La sorprendente razón detrás del divorcio de Bill Gates

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 24 de mayo de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Después de 27 años de matrimonio, Melinda y Bill Gates se divorcian
  • Según los informes, Melinda se puso en contacto con sus abogados poco después de que se revelaran las repetidas reuniones de Bill con el conocido traficante sexual infantil, Jeffrey Epstein
  • En el año 2020, arrestaron a Ghislaine Maxwell, la llamada “madam” de Epstein, su sentencia será en otoño del 2021 y existe la posibilidad de que el divorcio de Gates sea un intento anticipado por proteger la reputación y la influencia de la Fundación Gates en caso de que revelen verdades vergonzosas
  • Gates enfrenta cada vez más críticas por defender el control monopolístico de las grandes compañías farmacéuticas sobre los derechos de patente de la vacuna contra el COVID-19
  • Gates afirma que no hay suficientes fábricas de vacunas disponibles que garanticen la seguridad en el proceso de fabricación, pero en realidad existen al menos tres fábricas en tres continentes que tienen la capacidad de producir cientos de millones de vacunas contra el COVID-19
  • Además, también se está culpando a Gates de fomentar la discriminación sanitaria en todo el mundo con los pasaportes de vacunación

Después de 27 años de matrimonio, Bill y Melinda Gates se divorcian, el 3 de mayo de 2021 presentaron los papeles de divorcio por “diferencias irreconciliables”, lo cual es un término legal para un divorcio sin culpa.

La misión filantrópica de la fundación Bill y Melinda Gates, con un valor estimado de 50 mil millones de dólares, no sufrirá ningún cambio. Juntos, la pareja tiene un patrimonio neto de unos 146 mil millones de dólares en activos personales, que incluyen un gran número de tierras agrícolas de primera.

La imagen respetable de Gates comienza a desvanecerse poco a poco

Después de que se anunciara su divorcio comenzaron a circular una serie de rumores, aunque de seguro muchos se desviarán del objetivo. Sin embargo, de lo que sí estamos seguros es que cualquier información que se revele sobre Bill y Melinda en un futuro seguro saldrá de una oficina de relaciones públicas y si mi sospecha es correcta, lo primero que harán es pintarnos a Melinda como la santa en la relación, porque la imagen respetable de Gates ya comenzó a desvanecerse.

Sospecho que este divorcio podría tener poco que ver con diferencias irreconciliables y mucho más con proteger la Fundación Gates y otros activos a medida que se comience a desenmascarar a Bill Gates.

Gates se enfrenta a un gran número de críticas después de que se revelaran varias verdades vergonzosas en diferentes ámbitos de su vida, así que solo podría ser cuestión de tiempo antes de que su reputación se desplome por completo, tal como sucedió hace poco más de una década cuando salieron a la luz sus tratos comerciales desalmados y poco éticos.

La situación de Gates era similar a la de John D. Rockefeller, el llamado barón del petróleo que al crear la Fundación Rockefeller dejó de ser el industrial despiadado para convertirse en un filántropo generoso. Gates hizo lo mismo para recuperar su imagen, creó la Fundación Bill y Melinda Gates, y comenzó a comprar opiniones favorables por parte de la prensa.

Así que, si tuviera que aventurarme a adivinar, diría que el divorcio de Gates podría ser un intento anticipado para salvar el legado familiar en caso de que los escándalos terminen hundiendo a Bill. Por supuesto que podría estar equivocado, pero no me sorprendería si en el futuro, cuando la imagen de Bill se desvanezca por completo, Melinda se convierte en la salvadora y la nueva cara del negocio filantrópico de la Fundación Gates.

Y por desgracia, si eso sucede, dudo que produzca algún cambio en los objetivos de la Fundación Gates, ya que es probable que siga siendo la misma compañía egoísta que ofrece “soluciones” a los problemas, soluciones que generan mucho dinero para la Fundación y que empeoran la situación que tratan de solucionar.

Gates: el padre de la discriminación sanitaria

Entonces, ¿cuáles son algunos de los escándalos que podrían tirar a Bill de su pedestal de autodenominado salvador global? Para empezar, se está culpando a Gates de fomentar la discriminación sanitaria en todo el mundo, ya que ha sido el portavoz principal de los pasaportes de vacunación, al afirmar en repetidas ocasiones que todo el mundo debe vacunarse o de lo contrario jamás volveremos a tener algo parecido a una vida normal.

