Vía Orgánica en “La Feria de Productores y Consumidores” por una vida digna y sustentable.
Por Ginna Acosta, Vía Orgánica, A.C.
Cada año se lleva a cabo “La Feria de Productores y Consumidores” de Dolores Hidalgo. El parque Álvaro Obregón se llenó de sabores, olores, colores y entretenimiento en esta décima sexta feria, que promueve el comercio justo y la autosustentabilidad.
Este evento surge por parte de los fundadores del Centro Para Desarrollo Agropecuario (CEDESA) entre ellos , la admirable Teresa del Socorro Martinez Delgado, quien desde muy joven se involucró en el mercado solidario y local.
Una de las cosas más importantes de haber participado en este evento, es el haber llevado información valiosa sobre la alimentación, nuestro planeta, nuestras tierras y el cuidado de ellas, que en conjunto han sido poco a poco arrebatadas, gracias a la ambición de los monopolios o las industrias alimenticias.
Diversas personas llenas de sabiduría, fueron los voceros de conferencias éste 31 de julio, 1 y 2 de agosto. Más tarde para hacerle honor y respeto a nuestra pachamama, los participantes, padres de familia, jóvenes, niños y toda la gente interesada en los temas, formaron un círculo, en el que hubo incienso y se le hizo veneración a nuestras semillas, principalmente al maíz.
En Vía Orgánica nos sentimos muy felices y afortunados de poder ser parte, por quinta vez, de éste maravilloso evento, llevando una mesa informativa, un mini taller gratuito de huertos urbanos, venta de plantas y semillas de nuestro huerto, el conocimiento y experiencia de una de nuestras fundadoras, Rosana Álvarez y por último la participación del Grupo de Teatro Vía Orgánica, que además de informar a la población, los hizo reir, reflexionar y hasta bailar.
Productores y agricultores de diferentes partes del país, conformaron la gran variedad de puestos de artesanía, repostería, dulcería típica de México, verduras, frutas, productos orgánicos, comida, talleres para adultos y niños, joyería, cosméticos naturales, libros, arte, trueque y dinero comunitario.
Estos eventos, indiscutiblemente son una grandiosa oportunidad, pues además de que son deliciosos y divertidos, podemos:
1.-Pagar directamente a las personas que producen y cultivan diferentes productos como manzanas, mangos, lavanda, aguacates etc.
2.- Compartir e intercambiar información, con la esperanza de que poco a poco, haremos un cambio positivo en una población acostumbrada a consumir, no precisamente de forma natural y local. Tristemente la mayoría de la gente, prefieren gastar en sodas, envolturas de colores que irónicamente enegrecen nuestros mares, lagos y pastos, productos o comida de fábrica causante de interminables dolores de estómago, dentaduras podridas, niños gordos, ataques al corazón, enfermedades y otros males.
Como verán, no estamos solos en esta lucha, somos más los involucrados por salvar nuestras raíces, el planeta y por mejorar la calidad de vida de los seres humanos, ésto último ¡claro que se puede! sólo es cuestión de acostumbrar a nuestros paladares.