Intenta la FAO Avalar la Siembra de Transgénicos en Países Pobres

DF México, Globedia, Febrero 25, 2010

El teosinte, una gramínea parecida al maíz, fue una de las plantas que usaron los ancestros para crear los tipos de maíz nativos que conocemos hoy día. Además de su gran belleza, el maíz nativo tiene distintos usos alimenticios y se adapta a todo tipo de clima y suelos locales. -David Lauer

Organizan en México conferencia internacional en apoyo a industria biotecnológica; ONG nacionales e internacionales cuestionan postura de dicho organismo y realizan foro paralelo

La Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) pretende avalar la aplicación de tecnologías altamente riesgosas para la agricultura y la producción de alimentos, como la biotecnología, con el argumento de que son “soluciones” contra el hambre y el cambio climático (1), cuando en realidad este tipo de herramientas lo único que hacen es asegurar el interés de la industria biotecnológica por tener el monopolio de las semillas que alimentan al mundo, denunciaron organizaciones de la sociedad civil.

A través de una carta dirigida a los directivos de la FAO (2), cerca de 100 organizaciones nacionales e internacionales cuestionaron el papel que está desempeñando este organismo al convocar, junto con el gobierno mexicano, a la Conferencia técnica internacional sobre biotecnologías agrícolas en los países en desarrollo, en el momento en que el gobierno federal ha autorizado la siembra experimental de maíz transgénico, amenazando el centro de origen y diversidad del maíz, uno de los granos fundamentales para la seguridad alimentaria mundial.

Las organizaciones expresaron su indignación y sorpresa ante el hecho de que la FAO, instancia responsable de garantizar la agricultura y la alimentación no sólo suficiente sino saludable para la población (3), ahora promueva la producción de alimentos transgénicos sin cuestionar a sus promotores los efectos negativos que traerán para la agricultura, la economía e independencia de los productores y la salud de los consumidores.

Con la celebración de esta conferencia, que tendrá lugar en Guadalajara, Jalisco, del 1 al 4 de marzo y que contó con un financiamiento de 931 mil dólares (4), la FAO avala esta riesgosa decisión, que pone en peligro el principal alimento de los mexicanos y la diversidad biológica y cultural del país.

“Es lamentable que la comunidad internacional y el gobierno mexicano gasten enormes sumas de dinero en conferencias que tienen por objetivo limpiar la imagen de una tecnología que pone en riesgo de contaminación a los centros de diversidad de cultivos, aumenta el uso de plaguicidas y, a través de patentes, elimina la agricultura tradicional y el derecho fundamental de los agricultores a guardar y ser dueños de sus semillas”, denunciaron los firmantes de la carta. “La FAO debe utilizar sus recursos para aplicar las opciones que se dan como resultado de la Evaluación Internacional de Ciencia y Tecnología Agrícola para el Desarrollo (IAASTD por sus siglas en inglés), como la agricultura ecológica, que puede contribuir a la reparación de los ecosistemas degradados y proveer resistencia frente al cambio climático. Por su parte, para proteger el centro de origen del maíz, el gobierno mexicano debe implementar las recomendaciones formuladas en 2004 por la Comisión del TLCAN para la Cooperación Ambiental en su informe sobre Maíz y biodiversidad”, abundan en la carta las organizaciones.

“México es la cuna del maíz y el custodio de su diversidad genética, y ahora se encuentra amenazado por la contaminación que representan las recientes autorizaciones de siembras experimentales de maíz transgénico. El deber de la FAO es trabajar para garantizar la protección del maíz, base de la alimentación de muchos pueblos. El centro de origen y diversidad del maíz en México es un recurso de importancia sin precedente para la humanidad, es el depositario de nuestras opciones de futuro, nuestras alternativas de genética frente a los difíciles retos del cambio climático y la producción agrícola continua en un medio ambiente degradado por la contaminación agroquímica”, señalaron las organizaciones.

“Hacemos un enérgico llamado a los directivos de la FAO para que reconsideren el papel que están desempeñando a favor de las corporaciones transnacionales, dueñas de las patentes de las semillas transgénicas, y que asuman una nueva responsabilidad histórica con los pueblos de los países en desarrollo. En México, múltiples voces campesinas, ambientalistas, científicas y en defensa de los derechos humanos rechazamos el uso de transgénicos, con propuestas agroecológicas que sustentan ese rechazo con datos contundentes y esperanzadores para la agricultura sustentable y la alimentación sana, diversa y segura para todos”, concluyeron en conferencia de prensa Cati Marielle de GEA, A.C., Aleira Lara de Greenpeace y Adelita San Vicente de Semillas de Vida, A.C.

¿Transgénicos? ¡No, gracias!

Ante lo que se vislumbra como una farsa para legitimar la siembra y el consumo de transgénicos, organizaciones de Jalisco y las agrupadas en la Campaña Sin maíz no hay país, realizarán del 1 al 4 de marzo el Foro alternativo y festival cultura.

¿Transgénicos? ¡No gracias! con la participación de reconocidos ponentes internacionales como Miguel Altieri, así como representantes de países como Sudáfrica y Perú, quienes darán a conocer las experiencias desastrosas que la siembra de maíz transgénico ha dejando en sus regiones, además de científicos nacionales que presentan sus argumentos para rechazar los organismos genéticamente modificados.