Empresas de comida chatarra responsabilizan a consumidores de contaminación plástica

Por Monterrat Antúnez, Sin Embargo, 10 de octubre de 2023.

Auditorías independientes realizadas a nivel global como las coordinadas por el Colectivo Break Free From Plastic, señalan a compañías como The Coca-Cola Company, PepsiCo, Nestlé, Mondelēz International, Unilever, Mars y Danone, entre otras, como los principales generadores de contaminación plástica.

Se ha vuelto muy práctico empaquetar todo con el pretexto de que así es más limpio, lo cierto es que hay un vínculo entre los productos ultraprocesados y los plásticos de un solo uso: papas, dulces, pan, bebidas azucaradas son una muestra de ello, como también lo es el hecho de que las empresas que comercializan estos productos centran la responsabilidad en el consumidor, pero no en el daño que causan al medio ambiente, ello lo disfrazan con campañas de reciclaje.

En Defensa del Consumidor”, programa que se transmite por Estudio B, nuevo canal de YouTube de SinEmbargo, se precisó que la mayor parte de los millones de envases y empaques empleados por la industria de alimentos y bebidas están diseñados para ser de un solo uso, como lo advierte la investigación “Empaquetado y procesamiento: Ahogándonos en plásticos”.

La investigadora Ana Larrañaga, autora de este estudio, describió en entrevista la existencia de un “matrimonio malsano” entre las industrias de plásticos que se abastecen de las industrias petroquímicas y los sistemas alimentarios. “Esta alianza, no siempre ha sido así, si pensamos en cómo eran los sistemas y los entornos alimentarios con los que crecieron nuestros abuelos o nuestras abuelas podemos imaginar claramente que era un panorama muy diferente, quizá más empaques de vidrio, por ejemplo para lácteos o la gente llevando sus telas para recoger cosas como tortillas, pan, es decir, muchas otras formas de cargar con los alimentos o consumir”.

De repente, compartió, este panorama empezó a cambiar y hoy en día la industria aquí en México está realizando un cabildeo activamente para suavizar las regulaciones y evitar que las industrias productoras de envases plásticos, específicamente aquellos que sean de un solo uso, se responsabilicen de los impactos de estos plásticos a lo largo de todo su ciclo de vida.

“Así la responsabilidad recae mucho, por ejemplo, sobre los estados o sobre los municipios, el tener que hacer esa gestión de residuos a veces con insuficientes recursos y ahí no hay una demostración de responsabilidad de las industrias productoras. Los principales hallazgos son justamente cómo están ejerciendo este cabildeo en el Poder Legislativo con una propuesta de reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) que lo que propone son definiciones muy muy laxas, de qué es un plástico de un solo uso, es una definición tan laxa que prácticamente ningún plástico podría entrar dentro de esa definición”, expresó.

En el estudio se señala que la producción de plásticos supera por mucho a la demanda, a pesar de los riesgos de salud que se asumen desde su fabricación. No obstante, el sector empresarial utiliza narrativas que centran la responsabilidad de la contaminación plástica en sus consumidores y, en cambio, promueve falsas soluciones como el reciclaje. Se estima que, en el mundo, tan solo el 9 por ciento de todos los plásticos producidos logran ser reciclados.

Por si fuera poco, auditorías independientes realizadas a nivel global como las coordinadas por el Colectivo Break Free From Plastic, señalan a compañías como The Coca-Cola Company, PepsiCo, Nestlé, Mondelēz International, Unilever, Mars y Danone, entre otras, como los principales generadores de contaminación plástica.

Es decir, las empresas que más contaminan son las de alimentos ultraprocesados.

Ana Larrañaga compartió a “En Defensa del Consumidor” cómo en el estudio se llevó a cabo un mapeo de quiénes eran los actores que estaban acercándose con legisladores y legisladoras de las comisiones de Medio Ambiente y Cambio Climático en ambas cámaras y encontraron que que existen think tanks (laboratorios de ideas) que están fundados y formados por grandes industrias alimentarias, muchas de ellas multinacionales, también actores que no son parte de la industria alimentaria, pero sí son parte de la industria química y que incluso acaban pozos, como Grupo México para extracción de petróleo crudo.

“Es una prueba de esta alianza: dentro del mismo think tank cabildeando por el mismo objetivo están tanto Coca-Cola, Nestlé, PepsiCo, Grupo Bimbo como grandes petroquímicas”, sostuvo.

Indicó que el plástico es un material que puede durar cientos y cientos de años, y por lo mismo uno esperaría que un material que fuera usada para fabricar objetos que vamos usar muchas veces, en vez de emplearlo para fabricar objetos que vamos a utilizar durante cinco o diez minutos.

