Contra el maíz transgénico y por la defensa de nuestro centro de origen

Por Gabriel Ángel Pérez, Movimiento Agrario Indígena Zapatista, 1º de diciembre de 2013

Este 1 de diciembre Nahuas y Teenek se dieron cita por cuarta ocasión en la explanada de la iglesia en Tancanhuitz la cabecera municipal. Entre restos de una pirámide, danzas ceremoniales, música, cantos, rezos y ofrendas se bendijeron las semillas que brotarán en las próximas cosechas. La actividad inició desde las 8 de la mañana cuando familias campesinas colocaban sus productos en mesas para ofrecer y exponer: Elotes, tamales, troles, atole, pan de maíz, artesanías, huipiles bordados y el indispensable servicio de parteras, curanderas y limpiadores se pudieron apreciar.

Durante la mañana y parte del medio día, los músicos y danzantes no cesaban en sus ritmos, la danza de la Malinche de Octzén Frace, el Pulik Pailom (bonito baile), la Danza del Rey Colorado de Tamaletom y la Danza Mriramar del grupo “la voz de nuestros ancestros” invocaban a la divinidad, la cual se hiso presente en el altar principal desde donde se ofrendaba a los cuatros puntos cardinales con inciensos, velas y aguardiente.

En entrevista el Teenek Benigno Robles Reyes comento sobre lo importante que es para ellos el maíz -es la vida del pueblo, es el medio en el que nos encontramos con el dios Dhipaak, cuando nos lo comemos él está dentro de nosotros, y nace en la milpa gracias al sol-.

En el contexto de la aprobación de una reforma en el estado de San Luis que favorece la protección del maíz criollo, Benigno Robles comentó sobre el peligro que representa para ellos como pueblo originario la producción, comercialización y consumo de maíz transgénico -es la pérdida de la cultura misma, sería el caos para la humanidad, nuestro mundo está en equilibrio gracias al maíz, nuestro cuerpo está en equilibrio gracias al maíz, si se introduce el maíz transgénico se metería en nuestra sangre, perderíamos el cosmos dentro y fuera de nosotros-.

Como muchos pueblos indígenas en México, los Nahuas y Teenek nos recordaron en esta ocasión lo importante que es el vínculo con lo sagrado, representado en la cosecha, en la música, en la danza y en la vida diaria.

Tradiciones y costumbres que nos permitirán el día de mañana contrarrestar los diversos problemas que han provocado en nuestras comunidades la imposición de un modelo de vida extractivista, saqueador y ajeno al modo de pensar y actuar de los pueblos.