Los probióticos podrían ayudar a tratar el trastorno depresivo mayor

Por Dr. Mercola, Tome Control de su Salud, 27 de julio de 2023.

HISTORIA EN BREVE

  • Una investigación que se publicó en JAMA Psychiatry, demostró más evidencia sobre la importancia de los probióticos para la salud mental
  • El estudio encontró que suplementar con probióticos provocó mejoras significativas en los síntomas de depresión en comparación con el placebo, además de disminuir los síntomas de ansiedad
  • A pesar de que los síntomas de depresión mejoraron en ambos grupos, se encontró un mayor cambio en el grupo de probióticos en la cuarta semana
  • Se ha encontrado un desequilibrio de la microbiota intestinal en personas con problemas de salud mental, que a su vez podría tener una relación con varios biomarcadores de depresión, como aumentos en el cortisol y citoquinas proinflamatorias, y niveles más bajos del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF)
  • Los alimentos fermentados podrían ayudar a reducir el estrés, que también está asociado con la depresión

Una investigación que se publicó en JAMA Psychiatry,1 demostró más evidencia sobre la importancia de los probióticos para la salud mental. El estudio, realizado por investigadores del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King’s College de Londres, encontró que suplementar con probióticos provocó mejoras significativas en los síntomas de depresión en comparación con el placebo, además de disminuir los síntomas de ansiedad. 2

Los resultados positivos se consiguieron después de sólo ocho semanas de suplementar todos los días, lo que demuestra que el eje microbiota-intestino-cerebro es un factor importante en la depresión. De esta manera, cerca del 60 % de las personas con trastorno depresivo mayor (MDD) no responden a los tratamientos de primera línea como los antidepresivos, mientras que un tercio experimenta síntomas incluso bajo tratamiento. 3

Mejorar la salud intestinal con bacterias beneficiosas, podría brindar un alivio natural y efectivo a las personas con depresión.

Los probióticos podrían disminuir los síntomas de la depresión

El estudio se realizó con 50 pacientes con trastorno depresivo mayor y que tomaban algún antidepresivo. Fueron asignados al azar para tomar cuatro cápsulas al día de probióticos o de placebo. Los probióticos tenían 14 cepas diferentes, las cuales han demostrado tener efectos antidepresivos:4

Bacillus subtilisBifidobacterium bifidum
Bifidobacterium breveBifidobacterium infantis
Bifidobacterium longumLactobacillus acidophilus
Lactobacillus delbrueckii subsp bulgaricusLactobacillus casei
Lactobacillus plantarumLactobacillus rhamnosus
Lactobacillus helveticusLactobacillus salivarius
Lactococcus lactisStreptococcus thermophilus

A pesar de que los síntomas de depresión mejoraron en ambos grupos, se encontró un mayor cambio en el grupo de probióticos en la cuarta semana. Los investigadores señalaron lo siguiente: “los probióticos podrían ser beneficiosos como tratamiento complementario, ya que podrían ayudar a disminuir los síntomas que los antidepresivos no pueden mejorar (p. ej., ansiedad, somática)”. 5

También mencionaron que los efectos positivos en la ansiedad, un síntoma frecuente de la depresión, fueron significativos:6

“Además de los efectos positivos sobre la ansiedad, nuestros análisis exploratorios señalaron que los síntomas somáticos de ansiedad, podrían haber disminuido gracias al probiótico. Si se logra confirmar con estudios más grandes, estos hallazgos podrían ayudar a determinar qué pacientes se benefician más del tratamiento con probióticos”.

Además de ayudar a disminuir los síntomas, los pacientes toleraron bien el probiótico, y no se informaron efectos secundarios graves. James Stone, autor del estudio y que ahora trabaja en la Facutad de Medicina de Brighton y Sussex, le dijo a Medical Xpress lo siguiente:7

“La respuesta parcial o nula a los antidepresivos es un gran inconveniente, y este estudio es el primer paso para investigar la capacidad terapéutica de los probióticos como tratamiento para la depresión.

Descubrimos que los probióticos son un suplemento adecuado para las personas que toman medicamentos antidepresivos. Esto abre las puertas para que los estudios analicen si los efectos beneficiosos de los probióticos sobre la depresión y la ansiedad se producen en poblaciones más grandes de pacientes”.

