El protocolo que alivia al 98 % de pacientes de COVID-19

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 04 de octubre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • A pesar de que muchos especialistas en cuidados intensivos utilizan tratamientos que difieren del estándar de atención, los medios de comunicación siguen ocultando información en particular sobre la terapéutica natural, por lo tanto, esta información no está llegando a los médicos de cuidados intensivos
  • Cinco médicos de cuidados intensivos han formado el Front Line COVID-19 Critical Care Working Group (FLCCC). El grupo ha desarrollado un protocolo de tratamiento que es muy efectivo conocido como MATH+
  • Se trataron a más de 100 pacientes de COVID-19 con el protocolo MATH+ a mediados de abril de 2020 y solo dos murieron. Ambos tenían 80 años y padecían condiciones médicas crónicas y avanzadas
  • Los protocolos exigen el uso de la metilprednisolona por vía intravenosa, vitamina C y heparina subcutánea dentro de las seis horas posteriores de haber ingresado al hospital, junto con oxígenoterapia nasal de alto flujo. Entre las adiciones opcionales se incluyen a la tiamina, el zinc y la vitamina D
  • El COVID-19 mata al desencadenar hiperinflamación, hipercoagulación e hipoxia. El protocolo MATH+ aborda estos tres procesos patológicos centrales

La Alianza para la Salud Natural pregunta: “¿Por qué se ignora el éxito en los cuidados intensivos?”.1 La organización afirma que “se podría hacer mucho más para salvar vidas” si los protocolos de cuidados intensivos tuvieran en cuenta lo que los médicos encuentran en la práctica. Un artículo del 14 de mayo de 2020 dice lo siguiente:2

“Ahora está muy claro que los resultados de los pacientes muy enfermos en las unidades de cuidados intensivos (también conocidos como UCI [unidades de cuidados intensivos] / UTI [unidades de terapia intensiva] en el Reino Unido) se utilizan para informar sobre el confinamiento (o encierro) y mantener los niveles de miedo tan altos como para garantizar el cumplimiento ciudadano.

¿Por qué hay tanta censura de cualquier cosa que no sea la versión oficial por parte de las plataformas en línea, las cuales carecen de la experiencia suficiente para definir asuntos de ciencia y medicina?

La narrativa pública dice que no hay nada que pueda hacer para apoyar su sistema inmunológico, que no existe nada en el arsenal natural contra el COVID-19, que el distanciamiento social se debe mantener en todo momento y que la única cura para esta infección aterradora aparecerá de forma mágica con una vacuna creada a toda velocidad.

Cuando se agregan estas mentiras a los planes que se implementan para aumentar la vigilancia ciudadana a través de pruebas, seguimiento y localización, la pérdida de nuestros derechos y libertades a través de la legislación de emergencia sobre el coronavirus, la destrucción de la economía y la dependencia forzada en el estado a través de folletos de supervivencia, se dará cuenta de cuánto podríamos perder mientras una gran parte del mundo se muere de miedo a puertas cerradas”.

Sobre el grupo de trabajo ‘Front-Line Critical Care’ (FLCCC)

Como señaló la Alianza para la Salud Natural, a pesar de que se han eliminado los obstáculos planteados por el proceso de revisión por pares para la publicación científica, y a pesar de que muchos especialistas en cuidados intensivos utilizan protocolos de tratamiento que difieren del estándar de atención, los medios de comunicación siguen omitiendo información en particular sobre la terapéutica natural, por lo tanto, esta información no está llegando a quienes más la necesitan: los médicos de cuidados intensivos. En este sentido, la Alianza para la Salud Natural para la salud natural afirma lo siguiente:

“Todos debemos preguntarnos por qué. Después de todo, hay personas muriendo. ¿Cómo se sentirían los familiares si descubrieran que su ser querido murió solo porque no escucharon a los médicos que tuvieron mucho éxito e ignoraron sus protocolos innovadores?” Alianza para la Salud Natural.3

Según el artículo, los esfuerzos del Dr. Pierre Kory no han logrado mucho en términos de compartir los éxitos del grupo de trabajo Front Line COVID-19 Critical Care Working Group (FLCCC)4 con otros profesionales de la salud.

