Transición agroecológica sin maíz transgénico entre los compromisos de Claudia Sheinbaum, las propuestas de las organizaciones campesinas y los intereses del CNA

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Por Fernando Bejarano. RAPAM, 30 de abril de 2024

 

Avanzar en la transición agroecológica, y la prohibición de siembra de  maíz transgénico en el territorio nacional destacan entre los compromisos de la  candidata Claudia  Sheinbaum firmados en el Acuerdo Nacional para una República Rural Justa y Soberana suscrito con organizaciones campesinas el pasado 10 de abril de 2024, en Chinameca, Morelos como un homenaje al General Emiliano Zapata. Por su parte, en ese mismo acto, 24 organizaciones campesinas indígenas y afromexicanas  hicieron entrega a la candidata del documento Propuestas para el Rescate del Campo y la Soberanía Alimentaria. Segundo Piso de la Cuarta Transformación 2024-2030  con miras mucho más ambiciosas incluyendo una Estrategia Nacional de Transición Agroecológica. Ya desde el primer párrafo se señala que “también luchamos por  la  soberanía  alimentaria  y  en defensa  de  nuestros  maíces  nativos,  promovemos una  agricultura  campesina  libre  de transgénicos, glifosato y otros plaguicidas tóxicos”.

 

Se rafirma el apoyo a las reformas constitucionales que presentará el presidente Andrés Manuel López Obrador  en materia de los derechos de los pueblos indígenas, para los apoyos a pequeños productores, para prohibir la siembra de maiz transgénico e impulsar la agroecología, así  como la  iniciativa  de  reformas  al artículo 27 Constitucional. El objetivo  plantean las organizaciones no solo es ganar de manera contundente  la  elección  presidencial  de  la candidata Claudia Sheinbaum, sino  también obtener la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República para  hacer  posible  la  aprobación  estas iniciativas de reformas.

Publicado por AIPZ

Cumplir con la prohibición del glifosato y no al maíz transgénico para consumo humano y la prohibición gradual de los plaguicidas altamente peligrosos como parte central de una Estrategia Nacional de Transición Agroecológica

En la décima propuesta Para la Transición Agroecológica, las organizaciones

campesinas proponen que en el próximo gobierno “se establecerá una política integral para la transición agroecológica en todas las unidades de producción (de pequeña, mediana y gran escala), en todos los sistemas agrícolas, ganaderos, pesqueros y acuícolas; y en todas las regiones del país. Se establecerá una Estrategia Nacional de Transición Agroecológica 2024-2030 (ENTA) con presupuesto, apoyos directos, acompañamiento técnico, estímulos fiscales, normas oficiales mexicanas, compras gubernamentales, inversiones, crédito. Como parte central de la ENTA, continuará la prohibición del maíz transgénico y glifosato, y se impulsará la prohibición gradual y progresiva de lo plaguicidas altamente peligrosos. Se continuará con ls defensa del Decreto presencial del 13 de febrero de 2023 sobre maíz transgénico, glifosato y transición agroecológica. Asimismo, se mantendrá con carácter prioritario la defensa de los intereses nacionales  en el panel e controversias impuesto por el gobierno de los Estados Unidos en torno al decreto presidencial antes referido”.

 

Esta propuesta la consideramos muy significativa pues no se trata ya de una

demanda levantada por organizaciones no gubernamentales o ambientalistas sino de organizaciones campesinas con una amplia trayectoria de lucha y que algunas de ellas tienen experiencias exitosas en la sustitución del glifosato y otros plaguicidas altamente peligrosos. Destaca también la idea de que la transición agroecológica debe incluir a todos los productores, de pequeña, mediana y gran escala, como parte de la transformación del sistema alimentario, en contraposición a aquellos que buscan reducir la agroecología a un conjunto de prácticas agronómicas solo para los productores de subsistencia.

