola se visibilizó a partir de que el pueblo de Homún se organizó para oponerse a la instalación de una megagranja con capacidad de 49 mil cerdos por ciclo (cada cuatro meses).

El rechazo a este proyecto fue porque la comunidad local se dedica al ecoturismo en los cenotes y forma parte de la reserva geohidrológica, donde brota el agua dulce de una de las reservas más importantes de México. La instalación de la granja significaría el deterioro del espacio ecológico, expone el ambientalista maya. Después de varios recursos legales, en 2018 ganaron un amparo y se suspendió la operación de la megagranja.

A raíz de esto, los pueblos de Chapab, Sitilpech, Kinchil, San Fernando y Calcehtok tienen juicios abiertos contra las granjas porcícolas, la mayor parte de ellos contra Grupo Porcícola Mexicano.

Del informe Las aguas residuales porcícolas en Yucatán y su tratamiento –elaborado por la Semarnat, en colaboración con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA)– se desprende que de las granjas identificadas en la entidad, 42 se ubican sitios de atención prioritaria, como el Anillo de Cenotes (36 granjas) o en áreas protegidas, como la Reserva Estatal Biocultural del Puuc (dos granjas) y Cuxtal (cuatro granjas).

El informe indica que “en los estados de la península de Yucatán se generaban 374 descargas pecuarias, con un total de 9 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales 77 por ciento correspondía a Yucatán, 17 por ciento a Campeche y 6 por ciento a Quintana Roo. Esta situación, en conjunto con la dificultad de contar con drenaje sanitario en la región (por la dureza del suelo y lo plano del terreno), ha provocado que las aguas subterráneas hayan sufrido un deterioro de su calidad”.

Los recursos legales han avanzado, expone Alberto Velázquez; por ejemplo, “en 2020 se interpuso una denuncia colectiva en Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente] firmada por 22 comunidades contra la presencia de granjas. Prácticamente toda la península está llena de granjas de Kekén y no nos dimos cuenta del impacto que significa, hasta que se empezó a ver todo lo que hay detrás de esta industria: enfermedades gastrointestinales asociadas a la contaminación del agua, la presencia de insectos, los olores que llegan a las comunidades y la contaminación del agua. En ninguna de estas granjas se hizo una consulta indígena para su instalación”.

Pérdida de la biodiversidad

Las expectativas de crecimiento de esta industria –señala el informe de Greenpace–, y en particular de Kekén, “son una amenaza para el medio ambiente y las comunidades de la región, pues al duplicarse la producción, también se duplica la deforestación, la contaminación del agua, la emisión de GEI [gases de efecto invernadero], el ruido y el mal olor”.

El crecimiento acelerado de la industria porcícola en la península de Yucatán tiene muchas implicaciones negativas, no sólo relevantes en el ámbito local sino nacional, e incluso internacional, expone el documento elaborado por los especialistas Viridiana Lázaro y Jaime Rendón.

Además, precisa, se “perjudica a una región de suma importancia para México. La selva maya de la península de Yucatán es un reservorio de biodiversidad asombroso, protege el suelo contra la erosión al acumular materia orgánica y evita tanto el arrastre de sustratos como el azolve en otros sitios; genera agua para consumo humano y para riego; suministra oxígeno y capta CO2 [dióxido de carbono], lo que mitiga el calentamiento global”.

Esta zona también aporta recursos vegetales y animales aprovechables como alimentos y medicinas. Es hábitat de un sinfín de especies de flora y fauna, hongos y microorganismos, etcétera. “Aquí se localiza el principal sumidero de carbono en el país. Esto significa que en sus suelos se depositan y se absorben grandes cantidades de carbono de la atmósfera, lo que contribuye a reducir la cantidad de CO₂ del aire. Quintana Roo, Campeche y Yucatán son los estados con mayor concentración de carbono orgánico en el suelo”, indica el documento.

También la península de Yucatán cuenta con la reserva hidrológica de aguas subterráneas más importante a nivel nacional. “Alberga cuatro acuíferos con una recarga media de 25 mil 316 hectómetros cúbicos; es decir, más de 32 por ciento de la recarga media de todo el país”, especifica.

Viridiana Lázaro, especialista en agricultura y cambio climático de Greenpeace México, comenta que esta industria se asentó en esta región debido a que en el subsuelo se encuentran dos terceras partes de toda el agua renovable del país.

Carta a AMLO

La problemática que generan estas empresas llegó hasta Palacio Nacional. A través de una carta, más de 21 pueblos mayas solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que se lleven a cabo las medidas necesarias para que “pongan freno a esta actividad y garanticen nuestro derecho a la libre determinación y a un medio ambiente sano”.