Imagen de Pete Linforth en Pixabay

Somos maíz. No a los transgénicos

Por El Poder del Consumidor, 29 de septiembre de 2023.

El Día Nacional del Maíz se celebró por primera vez en 2009, hoy estamos festejando el 15° aniversario. Nació como una iniciativa de la Campaña Nacional Sin Maíz no Hay País. Luego, la celebración se hizo oficial por decreto en 2019. Actualmente, esta celebración está arraigada en decenas de poblaciones rurales y urbanas en todo el país que lo celebran de diversas maneras.

Es un día de fiesta, sí, pero también de reflexión y de actuación combativa.

Estados Unidos busca imponer a México qué maíz comer y cómo producirlo, ahora mediante un panel de controversia derivado del T-MEC.

Con esta acción pretende la derogación del decreto presidencial del 13 de febrero de este año, que establece la prohibición del uso de maíz transgénico y del glifosato, un agrotóxico a él asociado.

Los daños a la salud que causa el glifosato se han documentado en innumerables artículos científicos que se encuentran disponibles al público.

Es un hecho, además, que el maíz transgénico no es equivalente a nuestros maíces nativos, pues fue diseñado como forraje para la engorda de animales. Por ello, contiene una mayor cantidad de almidones y hay datos que lo vinculan con la epidemia de obesidad y diabetes que han causado los ultraprocesados elaborados con jarabes de alta fructosa y almidones de maíces transgénicos, violando el derecho a una alimentación adecuada consagrada en la Constitución, cuya Ley Reglamentaria se aprobó en el Senado de la República el 19 de septiembre de este año.

Está en juego nuestra salud. Como expresamos hoy al gobierno de Estados Unidos, “el pueblo de México no tolerará que, con el pretexto de un tratado comercial, se le obligue a comer lo que los propios ciudadanos estadounidenses rechazan.”

Pero este no es únicamente un tema de salud. Denunciamos que lo que pretenden los dueños del poder económico al contaminar los maíces mexicanos, no es sólo apropiarse de las semillas y privatizarlas en favor de unas cuantas empresas, lo que buscan es acabar con formas de vida y de organización comunitaria para poder seguir arrasando nuestros territorios y así apoderarse de nuestros recursos naturales y del trabajo de nuestra gente.

Estamos defendiendo una forma de vida y de entender el mundo. El maíz y la milpa, que producen las y los campesinos, nos identifican y nos dan un rostro frente a otras culturas desde hace milenios. Fueron el sustento de ciudades como El Tajín, Las Yácatas, Mitla, La Quemada, Teotihuacán, Xochicalco, Palenque, Uxmal o Tenochtitlán, entre otras centenas de ciudades. Hoy lo son del arte, de la artesanía, así como de los conocimientos y técnicas que se expresan en la agricultura y en las ricas cocinas regionales que tanto nos enorgullecen.

Hoy, el Día Nacional del Maíz, y todos los días, convocamos a todo el pueblo de México a:

  • Defender activamente nuestro derecho a una alimentación sana, adecuada y culturalmente afín.
  • Defender nuestro derecho a tener tortillas elaboradas con maíz de buena calidad y libre de agrotóxicos en nuestra mesa diaria.
  • Defender y valorar el trabajo campesino.
  • Y por encima de todo, los convocamos a defender nuestra soberanía.


Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País

 

La novedosa forma de cargar el celular que puede destruir su salud

Por Dr. Mercola, Tome Control de su Salud, 06 de octubre de 2023.

HISTORIA EN BREVE

  • Los planes para instalar cargadores inalámbricos en áreas públicas y en los muebles del hogar de uso común, aumentan el riesgo de sufrir efectos que se relacionan con la disfunción mitocondrial por la exposición a los campos electromagnéticos
  • Dado que casi el 77 % de los adultos en los Estados Unidos tiene un teléfono inteligente, en comparación con solo el 35 % en 2011, los fabricantes de teléfonos continúan buscando formas de aumentar la conectividad y el uso del teléfono, incluyendo avances en la carga inalámbrica
  • La carga inalámbrica utiliza un campo electromagnético para transferir energía de un objeto a otro. El nuevo cargador Pi libera campos electromagnéticos al espacio y comienza a cargar la batería en cuanto detecta el dispositivo
  • La carga inalámbrica no es tan efectiva como usar un cable del tomacorriente al celular, además, consume electricidad constante, lo que consume más energía eléctrica no utilizada de los dispositivos que siempre están encendidos

Según el Centro de Investigación Pew,1 casi el 77 % de los adultos en los Estados Unidos tiene un teléfono inteligente, en comparación con el 35 % en 2011. Por lo que el teléfono inteligente es una de las tecnologías más aceptadas en la historia.

