Las esponjas, filtros naturales que limpian el agua y nutren al plancton y a los arrecifes

“El experimento consiste en ver la distribución y abundancia en zonas específicas, la reproducción (que puede ser sexual o asexual) y su crecimiento, que es escaso. Las marcamos hace dos años y al monitorearlas descubrimos que una esponja de un centímetro tarda un año en avanzar a cinco centímetros de altura”, relató.

En cambio, si se corta a la mitad cada parte regenera varios centímetros en poco tiempo, debido a que es un mecanismo de defensa.

Analizamos la regeneración in situ y eso dará la pauta para ver si se pueden cultivar en el mar como las esponjas de baño, mediante una técnica de regeneración, explicó.

Habitantes de zonas limpias

El estudio de las esponjas es un buen indicador de sitios marinos no contaminados.

“No se encuentran en cualquier lugar, sino en aquellos limpios y transparentes. Aunque no están intrínsecamente asociados a los arrecifes, sí viven cerca de los rocosos, con una diversidad rica y muy productivos en cuanto a pesquería”, concluyó Carballo.