Firmada por los representantes del Comité Maya de Homún “Kana’an Ts’onot” (Guardianes de los Cenotes); el Consejo Maya del Poniente de Yucatán “Chik´in-já”; el Colectivo Cantukún; la organización La Esperanza de Sitilpech; el Comité Vecinal de Yaxkukul; Kanan Lu´um Chapab (Defensores de la Tierra); y Misioneros, AC, la misiva da cuenta de la crisis que se vive en la región peninsular a causa de la contaminación que genera la industria, misma que coincide con las observaciones de la Semarnat.

Y es que a través de un comunicado del 25 de marzo pasado, la dependencia encargada de proteger el medio ambiente cuestionó: “¿dónde estaban los pseudoambientalistas cuando hace años empezó la verdadera devastación en el sureste de México?” Por ejemplo, cuando se permitió el crecimiento indiscriminado de las granjas porcícolas, aseveró la dependencia.

Al respecto, los grupos mayas indican al primer mandatario que hasta la fecha han sido nulas las acciones de la federación y del estado para detener esta actividad que afecta gravemente a sus pueblos. Acusan que no se ha tenido respuesta de la secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores González, “a pesar de que le hicimos una invitación expresa a finales del año pasado para reunirse y escuchar a los pueblos afectados por la industria porcina”.

El tema no es desconocido para López Obrador. Durante su conferencia de prensa del 20 de abril pasado, el titular del Ejecutivo señaló que se tiene que cuidar la península “porque es un medio ambiente muy rico en flora, en fauna, los ríos subterráneos, los cenotes y es la región en donde se asentaron las antiguas culturas; en especial, la cultura maya”.

El presidente indicó que se desarrollaron mucho las granjas de cerdos en Yucatán: “es una historia que tiene que ver con una tradición alimenticia de toda esa región, que incluye Cuba, que incluye la península de Yucatán, Tabasco, Campeche desde luego, y no había mucha demanda o, mejor dicho, no había producción de cerdo suficiente para la demanda”.

Sin embargo, dijo, con esta industria de exportación “ya se está rompiendo el equilibrio y en todo hay que buscar el desarrollo sustentable, no afectar el medio ambiente. Entonces, esa es la labor que tiene que hacer la Secretaría del Medio Ambiente. Sí son empleos, es producir alimentos, pero hay que procurar no dañar el medio ambiente, en todo hay que actuar de esa forma”.

Concesiones de agua en Yucatán

Titular Volumen de extracción de aguas nacionales (m3/año)
1.Grupo Porcícola Mexicano, SA de CV7,483,932.79
2.Gal Porcícola, SA de CV1,867,220.96
3.Grupo Porcícola y Ganadero Mi Rancho, SPR de RL de CV590,883.25
4.Unidad Porcícola Kantunil, SPR de RL de CV454,003.65
5.Granja Porcícola Majira, SPR de RL de CV405,312.70
6.Granja Porcícola María Reina de Los Ángeles, SPR de RL de CV402,277.20
7.Granja Porcícola Santa María Rosas, SA de CV336,191.75
8.Productora Porcícola de Mérida, SPR de RL de CV317,188.21
9.Francisco José Loret de Mola Díaz (Granja Porcícola San Gerardo)239,148.00
10.Productora Porcícola de Mérida, SPR de RL de CV157,987.50
11.Granjas Porcícolas De Kino, SA de CV111,417.00
12.Centro Porcícola Kantirix, S de PR de RI109,653.30
13.Centro Porcícola San Antonio Puha Ii, S de PR de RI109,653.30
14.Centro Porcícola San Antonio Puha, S de PR de RI109,653.30
15.Centro Porcícola San Francisco Tzon, S de PR de RI109,653.30
16.Centro Porcícola Tixkochoh, S de PR de RI109,653.30
17.Centro Porcícola Cuca, S de PR de RI109,587.60
18.Centro Porcícola Katanchel, S de PR de RI109,587.60
19.Centro Porcícola Petectunich, S de PR de RI109,587.60
20.Centro Porcícola San Jose Poniente, S de PR de RI98,367.50
21.Tepahui, SA de CV y Compañía Porcícola Mumuncuera, SA de CV94,033.80
22.Centro Porcícola Dziuche, S de PR de RI65,875.20
23.Granja Porcícola San Isidro, S de PR de RI60,000.00
24.Centro Porcícola San José Grande, S de PR de RI43,953.30
25.Porcícola Yorimayo, SA de CV43,000.00
26.Nelly Del Socorro Crespo Contreras (Granja Porcícola La Perseverancia)39,420.00
27.Centro Porcícola Muna Hacienda, S de PR de RI37,383.30
28.Sociedad de Solidaridad Social Porcícola y Avícola Santa Cruz de Muxupip27,016.50
29.Granja Porcícola La Buganbillia26,280.00
30.Porcícola de Texan Palomeque, S de PR de RI19,217.25
31.Porcícola Tetiz número 3, S de PR de RI15,534.40
32.Granja Porcícola San Pedro, S de PR de RI11,883.00
33.Granja Porcícola Tekit #2, S de PR de RI10,512.00
34.Granja Porcícola San Gabriel, S de PR de RI7,884.00
35.Porcícola Santa Cruz de Calcehtok, S de PR de RI7,475.00
36.Porcícola Akambalam, S de PR de RI6,392.98
37.Granja Porcícola Paraíso, S de PR de RI3,942.00
38.Comercializadora Porcícola Mexicana, SA de CV1,806.75
39.Porcícola San Juan De Halacho, S de PR de RI547.5
Total13,863,116.79