Por curioso que parezca, si bien los jóvenes y los más ricos son más propensos a tener teléfonos inteligentes, las tasas también están aumentando entre las personas de edad avanzada y de bajos ingresos. Cuando se introdujeron por primera vez los dispositivos móviles, se utilizaban para llamar y enviar mensajes de texto. Hoy en día, se utilizan para muchas otras actividades, como buscar trabajo, leer un libro u obtener indicaciones de GPS.2

En respuesta a este creciente deseo de permanecer conectado, la industria de la telefonía móvil está diseñando más formas de mantener el teléfono cargado. En 2017, en una búsqueda interminable por la comodidad, Apple anunció el cargador inalámbrico para múltiples dispositivos.

Pero no se empezaron a enviar hasta un año después debido a que tenían un problema de sobrecalentamiento, el cual tenía que resolverse antes de su venta.3Aunque este tema fue problemático para Apple, los cargadores inalámbricos y el futuro de la carga Wifi pueden crear grandes obstáculos para tener una salud óptima.4

¿Cómo funcionan los cargadores inalámbricos?

La carga inalámbrica, también conocida como carga inductiva, utiliza un campo electromagnético (EMF, por sus siglas en inglés) para transferir energía entre dos artefactos. Esto se logra con una estación de carga que envía energía a través de un acoplamiento inductivo a un dispositivo eléctrico que puede usar la energía para cargar las baterías o hacer funcionar el dispositivo.5

Si bien es verdad que ha habido mucho entusiasmo por los cargadores inalámbricos para dispositivos móviles, la tecnología ya existía a finales del siglo XIX. Fue inventada por Nikola Tesla, quien trabajó con Thomas Edison en la electricidad basada en CD.

Dado a que no tuvo éxito creando mejoras en la tecnología, Nikola empezó a trabajar en electricidad basada en CA. Luego inventó la bobina de Tesla, lo que sentó las bases de la tecnología inalámbrica.6 El prototipo de la bobina de Tesla ahora está en exhibición en el Observatorio Griffith, lo que es una demostración a gran escala sobre lo que se está haciendo para cargar su teléfono inteligente de forma inalámbrica.

El principio básico de transferir energía de un lugar a otro sigue siendo el mismo. En la inducción electromagnética, una bobina de cobre crea un campo magnético oscilante y una segunda bobina convierte el campo flotante en energía.

Un segundo método, llamado resonancia magnética, permite la transmisión de energía a mayores distancias, al cambiar la cantidad de energía almacenada en cada bobina y el tamaño de la bobina. En 2006, investigadores del MIT demostraron que podían transferir electricidad hasta 2 metros (6.5 pies) por medio de la resonancia magnética. A pesar de que se pierde el 60 % de la energía, sus experimentos fueron muy atractivos para los inversores. 7

Hoy en día, existen dos métodos diferentes de carga inalámbrica. El primero, el Estándar Qi, utiliza el método inductivo de pequeñas bobinas en distancias cortas. Fue creado en colaboración con más de 200 empresas, incluyendo Apple y Samsung. El segundo tipo se centra en la resonancia electromagnética. La empresa AirFuel, que antes era conocida como Power Matters Alliance, fue adquirida por Duracell, Starbucks y Google.

En 2017 se lanzó una nueva innovación sobre carga inalámbrica, llamada Pi Charger.8Este dispositivo libera campos electromagnéticos y comienza a cargar la batería tan pronto como detecta el dispositivo. El director de tecnología, Morris Kesler, de WiTricity Corporation, la empresa que trabaja en resonancia magnética, dice que la carga inalámbrica será omnipresente, y agregó lo siguiente:9

“Cuando meta su coche al garaje, el cargador inalámbrico estará disponible para cargarlo. En cuanto entre a la casa y coloque su celular en el mostrador que ya tendrá integrada la tecnología de carga inalámbrica, se empezara a cargar de manera automática”.

La carga inalámbrica es menos eficiente

Cargar su teléfono de forma inalámbrica es mucho menos eficiente que cargarlo con un cable. Antes de considerar los problemas con los cargadores inalámbricos, los cuales aumentarán los campos electromagnéticos en toda su casa, también es importante abordar el desgaste eléctrico que generan en las plantas de energía.

Aunque es fácil imaginar que llega un suministro de energía ilimitado a los enchufes del hogar, la electricidad debe generarse en algún lugar. Las tres fuentes principales que generan electricidad en los Estados Unidos son los combustibles fósiles, la energía nuclear y algunas fuentes de energía renovables, como la energía hidroeléctrica, la energía eólica y la energía solar.