En abril del 2020, Gates afirmó lo siguiente en un blog: “Necesitamos fabricar y distribuir al menos 7 mil millones de dosis de la vacuna o incluso hasta 14 mil millones, si es una vacuna multidosis” y también dijo, “sospecho que la vacuna contra el COVID-19 se convertirá en parte del programa de vacunación para los recién nacidos”.

Lo que no dice es que con este programa mundial de vacunación producirá grandes ganancias, ya que ha invertido mucho de dinero en las vacunas contra el COVID-19, que es lo mismo que hace con la Fundación Gates y por lo que ha ganado tanta fama.

Gates invierte en negocios e industrias y luego nos dice que la mejor o la única forma de resolver un problema es utilizar los servicios y productos de esas mismas industrias y negocios, no es más que un negocio redondo y egoísta.

Como señaló la Dra. Vandana Shiva, durante más de una década Gates se ha involucrado en planes comerciales que perjudican la vitalidad y la vida en todas sus formas, con el único objetivo de obtener poder y ganancias. Al financiar la investigación y las instituciones públicas, ha podido forzar a esas instituciones a tomar un camino en el que se ven obligadas a usar su propiedad intelectual patentada.

Y mientras más se involucra Gates en salvar el mundo, ya sea a través de cultivos transgénicos, monocultivos impulsados por sustancias químicas, carne sintética, comida falsa o vacunas para cualquier tipo de problema de salud, más cerca estamos de la extinción.

Aunque los medios convencionales insisten en que todas estas críticas hacia Gates “solo son porque es rico y famoso”, se equivocan. Hay muchas personas ricas y famosas que no son objeto de indignación mundial, por una razón: no se hicieron ricas al promover “soluciones” falsas y peligrosas al mundo mientras pretendían ser un salvador y ocultaban su apoyo a la eugenesia.

La controversia sobre las patentes

Según el portal The Nation, cada vez hay más solicitudes para suspender las patentes de la vacuna contra COVID-19 y liberarlas con el fin de incrementar su producción. Liberar las patentes permitiría que se fabriquen versiones genéricas, lo que incrementaría los suministros, reduciría los costos y significaría que las vacunas puedan llegar a países de bajos y medianos ingresos. Pero no es una sorpresa que Gates sea uno de los principales defensores del control monopolístico de las grandes compañías farmacéuticas. Y de acuerdo con The Nation:

“El reporte hace especial énfasis en el compromiso ideológico intrínseco del ex director ejecutivo de Microsoft con las patentes, la propiedad intelectual y el sector privado, pero en este debate se pudo haber subestimado todo el alcance de los intereses de la Fundación Gates, ya que al igual que toda la propiedad intelectual, la organización benéfica también adquirió acceso a través de sus subvenciones e inversiones, o por el hecho de que la fundación es copropietaria de una compañía de vacunas.

En octubre, The Nation informó sobre una inversión de 40 millones de dólares que realizó la Fundación Gates en el 2015 en una compañía nueva llamada CureVac, que actualmente está finalizando ensayos clínicos para su vacuna contra el COVID-19…

La fundación ya no es uno de los principales accionistas, pero la inversión que hizo en el 2015 actualmente puede valer cientos de millones de dólares, ya que en noviembre CureVac acordó suministrar hasta 405 millones de dosis a la Comisión Europea, un acuerdo que parece plantear nuevas preguntas sobre el papel de Gates en la discriminación sanitaria.

Hoy en día, la Fundación Gates obtiene ganancias de las ventas de CureVac a las naciones más ricas, así como de preservar su propiedad intelectual y patentes, pero ¿no es la misión caritativa de la fundación compartir estas vacunas con los países más pobres del mundo? Pues CureVac y la Fundación Gates no respondieron si planean hacerlo”.

La salud global es otra fuente de ingresos de Gates

La Fundación Gates también influye en los mercados de vacunas y por lo tanto genera sus propias ganancias, a través de otras redes, como la Organización Mundial de la Salud, de la que es uno de los mayores patrocinadores. Según The Nation, Gates:

  • Dirige los esfuerzos de la OMS para entregar vacunas
  • Asesora a la delegación del G7 sobre la preparación para una pandemia
  • Se reúne con representantes comerciales de los Estados Unidos para discutir los derechos de propiedad intelectual relacionados con las vacunas contra el COVID-19
  • Habla de forma regular con los directores ejecutivos de compañías farmacéuticas y el Dr. Anthony Fauci
  • Ha negociado acuerdos de vacunas entre la Universidad de Oxford, AstraZeneca y el Serum Institute of India, de hecho, convenció a Oxford para romper su promesa original de crear una vacuna sin patente y la asoció con AstraZeneca, una la empresa con fines de lucro

