9 exquisitas flores comestibles que puedes crecer en interiores

Por Ecoosfera, 06 de mayo del 2020.

Bondadosas y deliciosas flores comestibles que, además de adornar tu hogar, son un excelente ingrediente para usar en la cocina.

l mundo de la flora es generoso en muchos sentidos. Una gran variedad de insumos naturales con colores, aromas, texturas y sabores distintos se extiende desde las raíces de la tierra para satisfacer nuestro paladar. Las flores comestibles son de los productos que consideramos impensables de consumirno son lo primero que nos viene a la mente a la hora de la comida, pero por fortuna (y en gran parte gracias a la red de internet) hemos descubierto la exquisités que algunas flores poseen.

La cultura urbana nos ha habituado a consumir alimentos llenos de conservadores y poco naturales. Pero, evaluando las propiedades medicinales y nutricionales de algunas flores creemos tener el mejor combo de flores comestibles que mejorarán tu comida en aspecto y sabor.

Como si esto no fuera suficiente, hemos elegido flores que fácilmente puedes cultivar en casa, especialmente en interiores. No necesitan mucho espacio ni grandes cantidades de sol o demasiada agua, basta con unas macetas, un riego constante y ganas de cultivar. Además, te daremos algunos consejos para que las prepares antes de consumirlas.

9 flores comestibles deliciosas y fáciles de cultivar:

Diente de león

Rico en calcio, hierro, potasio y magnesio, el diente de león es ideal para acompañar las ensaladas verdes gracias a su sabor dulce. Ayuda a regular el azúcar en la sangre, además de que no requiere tanto cuidado.

Flor de calabaza

Esta flor es un clásico de la cocina mexicana y también de la italiana. Es una planta rica en vitaminas A, C, K y E, además de contar con minerales como el zinc, potasio, calcio y manganeso. Es perfecta para acompañar una sopa o crear unas quesadillas.

Margarita

Aparte de ser una flor muy hermosa, la margarita es perfecta para cultivar en macetas y mantenerla en la ventana. Esta flor cuenta con muchas propiedades medicinales, tales como el alivio de la tos, un calmante para el asma o un estimulante si lo bebes como infusión.

Hibisco

El sabor suave y dulce que caracteriza a esta delicada flor es perfecto para los postres. Incluso puedes deshidratarla y comerla como una golosina natural. Asimismo, una de sus propiedades medicinales más destacada es la prevención del colesterol.

Romero

Esta flor de color morado, la cual cuenta con hojas que son muy utilizadas hoy en día con distintos propósitos, tiene un sabor suave, pero algo fuerte. Como ingrediente es perfecto para darle un toque de personalidad a pizzas, carnes y pescados.

Caléndula

Con un hermoso color anaranjado brillante, la caléndula es la reina del huerto medicinal. Las propiedades antisépticas y antinflamatorias de esta flor la convierten en nuestra mejor aliada. En la cocina, va muy bien con sopas y ensaladas, ya que su sabor es algo parecido al azafrán.

Jamaica

La flor de Jamaica es perfecta para crear bebidas refrescantes o calientes. Esta planta cuenta con vitaminas A, C, B1 y E, así como con minerales como el calcio, hierro o fósforo. Es muy buena en infusiones para calmar la gripe o el insomnio.

Cebollino

Tal como su nombre lo indica, esta flor proveniente de la planta de la cebolla comparte un sabor muy distintivo. Afortunadamente, la flor de cebollino ofrece un sabor un poco más suave y ligero del que conocemos por las hortalizas.

Manzanilla

Este ansiolítico natural, de sabor dulce es perfecto para la digestión. En la cocina puede utilizarse como acompañamiento para las ensaladas o bien un toque especial y muy aromático en los postres. Sus pétalos puedes usarlos para darle un toque de sabor al arroz o alguna sopa.

Cómo preparar las flores antes de consumir

Una vez que tengas tus flores cultivadas y hayan crecido lo suficiente como para usarlas en la cocina, deberás poner atención a la forma en que las preparas para añadirlas a tus platillos. Asimismo, hay algunos tips que te pueden servir para disfrutar más su sabor.

  • Córtalas por la mañana
  • Escoge las que estén en mejor estado o tengan un intenso olor
  • Elimina los estambres, pistilos y la base de los pétalos, ya que estos suelen añadir un sabor amargo
  • Lávalas muy bien con agua fría
  • Déjalas secar encima de un papel o trapo
  • Úsalas al instante