Un metaanálisis demostró que los probióticos podrían ayudar con la depresión

El equipo realizó un metaanálisis y revisión de siete estudios, para analizar el uso de probióticos en el tratamiento de la depresión clínica. Descubrieron que los probióticos podrían aliviar de forma efectiva los síntomas depresivos cuando se administran con antidepresivos, y señalaron que, “los posibles mecanismos de acción podrían deberse gracias a que aumenta el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), y a que disminuye la proteína C reactiva (CRP)”.8

Se ha encontrado un desequilibrio de la microbiota intestinal, también conocida como disbiosis intestinal, en personas con problemas de salud mental, que a su vez podría tener una relación con varios biomarcadores de depresión, como aumentos en el cortisol y citoquinas proinflamatorias, y niveles más bajos del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). 9 De acuerdo con el equipo:10

“Nuestro nuevo análisis demuestra que los probióticos podrían ayudar a reducir los síntomas depresivos cuando se administran en conjunto con los antidepresivos… Esta evidencia respalda el uso clínico de los probióticos en personas con depresión, y nos da una pista de cuál es la mejor manera de administrarlos para obtener los efectos antidepresivos”.

La suplementación con probióticos en dosis altas podría ser la respuesta

Con respecto a cuál es la mejor dosis de probióticos para la salud mental, los investigadores señalaron que: “aún no se define el contenido ni la dosis adecuada de suplementos de probióticos”.11 Sin embargo, un ensayo controlado aleatorizado independiente, demostró que la suplementación con probióticos en dosis altas podría beneficiar a las personas con depresión.

En un estudio de cuatro semanas que se publicó en Translational Psychiatry,12 21 personas que estaban bajo tratamiento médico para la depresión, recibieron probióticos junto con antidepresivos, mientras que 26 recibieron un placebo que contenía maltosa además de un antidepresivo. El suplemento probiótico contenía ocho cepas diferentes, lo que equivale a una dosis alta de 900 mil millones de unidades formadoras de colonias (CFUs) al día. A diferencia del estudio de JAMA Psychiatry, que utilizó un probiótico con 8 mil millones de unidades formadoras de colonias al día. 13

“Como todavía no se sabe con exactitud qué bacterias podrían disminuir los síntomas depresivos”, los investigadores mencionaron lo siguiente: “decidimos usar un suplemento probiótico que se pueda conseguir en las farmacias y, por lo tanto, sea fácil de utilizar en la práctica clínica”.14

Para poder evaluar a los pacientes antes, durante y después de los probióticos o el placebo, se utilizaron muestras de heces, imágenes del cerebro y evaluaciones de depresión. Se descubrió que el estado de ánimo mejoró en todos los pacientes, pero los que consumieron probióticos tuvieron mejores resultados, además de que la cantidad de Lactobacillus beneficiosos en su intestino aumentó. 15

Estudios anteriores descubrieron que los suplementos con Lactobacillus rhamnosus podrían ayudar a disminuir la depresión y ansiedad en las mujeres durante y después del embarazo. 16Estudios en animales demostraron que los Lactobacillus podrían producir ácido gamma aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que inhibe la activación neuronal excesiva, lo que promueve un estado natural de calma,1718 al mismo tiempo que mejora el comportamiento relacionado con la depresión. 19

Algunos efectos antidepresivos de los probióticos podrían tener una relación con el aumento en las cepas de lactobacillus. El equipo explicó lo siguiente:20

“De acuerdo con reportes previos, el efecto antidepresivo de los probióticos podría tener una relación con el aumento de estas especies. Por ejemplo, estudios con ratones demostraron que el género Lactobacillus podría producir GABA, y también se demostró que podría disminuir la corticosterona inducida por el estrés y el comportamiento relacionado con la ansiedad y depresión. De hecho, el aumento de dicho género tuvo una relación con la reducción de los síntomas depresivos…

Diversos estudios demostraron los efectos positivos de las especies del género Lactobacillus como terapia complementaria, gracias a que podrían favorecer la integridad de la barrera intestinal, mejorar la tolerancia inmunológica, disminuir la translocación bacteriana y mejorar el comportamiento relacionado con la ansiedad y la depresión.

Las cepas del género Lactobacillus pueden producir ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como acetato, butirato y propionato, los cuales tienen una función importante para mantener la salud del huésped, y podrían tener efectos positivos sin inducir un cambio del microbioma intestinal”.

Los probióticos podrían influir en el cerebro

El estudio de Translational Psychiatry demostró que las personas que tomaron probióticos, tuvieron un aumento en el volumen de materia gris, al igual que cambios en la actividad cerebral. Si bien las personas con depresión suelen percibir las fotos de caras normales como negativas, era más probable que las que tomaron probióticos las vieran como neutras. 21 Según el estudio:22

“Nuestros resultados señalan que un tratamiento probiótico complementario podría disminuir los síntomas depresivos (HAM-D) y cambios en la microbiota intestinal y el cerebro, lo que destaca la función del eje MGB en el MDD, y apoya el potencial del tratamiento relacionado con la microbiota como terapias accesibles, realistas y positivas en el MDD”.

