Mariposa monarca, la pequeña migratoria que ya resiente los efectos del cambio climático

Por Thelma Gómez Durán, Desinformémonos, 05 de agosto de 2022.

Si hay algo que provoca la mariposa monarca es fascinación. Y también preguntas, sobre todo porque la ciencia aún no ha podido desentrañar muchas de las incógnitas que rodean a este insecto que acapara, una vez más, los reflectores; sobre todo ahora que la subespecie migratoria fue clasificada recientemente En Peligro de extinción y, en especial, por hacer aún más evidentes los efectos negativos que el cambio climático provoca en la biodiversidad.

Desde la década de los noventa, las poblaciones de la mariposa monarca migratoria (Danaus plexippus plexippus) ha disminuido en forma drástica: entre un 22 y 72%. Incluso, la población de la que menos se habla, aquella que migra por la costa oeste de Estados Unidos para pasar el invierto en los bosques de California, presenta un descenso brutal del 95%.

Ese desplome en las poblaciones fue el motivo por el que, a finales de julio, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) clasificó a la mariposa monarca migratoria como una especie En Peligro.

Es importante recordar que no todas las mariposas monarca migran. Hay poblaciones que, por decirlo de alguna forma, son residentes permanentes en zonas tropicales del centro y norte del continente americano, así como en el caribe.

En la lista de especies En Peligro de la IUCN sólo se incluyó a la mariposa monarca migratoria, explica en entrevista con Mongabay Latam la investigadora Anna Walker, del Grupo de Especialistas en Mariposas y Polillas de la Comisión para la Supervivencia de las Especies de la organización y encargada de dirigir la evaluación de la monarca.

En esta evaluación también participaron Emma Pelton, especialista en la población de la monarca que migra al oeste; Karen Oberhauser, investigadora de la Universidad de Wisconsin que ha estudiado a la monarca durante poco más de tres décadas, y John Pleasants, de la Universidad Estatal de Iowa, quien ha realizado estudios sobre el efecto de agroquímicos en las zonas de reproducción de la mariposa.

El umbral que alerta del riesgo

Los datos de las poblaciones de mariposas monarca recolectados, desde la década de los noventa, en los sitios de hibernación en México (por el World Wildlife Fund WWF-México) y en California, Estados Unidos (por el Western Monarch Thanksgiving Count) sirvieron como base para aplicar los criterios de la IUCN y considerar incluir a la mariposa monarca migratoria en la Lista Roja de especies en riesgo de extinción.

“El umbral para incluir a una especie como En Peligro, es el 50% de la disminución de la población. La monarca alcanza el umbral”, explica en entrevista la investigadora Anna Walker. La evaluación consideró que la población de la monarca migratoria cayó entre un 22 y 72%.

Los datos recopilados por WWF-México durante dos décadas muestran que la disminución de las poblaciones de las monarca que migran por el este de Norteamérica, y llegan a los bosques de México, se comenzó a resentir después de la temporada de 1996-1997. En los últimos 10 años, la población migratoria a México ha sido más o menos estable con un promedio de ocupación de 2.62 hectáreas de bosque. En la más reciente temporada de hibernación, de 2021-2022, la monarca ocupó 2.84 hectáreas.

La situación es aún más preocupante cuando se habla de la población migratoria del oeste de Norteamérica: “Es la que actualmente se encuentra en mayor riesgo”, precisa Walker. Y los números lo muestran: “Ha disminuido alrededor de un 95% desde la década de los ochenta”.

Una gama de amenazas

Los investigadores que realizaron la evaluación, y que para ello revisaron casi una centena de artículos científicos, destacan que son varios los factores que están provocando la disminución de las poblaciones de la monarca. Entre ellos está el uso excesivo de herbicidas en las tierras de cultivo que se encuentran a lo largo de la zona central de Estados Unidos, territorio que coincide con las áreas en donde la mariposa pone sus huevecillos y en donde nacen sus orugas.

Investigadores como Oberhauser y Pleasant han publicado estudios que documentan cómo en la zona del centro de Estados Unidos —donde se encuentran los grandes campos agrícolas— el uso de herbicidas tiene un efecto en la disminución de Asclepias o algodoncillo, plantas silvestres que son el alimento exclusivo de las orugas de las monarcas.

La disminución de la población de monarcas entre 1994 al 2003 se relacionó, sobre todo, con el uso de herbicidas en los sitios de reproducción de Estados Unidos, resaltó el WWF-México en un comunicado de prensa.

En su evaluación, los investigadores de la IUCN también señalan que la pérdida de hábitat en las zonas de hibernación, tanto en el centro de México, como en California, también afecta a las monarca.

Otra amenaza, es la presencia del parásito Ophryocystis elektroscirrha, que reduce la fecundidad en las mariposas y ha aumentado su incidencia desde la década de los noventa, en especial en la población de monarcas que migra por la ruta del oeste.

Es una mariposa que utiliza hábitats diferentes en un continente, en diferentes épocas del año, “por lo que —destaca Walker— es difícil diferenciar el impacto relativo que tienen las diferentes amenazas en la población”.

Ahora, se suma el cambio climático

La investigadora, quien también es una de las especialistas en polinizadores de la Society Biopark de Nuevo México, explica que las evidencias científicas muestran que “la disminución de la población de las monarcas se está estabilizando. Sin embargo, la población sigue siendo muy baja y no está protegida contra las crecientes amenazas del cambio climático”.

La vulnerabilidad de las monarcas ante los nuevos escenarios climáticos ya se ha hecho evidente en varios momentos. En 2002, por ejemplo, una tormenta invernal mató a cerca de 500 millones de mariposas. Además, son cada vez más recurrentes las condiciones de sequías extremas a lo largo de las rutas migratorias. Eso, destaca Walker, “limita la disponibilidad de plantas hospedantes y de néctar”.