Hoy en día, la energía renovable proporciona poco menos del 20 % de la electricidad, mientras que los combustibles fósiles son la fuente principal de energía, casi el 63 %.10 Se estima que la cantidad de uno de los combustibles fósiles, sobre todo el carbón, utilizada para producir energía, está propensa a aumentar.11

Sin embargo, quemar carbón para producir electricidad aumenta la contaminación del aire que está relacionada con el asma, el cáncer, las enfermedades cardíacas y pulmonares. Los problemas también se extienden a la lluvia ácida y a las graves preocupaciones ambientales y de salud pública, ya que esta energía tiene un costo muy elevado.12 La reacción química que hace que el carbón produzca energía también produce una serie de contaminantes ambientales muy dañinos.

Los electrodomésticos vampiros contribuyen a la demanda de energía

La demanda de energía sigue creciendo. El hogar típico está lleno de electrodomésticos vampiros, que son los dispositivos que siempre están encendidos y consumen electricidad, incluso cuando no están en uso. Un informe del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC)13 descubrió que las personas en los Estados Unidos gastan 19 mil millones de dólares al año en electricidad de los electrodomésticos y productos electrónicos vampiros.

Esto significa que el hogar promedio gasta $ 165 al año alimentando electrodomésticos que no están en uso. Pierre Delforge, autor del informe y director de eficiencia energética del sector de alta tecnología de NRDC, afirma lo siguiente:14

“Una explicación de estos niveles elevados de energía inactiva es que muchos dispositivos que antes eran mecánicos ahora son digitales, tales como: electrodomésticos, como lavadoras, secadoras y refrigeradores, ahora tienen pantallas, controles electrónicos y cada vez son más los que se conectan a internet, por ejemplo. En muchos casos, utilizan mucha más electricidad de la que necesitan”.

En el pasado, los principales responsables eran los decodificadores de televisión por cable y las consolas de videojuegos. Las cajas de cable son la segunda fuente que más energía consume, ya que siempre están funcionando. Las consolas de juegos también consumen mucha energía.15

A medida que cada vez son más los hogares que utilizan los cargadores inalámbricos, estos pequeños dispositivos aumentarán aún más el nivel de electricidad que se requiere, y a un costo muy elevado para el medio ambiente y su salud.

La carga inalámbrica aumenta los riesgos para la salud

En muchos Starbucks de los Estados Unidos ya hay carga inalámbrica disponible y también es muy común en los aeropuertos. En 2017, Apple dijo que imaginaba un mundo en el que muchas superficies, incluyendo la mesita de noche y el tablero de su automóvil, podrían tener carga inalámbrica.16

Cada uno de estos cargadores consume energía continua, que puede ser algo individual, pero se acumula cuando varias superficies tienen pequeños campos magnéticos que irradian una carga.

WiTricity planea alimentar sus electrodomésticos de manera inalámbrica.17 Esta empresa tiene asociaciones con varios fabricantes, incluyendo Toyota, cuyos planes son eliminar la necesidad de un enchufe para cargar los coches eléctricos.

David Schatz, vicepresidente de ventas y negocios de la compañía WiTricity, dice que la humanidad espera la electricidad inalámbrica y que cree que los gobiernos estatales y locales seguirán el ejemplo. Además, agregó lo siguiente:18

“Tendrán que pensar en toda la infraestructura que necesitará para cargar cosas en lugares públicos, y cómo pueden implementar políticas y programas para incentivar y agilizar el proceso para que esta energía inalámbrica esté disponible en todas partes, no sólo para teléfonos móviles, sino también para vehículos eléctricos”.

La nueva tecnología ya cuenta con la certificación de la FCC para carga inalámbrica a distancia utilizando tecnología de ondas de radio de alcance medio. La empresa Energous presentó la petición a la FCC en virtud de la Parte 18, que se encarga de los dispositivos industriales, científicos y médicos, en lugar de la sección Clase B de electrónicos. Esto podría deberse a la alta potencia que se necesita para transmitir energía a distancia.19

Energous dio a conocer su primera asociación de productos hechos por la empresa Myant, la cual elabora la ropa interior inteligente de la marca Skiin y que cuenta con sensores integrados para monitorear el ritmo cardíaco, la actividad, la postura y el nivel de hidratación. Incluye la tecnología de Energeous, que se adapta a la ropa Skiin para respaldar los transmisores de carga mediana y de largo alcance cuando estén disponibles.20

En otras palabras, las empresas de tecnología no sólo quieren estaciones de carga inalámbrica en espacios públicos, sino que ahora se están asociando con empresas de ropa para diseñar tecnología EMF portátil.

La carga inalámbrica puede reducir la vida útil de la batería de su teléfono inteligente

La carga inalámbrica también podría afectar su dispositivo. Hoy en día, casi 80 modelos de automóviles ofrecen carga inalámbrica en la cabina por medio de la carga electromagnética Qi (se pronuncia “chee”). Estos modelos son de las marcas Audi, Chevrolet, Nissan y BMW. McDonald’s, los hoteles Marriott e Ibis ya instalaron Qi en sus propiedades.