Otro estudio con adultos diagnosticados con síndrome del intestino irritable (IBS) y depresión, demostró que el probiótico Bifidobacterium longum podría ayudar a aliviar la depresión. El 64 % del grupo de tratamiento disminuyó sus niveles de depresión después de seis semanas, en comparación con el 32 % del grupo de control que recibió un placebo, 23,24

y también experimentaron menos síntomas del IBS, y tuvieron una mejora en la calidad de vida en general. Después de las 10 semanas, cerca del doble en el grupo de tratamiento, aún presentaba niveles más bajos de depresión.

Cabe mencionar que las resonancias magnéticas revelaron una relación entre los bajos niveles de depresión y los cambios en la actividad del cerebro, en especial en las áreas que controlan el estado de ánimo, como la amígdala. De acuerdo con el Dr. Roger McIntyre, profesor de psiquiatría y farmacología de la Universidad de Toronto, y que no participó en el estudio:25

“Ahora sabemos que una parte del cerebro, la amígdala, suele estar activa en las personas con depresión, y que podría calmarse con este tratamiento. Esto proporciona una mayor credibilidad científica de que este probiótico podría tener un efecto en el cerebro, a un nivel biológico”.

Los alimentos fermentados podrían ayudar a reducir el estrés

Combatir el estrés es muy importante, ya que a largo plazo podría influir en la depresión. Los alimentos fermentados, que también mejoran la salud intestinal, podrían ayudar con esto. El tipo de alimentación podría influir en los microbios en su intestino,26por esta razon, investigadores de APC Microbiome Ireland en la University College Cork (UCC) analizaron el efecto de una alimentación psicobiótica en el perfil microbiológico y la salud mental de 45 adultos. 27

Los participantes fueron asignados al azar para consumir una alimentación psicobiótica o una de control durante cuatro semanas. La alimentación psicobiótica incluyó frutas y vegetales ricos en fibra prebiótica, como cebollas, puerros, repollo, manzanas y plátanos, además de alimentos fermentados, como chucrut y kéfir. 28

Después de cuatro semanas, los participantes que siguieron la alimentación psicobiótica disminuyeron sus niveles de estrés. Sin embargo, los que continuaron con esta alimentación por más tiempo, tuvieron niveles de estrés aún más bajos.  Además, se encontraron cambios en 40 sustancias químicas diferentes, junto con pequeños cambios en la composición microbiana. El profesor John Cryan, uno de los autores principales del estudio, mencionó lo siguiente en un comunicado de prensa para la UCC:29

“Aunque el microbioma ya se ha relacionado con el estrés y el comportamiento, aún no está caro si alimentar estos microbios pueda tener efectos comprobables. Nuestro estudio brinda uno de los primeros datos sobre la correlación entre la alimentación, la microbiota, el estrés y el estado de ánimo.

Una alimentación enfocada en la microbiota para regular de forma positiva la comunicación intestino-cerebro, podría disminuir el estrés y los trastornos relacionados, pero se necesitan más investigaciones para analizar los mecanismos subyacentes”.

La deficiencia de nutrientes, cómo la vitamina B12, también podría influir en la depresión

Además de los probióticos, la deficiencia de nutrientes y otros factores de la alimentación también podrían influir en la salud mental. Un estudio que se publicó en el British Journal of Nutrition, demostró una relación entre la deficiencia de vitamina B12 y el índice de depresión en las personas mayores que viven en la comunidad. 30

Los adultos mayores con niveles bajos de vitamina B12, tenían un riesgo 51 % mayor de desarrollar depresión durante el estudio. 31 Los niveles bajos de vitamina B12 podrían deberse a una mala alimentación, o porque no se puede absorber de forma efectiva, debido a los niveles bajos de secreción de pepsina, que ayuda a liberar la vitamina B12 de los alimentos. La deficiencia de vitamina D y grasas omega-3, también podría tener una relación con la depresión3233

Las personas con depresión también podrían tener niveles más bajos de magnesio en la sangre,34el cerebro35y el líquido cefalorraquídeo. 36A diferencia del cloruro de magnesio o el gluconato de magnesio, el treonato de magnesio podría aumentar los niveles de magnesio en el líquido cefalorraquídeo en modelos animales. 37

Por estas razones, además de cuidar su salud intestinal a través de una alimentación saludable con alimentos enteros y fermentados, y tal vez un suplemento probiótico, las personas con depresión también deberían mejorar sus niveles de vitamina D, al consumir más grasas omega-3 y complementar con treonato de magnesio.

Fuentes y Referencias

Imagen de Alicia Harper en Pixabay