Kory fue uno de los cinco médicos que participaron en una discusión,5 el 6 de mayo de 2020, sobre el COVID-19. En su testimonio, Kory afirma:6

“Quiero decir que formo parte de un grupo de médicos que incluye a varios de los expertos en cuidados intensivos más conocidos y mejor publicados del país y del mundo (los doctores Paul Marik, Umberto Meduri, Joseph Varon y José Iglesias). Como respuesta a la crisis del COVID, formamos el ‘Front-Line Critical Care Working Group’.

Los miembros de nuestro grupo trataron a más de 100 pacientes hospitalizados con nuestro protocolo de tratamiento. Casi todos sobrevivieron. Los dos que murieron tenían 80 años y tenían problemas médicos crónicos y avanzados.

Ninguno de los pacientes ha requerido del ventilador por mucho tiempo, tampoco depende del ventilador para vivir. Los pacientes pasan pocos días en el hospital y son dados de alta con un buen estado de salud …

Nuestro protocolo se ha estado aplicando por más de cuatro semanas. No somos los únicos que lo proponemos o que al menos lo intentamos … De hecho, cada vez existen más protocolos similares con terapias casi idénticas que provienen de diversas instituciones y países, incluyendo las directrices italianas, chinas, el protocolo de Yale, el protocolo de Montefiore y otros.

Somos médicos, capacitados para diagnosticar y tratar enfermedades, expertos en nuestra rama con décadas de experiencia y cientos de publicaciones. Hemos ideado un tratamiento claro y efectivo para su uso, antes de la publicación de ensayos controlados aleatorios.

Esos ensayos son importantes, ya que nos ayudarán a refinar o perfeccionar aún más nuestras dosis de tratamiento, periodos e indicaciones, pero esperar lo perfecto es y será el enemigo del bien, algo que ya estamos logramos, ya que nuestra intención solo es salvar vidas y sabemos cómo hacerlo”.

Protocolo de intervención temprana para el COVID-19

Según Kory, el protocolo MATH+ del FLCCC7 se entregó a la Casa Blanca en cuatro ocasiones, pero no hubo interés. Lo peor es que dicen que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos han puesto obstáculos. Pero ¿por qué?

Si el protocolo MATH+ funciona al 100 %, es posible que no sea necesaria la vacuna o los futuros refuerzos para estas. El acrónimo MATH+ significa:

Metilprednisolona por vía intravenosaÁcido ascórbico en altas dosis por vía intravenosaTiamina, zinc y vitamina D, como tratamientos opcionalesHeparina de bajo peso molecular

La transcripción del testimonio de Kory, revisa y resume el protocolo MATH+, al igual que explica por qué es tan importante. Como explicó Kory, existen dos fases distintas de la infección por COVID-19.

  1. La fase 1 es la fase de reproducción viral. Por lo general, es posible que los pacientes solo experimenten síntomas leves durante esta fase. En este momento, es importante centrarse en terapias antivirales.
  2. En la Fase 2, se establece la respuesta inmunológica hiperinflamatoria, que puede provocar daños en los órganos (pulmones, cerebro, corazón y riñones). El protocolo MATH+ está diseñado para tratar esta fase activa, pero se debe administrar a tiempo.

El protocolo MATH+

El protocolo MATH+ usa tres medicamentos, los cuales se deben iniciar dentro de las seis horas posteriores al ingreso en el hospital:

  • Metilprednisolona por vía intravenosa, para suprimir el sistema inmunológico y prevenir el daño a los órganos por las tormentas de citoquinas. Para la hipoxia leve, 40 miligramos (mg) al día hasta que no haya oxígeno; enfermedad moderada a grave, bolo de 80 mg seguido de 20 mg por día, durante siete días. El día 8, cambie a prednisona por vía oral y disminuya en los próximos seis días.
  • El ácido ascórbico (vitamina C) por vía intravenosa, es necesario para controlar la inflamación y prevenir el desarrollo de vasos sanguíneos con fugas en los pulmones: 3 gramos/100 ml cada seis horas hasta por siete días.
  • Heparina por vía subcutánea (enoxaparina), para diluir la sangre y prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Para enfermedades leves a moderadas, 40 mg a 60 mg diarios hasta el alta.

Las opciones adicionales incluyen tiamina, zinc y vitamina D. Además de estos medicamentos, el protocolo necesita la oxigenoterapia nasal de alto flujo para evitar la ventilación mecánica, “la cual daña a los pulmones y se relaciona con una tasa de mortalidad de casi el 90 % en algunos centros”, señala Kory.8

Este enfoque aborda los tres procesos patológicos centrales que presenciamos en el COVID-19, la hiperinflamación, hipercoagulación de la sangre e hipoxia (dificultad para respirar debido a la baja oxigenación).