Fuente: Repda, Conagua

Foto de Diego San en Unsplash

La agricultura regenerativa salvará a los insectos… y a nosotros

Por Eugenio Fernández Vázquez, Pie de Página, 10 de mayo de 2022.

El aumento de las temperaturas pone en peligro a los insectos realizan la polinización y la agricultura industrial y la deforestación empeoran las cosas. Si México pusiera el énfasis en la recuperación y restauración de los bosques con especies diversas se ganaría mucho en resiliencia ante la crisis que se avecina

Sin insectos, murciélagos o aves que polinicen las plantas moriremos de hambre, y hacia allá nos está llevando el cambio climático. Según un estudio recién publicado en la revista Nature, esta crisis llevará a la extinción sobre todo a insectos en los trópicos del mundo, porque están habituados a temperaturas relativamente constantes y no podrán sobrevivir los mayores rangos que enfrentan ya en nuestros días. Sin embargo, ese mismo estudio encontró que en entornos de agricultura de baja intensidad, sobre todo si las parcelas cultivadas están rodeadas o entremezcladas con terrenos forestales, la pérdida de insectos se mitiga, si no en su totalidad, sí a niveles mucho más manejables. Hacia allá tendríamos que apuntar. 

Prácticamente la totalidad de las plantas cultivadas comestibles de México —un 85 por ciento, según datos de Sosenski y Domínguez— depende de su polinización por especies animales para dar frutos, para sobrevivir y para alimentarnos. Sin embargo, esa polinización está en grave riesgo porque el aumento de las temperaturas pone en peligro a los insectos que la realizan y la agricultura industrial y la deforestación empeoran las cosas todavía más.

Según el nuevo trabajo publicado en Nature, firmado por Outhwaite, McCann y Newbold, en parcelas con cultivos de alta intensidad, que usan muchos pesticidas y fertilizantes, ya sea para la producción de alimentos o plantaciones forestales, “la abundancia y la riqueza de especies se redujeron 45 por ciento y 33 por ciento,” respectivamente, en esos terrenos respecto de los de vegetación primaria. El daño, en cambio, es de más o menos la mitad en terrenos sometidos a una agricultura menos intensiva, de 19 por ciento y 22 por ciento, respectivamente. 

Outhwaite y sus colegas encontraron, además, que mientras más cobertura forestal hay en torno a los terrenos cultivados menor es la pérdida de abundancia y diversidad de insectos. Si se trata de parcelas con baja intensidad agrícola rodeadas de zonas con al menos un 75 por ciento de cobertura forestal, la abundancia y diversidad de especies se reducen apenas un 7 y un 5 por ciento, respectivamente. En cambio, donde apenas queda un 25 por ciento de cobertura arbórea diversa se pierden casi dos terceras partes de los insectos.

Los terrenos con baja intensidad agrícola y con gran cobertura forestal cercana no son raros en México. Se trata, por ejemplo, de los terrenos con milpas cercanos a las tierras del café que abundan en las serranías del sur del país, o que están justo en la frontera con los bosques de pino y encino que cubren las montañas desde Chiapas hasta Chihuahua. Es el caso también de los terrenos agrícolas de comunidades indígenas de la península de Yucatán o de las zonas bajas de Chiapas que se ubican en los lindes de las selvas tropicales. 

Hasta ahora, el país ha hecho poco por adaptarse al cambio climático. En materia de prevención de desastres, por ejemplo, la respuesta ha sido más de lo mismo y se ha centrado en la infraestructura hídrica con tubos y cemento. El grueso de los presupuestos, por lo demás, van dirigidos a coberturas y seguros para productores, de tal forma que se les permita capotear golpes que se asumen pasajeros pero que serán cada vez más permanentes. La investigación de Outhwaite y sus compañeros indica un nuevo camino a seguir.