Gates también forma parte de los directorios de GlobalFund y Unitaid, las cuales tienen una relación cercana con el Banco Mundial y, además, apoyó y participó en el Evento 201, el cual simuló una pandemia mundial a causa de un nuevo coronavirus. Como señaló The Nation:

“Llegó el momento de preguntarse si los múltiples roles de Gates en la pandemia, como organización benéfica, compañía, inversionista y cabildero, tienen que ver con la filantropía y regalar dinero, o con tomar el control y ejercer el poder, el poder de monopolio”.

The Nation cita a Rohit Malpani, consultor de salud global y miembro de la junta de la iniciativa de salud global Unitaid, quien dijo lo siguiente:

“Lo que estamos viendo es la acumulación de 20 años de una expansión muy cuidadosa en todos los aspectos de la salud global: todas las instituciones, todas las diferentes compañías que suelen tener estas tecnologías en etapa inicial, así como todos los grupos de defensa que hablan de este tema, y todas las instituciones de investigación.

Por tanto, también refleja el fracaso de la Fundación Gates, el hecho de que ejerzan tanta influencia e incluso control sobre tantos aspectos de la respuesta a la pandemia, así como el hecho de que estamos viendo tanta inequidad habla de la influencia que tienen y sugiere que las estrategias que han establecidos no han funcionado, por lo que tienen que reconocer ese fracaso”.

Gates: un tecnócrata poco equitativo

James Love, director del grupo de defensa Knowledge Ecology International señaló lo siguiente para The Nation:

“Desde 1999, lo único que ha hecho Gates con respecto a las vacunas ha sido impulsar los derechos de propiedad intelectual, la dependencia en compañías muy grandes, acuerdos secretos y licencias. Ese es su secreto para el éxito. Y eso es todo lo contrario de lo que queremos que suceda”.

De hecho, como se señaló en un artículo del escritor Luke Savarge que se publicó hace poco en la revista Jacobin, si la pandemia del COVID-19 no requiere cooperación internacional, entonces nada lo hará. Sin embargo, Gates prefiere “los derechos de patente que las vidas humanas”.

No me malinterpreten, creo que estas vacunas son un verdadero desastre y no las recomiendo, pero el punto aquí es que Gates está mostrando su verdadera cara. Cuando las cosas se ponen difíciles y el mundo está pidiendo verdadera generosidad (hasta la fecha, hay más de 100 países que no han recibido una sola dosis de la vacuna contra el COVID), Gates les da la espalda.

En los primeros tres meses del 2021, la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer generó ganancias de 3.5 mil millones de dólares, y la compañía dijo que espera que la “demanda duradera” de la vacuna continúe durante años, tal y como sucedió con las vacunas contra la influenza. Se espera que a finales del 2021 esta vacuna alcance unos 26 mil millones de dólares en ganancias.

Gates está en esto por el dinero y es obvio que no cree que las vacunas vayan a salvar al mundo, si lo hiciera y si fuera un verdadero filántropo de corazón, abogaría por quitar los derechos de patente y ayudaría a que las vacunas llegaran a todo el mundo. En cambio, lucha por los derechos de patente y su objetivo principal es acumular propiedad intelectual para todas sus soluciones globales.

Gates miente sobre la necesidad de la patente

La comentarista política Krystal Ball no se anda con rodeos al decir que Gates está mintiendo cuando afirma que liberar las patentes de las vacunas contra el COVID-19 no ayudará a los países en desarrollo. El autoproclamado zar de las vacunas afirma que no hay suficientes fábricas de vacunas disponibles que garanticen la seguridad en el proceso de fabricación, pero eso no es cierto, señala Ball.

Una investigación de Associated Press encontró que hay al menos tres fábricas en tres continentes que tienen la capacidad de producir cientos de millones de vacunas contra el COVID-19.

De acuerdo con Ball, todo gira en torno a la codicia y a mantener las ganancias farmacéuticas lo más altas posible. La conclusión es que, a pesar de su insistencia en que quiere que las vacunas lleguen lo más rápido posible a los países en desarrollo, Gates está deteniendo de forma deliberada los procesos de fabricación y distribución.