El COVID-19 no es lo mismo que el SDRA

El Dr. Paul Marik señala que es muy importante que los médicos traten a cada paciente como un caso individual, ya que el COVID-19 no es un típico síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).

Si el paciente tiene SDRA y se coloca en un respirador, es probable que dañe sus pulmones. De hecho, la investigación ahora ha demostrado que los pacientes con ventilación mecánica tienen tasas de mortalidad mucho más altas que los pacientes sin ventilación mecánica. Aunque aquí no lo tratamos así, algunos médicos también están usando el tratamiento con oxígeno hiperbárico en lugar de ventilación y tuvieron un gran éxito.

La razón es porque el problema principal es la inflamación y no el líquido en los pulmones. Entonces, dice Marik, que los medicamentos antiinflamatorios son necesarios. “No es el virus lo que daña a la persona, es la respuesta inflamatoria desregulada y aguda”, dice. “Es por eso que el uso de vitamina C y esteroides es necesario”. Señala que los esteroides desempeñan un papel muy importante, ya que crean sinergia con la vitamina C.

Los pacientes con COVID-19 también tienen un problema de hipercoagulación, por lo que requieren anticoagulantes. Además de tomar el medicamento adecuado, es importante tratarlo a tiempo. “Es necesario intervenir de manera temprana y agresiva para evitar que se deterioren”, dice Marik.

La metilprednisolona puede ser un componente muy importante

Kory expresa su preocupación por el hecho de que las organizaciones de salud de todo el mundo no aconsejan el uso de corticosteroides, lo cual califica como un “grave error”,9 ya que el “COVID-19 es una enfermedad sensible a los esteroides”.10 En su testimonio, señala lo siguiente:11

“Sorin Draghici, presidente ejecutivo de Advaita Bioinformatics, acaba de informar12 que su plataforma de Inteligencia Artificial muy sofisticada llamada iPathwayGuide, que utiliza líneas celulares humanas cultivadas e infectadas con COVID-19, es capaz de mapear todos los genes humanos que son activados por este virus …

Tenga en cuenta que casi todos los genes activados son aquellos que manifiestan desencadenantes de inflamación. Con este conocimiento sobre la activación del gen inflamatorio COVID junto con la comprensión de la actividad de supresión génica de todos los medicamentos conocidos, pudieron crear el medicamento más eficaz para suprimir el gen humano del COVID-19, y ese medicamento es la metilprednisolona.

Esto se debe reconocer, ya que la capacidad de otros corticosteroides para controlar la inflamación del COVID-19 fue menos impactante. Creemos que este es un hallazgo muy importante e histórico. Muchos centros utilizan agentes similares, pero menos efectivos, como la dexametasona o la prednisona”.

Como señaló Kory en su testimonio en el Senado, el Dr. Marik, jefe de medicina pulmonar y de cuidados intensivos de la Facultad de Medicina del Este de Virginia en Norfolk, Virginia, es un miembro del FLCCC.13 Quizás recuerden que Marik fue quien en el 2017 anunció que había desarrollado un tratamiento eficaz contra la sepsis.

El protocolo de Marik contra la sepsis también requiere vitamina C por vía intravenosa y un esteroide, en este caso hidrocortisona, junto con tiamina. Por mi parte, no me sorprende que los dos protocolos sean similares, ya que la sepsis también es una causa importante de muerte en los casos graves de COVID-19.

Los tratamientos seguros y efectivos no deben ser ignorados

Como señaló Marik, el COVID-19 no es lo mismo que el SDRA normal y no se debe tratar como tal. La inflamación es la causa de muerte, mientras que los esteroides en combinación con la vitamina C trabajan sinérgicamente para controlar y regular esa inflamación. La heparina, mientras tanto, contribuye con la hipercoagulación que causa coágulos sanguíneos, que es una característica única del COVID-19.

En cuanto a la “falta de estudios” que respaldan su protocolo, el FLCCC señala:14

“Una serie de directrices oficiales, como las de la OMS y varias otras agencias de Estados Unidos, recomiendan reservar el tratamiento para pacientes muy enfermos como un ‘apoyo’, y permitir que las terapias descritas aquí se estudien en ensayos controlados aleatorios donde la mitad de los pacientes recibirían un placebo y los resultados estarán disponibles en meses o años.

