Maíces criollos modificados tradicionalmente

Por Imagen Agropecuaria, agosto de 2013

Son desarrollados por el INIFAP para zonas marginadas, contempladas en 270 municipios de la Cruzada vs el hambre

Es una opción a los transgénicos, que ha desarrollado el INIFAP para zonas marginadas, contempladas en la Cruzada nacional contra el hambre, donde los rendimientos hoy son de 750 kilos por hectárea y pueden elevarse hasta 6 toneladas.

Imagen Agropecuaria platicó con un conocedor de lo que aquí se señala, el director general del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Pedro Brajcich Gallegos, quien comentó que en este momento lo que se busca es entrar a los maíces “reconversos”, es decir, aprovechar los maíces nativos o criollos que el agricultor ha estado conservando por varias generaciones. Lo que hacemos es conocerlos, en algunos casos reducimos el tamaño de planta para darle un poco más de precocidad y se usan técnicas para mejorar el rendimiento.

Esto –explica– lo estamos haciendo en el sur sureste mexicano; las variedades tienen diferentes nombres, pero son maíces criollos modificados con técnicas tradicionales.

Los niveles de producción que pueden alcanzar son considerables pensando en que en regiones del sureste mexicano los productores obtienen 750 kilos por hectárea y con estas nuevas variedades pueden producir cuatro toneladas, “y si hacen el esfuerzo de cumplir con todo el paquete tecnológico puede llegar hasta 6 toneladas”, afirma Brajcich Gallegos.

Como INIFAP evaluamos variedades que se adapten a cada uno de los municipios considerados en la Cruzada Nacional Sin hambre; en un primer momento no se podrá abarcar todos, pero hemos hecho mucho esfuerzo en el mapeo para coincidir con el potencial de producción favorable de maíz en Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Veracruz, donde tenemos más de 270 municipios.

Respecto al desarrollo de maíz resistente a sequía, el experto señala que hay avances sobre todo en maíces criollos, donde se ha encontrado no sólo que tienen esta tolerancia, sino también resisten bajas temperaturas.

Hemos estado trabajando con maíces que a pesar de su precocidad siguen teniendo buen nivel de producción y la calidad que se necesita.

El director general del INIFAP subraya que se tiene que hacer más énfasis en la producción de maíz, pero pudiera ser que en muchos de estos municipios el área de la producción no sea apta para este grano y tal vez a los productores les interesen otros cultivos, entonces tendría que analizarse si podrían entrar en una reconversión productiva para sembrar otro cultivo que este más adaptado al área de producción y lo aprovechen para salir del problema de falta de ingresos.

De esta manera en ciertas zonas podrían entrar cultivos perennes, ahí el único problema es que esto lleva tiempo para que empiece la producción comercial y qué hacen mientras; por eso estamos viendo como lo combinamos y que sean cultivos intercalados o compatibles en su desarrollo. Es un reto interesante y estamos trabajando para determinarlo, remarca.