WWF-México señala que, de acuerdo con estudios científicos, la disminución de la población de las monarca que se registró entre 2004 y 2018 se debió a las variaciones en el clima que se presentaron en los sitios de reproducción en el este de Norteamérica.

Desde 2016, un comité científico alertó que para garantizar la conservación de la monarca y su fenómeno migratorio era necesario que las colonias ocuparan, por lo menos, seis hectáreas de bosques en México para 2020. Esa cifra sólo se alcanzó en la temporada 2018-2019, en los siguientes años la superficie ocupada por las monarcas no ha ido más allá de las 2.84 hectáreas.

En mayo de 2002, la doctora Karen Oberhauser publicó un artículo en el que escribió que tener colonias de monarca que ocupen, al menos, seis hectáreas darían a la especie una mayor ventaja para lidiar con las abruptas disminuciones en su población que se han registrado de un año a otro.

El cambio climático ya afecta, también, los sitios de hibernación de la monarca. Cada vez se registran más incendios en estos bosques —en especial en California— y las condiciones de clima seco y falta de humedad provocan que sus árboles sean más susceptibles a las plagas forestales.

Además, estudios realizados por especialistas en ecosistemas forestales, como el doctor Cuauhtémoc Sáenz Romero, del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, alertan que el aumento en la temperatura afectara a los bosques templados y en especial a los oyameles, árboles que predominan en las zonas de hibernación de la monarca en México.

Las presiones no paran

Desde la década de los ochenta, los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos pusieron sobre la mesa la necesidad de realizar acciones para proteger a la mariposa monarca, en especial a las poblaciones que realizan la migración por el este de Norteamérica y recorren poro más de 4 mil kilómetros para pasar el invierno en los bosques de oyamel del centro de México.

En 1986, el gobierno mexicano declaró como área natural protegida 16 mil hectáreas de bosques que, para noviembre del 2000 se ampliaron a un total de 56 mil hectáreas que hoy conforman la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca. Esa declaratoria implicó que se prohibiera la tala y que se crearan pagos por servicios ambientales para compensar a los habitantes de las comunidades forestales que se encuentran dentro de la zona núcleo de la reserva.

Walker reconoce que la protección del hábitat de hibernación en México, con la creación de la Reserva de la Biosfera, ha contribuido a la conservación de la especie, como también lo han hecho las iniciativas de científicos y ciudadanos que se han organizado para plantar Asclepias o algodoncillo a lo largo de su ruta migratoria.

Aún así, en el estudio de evaluación de la IUCN, los autores señalan que se necesita un esfuerzo continuo para evitar la tala ilegal en la Reserva de la Biosfera y restaurar las zonas donde crecen las Asclepias.

Desde que se estableció la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) realiza un monitoreo anual del estado de conservación de la zona forestal. Los más recientes datos muestran que 13.9 hectáreas fueron taladas en forma ilegal entre marzo de 2020 y el mismo mes del 2021. Entre 2019 y 2020, la superficie afectada había sido de 13.3 hectáreas y en 2018-2019, fue de 0.43 hectáreas.

Las comunidades de la región también han denunciado la presencia de grupos del crimen organizado ligados con la tala ilegal en la zona; además de que alrededor de la Reserva de la Biosfera existe una fuerte presión por cambiar el bosque por cultivos de aguacate.

El riesgo el fenómeno migratorio

La noticia de que la mariposa monarca migratoria era considerada por la IUCN como una especie En Peligro sorprendió al doctor Alfonso Alonso, miembro de la junta de la organización no gubernamental Monarch Butterfly Fund e investigador del Centro para la Conservación y la Sustentabilidad del Smithsonian Conservation Biology Institute.

“No me parece la decisión más adecuada”, señala Alonso en entrevista con Mongabay Latam. Lo que más sorprendió al investigador es que los especialistas de la IUCN se refirieran a una subespecie de la mariposa monarca, cuando “no está registrado como un hecho científico que exista una subespecie de Danaus plexippus plexippus. Los estudios genéticos que se han hecho, comparando las mariposas del este de Estados Unidos con las del oeste, muestran que no hay diferencias significativas para que sean especies distintas… Entiendo que es una justificación para poder delimitar que, en realidad, el fenómeno migratorio es lo que está en peligro. Yo considero que la mariposa no está en peligro, el fenómeno migratorio, sí”.

El doctor Alonso destaca que en la actualidad la mayor amenaza para el fenómeno de la migración de la monarca es el uso de herbicidas en los campos agrícolas de Estados Unidos. “Estos químicos están matando a las plantas de las que se alimentan las orugas de las mariposas (y sus orugas). Esto está provocando que bajen las poblaciones de las monarcas que migran a México”.

Al investigador le preocupa que la inclusión de la mariposa en la Lista Roja de la IUCN se desconozca los esfuerzos que han realizado los ejidos y comunidades que se encuentran dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca. “Hay muchas presiones para cortar los bosques, hay mucha presión para que se siembre aguacate en las zonas bajas, pero las comunidades han sido muy fuertes y están conservado el bosque”.

Para Alonso, la población de mariposas que migra por la costa oeste de Estados Unidos sí tiene más factores que considerar: las mariposas hibernan a todo lo largo de la costa de California formando muchas agregaciones de varios cientos de mariposas que están en propiedades privadas y en arboles introducidos de Eucalipto.

«En cierta forma —señala— son más difíciles de contar que las mariposas que migran a México. Además, de todos es conocido las grandes sequías y los múltiples incendios muy graves que están ocurriendo en las zonas en donde las mariposas estarían comiendo de las Asclepias durante el verano».

Desde hace ya algunos años, recuerda el doctor Alonso, se han dado iniciativas para que el gobierno estadounidense incluya a la mariposa monarca en su lista nacional de especie en riesgo de extinción. En diciembre de 2020, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos decidió no incluirla. Uno de los argumentos fue que hay otras especies que requieren de atención más urgente. Para el doctor Alonso esa decisión fue acertada.

