Maíces criollos modificados tradicionalmente

Variedades sobresalientes

De acuerdo con la publicación del INIFAP Ciencia e innovación para el desarrollo competitivo y sustentable, México importa más de siete millones de toneladas de maíz amarillo cada año, que se usan en la elaboración de alimentos para el ganado, extracción de almidones y elaboración de botanas, entre otros.

Por ello, desarrollo la variedad de maíz amarillo V-55 A, que rinde 4.8 toneladas por hectárea en temporal, mientras que, en condiciones de humedad, punta de riego y humedad residual, se obtienen entre 5.5 y 8.2 toneladas por hectárea.

Considerando el uso potencial de esta variedad en un millón de hectáreas, y la aplicación de un paquete tecnológico apropiado, es posible disminuir el déficit de producción de maíz amarillo.

El ámbito de aplicación de esta semilla son los Valles Altos de la Mesa Central de México, ubicados en altitudes de 2,200 a 2,600 metros. “Esta variedad es una opción importante para años en que las lluvias se retrasan, pero con la característica de mantener un buen nivel de producción de grano”.

El INIFAP también desarrolló el maíz Híbrido H-520, con tolerancia a enfermedades, como el “achaparramiento” y la pudrición de la mazorca, además de su resistencia al acame provocado por los fuertes vientos. En 2009 y 2010, se cultivó en Veracruz en 51 mil 274 hectáreas, donde se obtuvo un rendimiento promedio de 7.2 toneladas por hectárea de grano, 10 por ciento mayor a otros híbridos utilizados en la zona.

Esto generó un mayor ingreso para los productores, calculado en 2 mil 365 pesos por hectárea, lo que representó un incremento en la rentabilidad para el productor de 25 por ciento.

La publicación del INIFAP, destaca que el Hibrido H-516 presenta rendimientos de 11 toneladas por hectárea, con buen manejo del cultivo y buen temporal, en las regiones cálidas y semicálidas de Guerrero, Morelos, Colima, Michoacán y Oaxaca o bien, de riego en otras regiones tropicales o subtropicales.

Su color blanco cristalino le da buena aceptación en la agroindustria, en especial en harina de maíz para tortilla.

En 2008, se cultivó en 38 mil 500 hectáreas en los estados referidos, generando un ingreso neto a los productores de 8 mil 300 pesos por hectárea, superior a los 5 mil 350 pesos de ingresos por el uso de otras variedades.