Nuestros médicos dicen que si bien se podría considerar el ensayo controlado aleatorio (ECA) en circunstancias normales, las primeras disposiciones del MATH+, es decir, las que se aplican cuando el paciente está en condiciones graves, sin duda alguna se retrasarían por dicho diseño del estudio, esto evidentemente hace cuestionable la validez del ECA.

Además, aunque los resultados de un ECA no estarían disponibles en meses, los estudios de observación bien diseñados del protocolo podrían generar una retroalimentación oportuna durante esta pandemia, con el fin de mejorar el proceso de tratamiento mucho más rápido”.

Creo que esta información se debe compartir, para evitar que más personas mueran de manera innecesaria. A medida que los médicos comienzan a hablar sobre sus hallazgos clínicos, vemos que existen muchas maneras diferentes de tratar esta enfermedad sin nuevos antivirales o vacunas, como con alternativas tradicionales, económicas y disponibles que son conocidas por ser eficaces.

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Cambie los aceites peligrosos por grasas saludables

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola, Revisión experta realizada por James DiNicolantonio, Pharm.D., Mercola, 01 de octubre de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Reemplazar los aceites peligrosos por grasas saludables es una forma sencilla de mejorar su salud y de reducir el riesgo de enfermedades crónicas
  • Mientras que ahora los aceites vegetales parcialmente hidrogenados son reconocidos como dañinos, debido a su contenido de grasas trans, y se han eliminado en gran medida, los aceites vegetales libres de grasas trans todavía tienen el grave problema de degradarse en productos de oxidación tóxicos cuando son calentados
  • Además, los aceites vegetales son una fuente concentrada de la grasa omega-6, ácido linoleico, lo que ha provocado un grave desequilibrio entre la proporción de grasas omega-6 y omega-3 en la alimentación de la mayoría de las personas. Por otro lado, muchos de los aceites vegetales de uso común son transgénicos
  • Para optimizar la salud es importante mantener una proporción saludable de grasas omega-6 a omega-3. Lo ideal es mantener una proporción de 4 a 1 o inferior entre las grasas omega-6 y omega-3
  • El aceite de comino negro tiene al menos 20 efectos farmacológicos diferentes y ha demostrado ser útil para una amplia variedad de enfermedades, como la diabetes tipo 2, el asma, el deterioro cognitivo, el estrés y la artritis reumatoide

Las grasas alimenticias son un componente crucial para una alimentación saludable y, aunque a simple vista podrían parecer lo mismo, el tipo de grasas que elija podría hacer una gran diferencia. A pesar de que la noción de que las grasas saturadas causan enfermedades cardíacas es una falacia, algunas grasas causan problemas cardiovasculares y, por lo tanto, deben evitarse.

Una forma sencilla de mejorar su salud es al reemplazar los aceites peligrosos por grasas saludables y así reducir el riesgo de enfermedades crónicas. En este artículo analizaré algunos de los puntos clave que debe recordar cuando incluya más grasas en su alimentación.

Grasas trans: un culpable de enfermedades cardíacas que se ha ocultado durante décadas

Antes del siglo XX, las amas de casa de los Estados Unidos utilizaban manteca y mantequilla para cocinar. No fue sino hasta 1911 que nuestra alimentación experimentó un cambio dramático con la introducción de las grasas trans a través de un producto llamado Crisco, el primer aceite vegetal hidrogenado que empezó a comercializarse.

Los aceites vegetales hidrogenados y la margarina se convirtieron rápidamente en los productos básicos de la industria alimentaria. Según la periodista de investigación, Nina Teicholz, autora del libro titulado The Big Fat Surprise: Why Butter, Meat, and Cheese Belong in a Healthy Diet, ahora consumimos más de 100 000 veces la cantidad de aceites vegetales que a principios del siglo.

Las grasas trans se convirtieron en una grasa básica de la alimentación con la introducción de los alimentos procesados. Estas podían encontrarse en todo, desde galletas dulces y saladas, hasta en papas fritas y alimentos congelados. Por desgracia, tomaría más de un siglo para que se reconociera plenamente la verdad sobre las grasas trans.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no eliminó los aceites parcialmente hidrogenados de la lista generalmente reconocida como segura (GRAS, por sus siglas en inglés) sino hasta el 2015,1 según la evidencia que sugería que su eliminación podría prevenir miles de ataques cardíacos y muertes al año.