El que ahora la mariposa monarca se encuentre en la Lista Roja de la IUCN no obliga a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá ni a México a diseñar algún plan de acción para recuperar las poblaciones de esta especie.

No bajar la guardia

Si en algo coinciden los investigadores que estudian a la monarca es que esta especie aún guarda muchos secretos, que hay preguntas que la ciencia no ha logrado responder. Por ejemplo, hay muchas incógnitas sobre los mecanismos que intervienen en el fenómeno de la migración, en cómo las mariposas están adaptando sus viaje migratorio por el clima, el por qué hay una generación de mariposas que, sin haber estado antes en los bosques de México, conoce cuál es la ruta que debe seguir.

La ciencia comunitaria que se realiza tanto en Estados Unidos como en México, menciona la investigadora Anna Walker, es necesaria para encontrar las respuestas a muchas de las interrogantes que aún existen sobre esta mariposa y su migración.

En ello también coincide el doctor Alonso. Los investigadores también comparten la idea de que una de las acciones necesarias para garantizar el futuro del fenómeno de la migración de la monarca es “restaurar el hábitat en las áreas de reproducción de la mariposa. Esto incluye plantar flores que proporcionen néctar y plantas de algodoncillo”, dice Anna Walker.

El doctor Alonso propone crear todo un corredor, en especial en la zona central de Estados Unidos, en donde se asegure la existencia de Asclepias. “No se trata de sólo sembrar algodoncillo, sino que debe hacerse en zonas estratégicas y de tamaño considerable que proporcione un incremento substancial en las poblaciones al final de primavera”.

Anna Walker tiene esperanzas de que en un futuro, la mariposa monarca pueda tener poblaciones más robustas, lo suficientemente grandes para hacer frente a los vaivenes que trae consigo el cambio climático. “Las mariposas pueden reproducirse con bastante rapidez, por lo que si continuamos mejorando sus hábitats, la recuperación de las poblaciones será posible”.

* Imagen principal: Mariposa Monarca. Foto: @AlianzaWWF-FundacionTelmexTelcel

Publicado originalmente en Mongabay Latam

Foto de Alex Guillaume en Unsplash

El alimento que destruye su cerebro rápidamente

Por Mercola, 20 de junio de 2022.

HISTORIA EN BREVE

  • El consumo excesivo de azúcar está cada vez más vinculado a los problemas de salud relacionados con el cerebro, tales como la depresión, los trastornos del aprendizaje, problemas de memoria y el consumo de alimentos en exceso
  • La investigación sugiere que consumir azúcar y dulces podría desencadenar los estados de antojos y recompensa en su cerebro, de forma similar a los efectos provocados por las drogas adictivas
  • No todos los tipos de azúcar tienen los mismos efectos. La fructosa ha demostrado activar las vías cerebrales que aumentan el interés en los alimentos, mientras que la glucosa activa la señal de saciedad en su cerebro

Por el Dr. Mercola

Si bien todas las células corporales podrían utilizar la glucosa para obtener energía, cuando quema grasas como su combustible principal, el hígado produce cetonas que se queman de una forma mucho más limpia, ya que generan menos cantidad de especies reactivas del oxígeno y radicales libres secundarios, en comparación con los azúcares.

La visión convencional es que necesita azúcar o glucosa para satisfacer sus necesidades energéticas, pero realmente solo necesita una cantidad muy pequeña de azúcar. Debido a que el azúcar representa calorías, consumirla en exceso afectará a su salud de forma negativa.

Si no ha analizado que tanta cantidad de azúcar consume y lo que podría hacerle a su salud, ahora es el momento de obtener más información al respecto.

El consumo excesivo de azúcar cada vez está más vinculado a problemas de salud relacionados con el cerebro, tales como la depresión, los trastornos del aprendizaje, problemas de memoria y el consumo de alimentos en exceso.1

Su cuerpo reconoce al azúcar como una ‘droga’

El Dr. Robert Lustig, neuroendocrinólogo y profesor de pediatría en la división de endocrinología de la Universidad de California, en San Francisco, dijo lo siguiente para el diario The Atlantic:2

“… La guerra de los Estados Unidos contra las drogas ha pasado a un segundo plano, no porque haya ganado, sino porque los titulares han sido acaparados por una guerra diferente, la guerra contra la obesidad.Y yo diría que existe una sustancia aún más insidiosa que ha suplantado el lugar de la cocaína y heroína.

La causa de nuestra aflicción actual es el azúcar. ¿Quién podría haber imaginado que algo tan inocente, apetecible e irresistible… podría empujar a los Estados Unidos hacia… un colapso médico?”

Las investigaciones previas,3 que se realizaron con ratas de laboratorio y donde participaron seres humanos, sugiere que el consumo de azúcar y dulces podría desencadenar los estados de antojos y recompensa en el cerebro, similares a los provocados por las drogas adictivas.

El azúcar y los dulces no solo podrían sustituir a las drogas, tales como la cocaína, en cuanto a la reacción cerebral que ocasionan, sino que podrían ser aún más gratificantes.

Es posible que los efectos dramáticos que provoca el azúcar en su cerebro expliquen por qué podría tener dificultades para controlar su consumo de alimentos con azúcar cuando se encuentra continuamente expuestos a ellos.

Otro estudio4 sugiere que existe un alto grado de superposición entre las regiones del cerebro que se encuentran involucradas con el procesamiento de las recompensas naturales, al igual que el provocado por el abuso de drogas, azúcar y dulces.

“Cada vez están más documentadas las adicciones ‘no relacionadas con drogas’ o ‘conductuales’… y las patologías incluyen a las actividades compulsivas, tales como ir de compras, comer, hacer ejercicio, comportamiento sexual y los juegos de apuestas.

Al igual que la adicción a las drogas, las adicciones que no están relacionadas con las drogas se manifiestan en síntomas que incluyen a los antojos, un control deficiente del comportamiento, tolerancia, síndrome de abstinencia y tasas elevadas de recaídas”.