Empresas como Facebook, Deloitte y Cisco también ya instalaron Qi en sus oficinas matrices. El número de dispositivos habilitados con carga inalámbrica supera los 200 millones de unidades al año y el 25 % de los usuarios hace uso de la carga inalámbrica. Parece que la demanda por parte de los consumidores y el volumen de dispositivos habilitados sigue creciendo cada año.

A pesar de ser muy prácticos, la revista Computer World21 cuestiona si este dispositivo pudiese dañar la batería de su dispositivo móvil. De acuerdo con Venkat Srinivasan, Director de Argonne Collaborative Center for Energy Storage Science, dice que, aunque no hay manera de que su celular o tableta se carguen demasiado, cargarlos todo el tiempo podría afectar la vida útil de la batería.

Cuando una batería de iones de litio se carga y descarga, los iones pasan entre un electrodo positivo y un electrodo negativo. Entre más alta es la carga de la batería, más rápido se degradan los iones, por lo que es mejor realizar ciclos entre el 45 % y el 55 %.

Sin embargo, debido a que cada vez hay más cargadores inalámbricos y pronto tendremos la carga inalámbrica de rango medio, será difícil estar en un lugar público sin que su teléfono no se cargue, lo que reducirá mucho la vida útil de la batería irreemplazable de su teléfono.22 En otras palabras, ya que no hay manera de reemplazar la batería en los teléfonos más nuevos, tendrá que comprar un teléfono nuevo, lo que suele representar un gasto considerable.

Problemas de salud por la exposición a la carga inalámbrica

Los principales problemas de salud relacionados con la carga inductiva inalámbrica son los campos magnéticos que produce. Los campos seguros están por debajo de 3 miligauss, pero cuanto más bajos, mejor, y el objetivo es que sean inferiores a 1 miligauss. Encontré un estudio que demuestra que los campos magnéticos en los cargadores Qi comunes eran 1000 veces mayores de lo que debería estar expuesto.23

Por fortuna, los campos magnéticos disminuyen rápidamente y la lectura de 1000 miligauss se tomó a 2 milímetros (mm) del dispositivo. Cuando aumenta la distancia a 15 mm (un poco más de media pulgada de distancia), la lectura cae a 50 miligauss. Entonces, la advertencia aquí es mantenerlos lo suficientemente lejos, unos pocos pies o más, para evitar la mayoría de los campos magnéticos peligrosos.

Yo no tengo ni uso carga inductiva, por lo que no puedo medirla, pero me temo que será difícil evitarla, ya que casi todos los autos nuevos la tienen integrada. Aunque, como dice el artículo, existen muchas razones sólidas para evitar su uso.

Fuentes y Referencias

Su corazón y cerebro están en peligro por esta ‘microamenaza’

Por Dr. Mercola, Tome Control de su Salud, 25 de septiembre de 2023.

HISTORIA EN BREVE

  • Los residuos plásticos, tanto grandes como microscópicos, contaminan nuestros océanos y nuestro suministro de alimentos, lo que provoca que lleguen a nuestros cuerpos y donde podrían acumularse con el tiempo
  • Los científicos encontraron microplásticos en todo tipo de tejidos humanos, incluyendo en la placenta, el bazo, los pulmones, el hígado, los riñones, el corazón, el cerebro y las heces. En 2022, científicos de Holanda también confirmaron la presencia de microplásticos en la carne, leche y sangre de animales de granja, así como en humanos
  • Investigadores de Austria descubrieron que las micropartículas de plástico llegaron al cerebro de ratones dos horas después de beber agua contaminada con microplásticos. Una vez en el cerebro, estas micropartículas de plástico podrían aumentar el riesgo de inflamación, trastornos neurológicos o enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Otra investigación demostró que podría provocar cambios de comportamiento, similares a la demencia, en tan solo tres semanas
  • Los microplásticos son tóxicos para las células. Las investigaciones demuestran que las partículas de microplásticos podrían ingresar a las células dentro de las 24 horas posteriores a la exposición, luego se acumulan, en mayor parte, alrededor del núcleo de la célula. A medida que aumentan los niveles de microplásticos y el tiempo de exposición, la viabilidad de las células disminuye de forma significativa
  • Científicos de China encontraron microplásticos en el tejido del corazón de 15 pacientes que se sometieron a una cirugía de corazón, y parte de este plástico podría haber sido introducido durante dicha cirugía

Vivimos en una sociedad que desecha todo. La próxima vez que vaya al supermercado, observe la gran cantidad de artículos que están empaquetados en plástico. El problema es que la mayoría de estos plásticos derivados del petróleo duran para siempre. Por lo tanto, tenemos productos para un consumo a corto plazo que están empaquetados con materiales que duran siglos, lo que pone en peligro la vida silvestre y la salud humana.