En realidad, la investigación de Fred Kummerow, que data de 1957, demostró que las grasas trans interferían en el funcionamiento básico de las membranas celulares. Incluso pequeñas cantidades de grasas trans fabricadas han demostrado tener efectos adversos en la salud cardíaca, al igual que en la sensibilidad a la insulina y sistema neurológico.

Los aceites vegetales procesados hacen más daño que beneficio

Desde entonces, en respuesta a la investigación y opinión pública, muchos restaurantes han pasado de utilizar aceites parcialmente hidrogenados a aceites 100 % de origen vegetal. Sin embargo, aunque estos aceites no tienen grasas trans, son igual de perjudiciales o hasta peores, y hay tres razones importantes que lo explican:

1.Cuando los aceites vegetales son calentados se degradan en productos de oxidación extremadamente tóxicos, incluyendo a los aldehídos cíclicos2 que se han relacionado con enfermedades neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.

En su libro, Teicholz cita investigaciones que demuestran que los aldehídos pueden causar un shock tóxico en los animales debido a un daño gástrico.

2.Los aceites vegetales son una fuente concentrada de la grasa omega-6, ácido linoleico, que ha provocado un grave desequilibrio entre la proporción de grasas omega-6 y omega-3 en la alimentación de la mayoría de las personas.

3.Muchos de los aceites vegetales que se producen actualmente, en especial los que son elaborados a base de maíz y soya, son productos transgénicos (GE) y representan una fuente importante de exposición al glifosato; además, el glifosato también se ha relacionado con el daño intestinal y con otros problemas de salud.

En resumen, los aceites vegetales procesados (grasas poliinsaturadas) dañan la salud debido a las siguientes razones:

Crean una gran cantidad de productos de oxidación cuando se utilizan para cocinar (debido a que son muy susceptibles al calor), incluyendo a los aldehídos, que generan la lipoproteína de baja densidad oxidada (LDL) relacionada con las enfermedades cardíacas.Los aldehídos también entrecruzan la proteína tau y crean ovillos neurofibrilares, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Dañan el endotelio (las células que recubren los vasos sanguíneos) e incrementan la penetración de las partículas de LDL y de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) en el subendotelio.En otras palabras, estos aceites se integran en las células y membranas mitocondriales, y una vez que estas membranas son dañadas, se establece la base para todo tipo de enfermedades.
Dañan las mitocondrias y el ADN, al hacer que las membranas celulares sean más permeables y permitiendo la entrada de invasores extraños.
Disminuyen el flujo en la membrana celular, lo que puede afectar a los transportadores de hormonas en la membrana celular y disminuir la tasa metabólica.
Inhiben la cardiolipina, un componente importante de la membrana interna en las mitocondrias y que necesita estar saturada con DHA para funcionar de forma correcta.La cardiolipina podría compararse con un sistema de alarma celular que desencadena la apoptosis (muerte celular) al enviar señales a la caspasa-3 cuando la célula funciona incorrectamente.Si la cardiolipina no está saturada con DHA, no puede enviarle señales a la caspasa-3 y, por lo tanto, no puede producirse la apoptosis. Como resultado, las células disfuncionales continúan creciendo y pueden convertirse en células cancerosas.
Inhiben la eliminación de las células senescentes, es decir, las células envejecidas, dañadas o incapacitadas, las cuales han perdido la capacidad de reproducirse y que producen citocinas inflamatorias que aceleran rápidamente las enfermedades y el envejecimiento.
Eliminan el glutatión (que produce enzimas antioxidantes) del hígado, lo cual puede reducir las defensas antioxidantes.3
Inhiben la delta-6 desaturasa (delta-6), una enzima involucrada en la conversión de las grasas omega-3 de cadena corta en grasas omega-3 de cadena más larga en el hígado.4
Producen una exposición al 4-hidroxinonenal tóxico (4HNE), que se forma durante el procesamiento de la mayoría de los aceites vegetales, aún si el aceite se obtiene de cultivos orgánicos.El 4HNE es muy tóxico, en especial para las bacterias intestinales, y consumirlo se ha relacionado con un equilibrio obesogénico del microbioma intestinal. Así mismo, puede dañar el ADN y promover oleadas de radicales libres perjudiciales en las membranas mitocondriales.5
Ocasionan una exposición a los residuos del glifosato, ya que la mayoría de los aceites vegetales son elaborados con cultivos transgénicos. Se ha demostrado que el glifosato puede alterar las uniones estrechas en el intestino e incrementar la penetración de invasores extraños, en especial proteínas calentadas, las cuales pueden causar alergias.

