Por Geraldina Lázaro, Boca de Polen, 21 de enero de 2015

Ante la especulación de precios del crudo a nivel mundial, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha atribuido éste efecto a Estados Unidos por la explotación de recursos energéticos mediante el uso de fracking.

Estados Unidos lleva por lo menos una década extrayendo gas shale, acción que al día de hoy le ha permitido pasar desapercibido en la depreciación del crudo.

A quien si está golpeando fuertemente, es a México, pues durante el año pasado se promovió a marchas forzadas y se aprobó la llamada Reforma Energética, en la que se establece el fracking como una práctica de explotación innovadora que permitiría supuestos beneficios económicos para el desarrollo de México.

En dicha reforma, se estableció que el precio de exportación por barril de crudo sería de noventa pesos, sin embargo ahora el precio oscila en poco más de treinta pesos por barril.

Hecho que a la opinión pública y de algunos especialistas, el actual gobierno de México encabezado por Enrique Peña Nieto y la Reforma Energética parte de lo que llama Proyecto de Nación, se están debilitando conforme pasan los días.

Aroa De la Fuente, integrante de la Alianza Mexicana contra el Fracking, aseguró que a corto plazo y mientras se mantengan bajos precios de petróleo, en áreas como Coahuila, Monterrey y algunos otros estados del norte de México, posiblemente se afecte la extracción de gas lutitas.

Agregó que ésta situación da un tiempo más a las organizaciones de la sociedad civil de promover la NO explotación mediante el fracking, pues reconoció que la disminución de precios no durará más de un año antes de que se restablezcan.

Aroa quien también forma parte de Fundar, Centro de Investigación y Análisis reafirmó que un hecho externo a México está poniendo en jaque la Reforma Energética, “no puede depender tu economía y tus ingresos del sector público de recursos como el petróleo que es variable, donde tú (refiriéndose al gobierno mexicano) donde no tienes control de esa variabilidad”.

En contraste, señaló De la Fuente que más allá de invertir en recursos y hacer políticas públicas dependientes de hidrocarburos, se deben poner las bases para generar una matriz energética, como la solar, eólica y mareomotriz.