 

Las propuestas de las oganizaciones campesinas también  plantean los temas de: los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, la continuidad con cambios de los programas de apoyo al pequeño y mediano productor, la transformación del sistema alimentario y nutricional, la revision del capítulo agropecuario del T-MEC, el nuevo agrarismo, el agua para la soberanía alimentaria, la agroenergía para la soberanía alimentaria y el bienestar comunitario, los precios justos, la certidumbre en la comercialización y el ordenamientos de mercados en granos básicos, el fomento a la capitalización y el acceso al financiamiento de las unidades de producción agrícola de pequeña y mediana escala, la interlocución con las organizaciones campesinas, indígenas y afromexicanas,  el grave problema de las familias jornaleras agrícolas, las mujeres rurales, la paridad de género en  las secretarías y entidades vinculada al  campo, la recuperacion de la juventudes, la construcción de la paz con justicia y bienestar,  la atención y solución a los conflictos socioambientales,  la rectoría del Estado para la soberanía alimentaria, y  la  propuesta de que la regeneración del campo mexicano  es tarea compartida del gobierno y los trabajadores del campo. Sin duda, un documento que hay que leer y consultar que va más allá de las breves notas periodísticas que cubrieron el evento.

 

Por otra parte, Claudia  Sheinbaum también se reunió con los miembros del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) el 29 de abril para exponer su visión de una  República Rural Justa y Soberana. En el comunicado del CNA se  afirma que hay un consenso con la candidata y  se subraya “la necesidad de implementar estrategias diferenciadas que atiendan las diversas realidades del campo mexicano, desde pequeños productores de autoconsumo hasta grandes exportadores agrícolas”. Evidentemente al CNA le interesan los apoyos al sector agroexportador y el comunicado se destaca la urgencia de tecnificar el campo con energías renovables para un uso más eficiente del agua, así como aumentar el financiamiento para incrementar la producción y terminar con los intermediarios.

El encuentro afirma el CNA “dejó entrever un consenso en torno a prioridades como la regionalización de la producción, reducir la pobreza rural mediante programas sociales focalizados, aprovechar mejor el agua de riego y fortalecer la producción con mayor inversión, todo ello en un contexto de cambio climático que augura sequías prolongadas”. En dicho comunicado al final el CNA se autodefine como “el organismo gremial que alimenta a México”, cuando en realidad son los pequeños y medianos productores los que  generan la seguridad alimentaria en numerosos cultivos y ocupan el 85% del empleo rural.  El CNA se ha pronunciado contra la prohibición del maíz transgénico para el consumo humano y la prohibición del glifosato y otros plaguicidas, y dentro de él actuán las poderosas corporaciones transnacionales de la industria de plaguicidas como Bayer-Monsanto y  las de la industria alimentaria.

Es evidente que en la formación del programa de gobierno  de la candidata Claudia Sheinbaum, que hasta el momento es la puntera en las preferencias electorales,  habrá una diputa  por el peso que tendrán en la elaboración de esa estrategia de apoyo diferenciado al sector agropecuario y forestal  las propuestas de las organizaciones  campesinas o las de la CNA. Si se avanza en considerar a la agroecología como un eje transformador del conjunto de la producción agrícola o si se reducirá a concebirla solo para los agricultores a pequeña y mediana escala, mientras los grandes agroexportadores recuperan los apoyos de la política agrícola perdidos en este sexenio y se reposicionan  en la renegociación del T-MEC para que no tenga cambios sustanciales.

Se necesita profundizar  la organización  en los territorios para abrir el debate público de lo que proponen las organizaciones campesinas y los otros movimientos y campañas a favor de una transición agroecológica nacional,   las propuestas coincidentes de los académicos y las organizaciones de la sociedad civil sin conflicto de interés, como las que propone la Agenda Socioambiental 2024, particularmente sobre el tema del sistema alimentario y los plaguicidas altamente peligrosos.

 

La lista completa de las 24 organizaciones campesinas que suscriben la propuesta entregada a Claudia Sheinbaum  se puede consultar aquí

El video con la firma del acuerdo por la Soberanía Alimentaria  se puede ver aqui