Aborde su proporción de grasas omega-6 a omega-3 para proteger su salud

Las grasas omega-3 de origen marino son una de las grasas más importantes en la alimentación humana, ya que en realidad el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) son elementos celulares esenciales y estructurales, incluso para las células cerebrales, y no solo un simple combustible.

Si no tiene suficiente cantidad de DHA y EPA, la capacidad de su cuerpo para reparar y mantener estructuras celulares sanas puede ser seriamente perjudicada.

Por desgracia, en los últimos 100 años, nuestro consumo de grasas omega-6 casi se ha triplicado, mientras que nuestro consumo de grasas omega-3 ha disminuido diez veces. Probablemente este desequilibrio también ha desempeñado un rol importante en las mayores tasas de enfermedades.

Al consumir demasiada cantidad de grasas omega-6 dañadas, abundantes en los aceites vegetales procesados, y muy poca cantidad de grasas omega-3 de origen animal, puede establecer la base para la diabetes, enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide, cáncer, depresión y enfermedad de Alzheimer, solo por mencionar algunos ejemplos.

Las grasas omega-6 por sí solas no son el problema, sino que la mayoría de las personas consume demasiada cantidad de estas y una poca cantidad de grasas omega-3; además, la mayoría consume grasas omega-6 que son dañadas y oxidadas durante su procesamiento.

La evidencia que señala al consumo excesivo de aceites vegetales ricos en omega-6 como una causa directa de las enfermedades cardíacas, incluyen, entre otras, las siguientes:6

La cantidad de ácido linoleico en el tejido adiposo y en las plaquetas, se relaciona con la cardiopatía coronaria. Los estudios7 que miden los cambios en las concentraciones de ácido linoleico en el tejido adiposo, en la población de los Estados Unidos, demuestran que las concentraciones aumentaron de 9.1 % en 1959 a 21.5 % en 2008.Este aumento también se reflejó en la prevalencia de la obesidad, diabetes y asma. Por el contrario, se ha demostrado que los ácidos docosahexaenoico (DHA) y eicosapentaenoico (EPA), son grasas omega-3 de cadena larga que pueden proteger contra la enfermedad arterial coronaria, por lo que es muy importante mantener un equilibrio saludable entre las grasas omega-6 y grasas omega-3.
Los pacientes con aterosclerosis tienen mayor cantidad de lipoproteínas de baja densidad (LDL), placas ateroscleróticas y productos de oxidación del ácido linoleico en su sangre.
La oxidación del ácido linoleico comienza antes de que los signos clínicos de la aterosclerosis sean evidentes.
Cuando el endotelio (el revestimiento interior de los vasos sanguíneos) está expuesto al ácido linoleico, aumenta la transferencia de LDL a través del endotelio, y este es un paso esencial en el proceso aterosclerótico.
Los tipos de alimentación bajos en ácido linoleico reducen la oxidación de LDL.
Un metaanálisis de ensayos controlados y aleatorios, con la participación de seres humanos, demostró que cuando las grasas saturadas y trans son reemplazadas por las grasas omega-6, PUFA, puede aumentar el riesgo de mortalidad por todas las causas, cardiopatía isquémica y padecimiento cardiovascular.
El tejido infartado contiene productos de oxidación del ácido linoleico.
El metabolito del ácido linoleico 9-HODE es un fuerte promotor de inflamación y podría ser un marcador e inductor de aterosclerosis.

Cómo balancear la proporción de grasas omega

Lo ideal es mantener una proporción dentro de un rango de 4 a 1 o de 4 a 2 de grasas omega-6 a omega-3. Sin embargo, esto es casi imposible si consume alimentos procesados o comida de restaurante con regularidad, ya que estos contienen grasas omega-6 de aceites vegetales industriales, como el aceite de maíz y de canola.