La biología cerebral y cómo se establecen los malos hábitos, como la adicción al azúcar

Un artículo publicado por el portal CNN Health5 nos recuerda que la conexión entre el núcleo accumbens y la corteza prefrontal provoca acciones intencionales; por ejemplo, tales como decidir si comerá otro bocado de pastel de chocolate.

Además, su corteza prefrontal activa hormonas como la dopamina, lo que causa pensamientos como: “Oye, este pastel realmente es delicioso, y voy a recordar eso en el futuro”. Lustig explica el proceso biológico que se produce cuando consume azúcar o cualquier sustancia adictiva:6

“El centro del placer cerebral, llamado núcleo accumbens, es esencial para nuestra supervivencia como especie… Desactiva la sensación de placer y, con ello, la voluntad de vivir. Pero la estimulación del centro del placer a largo plazo, impulsa el proceso de adicción.

Cuando consume… azúcar, el núcleo accumbens recibe una señal de la dopamina, a través de la cual experimenta placer; y así consume más. El problema es que, al tener una exposición prolongada, la señal… se debilita.

Así que tiene que consumir más para obtener el mismo efecto, lo cual se convierte en tolerancia. Y si deja de consumir la sustancia, esto le produce el síndrome de abstinencia. La tolerancia y el síndrome de abstinencia implican que hay una adicción. Y no se equivoque, el azúcar es adictivo”.

Debbie Hampton, sobreviviente de lesiones cerebrales y autora, explica cómo se forman los hábitos en función de los comportamientos adictivos:7

“Cada vez que sigue el mismo proceso, se activa un patrón específico y se vuelve más definido… y esto hace más fácil activar el circuito la próxima vez.

Muy pronto, este mal hábito de proceso neuronal, se convierte en un proceso automático e inconsciente, y su cerebro, al tratar de ser eficiente, solo realizará el proceso que le resulte más fácil y familiar. En particular, esto ocurre en el caso de la depresión.

En un cerebro que se encuentra deprimido, hay una menor actividad de dopamina en el núcleo accumbens, lo que significa que las cosas que solían ser agradables ahora ya no son tan placenteras, y las únicas cosas que lo motivan están relacionadas con una gran recompensa de dopamina, que son los peores hábitos, tales como comer comida chatarra, drogas, alcohol y los juegos de apuestas”.

Las imágenes cerebrales demuestran que la adicción a los alimentos es real

La investigación publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition8 examinó el impacto de los alimentos que tienen un alto índice glucémico (GI, por sus siglas en inglés) en la actividad cerebral, a través de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés).

Doce hombres que tenían exceso de peso o que padecían obesidad, entre las edades de 18 y 35 años, consumieron alimentos con alto y bajo GI.

La imagen fue completada cuatro horas después de consumir cada comida de prueba, para evaluar el flujo sanguíneo cerebral como un indicador de actividad cerebral en reposo.

Los investigadores esperaban que la actividad cerebral fuera mayor después de recibir los alimentos con un alto GI, en regiones relacionadas con los antojos, comportamiento alimenticio y recompensa. Según los investigadores:

“En comparación con una comida con bajo GI, una comida con alto GI disminuyó los niveles de glucosa en la sangre, aumentó la sensación de apetito y estimuló selectivamente las regiones cerebrales asociadas con la recompensa y antojos, en el período posprandial tardío…

Los alimentos con alto GI causaron una gran actividad cerebral en la parte derecha del núcleo accumbens”.

El estudio demuestra lo que podría experimentar al consumir una comida alta en GI. Después de digerir rápidamente los carbohidratos netos, inicialmente su nivel de azúcar en la sangre aumento a sus niveles máximos, seguido por un fuerte desplome posterior.

Como señalaron los investigadores, este desplome de los niveles de glucosa en la sangre estimuló una mayor actividad cerebral en el núcleo accumbens, el centro de placer cerebral, el cual Lustig mencionó anteriormente.

¿Podría un exceso de azúcar contribuir a la enfermedad de Alzheimer?

Si bien, por lo general, la insulina está relacionada con la función de mantener sus niveles de azúcar en la sangre en un rango saludable, también desempeña un rol en la señalización cerebral.

En un estudio realizado en animales, cuando los investigadores interrumpieron la correcta señalización de la insulina cerebral, fueron capaces de inducir muchos de los cambios cerebrales observados con la enfermedad de Alzheimer, incluyendo la confusión, desorientación y la incapacidad de aprender y recordar.9

Cada vez es más claro que el mismo proceso patológico que produce la resistencia a la leptina e insulina, así como la diabetes tipo 2, también podría ocurrir en el cerebro.

A medida que proporciona cantidades excesivas de azúcar y granos, su cerebro se abruma por los niveles constantemente altos de insulina. Con el tiempo, la insulina, leptina y señalización se alteran profundamente, lo que ocasiona deficiencias en su memoria y en las habilidades de razonamiento.

Un estudio publicado en la revista Diabetes Care, encontró que la diabetes tipo 2 está asociada con un riesgo 60 % mayor de demencia en hombres y mujeres.10

La investigación presentada en la revista New England Journal of Medicine observó que los niveles de azúcar en la sangre aumentaron levemente, hasta llegar a niveles tales como 105 o 110, lo que también está asociado con un elevado riesgo de demencia.11

El Dr. David Perlmutter, neurólogo y autor de los libros titulado “Grain Brain” y “Brain Maker”, cree que la enfermedad de Alzheimer se basa principalmente en las opciones de estilo de vida, incluyendo el consumo de azúcar.

Finalmente, sugiere que todo lo que promueve la resistencia a la insulina, también aumentará su riesgo de enfermedad de Alzheimer.

¿Cómo la glucosa y la fructosa afectan a su cerebro?