El objetivo de las grandes compañías farmacéuticas es mantener grandes ganancias, por lo que realizan un fuerte cabildeo en los Estados Unidos y en la UE para proteger los monopolios de patentes, con el fin de que no se puedan fabricar versiones genéricas de sus productos. Según Corporate Europe Observatory:

“Durante la pandemia, muchas compañías farmacéuticas se comprometieron a anteponer la salud mundial sobre las ganancias, pero después de una larga espera, los documentos que se publicaron en el Corporate Europe Observatory, revelan que la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (EFPIA) presionó para evitar la aprobación de una herramienta que se diseñó para facilitar el acceso y precios equitativos para tratamientos pandémicos en Europa”.

Las grandes compañías farmacéuticas son las más beneficiadas

Las compañías farmacéuticas afirman que las patentes son necesarias para proteger sus derechos de propiedad intelectual para que puedan seguir investigando y produciendo tratamientos que salvan vidas, pero en realidad eso lo logran gracias al dinero de los contribuyentes.

Un documento de trabajo que publicó el Institute for New Economic Thinking, revela que los fondos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), un total de 230 mil millones de dólares, se destinaron a la investigación de cada uno de los medicamentos nuevos que se aprobaron en los Estados Unidos de 2010 a 2019.

De hecho, se crearon 22 000 patentes de investigaciones que financiaron los contribuyentes, lo que permitió la exclusividad de comercialización del 8.6 % de los nuevos medicamentos que se aprobaron durante el período de estudio. “También demuestra que hay mecanismos limitados para reconocer el valor que crean estas inversiones tempranas y para garantizar rendimientos públicos apropiados”, señaló el documento.

Incluso la tecnología de ARNm que se utiliza en las vacunas contra el COVID-19 es el resultado de una investigación básica que realizaron los NIH y el Departamento de Defensa con fondos federales. “Esta es la vacuna del pueblo”, dijo Peter Maybarduk, director del programa Public Citizen’s Access to Medicines, para el portal Scientific American. “Científicos federales ayudaron a inventarla y los contribuyentes financiaron su desarrollo, así que debería ser patrimonio de la humanidad”.

En los primeros tres meses del 2021, la vacuna contra el COVID de Pfizer generó ganancias de 3.5 mil millones de dólares, y la compañía dijo que espera que la “demanda duradera” de la vacuna continúe durante años, tal y como sucedió con las vacunas contra la influenza. Se estima que a finales del 2021 esta vacuna alcance unos 26 mil millones de dólares en ganancias.

¿Qué podría pasar en el juicio de Maxwell?

También existe la posibilidad de que salgan a la luz los secretos más oscuros de la vida de Gates, ya que, según un informe de MSN, Melinda se puso en contacto con sus abogados en octubre del 2019, el mismo mes en que The New York Times publicó un artículo sobre los repetidos tratos de Gates con Jeffrey Epstein, el conocido traficante sexual infantil.

Hace poco, The New York Post y el Daily Mail escribieron sobre la fama de “mujeriego” que tenía Gates antes de casarse, al citar información del biógrafo de Gates, James Wallace, quien afirma que Gates tenía una inclinación por las strippers y por las fiestas en la alberca con personas desnudas.

The Washington Examiner fue un poco más allá al afirmar que “el divorcio de Gates se debe a los tratos que tiene con Jeffrey Epstein”, pero un portavoz de Gates respondió a las preguntas sobre sus reuniones con el líder de la red de pedófilos y señaló:

“Gates reconoce que las ideas interesantes de Epstein relacionadas con la filantropía le dieron una plataforma que no merecía y que iban en contra de los valores personales de Gates y de los valores de su fundación”.

Y aunque en agosto del 2019 Epstein murió en circunstancias sospechosas en su celda de la prisión, en julio del 2020 arrestaron a su socia comercial Ghislaine Maxwell, bajo la acusación de transportar a un menor con el propósito de actividad sexual delictiva y conspirar para atraer a menores a viajar para participar en actos sexuales ilegales. Después se sumaron cargos adicionales de tráfico sexual y de reclutamiento de niñas menores de edad.

El juicio de Maxwell está programado para comenzar este otoño y solo el tiempo dirá si su juicio terminará revelando más detalles sobre la relación entre Gates y Epstein. De cualquier manera, si consideramos que Bill se encuentra bajo el escrutinio público y su imagen respetable comienza a desvanecerse poco a poco, el momento en el que los Gates decidieron divorciarse llama mucho la atención.