Prohibir transgénico para proteger al maíz como elemento de identidad nacional: Albores

Por Arturo Sánchez y Alonso Urrutia, La Jornada, 14 de febrero de 2024.

La iniciativa de reforma enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para prohibir el maíz transgénico busca proteger protege al maíz como elemento de identidad nacional, se expuso este miércoles en Palacio Nacional.

En la conferencia de prensa diaria del mandatario, la secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, y René Sánchez Galindo, director general de Instrumentos Presidenciales y Asuntos Internacionales de la Consejería Jurídica del Ejecutivo, explicaron el objetivo de las iniciativas enviadas al congreso relacionadas con el medio ambiente, por las que se busca modificar los artículos 3, 4, 27 y 73 de la Constitución.

Al hablar de la prohibición del maíz transgénico, Albores señaló que el grano es “base de nuestra identidad, alimentación y soberanía” y que la siembra de organismos genéticamente modificados está “directamente relacionada con el uso de sustancias dañinas para la salud, como el glifosato”.

Sánchez Galindo agregó que el maíz transgénico es un cereal “de laboratorio cuyas células están alteradas” y dijo que su cultivo “contamina y pone en riesgo a los maíces nativos”.

Por ello, agregó, la iniciativa de reforma “protege al maíz como elemento de identidad nacional y se le declara libre de transgénicos”.

Albores también expuso los detalles de la reforma que la reforma en materia de agua busca dar preferencia del consumo personal y doméstico del agua sobre cualquier otro uso.

Añadió que “el uso del agua como una mercancía ha hecho que diferentes sectores económicos se apropien de ella de una manera irracional, generando sobreexplotación de los ríos y acuíferos y contribuido a la contaminación de ésta por su uso”.
En el caso de la reforma que busca la prohibición de las concesiones para la minería a cielo abierto, dijo que esta es la más contaminante “ya que implica eliminar toda la cobertura vegetal y con esto se ahuyenta la fauna, después se destruye el suelo y el subsuelo al remover roca y minerales”.

Sobre la reforma que pretende prohibir el fracking, dijo que en esta práctica se emplean “hasta 750 productos químicos altamente tóxicos y hasta cancerígenos (metanol, benceno, tolueno, etcétera)”.

Añadió que el fracking implica un uso excesivo de agua y produce “grandes cantidades de aguas residuales sin que existan tratamientos efectivos para poder reutilizarla”.

Respecto a la reforma que busca prohibir el maltrato a los animales, señaló que se busca facultar al Congreso para emitir una ley que regule la concurrencia de los tres niveles de gobierno en materia de protección de los animales, prevención del maltrato en la crianza y en el aprovechamiento de los animales para consumo humano, además de en lo relacionado con medidas para atender el control de plagas y la incorporación del tema en los programas educativos.

Imagen de Andreas Göllner en Pixabay