Al parecer, tener un mayor consumo de fructosa procesada, que usualmente se encuentra en forma de jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS, por sus siglas en inglés), parece ir en paralelo con los niveles máximos observados en las tasas de obesidad, tanto es así que se cree que los tipos de alimentación que tienen altos niveles de fructosa promueven la resistencia a la insulina y el aumento de peso.

El Diario de la Asociación Médica Americana presentó un estudio,12 en el que participaron 20 voluntarios adultos y que fueron sometidos a sesiones de resonancia magnética, en la Universidad de Yale, para identificar los factores neurofisiológicos relacionados con la fructosa, en comparación con el consumo de glucosa.

La investigación sugiere que la fructosa, un tipo de azúcar que comúnmente es extraído del maíz y que se encuentra en productos endulzados como las sodas, podría activar los procesos cerebrales que aumentan el interés en los alimentos, mientras que el consumo de glucosa parece desencadenar la señal de saciedad cerebral de “ya es suficiente”.

Cuando los participantes consumieron glucosa y se les mostraron imágenes de alimentos, sus cerebros registraron mayores indicadores de saciedad y llenura. Los investigadores señalaron lo siguiente:

“El consumo de glucosa redujo la activación de las regiones del hipotálamo, ínsula y estriado, que son regiones cerebrales que regulan el proceso del apetito, motivación y recompensas. Además, consumir glucosa aumentó las conexiones funcionales entre la red estriatal hipotalámica y una mayor sensación de saciedad”.

Por el contrario, cuando los participantes consumieron fructosa y les mostraban imágenes de alimentos, se observó una mayor actividad en la corteza orbitofrontal, un área vinculada a una mayor motivación para buscar recompensas, como drogas o alimentos.13

Las investigaciones previas,14 presentadas en el Acta de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, dio un paso más adelante al investigar los efectos del azúcar en el comportamiento enfocado a los alimentos.

Después de ingerir fructosa o glucosa, los voluntarios se sometieron a dos sesiones de fMRI, mientras observaban imágenes de alimentos ricos en calorías y artículos no alimenticios en un formato de bloques.

Después de cada bloque, se les solicitó a los participantes que evaluaran sus niveles de apetito y antojo de alimentos, así como tomar una decisión sobre una tarea.

Tomar una decisión sobre una tarea consistía en elegir entre una recompensa alimenticia inmediata o una tardía bonificación monetaria. Los niveles hormonales se midieron con un punto de referencia, entre 30 y 60 minutos después de consumir los azúcares. Los autores del estudio señalaron lo siguiente:

“Paralelamente a los descubrimientos obtenidos con las imágenes neuronales, el análisis de la fructosa, frente a la glucosa, resultó en una mayor sensación de apetito y antojo de alimentos, al igual que una mayor disposición a renunciar a las recompensas monetarias a largo plazo, para así obtener alimentos con un alto contenido calórico de forma inmediata.

Estos hallazgos sugieren que el consumo relativo de fructosa frente a la glucosa produjo una mayor activación de las regiones cerebrales involucradas con la atención y procesamiento de recompensas, al igual que podrían estimular el comportamiento alimenticio”.

Ambos estudios subrayan la importancia de poner atención al tipo de azúcares que consume. Evidentemente, la fructosa interrumpe el mecanismo de señalización de su cerebro, cuyo objetivo es indicarle cuando ya ha comido suficiente.

Ya que la fructosa no estimula a la insulina, la cual a su vez no logra suprimir a la grelina (“Hormona del hambre”), que luego no estimula a la leptina (“Hormona de saciedad”), es probable que consuma una mayor cantidad y desarrolle resistencia a la insulina al consumir fructosa.

Al parecer, el segundo cuerpo de investigación indica que consumir fructosa podría influir en una acción impulsiva hacia los alimentos, lo que causaría que consumiera una cantidad cada vez mayor, aun cuando su cuerpo le haya indicado que ya era suficiente.

Como puede imaginar, si ya ha desarrollado el mal hábito de comer en exceso, será cada vez más problemático continuar consumiendo grandes cantidades de fructosa.

La fructosa se acumula más rápido que cualquier otro nutriente

Debido a que, a menudo, la fructosa es consumida en forma líquida, más que nada como HFCS, sus negativos efectos metabólicos se amplifican aún más. Las bebidas energéticas, jugos de frutas, sodas y bebidas deportivas, así como un sinnúmero de diferentes bebidas endulzadas, contienen HFCS.

Al igual que todos los tipos de fructosa, el HFCS es metabolizado como grasa corporal, mucho más rápidamente que cualquier otro azúcar.

Al igual que el alcohol, toda la carga de la metabolización de fructosa recae sobre el hígado. Esto lo sobrecarga y daña gravemente, al presentar la posibilidad de un daño hepático.

Asimismo, la fructosa estimula un tipo de grasa corporal particularmente peligrosa, llamada grasa adiposa. Este tipo de grasa se acumula en la región abdominal y está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.

Aunque el HFCS contiene aproximadamente la misma cantidad de fructosa que el azúcar de caña, éste se encuentra en una forma “libre” que no está unida a ningún otro carbohidrato. Por el contrario, la fructosa que está presente en las frutas y el azúcar de caña, está unida a otros azúcares, lo cual disminuye la toxicidad metabólica.

Consumir alimentos que contienen altas cantidades de fructosa, incluso si es un producto natural, es la forma más rápida de deteriorar su salud. Los problemas de salud que resultan cuando consume grandes cantidades de fructosa incluyen los siguientes:

  • Artritis, cáncer, gota y enfermedades cardiacas
  • Resistencia a la insulina, síndrome metabólico, obesidad y diabetes tipo 2
  • Presión arterial alta, colesterol LDL (malo), niveles elevados de ácido úrico y triglicéridos
  • Enfermedad hepática, especialmente la enfermedad del hígado graso no alcohólico

Además, la fructosa que no está unida y que se encuentra en grandes cantidades en el HFCS, podría interferir con el aprovechamiento de los minerales, tales como el cromo, cobre y magnesio.