Los residuos plásticos, tanto grandes como microscópicos, contaminan nuestros océanos y nuestro suministro de alimentos, lo que provoca que lleguen a nuestros cuerpos y donde podrían acumularse con el tiempo. En los últimos años, los científicos encontraron microplásticos en todo tipo de tejidos humanos, incluyendo la placenta,1 los pulmones, el bazo, el hígado, los riñones, el corazón, el cerebro2 y las heces.

En 2022, científicos de Holanda también confirmaron la presencia de microplásticos en la carne, leche y sangre de animales de granja, así como en humanos.3,4 En total, cerca del 80 % de la carne y de los productos lácteos que fueron analizados, contenían microplásticos. Por increíble que parezca, se descubrió que muchos fabricantes de piensos utilizan productos alimenticios caducados para su elaboración, ¡con todo y los empaques de plástico!

Los microplásticos podrían ingresar con rapidez a su cerebro

En mayo de 2023, el periódico The Guardian publicó5 una investigación que se realizó en Austria,6,7 la cual descubrió que las micropartículas de plástico llegaron al cerebro de ratones dos horas después de beber agua contaminada con microplásticos. Según The Guardian:

“Con ayuda de modelos informáticos para rastrear la dispersión de los plásticos, los investigadores descubrieron que las partículas nanoplásticas, que tienen menos de 0.001 milímetros y que no pueden verse a simple vista, podían llegar al cerebro de los ratones a través de un ‘mecanismo de transporte'” biológico que no se conocía.

En específico, estos diminutos plásticos se absorben en las moléculas de colesterol en la superficie de la membrana del cerebro. Luego, una vez almacenados en sus pequeños paquetes de lípidos, atraviesan la barrera hematoencefálica, una pared de vasos sanguíneos y tejido que protege el cerebro de las toxinas y de otras sustancias dañinas.

Los investigadores señalaron que una vez en el cerebro, estas micropartículas de plástico “podrían aumentar el riesgo de inflamación, trastornos neurológicos o incluso enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson”, mientras que científicos de la Universidad de Rhode Island confirmaron estas preocupaciones.

Los microplásticos podrían provocar cambios de comportamiento similares a la demencia

La investigación, la cual se publicó en la edición de agosto de 2023 de la Revista Internacional de Ciencias Moleculares,8 demostró que los microplásticos podrían ingresar a muchas partes del cuerpo, incluyendo el cerebro, y que podrían provocar cambios de comportamiento similares a la demencia en tan solo tres semanas.

En esta investigación, ratones jóvenes y viejos (de 4 y 21 meses) fueron expuestos durante tres semanas a diferentes niveles de microplásticos en el agua que bebían. Al final de las tres semanas se realizaron pruebas de comportamiento, y se descubrió que la mayoría de los animales mostraban un comportamiento similar a la demencia.

Estos cambios fueron más drásticos en los animales más viejos, y los investigadores creen que esto podría deberse a “una disfunción relacionada con la edad que altera los efectos de los PS-MP [microplásticos de poliestireno] en el desempeño del comportamiento”. Jaime Ross, el investigador principal, calificó el hallazgo como “sorprendente”, ya que “no se trataba de dosis altas de microplásticos”. De acuerdo con lo que informó el periódico New York Post:9

Después de diseccionar los animales, los investigadores descubrieron que las partículas habían llegado a todos los órganos, incluyendo el cerebro, y a los desechos corporales.

Debido a que los microplásticos ingresaron al cuerpo por vía oral, se esperaba que se encontraran en el tracto gastrointestinal, hígado y riñones, pero fue sorprendente ver que llegaron a otros tejidos.

‘Sin embargo, encontrar microplásticos en tejidos como el corazón y pulmones, sugiere que podrían llegar a más partes del cuerpo, incluso dentro de la circulación sistémica’, explicó Ross.

La barrera hematoencefálica debería ser muy difícil de atravesar. Esta barrera protege el cerebro contra virus y bacterias, sin embargo, estas partículas lograron entrar. De hecho, se encontraron muy adentro del tejido del cerebro.

Los expertos señalaron que el ingreso de los microplásticos al tejido del cerebro podría disminuir la proteína ácida fibrilar glial [GFAP], la cual favorece los procesos de las células en el cerebro.

‘Una reducción en los niveles de GFAP podría tener una relación con las primeras etapas de algunas enfermedades neurodegenerativas, incluyendo el alzhéimer en modelos animales, así como con la depresión’, señaló Ross. ‘Nos asombró mucho ver que los microplásticos podían alterar la señalización de GFAP'”.