Si bien su cuerpo necesita grasas omega-6, estas no deben estar procesadas ni deben provenir de aceites vegetales industriales. Las mejores fuentes son los frutos secos y semillas de plantas enteras sin procesar. En resumen, para corregir su proporción de omega-6 a omega-3, por lo general se requieren dos medidas:

1.Disminuya significativamente su consumo de grasas dañadas omega-6, al evitar consumir alimentos procesados y cocinados con aceites vegetales a altas temperaturas. Una serie de estudios8,9 han encontrado que las personas que consumen alimentos fritos de forma regular tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir un derrame cerebral y muerte.

Las fuentes comunes de grasas omega-6 perjudiciales que debe evitar, incluyen a los aceites de maíz, canola, soya, grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, margarina y mantecas untables.

2.Aumente su consumo de grasas omega-3 de origen marino. Las fuentes ideales incluyen a los pescados grasos pequeños como las sardinas, anchoas y arenque, además del salmón silvestre de Alaska o un suplemento como el aceite de kril.

Utilice las grasas más saludables para cocinar

Volviendo al tema de los aceites de cocina, si “excluyera” los aceites vegetales, entonces ¿qué utilizaría para cocinar? Algunas de las opciones saludables son:

Aceite de coco — Considero que éste es el mejor aceite para cocinar, cuenta con un sin número de valiosos beneficios para la salud, incluyendo un efecto positivo para la salud cardíaca y propiedades antimicrobianas.

Además, puede ser una excelente y saludable fuente de energía, gracias a sus ácidos grasos de cadena media (AGCM). Cuando se consumen, los AGCM son rápidamente digeridos y el hígado los convierte en energía que puede utilizar de inmediato. Además, este tipo de aceite puede estimular el metabolismo para promover un perfil de peso saludable.

•Mantequilla de leche de vacas alimentadas con pastura — La mantequilla sin procesar, orgánica y elaborada con leche saludable de vacas alimentadas con pastura contiene muchos nutrientes, como vitaminas A, D, E y K2. Además, tiene diversos minerales y antioxidantes que pueden ayudar a fortalecer la salud.

•Ghee orgánico — Es otra excelente opción que se ha utilizado para cocinar durante miles de años.

Aceite de oliva — Este aceite contiene ácidos grasos saludables que pueden ayudarle a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

Si bien la recomendación estándar ha sido evitar utilizar el aceite de oliva para cocinar y solo usarlo en frío, una investigación10 que comparó 10 aceites de cocina populares contradice esta recomendación, ya que ha demostrado que el aceite de oliva extra virgen obtuvo el mejor puntaje en cuanto a estabilidad oxidativa y no exhibió compuestos nocivos producidos cuando es calentado.

Sin embargo, hay una advertencia al respecto: actualmente se comercializan muchos productos de aceite de oliva falsos, por lo que es importante tomarse el tiempo para investigar sus fuentes.

Las pruebas revelan que entre el 60 y 90 % de los aceites de oliva que se venden en los supermercados y restaurantes en los Estados Unidos, se encuentran adulterados o mezclados con aceites vegetales baratos o con aceites de oliva no aptos para el consumo humano, los cuales son perjudiciales para la salud en diversas formas.11

Para más información, puede consultar mi artículo “¿Su aceite de oliva es falso?“, en el cual abordo este tema de forma detallada.

El aceite de cacahuate y de sésamo son otras dos opciones saludables. Si bien ambos tienen un alto contenido de grasas omega-6, el aceite de cacahuate es alto en antioxidantes. Igualmente, se ha demostrado que el aceite de sésamo puede beneficiar a las personas con diabetes.

La advertencia es que debe consumirlos sin calentarlos y con moderación, para no perder su proporción de grasas omega-6 a omega-3.

Aceite de comino negro: un excelente alimento olvidado

El aceite de comino negro (Nigella sativa) es otra grasa excepcional con un amplio historial de uso en los sistemas tradicionales de medicina, incluyendo al Ayurveda y Siddha. La sustancia química activa más abundante en el comino negro es la timoquinona; también contiene otros compuestos bioactivos que incluyen a la α-hederina, alcaloides, flavonoides, antioxidantes y ácidos grasos.

