Vinculan mala calidad del sueño con sobrepeso y obesidad

Paralelamente, en el laboratorio, como parte de su tesis de licenciatura, los estudiantes Estefanía Espitia e Iván Rodrigo Osnaya efectuaron un estudio básico con animales experimentales para corroborar la misma hipótesis que se tenía sobre la población.

Seleccionaron ratas jóvenes y las dividieron en dos grupos. Al primero lo sometieron todos los días, a lo largo de 12 semanas, a cuatro horas menos de sueño; al segundo, lo dejaron dormir sin limitaciones.

“Las ratas que no durmieron bien aumentaron espectacularmente de peso, pero lo más interesante es que si les ofrecían alimentos ricos en carbohidratos, como galletas, salchichas y papas fritas, se los comían con más voracidad y euforia que las que durmieron bien y recibieron la misma dieta. Actualmente, Estefanía e Iván Rodrigo escriben su tesis con el objetivo de publicarla y mostrar que el desvelo y la posibilidad de ingerir comida chatarra pueden llevar rápidamente a la obesidad”.

Escobar y sus colaboradores no quieren aplicar estos estudios sólo en el Distrito Federal, sino en otras poblaciones del país. Para ello, recientemente contactaron a un colega de San Luis Potosí, Roberto Salgado, para que presente a las autoridades de ese estado su propuesta de hacer un seguimiento de los patrones de sueño entre los niños de escuelas primarias.

“Ya se ha comprobado que hay una relación entre sueño y obesidad, cada vez se conocen más trabajos al respecto. Ahora, necesitamos convencer a las autoridades para que apoyen nuestra investigación”, finalizó Escobar.