Igualmente, como probablemente ya sabe, es muy frecuente que el HFCS sea elaborado con maíz transgénico, lo que genera otros problemas de salud y efectos secundarios bien documentados, muchos de los cuales están vinculados con los residuos de glifosato.

Cómo controlar y/o limitar su consumo de azúcar

El azúcar, en su forma natural, no es inherentemente malo cuando es consumido en cantidades que le permiten quemar grasas como su combustible principal. Sin embargo, debe evitar todas las fuentes de fructosa procesada, especialmente la que proviene de los alimentos procesados, al igual que las bebidas como las sodas.

De acuerdo con el portal SugarScience.org, el 74 % de los alimentos procesados comprados en el supermercado contienen azúcar añadido.15

Otras fuentes han sugerido que podrían tener niveles tan elevados como hasta un 80 %. Recomiendo que su alimentación incluya principalmente alimentos enteros de origen natural, con un 10 % o menos de alimentos procesados.

De igual manera, recomiendo limitar rigurosamente su consumo de carbohidratos refinados que se encuentran en cereales, pan, pastas y otros alimentos a base de granos, ya que se descomponen en azúcar en su cuerpo, lo que aumenta los niveles de insulina y provoca resistencia a la insulina.

Como recomendación general, sugiero que mantenga su consumo total de fructosa inferior a 25 gramos por día, incluyendo el de frutas enteras. Tenga en cuenta que, aunque las frutas tienen elevados niveles de nutrientes y antioxidantes, contienen fructosa de forma natural.

Si son consumidas en grandes cantidades (especialmente si no quema grasas como su combustible principal), la fructosa que proviene de las frutas empeora su sensibilidad a la insulina y eleva sus niveles de ácido úrico.

También, asegúrese de evitar los endulzantes artificiales, tales como el aspartame y la sucralosa, debido a los problemas de salud relacionados con ellos, los cuales son peores, en comparación con los que están vinculados al jarabe de maíz y el azúcar. Enseguida se encuentran algunos consejos adicionales para ayudarle a administrar y/o limitar su consumo de azúcar:

• Consuma una mayor cantidad de grasas saludables, tales como grasas omega-3, saturadas y monoinsaturadas. Su cuerpo necesita grasas de origen animal y vegetal que promuevan la salud, para tener un óptimo funcionamiento. De hecho, la nueva evidencia sugiere que las grasas saludables deben constituir por lo menos entre el 60 y 85 % de sus calorías diarias.

Algunas de las mejores fuentes son el aguacateaceite de coco, huevos de aves criadas libremente, mantequilla orgánica de leche sin pasteurizar, frutos secos sin procesar, tales como las nueces de macadamia y pecanas, el aceite de oliva virgen (en frío) y salmón silvestre de Alaska.

• Beba agua pura y limpia. Beba agua pura en vez de bebidas endulzadas, tales como el jugo de frutas y sodas, lo que, en gran medida, contribuirá a mejorar su salud.

La mejor manera de medir sus requerimientos de agua es al observar el color de su orina: esta debe ser de color amarillo pálido, mientras que la frecuencia de visitas al baño debe estar alrededor de siete a ocho veces al día.

• Añada alimentos fermentados en sus comidas. Las bacterias beneficiosas en los alimentos fermentados le ayudarán a su digestión y le proporcionarán apoyo para la desintoxicación, al disminuir la carga de fructosa en el hígado.

Algunas de las mejores opciones incluyen a los vegetales fermentados, kéfir a base de leche de animales alimentados con pastura, kimchi, natto y yogur orgánico elaborado con leche sin pasteurizar de animales alimentados con pastura.

Utilice las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés).

Imagen de 💙♡🌼♡💙 Julita 💙♡🌼♡💙 en Pixabay

Por qué debemos evitar consumir las tortillas que compramos en el supermercado

No podemos pensar en un mexicano sin tortilla, así es, este manjar que forma parte de la identidad de toda una nación, que forma parte de México. La tortilla es un insumo principal y protagonista de numerosos guisados mexicanos; la consumimos en quesadillas, tacos, enchiladas, totopos, chilaquiles, tostadas y hasta como cubierto o acompañamiento de algún guisado. Pero de algún tiempo hasta la fecha, ha entrado al mercado el uso del maíz genéticamente modificado, que nos ha quitado el gusto de considerar a este alimento, como uno de los más sanos. Te explicamos el porqué. 

¿Cómo es que estamos cayendo en el consumo de maíz genéticamente modificado?Aproximadamente hace tres décadas, entraron en el panorama gastronómico, específicamente en el mundo de la tortillería, empresas como Monsanto, que se dedican a tratar este insumo y modificarlo genéticamente, por lo tanto la tortilla y sus derivados sufrieron severos cambios. Estas grandes compañías ofrecían en ese entonces un “mejor maíz”, modificado con una avanzada tecnología, facilidades y hasta oportunidades de trabajo. 

¿Entonces cuál es el problema con el consumo de este maíz y estas tortillas? Resulta que aproximadamente el 70% de maíz que consumimos en las tortillas que venden en el supermercado (e incluso en las tortillerías que encontramos en los mercados) se producen con harina de maíz Maseca (perteneciente al grupo Gruma/Monsanto). El problema es que en el último año, Monsanto ha sido protagonista de escándalos relacionados con el uso de pesticidas y elementos genéticamente modificados en sus plantaciones de maíz en México y el mundo, dando como resultado un producto de menor calidad, falto de proteínas y vitaminas y nocivo para la salud: un maíz lleno de transgénicos, que llegan a tu cuerpo y progresivamente lo dañan, de acuerdo a estudios proporcionados por la Asociación de Consumidores Orgánicos. 

