Buscan sensibilizar a las personas sobre la importancia de la seguridad alimentaria

Por Ángel Vargas, La Jornada, 13 de agosto de 2016

Activista y el Museo Tamayo Arte Contemporáneo impulsan foro por el alimento sustentable

La idea no es imponer, sino concientizar para comer sano, sostiene Adriana David Ortiz Monasterio

Para nadie es un secreto la grave crisis alimentaria en el mundo y aunque se agudiza en países en desarrollo, como el nuestro, el interés que despierta en la población es escaso más allá de pequeños sectores.

Ante ese panorama la arquitecta Adriana David Ortiz Monasterio (CDMX, 1984) promueve, en complicidad del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, el primer encuentro Teocintle: por el alimento sustentable.

La finalidad de esa iniciativa, inaugurada el pasado 29 de julio y que concluirá el 4 de septiembre, consiste en generar conciencia en la población sobre ese problema, así como sensibilizarla acerca de la importancia de la seguridad alimentaria.

Para ello se abordan las crisis y posibles soluciones mediante pláticas, talleres, un ciclo de cine, cocteles y la presencia de productores locales en ese recinto.

De acuerdo con Adriana David, las actuales generaciones han olvidado e incluso perdido la capacidad de reflexionar sobre lo que comen y la importancia de alimentarse bien y sanamente.

“No hay conciencia sobre lo que comemos ni de dónde provienen nuestros alimentos, cómo se producen y llegan hasta nosotros. Lo vemos como algo tan natural que desconocemos qué hay detrás de lo que comemos”, indica en entrevista con La Jornada.

La también activista considera que si las personas conocieran el ciclo de la producción alimentaria, en particular la de origen agrícola, no sólo procurarían comer mejor, sino que serían más respetuosas con la biodiversidad.

Así, las actividades de Teocintle están estrechamente relacionadas con el ciclo productivo, al abordar sus diversas fases, desde la semilla, la siembra y el cultivo hasta el consumo.

“Nos interesa mucho transmitir esa información. Hay gente muy interesada y curiosa en este tema. Explicarle todo el proceso facilita cambiar las costumbres de alimentación. No buscamos imponer ni decir qué es lo bueno y lo malo, sino ofrecer opciones y crear conciencia”, precisa.

Banco urbano de semillas

Ese encuentro por el alimento sustentable se deriva de un primer proyecto que Adriana David presentó en el museo Tamayo, con el título Limbo.

Es una instalación artística, cuya exhibición concluirá en septiembre, creada a partir de una serie de contenedores hechos de arcilla con la finalidad de resguardar y conservar diversas clases de semillas mexicanas.

La idea es similar a la del Banco Mundial de Semillas Svalnard, en Noruega, una suerte de Arca de Noé en la cual se busca salvaguardar la biodiversidad de las miles especies de cultivos que sirven de alimento en caso de una catástrofe mundial.

Una gran diferencia, aclara la promotora, es que Limbo no es un búnker ni pretende ser un nicho aislado, sino, por el contrario, se le proyectó como un banco urbano de semillas que busca extenderse, primero, en la Ciudad de México y luego en el resto del país.

Para ello se invita de manera directa a las personas a que se responsabilicen de al menos un contenedor, con lo que se convierten en guardianes de esas semillas y ayudan a proteger la comida. La idea es generar una red de guardianes, adelanta.

“Conservar las semillas debe ser algo mucho más familiar. Se hizo desde el principio de la civilización, pero de repente se nos olvidó, por la globalización, la revolución verde, por muchos factores”, señala.

“Olvidamos que nuestro alimento proviene de las semillas y que lo más importante es conservarlas para asegurar su existencia y, con ello, la de nosotros.”

Más información del encuentro Teocintle en la página web https://limbosemillas.com/.