Los microplásticos podrían promover el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas

De acuerdo con el artículo,10 la GFAP se encuentra en los astrocitos maduros (células que se encuentran en el cerebro y la médula espinal), e influye en procesos de las células, como la autofagia, la captación de neurotransmisores y el desarrollo de astrocitos. La GFAP se utiliza con frecuencia como un marcador de neuroinflamación.

Por extraño que parezca, los niveles de GFAP fueron un poco más bajos en los ratones que estuvieron expuestos a microplásticos, lo cual es inusual si la inflamación es parte del problema.

Sin embargo, los autores señalaron que estudios anteriores demostraron que “la expresión de GFAP podría disminuir en las primeras etapas de algunas enfermedades, como el alzhéimer, o en pacientes más jóvenes con trastornos como la depresión mayor”.

Dichos estudios señalaron que “la patología y aparición temprana de la enfermedad, podría determinarse por atrofia de los astrocitos (a diferencia de la hipertrofia de los astrocitos más adelante), lo que podría ayudar a disminuir la expresión de la GFAP”.

Los microplásticos son citotóxicos y podrían favorecer la inflamación

El artículo de la Revista Internacional de Ciencias Moleculares,11 también señaló que los microplásticos son citotóxicos, lo que significa que son tóxicos para las células. Las investigaciones demuestran que las partículas de microplásticos podrían ingresar a las células dentro de las 24 horas posteriores a la exposición, luego se acumulan mayormente alrededor del núcleo de la célula. A medida que aumentan los niveles de microplásticos y el tiempo de exposición, la viabilidad de las células disminuye de forma significativa.

También se encontraron cambios en los marcadores inmunológicos. Por ejemplo, la expresión del factor de necrosis tumoral (TNF-a), que es una citocina inflamatoria, fue dos veces mayor en el hígado de los ratones que estuvieron expuestos.

El plástico degradado podría provocar una inflamación más grave

En otro estudio reciente, los investigadores analizaron el efecto de los microplásticos degradados en las células del cerebro humano, en comparación con el plástico nuevo, y encontraron que los microplásticos degradados por la exposición ambiental podrían provocar una inflamación más grave. El portal Science Alert señaló lo siguiente:12

“Si bien las investigaciones anteriores13 analizaron los efectos que los plásticos nuevos tienen en nuestras células del cerebro, Hee-Yeon Kim, biólogo del Instituto Daegu Gyeongbuk de Ciencia y Tecnología (DGIST), y sus colegas lo hicieron con partículas de plástico degradado.

Observaron de cerca cómo reaccionan las microglías, que son las células inmunes de nuestro cerebro, a los microplásticos derivados del poliestireno degradado, en comparación con los “vírgenes” de tamaño similar.

Alimentar a los ratones con microplásticos degradados durante siete días, aumentó los niveles de partículas que causan inflamación en la sangre. También presentaron una mayor muerte de células en sus cerebros. Entonces, los investigadores compararon los efectos de los trozos de poliestireno degradado en la microglía humana cultivada en el laboratorio…

Kim y sus colegas descubrieron que los microplásticos degradados podrían afectar a las proteínas que influyen en la descomposición de los azúcares en energía, al aumentar de 10 a 15 veces su expresión en las células microgliales. También aumentaron en un factor de 5 las concentraciones de las proteínas que influyen en la muerte de las células del cerebro.

El equipo cree que esto podría estar relacionado con los cambios que sufren los microplásticos cuando se exponen a la luz solar. El poliestireno absorbe la radiación ultravioleta, lo que provoca que el plástico se vuelva más frágil y se fragmente. Kim y su equipo descubrieron que el poliestireno degradado tenía una mayor superficie y enlaces químicos modificados, dos cualidades que afectan su reactividad.

Todo esto genera una inflamación más fuerte de las células del cerebro, mucho mayor que la que se produce por los microplásticos no degradados, los cuales se analizaron en dosis equivalentes.

Sung-Kyun Choi, biólogo del DGIST, señalo que determinamos por primera vez, que el plástico que se filtra al medio ambiente sufre un proceso de degradación muy rápido y que se convierte en microplásticos que podrían actuar como sustancias neurotóxicas, lo que favorece la inflamación y la muerte de células en el cerebro”.

Esto podría afectar de forma significativa la salud humana, ya que una parte importante de los microplásticos que consumimos proviene de los alimentos. Los residuos plásticos en los océanos se degradan a microplásticos por medio de la fotosíntesis (exposición al sol), y esos trozos son consumidos por los peces que luego llegan a nuestra mesa.