De acuerdo a información de Slow Food México y de la Asociación de Consumidores Orgánicos, en tres de cada ocho muestras de harina de maíz modificada Maseca, hay rastros de pesticidas, colorantes, saborizantes y un sinnúmero de químicos para lograr que las tortillas tengan mayor durabilidad. 

¿Qué podemos hacer ante esta situación?

Lo mejor que podemos hacer es tratar de consumir la gran variedad de maíces criollos que existen en México y adquirir tortillas nixtamalizadas en algún molino que no utilice “harina de maíz” Maseca. Así estaremos apoyando a los productores y a nuestro México. 

Lo que dicen las empresas que venden harina de maíz

Por otro lado, empresas como Monsanto/Gruma, la empresa fundacional del grupo y creada por el empresario mexicano Roberto González Barrera en 1949, establece en su página de internet: 

“Maseca está hecha de maíz 100% natural y es vital para la buena alimentación por su altísimo aporte nutricional, ya que además está fortificada con vitaminas y minerales. Es sinónimo de salud y energía”, destaca, y añade: “La tortilla es fundamental en nuestra alimentación por lo que tiene un fuerte arraigo cultural y emocional. Sin perder este vínculo con el consumidor, la marca Maseca ha evolucionado para posicionar a la tortilla en el mundo de hoy, revalorándola como un alimento natural, sano y nutritivo”. 

Lo que arrojan los estudios

Como contraparte, un estudio reciente, hecho a petición de la asociación Consumidores Orgánicos y que fue realizado en Estados Unidos, arroja que Maseca, firma mexicana de harina de maíz, líder global, vende el producto con presencia de transgénicos y glifosato, un herbicida considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como posible cancerígeno y ha destacado que las etiquetas de Maseca, la empresa líder en masa de maíz a nivel mundial, omite dicha información. 

Es importante destacar que 98.6 por ciento de los mexicanos consume tortilla, de acuerdo a datos proporcionados por la Profeco.

Imagen de NatureFriend en Pixabay

Sellos de advertencia funcionan y a la industria no le gustan

Por Kennia Velázquez, Pie de Página, 31 de julio de 2022.

La evidencia científica muestra que el etiquetado en alimentos y bebidas ayuda al consumidor a tomar decisiones saludables por ello las empresas buscan bloquear la herramienta

Los octágonos dispuestos en los empaques de alimentos y bebidas industrializados que alertan sobre el alto contenido de ingredientes dañinos son efectivos, señalan estudios científicos. A pesar de eso –o quizá por eso- la industria busca frenar la segunda etapa de implementación del etiquetado en México.

Recientemente se han dado a conocer algunos estudios sobre el impacto positivo de los sellos frontales. Una investigación realizada por la Facultad de Ciencias de la Salud Pública, Universidad de Waterloo y el Centro de Investigación en Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de México reveló que el octágono ‘Alto en’ condujo a mayores probabilidades de percibir las bebidas azucaradas como no saludables en comparación con otro tipo de etiquetados.

Este estudio se realizó con la participación de más de 10 mil personas de entre 10 y 17 años de Australia, Canadá, Chile, México, Reino Unido y Estados Unidos a los que les mostraron productos con etiquetados que se utilizan en distintos países.

Según los investigadores, “las etiquetas de octágono ‘Alto en’ pueden haber sido más fácilmente entendidas por los jóvenes debido al uso de un símbolo simple y reconocible”.

Durante el proceso, se les presentaron productos con las etiquetas GDA o Guías Diarias de Alimentación que se utilizaron en México desde 2015 y hasta octubre de 2020, sin embargo tuvieron poco impacto entre los participantes, lo “que indica que las etiquetas de GDA eran ineficaces”.

Las GDA fueron criticadas duramente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque eran difíciles de entender y no informaban correctamente, recientemente se reveló que este etiquetado fue impulsado por funcionarios de la administración de Enrique Peña Nieto cercanos a Coca Cola.

Los resultados de esta investigación “refuerzan la necesidad de contar con etiquetas de información nutricional al frente del paquete para ayudar a los jóvenes a identificar las bebidas azucaradas como bebidas menos saludables, ya que solo entre el 10 y el 36 por ciento de los participantes en todos los países percibían las bebidas azucaradas como no saludables”, concluyen los investigadores. Y atribuyen este resultado a que utilizaron como muestra una bebida de frutas, “los jóvenes han considerado los jugos de frutas como alternativas más saludables a otras bebidas, pero éstas pueden presentar declaraciones nutricionales potencialmente engañosas”.

La eficacia de esta herramienta también fue medida por el INSP en tres escuelas primarias de Morelos en la que participaron niños y niñas de primero a sexto grado en julio de 2019, es decir, antes de que se aprobara la medida.

A los estudiantes se les presentaron 42 productos ficticios de tamaño regular como bebidas, cereales para el desayuno y bebidas lácteas y productos de tamaño pequeño como dulces y galletas. Todos los empaques se veían iguales, salvo por los que tenían octágonos solos o personajes de dibujos animados.

Niños y niñas de primaria comprendieron el significado de los sellos y reconocieron las opciones más saludables.

Los resultados sugieren que aunque los octágonos tradicionales funcionan mejor que los numéricos, “ambos fueron efectivos para ayudar a los niños a identificar el producto más saludable y el menos saludable” y lo hicieron en menos de 20 segundos, incluso aquellos que no sabían leer. Pero también encontraron que “este efecto puede ser menor cuando se muestran personajes de dibujos animados en el frente del paquete de productos alimenticios, especialmente productos no saludables”.

Tanto la OMS como Unicef han evidenciado que “niños de todo el mundo están enormemente expuestos a la publicidad de las empresas, cuyas técnicas de marketing explotan su vulnerabilidad de desarrollo y cuyos productos pueden dañar su salud y bienestar”. Por ello la NOM planteó la eliminación en los empaques de las figuras que atraen a las infancias de los productos no saludables.