En cuanto a su acción antioxidante, se ha encontrado que el comino negro es mucho más potente que la vitamina C.12 En los tiempos modernos, los investigadores han confirmado que la Nigella sativa podría ser útil para lo siguiente:13

Abordar la diabetes tipo 2 — En un estudio, la Nigella sativa mejoró la tolerancia a la glucosa de forma tan eficiente como la metformina.14 También ha demostrado mejorar el efecto de los medicamentos contra la diabetes.15
Aliviar los síntomas del asma — En un estudio,16 se descubrió que la timoquinona era instrumental, ya que puede disminuir dos mediadores de inflamación del asma y otros procesos inflamatorios.Otro estudio17 demostró que el comino negro también puede actuar como un relajante y tener efectos tanto anticolinérgicos (que reducen los espasmos en el músculo liso) como antihistamínicos (que bloquean las reacciones alérgicas).En este estudio, la timoquinona demostró que era superior a la de la fluticasona, un medicamento (glucocorticoide sintético) para el asma.
Mejorar el estado de la memoria y disminuir el estrés — Los resultados demostraron que el comino negro puede inhibir el estrés inducido por los cambios bioquímicos en una forma dependiente de la dosis. Así mismo, encontraron que la capacidad de la memoria y cognición eran dependientes de la dosis.18
Reducir el daño por intoxicación con cadmio — También puede servir como profiláctico contra agentes de guerra química.
Disminuir el riesgo de contraer aflatoxicosis
Aliviar los síntomas de la rinitis alérgica
Candidiasis
Artritis reumatoide
Cáncer19

El aceite de comino negro tiene al menos 20 efectos farmacológicos diferentes, lo que podría ayudar a explicar su utilidad para abordar tantas enfermedades diferentes y variadas. Entre esos efectos podemos encontrar los siguientes:20

AntidiabéticoAnticancerígeno
InmunomoduladorAnalgésico (alivia el dolor)
AntimicrobianoAntiinflamatorio
EspasmolíticoBroncodilatador21
HepatoprotectorProtector renal
GastroprotectorAntioxidante

Usos del aceite de comino negro

El aceite de comino negro es un elemento básico para cocinar, pero es poco valorado y muchas olvidado. Cuando se emplea para cocinar, puede proporcionar un sabor cálido y ligeramente amargo que sabe de forma similar a una mezcla de tomillo, orégano y nuez moscada.

La combinación de aceite de comino negro, miel y ajo también lo convierten en un poderoso tónico que puede ayudar a aliviar la tos y mejorar el estado inmunológico, en especial durante la temporada de gripes y resfriados.22

Al igual que todas las semillas, el comino negro es alto en grasas poliinsaturadas. Por lo tanto, cuando es consumido en exceso podría volver a sus membranas mitocondriales más susceptibles a la oxidación.

Por esta razón, lo recomendable es limitar el consumo de 1 a 2 cucharadas diarias o menos. Una forma sencilla de incluir una pequeña cantidad de aceite de comino negro con regularidad es al utilizarlo en su aderezo casero. Enseguida se encuentran algunas sugerencias:

•Mezcle vinagre de sidra de manzana, aceite de comino negro, jugo de limón fresco, cilantro y tahini. Pruebe diferentes proporciones para mejorar el sabor que le agrade más.

•Para elaborar un aderezo sencillo y apetitoso, que combina particularmente bien con el brócoli, los espárragos o con la ensalada de vegetales, puede mezclar una cucharada de vinagre de sidra de manzana, una cucharada de jugo de limón, media cucharadita de ajo picado, una pizca de pimienta negra molida y algunas hojas frescas de albahaca picadas.

•Como alternativa, podría utilizar vinagre de sidra de manzana o aceite de comino negro como sustitutos para otros aceites y vinagres en su receta de aderezo.

Considere que el aceite de comino negro tiene un sabor picante, por lo que utilizarlo para sustituir las otras cantidades por completo podría resultar en un sabor excesivamente picante. Comience con agregar únicamente una pequeña cantidad y haga variaciones hasta encontrar la proporción correcta de vinagre, aceite de oliva y aceite de comino negro que le agrade más.

Optimice su salud al seleccionar grasas adecuadas

La siguiente lista, elaborada por la Dra. Cate Shanahan (autora del libro Deep Nutrition: Why Your Genes Need Traditional Food), resume algunas de las mejores y peores grasas que se encuentran en nuestra alimentación moderna; por lo tanto, reemplazar las grasas alimenticias malas por la lista de grasas “buenas” es una forma sencilla de proteger su salud sin hacer cambios radicales.

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