Si México pusiera el énfasis en la recuperación y restauración de los bosques no con parcelas de frutales o plantaciones monoespecíficas de árboles maderables, sino de verdad, con especies diversas —aunque enriqueciendo esas parcelas para aumentar su productividad económica por la extracción de maderas preciosas, por ejemplo—, se ganaría mucho en resiliencia ante la crisis que se avecina. Si además de eso este gobierno y los que siguen se tomaran en serio la urgencia de transitar a una economía regenerativa, a una agricultura de cadenas cortas, orgánica, campesina, podríamos adaptarnos mucho mejor a una situación que se antoja, desde ya, inevitable. 

Un augurio nacional: la seguía en Monterrey y la justicia

Por Greenpeace México, Sin Embargo, 05 de mayo de 2022.

“(…) está demostrado que los trasvases no son más que espejismos que no sacan del problema a las grandes ciudades, como sucede con el Cutzamala en el Valle de México, que implican despojar del líquido a otros entornos locales con menor poder (…)”.

Por Carlos Samayoa, Coordinador de Ciudades Sustentables en Greenpeace México

En el curso de este año, el caso de Monterrey se ha acentuado como el emblema de una de las problemáticas más importantes que enfrentará México durante este siglo: el acceso al agua potable. Monterrey permite visibilizar claramente la forma en que los efectos del cambio climático están dando lugar a un escenario en el que el acceso al agua se convierte en una competencia cada vez más aguda entre el poderoso sector industrial y la población, pero también de la falta de un plan de gobierno orientado a resolver este problema desde una perspectiva ambiental y de derechos humanos.

El actual periodo de estiaje ha traído consigo una de las sequías más fuertes en Nuevo León, y los focos de alerta se encendieron cuando las principales presas que abastecen de agua a Monterrey, que son La Boca y Cerro Prieto, registraron volúmenes mínimos históricos.

Las autoridades han hablado muy poco sobre el impacto del cambio climático en el ciclo del agua como una de las principales causas de la baja disponibilidad de agua. Eso es muy preocupante porque si las políticas públicas ambientales y de gestión integral del agua potable no están estrechamente vinculadas, entonces será muy difícil garantizar el bienestar de las poblaciones urbanas en el mediano y largo plazo.

En ese sentido, Monterrey no es una excepción de lo que está sucediendo en varias ciudades del país respecto a la falta de control del crecimiento urbano, primordialmente regido por un mercado inmobiliario altamente especulativo que poco o nada tiene que ver con la vivienda como un derecho humano, lo cual ha disminuido drásticamente las zonas de valor ambiental que son indispensables para afianzar la infiltración pluvial en los acuíferos y lograr una mayor disponibilidad de agua para la población.

Tal vez el panorama de urgencia y pánico político han impedido que el Gobierno de Nuevo León plantee soluciones de fondo, centrándose en la inmediatez con acciones como bombardear las nubes con yoduro de plata para que llueva, esto con apoyo de la Sedena, o replantear al Gobierno federal la restauración del proyecto Monterrey VI, un ducto inmenso de más de 300 kilómetros de longitud para trasvasar agua del río Pánuco a la entidad.

Sin embargo, está demostrado que los trasvases no son más que espejismos que no sacan del problema a las grandes ciudades, como sucede con el Cutzamala en el Valle de México, que implican despojar del líquido a otros entornos locales con menor poder, y que demandan un inmenso gasto energético, reforzando así un círculo vicioso de calentamiento global y de extractivismo interno que sucede de forma continua.

Finalmente, este problema termina siendo un asunto de justicia: van en aumento las protestas y movilizaciones ciudadanas de personas en Nuevo León y otras partes del país que ven al sector industrial como uno de los principales causantes de su imposibilidad de acceder al agua potable de forma regular, reclamos que en muchas ocasiones están más que justificados.

Tal vez sería necesario preguntarnos si aún son viables los títulos de concesiones de aguas nacionales por períodos de hasta 30 años en un contexto de crisis climática en el que el ciclo del agua se está alterando de tal manera que la certidumbre sobre la disponibilidad es cada vez menor. Sin duda será necesario replantear este esquema; en primer lugar para garantizar que los derechos humanos al acceso al agua potable y saneamiento de todas las personas sean garantizados y priorizados por encima del interés económico y, segundo, para hablar de un sistema de justicia distributiva de esos beneficios que se traduzca en más y mejor infraestructura para la gestión del agua en los municipios. Por ello y a modo de propuesta como cierre de este texto queremos recordar que y poner el punto sobre la í: urge que se expida una nueva Ley General de Aguas que enfrente los retos y las realidades actuales.

Foto de Dan Gold en Unsplash