Los investigadores recuerdan que “la implementación del etiquetado en Chile mostró que los niños pequeños tenían actitudes positivas hacia ellos y se convirtieron en promotores de cambio en sus familias”. Por lo que es importante regular las estrategias publicitarias destinadas a las personas menores de edad, hay que recordar que en las niñas, niños y adolescentes mexicanos, los productos ultraprocesados representan alrededor del 35 por ciento del total de calorías consumidas.

De hecho existe evidencia que muestra que los consumidores en México ponderan la calidad de los alimentos, tanto como la expectativa de la pareja y los hijos a la hora de decidir qué alimentos adquirir. Los especialistas sugieren “la percepción y las expectativas de los niños, son un factor importante en la selección de alimentos y deben tenerse en cuenta al diseñar programas y políticas destinadas a cambiar el comportamiento de los consumidores hacia el logro de dietas saludables”.

Otro trabajo ha evidenciado que los octágonos permitieron a adultos con enfermedades no transmisibles clasificar los productos como saludables o no el doble de veces que con el etiquetado GDA. “Esto es útil en el contexto del escenario epidemiológico de México, ya que se encontró que el etiquetado es más comprensible y en consecuencia, podría mejorar las decisiones dietéticas y promover el consumo de dietas más saludables”. Los académicos del INSP explican en el artículo que “el nulo o bajo uso del etiquetado nutricional se ha asociado con una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades no transmisibles en comparación con los participantes que usan y leen el etiquetado nutricional, uno de los posibles factores que pueden contribuir a la alta prevalencia en México”.

A las personas les resulta más fácil interpretar los sellos que las guías diarias de alimentación

La interferencia de la industria

Para evitar que sus productos no contengan los sellos negros de advertencia, muchas empresas han reformulado sus mercancías reduciendo la cantidad de ingredientes críticos. Pero también han emprendido campañas que buscan desacreditar la medida para revertirla.

Y sus esfuerzos no paran. Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor denunció que el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), un organismo emanado del Consejo Coordinador Empresarial, está buscando que no se establezca la segunda etapa – que comprende del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2025- del etiquetado de advertencia que aplica un criterio de sodio más estricto en los productos.

Calvillo sostiene que cuenta con un documento interno de la CNA en el que se muestra como el cambio reciente de funcionarios en la Secretaría de Economía les favorece, así el retiro de la Subsecretaría de Alimentación y Competitividad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de los grupos de trabajo de las normas de alimentos.

El CNA emitió más de 50 comentarios a la NOM 051, una de las más comentadas, principalmente por empresas y organismos industriales en una estrategia que parecía ser dilatoria.

De acuerdo con el director del Poder del Consumidor, el criterio de sodio que debe entrar en la segunda etapa fue indicado desde un principio, “si no se estableció desde un principio fue porque se le dio una concesión a las empresas para que cumplieran este criterio en una segunda etapa, ahora las corporaciones buscan no cumplirlo, el consumo de sodio está muy relacionado con la presión arterial”.

El Instituto Nacional de Estadística y Geográfica, en el 2021 las principales causas de muerte en México fueron las enfermedades del corazón, covid-19 y diabetes. Antes de que el nuevo coronavirus trastocara los sistemas de salud del mundo, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes eran considerados un problema de urgente atención en el país y una de las estrategias para hacerlo es con la alimentación saludable.

Una investigación reciente reveló cómo la Secretaría de Estado para asuntos Económicos de Suiza atendió las peticiones de Nestlé para intentar frenar la aprobación del etiquetado con el argumento de que estaba basado en un perfil nutricional «demasiado radical y restrictivo». El gobierno suizo llevó las inquietudes de la empresa ante la Organización Mundial del Comercio para que interviniera.

Pero además Nestlé utilizó a sus proveedores como grupo de presión para impedir la implementación del etiquetado pues eso desincentivaría el consumo de sus productos esto además que la medida violaría los tratados de comercio internacionales.

La empresa públicamente ha señalado que un tercio de sus productos fueron reformulados para hacerlos más saludables, sin embargo, en una comunicación interna reconocen que más del 60 por cientos de sus productos son dañinos a la salud. Quizá eso explique los 25 comentarios que hizo la empresa y los tres de la Confederación Suiza a la actual NOM 051.

Y estos no han sido los únicos esfuerzos, Jumex compartió un mismo documento para que todos sus abastecedores de insumos lo firmaran y lo enviaran a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria. Entre los argumentos esgrimidos es que no tenía sustento científico, que informaría engañosamente a los compradores y mostraban su desacuerdo por la desaparición de personajes y dibujos así como de la advertencia sobre edulcorantes.

También la coalición de asociaciones comerciales y grupos empresariales Alliance For Trade Enforcement pidió a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que intercediera ante el presidente Andrés Manuel López Obrador pues consideran que el etiquetado mexicano los pone en desventaja.

Un análisis realizado por académicos encuentra que el etiquetado actual “enfrenta una feroz oposición” de las empresas transnacionales de alimentos y bebidas, incluidas Nestlé, Kellogg’s, Grupo Bimbo, Coca-Cola, PepsiCo, entre otras, a través de sus asociaciones gremiales. “México, como líder regional, podría inclinar el impulso a favor de la difusión del etiquetado frontal de advertencia en América Latina” y por ello la industria busca frenarlo alegando violaciones a los lineamientos de la Organización Mundial del Comercio, el Codex Alimentarius y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Los investigadores señalan que “estas amenazas no deben impedir que México u otros países implementen políticas basadas en evidencia, que persiguen objetivos legítimos de salud pública”.

La insistencia de las empresas de alimentos procesados y bebidas azucaradas para buscar vacíos que retrasen o debiliten las medidas para informar al consumidor dejan claro que su interés no está en la salud de las personas, sino en sus descomunales ganancias económicas.

*Esta nota fue realizada por POPLAB, integrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original

Imagen de Hands off my tags! Michael Gaida en Pixabay