Los microplásticos podrían acumularse en la sangre y el corazón

Científicos de China encontraron microplásticos en el tejido del corazón de 15 pacientes, quienes se sometieron a una cirugía de corazón.14 De acuerdo con un comunicado de prensa:15

“… investigadores de ACS Environmental Science & Technology, realizaron un estudio piloto con personas que se sometieron a una cirugía de corazón, y encontraron microplásticos en muchos tejidos del corazón. También encontraron evidencia que sugiere que dichos microplásticos fueron introducidos de manera inesperada durante la cirugía…

Los investigadores recolectaron muestras de tejido del corazón de 15 personas durante su cirugía, así como muestras de sangre antes y después de la operación de la mitad de los participantes.

Después, el equipo analizó las muestras a ​través de ​un ​sistema ​de ​imágenes ​infrarrojas ​directas ​por ​láser, y encontraron partículas de 20 a 500 micrómetros de ancho de ocho tipos de plástico, incluyendo tereftalato de polietileno, cloruro de polivinilo y poli (metacrilato de metilo).

Este sistema identificó entre cientos y miles de piezas de microplásticos en la mayoría de las muestras de tejido, aunque las cantidades y los materiales fueron diferentes entre los participantes. Después ​de ​la ​cirugía, ​las ​muestras ​de ​sangre ​​también ​contenían ​partículas ​de ​plástico, ​las ​cuales ​eran ​más ​pequeñas, ​pero ​de ​mayor ​variedad.

A pesar de que el estudio se realizó con pocos participantes, los investigadores afirman que se encontró evidencia preliminar de que varios tipos de microplásticos podrían acumularse y permanecer en el corazón y en sus tejidos internos.

Y mencionan que los hallazgos demuestran cómo los procedimientos invasivos son una vía de exposición a los microplásticos, la cual se pasa por alto, ya que brindan acceso directo al torrente sanguíneo y a los tejidos internos”.

El periódico New York Post publicó el 12 de agosto de 2023, el siguiente gráfico que demuestra dónde se encontraron las partículas de plástico y sus posibles fuentes.16Si bien este estudio no especuló sobre cómo el plástico podría favorecer las enfermedades cardíacas, si se toma en cuenta su efecto en la inflamación y en la viabilidad de las células, es muy probable que si sea un factor muy importante.

La exposición al plástico está en aumento

A finales de 2020, una investigación de la World Wildlife Federation International, calculó que una persona promedio podría consumir alrededor de 5 gramos de plástico en una semana, que es la cantidad aproximada que se encuentra en una tarjeta de crédito.17

Con el tiempo, esta pequeña parte aumentará. De acuerdo con los cálculos del WWF,18una persona consume cerca 21 gramos cada mes, o el equivalente a un bloque de Lego. En un año, consume 250 gramos, lo suficiente como para llenar un plato.

Y en 10 años, cerca de 5.5 libras (2.5 kg), lo que equivale a 40 libras (18 kg) a lo largo de su vida. Aunque la mayoría de los microplásticos pasarán a través de su organismo y se eliminarán a través de las heces, una parte se quedará y se acumulará en sus órganos.

Cómo reducir su exposición a los microplásticos

Si toma en cuenta que gran parte de los microplásticos de su cuerpo provienen de los alimentos y del agua, la mejor opción sería utilizar un filtro de agua de alta calidad para su hogar y consumir carnes orgánicas de animales alimentados con pastura, siempre que sea posible.

Evite las carnes o productos de animales alimentados con pienso granulado, ya que podrían contener microplásticos de empaques de alimentos procesados. También trate de disminuir su consumo de plástico.

Por ejemplo, utilice bolsas de tela reutilizables para la despensa, use su propia taza de café, que no sea de plástico, cuando compre café para llevar, solicite en la tintorería que no le pongan la cubierta de plástico a su ropa y use una cortina de baño de tela en lugar de una de plástico. Esto ayudará a disminuir la cantidad de plástico que termina en los tiraderos de basura y en el océano.

Lleve su agua para beber en botellas de vidrio, en lugar de comprar agua embotellada, y guarde sus alimentos en recipientes o frascos de vidrio, en lugar de bolsas de plástico. Cuando ​vaya ​a ​un ​restaurante ​lleve ​su ​propio ​recipiente ​de ​vidrio ​para ​las ​sobras. Hacer estos cambios ayudará a disminuir la cantidad de plástico que podría ingresar a los alimentos. Y por favor, no olvide que nunca debe calentar los alimentos en recipientes de plástico cuando utiliza el microondas.

Estos son sólo algunos consejos. El plástico se encuentra por todas partes y puede ser muy difícil dejar de usarlo. Pero si pone atención a su alrededor, se dará cuenta que es posible evitar el uso de plástico en muchas situaciones, y sustituirlo por algo que no dañe el medio ambiente ni su salud.

Fuentes y Referencias