Sociólogo critica artículo sobre transgénicos en México de la revista Nature
Lobbie de Monsanto
Según D’Alessandro lo que falta al artículo de la bióloga Laura Vargas en Nature es justamente los conflictos de intereses y “la visibilidad del lobbie existente entre instituciones públicas y empresas para liberar los organismos transgénicos. Tema que es imperdonable que esté ausente cuando es uno de los argumentos que destaca la comunidad científicas en contra de los OGM y más aún si el artículo es sobre la “escisión en la comunidad científica del país”.
“El tema de los conflictos de intereses no es nuevo, evidentemente se ventila ante las recientes declaraciones a favor de los OGM de Fco. Bolivar Zapata (coordinador de Ciencia de la Presidencia de la República) y otras anteriores como las de la dinastía Soberón (familia de biólogos moleculares pro-trasngénicos enclavados en la UNAM). El caso quizás más connotado fue el del junior, Mario Soberón Chávez, quien es un vehemente defensor de los transgénicos además de tener un rol de juez y parte en la investigación sobre estos organismos o el consabido caso de Sol Ortiz ex asistente en investigación del INE que ganó su “hueso” en la dirección de la Comisión Intersecretarial de la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) por auto-refutarse y negar sus propios datos sobre la corroboración de la contaminación transgénica en Oaxaca”, comentó en su crítica.
Otro caso que el sociólogo definió como “patético”, fue la publicación en octubre del año pasado, de Beatríz Xoconoxtle, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CIMESTAV). La investigadora habría presentado como “evidencia científica a la baja productividad de los maíces nativos, un olote viejo y diminuto presentando al rastrojo como “la realidad de los maíces nativos”, en un noticiero de OnceNoticias”.
La bióloga Vargas citó la presentación de Xoconoxtle y explicó que los transgénicos están salvando a las variedades locales. El reclamo es que al introducir otros genes estas variedades se pierden, con el problema para todos los campesinos que cuentan con sus propias semillas, y de pronto deben comprarlas a terceros. “El CIMESTAV está creando una variedad llamada CIEA-9, que requiere solo dos tercios del agua que demanda la planta normal, esta estrategia dice Xoconostle, “es una manera de salvar muchas de nuestras variedades locales”.
Otras investigaciones
Otras investigaciones citadas en la crítica es un estudio de 2012 de Kristin L. Mercer de la Universidad de Ohio, que analiza los efectos de los transgénicos en el suelo mexicano con un impactante efecto negativo.
Al respecto de lo mencionado, un reciente estudio de la Administración Oceanográfica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) publicado el 24 de junio, sobre la zona muerta del Golfo de México, reveló que estos efectos son principalmente por los agroquímicos vertidos a los masivos cultivos transgénicos que llegan finalmente a los ríos y al mar.
Más evidencias las envió el Dr. Schubert especialista sobre la enfermedad de Alzheimer del Salk Institute, quien mandó un texto abierto al Presidente de la República en donde advierte varios conflictos sociales, alimentarios y de riesgos a la salud ligados a los datos que él maneja después de 30 años de experiencia como investigador. Documento.
“Mientras no se discuta y reflexione en torno a estos conflictos detrás del sector científico, el artículo de Laura Vargas-Parada (en la revista Nature el 3 de julio) resulta sumamente irrelevante”, concluyó D’Alessandro.